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SUSTENTANTE:

KARLA PEREZ CHAVEZ

MATRICULA:

100579918

SECCIÓN:

297

MATERIA:

FUNDAMENTOS DE HISTORIA SOCIAL DOMINICANA

PROFESORA:

ANGELAFERNANDEZ R
INTRODUCCION

Este trabajo presenta la resistencia al régimen de Trujillo, la República Dominicana tiene su


propia historia en estos tiempos de represión y de explotación del poder. El dictador de la
República Dominicana se llamó Rafael Leónidas Trujillo (1891-1961) y gobernó el país
durante 31 años. Según varias fuentes, su dictadura, conocida como la Era de Trujillo, es
considerada como una de las tiranías más sangrientas de América Latina.

En 1930 hubo una crisis en el país y una revuelta contra el presidente Horacio Vázquez.
Oficialmente Trujillo se mantuvo neutral, pero según algunas fuentes Trujillo empezó a
planear un golpe de estado al mismo tiempo. A causa de las revueltas, Vázquez renunció a
su cargo y se convocaron elecciones en que Trujillo se presentó como candidato. Trujillo
tenía mucha influencia en las Fuerzas Armadas y la utilizó para presionar a los opositores a
renunciar sus candidaturas. Según las fuentes, Trujillo usó métodos muy brutales, como
encarcelamientos, golpeados e incluso asesinatos para eliminar sus oponentes y para ganar
las elecciones. En realidad ganó porque se quedó como único candidato.
Resistenci al Régimen de Trujillo
En 1930, Rafael Leónidas Trujillo era Jefe del Ejército del presidente Horacio Vázquez,
cuando un movimiento cívico, encabezado por Rafael Estrella Ureña, amigo y colaborador
suyo, desplazó del poder al presidente. Trujillo venció en las siguientes elecciones de mayo
de 1930.

Una vez asentada la mecánica del Partido, y durante los primeros años, Trujillo se deshizo
de los caudillos locales, sembró el terror en cuantas ocasiones dudó de que se le respetara y
perpetró la mayor masacre de la historia del país en octubre de 1937. Entre cinco y veinte
mil haitianos fueron pasados a cuchillo, para que parecieran peleas entre campesinos. Los
motivos fueron varios: desde satisfacer el más mezquino racismo de las élites dominicanas,
al temor de Trujillo a ser impopular si los haitianos restaban empleos a los dominicanos y a
los frecuentes conflictos entre trabajadores en una frontera cada vez menos definida. Pero
todavía pudo frenar Trujillo el escandalo con una cuantiosa indemnización, como
compensación por los “incidentes fronterizos”, sin reconocer nunca la matanza.

Trujillo empezó a tomar e incrementó la inversión en el ejército tanto en personal como en


armamento. Para recaudar fondos, y para su propio prestigio y conveniencia personal,
interfirió en todas las empresas y negocios del país y en todas las ramas de la producción
con la práctica de extorsionar y amenazar cuando se le presentaban dificultades, logrando
acumular una considerable fortuna. Trujillo, no solo se blindó con un gran ejército y medios
materiales, sino que puso en marcha un creciente método de intimidación y extensión del
terror a cualquier simple ciudadano que se manifestara contra el régimen. Así comenzaron a
ser frecuentes los secuestros, asesinatos, desapariciones de personas, dentro del país y en el
extranjero, hasta convertirse en la práctica normalizada durante todo el mandato de Trujillo.

Quizá el primero de ellos fuera el secuestro en 1950 del líder obrero Mauricio Báez,
traicionado por su amigo Eufemio Fernández, según expone. En su versión, Eufemio
Fernández habría sido contratado por el recién nombrado jefe de Inteligencia y predecesor
del siniestro Johnny Abbes García. En otros casos, si se trataba de personas de relevancia
social en la sociedad dominicana, no se las eliminaba enseguida, pero no se les permitía
estar inscritos en el Partido y, con ello, su desgracia estaba sentenciada. Eran los
denominados “desafectos”.

Trujillo decidió hacer un reflejo de “Democracia”, aunque no era cierto, debía aparentar
que así era su gobierno por lo que invitó al país a los que fueron exiliados durante la
dictadura, aunque esto no duró mucho, desde que a EE.UU se les fue esa idea de la cabeza,
Trujillo siguió oprimiendo y violentando los derechos del pueblo dominicano. Aprobó la
situación, posterior a la segunda guerra mundial; porque los productos exportados tienen
subido de precio, para enriquecerse más, mientras que los obreros subsistían en condiciones
deplorables, van se organizaron en sindicatos para exigir sus derechos y protestar contra es
régimen tan altruista, sin embargo, Trujillo los reprimió. Cabe resaltar que, Trujillo hizo
inversiones industriales, ya que se crearon manufacturas de: Chocolate, cemento, algodón,
papel, embutidos, clavos, vidrio, café, dulces pan, pinturas, entre otras

En el 1947, en que Trujillo pago o la deuda externas. Eran yerra el hombre más rico del
país. Dueño de empresas, fábricas, haciendas, y otros negocios, su poder sobre la población
dominicana total. Era el que poseía más poder, era el dueño del territorio dominicano.

La centralización del poder y las riquezas obstruyeron el desarrollo económico y social del
país. Una de las primeras conspiraciones realizadas desde el exterior contra el dictador fue:
La expedición de Cayo Confites fue un movimiento militar contra Rafael Trujillo originado
en Cuba en 1947 que promovió la invasión armada para derrocar el régimen. Sin embargo,
Trujillo se informó de que estaban planificando esto en su contra y presionó al gobierno
cubano para que no apoyara a los dominicanos y que frustrara los planes de los
conspiradores. La expedición de 1959, fue descubierta y se volvió un completo fracaso en
términos militares; trajo consigo conciencia al pueblo dominicano de modo que se formó
un grupo clandestino de denominado.

El Movimiento 14 de Junio, presidiado por Manuel Aurelio Tavares Justo (Manolo) y


Minerva Mirabal los integrantes de este movimiento era partidario del régimen instalado en
Cuba; entendían que se debía erradicar la dictadura para crear una transformación en el
sistema social dominicano. Esa organización clandestina, fue descubierta en 1960, sus
integrantes terminaron torturados, muertos y encarcelados, esa conjetura fue aprovechada
por el dictador.
El 25 de noviembre fueron asesinadas las hermanas Mirabal por el mandato de Trujillo,
porque las mismas se oponían al régimen y eran una amenaza para el gobierno. El
ajusticiamiento del dictador Rafael Leónidas Trujillo se produjo el 30 de mayo de 1961,
causado por conspiradores

familiares de las dominicanas. Cabe resaltar, que definitivamente el gobierno estaba


atravesando una crisis masiva, ya que los EE: UU estaban totalmente de acuerdo en salir
del régimen trujillista, ellos tenían este enunciado en sus mentes y lo expresaron ante los
dirigentes “trujillismo sin Trujillo”, ya que, a ellos le gustaba la austeridad que este ejercía,
sin embargo, era un opresor excesivo y quería mantener el país bajo su antojo, y no hicieron
resistencia a la revolución que los dominicanos hicieron para ajusticiar al dictador.

El 24 de octubre de 1960 se celebró el cumpleaños de Trujillo, por lo que le organizaron un


desfile llamado «El desfile del millón», el propósito del evento era reafirmar la popularidad
del dictador. Aunque no se logró lo cometido, ya que el pueblo estaba totalmente
desencantado de todo lo concerniente a la dictadura, ya para esa fecha el pueblo había
salido a las calles derrumbar todo aquello que le recuerde al tirano. En estos tiempos nos
damos cuenta que, las dictaduras lo único que traen consigo es dolor y mucho sufrimiento
al pueblo que esta subyugado, porque la libertad de expresión, los derechos y privilegios
que como seres humanos poseemos, deben ser respetados por cualquier persona que esté
superior a nosotros en algún ámbito, sobre todo si es el gerente de una nación completa.
Como dominicanos en ese entonces actuamos posterior a un asesinato que consternó el país
completamente.

Los hechos nos llaman a la conciencia… a pensar si los gobernantes de nuestros tiempos
están actuando paralelamente o están siguiendo la misma trayectoria que el dictador
Trujillo, ¿está permitiendo nuestro gobernante que nuestros derechos sean violentados? O
¿está protegiendo la libertad de cada individuo que conforma el país?, Sin duda alguna,
como dominicanos que conocemos la historia no está bien que cometamos los mismos
errores que nuestros antepasados vivieron, es necesario que se busque la manera de que
nuestro país sea libre en todos los ámbitos, que haya equidad y que la justicia reine ante
todas las circunstancias.
Los intentos de derrocamiento de Trujillo: Constanza, Maimón y Estero Hondo (14 de junio
de 1959)Las expediciones contra el trujillismo de 1959 fueron denominadas así porque un
numeroso grupo de exiliados entró al país desembarcando en el poblado de Constanza y en
las playas de Maimón y Estero Hondo. Provenían de La Habana, donde el Gobierno cubano
había apoyado al Movimiento de Liberación Dominicana (MLD). El Movimiento y su
brazo armado, el Ejército de Liberación Dominicana, se habían fundado en La Habana en
marzo de 1959, integrados por la fusión de varias organizaciones de dominicanos en el
exilio y una

representación de ellas se había trasladado a para recabar el apoyo del presidente Rómulo
Betancourt, quien contribuyó con la suma de 150.000 USA$

Habían llegado de diferentes lugares dispuestos a combatir contra Trujillo, instalándose


primero en la capital cubana y pasando después al campamento de entrenamiento situado
en Mil Cumbres, liderados por el capitán Enrique Jiménez Moya, jefe militar de la
expedición, y José Horacio Rodríguez Vázquez, comandante del campamento. Como
indican J. M. Abreu Cardet y

E. Cordero Michel, aunque no hay datos concretos de la actitud de Fidel Castro al respecto
de una ayuda directa a los dominicanos, si se sabe que ascendió a Teniente a Jiménez Moya
y lo incorporó a la tropa; y, cuando fue herido, poco después, lo promovió a capitán.
Seguramente no era un antecedente baladí que Fidel Castro hubiera sido uno de los
participantes en Cayo Confites, en 1947, que logró huir y no entregó las armas ante la
derrota. Un auténtico desafío a Trujillo Junto a los combatientes, encontramos
documentada la presencia de apenas cuatro mujeres que recibieron entrenamiento militar al
igual.

El proceso de democratización en 1961 República Dominicana mostraba notables


transformaciones en diferentes aspectos. La población superaba los tres millones de
habitantes; la división territorial y política del país también había cambiado
considerablemente, y de doce provincias que había en 1930, ahora, tras la desaparición del
tirano, el país contaba con 25 provincias y un Distrito Nacional.
Asimismo, una moderna infraestructura vial comunicaba las diferentes regiones del
territorio nacional, que ya no estaban tan distanciadas como en los tiempos anteriores a la
Primera Ocupación Militar Norteamericana de 1916, lo que posibilitaba un mayor
intercambio comercial y social entre diferentes pueblos.

La muerte violenta de Rafael L. Trujillo, el 30 de mayo de 1961, no significó el derrumbe


inmediato de la dictadura. De hecho, Ramfis, el hijo mayor del tirano, junto con sus tíos
Héctor Bienvenido y José Arismendy Trujillo, la alta jerarquía militar así como algunos
políticos e intelectuales que durante muchos años le habían servido fielmente a su familia,
hicieron todo lo posible por conservar el control del gobierno al precio que fuera necesario.

Una de las primeras medidas del gobierno conformado por Ramfis Trujillo y Joaquín
Balaguer fue gestionar que los Estados Unidos colaboraran para que la Organización de
Estados Americanos levantara las sanciones económicas impuestas al país desde agosto de
1960.

Para atraerse las simpatías de la administración de John F. Kennedy, el gobierno


dominicano desplegó una estrategia de apertura política, permitiendo el retorno de los
exiliados y, al mismo tiempo, propiciando un ambiente favorable para el nacimiento del
partidismo político.

En el plano político, por primera vez después de 30 años de férrea tiranía, los dominicanos
comenzaron a disfrutar las ventajas de la libre expresión del pensamiento y del pluralismo
político a través de la existencia de varios partidos políticos. Se rompía así la
obligatoriedad, que imperó a lo largo de la dictadura, de pertenecer a un partido único, que
es una de las características de los regímenes totalitarios, como el que implantó Trujillo en
República Dominicana.

Así, durante las primeras semanas de julio de 1961 tres organizaciones políticas iniciaron
sus actividades públicas: el Partido Revolucionario Dominicano, fundado en Cuba en 1939,
cuyo líder principal era el escritor Juan Bosch; el Movimiento Revolucionario 14 de Junio,
dirigido por el doctor Manuel Aurelio Tavárez Justo, y cuyo nuevo nombre fue Agrupación
Política 14 de Junio; y la Unión Cívica Nacional, institución mayormente integrada por la
clase media y alta, presidida por el doctor Viriato A. Fiallo. Poco después surgieron otros
partidos minoritarios que contribuyeron a la educación política de los dominicanos en el
ejercicio de las libertades públicas al tiempo de darles la oportunidad de escoger por su
propia voluntad al candidato de su preferencia para dirigir los destinos nacionales. Los
Trujillo abandonan el país.

Los seis meses transcurridos entre junio y noviembre de 1961 fueron turbulentos y
traumáticos. Mientras, por un lado, el Gobierno trujillista aplicaba una política de terror y
violencia en plena luz del día, por el otro, la naciente oposición política comenzaba a perder
el miedo frente a los organismos represivos (como el Ejército, la Policía Nacional y sobre
todo el Servicio de Inteligencia Militar, SIM). Las protestas públicas, cada vez más
masivas, fueron multiplicándose en todo el territorio, exigiendo la salida del país de los
Trujillo, la renuncia de Balaguer y de los principales colaboradores del antiguo régimen.

Los días 18 y 19 de noviembre de ese año constituyeron el punto final para los remanentes
del trujillismo. En la Base Aérea de Santiago, el general Pedro Ramón Rodríguez
Echavarría se pronunció contra los Trujillo y lo mismo hizo el general Andrés Rodríguez
Reyes en la capital. Pero ya Ramfis Trujillo había decidido abandonar Santo Domingo con
destino a París, Francia, cosa que hizo el día 18, siendo seguido por sus tíos y otros
familiares, que se dirigieron hacia otros países. Pero antes de viajar al extranjero, Ramfis
Trujillo, en persona, se trasladó a una finca propiedad de su familia llamada Hacienda
María (en las proximidades de Haina), y allí, junto con algunos de sus más cercanos
colaboradores, asesinó a los seis héroes de la conjura del 30 de Mayo que desde junio
guardaban prisión en las cárceles de la dictadura, donde padecieron las más espantosas
torturas. Ellos fueron Salvador Estrella Sadhalá, Luis Manuel Cáceres Michel (Tunti),
Roberto Pastoriza Neret, Huáscar Tejada, Pedro Livio Cedeño y Modesto Díaz Quezada.

Tan pronto la población se enteró de que la familia Trujillo y algunos de sus colaboradores
más cercanos habían huido del país, la alegría fue colectiva. A lo largo del territorio
nacional muchedumbres se lanzaron a las calles a festejar la trascendental noticia, mientras
otros grupos se dedicaron a derribar bustos, estatuas, letreros, en fin, todo lo que
simbolizara al dictador Trujillo y a su familia. Muchas propiedades de los Trujillo también
fueron objeto de la furia del pueblo que, durante tantos años, había tenido que reprimir sus
deseos de libertad. La capital de la República recuperó su antiguo nombre de Santo
Domingo y se inició el período que entonces se llamó “la destrujillización”. Los
dominicanos fueron preparándose gradualmente para una nueva forma de convivencia en
sociedad y mucha gente del pueblo comenzó a utilizar vocablos que antes no formaban
parte del léxico cotidiano, tales como: libertad, amnistía, derechos civiles, justicia social y
democracia, entre otros.

Aun cuando todavía la mayor parte de la población vivía en zonas rurales, lo cierto es que a
partir de la desaparición de la tiranía trujillista la nación dominicana entró en un acelerado
proceso de urbanización y modernización política, económica y social inspirada en el
modelo de la democracia representativa.

El Consejo de Estado un gobierno colegiado, integrado por siete personalidades, llamado


Consejo de Estado, fue creado con el fin de preparar la transición hacia la nueva etapa
política que anhelaba la colectividad. El Consejo de Estado inició su gestión el primero de
enero de 1962 y su principal misión, además de promulgar una amnistía general y de
propiciar una Asamblea

Constituyente para redactar una nueva Carta Sustantiva, consistía en organizar elecciones
generales para elegir los nuevos mandatarios de la nación. La consulta electoral fue fijada
para el

20 de diciembre de 1962 resultando electo presidente Juan Bosch, líder del Partido
Revolucionario Dominicano.

Juan Bosch se juramentó el 27 de febrero de 1963 como el primer Presidente dominicano


libremente electo en elecciones libres después de 30 años de dictadura. Su gobierno apenas
duró siete meses; sin embargo, durante ese breve período se lograron importantes
conquistas en el plano democrático, como fue la de impulsar la aprobación de una nueva
Constitución Política, que resultó ser la más avanzada del siglo XX dominicano.

En la madrugada del 25 de septiembre de 1963, un grupo de militares encabezados por el


entonces Secretario de las Fuerzas Armadas, mayor general Víctor Elby Viñas Román,
derrocaron el gobierno constitucional presidido por Juan Bosch, a quien apresaron y luego
obligaron a salir del país con destino a Puerto Rico. Los militares golpistas, que contaron
con el apoyo de poderosos sectores empresariales y políticos, disolvieron el Congreso,
restablecieron la Constitución de 1962, ordenaron la formación de un Gobierno Provisional
y declararon fuera de la ley a los partidos políticos calificados de comunistas o pro
comunistas. Terminó así el primer ensayo democrático en la República Dominicana
después de la tiranía trujillista.

El derrocamiento de Bosch tomó por sorpresa a mucha gente. La mayoría del pueblo,
empero, rechazó de plano el desatino de los militares golpistas, pero las medidas represivas
del gobierno defecto fueron efectivas impidiendo una reacción escalonada de las masas que
deviniera en una revuelta civil. Sin embargo, al cabo de casi dos meses tendría lugar un
levantamiento armado con el fin de restituir a Juan Bosch al poder.

El 29 de noviembre el Movimiento 14 de Junio, con su principal líder a la cabeza, el doctor


Manuel Aurelio Tavárez Justo, declaró la guerra al Triunvirato tras sublevarse en diferentes
montañas del norte, este y sur del país.

En poco menos de un mes, el ejército del gobierno de facto logró derrotar a los
revolucionarios, quienes se fueron a las montañas sin haber recibido un riguroso
entrenamiento militar y sin haber hecho la coordinación necesaria para que en las ciudades,
mientras ellos combatían al ejército en las montañas, se llevaran a cabo acciones de
guerrillas urbanas. La gran mayoría de los revolucionarios fue hecha prisionera, pero
Manolo Tavárez Justo y más de diez de sus compañeros que decidieron entregarse a las
autoridades, luego de reconocer que su causa estaba perdida en el plano militar, fueron
fusilados el 23 de diciembre de 1963.

Después de esos acontecimientos luctuosos, la caída del Triunvirato era cuestión de tiempo.
Pero transcurriría poco más de un año para que surgieran las condiciones objetivas y
subjetivas que hicieron posible deponer al Triunvirato. Así, en la madrugada del 25 de
abril, Donald Reíd Cabral, presidente del gobierno de facto se vio forzado a renunciar,
siendo sustituido por José Rafael Molina Ureña, como Presidente provisional. Molina
Ureña había sido presidente de la Cámara de Diputados en el gobierno de Juan Bosch y
como el presidente del Senado, que lo era Juan Casanovas Garrido, no estaba en el país, de
acuerdo con la Constitución de 1963 le correspondía al primero desempeñar la Presidencia
hasta que su titular constitucional regresara al país.
La nueva crisis política que surgió a raíz del golpe que depuso al Triunvirato dividió a las
Fuerzas Armadas en dos bandos irreconciliables: el de los constitucionalistas, que en
principio lideraba el Coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez (quien se encontraba en
el exilio), y el de los adictos al Triunvirato, que además se oponían al retorno de Bosch.
Este último grupo, con asiento en la Base Aérea de San Isidro, donde operaba el poderoso
CEFA, lo dirigía el Coronel Elías Wessin y Wessin.

Los militares constitucionalistas, entre los que se destacaban Francisco Alberto Caamaño,
Manuel Núñez Noguera, Hernando Ramírez, Héctor Lachapelle y otros, decidieron
distribuir armas entre la población civil a fin de oponer resistencia al grupo militar de San
Isidro y también al grupo de San Cristóbal, que habían designado una Junta Militar que
apenas duró tres días. En cuestión de horas, estos dos bandos militares iniciaron una serie
de enfrentamientos bélicos que desencadenaron en lo que se conoce como Revolución de
Abril.

El presidente de los Estados Unidos, Lyndon B. Johnson, atendiendo a una petición que le
hizo la Junta Militar de San Isidro, ordenó el envío a la República Dominicana de tropas de
la Infantería de su país con el propósito de proteger las vidas de ciudadanos
norteamericanos que “supuestamente estaban en peligro”. Fue la segunda ocasión en que,
durante el siglo XX los Estados Unidos ocupaban militarmente República Dominicana;
pero, a diferencia del período

1916-1924, la ocupación militar de 1965, que comenzó el 28 de abril, no abarcó todo el


territorio nacional, sino que se limitó a la ciudad capital.

En cuestión de días, aproximadamente 42,000 soldados norteamericanos, apoyados por una


imponente escuadra naval que incluía portaaviones, tanques de guerra, helicópteros y los
más sofisticados armamentos, ocuparon la ciudad Primada de América y de inmediato
establecieron un corredor de seguridad que dividió en dos zonas la capital de la República.

La guerra de 1965 (que a raíz de la intervención americana devino en Guerra Patria) arrojó
más de 5,000 muertos y cientos de heridos. Asimismo, agudizó la crisis económica de la
nación y reavivó el antagonismo tradicional entre los sectores liberales y conservadores que
desde la fundación de la República se han enfrentado tratando de controlar el poder
político.
CONCLUSIÓN

Al finalizar este ensayo pude aprender, comprender y analizar la resistencia a la dictadura,


Rafael Trujillo era un dictador cruel quien perseguía y torturaba a sus opositores junto con
los militares. El dictador mantuvo el control del cuerpo de oficiales a través del miedo, se
dice que Trujillo usaba varios métodos brutales de tortura, entre otros la silla eléctrica y
sanguijuelas también se dice que tiraba los cuerpos de sus opositores en el mar para que
desaparecieran fácilmente durante su dictadura, En esta nueva fase de la historia
dominicana somos afortunados de poder escribir y expresar nuestros criterios sin el temor
de ser asesinados como sucedía en la época de 1930 a 1961. La Era de Trujillo es el caso en
su totalidad de la mayor distribución de encierro verbal por la que ha cursado la historia
dominicana. Hablar de la era de Trujillo es tratar de imponer la verdad sobre la mentira a lo
cual ameritamos el trabajo en sí, ya que trataremos puntos claves en el desarrollo del
trabajo que nos mostraran brevemente como era el gobierno en ese entonces y como maneja
al pueblo que con temor asumía todo lo que decía el tirano.

La era de Trujillo constituye un periodo de caracteres económicos y políticos, implantando


30 años de violencia y sangre en nuestro país. Supo manejar todos los puntos cardinales de
nuestro país y administrar todas las empresas del Estado. .En estos tiempos nos damos
cuenta que, las dictaduras lo único que traen consigo es dolor y mucho sufrimiento al
pueblo que esta subyugado, porque la libertad de expresión, los derechos y privilegios que
como seres humanos poseemos, deben ser respetados por cualquier persona que esté
superior a nosotros en algún ámbito, sobre todo si es el gerente de una nación completa.
Como dominicanos en ese entonces actuamos posterior a un asesinato que consternó el país
completamente, sin embargo, podía evitarse, pero de todos modos.
BIBLOGRAFIA

Espinal Andrés y Bosch Juan 1903-1983. Documentos para la historia, política


dominicana, Series Colección Especial 30 de Mayo: Puerta a la Libertad Editor: Santo
Domingo: Editora Nacional

Biografias.es. Rafael Trujillo. https://www.biografias.es/famosos/rafael-trujillo.html


(consultado el 1 de diciembre de 2020)

Cassá, Roberto 2001 “Algunos componentes del legado de Trujillo”, Iberoamericana, año
I, núm. 3, septiembre, pp. 113-127.

Dr. Acosta Eliades 2012 Matos: La dictadura de Trujillo (Documentos),

Dr. Cassá, Roberto La dictadura de Trujillo. (1930—1961), en el 2014, dentro del


proyecto Historia general del pueblo dominicano, tomo V.

El Jacagüero Dictadura de Trujillo, régimen sangriento sin ejemplo en


América Latina. http://eljacaguero.com/dictadura-de-trujillo-regimen-sangriento-sin-
ejemplo-en-america- latina/ (consultado el 4 de diciembre de 2020)

Moya Pons Frank 2013 Manual de Historia dominicana, 15 edición ampliada.

República Dominicana Ministerio administrativo de la presidente. Rafael


Leónidas Trujillo. https://mapre.gob.do/listado-de-republicas/tercera-republica/rafael-
leonidas-trujillo-2/ (c onsultado el 4 de diciembre de 2020)

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