ESPOL-Ciencias de la Sostenibilidad .

4/01/2022

Trabajo en clase: Economía circular

Un neumático es una pieza toroidal de caucho que se coloca en las ruedas de diversos
vehículos y máquinas. Los neumáticos se hacen con caucho natural o sintético. La materia
prima de el caucho sintético es el petróleo, mientras que la del caucho natural es el látex de
algunos árboles tropicales. La carga medioambiental que conlleva la producción de los
neumáticos influye fuertemente en la biodiversidad por la deforestación y explotación de los
recursos forestales para plantar más arboles que produzca látex, de manera similar, una mala
gestión de los Neumáticos Fuera de Uso (NFU) generados a nivel mundial puede provocar
serios daños al medio ambiente y a la salud pública.

A nivel mundial se generan 1000 millones de neumáticos al año, los cuales una vez terminan su
vida útil deben ser sustituidos por otros, en la mayoría de los casos los NFU no son
recuperados. De hecho, solo países desarrollados como Corea del Sur y Estados Unidos, entre
otros, tienen una tasa de recuperación de neumáticos de 85%, en el resto de países en vías de
desarrollo los NFU son desechados y terminan en vertederos a cielo abierto, rellenos
sanitarios, ríos, calles y mares generando graves impactos en el área social, ambiental y
económico. Tal es el caso de Ecuador que desecha en promedio 3.500.000 neumáticos de todo
tipo anualmente. La inadecuada gestión de los neumáticos usados en Ecuador genera un
impacto social negativo en la salud pública, sobre todo en le región Costa, en donde los
neumáticos usados se convierten en reservorios de aguas lluvias que proveen el medio idóneo
para que se proliferen los mosquitos, los cuales son vectores de enfermedades como el
Dengue, Malaria, Chikungunya, Paludismo y Zika. En cuanto al área económica, esta mala
gestión provoca gastos en la salud pública, y en el tratamiento del suelo y cuerpos de agua que
generan los neumáticos durante su degradación. De hecho, los neumáticos al no ser
biodegradables, y tener composición química particular puede conducir a la lixiviación de
azufre, zinc, cadmio y plomo tanto en el suelo como en el agua; puede producir micro plásticos
que terminan en los océanos y afectan a la vida marina; y provocar incendios dado que son
fácilmente inflamables, etc. Además, los residuos de neumáticos son muy duraderos, pasarán
aproximadamente 500 años para que estos puedan degradarse de manera natural.

Debido a los problemas que genera la inadecuada gestión de Neumáticos Fuera de Uso, se han
planteado una serie de alternativas para reintegrar a los NFU a la economía. De este modo,
una adecuada gestión hace posible que estos tengan una segunda vida a través del renovado,
reutilización, reciclado y otras maneras de revalorización, con la finalidad de proteger al medio
ambiente. El reciclaje de neumáticos por ejemplo supone un gran ejemplo de economía
circular, ya que se trata a los neumáticos como materia prima secundaria para el proceso de
renovación y no como un desecho. Durante el reciclaje se extraen los diferentes materiales
que componen el neumático como el acero, caucho o fibras, los cuales pueden servir para
realizar césped artificial, decoración, pantallas de aislamiento acústico, suelos de seguridad en
parques etc. Por lo tanto, es vital que los municipios, los cuales son los encargados de la
gestión integral de los residuos sólidos, realicen campañas de reciclaje de los NFU y las
empresas fabricadoras de los neumáticos promuevan su recuperación.