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Universidad Autónoma De Santo Domingo (UASD)

Nombre:
Alfredo Duran Rodríguez
Asignatura:
Fund De His Social Dominicana
Tema:
Ensayo sobre resistencia al Régimen de Trujillo
Profesor:
José Ramón Ynfante Ureña
Matricula:
100641860
Sección:
194
CONTENIDO
Primada de América Fundad el 28 de Octubre del 1538 ................. 1
Introducción .................................................................................. 3
Resistencia al Régimen de Trujillo ............................................... 4
Conclusión .....................................................................................15
Referencias Bibliográficas ..........................................................16
crónica. .......................................................................................... 17
https://www.ecured.cu/Emilio_Cordero_Michel .......................... 17
Felipe Mejía Luis. (2011) SANA SANA, CULITO DE RANA blogs. 17
Pichardo Franklin Franco. ( 15 de junio ,2013) por Máximo
Jiménez.......................................................................................... 17

Introducción
Este ensayo presenta la resistencia al régimen de Trujillo, la República Dominicana
tiene su propia historia en estos tiempos de represión y de explotación del poder. El
dictador de la República Dominicana se llamó Rafael Leónidas Trujillo (1891-1961) y
gobernó el país durante 31 años. Según varias fuentes, su dictadura, conocida como la
Era de Trujillo, es considerada como una de las tiranías más sangrientas de América
Latina. En 1930 hubo una crisis en el país y una revuelta contra el presidente Horacio
Vázquez. Oficialmente Trujillo se mantuvo neutral, pero según algunas fuentes Trujillo
empezó a planear un golpe de estado al mismo tiempo. A causa de las revueltas,
Vázquez renunció a su cargo y se convocaron elecciones en que Trujillo se presentó
como candidato. Trujillo tenía mucha influencia en las Fuerzas Armadas y la utilizó para
presionar a los opositores a renunciar sus candidaturas. Según las fuentes, Trujillo usó
métodos muy brutales, como encarcelamientos, golpeados e incluso asesinatos para
eliminar sus oponentes y para ganar las elecciones. En realidad, ganó porque se quedó
como único candidato.

Resistencia al Régimen de Trujillo


En 1930, Rafael Leónidas Trujillo era jefe del Ejército del presidente Horacio Vázquez,
cuando un movimiento cívico, encabezado por Rafael Estrella Ureña, amigo y
colaborador suyo, desplazó del poder al presidente. Trujillo venció en las siguientes
elecciones de mayo de 1930.
Una vez asentada la mecánica del Partido, y durante los primeros años, Trujillo se
deshizo de los caudillos locales, sembró el terror en cuantas ocasiones dudó de que se
le respetara y perpetró la mayor masacre de la historia del país en octubre de 1937.
Entre cinco y veinte mil haitianos fueron pasados a cuchillo, para que parecieran
peleas entre campesinos. Los motivos fueron varios: desde satisfacer el más mezquino
racismo de las élites dominicanas, al temor de Trujillo a ser impopular si los haitianos
restaban empleos a los dominicanos y a los frecuentes conflictos entre trabajadores en
una frontera cada vez menos definida. Pero todavía pudo frenar Trujillo el escándalo
con una cuantiosa indemnización, como compensación por los “incidentes
fronterizos”, sin reconocer nunca la matanza.
Trujillo empezó a tomar e incrementó la inversión en el ejército tanto en personal
como en armamento. Para recaudar fondos, y para su propio prestigio y conveniencia
personal, interfirió en todas las empresas y negocios del país y en todas las ramas de la
producción con la práctica de extorsionar y amenazar cuando se le presentaban
dificultades, logrando acumular una considerable fortuna. Trujillo, no solo se blindó
con un gran ejército y medios materiales, sino que puso en marcha un creciente
método de intimidación y extensión del terror a cualquier simple ciudadano que se
manifestara contra el régimen. Así comenzaron a ser frecuentes los secuestros,
asesinatos, desapariciones de personas, dentro del país y en el extranjero, hasta
convertirse en la práctica normalizada durante todo el mandato de Trujillo. Quizá el
primero de ellos fuera el secuestro en 1950 del líder obrero Mauricio Báez, traicionado
por su amigo Eufemio Fernández, según expone. En su versión, Eufemio Fernández
habría sido contratado por el recién nombrado jefe de Inteligencia y predecesor del
siniestro Johnny Abbes García. En otros casos, si se trataba de personas de relevancia
social en la sociedad dominicana, no se las eliminaba enseguida, pero no se les
permitía estar inscritos en el Partido y, con ello, su desgracia estaba sentenciada. Eran
los denominados “desafectos”13.
Trujillo decidió hacer un reflejo de “Democracia”, aunque no era cierto, debía
aparentar que así era su gobierno por lo que invitó al país a los que fueron exiliados
durante la dictadura, aunque esto no duró mucho, desde que a EE. UU se les fue esa
idea de la cabeza, Trujillo siguió oprimiendo y violentando los derechos del pueblo
dominicano. Aprobó la situación, posterior a la segunda guerra mundial; porque los
productos exportados tienen subido de precio, para enriquecerse más, mientras que
los obreros subsistían en condiciones deplorables, van se organizaron en sindicatos
para exigir sus derechos y protestar contra es régimen tan altruista, sin embargo,
Trujillo los reprimió. Cabe resaltar que, Trujillo hizo inversiones industriales, ya que se
crearon manufacturas de: Chocolate, cemento, algodón, papel, embutidos, clavos,
vidrio, café, dulces pan, pinturas, entre otras En el 1947, en que Trujillo pago o la
deuda externa. Eran yerra el hombre más rico del país. Dueño de empresas, fábricas,
haciendas, y otros negocios, su poder sobre la población dominicana total. Era el que
poseía más poder, era el dueño del territorio dominicano. La centralización del poder y
las riquezas obstruyeron el desarrollo económico y social del país. Una de las primeras
conspiraciones realizadas desde el exterior contra el dictador fue: La expedición de
Cayo Confites fue un movimiento militar contra Rafael Trujillo.
originado en Cubaen 1947 que promovió la invasión armada para derrocar el régimen.
Sin embargo, Trujillo se informó de que estaban planificando esto en su contra y
presionó al gobierno cubano para que no apoyara a los dominicanos y que frustrara los
planes de los conspiradores. La expedición de 1959, fue descubierta y se volvió un
completo fracaso en términos militares; trajo consigo conciencia al pueblo dominicano
de modo que se formó un grupo clandestino de denominado. El Movimiento 14 de
junio, presidiado por Manuel Aurelio Tavares Justo (Manolo) y Minerva Mirabal los
integrantes de este movimiento era partidario del régimen instalado en Cuba;
entendían que se debía erradicar la dictadura para crear una transformación en el
sistema social dominicano. Esa organización clandestina, fue descubierta en 1960, sus
integrantes terminaron torturados, muertos y encarcelados, esa conjetura fue
aprovechada por el dictador. El 25 de noviembre fueron asesinadas las hermanas
Mirabal por el mandato de Trujillo, porque las mismas se oponían al régimen y eran
una amenaza para el gobierno. El ajusticiamiento del dictador Rafael Leónidas Trujillo
se produjo el 30 de mayo de 1961, causado por conspiradores familiares de las
dominicanas. Cabe resaltar, que definitivamente el gobierno estaba atravesando una
crisis masiva, ya que los EE: UU estaban totalmente de acuerdo en salir del régimen
trujillista, ellos tenían este enunciado en sus mentes y lo expresaron ante los dirigentes
“trujillismo sin Trujillo”, ya que, a ellos le gustaba la austeridad que este ejercía, sin
embargo, era un opresor excesivo y quería mantener el país bajo su antojo, y no
hicieron resistencia a la revolución que los dominicanos hicieron para ajusticiar al
dictador. El 24 de octubre de 1960 se celebró el cumpleaños de Trujillo, por lo que le
organizaron un desfile llamado «El desfile del millón», el propósito del evento era
reafirmar la popularidad del dictador. Aunque no se logró lo cometido, ya que el
pueblo estaba totalmente desencantado de todo lo concerniente a la dictadura, ya
para esa fecha el pueblo había salido a las calles derrumbar todo aquello que le
recuerde al tirano. En estos tiempos nos damos cuenta que, las dictaduras lo único que
traen consigo es dolor y mucho sufrimiento al pueblo que esta subyugado, porque la
libertad de expresión, los derechos y privilegios que como seres humanos poseemos,
deben ser respetados por cualquier persona que esté superior a nosotros en algún
ámbito, sobre todo si es el gerente de una nación completa. Como dominicanos en ese
entonces actuamos posterior a un asesinato que consternó el país completamente. Los
hechos nos llaman a la conciencia… a pensar si los gobernantes de nuestros tiempos
están actuando paralelamente o están siguiendo la misma trayectoria que el dictador
Trujillo, ¿está permitiendo nuestro gobernante que nuestros derechos sean
violentados? O ¿está protegiendo la libertad de cada individuo que conforma el país?,
Sin duda alguna, como dominicanos que conocemos la historia no está bien que
cometamos los mismos errores que nuestros antepasados vivieron, es necesario que
se busque la manera de que nuestro país sea libre en todos los ámbitos, que haya
equidad y que la justicia reine ante todas las circunstancias. Los intentos de
derrocamiento de Trujillo: Constanza, Maimón y Estero Hondo (14 de junio de 1959)
Las expediciones contra el trujillismo de 1959 fueron denominadas así porque un
numeroso grupo de exiliados entró al país desembarcando en el poblado de Constanza
y en las playas de Maimón y Estero Hondo. Provenían de La Habana, donde el
Gobierno cubano había apoyado al Movimiento de Liberación Dominicana (MLD). El
Movimiento y su brazo armado, el Ejército de Liberación Dominicana, se habían
fundado en La Habana en marzo de 1959, integrados por la fusión de varias
organizaciones de dominicanos en el exilio y una representación de ellas se había
trasladado a para recabar el apoyo del presidente Rómulo Betancourt, quien
contribuyó con la suma de 150.000 USA$ Habían llegado de diferentes lugares
dispuestos a combatir contra Trujillo, instalándose primero en la capital cubana y
pasando después al campamento de entrenamiento situado en Mil Cumbres, liderados
por el capitán Enrique Jiménez Moya, jefe militar de la expedición, y José Horacio
Rodríguez Vázquez, comandante del campamento. Como indican J. M. Abreu Cardet y
E. Cordero Michel, aunque no hay datos concretos de la actitud de Fidel Castro al
respecto deuna ayuda directa a los dominicanos, si se sabe que ascendió a Teniente a
Jiménez Moya y lo incorporó a la tropa; y, cuando fue herido, poco después, lo
promovió a capitán. Seguramente no era un antecedente baladí que Fidel Castro
hubiera sido uno de los participantes en Cayo Confites, en 1947, que logró huir y no
entregó las armas ante la derrota. Un auténtico desafío a Trujillo Junto a los
combatientes, encontramos documentada la presencia de apenas cuatro mujeres que
recibieron entrenamiento militar al igual. El proceso de democratización en 1961
República Dominicana mostraba notables transformaciones en diferentes aspectos. La
población superaba los tres millones de habitantes; la división territorial y política del
país también había cambiado considerablemente, y de doce provincias que había en
1930, ahora, tras la desaparición del tirano, el país contaba con 25 provincias y un
Distrito Nacional. Asimismo, una moderna infraestructura vial comunicaba las
diferentes regiones del territorio nacional, que ya no estaban tan distanciadas como en
los tiempos anteriores a la Primera Ocupación Militar Norteamericana de 1916, lo que
posibilitaba un mayor intercambio comercial y social entre diferentes pueblos. La
muerte violenta de Rafael L. Trujillo, el 30 de mayo de 1961, no significó el derrumbe
inmediato de la dictadura. De hecho, Ramfis, el hijo mayor del tirano, junto con sus
tíos Héctor Bienvenido y José Arismendy Trujillo, la alta jerarquía militar, así como
algunos políticos e intelectuales que durante muchos años le habían servido fielmente
a su familia, hicieron todo lo posible por conservar el control del gobierno al precio
que fuera necesario. Una de las primeras medidas del gobierno conformado por
Ramfis Trujillo y Joaquín Balaguer fue gestionar que los Estados Unidos colaboraran
para que la Organización de Estados Americanos levantara las sanciones económicas
impuestas al país desde agosto de 1960. Para atraerse las simpatías de la
administración de John F. Kennedy, el gobierno dominicano desplegó una estrategia de
apertura política, permitiendo el retorno de los exiliados y, al mismo tiempo,
propiciando un ambiente favorable para el nacimiento del partidismo político. En el
plano político, por primera vez después de 30 años de férrea tiranía, los dominicanos
comenzaron a disfrutar las ventajas de la libre expresión del pensamiento y del
pluralismo político a través de la existencia de varios partidos políticos. Se rompía así la
obligatoriedad, que imperó a lo largo de la dictadura, de pertenecer a un partido
único, que es una de las características de los regímenes totalitarios, como el que
implantó Trujillo en República Dominicana. Así, durante las primeras semanas de julio
de 1961 tres organizaciones políticas iniciaron sus actividades públicas: el Partido
Revolucionario Dominicano, fundado en Cuba en 1939, cuyo líder principal era el
escritor Juan Bosch; el Movimiento Revolucionario 14 de Junio, dirigido por el doctor
Manuel Aurelio Tavárez Justo, y cuyo nuevo nombre fue Agrupación Política 14
deJunio; y la Unión Cívica Nacional, institución mayormente integrada por la clase
media y alta, presidida por el doctor Viriato A. Fiallo. Poco después surgieron otros
partidos minoritarios que contribuyeron a la educación política de los dominicanos en
el ejercicio de las libertades públicas al tiempo de darles la oportunidad de escoger por
su propia voluntad al candidato de su preferencia para dirigir los destinos nacionales.
Los Trujillo abandonan el país. Los seis meses transcurridos entre junio y noviembre de
1961 fueron turbulentos y traumáticos. Mientras, por un lado, el Gobierno trujillista
aplicaba una política de terror y violencia en plena luz del día, por el otro, la naciente
oposición política comenzaba a perder el miedo frente a los organismos represivos
(como el Ejército, la Policía Nacional y sobre todo el Servicio de Inteligencia Militar,
SIM). Las protestas públicas, cada vez más masivas, fueron multiplicándose en todo el
territorio, exigiendo la salida del país de los Trujillo, la renuncia de Balaguer y de los
principales colaboradores del antiguo régimen. Los días 18 y 19 de noviembre de ese
año constituyeron el punto final para los remanentes del trujillismo. En la Base Aérea
de Santiago, el general Pedro Ramón Rodríguez Echavarría se pronunció contra los
Trujillo y lo mismo hizo el general Andrés Rodríguez Reyes en la capital. Pero ya Ramfis
Trujillo había decidido abandonar Santo Domingo con destino a París, Francia, cosa
que hizo el día 18, siendo seguido por sus tíos y otros familiares, que se dirigieron
hacia otros países. Pero antes de viajar al extranjero, Ramfis Trujillo, en persona, se
trasladó a una finca propiedad de su familia llamada Hacienda María (en las
proximidades de Haina), y allí, junto con algunos de sus más cercanos colaboradores,
asesinó a los seis héroes de la conjura del 30 de mayo que desde junio guardaban
prisión en las cárceles de la dictadura, donde padecieron las más espantosas torturas.
Ellos fueron Salvador Estrella Sadhalá, Luis Manuel Cáceres Michel (Tunti), Roberto
Pastoriza Neret, Huáscar Tejada, Pedro Livio Cedeño y Modesto Díaz Quezada.Tan
pronto la población se enteró de que la familia Trujillo y algunos de sus colaboradores
más cercanos habían huido del país, la alegría fue colectiva. A lo largo del territorio
nacional muchedumbres se lanzaron a las calles a festejar la trascendental noticia,
mientras otros gruposse dedicaron a derribar bustos, estatuas, letreros, en fin, todo lo
que simbolizara al dictador Trujillo y a su familia. Muchas propiedades de los Trujillo
también fueron objeto de la furia del pueblo que, durante tantos años, había tenido
que reprimir sus deseos de libertad. La capital de laRepública recuperó su antiguo
nombre de Santo Domingo y se inició el período que entonces se llamó “la
destrujillización”. Los dominicanos fueron preparándose gradualmente para una nueva
forma de convivencia en sociedad y mucha gente del pueblo comenzó a utilizar
vocablos que antes no formaban parte del léxico cotidiano, tales como: libertad,
amnistía, derechos civiles, justicia social y democracia, entre otros. Aun cuando
todavía la mayor parte de la población vivía en zonas rurales, lo cierto es que apartir
de la desaparición de la tiranía trujillista la nación dominicana entró en un acelerado
proceso de urbanización y modernización política, económica y social inspirada en el
modelo de la democracia representativa.El Consejo de Estado un gobierno colegiado,
integrado por siete personalidades, llamado Consejo de Estado, fue creado con el fin
de preparar la transición hacia la nueva etapa política que anhelaba la colectividad. El
Consejo de Estado inició su gestión el primero de enero de 1962y su principal misión,
además de promulgar una amnistía general y de propiciar una Asamblea Constituyente
para redactar una nueva Carta Sustantiva, consistía en organizar elecciones generales
para elegir los nuevos mandatarios de la nación. La consulta electoral fue fijada para
el20 de diciembre de 1962 resultando electo presidente Juan Bosch, líder del Partido
Revolucionario Dominicano. Juan Bosch se juramentó el 27 de febrero de 1963 como el
primer presidente dominicano libremente electo en elecciones libres después de 30
años de dictadura. Su gobierno apenas duró siete meses; sin embargo, durante ese
breve período se lograron importantes conquistas en el plano democrático, como fue
la de impulsar la aprobación de una nueva Constitución Política, que resultó ser la más
avanzada del siglo XX dominicano. En la madrugada del 25 de septiembre de 1963, un
grupo de militares encabezados por el entonces Secretario de las Fuerzas Armadas,
mayor general Víctor Elsy Viñas Román, derrocaron el gobierno constitucional
presidido por Juan Bosch, a quien apresaron y luego obligaron a salir del país con
destino a Puerto Rico. Los militares golpistas, que contaron con el apoyo de poderosos
sectores empresariales y políticos, disolvieron el Congreso, restablecieron la
Constitución de 1962, ordenaron la formación de un Gobierno Provisional y declararon
fuera de la ley a los partidos políticos calificados de comunistas o pro comunistas.
Terminó así el primer ensayo democrático en la República Dominicana después de la
tiranía trujillista. El derrocamiento de Bosch tomó por sorpresa a mucha gente. La
mayoría del pueblo, empero, rechazó de plano el desatino de los militares golpistas,
pero las medidas represivas del gobierno defecto fueron efectivas impidiendo una
reacción escalonada de las masas que deviniera en una revuelta civil. Sin embargo, al
cabo de casi dos meses tendría lugar un levantamiento armado con el fin de restituir a
Juan Bosch al poder. El 29 de noviembre el Movimiento 14 de junio, con su principal
líder a la cabeza, el doctor Manuel Aurelio Tavares Justo, declaró la guerra al
Triunvirato tras sublevarse en diferentes montañas del norte, este y sur del país. En
poco menos de un mes, el ejército del gobierno de facto logró derrotar a los
revolucionarios, quienes se fueron a las montañas sin haber recibido un riguroso
entrenamiento militar y sin haber hecho la coordinación necesaria para que, en las
ciudades, mientras ellos combatían al ejército en las montañas, se llevaran a cabo
acciones de guerrillas urbanas. La gran mayoría de los revolucionarios fue hecha
prisionera, pero Manolo Tavárez Justo y más de diez de sus compañeros que
decidieron entregarse a las autoridades, luego de reconocer que su causa estaba
perdida en el plano militar, fueron fusilados el 23 de diciembre de 1963. Después de
esos acontecimientos luctuosos, la caída del Triunvirato era cuestión de tiempo. Pero
transcurriría poco más de un año para que surgieran las condiciones objetivas y
subjetivas que hicieron posible deponer al Triunvirato. Así, en la madrugada del 25 de
abril, Donald Reíd Cabral, presidente del gobierno de facto se vio forzado a renunciar,
siendo sustituido por José Rafael Molina Ureña, como Presidente provisional. Molina
Ureña había sido presidente de la Cámara de Diputados en el gobierno de Juan Bosch y
como el presidente del Senado, que lo era Juan Casanovas Garrido, no estaba en el
país, de acuerdo con la Constitución de 1963 le correspondía al primero desempeñar la
Presidencia hasta que su titular constitucional regresara alpaís. La nueva crisis política
que surgió a raíz del golpe que depuso al Triunvirato dividió a las Fuerzas Armadas en
dos bandos irreconciliables: el de los constitucionalistas, que en principio lideraba el
Coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez (quien se encontraba en el exilio), y el de
los adictos al Triunvirato, que además se oponían al retorno de Bosch. Este último
grupo, con asiento en la Base Aérea de San Isidro, donde operaba el poderoso CEFA, lo
dirigía el Coronel Elías Wessin y Wessin. Los militares constitucionalistas, entre los que
se destacaban Francisco Alberto Caamaño, Manuel Núñez Noguera, Hernando
Ramírez, Héctor Lachapelle y otros, decidieron distribuir armas entre la población civil
a fin de oponer resistencia al grupo militar de San Isidro y también al grupo de San
Cristóbal, que habían designado una Junta Militar que apenas duró tres días. En
cuestión de horas, estos dos bandos militares iniciaron una serie de enfrentamientos
bélicos que desencadenaron en lo que se conoce como Revolución de Abril. El
presidente de los Estados Unidos, Lyndon B. Johnson, atendiendo a una petición que le
hizo la Junta Militar de San Isidro, ordenó el envío a la República Dominicana de tropas
de la Infantería de su país con el propósito de proteger las vidas de ciudadanos
norteamericanos que “supuestamente estaban en peligro”. Fue la segunda ocasión en
que, durante el siglo XX los Estados Unidos ocupaban militarmente República
Dominicana; pero, a diferencia del período 1916-1924, la ocupación militar de 1965,
que comenzó el 28 de abril, no abarcó todo el territorio nacional, sino que se limitó a la
ciudad capital. En cuestión de días, aproximadamente 42,000 soldados
norteamericanos, apoyados por una imponente escuadra naval que incluía
portaaviones, tanques de guerra, helicópteros y los más sofisticados armamentos,
ocuparon la ciudad Primada de América y de inmediato establecieron un corredor de
seguridad que dividió en dos zonas la capital de la República. La guerra de 1965 (que a
raíz de la intervención americana devino en Guerra Patria) arrojó más de 5,000
muertos y cientos de heridos. Asimismo, agudizó la crisis económica de la nación y
reavivó el antagonismo tradicional entre los sectores liberales y conservadores que
desde la fundación de la República se han enfrentado tratando de controlar el poder
político.
Investigar la bibliografía de estos personajes.
Luis Felipe Mejía
Luis Felipe Mejía nació el 21 de junio de 1892 en Santo Domingo. Murió en Caracas,
Venezuela, el 25 de febrero de 1971. Graduado de abogado en 1915. En 1926 ganó la
Cátedra de Derecho Comercial en el Instituto Profesional, que ocupó hasta 1930,
cuando abandonó secretamente el país. Diputado por la provincia Duarte desde 1924
hasta 1930, tuvo el valor de denunciar los latrocinios de Trujillo en el hemiciclo por lo
que fue sometido a feroz persecución. Participó en todas las iniciativas para derrocar al
tirano. En 1947, intervino en la expedición de Cayo Confites, la expedición que nunca
llegó. Por esta causa, un tribunal dominicano lo condenó en contumacia, a treinta años
de trabajos forzados. En 1959, formó parte del Consejo Supremo de los
expedicionarios de ese año, (Constanza, Maimón y Estero Hondo), lo que le valió otra
condena igual a la anterior. En diciembre de 1961 regreso al país, pero en esos días
falleció su esposa, doña Emma Guzmán de Mejía. Al poco tiempo, retornó a la patria
de Bolívar. Su vida entera la dedicó a la lucha por la liberación de la Patria. Autor de la
obra "De Lilís a Trujillo", que acaba de poner a circular la Colección Bibliófilos-
Banreservas en su Volumen VIII.

Franklin Franco Pichardo (1936-2013)


Historiador, catedrático, político y sociólogo. Franklin Franco Pichardo nació el 14 de
noviembre de 1936 en Santiago y murió la mañana de este sábado, en su residencia, a
causa de un infarto cardíaco. Tenía 77 años. En la Universidad Autónoma de Santo
Domingo se desempeñó durante años como profesor, donde alcanzó la posición de
director de Investigaciones Científicas en el 1977, según datos del libro Personalidades
dominicanas 2006 del periodista Rafael Molina Morillo.

Emilio Cordero Michel


Nació en Santo Domingo el 10 de febrero de 1929. Hijo de José Ramón Cordero
Infante y Cristina Michel Vásquez. Cursó la educación primaria e intermedia en la
escuela Los Ángeles (1935-1937) y en el Colegio Luis Muñoz Rivera (1937-1942).
Recibió el título de Bachiller en Filosofía y Letras de la Escuela Normal de Varones de
Santo Domingo, a la que asistió entre 1942-1946. En 1952 se doctoró en Derecho en la
Universidad de Santo Domingo. También estudió sociología y economía en The City
University of New York (Hunter College, 1957-59) e inglés en Columbia University. Su
participación en la gesta revolucionaria del 14 de junio en Manaclas, encabezada por
Manolo Tavárez Justo, lo llevó al exilio durante varios años.
Fernando Infante Antes de empezar a escribir esa obra que, debo decir, me indujo a
ella el amigo historiador y editor Orlando Inoa, mi interés por Trujillo no había pasado
de algunos artículos publicados en el periódico Hoy, donde por años he venido
exponiendo de forma esporádica mis inquietudes acerca de la vida nacional. La
favorable acogida por parte del público que tuvo el libro Trujillo. Aproximación al
hombre y su tiempo, despertó en mí un mayor interés por adentrarme en el estudio de
ese período de treintiún años de dictadura en la historia dominicana conocido como la
Era de Trujillo. La Era de Trujillo ha recibido una singular atención de nuestros más
calificados historiadores y de muchos otros quienes sentimos inclinación hacia esa
disciplina. La personalidad de Trujillo y su obra de gobierno tampoco ha escapado a la
imaginación de novelistas y otros intelectuales, sin que haya faltado en la bibliografía
dominicana la publicación de un abundante anecdotario sobre ese período. Con esta
nueva edición de mi libro sobre Trujillo, ahora corregido y aumentado con el nuevo
título de Biografía de Trujillo, aspiro acercar al lector interesado en el conocimiento de
Trujillo y su dictadura a una versión fresca, pero a la vez académica, sobre este
personaje y su tiempo.
Fernando Infante
Antes de empezar a escribir esa obra que, debo decir, me indujo a ella el amigo
historiador y editor Orlando Inoa, mi interés por Trujillo no había pasado de algunos
artículos publicados en el periódico Hoy, donde por años he venido exponiendo de
forma esporádica mis inquietudes acerca de la vida nacional. La favorable acogida por
parte del público que tuvo el libro Trujillo. Aproximación al hombre y su tiempo,
despertó en mí un mayor interés por adentrarme en el estudio de ese período de
treintiún años de dictadura en la historia dominicana conocido como la Era de Trujillo.
La Era de Trujillo ha recibido una singular atención de nuestros más calificados
historiadores y de muchos otros quienes sentimos inclinación hacia esa disciplina. La
personalidad de Trujillo y su obra de gobierno tampoco ha escapado a la imaginación
de novelistas y otros intelectuales, sin que haya faltado en la bibliografía dominicana la
publicación de un abundante anecdotario sobre ese período. Con esta nueva edición
de mi libro sobre Trujillo, ahora corregido y aumentado con el nuevo título de Biografía
de Trujillo, aspiro acercar al lector interesado en el conocimiento de Trujillo y su
dictadura a una versión fresca, pero a la vez académica, sobre este personaje y su
tiempo.

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