El control de las enfermedades de los animales y la promoción y protección de su
salud son componentes esenciales de cualquier programa eficaz de mejora y producción animal. A pesar de los notables adelantos técnicos para el diagnóstico, la prevención y el control de enfermedades animales, la situación generalmente mala de la sanidad animal en los países en desarrollo causa pérdidas económicas sustanciales y sigue siendo un obstáculo importante para el incremento de la productividad ganadera.
En los países en desarrollo los servicios zoosanitarios fueron establecidos con el
objetivo primordial de controlar las principales enfermedades contagiosas e infecciosas, como la fiebre aftosa, la peste bovina, la pleuroneumonía contagiosa, o enfermedades parasitarias como la tripanosomiasis o las enfermedades transmitidas por garrapatas. Esta fue obviamente la prioridad, puesto que el control de las enfermedades es un requisito previo para el éxito de cualquier programa de desarrollo ganadero.
Debido a la actual preocupación por un desarrollo económico sostenible, se presta
mayor atención a otras enfermedades que también afectan a la productividad ganadera, como la helmintiasis, las enfermedades nutricionales, los trastornos de la reproducción, efe.
La eficacia en el control de las enfermedades depende inicialmente de que se
reconozcan oportuna y exactamente, y de una sólida capacidad de diagnóstico a través de una vinculación eficaz de los trabajos entre los laboratorios y los servicios de campo. Las emergencias provocadas por brotes de importantes enfermedades infecciosas demuestran la necesidad de establecer, reforzar y mejorar tales servicios de diagnóstico.
Debería prestarse igualmente una atención particular al desarrollo de un sistema
eficaz de información sobre enfermedades animales.
El incremento general en el movimiento de los animales y de los productos
animales más allá de las fronteras nacionales subraya la importancia de una cooperación internacional la prevención y el control de las enfermedades animales.
La mayoría de los servicios de sanidad animal de los países en desarrollo no
presentan hasta ahora una infraestructura técnica y administrativa adecuada para desempeñar las tareas y funciones que son necesarias para un control eficaz de las enfermedades animales y la protección del consumidor.
En numerosos países en desarrollo hay escasez de personal veterinario
especializado, así como una incorrecta utilización de los servicios. El problema se agrava a causa de infraestructuras veterinarias deficientes; programas de control de enfermedades, legislación veterinaria y servicios de información inadecuados y la falta de medios de transporte, de comunicaciones, de productos veterinarios y de equipo. El problema más común es la escasez de fondos para mantener las actividades del personal veterinario. En algunos países en desarrollo los servicios zoosanitarios no reciben un poder legal apropiado dentro de la maquinaria administrativa.
Estas deficiencias reducen significativamente la efectividad de las medidas de
lucha de los servicios de sanidad animal contra las principales enfermedades. Aprovechando las condiciones existentes, los recursos locales y las ayudas internacionales, existen mayores posibilidades de mejorar los programas de los servicios de sanidad animal.
La educación y formación veterinaria deberían recibir la más alta prioridad, pero
debería hacerse mayor hincapié en los aspectos cualitativos y prácticos. Un desarrollo efectivo de la mano de obra requiere una planificación adecuada de las necesidades del personal, una mejora de los programas de estudios de pre y posgrado, la formación de personal auxiliar, una mayor cooperación interregional para explotar plenamente los medios de formación existentes, etc.
Es preciso desarrollar los servicios de sanidad animal para mejorar su eficacia.
Mientras el control y la prevención de las mayores enfermedades infecciosas son responsabilidad del gobierno, algunas tareas veterinarias, tales como el tratamiento de animales individuales, podrían realizarse de otras maneras. La privatización es un medio para mejorar algunos sectores de la sanidad animal y para responder adecuadamente a las necesidades del ganadero. Otras formas son la subcontratación de ciertos servicios, la creación de cooperativas y asociaciones de productores, una mejor recuperación de los costos del gobierno y el uso de los ingresos generados para conceder subsidios selectivos. Diversos países han tomado medidas para reorganizar sus servicios veterinarios en este sentido.
Es importante que los países en desarrollo controlen este problema; esta
publicación tiene como objetivo ayudarles en la mejora de la producción ganadera, mediante un mayor control de las principales enfermedades animales Desarrollo de la producción y sanidad animal • vigilancia; • investigación de enfermedades; • prevención, control y erradicación de enfermedades; • cuarentena; • respuesta para casos de emergencia; • servicios clínicos; • control de fármacos y productos biológicos para animales; • inspección veterinaria;
Protección de la salud humana
• control de las zoonosis;
• higiene de los alimentos; • inspección de la carne; • análisis de residuos; • capacitación
Protección de los animales y su bienestar
• vigilancia del buen trato de los animales en general;
• normas sobre el trato correcto en los mercados, durante el transporte y el sacrificio; • control de los animales de laboratorio.
Desarrollo de la producción y sanidad animal
Vigilancia
Los servicios nacionales de sanidad animal deberían tener un sistema de
vigilancia de enfermedades bien organizado. La vigilancia incluye la observación exacta del perfil de la enfermedad en una población. A escala nacional, la población es toda la población animal del país y deberla incluir a la población humana en lo que concierne a las condiciones zoonóticas. Para que sea útil, debe comprender el registro y análisis sistemáticos de las observaciones con objeto de definir el estado actual de la enfermedad y documentar los cambios.
La vigilancia de rutina entraña la documentación sistemática de todas las
actividades de control de enfermedades realizadas en el campo y en laboratorio, y su comunicación a una unidad central encargada de cotejar y analizar los datos. Esta actividad deberla ser una función continua y una parte integrante del trabajo diario de todo el personal.
También se necesita una vigilancia activa para facilitar información concreta
sobre la situación de una determinada enfermedad en un momento dado. Este tipo de vigilancia suele efectuarse en forma de encuestas específicamente diseñadas para obtener información sobre la cual basar las decisiones. Un ejemplo común es la encuesta serológica que permite obtener una estimación de la prevalencia de una enfermedad infecciosa antes de decidir llevar a cabo una campaña de erradicación o como parte del proceso de diseño de la campaña. También se hacen encuestas más complejas para estimar el impacto de una enfermedad o un parásito sobre la producción animal, con el fin de elaborar y recomendar medidas de lucha económicamente eficaces.
Intervención y cuidado de enfermería a personas con lesiones de piel: Úlceras por presión y dermatitis asociada a incontinencia urinaria, fecal o mixta