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Reseña Conflicto de Representaciones América Latina Como Lugar
Reseña Conflicto de Representaciones América Latina Como Lugar
En el libro aquí reseñado, el joven filósofo chileno José Santos Herceg pre-
senta sus investigaciones en torno a la filosofía latinoamericana. Su trabajo puede
ser visto como una investigación acerca de la “nacionalidad” de la filosofía que
busca aclarar aquello que cualifica a la filosofía cuando se la presenta en estre-
cha relación con un lugar específico como América Latina, y cómo la cualifica.
De esta forma, en una primera instancia, el libro se centra en el debate siempre
conflictivo que surge al hablar de una filosofía propiamente (originalmente)
latinoamericana, debate cuyas coordenadas han girado casi siempre alrededor
de su existencia, posibilidad, objeto o características.
Sin embargo, el trabajo de Santos Herceg intenta dar un paso más allá en
la discusión en torno a la posibilidad de una filosofía “regional”, localizada,
modificando el punto de partida de su investigación: desde un comienzo y a lo
largo de toda ella el autor aparece en primera persona; es decir, ese “sujeto” se
plantea metodológicamente como el punto que articula toda su investigación.
Como el autor apunta en el prólogo del libro, lo que aparece es el propio sujeto,
de carne y hueso, “a priori antropológico”, en palabras del argentino Arturo
Roig, “para hablar de un yo que aparece —al que se le deja aparecer— y con
ello descubre afirmando que tiene valor, que lo tiene pensar y pensarse” (p. 12),
y, por ende, tiene valor pensar en sus propios problemas.
Así, el autor comienza por relatarnos cómo desde los primeros pasos de su
quehacer filosófico profesional, desde su retorno a Chile procedente de Ale-
mania, lugar donde cursó su doctorado, se ha involucrado en el problema de
la nacionalidad de la filosofía (chilena o latinoamericana). De esta forma el
trabajo se inicia con la conflictiva confesión del desconcierto con respecto al
propio lugar de enunciación y la propia práctica de la filosofía. Si, como asume
Santos Herceg, el “espacio y el tiempo, el contexto en que se emite un discurso
filosófico, es ‘su’ lugar y, por tanto, es central para efectos de su constitución
como discurso” (pp. 27-28), ¿qué significa ser filósofo chileno, latinoamericano?,
¿cómo es posible dicha instalación?
Esta perspectiva “metodológica” es quizá uno de los grandes aportes tanto
de Conflicto de representaciones como del quehacer filosófico actual de su autor
que presenta sus investigaciones en torno a la filosofía latinoamericana desde la
perspectiva de ese “quién” que la disciplina ha intentado esconder y, por ello,
su perspectiva tiene que ver con su propio quehacer profesional que se vuelve
problemático y relevante al ponerse en relación con su lugar de enunciación.
Por ello, más que como una argumentación monolítica, su trabajo es presentado
como “una suerte de crónica, un relato del camino de un sujeto que se va encon-
trando consigo mismo, con su tiempo, con su lugar” (p. 22). De esta forma, los
problemas insoslayables y filosóficamente relevantes que se le han presentado
son los que articulan el texto y dan sentido a las argumentaciones.