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QUINTA LECTURA

Los algebristas italianos y los indivisibles de Cavalieri

5.1 La tradición algebraica en la Europa medieval

Recordemos que los matemáticos pos-alejandrinos, los hindúes y los árabes habían desarrollado
algunos cálculos prácticos de importancia y habían fundado el álgebra sobre una base aritmética que
guardaba alguna distancia del referente geométrico utilizado por los griegos antiguos.
En el siglo XVI se fomentó la necesidad de desarrollar unas matemáticas que estuvieran a la par
con las necesidades prácticas que imponían las exploraciones geográficas, los asuntos militares y el
comercio. Fundamentalmente, se plantea a los matemáticos el reto de producir una teoría concerniente
a la solución de ecuaciones.
Históricamente, la solución de ecuaciones y el uso de algoritmos operativos van delineando el
álgebra como rama autónoma de las matemáticas. A su vez, los problemas algebraicos amplían el
universo numérico a través de la búsqueda de soluciones. Esta empresa fue emprendida por los más
destacados matemáticos del renacimiento.
En Europa, el álgebra tuvo difusión a partir del siglo XII por influencia de la obra de Al-
Khuwarizmi, que, como vimos antes, planteaba el método general de resolución de ecuaciones a través
del traslado de términos de un lado a otro y la agrupación de términos semejantes.

5.1.1 Los algoritmos operativos y los sistemas de representación

Algunos de los procedimientos árabes fueron utilizados por Leonardo de Pisa (1170-1250),
conocido como Fibonnacci, quien hizo una buena recopilación de los conocimientos matemáticos de
los pueblos mediterráneos en un texto, escrito en el año 1202, titulado Libro sobre el ábaco. En este
2 Los indivisibles de Cavalieri

tratado Fibonacci incorpora cálculos de números enteros, operaciones con fracciones y cálculo de
raíces inexactas. Una de las cuestiones del Libro sobre el ábaco, que ha trascendido, corresponde al
problema de la reproducción de los conejos: “¿Cuántas parejas de conejos se reproducirán en un año,
comenzando con una pareja única, si cada mes cualquier pareja engendra otra pareja, que se reproduce
a su vez desde el segundo mes?”. 1 Este ejercicio proporciona la denominada “sucesión de Fibonacci”:

1, 1, 2, 3, 5, 8, …, an, …, donde an = an-1 + an-2, n ≥ 3.

Esta sucesión ha cautivado la atención de los matemáticos de diferentes épocas, pues se han
encontrado algunas propiedades fascinantes. 2

Los avances en la aritmética se fueron dando a la par del desarrollo de una simbología potente; se
exigía una representación que diera cuenta de las nuevas operaciones y de los “nacientes números”.
Este es uno de los aspectos que muestra la importancia de Nicolás Oresme (1328-1382), quien
incorporó una notación particular para los números mixtos y para exponentes fraccionarios. Por
ejemplo,

p 1 1
corresponde a 3 2
3 2

1
1 p
corresponde a 73
3 7

1 p 1 5 1
Es la expresión para �3 2.
5 3 2

Oresme también estableció algunos adelantos en lo referente a potencias irracionales e incorporó


un sistema de representación de cantidades que insinúa un sistema coordenado.
En el siglo XV, N. Chuquet introduce el cero como exponente, algunas potencias negativas y
perfecciona la simbología algebraica con la incorporación de algunos signos especiales. En una
especie de álgebra sincopada, que evoca los desarrollos de Diofanto, Chuquet utiliza las siguientes
abreviaturas:

m para la resta (abreviatura de la palabra minus)


a k m para a x-k
p para la suma

1
Tomado de (Boyer, p. 329)
𝑎
2
Por ejemplo, se ha demostrado que la diferencia an - an-1 es un número primo y que lim𝑛→∞ 𝑛−1
𝑎𝑛
√5−1
corresponde al número 2
que proviene de la proporción áurea.
3 Los indivisibles de Cavalieri

Rx para la raíz (de la palabra Radix).

26 + 38 − 4 x − 2 , Chuquet escribía, R x 26 p R x 38 m 4 2 m .
4 4 2
Por ejemplo, por la expresión

En lugar de los signos p y m para la adición y la resta usados por los italianos, el alemán Johann
Widman incorpora, en una aritmética comercial de 1489, los modernos símbolos + y –.
En su libro Arithmetica integra de 1544, Michael Stifel opera con fracciones e incorpora nuestro
símbolo actual para las raíces.
Como se ve, aún se notan ciertos problemas de escritura, los cuales se van perfeccionando en los
siguientes siglos.

5.1.2 Los números del renacimiento

Hacia el siglo XVI, aunque se hacían cálculos con algunas cantidades no racionales, aún se dudaba
si tales expresiones deberían ser consideradas como números. Algunos usaban las raíces inexactas de
acuerdo la tradición hindú y árabe de una manera libre, y al igual que al cero, las aceptaban como
números en un sentido operativo. El alemán Michel Stifel, por ejemplo, usaba raíces de la forma
m
a + n b , y Cardano no tenía ningún inconveniente en trabajar y racionalizar raíces cúbicas.
Sin embargo, aún se dudaba si tales expresiones deberían ser tomados como números en un sentido
estricto; al respecto, el mismo Stifel en Arithmetica integra, escribía:

Dado que, al analizar figuras geométricas, cuando nos fallan los números racionales toman su lugar los
irracionales y prueban exactamente las cosas que los números racionales no pudieron probar... nos vemos
movidos y obligados a afirmar que son verdaderos números; obligados por los resultados que se siguen de
su uso; resultados que percibimos como reales, ciertos y constantes. Por otra parte, otras consideraciones
nos obligan a negar que los números irracionales sean números en absoluto. Esto es, cuando tratamos de
someterlos a numeración [representación decimal]... hallamos que se escapan continuamente, de forma
que ninguno de ellos puede ser aprehendido precisamente en sí mismo... Y nada de tal naturaleza carente
de precisión puede llamarse número... Por consiguiente, de la misma forma que un número infinito no es
un número, un número irracional no es un número verdadero, sino que yace oculto en una especie de nube
de infinitud3.

Más tarde, pensadores como Blas Pascal e Isaac Barrow señalaban que 3 no se podía ver como
un número sino como una magnitud geométrica; sustentaban la idea de que las raíces inexactas no
tenían una existencia independiente de las magnitudes geométricas continuas, cuya operatividad se
soportaba en el principio de Eudoxo para las magnitudes.
De esta manera, no había un consenso sobre la ontología de los números ni sobre sus fundamentos
lógicos. En general cohabitaban acercamientos diferentes.

 Para Simon Stevin los irracionales eran entidades independientes. No veía contradicción en
aceptarlos como números que se obtenían mediante aproximaciones de racionales.
 John Wallis, en su Algebra, también aceptaba los irracionales como números en sentido
estricto, basado en la idea de que el libro V de los Elementos era un libro de naturaleza
esencialmente aritmética.

3
(Morris, 1994 (primera edición 1972)), I, p. 337.
4 Los indivisibles de Cavalieri

 Descartes, en Reglas para la dirección del espíritu, admitía los irracionales como números
abstractos que pueden representar magnitudes continuas. Consideraba únicamente de manera
parcial las raíces negativas.
 En general no se aceptaban números negativos. Nicolas Chuquet y Stifel, consideraban
absurdo aceptar los números negativos.
 Cardano consideraba las raíces negativas de las ecuaciones como ficticias, mientras que a las
positivas las denominaba raíces reales.
 Rafael Bombelli fue uno de los primeros en intentar una definición clara de los números
negativos.

5.2 Los algebristas italianos

5.2.1 La ecuación cúbica

La búsqueda de métodos generales para la solución de ecuaciones de la forma Pn(x) = 0, donde


Pn(x) es un polinomio de grado n, se convirtió en el problema central de los matemáticos renacentistas.
En esta dirección, el primer referente importante es Summa de arithmetica, geométrica, proportioni et
proportionalita de Lucas Pacioli (1445-1514), conocido bajo la simple traducción de Suma Aritmética;
se trata de una recopilación de los desarrollos más importantes de la época en el campo de la
aritmética, el álgebra, la geometría y la contabilidad.
En el capítulo sobre aritmética desarrollado en Summa Aritmética, Pacioli expone algunos
procedimientos para multiplicar y aproximar raíces cuadradas. En el capítulo dedicado al álgebra
expone los métodos de resolución de ecuaciones lineales y cuadráticas conocidos en la época. Para
ello incorporó una notación singular que evoca el álgebra sincopada de Diofanto; por ejemplo, usó las
expresiones:

co: cosa, para la incógnita,


ce: censo, para el cuadrado de la incógnita,
ae: aequalis, para el cubo de la incógnita,
cece: para la cuarta potencia de la incógnita.

Según Pacioli, para la ecuación: Cubo más cosa igual a número, que corresponde a nuestra
moderna ecuación x 3 + px = q no era posible encontrar una solución general como el algoritmo de
resolución de la ecuación de segundo grado.
El problema de resolver ecuaciones cúbicas data de la antigüedad griega. Por ejemplo, en la
proposición 5 de Sobre la esfera y el cilindro: “cortar una esfera por un plano de modo que los
volúmenes de los segmentos producidos tengan una razón dada”, Arquímedes plantea la ecuación
cúbica x3–3R3x+2kR3=0. 4
En el libro VI de su Aritmética, Diofanto resuelve la ecuación cúbica x3–4x3+x–1=0, en el marco
del problema 17, consistente en “encontrar un triángulo rectángulo tal que e número de su área,
aumentado en el de la hipotenusa, forme un cuadrado, y el número de su perímetro sea un cubo”. 5
La búsqueda de métodos para resolver las ecuaciones cúbicas fue afrontada por los matemáticos
italianos del siglo XVI. Especialmente por Tartaglia (1500-1557), Bombelli (nacido aprox. en 1530) y

4
(Arquímedes, 1970), p. 83.
5
(Diofanto, 1970), p. 1137.
5 Los indivisibles de Cavalieri

Cardano (1501-1576). Este es un capítulo de la Historia de las matemáticas recargado de pasiones y


envidias, donde unos y otros se ocultaban información, tratando de entorpecer y retrasar avances y
reformulaciones.
Aunque no está documentado, parece que fue Escipión Del Ferro (1465-1526), profesor de
Bologna, quien primero encontró un método general para resolver ecuaciones de tercer grado. De esta
manera, el problema de resolver ecuaciones de tercer grado se convirtió en un reto para los
matemáticos de la época. tomó ribetes insospechados, en lo concerniente a la prioridad.
Particularmente es conocida la disputa entre Niccolo Tartaglia y Antonio Maria Fior, discípulo del
propio Del Ferro. En 1535 Fior señaló a Tartaglia retó a un debate público con respecto a la resolución
de ecuaciones de tercer grado. El debate fue ganado, de lejos, por Tartaglia, quien logró resolver todas
las ecuaciones; en cambio Fiori no pudo resolver ninguna.
La victoria de Tartaglia llegó a oídos de Cardano, quien tenía el proyecto de producir una obra que
sintetizara los desarrollos de la época. El 2 de enero de 1539, Cardano le escribe una extensa misiva en
la cual le manifiesta estar enterado de su disputa con Fior y de sus logros en la solución de ecuaciones;
al mismo tiempo, dado que está en proceso de publicar una obra matemática de gran envergadura, le
expresa que le sería muy grato socializar el método de solución de la ecuación cúbica y consignar el
nombre de su descubridor. Si bien Tartaglia no accedió de inmediato, se dejó convencer de Cardano a
condición de no develar el secreto y le envió el método a través de los siguientes versos:

Quando che’l cubo con le cose appresso


Se agguaglia a qualche numero discreto:
Trovati dui altri differenti in esso.
Dapoi terrai, questo per consueto,
Che’l loro producto, sempre sia eguale
Al terzo cubo delle cose netto;
El residuo poi suo generale,
Delli lor lati cubi, ben sottratti
Varrá la tua cosa principale.
In el secondo, de contesti atti;
Quando che’l cubo restasse lui solo,
Tu osserverai quest’ altri contratti,
Del numer farai due, tal part’a volo,
Chel’una, in I’altra, si produca schietto,
El terzo cubo delle cose in stolo;
Delle qual poi, per commún preccetto,
Torrai li lati cubi, insieme gionti,
Et cotal somma, sará il tuo concetto;
El terzo, poi de questi nostri conti,
Se solve col secondo, se ben guardi
Che per natura son quasi congionti.
Questi trovai, et non con passi tardi
Nel mille cinquecent’e quattro e trenta;
Con fondamenti ben saldi e gagliardi
Nella Città del mar intorno centa.
6 Los indivisibles de Cavalieri

5.2.2 El Ars Magna de Cardano

Ayudado por Ferrari, Cardano completó todos los detalles de la solución de la ecuación de tercer
grado y los consignó en su libro Ars Magna sive de Regulis algebraicis, que salió a la luz pública en
1545. Ars Magna está escrito en lenguaje retórico con algunos atisbos de álgebra sincopada. Consta de
veinte capítulos y en la introducción hace reconocimientos a Tartaglia, del Ferro y Ferrari:

Escipión del Ferro, de Bolonia, encontró hace tiempo un capítulo verdaderamente bello y admirable Del
cubo y de las cosas iguales a número. Tal arte, superando a toda humana sutiliza y al esplendor de todo
ingenio mortal, atestigua el valor de su mente, y es cosa de tanta maravilla que quien la ha inventado
puede vanagloriarse de que nadie le superará. Émulo suyo es mi amigo Nicolás Tartaglia, de Brescia,
quien, en una disputa que sostuvo con Antonio María Fiore, discípulo de Escipión del Ferro, también lo
encontró y me lo comunicó a mi ruego, sin demostración, la cual he redactado en diferentes casos con el
auxilio de mi antiguo discípulo Luis Ferrari. Lo de éste va con su nombre y todo lo demás es cosa mía.

En la introducción también reconoce que ha seguido los trabajos de los árabes, Leonardo de Pisa y
Luca Pacioli. A continuación desarrolla su teoría de solución de ecuaciones.

1. En el primer capítulo aborda ecuaciones con soluciones dobles, llamando la atención en su


rechazo a las soluciones negativas.

2. En el segundo capítulo desarrolla algoritmos para resolver ecuaciones cuadráticas y


algunas de tercer grado.

3. En el tercer capítulo expone a partir de un ejemplo, la manera de soslayar las soluciones


negativas.

4. En el cuarto capítulo cataloga las soluciones de una ecuación.

5. Del capítulo quinto al décimo soluciona algunas ecuaciones particulares de segundo grado,
obtiene una soluciones a partir de otras y soluciona algunas ecuaciones con dos incógnitas.

6. En los capítulos del XI al XXIII presenta los 13 casos de las ecuaciones cúbicas primarias

El algoritmo para resolver la ecuación cúbica fue expuesto por Cardano del capítulo XI al XXIII de
Ars Magna. Es conveniente observar que Cardano no se limita a transcribir el algoritmo de Tartaglia
expuesto antes, sino que interpreta y demuestra, de manera geométrica algunos aspectos. Aunque no
aparece en este orden, Cardano establece el siguiente proceso para la solución de la ecuación cúbica
general: ax3 + bx2 + cx + d = 0:

1. Hace un cambio de variable para transformar esta ecuación en otra ecuación que no tenga
términos cuadráticos.
2. Ubica la ecuación cúbica de la forma x3 + px + q = 0 en uno de los casos del algoritmo de
Tartaglia. Para la demostración del método recurre a algunas demostraciones euclididnas
7 Los indivisibles de Cavalieri

que corroboran los pasos. Por ejemplo para demostrar que


(a + b )
3
= a + 3a b + 3ab + b recurre a un cubo.
3 2 2 3

3. Presenta algunos ejemplos, mediante los cuales explica los procesos operativos y reafirma
su demostración.

Las soluciones desarrolladas por Cardano aparecen en el siguiente cuadro. Los procedimientos
corresponden al algoritmo de Tartaglia.

1. Cuando el cubo más las cosas es


igual a un número, se buscan x3 + px = q
dos números cuya diferencia es u – v = q,
este número y cuyo producto uv= ((1/3)p)3
sea igual al cubo de la tercera
parte de las cosas conocidas; la 3
u −3 v = x
diferencia de su raíces cúbicas
es la cosa principal (incógnita).
2. Cuando, en cambio, el cubo está x3 = px + q
solo, se debe seguir esta regla:
u+v=q
dividir el número en dos partes uv = ((1/3)p)3
tales que su producto sea igual
al cubo del tercio de las cosas, y
entonces la suma de las raíces
3
u +3 v = x
cúbicas de esas partes dará lo
buscado.
3. El tercer caso, si se mira bien, x3 + q = px
se resuelve como el segundo, al
cual es similar.

3 2
Para el caso 2, Cardano  p  ≤  q  , con el objetivo de esquivar las soluciones con radicales
3 2
negativos.

Cardano desarrolla el algoritmo para solucionar la ecuación de cuarto grado en el capitulo XIX del
Ars Magna. Para ello sigue el siguiente proceso:

Sea la ecuación general de cuarto grado:

x4 + px3 + qx2 + rx + s = 0,

la cual es equivalente a la ecuación:


x4 + px3 = - qx2 - rx - s .

Cardano completa el trinomio cuadrado perfecto en la variable x2:

(x2)2 + px(x)2 = - qx2 - rx – s


8 Los indivisibles de Cavalieri

𝑝2 𝑥 2 𝑝2 𝑥 2
(x2)2 + px(x)2 + 4
= - qx2 - rx – s + 4

𝑝𝑥 2 𝑝2
�𝑥 2 + � = � − 𝑞� 𝑥 2 − 𝑟𝑥 − 𝑠
2 4

𝑝𝑥
A continuación se introduce la variable y, y se completa cuadrado respecto a �𝑥 2 + 2
�, para ello
𝑝𝑥 𝑦2
se le suma a los dos miembros de la igualdad el término �𝑥 2 + 2
�𝑦 +
2
:

𝑝𝑥 2 𝑝𝑥 𝑦2 𝑝2 𝑝𝑥 𝑦2
�𝑥 2 + � + �𝑥 2 + � 𝑦 + = � − 𝑞� 𝑥 2 − 𝑟𝑥 − 𝑠 + �𝑥 2 + � 𝑦 + .
2 2 4 4 2 4

Agrupando términos quedará:

𝑝𝑥 𝑦 2 𝑝2 𝑝𝑦 𝑦2
�𝑥 2 + + 2 � = � 4 − 𝑞 + 𝑦� 𝑥 2 + � 2 − 𝑟� 𝑥 + � 4 − 𝑠�. (1)
2

El segundo miembro es un trinomio de la forma Ax2 + Bx + C, donde A, B y C dependen de la


variable y. Para que este trinomio sea un trinomio cuadrado perfecto, de tal suerte que

Ax2 + Bx + C=(ax + b)2,

se debe cumplir que B2-4AC = 0. Para nuestro caso,

𝑝𝑦 2 𝑝2 𝑦2
� − 𝑟� − 4 � − 𝑞 + 𝑦� � − 𝑠� = 0,
2 4 4
es decir:

𝑦 3 − 𝑞𝑦 2 + (𝑝𝑟 − 4𝑠)𝑦 − [𝑠(𝑝 2 − 4𝑞) + 𝑟 2 ] = 0.

Se resuelve esta ecuación por el método antes presentado y obtenemos una solución y0, que al
reemplazarla en la ecuación (1) quedará:

𝑝𝑥 𝑦0 2
�𝑥 2 + + � = (𝑎𝑥 + 𝑏)2 ,
2 2
de donde,

𝑝𝑥 𝑦0
𝑥2 + 2
+ = 𝑎𝑥 + 𝑏, pues, como observamos antes, Cardano no acepta las soluciones negativas.
2

5.3 La instauración del método de los indivisibles

En el siglo XVI los problemas prácticos requerían el cálculo de áreas y volúmenes de figuras
mucho más complicadas que las clásicas. Sin embargo, se buscaba evitar las limitaciones del método
9 Los indivisibles de Cavalieri

exhaustivo y adquirir una nueva técnica que diera cuenta de los procesos infinitesimales. En esta
perspectiva sobresale la figura del matemático italiano Bonaventura Cavalieri y su método de los
indivisibles.
La simiente del uso de los indivisibles se puede atisbar en El Método de Arquímedes cuando
calcula la cuadratura de la parábola usando leyes físicas 6.
El concepto de indivisible fue utilizado por Johannes Kepler (1571-1630) en su libro La Nova
Stereometría. Su método consistía en considerar los sólidos compuestos de infinitas capas
superficiales. De esa manera pudo calcular el volumen de los barriles de vino, una cuestión que
atormentaba a los comerciantes de la época. Así mismo utilizó los indivisibles para calcular la longitud
de una elipse, problema surgido de sus investigaciones astronómicas.
También Galileo Galilei concibió la noción de indivisible. Desde su concepción geométrica del
mundo, Galileo consideraba las ideas de infinito, infinitesimal e indivisible para afianzar su visión de
un universo continuo, el cual no se podía concebir integrado por entidades discretas. En este sentido
mantuvo un espíritu crítico frente a los desarrollos de Cavalieri.
En 1641, Evangelista Torricelli (1608-1647), discípulo de Galileo, utilizó los indivisibles para
definir una figura no acotada y de tamaño finito; se trata del volumen que se obtiene rotando una curva
hiperbólica sobre una asíntota. Pero su aporte más valioso, en este sentido, tiene relación con el hecho
de que consideraba los indivisibles con un cierto grosor, muy cerca de la concepción que seguirían los
matemáticos de siglos posteriores y que constituye la base de la noción de infinitesimal.
Históricamente el nombre ligado directamente con el método de los indivisibles es el de Cavalieri.
No obstante, las ideas subyacentes al método son muy poco conocidas, ocasionando que sus bases
conceptuales se presenten, en la mayoría de los casos, de una manera muy simplificada.

Existen pocos estudios al respecto. En el medio italiano se destacan los trabajos de Enrico Giusti
(1980); de otras latitudes contamos con las investigaciones de Kirsti Andersen (1984). Aquí se
tomarán como referencia fundamentalmente los trabajos Andersen 7.

5.4 El plan matemático de Cavalieri

Conocemos muchos aspectos de la vida de Bonaventura Cavalieri gracias a relación epistolar que
sostuvo con algunos de sus colegas, entre los que sobresale la figura de su maestro y amigo Galileo
Galilei. También existen algunos documentos oficiales y una biografía, poco confiable, debida a su
discípulo Urbano Daviso.
Cavalieri nació en Milán en 1598. A los 17 años ingresó a la orden de los Jesuitas. En 1616 fue
trasladado a un Monasterio Jesuita en Pisa, bajo la tutoría de Benedetto Castelli, quien visualizó en él
un diamante en bruto, y lo puso en contacto con Galileo Galilei. Durante el periodo 1619 a 1641,
intercambiaron ideas a través de una nutrida correspondencia de más de 110 cartas. En realidad fue
una comunicación unidireccional pues Galileo respondió muy pocas.
Andersen refiere que según Daviso, para Cavalieri las matemáticas se convirtieron en el refugio de
sus males 8. Al parecer, a los 23 años Castelli lo convenció de que el estudio de las matemáticas era un
remedio eficaz para la depresión y las jaquecas que lo visitaban permanentemente. Desde 1619 intentó
conseguir un asiento de profesor en Bologna, Milan, Lodi y Parma. Por fin, y gracias a la intervención

6
Ver tercera lectura.
7
Andersen, Kirsti. Cavalieri`s Method of Indivisibles. History of Science Department University of
Aarhhus, Denmark, 1984.
8
Ibid.,. p.295.
10 Los indivisibles de Cavalieri

de Galileo, obtuvo una plaza como profesor de matemáticas en la Universidad de Bologna en 1629; en
realidad eran contratos por tres años, que renovó hasta su muerte en 1647.
Entre los libros que más lo influenciaron se destacan los Elementos de Euclides, Theorica
planetarum, y la astronomía de Ptolomeo. Cavalieri publicó alrededor de una docena de libros sobre
matemáticas, astrología y temas afines. Históricamente, sus obras más significativas son Geometría de
los indivisibles y Seis ejercicios geométricos.
Cavalieri publicó su primer tratado de indivisibles en 1635, bajo el nombre de Geometría
indivisibilibus continuorum nova quadam ratione promota, (Geometría avanzada de una nueva
manera por los indivisibles del continuo, abreviadamente Geometría de los indivisibles). Parece que
Cavalieri ya tenía una primera versión en 1620 y una segunda más o menos completa en 1627; sin
embargo amarró la publicación por 8 años más. Algunos historiadores consideran que esperaba la
aprobación directa de Galileo. Sea como fuere, al final le adicionó un séptimo libro. Publicado en
Bologna, fue el libro que lo catapultó a la fama. Al respecto, Andersen dice:

Es difícil seguirlo a través de las casi 700 páginas que componen este libro, tan difícil que Maximien
Marie sugirió que si existiera un precio para el libro más poco entendible éste sería dado a Cavalieri por la
Geometría; además el lenguaje matemático que Cavalieri empleó en la Geometría fue caracterizado por C.
Boyer como “confusamente oscuro”. Sin embargo, la Geometría fue en su tiempo considerada tan
importante que fue reimpresa en 1653 en una edición, la cual, a diferencia de la primera, fue paginada
continuamente9.

La Geometría de los indivisibles no pasó desapercibida para sus contemporáneos, pues contenía un
tratamiento original para el cálculo de cuadraturas y cubaturas, tópicos para los cuales no se habían
logrado avances sustanciales desde los antiguos. Tal como ha sucedido con muchas obras maestras,
realmente pocos estudiaron a profundidad la Geometría; sin embargo, esto no impidió que fuera
catapultada a la posteridad. Actualmente se considera como una de las contribuciones más importante
en el desarrollo de las matemáticas. Algunos apartes de la Geometría fueron comentados y traducidos
al ruso, en 1940, por S. J. Lur`e. Existe una traducción completa en italiano, elaborada, en 1966, por
Lucio Lombardo-Radice.
Hacia el final de su vida, Cavalieri complementó sus investigaciones sobre indivisibles, a través de
su obra Exercitationes geometricae sex (1647), la cual recibió mucho menos atención que la
Geometría de los indivisibles, pero que los eruditos la consideran mejor fundamentada.

5.5 Descripción general de la obra de Cavalieri

La Geometría de los indivisibles es un compendio de 7 libros. En el libro I, Cavalieri sigue los


delineamientos característicos de este tipo de tratados, presentando los presupuestos teóricos respecto
a las figuras planas y sólidas. En el libro II, desarrolla su primer método de los indivisibles a través del
concepto de “todas las líneas”. Los libros III, IV y V, están dedicados a las cuadraturas y cubaturas
relacionadas con las secciones cónicas. El libro VI está dedicado a la cuadratura de la espiral y al
estudio de propiedades referentes a cilindros, esferas, paraboloides y esferoides. En el último libro
Cavalieri presenta su segundo método de los indivisibles.
En el primero de sus Seis ejercicios geométricos Cavalieri realiza algunos cambios a su primer
método de los indivisibles establecido en la Geometría. En el segundo ejercicio toma su punto de
partida en el libro VII de la Geometría, y desarrolla una nueva presentación de su segundo método. El

9
Ibid., p.294.
11 Los indivisibles de Cavalieri

tercer ejercicio constituye una respuesta a las críticas que Paul Guldin hiciera, en el libro
Centrobaryca, al método de los indivisibles. En el cuarto ejercicio, Cavalieri realiza un paso
fundamental en el desarrollo histórico del cálculo de áreas al usar su segundo método de indivisibles
en el tratamiento de curvas algebraicas de grado mayor a dos. En el quinto y sexto ejercicio, Cavalieri
usa el método de indivisibles para establecer propiedades y calcular centros de gravedad de diversas
figuras.
Con la publicación de Geometría, en 1635, se daba inicio a una manera de hacer matemáticas que
empezaba a cortar las ataduras de la tradición en lo referente al cálculo de cuadraturas y cubaturas. Ese
proceso de construcción de pensamiento matemático lo ha descrito el mismo Cavalieri en su
correspondencia con Galileo.

5.6 Los presupuestos de Cavalieri

En primera instancia, analicemos algunos de los presupuestos, explícitos e implícitos, que Cavalieri
utiliza en conexión con su método de los indivisibles, según la presentación de Andersen.
En el libro I de la Geometría Cavalieri establece propiedades de cilindros generales, sólidos de
rotación, conos, y secciones de esos sólidos. En algunos casos utiliza tangentes sin ninguna definición
expresa. Sólo hasta el libro VII establece lo que entiende por tangente a partir de conceptos intuitivos.

Yo digo que una línea recta toca una curva situada en el mismo plano que la línea cuando ésta encuentra la
curva o bien en un punto o a lo largo de una línea y cuando la curva está o bien completamente a un lado
de la línea (en el caso cuando el encuentro es un punto) o no tiene parte al otro lado de ésta (en el caso
cuando el encuentro es un segmento) 10.

Por ejemplo, en el caso de la figura siguiente, t1 y t2 no cumplen las condiciones de la definición,


mientras que t3 y t4 constituyen rectas que “tocan” al triángulo ABC.

Figura 5.1

10
Tomado de Andersen, K. Cavalieri`s Method of Indivisibles, 1984, p. 297.
12 Los indivisibles de Cavalieri

A través de la definición de recta que toca una curva Cavalieri incorpora el concepto de regula. Le
regula es una recta que se toma como dirección. Dada una figura plana cerrada y una régula, si se
traza otra recta, paralela a la regula, puede darse uno sólo de los tres siguientes casos:

la línea toca la curva que limita la figura plana


La línea y la figura no tienen puntos comunes
La línea intercepta la figura en un segmentos de línea.

Este resultado constituye la base formal de su noción de “todas las líneas”. Cavalieri sabe que debe
realizar un cambio conceptual, respecto a la tradición, que le permita consolidar, de manera rigurosa,
su teoría de los indivisibles. Para ello debe contrariar la definición clásica de tangente, la cual le
impediría efectuar cálculos, incluso sobre triángulos.
En el fondo Cavalieri busca formalizar el hecho intuitivo de que toda figura plana cerrada simple se
puede acotar entre dos rectas paralelas. En este sentido estas dos rectas se ganan el derecho de
llamarse tangentes sin importar la unicidad. Por ejemplo, en la figura 5.2 no hay contradicción en
llamar a las rectas tangentes en el punto P, tanto a t3 como a t5, pues la primera se considera paralela
con respecto a la regula 1 y la segunda con respecto a la regula 2.

Figura 5.2

5.7 El concepto de “todas las líneas” en Cavalieri

Basado en los presupuestos anteriores, Cavalieri incorpora en el libro II de la Geometría, la


definición de “todas las líneas”:

Si a través de tangentes opuestas y paralelas a una figura plana dada, se engendran planos paralelos,
perpendiculares o inclinados al plano de la figura dada, y si uno de los planos paralelos es movido hacia el
otro, permaneciendo paralelo con éste hasta que coincidan, entonces las líneas que durante el movimiento
se forman de la intersección entre el plano que se está moviendo y la figura dada, reunidas todas, son
llamadas “todas las líneas” de la figura tomando una de ellas como regula; esto cuando los planos son
perpendiculares a la figura dada. Cuando sin embargo, los planos son inclinados a la figura las líneas son
llamadas “todas las líneas” de la misma figura dada con respecto a un pasaje oblicuo (obliqui transitus), la
regula siendo igualmente una de ellas 11.

11
Ibid., pp. 300-301
13 Los indivisibles de Cavalieri

A cada una de las líneas paralelas a la regula y que generan la figura, Cavalieri les da el apelativo
de indivisibles. En este caso se trata de los indivisibles para figuras planas. En general, los indivisibles
son componentes cuya naturaleza depende de la dimensión de los objetos. Así, para las superficies los
indivisibles serán las líneas; para los volúmenes, superficies, y en general, para objetos de dimensión n
serán los objetos de dimensión n-1.
Para el caso particular de las superficies el concepto de ''todas las líneas'', le permite establecer
relaciones cuantitativas. Para visualizar este aspecto, tomemos la figura plana F = ABC y definamos la
línea AC como regula.

Figura 5.3

En este caso la colección de “todas la líneas” corresponde a la totalidad de cuerdas “l” de F que son
paralelas a la regula AC. Al igual que Andersen, denotaremos esta colección con el símbolo OF(l) (La
O corresponde a la primera letra de ommes lineae).
Para un individuo como Cavalieri, apegado a la tradición griega, el rigor sólo se lograba cuando sus
demostraciones dejaran por fuera el uso de los indivisibles en sí mismos. Ello sólo era posible en la
medida que no se concibieran de manera aislada, sino de manera “actual”; es decir, como un “todo” el
cual se pudiera cuantificar de manera similar a las magnitudes griegas y así poder aplicarles el
principio de Eudoxo.
El problema era como definir la razón entre dos colecciones infinitas de líneas. La contradicción
con la tradición aristotélica parecía eminente, pues si bien se trataba de medir objetos acotados, éstos
se concebían como un conjunto infinito de líneas tomado de manera actual.
En una carta del 15 de diciembre de 1621, Cavalieri le presenta a Galileo las dos caras del
problema. De un lado el hecho de tomar la colección de “todas las líneas” involucra la aceptación del
infinito actual, una noción ajena a las magnitudes. Por otra parte se tiene que a medida que la figura
aumenta, también lo hacen las líneas, que es una propiedad de las magnitudes.
Para Cavalieri era posible establecer razones entre colecciones, pues cualquier colección de líneas
podía ser “multiplicada” hasta exceder otra colección dada de líneas. En este sentido cuando usaba el
término magnitud para “todas las líneas” intentaba inscribir su método de indivisibles en la tradición
griega de razones y proporciones establecida en los libros V y VI de los Elementos.
Cavalieri reforzaba sus planteamientos aclarando que el manejo de “todas las líneas” lo hacía en el
mismo sentido que, en algunas ocasiones, los algebristas, aún sin saber a ciencia cierta cual era la
naturaleza de las raíces, las operaban hasta lograr una solución que se adecuara a las exigencias
requeridas.
Sin embargo, estas explicaciones no lo libraron de diversas críticas. Específicamente se le
reprochaba su manera de operar. Parecía que en el proceso, seguido por Cavalieri, de recomponer el
continuo a partir de indivisibles, sugería que a través del proceso inverso, de dividirlo (bisección de un
14 Los indivisibles de Cavalieri

segmento, por ejemplo), se podía llegar a los indivisibles mismos; en contravía de la concepción
aristotélica en la cual se consideraba que en cada etapa se obtienen partes, susceptibles de ser
nuevamente divididas, sin llegar nunca a los indivisibles.
La posición de Cavalieri parece ambigua; por un lado sus desarrollos se inscriben en la tradición
griega, en la cual se desconoce que el continuo está constituido, en su naturaleza íntima, por
indivisibles; pero, por otro lado su teoría de ''todas las líneas'' lo conduce al cálculo de cuadraturas. Al
respecto, en Octubre 2 de 1634, Cavalieri le escribe a Galileo:

Yo absolutamente declaro que el continuo no está compuesto de indivisibles 12 .

A continuación declara que los indivisibles no son más que un instrumento para al cálculo de
cuadraturas, y su tratamiento matemático es independiente de la composición del continuo.
Nos enfrentamos, entonces a un estilo, que se tornará común en el quehacer de los matemáticos, en
el cual el nivel ontológico no se conjuga con el epistemológico. Este es el caso de Cavalieri; los
indivisibles los utiliza en un nivel epistemológico, es decir como conceptos auxiliares, sin asignarles
categoría de objetos matemáticos, pero mediante los cuales se pueden obtener algunos resultados.
Más allá de las lagunas conceptuales, Cavalieri nos ha legado un aspecto profundo en relación con
el problema medir, como es el hecho que para obtener la medida de un objeto geométrico no es
necesario tener en cuenta todos sus elementos constitutivos. Modernamente decimos que los conjuntos
de medida cero no aportan en la medida total. Este fue uno de los aspectos tomados en cuenta por
Lebesgue, a principios del siglo XX, para desarrollar su teoría abstracta de la medida, como lo
detallamos en la octava lectura.

5.8 El principio de Cavalieri

Los planos constituyen los indivisibles cuando se trabaja en tres dimensiones. Así, la noción
utilizada para recomponer una figura volumétrica es la de “todos los planos” (omnes quadratum).
Cavalieri imagina un volumen conformado de una cantidad infinita de capas sin espesor superpuestas
como se visualiza en la figura 5.4.

Figura 5.4

12
Ibid., p. 307
15 Los indivisibles de Cavalieri

En el libro VII de la Geometría Cavalieri establece relación entre los objetos volumétricos y sus
indivisibles mediante un resultado que ha pasado a la posteridad como el principio de Cavalieri.

Figura 5.5

En primer lugar, y con base en la figura 5.5, se puede enunciar la versión directa del principio de
Cavalieri aplicado a rectas y superficies planas de la siguiente manera:

Principio de Cavalieri (Versión 1): Sean las figuras F = BZV y G = CRT, que tienen iguales
alturas con respecto a la regula YH, y tal que las correspondientes cuerdas (o la suma de cuerdas) son
iguales, es decir

MN + OP = SX,

entonces F = G (área de BZV igual al área de CRT) 13.

A continuación Cavalieri plantea el resultado cuando las cuerdas están en proporción. Para el caso
anterior se plantearía así: tomando l1 = MN + OP y l2 = SX, si l 12 = k , entonces GF = k .
l

La versión más conocida del principio de cavalieri es la que relaciona áreas y volúmenes.

Principio de Cavalieri (Versión 2): Si dos volúmenes tienen igual altura, y si secciones hechas
por planos paralelos a las bases y a igual distancia de ellas están siempre en una razón fija, entonces
los volúmenes de los sólidos también están en esa misma razón.

13
Ibid., p. 350.
16 Los indivisibles de Cavalieri

Cavalieri prueba este resultado de una manera que se antoja intuitiva, pero en correspondencia con
el aparato teórico definido al inicio. La idea general reposa en la conformación del sólido a través de la
superposición de los elementos indivisibles que son las áreas seccionales.
El cálculo del volumen de un cono recto C, de altura h, cuya base tiene radio R, como muestra la
figura siguiente, constituye una aplicación inmediata del principio de Cavalieri. Para hallar el
volumen, se compara con el volumen, conocido, de una pirámide P de la misma altura y que tiene por
base un cuadrado de lado 1. Como sabemos el volumen de la pirámide v(P) es,

v(P) = h/3.

Figura 5.6

Se toman, a una distancia x secciones de área, tanto de C como de P. Para estos casos, se tiene,
17 Los indivisibles de Cavalieri

a(Cx) = πR2x2/h2, y a(Px) = x2/h2,

de lo cual,

a (C x )
= πR 2
a ( Px ) ,
v(C )
entonces, por el principio de Cavalieri, = πR 2 .
v( P)
De ello se deduce que, v(C) = πR2h/3

5.9 El álgebra de los indivisibles y la prehistoria de la integral

En el libro II de la Geometría Cavalieri establece los primeros desarrollos teóricos que lo erigen
definitivamente como un autor paradigmático respecto al desarrollo histórico del problema de la
medida. Se trata de las primeras huellas de la integración de polinomios. A continuación realizamos un
seguimiento del itinerario seguido por Cavalieri, utilizando en algunas instancias notación moderna.
Consideramos el cuadrado ABCD de la figura 5.7, y tomemos AB como regula; dado que la
longitud de AB es a, entonces se tiene que el área del cuadrado estará constituido por “todas las
líneas”, de longitud a, iniciando en AB y finalizando en DC, que se designa por:

área del cuadrado ABCD = O(a)AB = a2.

Figura 5.7

Como, área del triangulo ABC = O(x)AB, por aspectos geométricos claramente establecidos se tiene
que,

O(a)AB = 2 O(x)AB ,
18 Los indivisibles de Cavalieri

o lo que es igual,
O( x) AB = a2
2
.

Además, teniendo en cuenta que a2 representa el área de un cuadrado de lado a, que justamente es
la sección de un cubo de lado a, se tiene que,

O(a2)AB = a3,

También en el libro II, Cavalieri establece una primera generalización de dimensión considerando
la suma de indivisibles de tres dimensiones como una figura geométrica de cuatro dimensiones; en
este sentido considera O(a3)AB, la suma de “todos los cubos” (omnes cubi), como un hipercubo
(quadrato-quadrata).

O(a3)AB = a4,

y usar este resultado para hallar O(x3)AB mediante el siguiente proceso:


En primer lugar, observemos, en la figura 5.8, que x2 representa los indivisibles volumétricos de
una pirámide cuya base es un cuadrado de lado a y altura también a.

Figura 5.8

de esta forma O(x2)AB representará el volumen de esta pirámide, o sea,

a3
O(x2)AB = 3 .

A continuación Cavalieri calcula las otras sumatorias para potencias de x. Veamos el proceso para
calcular O(x3)AB .

O(a3)AB = O((x + y)3)AB = O(x3)AB + 3 O(x2y)AB +3 O(xy2)AB + O(y3)AB .

Por simetría tenemos que,

O(x2y)AB = O(xy2)AB , y O(x3)AB = O(y3)AB , por lo tanto,


19 Los indivisibles de Cavalieri

O(a3)AB = O(x3)AB + 6 O(x2y)AB .

Por otro lado,

O(a3)AB = a O(a2)AB = a ( 2 O(x2)AB + 2 O(xy)AB )

2 2
=a( O(a2)AB + 2 O(xy)AB ) = O(a3)AB + 2 O((x + y) xy)AB ,
3 3
de lo cual,

2 1
O(a3)AB = O(a3)AB + 4 O(x2y)AB , y por lo tanto, O(x2y)AB = O(a3)AB .
3 12

Reemplazando se tendrá que,

1 a4
O(x3)AB = 4 (1/4) O(a3)AB = 4 .

Después de publicada la Geometría, Cavalieri siguió obsesionado con el problema de la


generalización. Luego de la suma de hipercubos (omnes quadrato-quadrata), consideró la suma de los
indivisibles de n-1 dimensiones de una figura de n dimensiones (omnes potestades). En el cuarto
ejercicio (Exercitationes geometricae sex), Cavalieri desarrolla los casos n = 3, 4, 5, 6 y 9. Cavalieri
no realiza estos desarrollos como simples ejercicios algebraicos, sino en la línea de evolución del
problema de las cuadraturas. Como veremos en la sexta lectura, en 1647 ya se conocen los resultados
de Descartes relativos a la interpretación de xn como la ecuación de una curva geométrica.
En este sentido, Cavalieri encuentra cuadraturas de figuras limitadas por curvas, cuyas gráficas, en
términos modernos representarían funciones de la forma xn. Recordemos que en el caso de
Arquímedes, solo era posible calcular el área de figuras limitadas por curvas que representan
polinomios de segundo grado.
Concretamente, Cavalieri verifica, a través de arduos procesos algebraicos, hasta el caso n = 5. Para
n = 9, asume los resultados de n = 7 y n = 8. Utilizando inducción el resultado se puede generalizar y
obtenemos la expresión,
a n +1
O(xn)AB = n + 1 ,

que representa la cuadratura de una región limitada por una curva cuya ecuación es de la forma xn,
o, en términos más sugestivos, hemos conseguido calcular la integral,

a
∫0
x n dx , n = 1, … , 9.
20 Los indivisibles de Cavalieri

De esta forma, con Cavalieri se generaliza el cálculo de cuadraturas, a través de un proceso que
abandona el método exhaustivo, abriendo nuevas perspectivas en la búsqueda de un método que
permita obtener cuadraturas en general.

Bibliografía

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Ribnikov, K. 1987. Historia de las Matemáticas. Moscú : Editorial MIR, 1987.

Ejercicios y Problemas

1. ¿El algoritmo de Tartaglia para ecuaciones cúbicas, soluciona el caso general


x 3 + ax 2 + px = q?
2. ¿Tiene algunas limitaciones el caso x 3 = px + q?

3. ¿Cuáles son los avances de Cavalieri, en el cálculo de áreas con respecto a sus antecesores?

4. ¿Qué son los indivisibles para Cavalieri?

5. ¿Se aparta Cavalieri de la noción del continuo, proveniente de la antigüedad griega?

6. ¿Sobre qué bases conceptuales sustenta Cavalieri su método?

7. Derive la fórmula para el volumen de una esfera, comparando un hemisferio de radio R,


con el sólido que se obtiene de un cilindro de radio y altura R al cual se le ha removido un
21 Los indivisibles de Cavalieri

cono invertido cuya base es la tapa del cilindro y cuyo vértice está en el centro de la base
del cilindro.

8. Un anillo esférico es obtenido de una esfera sólida a la cual se le ha hecho un agujero


cilíndrico cuyo eje es el diámetro vertical de la esfera. Encontrar el volumen del anillo
esférico por comparación con una esfera cuyo diámetro es igual a la altura del anillo.

9. Considerar el sólido intersección de los cilindros x 2 + z 2 = 1, y y 2 + z 2 = 1, a lo largo de


los ejes y, y x respectivamente. Encuentre el volumen por comparación con el sólido
obtenido de un paralelepípedo rectangular cuya base es un cuadrado unitario y altura 2, al
cual se le han removido dos pirámides cuadradas que tienen la tapa y el fondo del
paralelepípedo como sus bases, y teniendo común el vértice y el centro del paralelepípedo.

10. Considerar el área en el plano xy acotada por la línea y = 1 y la parábola y = x 2 . Sea P el


sólido obtenido girando esta área alrededor de la línea y = 1 . Considere P como la suma de
las secciones circulares cruzadas, aplique los resultados de Cavalieri para obtener v(P) =
16π/15.

Algebra de Wallis, 4 Fibonnacci, 1


Al-Khuwarizmi, 1 Fior, 5
Arithmetica integra, 3 Isaac Barrow, 3
Aritmética de Diofanto, 5 John Wallis, 4
Arquímedes, 5 Leonardo de Pisa, 6
Ars Magna, 6, 7, 8 Libro sobre el ábaco, 2
Blas Pascal, 3 Luca Pacioli, 6
Bombelli, 4, 5 Lucas Pacioli, 4
Cardano, 3, 4, 5, 7, 8 Michael Stifel, 3
Cavalieri, 1, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 17, 19, Michel Stifel, 3
20, 21, 22 Nicolas Chuquet, 4
del Ferro, 6 Nicolas Oresme, 2
Descartes, 4 Reglas para la dirección del espíritu, 4
Diofanto, 2, 4 Simon Stevin, 4
Elementos, 4 Stifel, 4
Escipión Del Ferro, 5 Summa Aritmética, 4
Eudoxo, 3 Tartaglia, 5, 6, 7
Ferrari, 6 Widman, 3

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