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TNU destaca la importancia del

reciclaje de neumáticos para preservar


el medio ambiente
Redacción Interempresas07/06/2021
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Uno de los aspectos más importantes para frenar el cambio climático es el reciclaje.
Cada año, cerca de 1.000 millones de neumáticos llegan al final de su vida útil en
todo el mundo. Si estos terminan abandonados en la naturaleza su degradación
puede tardar hasta mil años y generar un impacto nocivo en el medio ambiente. Sin
embargo la buena noticia es que del neumático se aprovecha todo, y en la
actualidad se investiga constantemente en nuevos proyectos de I+D+i aplicados a su
reciclaje con el objetivo de recuperar sus materiales (caucho, fibra textil y acero) en
búsqueda de nuevos usos. La reutilización retrasa la entrada de los neumáticos
usados en el flujo de residuos contribuyendo al modelo económico circular.

Realizar una correcta gestión de los residuos, misión en la que participa TNU


(Tratamiento Neumáticos Usados), no sólo se traduce en la reducción de desechos que
se acumulan en la naturaleza, también se evita el daño medioambiental que supone su
eliminación, además de un considerable ahorro de energía, agua y materias primas
necesarias para su fabricación. Por este motivo, el papel de entidades sin ánimo de lucro
como TNU, es fundamental puesto que además de cumplir con sus obligaciones como
Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor, este SIG (Sistema
Integrado de Gestión) fomenta la reutilización, reciclado y valorización de los neumáticos
fuera de uso contribuyendo a la protección de nuestro entorno y biodiversidad. Por ello,
con motivo del día mundial del medio ambiente que se celebra el 5 de Junio, TNU
(Tratamiento Neumáticos Usados) destaca los 5 beneficios que supone el reciclaje de
neumáticos usados para la preservación de nuestro ecosistema:

1. Se reducen las emisiones de CO2

TNU ha recogido, desde el inicio de su actividad, más de 783.718 toneladas de neumáticos


usados, lo que supone el equivalente a dejar de emitir al medio ambiente más de 3.426
millones de toneladas de CO2, ahorrando más de 1.097 millones litros de petróleo y
91.694 millones de litros de agua (*). Al reciclar los neumáticos reducimos el trabajo de
extracción de materias primas, su elaboración y transporte, lo que conlleva una
disminución importante del uso de la energía necesaria para llevar a cabo estos procesos.
Al hacer menor consumo de energía generamos menos CO2 y reducimos el efecto
invernadero, contribuyendo a la lucha contra el cambio climático.
2. Se preserva la Capa de Ozono

La capa de ozono es una franja frágil de gas que protege la Tierra de los efectos nocivos
de los rayos solares. Esta capa se extiende a lo largo de toda la estratosfera y tiene una
importancia fundamental para la vida en el planeta, ya que las moléculas de ozono actúan
como escudo de la peligrosa radiación ultravioleta. Los principales causantes de la
reducción del ozono eran los clorofluorocarbonos (CFCs), presentes sobre todo en sprays,
sistemas de refrigeración y aires acondicionados. Se ha demostrado que la quema de
neumáticos abandonados descarga grandes cantidades de estas sustancias tóxicas al aire
libre, generando daños fatales en la capa de ozono. En un incendio de neumáticos se
liberan sustancias como mercurio, plomo o dióxido de carbono y todas ellas muy
contaminantes. Esta emisión de gases, conocida como “humo negro” representa un
peligro para la naturaleza, ya que contribuye a la alteración del equilibrio atmosférico y al
deterioro de la capa de ozono. Pero no sólo eso, las cenizas que arrastra el aire a otras
tierras colindantes pueden provocar su infertilidad, y si llueve, el agua contaminada de
hollín puede filtrarse al subsuelo y ensuciar acuíferos. En este sentido, la correcta gestión,
tratamiento y reciclado de los neumáticos fuera de uso es fundamental para combatir la
crisis ecológica, y frenar el debilitamiento de la capa de ozono.

3. Se evita la contaminación del suelo

La contaminación del suelo es una amenaza global especialmente grave en regiones como
Europa, Eurasia, Asia y África del Norte, como revela la Organización de las Naciones
Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Este organismo internacional asegura
también que la degradación intensa o moderada afecta ya a un tercio del suelo mundial, y
su recuperación es tan lenta que se necesitarían 1.000 años para crear 1 centímetro de
capa arable superficial. Y es que la salud de la superficie terrestre amenaza el bienestar de
3.200 millones de personas en el mundo. La contaminación química por residuos es uno
de las causas más habituales de la contaminación del suelo. lamentablemente, muchas
veces el destino de los neumáticos fuera de uso es acumulados en vertederos o
abandonados en la naturaleza. Al degradarse, sus componentes tóxicos son liberados
poco a poco en el suelo, pudiendo causar esterilidad del suelo y alterar su actividad
biológica y química.

4. Se ahorra agua, un bien limitado

El agua resulta fundamental para la vida no sólo para el consumo humano, sino también
de todos los seres vivos del planeta. El 70% del planeta es agua, al igual que nuestro
cuerpo, que también está compuesto en un 70% por agua. Una de las consecuencias más
evidentes del cambio climático es que cada vez llueve menos en determinadas zonas o
que se sequen algunos ríos, por lo que ya no podemos considerar que el agua sea un bien
ilimitado. La escasez de agua afecta a más del 40% de la población mundial. Además, no
todo el agua que existe en el planeta es apta para el consumo humano por eso,
actualmente todos los esfuerzos que se inviertan en ahorrar agua o proteger los recursos
hídricos son indispensables para para mantener el equilibrio del ecosistema. En este
sentido, a través del reciclado de neumáticos, se ahorran millones de litros de agua, ya
que se reduce en gran medida el uso de este recurso. En términos prácticos, para fabricar
un neumático nuevo se necesitan 1.950 litros de agua y sólo 878 litros para un neumático
renovado, es decir se ahorra un 45% de agua.

5. Se contribuye a la conservación de los bosques

El principal componente del neumático es el caucho, ya sea natural y sintético, siendo casi
la mitad de su peso. La fabricación de neumáticos concentra un gran porcentaje de la
industria del caucho, constituyendo el 60% de su producción anual. Se podría pensar que
al contrario que el caucho sintético, el consumo de caucho natural es inocuo para el
medio ambiente, sin embargo esto no es así. El caucho natural se extrae a partir del árbol
Hevea Brasiliensis y su explotación intensiva ha favorecido la perdida de biodiversidad y
de bosques tropicales. Por este motivo a día de hoy el caucho natural abarca sólo el 30%
del mercado, el resto lo ocupan los cauchos sintéticos. Sin embargo, a pesar de este
porcentaje se siguen talando selvas para su producción. Por tanto, haciendo un consumo
responsable de este material y su conveniente reutilización y reciclado, ahorramos una
cantidad importante de recursos naturales y contribuimos a conservar los bosques, los
llamados pulmones del planeta.

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