Proyecto Spinoza

Lo que siempre hay que considerar respecto a la doctrina relación mente-cuerpo en Spinoza
es que cuerpo expresa una sola y misma cosa, son dos expresiones de una sola y misma
cosa, sola y misma tercera cosa podríamos decir, que, no se da fuera de sus expresiones,
que son el cuerpo y la mente. Ese triangulo es un punto importante que hay que tener en
cuenta. Triangulo como modificación no cualificada, no independiente de toda expresión
modal por el modo de un cierto atributo, de la que no podemos decir nada, salvo que es lo
expresado. Entonces la cadena causal es una y la misma en el cuerpo y en la mente. Si la
mente percibe lo que pasa en el cuerpo, no es porque el cuerpo produzca algo en la mente.
La mente expresa lo mismo que expresa el cuerpo, pero bajo otro atributo. El atributo
pensante y el atributo extenso no son atributos del individuo, sino que son atributos de
Dios, y nuestra mente y nuestro cuerpo son modos de los atributos. El poder causal de la
mente es expresión mental del poder causal de la modificación sustancial que es expresada
por la mente. La actividad de la mente o la actividad de una idea consiste en afirmar o
negar.

Spinoza dice en la carta 60, basándose en su propia ética (prop. 11-2), que, “la mente es la
idea de un cuerpo existente en acto”. Según el requisito fundamental de una definición es
que contenga la esencia. Esto va a ser parte de la definición de la mente, pero no es la
definición de la mente, porque le falta algo fundamental, a saber, la causa próxima, y
eventualmente, si consideramos el tratado breve, le faltaría también el atributo, el género.
En el escolio de la proposición 28 etica 1:

Como algunas cosas debieron ser producidas inmediatamente por Dios, a saber,
aquellas que se siguen necesariamente de su naturaleza absoluta, y otras por medio
de estas primeras, y otras que no puede ser ni ser concebidas sin Dios, se sigue
necesariamente que: 1) Dios es causa absolutamente próxima, y no como dicen de
su genero de las cosas inmediatamente producidas por él, se sigue 2) que Dios no
puede decirse propiamente que es causa remota de las cosas singulares, a no ser
quizás con el solo objetivo de distinguir a estas de aquellas que produjo
inmediatamente o mas bien que se siguen de la naturaleza absoluta de Dios. Pues
por causa remota entendemos que no esta en modo alguno unido al efecto, ahora
 bien, todas las cosas que son en Dios, y dependen de tal modo de Dios que sin él no
pueden ser, ni ser concebidas.

De este texto podemos colegir que Dios es la causa próxima de todas las cosas singulares o
modos finitos. Entonces la definición de la mente podría ser: la idea de un cuerpo existente
en acto, que tiene a Dios por causa próxima, no en tanto que es considerado en su
naturaleza absoluta, sino en la medida que se le considera como una cosa pensante afectada
por otra idea afectada por una cosa existente en acto, y así.