Victoria Moreno Fernández. 6º “U” ing. En industrias alimentarias.
REGLA DE DÜHRING:
De acuerdo con las propiedades coligativas de las disoluciones diluidas
de un soluto no volátil, la presión de vapor de la disolución es menor que la del disolvente puro a la misma temperatura, y, por tanto, hay un aumento en el punto de ebullición respecto al que tendría el agua pura. Por tanto, para una presión de trabajo dada, y una solución acuosa, no sólo sería preciso saber la temperatura de ebullición, (saturación), del agua a esa presión, sino que habría que calcular la elevación del punto de ebullición de la disolución, para introducirlo en el (T de la ecuación de transmisión del calor.
Para disoluciones diluidas, ese cálculo se hace mediante la ecuación:
= Keb.m
(Aumento del punto de ebullición = constante ebulloscópica . molalidad)
En el caso de disoluciones concentradas, que no se comportan
idealmente, la predicción del punto de ebullición se puede realizar mediante una ley empírica conocida con el nombre de Regla de Dühring, según la cual, el punto de ebullición de un líquido o de una disolución es una función lineal del punto de ebullición de una sustancia de referencia, normalmente el agua, referidos ambos a la misma presión. Por consiguiente, si se representa la temperatura de ebullición de la disolución frente a la del agua a la misma presión, se obtiene una línea recta. Para distintas concentraciones se obtienen distintas líneas rectas, no necesariamente paralelas. El trazado de estas rectas se puede realizar fácilmente si se dispone de dos temperaturas de ebullición de la disolución a dos presiones distintas. La figura 10.7 recoge las líneas de Dühring para disoluciones de NaOH de distintas concentraciones. Victoria Moreno Fernández. 6º “U” ing. En industrias alimentarias.
Fig. 10.7. Diagrama de Dühring para NaOH.
Esta regla sólo es válida para intervalos de presiones no muy amplios.
por otra parte, los mejores resultados se obtienen cuando las características físicas y químicas de los dos líquidos son similares.
El punto de ebullición determinado mediante la regla de Dühring
corresponde a la superficie libre del líquido. En muchos evaporadores, la ebullición se produce a cierta profundidad, con lo que la presión sobre el líquido en contacto con dicha superficie, (donde se produce la ebullición), es mayor que la existente sobre la superficie libre, debido a la presión hidrostática correspondiente a la altura del líquido. El incremento del punto de ebullición debido a la carga hidrostática disminuye la diferencia media de temperatura entre el vapor de calefacción y la disolución hirviente, con la consiguiente pérdida de capacidad en el evaporador. La influencia de la carga hidrostática no se tiene en cuenta, y es difícil de evaluar, pero para alturas y velocidades de líquido elevadas, no debe ignorarse.
En la mayoría de los casos las soluciones concentradas de trabajo
difieren en sus propiedades térmicas con respecto al agua y no es posible utilizar en forma directa la tablas de vapor.
Un fenómeno común es la elevación del punto de ebullición en
soluciones concentradas, en este caso suele utilizarse una ley empìrica conocida como regla de Dühring.
Según esta regla si se constriye un grafico del punto de ebullición de la
solución en función del punto de ebullición del agua pura a la misma presión se obtiene una línea recta para cada concentración de solución para cada presión.