Blanqueta de pularda al riesling

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18 de diciembre de 2017

Cuando pienso en recetas de segundos platos para Navidad, la primera opción siempre
son las recetas de aves. Creo que el pavo que asaba mi madre para Nochebuena tiene
la culpa de esa querencia que no puedo evitar. Esta blanqueta de pularda al riesling
me ha recordado algunos de los sabores y olores que precedían a los turrones y los
muñecolates.

El mejor consejo que te puedo dar a la hora de planear esta receta, es que no escatimes
y compres una buena pularda. Aunque puedes hacerla con pollo (que sea campero para
que tenga sabor), una pularda criada en libertad, que haya comido grano y no haya
estado encerrada en una nave, aportará un sabor increíble que marcará la diferencia.

La pieza que he utilizado en esta receta es una pularda de Las Landas de 2,5 kilos. Me
costó algo menos de 25 euros y puede rendir entre 6 y 8 raciones (calculando una
porción por ración mas su guarnición de setas). Sumando unos 15 euros del resto de
ingredientes, tenemos un platazo principal de Navidad por unos 6 o 7 euros por ración.

¿Y el riesling? es un vino blanco alemán elaborado con una uva originaria de la región
del Rhin. Cada vez se ve más en las vinotecas y los lineales de los supermercados, por
lo que no debería costarte demasiado encontrarlo. Si de todas maneras no lo tienes a
mano, puedes sustituirlo por un vino blanco seco, algo ácido y con aromas afrutados.

Cómo hacer blanqueta de pularda al riesling en slow cooker

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Tiempo de preparación45 min

Tiempo de cocción6 h
Hidratación1 h
Tiempo total7 h 45 min
Función: BAJA
Raciones: 6

Necesitarás
Sartén

Ingredientes

1 pularda de 2,5 kg cortada en trozos grandes

30 g de colmenillas deshidratadas
20 g de hongos deshidratados
3 chalotas o una cebolla mediana
1 ramita de tomillo
1 ramita de romero
600 ml de vino riesling
1 cucharada rasa de harina
1 yema de huevo
100 ml de nata líquida
Pimienta blanca

2/3
 Sal

Elaboración

Hidrata las colmenillas y las setas sumergiéndolas durante una hora en un

recipiente con agua. Cuando estén listas, sácalas, enjuágalas con agua corriente
para eliminar los posibles restos de tierra que puedan tener y reserva.
Reserva un vaso (150 ml) de agua de remojo de las setas cuidando que no lleve
residuos de tierra.
Pica las chalotas o la cebolla muy finas y reserva.
Salpimienta la pularda, enharínala ligeramente y sacude cada trozo para eliminar la
harina sobrante (hay que evitar que se queme en la sartén).
Dora la carne ligeramente en una sartén con aceite de oliva muy caliente. Solo
necesitas que la piel se dore un poco, no hay que freír en exceso.
Saca la carne y pocha la chalota a fuego medio en la grasa que queda en la sartén.
Cuando la chalota esté cocinada, añade el vino y deja que reduzca a la mitad.
Incorpora el vaso de agua de remojo reservado y deja hervir unos minutos más.
Coloca los trozos de pularda, las setas y el vino reducido en el recipiente del slow
cooker. Pon el tomillo y el romero encima y cocina durante 6 horas en BAJA o
hasta que la carne esté suave y se separe del hueso.
Saca la carne y las setas a una bandeja con una espumadera y pon los jugos de
cocción en un cazo al fuego.
Disuelve un poco de jugo con una cucharada de harina y mezcla bien. Incorpóralo
al jugo caliente y deja que hierva durante unos minutos hasta que forme una salsa
melosa.
Mezcla en un vaso la yema de huevo y la nata, y añádelo despacio a la salsa con el
fuego bajo. Coloca de nuevo la carne y las setas en el recipiente de la crock pot y
baña con la salsa.

Recomendaciones
Pide que te preparen la pularda de la siguiente manera: Garras fuera (no las vas a
aprovechar), dos muslos, dos contramuslos, las pechugas separadas con su hueso y
partidas en dos porciones cada una; las alitas enteras eliminando la parte más fina (que
te llevarás para hacer un caldo); la carne de la espalda en dos trozos. No olvides pedir
todos los restos del despiece para congelar y hacer un caldo de ave.

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