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El “ciclo de las políticas” en la


enseñanza de las políticas públicas
Roberto Arias de la Mora*

Resumen hoy el conocimiento de la disciplina dedicada


al análisis de políticas públicas y en la que la
En homenaje al Dr. Luis F. Aguilar Villa- noción del ciclo de las políticas es empleada
nueva, en el presente artículo se recupera, de la como una de las principales herramientas heu-
experiencia docente desarrollada por más de rísticas en la enseñanza de las políticas públicas.
20 años, un texto escrito por el autor con el Tercero, se introduce una breve discusión sobre
propósito de introducir a sus alumnos al estu- la relevancia de los medios de comunicación y
dio de las políticas públicas. El texto hace un la función de la comunicación política –acorde
particular énfasis en los enfoques que destacan con la función argumentativa antes referida–
la función argumentativa del análisis de políti- para construir el espacio común o público del
cas públicas y se organiza en cuatro apartados. ejercicio político, definido en tanto espacio de
Primero, se hace una breve descripción sobre interacción entre múltiples actores, en el que
los orígenes y el desarrollo de la disciplina de la comunicación juega un papel fundamental,
las políticas públicas en sus dos orientaciones con el propósito de ilustrar la orientación alter-
fundamentales: el conocimiento de y el co- nativa sobre el conocimiento en el proceso de
nocimiento en el proceso de gestión pública. gestión pública. Cuarto, se reflexiona sobre el
Segundo, se presenta una caracterización del rol del “ciclo de las políticas” en la enseñanza
proceso de gestión pública en tanto proceso de de las políticas públicas y la relevancia tanto de
formulación de políticas, en la que se introdu- la teoría como de la práctica profesional para
cen algunos conceptos clave que conforman enriquecer la labor docente.

* Doctor en Ciencias Económico Administrativas con orientación en Políticas Públicas, Centro Universitario de
Ciencias Económico Administrativas (cucea), Universidad de Guadalajara. Profesor-investigador de El Colegio
de Jalisco; coordinador académico de la Cátedra en Administración Pública “Luis F. Aguilar Villanueva” en El Co-
legio de Jalisco. Secretario General de El Colegio de Jalisco A.C., Jalisco (México). [roberto.arias@coljal.edu.mx],
[https://orcid.org/0000-0002-1162-6143].
Recibido: 23 de enero de 2019 / Modificado: 15 de marzo de 2019 / Aceptado: 01 de abril de 2019
Para citar este artículo
Arias de la Mora, R. (2019). El “ciclo de las políticas” en la enseñanza de las políticas públicas. opera, 25, 137-157.
doi: https://doi.org/10.18601/16578651.n25.08

OPERA, ISSN: 1657-8651, E-ISSN: 2346-2159, N° 25, julio – diciembre de 2019, pp. 137-157
Roberto Arias de la Mora
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Palabras clave: ciclo de las políticas; pro- policies and the relevance of both theory and
ceso de gestión pública; enseñanza de la políti- professional practice to enrich teaching work.
ca pública; conocimiento en; conocimiento de. Key words: Policy cycle; public manage-
ment; teaching public policy; knowledge in;
knowledge of.
THE POLICY CYCLE IN PUBLIC POLICY
TEACHING
INTRODUCCIÓN
Abstract
El presente es un texto introductorio, que
This article is a tribute to Dr. Luis F. Agui- data de hace más de 20 años, a la literatura de
lar Villanueva. It is recovers from the teaching políticas públicas, elaborado por el autor con el
experience developed for more than 20 years, a ánimo de apoyar su labor docente en políticas
text written by the author with the purpose of públicas. El artículo se inscribe de manera par-
introducing his students to the study of public ticular en la línea de reflexión sobre el rol del
policy. The work focuses on the approaches “ciclo de las políticas públicas” en la enseñanza
that emphasize the argumentative function de estas, y abona a destacar la relevancia de la
of public policy analysis. It organized in four teoría y la práctica profesional en la enseñanza
sections. First, describe briefly the origins and de las políticas y la administración públicas.
evolution of the discipline of public policy in Cabe aclarar que, en su versión origi-
yours two main orientations: knowledge of and nal, el artículo fue pensando para difundir
knowledge in the public management. Second, entre la comunidad estudiantil y académica
public management is characterized as a pro- de la Universidad Panamericana, y particu-
cess of formulating policies to introduce the larmente entre los alumnos de su Escuela de
key concepts of knowledge of policy analysis, Comunicación ubicada en la ciudad de Gua-
in which the policy cycle constitutes the main dalajara, en México, algunos de los aspectos
heuristic tool in the teaching of this discipline. más relevantes en torno a la comunicación
Third, in order to illustrate the orientation on y la mercadotecnia política; por esta razón
knowledge in the public management, it is se enfatizaron aquellas aproximaciones de la
briefly discussed the relevance of the media disciplina que, desde la perspectiva del au-
and the function of political communication, tor, resultan más pertinentes para subrayar
-according to the argumentative function la relevancia y potencialidad del uso de la
referred to above-. The above is particularly comunicación política para orientar el pro-
relevant for the construction of public space in ceso de formulación de las políticas públicas.
politics, in which communication plays a fun- En este artículo se mantienen los aspectos
damental role. Fourth, we reflect on the role esenciales de la versión original, que tienen que
of the “policy cycle” in the teaching of public ver con un tratamiento no exhaustivo de los

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aspectos teóricos propios de la disciplina de ORÍGENES Y TRAYECTORIA DEL ENFOQUE:


política pública, así como un estilo argumen- DE LA CIENCIA DE LAS POLÍTICAS AL
tativo didáctico e introductorio para que, en ANÁLISIS DE POLÍTICAS
caso de que así lo decidan, los alumnos estén
en condiciones de profundizar en el conoci- Entre los especialistas se mantiene un
miento de la disciplina de las políticas y la consenso que ubica los orígenes de la disciplina
administración públicas. A la versión original de políticas públicas al inicio de la década de
se adicionaron algunas referencias a los recur- los cincuenta con la publicación de un ensayo
sos pedagógicos y didácticos empleados por el seminal titulado “La orientación hacia las po-
autor en su práctica docente. líticas” (Aguilar, 1992), en el que D. Lerner y
El artículo se divide en cuatro apartados. Harold D. Lasswell se propusieron responder
En el primer apartado se propone un breve una serie de provocadoras preguntas en el
recorrido por los orígenes del enfoque de contexto de las crisis de seguridad nacional
políticas públicas a fin de contextualizar sus vividas por el pueblo norteamericano en las
orientaciones fundamentales: el conocimiento postrimerías de la Segunda Guerra Mundial:
de y el conocimiento en el proceso de toma de
decisiones públicas. El segundo apartado está ¿Qué temas vale la pena investigar? ¿Qué recursos hu-
dedicado al conocimiento de dicho proceso, manos y materiales deberían destinarse a la investiga-
a fin de introducir los principales conceptos ción en las dependencias oficiales y en las instituciones
que caracterizan a la gestión pública, con par- privadas? ¿Qué métodos son los que permiten una
ticular énfasis en el ciclo de las políticas como recolección e interpretación de datos relevante para
herramienta heurística. La tercera parte discute las políticas? ¿Cómo se puede lograr que los hechos y
aspectos claves sobre la comunicación política sus interpretaciones influyan de manera efectiva en el
desde el conocimiento producido en el proce- proceso de tomar de decisiones? (p. 79).
so de gestión pública. En la última sección se
realizan algunas reflexiones no solo acerca de Tal vez sus aspiraciones iniciales para
la relevancia de la labor del homenajeado para llegar a conformar un nuevo campo de cono-
la introducción de las políticas públicas en la cimiento o disciplina relativamente autónoma
reflexión latinoamericana; sino, además, acer- que se distinguiera por su orientación hacia las
ca de la relevancia y vigencia de la noción del políticas no fueron alcanzadas; sin embargo,
ciclo de las políticas como herramienta heu- las preguntas de Lerner y Lasswell resultaron
rística en apoyo a la labor de la enseñanza de suficientemente persuasivas para incitar un
las políticas públicas a la luz de la experiencia fructífero debate académico hasta llegar a
docente del autor. consolidar una vasta agenda de investigación y

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producción académica que, como lo destacara corriente antisinóptica pura que se caracterizó por su
Aguilar Villanueva, bien puede ser recapitulada identificación con el pluralismo como metateoría, el
bajo el nombre de policy sciences of democracy análisis contextual y de casos como metodología y la
(Aguilar, 1992, p. 47), en tanto que su foco de racionalidad social (en el sentido de integración de in-
atención se centró en las decisiones políticas tereses) como criterio de decisión (p. 159)1.
de corte democrático.
Con el tiempo, este interés cognitivo por No obstante la intensidad que, en su
el conocimiento sobre el proceso de toma de momento, suscitó este debate, muy pronto se
decisiones públicas en el contexto de las demo- insistió en que dicha discusión y sus múltiples
cracias, y por la generación de inteligencia en variantes más bien contribuyeron a oscurecer el
torno a este proceso devino en un debate que alcance propio de la disciplina (Aguilar, 1992,
se institucionalizó en la academia norteame- p. 172), por lo que surgieron otras posturas
ricana, a decir de David Garson, entre la “es- reconciliadoras que insistían en las ventajas de
cuela Harvard de los trituradores de números combinar ambas aproximaciones2.
contra la escuela Berkeley de los politiqueros Lo mismo puede decirse respecto a la
(Nelson, 1979)” (en Aguilar, 1992, p. 150), variedad de propuestas para definir lo que son
para referirse irónicamente a las dos tradicio- las políticas públicas. Por ello, resulta de más
nes que dominaron el movimiento durante provecho retomar la sugerente idea planteada
sus primeros años, durante las décadas de los por Stella Theodoulou, de poner en discusión
cincuenta y sesenta: las diversas ideas y elementos presentes en la
vasta mayoría de definiciones sobre política
La corriente sinóptica pura se caracterizó por su iden- pública:
tificación con el análisis de sistemas como metateoría,
el empirismo estadístico como metodología y la op- La primera idea que se encuentra es que la política
timización de valores como criterio de decisión. La pública debería distinguir entre lo que el gobierno in-

1
Esta discusión proviene de aquella añeja confrontación entre posturas epistemológicas, que se remonta hasta
la primera mitad del siglo xvii, entre el empirismo de Bacon –que más tarde sería perfeccionado por Hume– y el
racionalismo que encuentra en Descartes a uno de sus primeros pensadores. Para los propósitos de este artículo
basta con señalar, siguiendo a María Parra Sabaj (2005), que el problema central del que se ocupa la epistemología
es el de la relación entre el sujeto (ser cognoscente) y objeto (proceso o fenómeno sobre el cual el sujeto desarrolla su
actividad) que, como se muestra más adelante, constituye uno de los ejes fundamentales del proceso de enseñanza
aplicado por la autora. De manera concreta, el autor del presente texto incentiva el desarrollo de habilidades de
pensamiento en los alumnos para la toma de conciencia de su aproximación al objeto de estudio de su interés, a
través de una técnica pedagógica llamada “Diario reflexivo”, adoptada y adaptada del curso sobre habilidades peda-
gógicas tomado por el autor e impartido a funcionarios públicos y académicos latinoamericanos, con el patrocinio
de la International Network for the Avaliability of Scientific Publications (inasp).
2
Véase, por ejemplo, el ensayo de Amitai Etzioni, “La exploración combinada: un tercer enfoque de la toma de
decisiones” (Aguilar, 2007, pp. 265-282).

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tenta hacer y lo que, en los hechos, hace actualmente; Por ahora, se propone al lector una defi-
la inactividad del gobierno es tan importante como su nición de las políticas públicas eminentemente
actividad. El segundo elemento es la noción de que la operativa a fin de introducirlo a otra noción
política pública idealmente involucra a todos los niveles ampliamente reconocida entre los especialistas:
de gobierno y no está necesariamente restringida a los el ciclo de las políticas. Las políticas públicas
actores formales, los actores informales son extremada- son “el conjunto de objetivos, decisiones y
mente importantes. Tercera, la política pública es pene- acciones que lleva a cabo un Gobierno para
trante y no está limitada solamente a la legislación, las solucionar los problemas que en un momen-
órdenes ejecutivas, las normas y la regulación. Cuarta, to determinado los ciudadanos y el propio
la política pública es un curso intencional de acción Gobierno consideran prioritarios” (Tamayo,
con un objetivo final consumado como propósito. Una 1997, p. 281). En dicho proceso de toma de
quinta idea describe a la política pública tanto en el decisiones públicas suelen distinguirse diversas
corto como en el largo plazo (1995, p. 2). fases, tales como las que se ilustran a continua-
ción y que son tomadas de la propuesta original
Aunque estos elementos que definen a de cinco etapas planteadas por Jones (1970),
toda política pública son válidos en cualquier una de las más difundidas entre los estudiosos
contexto, es importante subrayar la relevancia de las políticas públicas (figura 1).
de la noción de lo público de la política en rea- Lo más destacable de esta manera de
lidades como la mexicana. Aguilar Villanueva ver las políticas públicas es que sugiere cierta
(2009), por ejemplo, define las políticas públi- secuencia en las decisiones sobre los asuntos
cas como el conjunto de acciones que se orien- públicos que, por lo general, inicia cuando un
tan a la realización de objetivos considerados Gobierno o un funcionario público en par-
como prioritarios por la sociedad, o a resolver ticular reconoce la existencia de un problema
problemas cuya solución es considerada de que por su relevancia se considera de interés
interés o beneficio público. En la misma direc- público y es atendido y suele concluir con la
ción, Enrique Cabrero asegura que el “carácter evaluación de los resultados que finalmente se
público de las políticas tiene una connotación obtengan derivados de las acciones efectiva-
mucho más allá de su contenido jurídico. Lo mente realizadas (Tamayo, 1997, p. 281). Sin
público de las políticas está muy lejos de signi- embargo, es preciso no perder de vista, como
ficar exclusividad estatal; significa, sobre todo, sugiere Mauricio Merino, que:
el encuentro de la racionalidad estatal con la
voluntad social” (2000, p. 193) Tales defini- Con frecuencia se confunde el análisis de políticas con
ciones remiten a otro debate especialmente el estudio del proceso de las políticas. Es posible que se
relevante en el contexto de la consolidación trate de un error de origen que, sin embargo, conviene
democrática de nuestro país y que tiene que ver advertir con claridad: las distintas propuestas que se han
con el espacio de lo público (Merino, 2010b). formulado [como la que se acaba de introducir] para

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FIGURA 1. ETAPAS DEL CICLO DE POLÍTICAS PÚBLICAS

Identidicación
y definición 1
del problema

Formulación
2 de alternativas
Evaluación de
los resultados 5
obtenidos

Adopción de
3 una alternativa
Implantación de
la alternativa
seleccionada 4

Fuente: Tamayo (1997, p. 282).

sugerir un orden secuencial en las políticas no consti- correspondería con la etapa de la evaluación de
tuyen el objeto de estudio del análisis. Se trata de una resultados), sino como observador en toda la
herramienta heurística para organizar esos análisis, pero vida de la política pública, desde la construc-
no más (2010, pp. 12-13)3. ción de la agenda pública hasta la evaluación
o reformulación de la política” (2010, pp.
Una consideración fundamental que 301-302).
se desprende de la experiencia docente del De ahí que hoy en día entre los especialis-
autor tiene que ver con la manera en que se tas se refieran a su labor como analistas de polí-
entiende la interacción entre el proceso de la ticas públicas para aludir a su experiencia en el
política pública –ilustrado a través del ciclo– uso de un “conjunto de técnicas, conceptos y
y la labor de investigación y producción del estrategias que provienen de distintas discipli-
conocimiento científico que, a decir de Teresa nas –la ciencia política, la sociología, la teoría
Bracho, ubica al investigador (o analista) “no de la organización, la psicología y la antropo-
solo como evaluador del producto final (que se logía, entre otras–” (Tamayo, 1997, p. 283), y

3
Para una mejor comprensión del ciclo de las políticas como herramienta heurística, el autor recurre en su
práctica de enseñanza al recurso de proyectar algunas películas con el ánimo de ilustrar, a través de una historia
concreta, la manera en que el ciclo contribuye a organizar la información relevante para el análisis de las políticas.
A manera de ejemplo, la proyección de la película 13 días sobre la crisis de los misiles cubanos, junto con la lectura
del clásico estudio de caso de Allison (1992), sobre el mismo tema, constituye un recurso pedagógico que ayuda a
los estudiantes a comprender la dimensión temporal y secuencial contenida en la noción del ciclo de las políticas.

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muy probablemente como disciplina académi- mismas que se derivaron y motivaron de la


ca no se haya alcanzado todavía una madurez primigenia distinción introducida por Lerner
ya que “ni la interdisciplinariedad ha sido su- y Lasswell acerca del conocimiento de y el co-
ficiente, ni los diversos enfoques complemen- nocimiento en el proceso de toma de decisiones
tarios, ni las aproximaciones metodológicas y públicas, son abordadas en los siguientes apar-
conceptuales uniformes” (Cabrero, 2000, p. tados con la finalidad de destacar la relevancia
190). En otras palabras, el análisis de políticas de la comunicación política durante el proceso de
públicas se revela como una tradición de in- formulación de políticas públicas.
vestigación científica caracterizada por la diver-
sidad y riqueza de aproximaciones y estudios
que no necesariamente comparten métodos EL PROCESO DE GESTIÓN PÚBLICA Y LA
comunes o enfoques disciplinares particulares. COMUNICACIÓN POLÍTICA
Por otra parte, no habría que perder de
vista que el enfoque de políticas públicas “nun- Como punto de partida y para efectos
ca se ubicó solo en el desarrollo de una teoría estrictamente ilustrativos, en esta sección se
y una disciplina académica, sino en un ‘punto retoma la visión sobre la gestión pública que se
de encuentro’ entre el conocimiento científi- ha utilizado en trabajos previos (Arias, 2008),
co y su aplicación a la solución de problemas y que la define como un proceso de transfor-
públicos” (Cabrero, 2000, p. 190). El punto mación en el que participan los gobiernos, el
de convergencia de la tarea de los analistas de cual suele producirse conforme se ilustra en
políticas públicas parece ubicarse en el sentido la figura 2.
práctico que suelen tener sus estudios, orien- Como se aprecia, las instituciones del
tados a mejorar el proceso de gestión pública Estado se encuentran organizadas bajo prin-
más que en las premisas teórico-metodológicas cipios constitucionales determinados, que se
en que fundamentan su labor de investigación. materializan en un conjunto de organizaciones
Para otros estudiosos (secretarías, direcciones generales, empresas
paraestatales, juzgados, escuelas, hospitales,
… el análisis de políticas no es una nueva teoría sobre entre otros), que disponen y combinan de-
el Estado, la sociedad o la política. Más que una nueva terminados recursos (normativos, humanos,
teoría, se trata de un desplazamiento del ángulo de financieros y tecnológicos) y los traducen en
análisis o del punto de observación; por lo tanto, los políticas, programas y servicios públicos con
enfoques teóricos utilizados por los estudiosos de po- el propósito de lograr determinados resultados
líticas públicas reflejan el mundo teórico a disposición que pueden ir desde la atención de problemas
de todo científico social (Roth, 2006, p. 29). sociales, hasta el control de sus comportamien-
tos y la satisfacción de demandas que redunden
Cada una de estas dos vertientes de de- en ciertos impactos favorables que pueden ser
sarrollo de la disciplina de políticas públicas, de naturaleza política, social o económica.

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FIGURA 2. PROCESO DE GESTIÓN PÚBLICA

Instituciones estatales
(Poderes: ejecutivo, legislativo,
judicial. Ámbitos: federal, estatal, municipal)
Insumos
(Humanos,
financieros,
técnicos,
normativos)

Retroalimentación

Políticas públicas
(Objetivos,
decisiones
y acciones)

Resultados
(Impactos políticos,
económicos y sociales)

Fuente: Arias (2008, p. 27).

La distinción entre objetivos, decisiones el proceso de formulación de políticas; sin


y acciones como componentes que definen a embargo, las diferencias entre objetivos, deci-
una política pública no es fortuita. Desde la siones y acciones dentro de la gestión pública
perspectiva de gestión pública que se ha in- permiten enfatizar la importancia de distinguir
troducido, tal distinción sugiere comprender al menos entre tres momentos relevantes: el
los procesos internos que ocurren al interior de momento en el que las autoridades identifican
todo Gobierno y que suelen motivar diferen- y deciden intervenir sobre un problema que es
cias entre lo que inicialmente se propone hacer susceptible de ser atendido por el Gobierno,
(objetivos), las decisiones efectivamente adop- el momento en que deciden la prioridad y los
tadas y lo que termina por realizarse (acciones). instrumentos a través de los cuales será atendi-
Como se mostró en la sección previa, el do el problema, y, finalmente, el momento en
análisis de políticas públicas como disciplina que se llevan a cabo las acciones para resolver
no se agota con la identificación de un número el problema público. Incluso, desde una pers-
determinado de etapas o fases que conforman pectiva disciplinar más próxima a la ciencia

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política y una visión más “europea” del enfoque asuntos que conforman la agenda sistémica
de política pública, Ballart y Ramió plantean suele ser, por lo general, mayor que los asuntos
que son dos los temas fundamentales: que integran la agenda institucional. Más aún,
como advierten Charles D. Elder y Roger W.
Uno, cómo se adopta una determinada política en rela- Cobb, a quienes se les reconoce la autoría de
ción con un problema y dos, cuáles son las principales distinguir entre estos dos tipos de agendas:
dificultades que pueden encontrar las instituciones de
gobierno o de acción colectiva cuando han decidido La agenda sistémica será siempre más abstracta, general
hacer algo y entran en la etapa de implementación o y más amplia en extensión y dominio que cualquier
puesta en práctica de una determinada política en un agenda institucional dada. Más aún, las prioridades de
contexto concreto y sobre la base de instrumentos es- la agenda sistémica no necesariamente corresponden a
pecíficos (2000, p. 482). las prioridades de las agendas institucionales. De hecho,
pueden existir discrepancias considerables entre ellas.
En este artículo se aborda el proceso de En este sentido, se podría plantear la hipótesis general
gestión pública a partir de estos dos temas cen- de que cuando mayor sea la disparidad entre los dos
trales para la formulación de políticas públicas. tipos de agendas, mayor será la intensidad y frecuencia
El primero suele identificarse como la fase de de conflictos dentro del sistema político (en Aguilar,
construcción de agenda del Gobierno y, por 1996, p. 33).
lo general, comprende el momento en el que
las instituciones públicas no solo identifican y
Tales disparidades se explican por la pre-
reconocen la existencia de un problema públi-
sencia de múltiples factores y puede decirse
co, sino que, además, aceptan que ese asunto
que la probabilidad de que un asunto que
se encuentra dentro de su ámbito de compe-
conforma la agenda sistémica se incorpore a la
tencia. La idea que interesa subrayar aquí es
agenda de Gobierno se encuentra directamente
que la existencia de un problema público no
relacionada con dichos factores. A continua-
es condición suficiente para que el Gobierno
ción se enumeran algunos de estos factores:
decida intervenir sobre él, y para clarificarla es
necesario introducir dos conceptos clave den-
tro de la literatura especializada: la agenda sis- 1. El poder y la capacidad de presión de los
témica y la agenda institucional o de Gobierno. grupos de interés.
La primera agenda refiere al “conjunto de 2. Los sesgos culturales.
problemas que preocupan a una sociedad en 3. El peso de la tradición.
un momento determinado” (Tamayo, 1997, 4. Las actitudes y los valores de los servidores
p. 289), en tanto que la segunda más bien se públicos.
circunscribe al conjunto de esos mismos pro- 5. Los medios de de comunicación.
blemas que los servidores públicos “consideran 6. La competencia política.
prioritarios en un momento determinado” 7. El deseo de crecer de las organizaciones
(p. 289). En otras palabras, el número de los públicas (Tamayo, 1997, pp. 290-92).

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La presencia de estos factores en el proce- de opciones diferentes e incluso enfrentadas (Merino


so de construcción de la agenda institucional et al., 2010, pp. 31-32).
o de Gobierno produce lo que Tamayo Sáez
llama un “sesgo de accesibilidad a la agenda” Este supuesto de deliberación plural e
que puede considerarse como negativo o posi- incluyente de todas las alternativas disponibles
tivo, en función de su naturaleza excluyente o durante esta primera etapa de construcción
incluyente. Los primeros cuatro factores enu- de la agenda implica, necesariamente, una
merados anteriormente, por ejemplo, pueden definición de políticas públicas que, en tanto
considerarse negativos en tanto que tienden “portadoras de valores [que] reflejan distintas
a excluir determinados asuntos o problemas visiones del mundo” (Ballart, 2000, p. 498),
por criterios que pueden resultar poco claros; se encuentra apoyada en una determinada
en tanto que los tres restantes se consideran “teoría de entrada” (Merino et al., 2010). Lo
positivos precisamente porque su tendencia que importa subrayar aquí para los propósitos
es hacer visibles otros probables asuntos o de este artículo es que dicha teoría de entrada
problemas que tradicionalmente no han sido o visión del mundo puede o no estar siendo
atendidos por las autoridades, a fin de mitigar comunicada explícitamente durante el proceso
la tendencia excluyente de los primeros factores de construcción de la agenda. Para William
enumerados. Dunn, el análisis de políticas es el comien-
zo, no el fin, de los esfuerzos para impulsar
Aquí es importante subrayar un aspecto el proceso de formulación de políticas y sus
clave que, desde el punto de vista de la ética, resultados. Esto es así porque dicho análisis
reconoce Mauricio Merino y que se refiere: ha sido definido como la comunicación tanto
como la creación de afirmaciones críticas en
… al reconocimiento explícito de un espacio público torno al conocimiento políticamente relevante
pluralista y poliárquico, en el que se debaten los pro- (1994, p. 20).
blemas y soluciones disponibles, conforme a ciertos Ahora bien, la inclusión de un asunto en
procedimientos basados en el Estado de derecho. Puede la agenda institucional o de Gobierno consti-
sonar trivial, pero la ausencia de esos atributos equi- tuye una condición necesaria mas no suficiente
valdría sin matices a la negación completa del enfoque para que el asunto sea finalmente motivo de
de políticas públicas aquí utilizado. Por el contrario, si una política pública. Esto se debe, retomando
esta discusión tiene sentido, es porque se asume como a Tamayo Sáez, a que “en muchas ocasiones los
un supuesto básico que la orientación hacia las políti- problemas entran en la agenda institucional y
cas es viable, en tanto que el Congreso y el gobierno poco después desaparecen de ella –disipación
(o los órganos que toman decisiones sobre la forma en de temas o problemas– o no reciben atención
que debe intervenir el Estado en el espacio público) hasta que pasa un largo periodo de tiempo ella
no responden a una sola voz, sino que interactúan con –incubación de temas–” (1997, p. 289). Este
otros intereses y modelan sus decisiones sobre la base proceso se ilustra en la figura 3.

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FIGURA 3. PROCESO DE CONSTRUCCIÓN DE LA AGENDA DE GOBIERNO O INSTITUCIONAL

Incubación de problemas

Sesgos
negativos
Demandas Problemas públicos Formulación
y preocupaciones prioritarios de la
sociales prioritarias agenda política
agenda sistémica institucional pública
Sesgos
positivos

Disipación de

Fuente: Tamayo (1997, p. 289).

El proceso de disipación o incubación de elegida que, a la vez, implica el análisis de las


problemas durante la fase de construcción restricciones que deben considerarse” (p. 41).
de agenda se explica a partir de que no todos Parafraseando al propio Merino, puede
los problemas logran una definición explícita señalarse que la comunicación política juega
tanto de sus causas como de las probables al- un papel crucial durante la formulación de
ternativas de acción para solucionarlo. En otras toda política pública, al dotarla de la cohe-
palabras, todo asunto público requiere de un rencia suficiente entre su “teoría de entrada”
“mapa de ruta” (Merino, et al., 2010) para no y el “mapa de ruta” diseñado, que le permita
terminar por disiparse o incubarse en la agenda enfrentarse en el “campo de batalla” que lite-
institucional a fin de asegurar su tránsito hacia ralmente tiene que ver con el segundo tema
una formulación de política pública concreta y fundamental que se abordará a continuación:
específica. Para los propósitos de este artículo, la fase de implementación.
lo que interesa resaltar es que ese indispensable Retomando la perspectiva de gestión
“mapa de ruta” que requiere toda política pú- pública que se ilustró previamente, es posible
blica durante su formulación no se reduce a la advertir las fuertes implicaciones que el espacio
elaboración de un programa de acción, “sino institucional y organizacional del Estado o del
[a] la construcción de una argumentación su- sector público tienen para la formulación de las
ficiente para orientar y aun justificar la acción políticas públicas. Una probable implicación,

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quizás la más importante, es que permite no los antecedentes. Sin embargo, “el pro-
perder de vista la advertencia de Luis Aguilar, ceso de formulación de la política es […]
en el sentido de que “más allá del diseño está importante para ver la intensidad de las
la implementación de la decisión. Y más allá demandas, el grado de consenso entre
del presidente y de la legislatura está la com- los actores afectados y los objetivos más
pleja red de organizaciones públicas, con sus amplios que se persiguen”.
intereses y sus hábitos, que se encargan de 2. Su visión del proceso de implementación
transformar las decisiones en hechos efectivos” como un mero proceso administrativo,
(Aguilar, 1996b, p. 35). que deja de lado sus aspectos políticos.
Para el estudio de la fase de implemen- “Las ideas de claridad, seguimiento de los
tación se han realizado diversas contribucio- procedimientos y control central recuer-
nes teóricas que pueden sintetizarse en dos dan a la concepción racional-burocrática
aproximaciones para su análisis: los modelos del funcionario que toma decisiones so-
top-down y los modelos bottom-up (Ballart y bre la base de criterios técnicos al margen
Ramió, 2000). de consideraciones políticas”.
De acuerdo con Ballart y Ramió, las su- 3. Finalmente, el enfoque ha sido criticado
gerencias para una adecuada implementación por “su excesiva focalización en los ob-
que se derivan de una visión top-down (arriba- jetivos de los decisores centrales ya sean
abajo) son las siguientes: legisladores o altos cargos de la Adminis-
tración que impulsa una política”, con
a) Formular objetivos de forma clara y co- lo cual se deja de lado la experiencia que
herente. pueden aportar las autoridades locales
b) Minimizar el número de actores que in- y, en todo caso, la expectativa de que los
tervienen en la implementación de una diseñadores de la política puedan con-
política. trolar las acciones de las organizaciones
c) Delegar la gestión de la política a una responsables de su implementación se
Administración que participe de su filo- asume como una premisa poco realista
sofía y crea en los objetivos de la misma. (Ballart y Ramió, 2000, p. 519).
d) Limitar los cambios en la medida de lo
posible (2000, p. 519). Por otro lado, los modelos bottom-up
consideran más realista estudiar la implemen-
De igual forma, estos autores sintetizan las tación “desde la perspectiva de los usuarios
diversas críticas que han recibido los modelos finales y de los técnicos y profesionales que
top-down en tres grupos: acaban transformando en acciones concretas
la política” (Ballart y Ramió, 2000, p. 519). En
1. El enfoque top-down parte de la decisión este sentido, llegan a distinguir al menos dos
por la que se aprueba una determinada po- niveles de implementación: el nivel macro, en
lítica pública, sin tomar en consideración el que los actores centrales diseñan la política

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pública, y el nivel micro, en el que los actores experiencias de gestión que respondan a uno de
locales reaccionan a los propósitos macro, estos dos modelos “puros” y, más bien, encon-
desarrollando su propia política a partir de la tremos un esfuerzo académico importante que
anterior y la aplican a casos concretos. intenta aproximar estas dos visiones. En este
sentido, conviene destacar los esfuerzos de Ber-
El principal resultado de esta orientación es la descrip- nan quien, a decir de Ballart y Ramió, analiza
ción de los factores que suponen una dificultad para en qué contexto los modelos teóricos resultan
alcanzar los objetivos fijados. Sin embargo, dado que más apropiados y define el contexto a partir
estos factores varían de un lugar a otro, resulta difícil de ciertos parámetros, de la siguiente forma:
formular recomendaciones para las administraciones
que impulsaron en primer lugar la política. Las reco- El modelo top-down deberá mantenerse para aquellos
mendaciones suelen ser de carácter genérico y referirse supuestos en que se producen los cambios de forma in-
a la necesidad de flexibilidad central para permitir la cremental, la tecnología o los medios para conseguir los
adaptación en el nivel local a las características del con- resultados es conocida, el entorno es fundamentalmente
texto (Ballart y Ramió, 2000, p. 520). estable, el nivel de conflicto sobre los objetivos es bajo y
las instituciones tienen bien definidas sus competencias.
Entre las principales críticas que han
provocado estos modelos de implementación El modelo bottom-up parece más adecuado al supuesto
pueden plantearse dos vertientes: contrario de políticas innovadoras, tecnologías poco
claras, conflicto sobre los objetivos y necesidad de
1. El reconocimiento de flexibilidad en el negociación entre los actores. En estos supuestos, la
nivel local, derivado de la discreciona- implementación resultaría más factible sobre la base de
lidad de los empleados públicos o de la delegar capacidad de decisión a los actores en el nivel
capacidad de influencia en la forma en local (Ballart y Ramió, 2000, p. 521).
que se aplicará una política, no implica
que, en todos los casos, deba prescribirse. Para cerrar esta primera parte en la que
2. El excesivo énfasis en la autonomía local, se han repasado brevemente los principa-
toda vez que “si bien la variación en las les conceptos y argumentos que conforman
actividades y en las acciones puede expli- el conocimiento de la gestión pública, enten-
carse por las diferencias en el nivel local, dida como proceso de toma de decisiones, se
todas las acciones y actividades deberían hace referencia a una perspectiva que viene
poder circunscribirse entre unos límites abriéndose camino dentro de la literatura es-
que vendrían determinados por la política pecializada en políticas públicas y que enfatiza
en su diseño inicial” (Ballart y Ramió, la importancia de la comunicación: el enfoque
2000, p. 520). constructivista.
Si bien es cierto que esta perspectiva se
Como toda aproximación teórica, resulta encuentra muy lejos de haberse consolidado, se
poco probable que en la práctica se encuentren puede decir que su propuesta central sostiene

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“que el discurso en torno a las políticas públicas para justipreciar el papel que juega la argu-
tiene efectos no únicamente retóricos (es decir, mentación en la manera en que al interior de
no únicamente sirve para argumentar y con- las organizaciones se adopta una determinada
vencer sobre determinadas políticas) sino sus- política en relación con un problema público.
tanciales: incide en el contenido de las políticas De acuerdo con estos autores, el factor de
públicas e influye en su proceso de agendación, aceptación se ve influenciado por seis elemen-
diseño, implementación y evaluación” (Merino tos: el primero tiene que ver con la “simetría
et al., 2010, p. 93). Para Guillermo Cejudo el entre las doctrinas persuasivas existentes y los
enfoque constructivista permite: problemas experimentados por la comunidad
a la que se quiere persuadir” (Hood y Jackson,
Estudiar cómo la construcción de discursos asociados 1997, p. 297). La fuerza metafórica de un
a políticas públicas incide en las diversas etapas del argumento es el segundo elemento que puede
proceso de políticas no solo como una herramienta de contribuir a su aceptación, al lograr equiparar-
comunicación sino como un factor que contribuye a lo con una imagen socialmente aceptable en
explicar a) por qué ciertos temas se adoptan como pro- un momento determinado. El tercer elemento
blemas públicos y entran en la agenda gubernamental; es la ambigüedad argumentativa que favorece
b) cómo el discurso vinculado con un problema define que ciertas ideas puedan resultar atractivas a
las soluciones escogidas; c) cómo se construyen dis- grupos diferentes al mismo tiempo (p. 304).
cursos para convencer y para legitimar las decisiones, En cuarto lugar se asume que las propuestas
y d) cómo el discurso afecta también los procesos de se comuniquen en términos del bien público
implementación y evaluación de políticas (en Merino y no del beneficio privado como condición
et al., 2010, p. 93). de una persuasión eficaz (p. 305). Para ello, la
selección cuidadosa de ejemplos o argumentos
Para efectos del presente artículo, en el cortos, más que la demostración mediante el
que se han destacado dos temas centrales para análisis de datos duros, se presenta como un
la formulación de políticas públicas, de esta quinto elemento que resulta clave para ex-
perspectiva se destacan algunas propuestas plicar su aceptación (p. 307). Finalmente, el
teóricas que subrayan la centralidad que jue- sexto elemento tiene que ver con la capacidad
gan tanto la aceptación como la persuasión en argumentativa para disipar la duda de manera
dicho proceso. fundada y que se encuentra estrechamente
Una propuesta sugerente sobre la manera vinculada con la comunicación eficaz (p. 308).
de valorar el desarrollo discursivo en la fase de Por el lado de las múltiples dificultades
construcción de agenda la encontramos en que una decisión puede encontrar a lo largo
Christopher Hood y Michael Jackson (1997), del camino que se recorre, desde el momento
quienes luego de identificar un catálogo de en que un problema público es reconocido
99 doctrinas en las que suele sustentarse la por las autoridades hasta la evaluación de los
argumentación administrativa, introducen resultados de las acciones emprendidas por
el factor de aceptación como criterio central las instituciones para solucionarlo, vale la

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pena destacar la propuesta de Giandomenico Lo que importa subrayar en este trabajo es


Majone, quien señala la centralidad de la evi- que este conocimiento artesanal, que suele ser
dencia, la argumentación y la persuasión para “menos general y explícito que el conocimiento
mantener la vigencia de una política pública teórico, pero no tan peculiar y específico como
en el transcurso del tiempo. mera intuición” (Majone, 1997, p. 82), debe
La tesis central de este autor parte del ser comunicado, por lo que resulta pertinente
reconocimiento de la democracia como “un la advertencia realizada por Arnold Meltsner,
sistema de gobierno mediante la discusión. citado por Majone, respecto al peligro que
Los partidos políticos, el electorado, la legis- supone pensar en el cliente inmediato toda
latura, el ejecutivo, los tribunales, los medios vez que en
de difusión, los grupos de interés y los expertos
independientes intervienen en un proceso con- … un sistema político complejo, el cliente inmediato
tinuo de debate y mutua persuasión” (Majone, es solo uno de los numerosos actores que constituyen
1997, p. 35). el auditorio del analista, y este puede equivocarse al
Aun cuando el autor reconoce que esta concentrar su comunicación en este solo cliente. A
visión “no tiene en cuenta la acción del poder menudo es también difícil impedir la diseminación de
y la influencia, la distribución desigual del la información analítica mediante informes de prensa,
conocimiento, el bajo nivel de participación debates públicos o filtraciones deliberadas (p. 78).
ciudadana activa y muchos otros factores”, y
que alude a las múltiples dificultades que suele
enfrentar la puesta en marcha de una política EL CONOCIMIENTO EN LA GESTIÓN PÚBLICA:
pública, esta manera de ver la formulación de LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN COMO
políticas permite destacar “el extraordinario ESPACIO PÚBLICO
potencial de la persuasión y la centralidad de
la discusión bilateral para la democracia” (Ma- En el apartado previo se caracterizó el pro-
jone, 1997, p. 36). ceso de la gestión pública desde los principales
El modelo argumentativo del análisis, de conceptos y marcos de análisis provenientes del
acuerdo con Majone, “supone que los analistas enfoque de políticas públicas, y se hizo hinca-
muy pocas veces pueden demostrar la correc- pié en las perspectivas teóricas que destacan la
ción de sus conclusiones, de modo que solo comunicación como un factor de primer orden
producen pruebas más o menos persuasivas en el proceso de formulación de las políticas. A
y argumentos razonables” (1997, p. 80). Bajo fin de ilustrar la otra orientación apoyada en el
esta perspectiva, la labor del analista es seme- conocimiento generado en el proceso mismo
jante a la de un artesano y su materia prima de gestión pública, en este apartado se recupe-
tiene que ver con “conceptos, teorías, datos y ran algunos de los argumentos desarrollados
herramientas técnicas para producir argumen- en torno a la naturaleza pública de los medios
tos y pruebas que apoyen ciertas conclusiones” de comunicación y su papel en la construcción
(p. 83).

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de la opinión pública como pilar fundamental de el régimen democrático y el libre desarrollo


todo régimen democrático. de una sociedad. En este mismo sentido, En-
Como se subrayó en la sección anterior, rique Sánchez Ruiz afirma que los medios de
desde el enfoque constructivista es posible comunicación son fundamentales para el desa-
caracterizar el proceso de formulación de po- rrollo de los gobiernos modernos: “en las de-
líticas públicas como mocracias modernas los gobernados exigen
cada día más ser informados de los procesos
… un juego para ganar y ejercer poder, [y] este proceso de generación de políticas públicas y de sus
ocurre mediante discursos en competencia (promovidos resultados. Pero también exigen ser escuchados
y construidos por actores con intereses y preferencias, en la definición de los problemas, los temas y
y en respuesta a estructuras específicas), que, además, las prioridades” (2005, p. 23).
reflejan la distribución del poder en una sociedad, y la Ya se ha hecho referencia en la sección
capacidad de los actores de imponer significados, ideas, previa a un supuesto fundamental dentro de
creencias y valores (Merino et al., 2010, p. 100). la literatura especializada en política pública
y que va a la médula de todo el enfoque: la
El espacio de los medios de comunicación naturaleza pluralista e incluyente del proceso
no escapa a esta lógica del poder. de gestión de las políticas. Sin embargo, como
Una breve revisión de la literatura sobre ha sostenido María Amparo Casar “si bien la
el tema permitiría confirmar el papel central transición mexicana logró democratizar la es-
que juegan los medios de comunicación para fera de lo político –y en ese sentido hacer más
la deliberación plural de las decisiones colec- público el espacio de la política– en lo que se
tivas o públicas a cargo del Gobierno. Jürgen refiere al acceso al poder y a la pluralización
Habermas (1991), por ejemplo, señala que la de los órganos de gobierno, no tuvo el mismo
publicidad, entendida como el uso público de éxito en lo que a la posición e influencia de
la razón, habría de ser libre en todo momento, ciertos grupos de poder se refiere” (en Merino,
y que solo el hacer público los acontecimientos, 2010b, p. 210).
las ideas y el conocimiento podría dar lugar La argumentación de esta especialista
a la Ilustración, y así las masas podrían salir apunta a que “el espacio público en México
de la minoría de edad4. En otras palabras, el sigue copado por el poder de grupos que sin
dar publicidad en el sentido habermasiano ninguna investidura, representación o dele-
contribuye a que los ciudadanos entiendan lo gación expresa tienen el poder para imponer
que el Gobierno hace y a que comuniquen su o modificar decisiones que afectan el interés
aprobación o desacuerdo mediante canales de público” (Casar, en Merino, 2010b, p. 212),
deliberación establecidos en los distintos me- y si bien la fuerza de los poderes fácticos es un
dios de comunicación; por esa vía se fortalece fenómeno que también se presenta en otras

La minoría de edad, decía Kant (Habermas, 2006, p. 137), es la incapacidad de servirse del propio entendi-
4

miento sin la dirección de otro.

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latitudes, la autora enfatiza que “lo preocupan- escrutinio público. Álvarez Mendiola cita del
te en México es el grado de influencia e impu- libro Memorias, de Catherine Graham, propie-
nidad que llegan a tener y las consecuencias taria de The Washington Post, quien escribió en
para el desarrollo económico y político de la relación con ese asunto lo siguiente:
nación” (p. 214).
Un caso ilustrativo de esta influencia se La labor del Post en todo esto fue la de reportar sim-
encuentra precisamente en el espacio de los plemente las noticias. Comenzamos a perseguir una
medios de comunicación. Como lo ha adver- historia que se desarrollaba ante nosotros de modo que
tido Raúl Trejo Delarbre, citado por Javier Co- nos hacía ser tan incrédulos como el resto de la gente.
rral Jurado (en Merino, 2010b, pp. 370-371): El Post nunca se propuso seguir la información para
“pillar” a Nixon, o como se argumentó repetidamente
La televisión mexicana es sin duda una de las más con- para “tirar al presidente”. Simplemente me pareció
centradas en el mundo. Solamente dos empresas domi- escandaloso acusar al Post de seguir el caso Watergate
nan a la audiencia nacional. En el país hay 461 estaciones por una supuesta inclinación demócrata del diario. Un
de televisión empresarial. 94 % de ellas son propiedad extremadamente inusual robo en las oficinas centrales
de dos compañías. Televisa tiene 56% de las estaciones de un partido político nacional es una historia impor-
comerciales en México y Azteca 38 %. Dos tercios de la tante, y le hubiéramos dado el mismo tratamiento sin
inversión publicitaria benefician a Televisa y el resto a la importar cuál partido político estaba en el poder o
otra empresa. 72 % de la audiencia nacional se concentra quién estaba compitiendo en las elecciones (en Merino,
en canales de Televisa. Cada una de esas dos empresas 2010b, pp. 350-351).
tiene dos canales nacionales y Televisa posee, al mismo
tiempo, un sistema de repetidoras adicionales con las Tal postura resulta muy ilustrativa para
que puede articular una tercera cadena nacional. Junto contrastar la manipulación que suele hacerse
a la fortísima influencia de ese duopolio se encuentra de la opinión pública por parte de quienes
la modesta cadena de Canal 11, propiedad del Estado controlan los medios de comunicación. Sin
y que difunde programación cultural. embargo, no es la única razón por la que los
medios manipulan la opinión pública. Al res-
Si la concentración de los medios de co- pecto Ryszard Kapuscinski, citado por Álvarez
municación televisiva ciertamente se yergue Mendiola, refiere que:
como una grave amenaza para la consolidación
del régimen democrático en nuestro país, otro Las razones de dicha manipulación son diversas. Hay,
tanto se puede advertir con relación al desem- por ejemplo, razones ideológicas: entre las actividades
peño poco ético que suele presentarse entre los humanas, los medios de comunicación son los más
medios de comunicación impresos. manipulados porque son instrumentos para determi-
En este punto se coincide con Rubén nar la opinión pública […] Hay diversas técnicas de
Álvarez Mendiola, quien identifica el caso Wa- manipulación. En los periódicos se puede llevar a cabo
tergate como el referente obligado para analizar una manipulación según lo que se escoja colocar en la
el papel de los medios de comunicación en el primera plana. En la prensa hay cientos de maneras de

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manipular las noticias. Y otros cientos existen en la radio porque la situación no se da con matices: la percepción
y en la televisión. Y sin decir mentiras […] Se trata de pública es muy favorable al presidente López Obrador
un arma fundamental en la construcción de la opinión y sus acciones; en contraste, los números sobre la situa-
pública. Si no hablamos de un acontecimiento, este, ción del país en materia de seguridad y economía son
simplemente no existe (en Merino, 2010b, p. 350). adversos y preocupantes. La opinión pública observa
un entorno diferente de lo que la realidad de los datos
Una extensión del argumento de Kapus- nos dice que estamos viviendo. El actual Gobierno
cinski que suele encontrarse en la literatura obtiene lo que ningún otro y como nunca: adhesión, a
especializada de política pública refiere que contrapelo de los resultados.
un problema público que no es posible defi-
nir –entendiendo como tal su indispensable
conexión con alguna probable solución– sim- REFLEXIONES FINALES
plemente no existe. ¿Existe un mejor argu-
mento para destacar la relevancia que posee la El presente artículo viene a sumarse al
comunicación para la formulación de políticas reconocimiento intelectual del Dr. Luis F.
públicas? Aguilar Villanueva. Las referencias bibliográfi-
Más aún, a la luz de la alternancia par- cas citadas de los ensayos traducidos al español
tidaria que experimentó la Presidencia de la que conforman la colección de cuatro tomos
República en México durante el 2018, es fac- se ha convertido en todo un referente entre los
tible contrastar las estrategias de comunicación estudiosos de las políticas públicas de habla his-
empleadas entre el periodo de la Presidencia de pana, una de las contribuciones intelectuales
Enrique Peña Nieto y lo que va del periodo pre- más representativas del homenajeado, quien
sidencial de Andrés Manuel López Obrador. las editó y presentó a través de cuatro estudios
En tanto que el régimen presidencial de que contribuyen a esclarecer los orígenes y la
Peña Nieto gozó del acompañamiento de la evolución de la disciplina en sus dos orienta-
televisora más importante del país, en el caso ciones fundamentales (el conocimiento de y el
de Andrés Manuel López Obrador su eficacia conocimiento en), pasando por los problemas
comunicativa se ha centrado en su acentua- públicos y la agenda, la hechura de políticas
do activismo mediático (ilustrado tanto por y su implementación, siguiendo la lógica del
sus ruedas de prensa de todos los días por la “ciclo de las políticas públicas” que se ha con-
mañana y sus giras constantes por el territorio vertido en una de las principales herramientas
nacional), cuyo juicio popular se sintetiza en heurísticas para el entendimiento del desarrollo
la reciente opinión periodística de Liébano intelectual y de la práctica profesional orienta-
Sáenz (Milenio Jalisco, 2 de marzo de 2019): da al análisis de las políticas públicas.
De ahí la pertinencia y relevancia que se
En la víspera del balance de los 100 días se perfilan re- propuso este artículo para invitar a la reflexión
sultados contradictorios en un sentido fundamental: las acerca del ciclo de las políticas públicas para
cifras y la percepción. Es un desencuentro extraordinario la enseñanza la disciplina. Sin desconocer, por

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supuesto, tanto las limitaciones como las no resulta fundamental precisar la postura epis-
pocas críticas que pesan sobre la perspectiva temológica que apuesta por el desarrollo de
del ciclo de las políticas (Aguilar, 1992; Muller, habilidades en los alumnos para la reflexión
2002; Roth, 2002); a partir de la propia expe- cognitiva en la construcción de la evidencia
riencia docente de más de 20 años desarrollada (León-Portilla, 2003), en la que sustentarán el
por el autor, es posible establecer la vigencia de análisis de sus respectivos objetos de estudio,
su utilidad como herramienta heurística para para lo cual se recurre a las propuestas de la
orientar los procesos reflexivos de los diversos corriente conocida en la literatura especializada
estudiantes tanto de nivel licenciatura como en políticas públicas como “política basada en
de programas de posgrado respecto a los más evidencia”, que a decir de Bracho, puede ser
variados tópicos del Gobierno y la adminis- definida en términos generales como “el uso
tración pública en los contextos mexicano y explícito e intencional de la mejor evidencia
latinoamericano. de investigación disponible para la toma de
De manera particular, la reflexión ofrecida decisiones y la elección entre opciones de po-
en el presente artículo no solo se orientó al con- lítica pública” (2010, p. 291).
traste de las dos vertientes fundamentales –tan- Acorde con esta perspectiva, vale la pena
to la que se refiere al conocimiento de, como la subrayar que “la evidencia en política pública
relativa al conocimiento en–, sino, además, por no es lo mismo que la información, sino que
su énfasis en los abordajes constructivistas y el forma parte del argumento de la política, y su
papel que juegan la comunicación, la evidencia eficacia se sustenta en su valor comunicativo”
y la persuasión en los procesos de formulación (Bracho, 2010, p. 306). Más aún, a la luz de
de las políticas públicas, sus contenidos arrojan los casos reflexionados en este artículo, ex-
luz a la comprensión de una idea que, al menos presamente dedicada al conocimiento en la
desde la experiencia reciente de México, resulta gestión pública, se coincide con el juicio de
clave en los procesos de enseñanza y la práctica Bracho respecto de que “este planteamiento
profesional vinculada al análisis de políticas incluye la crítica a las pretensiones de diseño
públicas y que tiene que ver con la reconfigu- científico de las políticas, además de distinguir
ración cognitiva en torno a la esfera pública. el producto de la ciencia como dato objetivo o
Tal idea, que podría ser formulada en términos como argumento” (p. 306). Es decir:
breves, argumentaría que, si bien la naturaleza
de toda acción emprendida por el Gobierno Más allá de la validez y confianza de los datos produ-
y la administración pública debe reconocerse cidos por la investigación, y que sirven de base en la
esencialmente como una acción púbica, no ne- construcción de evidencia, debe también notarse que la
cesariamente el ámbito o campo de lo público eficacia de esta última no depende solo de criterios téc-
debe entenderse o circunscribirse a la acción nicos, como son la selección de datos o uso de modelos
del gobierno y la administración pública. analíticos apropiados, sino también de la utilización que
Por las referencias introducidas en este tenga para la política, la introducción de la evidencia en
ensayo, derivadas de práctica docente del autor, un punto inadecuado del argumento o la elección de un

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estilo de presentación, que no sea el más adecuado para Bracho, T. (2010). Políticas basadas en evidencia. La
el auditorio al que va dirigida, todo ello compromete el política pública como acción informada y objeto
valor de la evidencia como tal (Bracho, 2010, p. 306). de investigación. En M. Merino et al. Problemas,
decisiones y soluciones. Enfoques de política pública.
Precisamente es en esta línea de reflexión México: fce, cide.
en la que podemos identificar las recientes con- Cabrero, E. (2000). Usos y costumbres en la hechura de
tribuciones intelectuales del homenajeado, de las políticas públicas en México. Límites de las
manera señalada las relativas a la noción de la policy sciences en contextos cultural y políticamente
gobernanza como un nuevo proceso de gober- diferentes. México: Centro de Investigación y
nar que, estamos seguros, están abonando a la Docencia Económica.
comprensión de la complejidad y profundidad
Dunn, W. N. (1994). Public Policy Analysis. An Intro-
de los cambios experimentados en la acción de
duction. New Jersey: Prentice Hall.
los Estados de la región de la América Latina
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