Está en la página 1de 22

GUIA 08 . MORFOLOGIA.

ORIGEN Y FORMACIÓN DEL EMBRIÓN.

El periodo embrionario es la etapa en la que ocurre la formación de todos los aparatos y sistemas
del embrión, proceso conocido como organogénesis; esta fase comprende de la cuarta a la octava
semanas. Aunque el periodo embrionario es muy corto, es una etapa en la cual el embrión tiene más
riesgos de presentar una anomalía congénita, porque es muy sensible a la acción de los teratógenos
(agentes nocivos). Los teratógenos son capaces de alterar el desarrollo de una o más estructuras,
ocasionando anomalías leves, moderadas o graves que pueden o no permitir la supervivencia del nuevo
ser.

Periodo Embrionario:

El proceso de formación del embrión permite percibir paso a paso , semana a semana como se
gesta la vida, proceso que inicia confecundación (unión del Ovulo con el Espermatozoide).

El mundo del bebé antes de nacer hasta hace unas pocas décadas era todo un misterio. Cómo
crecía el feto, cómo se desarrollaban sus órganos o cómo se movía, solo se podía suponer. Pero hoy,
gracias a nuevas tecnologías como los ultrasonidos se ha conseguido "invadir" ese ignoto territorio y
sabemos cómo se forma el ser humano desde que dos diminutas células se unen, el óvulo y e
espermatozoide, y se produce la fecundación hasta el momento del parto. ¿Cómo es un bebé con 33
semanas de gestación? ¿Cuánto pesa y mide con 29 semanas de embarazo...? Lo explicamos
detalladamente, semana a semana.
Se conoce con el nombre de desarrollo embrionario las etapas por las cuales pasa el embrión, una
vez ocurrido el proceso de fecundación. Es una fase bastante particular, ya que todo el material
genético empieza a transformarse. Es entonces cuando empiezan a darse y tapas de morfogénesis, así
como ciertos estados incipientes que apuntan a la diferenciación y especialización celular. Pero,
¿quieres saber más acerca del Desarrollo embrionario: Qué es y sus procesos?
Se trata de una etapa que tarda aproximadamente entre 264 y 268 días. Acontece en el espacio de
la trompa uterina en el útero. Los especialistas médicos distinguen distintas etapas, siendo la primera de
ellas del llamado blastema. Posteriormente, aparece la etapa embrionaria y por último ya se puede
hablar de una etapa fetal. En los seres humanos este proceso es considerado como prematuro. Esto se
debe a que el desarrollo del encéfalo no se termina con el nacimiento del niño, sino que en realidad
continúa después del nacimiento. Esta es una gran diferencia entre los seres humanos y el resto de los
mamíferos.
 Etapas:
1. FECUNDACIÓN
Se trata de la unión del óvulo con el espermatozoide. Como reacción inicial, ocurre algo llamado
acrosoma, tener otra cosa que la producción de enzimas tipo hidrolíticas que ayudan a la entrada del
espermatozoide dentro del óvulo. Cuando esto sucede, se forman llamado cigoto. Éste sea voto tiene un
total de 46 cromosomas y se ubican las trompas de Falopio.
Hay que tener en cuenta que la fase de fecundación es un tanto compleja. Implica una serie de pasos,
donde debe haber una muy buena coordinación molecular. Es entonces cuando el óvulo se activa y
aparecen los núcleos haploides de los gametos.
2. SEGMENTACIÓN E IMPLANTACIÓN
Tres días después de ocurrido la fecundación, sucede que el cigoto entra en un proceso de
segmentación. Vale decirse que cuando esto acontece, el cigoto un se encuentran las trompas de
Falopio. No obstante, a medida que aumenta la división celular aparece un conjunto conformado por un
total de 16 células, el cual recibe el nombre de mórula.
Es al cabo de estos tres días, cuando la mórula recorre el camino desde las trompas de Falopio hasta la
cavidad el útero. Al llegar a este lugar, se acumula bastante líquido en su interior. Este cambio hace que
pasa a llamarse de otra manera: se le bautizó ahora con el nombre de blastocito.
Posteriormente, entre el cuarto y el quinto día el blastocito crece y tener un total de 58 células. Luego,
al cabo de siete días desde la fecundación se adquiere al endometrio; llegando oro tener un total que
oscila entre 100 y 250 células.
3. DOS PRIMERAS SEMANAS
Al ganar complejidad celular, el blastocito pasa a llamarse ahora trofoblasto. Se trata de una estructura
con muchos núcleos, misma que está constituida por un sincitiotrofoblasto externo y un citotrofoblasto
interno. Por otra parte, y aparecen unas vellosidades externos que tienen la misión de transportar
nutrientes exigimos hacia la parte más interna del cigoto.
De lo antes dicho, podemos inferir que las dos primeras semanas del sigo tuyo es capaz de alimentarse
por su cuenta. Por otra parte, en esta fase posterior a los siete u ocho días posteriores a la fecundación;
ocurre la diferenciación entre el ectodermo y el endodermo. Igualmente, empieza a surgir el llamado
cordón umbilical, mismo que va servir para la alimentación del feto en etapas posteriores.
4. LA TERCERA SEMANA
Es una semana importante, ya que está marcada por el proceso de gastrulación. Es entonces cuando se
conforman las llamadas te escapa germinal es el embrión. Vale decirse que estas cartas son las que da
lugar a órganos específicos, dependiendo de la ubicación de las mismas. Las capas son las que
mencionamos a continuación:
―Ectodermo: se trata de la capa más externa, donde se van conformando tanto la piel como el sistema
nervioso.
―Mesodermo: se trata de la capa intermedia. Es aquí donde surge el corazón, el sistema sanguíneo,
huesos, riñones, etc.
―Endodermo: se trata de la capa más profunda e interna. Es la que da lugar al sistema digestivo y a los
pulmones.
Como es de suponerse, esta semana es de gran importancia. Muchos los problemas que a veces padece
un feto, derivan en problemas que ocurren durante esta fase. Es por ello que suele ameritar bastante
cuidado. No obstante, las mujeres en tapa de preñez suelen percatarse de su embarazo en forma
posterior a la tercera semana.
5. ENTRE LA SEMANA 4 Y LA SEMANA 8
Se suele denominar este período con el nombre de fase embrionaria. Ya se inicia el proceso de
aparición de órganos específicos del feto. Además, se gesta un crecimiento vellositario. Igualmente,
aparecen una cero las llamadas Hofbauer; mismas que cumplen con funciones macrofágicas.
Es importante indicar que durante la cuarta semana parece la llamada notocorda, siendo este un
conjunto de células que tienen su origen en la capa del mesodermo. Son células indicadas para que las
otras capas no pasen a formar parte de la epidermis. En cambio, ayudan a que otras células se integren
y del lugar al sistema neural. Igualmente, empiezan a cumplir una función sumamente relevante los
llamados genes Hox. Estos hacen que surja una colinealidad espacial y temporal en el desarrollo del
cigoto.
Periodo fetal:
Período fetal: Tiene lugar a partir de la 9 a 40 semanas: en donde se da el crecimiento y
maduración de los órganos y sistemas establecidos.

6. EL TERCER MES
A partir del tercer mes, se establece el denominado periodo fetal. Es una fase un tanto compleja, ya que
engloba procesos de maduración de diversos órganos y de tejidos. Se caracteriza por la repentina
rapidez, en poco tiempo se desarrollan estructuras y partes del cuerpo en general.
Hay que tener en cuenta que empieza a destacar el tamaño de la cabeza del feto. El crecimiento del
resto del cuerpo es mucho más lento, llegando a suceder que la cabeza incluso representa casi la mitad
del tamaño del feto. Este tamaño de la cabeza se mantiene grande, pues posteriormente llega a medir
hasta la tercera parte del feto. Es en el momento del nacimiento cuando esta llega a tener una
proporción de la cuarta parte del feto.
Aparecen los primeros rasgos. Los ojos toman posición definitiva en la cara. Dejan de estar de
manera lateral y se colocan en la zona frontal. En la semana 12 los genitales se han conformado. Es a
partir de ese momento que los ginecólogos pueden discernir el sexo del bebé a través de una ecografía.
7. EL CUARTO Y EL QUINTO MES
En este par de meses, se nota un incremento en la longitud. El feto crece de manera importante, ya que
llega a superar los 15 cm de largo. Además, ya se puede apreciar el surgimiento de cabello en el cráneo.
Asimismo, en las cejas. Durante estos meses, el feto está cubierto por un feto llamado lanugo. Las
manos y pies empiezan a ser notables. Por otra parte, ya tiene un tamaño tal que el vientre de la madre
se nota inevitablemente abultado.
8. SEXTO Y SÉPTIMO MES
Ya es una de las etapas casi definitivas. Llama la atención que la piel gana un aspecto rojizo y bastante
arrugado. Esto se debe lucense de tejido conectivo. Si bien la mayoría de los sistemas del feto ya están
desarrollados, ocurre que aún falta desarrollo a nivel del sistema respiratoriodel sistema nervioso. Esto
lo que causó el color de piel antes descrito.
Por lo antes dicho, sucede que la mayoría de los fetos que nacen antes del mes número seis tienen
pocas posibilidades de poder sobrevivir. Por lo general, en esta fase efectúa supera el peso de un
kilogramo y además tiene una longitud de 25 centímetros.
9. OCTAVO Y NOVENO MES
Se empieza redondear el contorno de la silueta del bebé. Se eliminan las arrugas de la piel. Aparecen
depósitos de lípidos en la zona subcutánea. Además, ocurre que las glándulas sebáceas genera
unasustancia llamada vérnix,la cual ayuda de manera importante a la protección del feto. Hay que
recordar que este último debe prepararse para el alumbramiento, es decir la salida del vientre de su
madre.
Ya en este momento,el feto llega a pesar entre2 y 4 kilos. Además, su tamaño superan los 50
centímetros. Curiosamente, al acercarse el noveno mes la cabeza si agranda en cuanto a su
circunferencia al cada año. Esto se hace para que la misma pueda pasar con comodidad a través del
canal del parto.
Faltando una semana para el nacimiento,el feto consume líquido amnióticopor su propia cuenta.
Incluso, es posible que aparezcan sus primeras evacuaciones con aspecto negruzco y bastante pegajoso.
Posteriormente, se aprecia que el feto empieza a girar quedando de cabeza para poder salir durante el
alumbramiento.

EMBARAZO MES A MES: DESARROLLO DEL FETO Y CAMBIOS EN LA MADRE

Por Andrea Rodrigo (Embrióloga) Y Dra. Silvia Jiménez Bravo (Embrióloga Clínica Senior).


A lo largo de los 9 meses de embarazo, el embrión va evolucionando hasta su completa
formación: desde cigoto a bebé. Del mismo modo, el cuerpo de la mujer y los síntomas que siente van
cambiando a medida que avanza el desarrollo del feto.
Aunque muchas veces se habla del embarazo por trimestres, a continuación os explicamos de forma
resumida qué es lo que ocurre mes a mes.
Primer mes de embarazo
Es prácticamente imposible detectar con exactitud cuándo ocurre la fecundación que da inicio al
embarazo. Por ello, se suele tomar como referencia el día en que bajó la última regla. Por tanto, la
primera semana de gestación sería la última semana de menstruación.
La segunda semana da paso a la selección folicular, donde un conjunto de folículos elegidos empezarán
a crecer, aunque, finalmente, solo será uno el seleccionado.
Es posible que, debido al aumento de esta hormona, la mujer empiece a notar algunos síntomas en este
primer mes, pero de forma muy suave y prácticamente imperceptibles. No será hasta la ausencia de la
próxima menstruación cuando sea verdaderamente consciente del embarazo.
Tras la implantación, se produce la gastrulación. Las células del epiblasto se van dividiendo hasta
formar células de tres tipos distintos, que en el futuro serán el tejido del bebé. También se generan las
células del mesodermo y la notocorda, que actuará de columna vertebral hasta que ésta se forme.
El embrión tiene un tamaño tan pequeño que todavía no se puede apreciar ni en una ecografía.
Segundo mes de embarazo
En este segundo mes se originan la médula espinal, el cerebro, el corazón, el intestino y la piel.
También empiezan a formarse los ojos, las orejas, la nariz y el labio superior de la boca. Es un mes de
mucha evolución en el que el embrión empieza a adquirir forma humana con todo lo que ello conlleva.
En un extremo del embrión, se generará una cabeza redondeada y más gruesa que el tronco, mientras
que, en el otro extremo, se formará una especie de cola.
Este mes es importante porque es cuando se forma el corazón, órgano vital por excelencia del futuro
niño o niña.
Los cambios en la madre todavía no son notables. Tu "panza" todavía no se nota, aunque es posible que
empieces a sentir ya algunos síntomas como náuseas, vómitos, cansancio... También puede ocurrir que
la gestación avance sin síntomas, pero ello no es indicativo de complicación: simplemente significa que
hay mujeres que padecen los síntomas de forma más suave o inapreciable.
Tercer mes de embarazo
A partir de este mes, finaliza el periodo de embrión y éste pasa a denominarse feto. En el tercer
mes de embarazo, el futuro bebé ya tiene desarrollados todos sus órganos, aunque, por el momento, no
están formados del todo. Falta que maduren y acaben de evolucionar correctamente. A pesar de que se
irán definiendo también los genitales, aún es pronto para poder determinar con exactitud el sexo del
bebé.
A lo largo de estas 4 semanas, el feto crece hasta los 7 cm y llegará a pesar unos 15-20 gramos
aproximadamente. Es habitual que empieces a engordar. En este 3er mes, el aumento de peso equivale
a aproximadamente un 10% del total de peso que ganarás durante todo el embarazo.
El movimiento del futuro bebé a lo largo de este mes es bastante intenso: dobla los dedos, frunce
el ceño, patalea, aprieta los labios, etc. Es importante conocer esta inquietud del feto para no alarmarse
cuando los movimientos se intensifiquen. No es motivo de preocupación, sino más bien al contrario:
esta movilidad que expresa el bebé es una prueba más de que está vivo y de que todo evoluciona
correctamente.
A final de este mes, se reducen los molestos síntomas causados por la hormona beta-hCG, como
las náuseas o vómitos, pues los niveles de esta hormona se estabilizan.
Este mes ofrece calma y tranquilidad a los futuros padres, puesto que pasados los tres meses se
considera superado el riesgo de aborto natural. A partir de ahora, no deberían surgir problemas
alarmantes.
En esta fase, se intensifican todavía más las conexiones entre madre y feto, hecho que aumenta la
atención que se le presta a la alimentación y el estilo de vida, ya que todo esto afectará directamente al
futuro ser.
Cuarto mes de embarazo
En este mes, el feto se cubre de lanugo, un vello muy fino que recubre la piel cuando el cuerpo no
tiene suficiente grasa, de modo que actúa de conservador del calor corporal.
Se forman las cuerdas vocales, aunque éstas no serán utilizadas por el bebé hasta su nacimiento,
de ahí que al nacer los niños lloren, e incluso se les provoque llorar, para comprobar que las cuerdas
vocales funcionan y que el recién nacido responde a los estímulos.
En esta fase, los ojos del feto son particularmente grandes, aunque los mantiene cerrados. Están
muy separados entre sí, pero la cara ya está bien definida y se puede distinguir perfectamente el cuello
que separa la cabeza del resto del cuerpo. Los dientes empiezan a brotar, aunque es solo el principio de
este proceso. El oído externo se desplaza hacia arriba.
Al empezar a formársele la cara, sus músculos son capaces de realizar el movimiento de
succionar y, por eso, el bebé puede chuparse el dedo. Un gesto que suelen repetir durante sus primeros
años de vida.
El tamaño del feto al inicio de este mes es de 8,5 cm de longitud y puede llegar a desarrollarse
hasta los 18 cm. Su peso será de unos 150-170 g. Aparecen los pliegues epidérmicos en la palma de las
manos y en los dedos: el nuevo ser ya posee una huella dactilar.
Además, en este mes, el bebé empieza a expulsar orina, la cual se entremezcla con el líquido
amniótico. Las funciones de sus glándulas sudoríparas y sebáceas empiezan a desarrollarse. El intestino
comienza a llenarse de una sustancia espesa secretada por el hígado y denominada meconio.
El volumen de tu vientre seguirá aumentando, así como tu peso corporal. Notar al bebé es algo ya
habitual en este mes, pues por su tamaño y desarrollo, sus movimientos son frecuentes.
Quinto mes de embarazo
Las cavidades cardíacas están delimitadas y el corazón ya late con fuerza. Otros cambios
importantes también se dan en este período, en el que se desarrollan los sentidos, como el gusto, a raíz
del desarrollo de las papilas gustativas. Además, empieza a percibir sonidos y luces.
Al final de este mes, el bebé puede llegar hasta los 22-25 centímetros aproximadamente. Notarás
que, cuando te tumbas, el feto se mueve mucho más y con más energía. Esto se debe a que el bebé se
encaja mejor en la pelvis cuando estás de pie. Por esta razón, sentirás como si estuviese dormido,
porque sus movimientos disminuyen considerablemente, mientras que aumentan cuando estás en
posición horizontal.
En las últimas semanas de este quinto mes de embarazo, se crea la segunda capa de dientes. Los
dientes de leche ya se han formado dentro de los alvéolos dentarios. En el cerebro, se crean millones de
neuronas y éste ya es prácticamente igual a como será cuando se complete su formación y una vez haya
nacido.
Puede que tu ombligo se aplane o empiece a salirse hacia afuera. En este caso, volverá al sitio
después de dar a luz. El útero se desplazará hasta subir por encima de la altura del ombligo. Este
proceso hace que tu silueta se desvirtúe por completo y pierdas las curvas de la cintura.
Ya no sientes náuseas ni tienes vómitos, aunque puede que tengas otro tipo de molestias, tales como
ardores de estómago o congestión nasal. Esto se debe a que tu digestión se ralentiza, además de los
cambios de posición del bebé y la presión que ejerce contra ti.
Sexto mes de embarazo
Respecto al pelo del futuro bebé, se le han creado ya las cejas, el cabello y las pestañas. También
se le forman los músculos y, gracias a eso y a la longitud del cordón umbilical, puede moverse con más
energía que hasta el momento.
Además, al reconocer los sonidos claramente, responde perfectamente a los estímulos, como por
ejemplo la música. Si quieres hacer la prueba, comprobarás como el feto se mueve cuando le pones
música como respuesta al estímulo sonoro que está recibiendo.
La evolución del bebé pasa por medir de 27 cm a 32 cm aproximadamente, y de pesar cerca de
450 gramos hasta unos 750-1000 gramos. Se pueden palpar las diversas partes del cuerpo del pequeño
a través de tu pared abdominal.
La piel del bebé empieza a volverse opaca, cogiendo consistencia. El bebé puede abrir y cerrar
los ojos, además de hacer gestos como sacar la lengua. Las proporciones del cuerpo empiezan a
igualarse en relación a su cabeza. Cada vez está mejor formado y se parece más al futuro recién nacido.
Se termina el segundo trimestre y el estado de gestación ya se evidencia. Tu barriga ya debe ser
bastante grande y el peso del feto aumenta, por lo que es probable que te sientas cansada, tengas
dolores de espalda, molestias o incomodidades en ciertas posturas y sientas algo de hinchazón.
Séptimo mes de embarazo
Empieza el último trimestre de embarazo. El desarrollo fetal es ya avanzado. El parto se acerca.
Es normal sentir mayor cansancio y pesadez. Además, te costará más dormir, hacer ciertos
movimientos como atarte los cordones o agacharte a recoger cosas del suelo. Es probable que los pies y
tobillos se te hinchen.
En este periodo, se desarrollan los pulmones y el esqueleto se hace más consistente. Además, la
grasa ya empieza a acumularse en su cuerpo, lo que le permitirá controlar la temperatura tras el
nacimiento.
La cantidad de pelo empieza a disminuir y el lanugo que cubre su cuerpo desaparece.
En este mes la longitud del feto va de 33 cm a 38 cm aproximadamente, y puede llegar a pesar hasta
unos 1.100-1300 gramos.
Debido a este aumento considerable de peso y longitud, los movimientos del bebé empiezan a ser
más limitados. Está más presionado contra tu vejiga, por lo que no solo lo notarás en los movimientos
del feto, sino también en tus frecuentes ganas de orinar.
Se pigmenta el iris del ojo y la piel. La pigmentación se produce gracias a unas células
denominadas melanocitos que producen melanina.
Octavo mes de embarazo
El bebé sigue perdiendo el lanugo y aumentando de peso y tamaño, por lo que también se siguen
limitando sus movimientos y, al mismo tiempo, no deja de presionar, cada vez más, tu vejiga. A lo largo
de este mes, alcanzará cerca del 50% del peso total que alcanza en todo el embarazo.
Los pulmones del bebé están casi desarrollados y eso también implica que ocupen más espacio,
por lo que, además de sentirte pesada, también lo notarás a la hora de irte a la cama. Será normal que te
cueste más dormir, ya que tus movimientos, al igual que los del bebé, empezarán a ser más limitados y
difíciles.
Además de la luz y el sonido, que ya se habían desarrollado, a lo largo de este mes se crean
también las neuronas olfativas, signo de que el cerebro tampoco deja de evolucionar. Empiezan los
primeros hipos del bebé. La causa es que está tragando líquido amniótico, algo que al mismo tiempo
provoca como consecuencia movimientos espasmódicos.
Es posible que sientas algo de acidez o que estés estreñida durante esta fase. Todos estos síntomas
son muy habituales y se deben al aumento de progesterona en tu cuerpo. No tienes por qué alarmarte.
Se recomienda tomar mucho calcio, hierro, ácido fólico, proteínas y vitamina C. Tu estado de gestación
es muy avanzado, así que debes cuidarte mucho, pero sin dejar de hacer tu vida.
El cansancio durante este último período también es bastante normal. Esto ocurre no solo por el
aumento de peso, que suele fatigar mucho, sino porque tu útero se ha ensanchado de tal manera que te
presiona el costado y esto dificulta la respiración.
Noveno mes de embarazo
El bebé desciende en la pelvis y la cabeza empieza a acoplarse en ella. El estómago y el intestino
ya funcionan. Su piel ya no está arrugada y es más suave debido a las células de grasa que ya se han
formado debajo de ella. El color de la piel ya no es tan rojo, sino que empieza a sonrojarse y se asemeja
más al color definitivo que tendrá en el momento del parto.
Como hemos comentado, desde hace ya algunas semanas, los movimientos son menores debido
al aumento del tamaño y el peso del feto, pero esto no significa que no sientas la presencia de tu futuro
hijo. De hecho, no debe pasar ni un solo día sin que lo sientas, lo cual significará que todo marcha bien.
Al finalizar este mes, el feto debe medir cerca de 43 cm y su peso aumenta en este periodo desde
alrededor de 1.980 g hasta unos 2.730 g de media.
Ahora sientes los movimientos más bruscos, como si fuesen patadas, ya que el bebé tiene muy
poco espacio para moverse. La cabeza se desplazará durante estas semanas hacia abajo, preparándose
para el parto, y podrás distinguir perfectamente entre un pie, la espalda o una mano. Las uñas ya han
crecido hasta cubrir la totalidad de sus dedos.
El bebé es capaz de respirar y realizar los movimientos de succión y deglución al mismo tiempo,
lo que le permitirá alimentarse de la leche materna cuando nazca. También empieza a fabricar su propia
sangre.
Este mes es especialmente largo y preocupante para la madre, aunque lo vive con mucha ilusión:
el parto se acerca y son muchas las ganas de verle la carita al futuro hijo.
El final del embarazo
En esta última etapa del periodo de gestación, el bebé tiene las uñas más largas incluso de lo que
miden sus deditos, tanto de las manos como de los pies, por lo que puede rascarse e incluso arañarse a
sí mismo.
Sus órganos son completamente autónomos y está listo para salir de la placenta y del vientre de
su madre. El útero será el encargado de ejercer la fuerza y presión necesarias para que se produzca el
parto.
El bebé mide entre 45 cm y 55 cm, y pesa una media de entre 2.520 y 3.670 g. Sentirás unas
fuertes contracciones conocidas como contracciones de Braxton Hicks. El líquido amniótico se renueva
cada 3 horas. El intestino de tu hijo está lleno de meconio negro verdoso, formado por las secreciones
de las glándulas digestivas, junto con pigmento biliar, lanugo y células de la pared intestinal.
La rotura de aguas y, con ello, el parto puede producirse en cualquier momento. Debes estar
preparada para acudir al hospital de inmediato.
Si, a partir de la semana 42, el bebé no ha visto la luz, lo lógico es que el especialista encargado
del seguimiento de tu embarazo te provoque el parto, ya que el futuro hijo o hija está listo para nacer y
puede suponer un riesgo que se quede más tiempo del necesario en el vientre de la madre.

UNIDAD FETOPLACENTARIA
Sólo a través de la placenta es posible comprender el desarrollo del ser humano desde su etapa de
mayor cambio, mayor crecimiento y mayor especialización. Es tan compleja la interacción que ocurre
en ella y de la que es responsable, que muchos grupos (y de hecho así lo ha sido durante mucho
tiempo) se han convencido de que su creación es producto de Dios. Los avances actuales en el
conocimiento científico de esta interacción nos han permitido dilucidar la embriología, fisiología y
patología de este órgano paralelo al desarrollo fetal. El crecimiento es el proceso mediante el cual se
aumenta la masa de un ser vivo gracias al incremento en el número y tamaño de sus células y de su
matriz intercelular, en tanto que desarrollo es el proceso por el que los seres vivos logran
progresivamente la adquisición de la capacidad funcional de sus destrezas y regulaciones fisiológicas.
El crecimiento fetal normal puede definirse como el resultado de la expresión de su potencial genético
para tal efecto, sin que se vea excesivamente limitado o favorecido por factores internos o externos y,
no se puede hablar de crecimiento fetal sin vincular directamente la función placentaria en este hecho.
Los mecanismos por los cuales un cigoto de 130 µm y un peso de 10 µg multiplica, en el curso de la
gestación, su longitud 4,000 veces y su peso 200 millones de veces, son complejos y están influidos por
múltiples mecanismos interrelacionados. En un principio, después de la fecundación, la captación de
elementos nutritivos se realiza por medio de difusión de los mismos procedentes del entorno
conformado por un medio líquido acuoso. A medida que el embrión aumenta de tamaño, la captación
de nutrientes por el entorno se torna insuficiente de no desarrollarse el mecanismo de transferencia
directa de nutrientes de la circulación materna al feto. Un crecimiento fetal adecuado sólo es posible si
desde la circulación materna se transfiere al feto, a lo largo de la gestación, una cantidad suficiente de
gases, nutrientes, agua y electrolitos.ya que el feto es completamente dependiente de su madre en lo
que se refiere a nutrición, respiración y excreción.
INTERFASE EMBRIÓN-PLACENTA-ÚTERO
El desarrollo de la placenta por parte del embrión depende de su implantación, lo que a su vez
requiere que éste se encuentre metabólicamente activo y en presencia de un endometrio adecuadamente
estimulado. Las células del trofoectodermo del polo embrionario se adhieren directamente al
endometrio, las proteasas elaboradas facilitan su implantación. Posteriormente, se producirán fenotipos
celulares altamente proliferativos e invasores que entran en contacto directo con la circulación
sanguínea materna. Así empezará el intercambio primario, influido por factores de naturaleza
fisicoquímica que dependen tanto de las características estructurales de la membrana placentaria y de
su composición bioquímica, como del comportamiento molecular de las sustancias transferidas. Otro
factor es la velocidad de perfusión en ambos sectores placentarios. La tolerancia inmunológica al
embrión, que actúa como un injerto alogénico, requiere de la presencia de mecanismos complejos que
aún no han sido dilucidados, por lo que aún no existe un modelo que explique el equilibrio requerido
entre el rechazo al tejido placentario y la excesiva invasión. La placenta humana presenta una
organización progresiva y funcional, que de manera sincrónica se adapta a las necesidades del
desarrollo de los compartimientos embrionario/fetal y maternos. Los patrones tiempo espacio de
adaptación están controlados por diversos factores como la capacidad invasora de las células del
trofoblasto y la proliferación y diferenciación celular en la adquisición de capacidades de transferencia
placentaria, así como la capacidad de adaptación a procesos patológicos que puedan interferir con su
fisiología

CIRCULACIÓN FETOPLACENTARIA
El lecho vascular útero placentario es el único espacio que está compuesto de componentes
fetales y maternos separados por varias capas, dependiendo de la especie en cuestión. La circulación
feto-materna humana es de tipo hemocorial (la sangre materna baña una capa celular de tejido fetal que
transporta los nutrientes y excreta los desechos procedentes de la sangre del feto) y es la base de la
nutrición al feto y la excreción de componentes de desecho de la sangre fetal. El sistema que resulta
está cubierto por dos capas: una capa basal de cara al endometrio llamada placa trofoblástica y una
superficial de cara a la cavidad del blastocisto, llamada placa coriónica. La placa coriónica empieza en
el día 12 cuando el citotrofoblasto invade las trabéculas sinciciales y, finalmente, se extiende a la placa
trofoblástica.2 El flujo sanguíneo fetal es menor al documentado en otras especies con placentación
similar, lo cual no es sorprendente, ya que la capacidad de transporte de oxígeno es mucho mayor en la
sangre fetal humana y el consumo de oxígeno por el feto humano es menor. Al principio de la
gestación, las vellosidades troncales se derivan del lado fetal de la placenta, lo cual contiene una rama
de la arteria y vena umbilical. La angiogénesis requiere de una adecuada interacción de los factores de
crecimiento y sus receptores, principalmente el factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF) y el
factor de crecimiento placentario (PlGF, por sus siglas en inglés) que actúan a través de receptores de
tirosina cinasa. PlGF actúa también como un factor antiapoptótico para el trofoblasto in vitro. 4 La
hipoxia promueve la angiogénesis y la expresión de VEGF y la disminución de PlGF. Estudios
morfológicos que muestran un pobre desarrollo de la vasculatura en la placenta y un incremento en el
índice mitótico del citotrofoblasto en asociación a RCIU, han mostrado niveles de PlGF
significativamente altos. Su RNAm se expresa en el tejido coriodecidual, por lo que se postula como
causante de la proliferación del trofoblasto y de la inhibición del crecimiento de las células
endoteliales.5 A medida que el embarazo progresa, se desarrolla la arborización de las vellosidades y el
lecho vascular se aumenta. Esto resulta en un flujo fetal umbilical de aproximadamente de 115
mL/min/kg. Este flujo es dependiente de las presiones ejercidas a ambos lados de la placenta: del lado
fetal, de forma fisiológica, depende del gasto cardiaco, el cual es muy estable; el corazón no tiene gran
capacidad para aumentar su poscarga, probablemente por el hecho de encontrarse rodeado de unos
pulmones llenos de líquido al límite de su capacidad telediastólica, motivo por el cual el feto reacciona
en primera instancia redistribuyendo su circulación, en vez de aumentar el gasto cardiaco, con lo que se
logra un aumento del flujo umbilical a través de este mecanismo en condiciones de hipoxemia. La
placenta se encuentra conectada al feto a través de 50 a 60 cm de cordón umbilical, el cual guarda una
resistencia vascular excepcionalmente baja para no disminuir importantemente la fuerza ejercida por el
corazón sobre la sangre que tiene que llegar a la zona de intercambio. En el ser humano el lecho
vascular materno útero-placentario está compuesto por cotiledones, lóbulos o placentomas, lo que es
similar en muchas especies. Estos placentomas o cotiledones reciben la sangre de las arterias espirales
maternas que, en aproximadamente un número de 80 a 100, atraviesan la lámina decidual y entran en
los espacios intervellosos con intervalos más o menos regulares. Los patrones del incremento del flujo
uterino al parecer suceden en tres fases: 1. La primera fase está asociada con un flujo sanguíneo
relativamente bajo, lo cual sobre la base del peso del embarazo es en ese momento un nivel muy alto,
que abarca valores de 0.8 mL/min/g, en comparación con 0.3 mL/min/ g del útero no embarazado. El
incremento del flujo uterino es inicialmente reflejo de una vasodilatación inicial, producto de la
presencia de hormonas ováricas maternas y probablemente fetales (estrógenos y progesterona). 2. La
segunda fase está relacionada con el desarrollo de los placentomas y el desarrollo de espacios
intravellosos en el lecho vascular placentario materno en donde el flujo sobre la base del peso decrece
alrededor de 50%: de 0.8 a 0.4 mL/min/g, lo que se refleja en el incremento de peso de la placenta y
más importante del feto. 3. La fase final de crecimiento del flujo uterino está relacionada con el
incremento tres veces mayor del peso fetal que ocurre en el ser humano después de la semana 30, y
aunque ocurre por vasodilatación no se conoce cuál es el mecanismo directamente responsable El
incremento en el lecho vascular incluye placentomas, endometrio y miometrio, pero los placentomas
reciben 90% de la sangre que llega al útero. Esta serie de cambios se efectúan sobre la base inicial de la
invasión del trofoblasto a las arterias espirales: el desarrollo de un sistema de alto flujo y baja
resistencia. Este aumento en el flujo sanguíneo al lecho placentario, es parte del proceso de maduración
funcional de la placenta y es una condición para incrementar la perfusión necesaria para el aporte de
nutrientes y oxígeno al feto en constante crecimiento. Este incremento en el flujo sanguíneo es más del
necesario para la subsistencia del feto (en 50%) y, aparentemente, le da un margen de seguridad ante
descensos transitorios en el flujo sanguíneo.
ASPECTOS ENDOCRINOS
El papel de los estrógenos y la progesterona guarda importancia central en la regulación del flujo
sanguíneo de la placenta, modulando efectos de vasodilatación y vasoconstricción. Estos esteroides
tienen muchos otros papeles de primordial importancia a lo largo de la gestación, que empiezan con la
preparación del endometrio para la implantación y culminan con efectos tróficos indirectos en la
lactopoyesis. Son reguladores fisiológicos que dirigen la transcripción génica y modulan los canales de
iones de la superficie celular, la progesterona interviene directamente en el mantenimiento del
embarazo, los glucocorticoides son importantes en la preparación del feto al final del embarazo para
enfrentarse a la vida extrauterina. La función endocrina de la placenta ha sido motivo de gran cantidad
de estudios que han arrojado a la luz nuevos conceptos y un mejor entendimiento de este aspecto de la
placenta.

Membranas Fetales
Al comienzo del segundo mes, el trofoblasto presenta abundantes vellosidades coriónicas
secundarias y terciarias en todo su contorno que le dan un aspecto radiado. Las vellosidades se
extienden entre la placa coriónica y la envoltura citotrofoblástica.

Esta envoltura o concha citotrofoblástica corresponde a tejido trofoblástico que separa los tejidos
fetales de la decidua. La decidua corresponde al endometrio gravídico, cuyas células experimentan
cambios haciendose más globosas, reduciendose el material intercelular. Estos cambios en la mucosa
uterina reducen la penetración del sincitiotrofoblasto. Esta capa será expulsada durante el
alumbramiento.

Las vellosidades primarias están formadas por sincitio y citotrofoblasto, las vellosidades
secundarias presentan además un centro de mesoderma extraembrionario y las vellosidades terciarias
contienen vasos sanguíneos en su interior. De acuerdo a su extensión, se distinguen, por un lado
vellosidades libres las cuales se extienden desde el tronco vellositario y no se fijan en la concha
citotrofoblástica y flotan en el espacio intervelloso o cámara hemática, bañadas por la sangre materna,
y por otro, las vellosidades ancla; que llegan hasta la envoltura citotrofoblástica y, a través de ella, hasta
la decidua permitiendo la fijación del embrión. En las primeras semanas del desarrollo, las vellosidades
cubren toda la superficie del corion.

Posteriormente las vellosidades del polo embrionario se desarrollan dando origen al corion
frondoso, mientras que las vellosidades del polo abembrionario se reducen y hacia el tercer mes, esta
parte recibe el nombre de corion liso

Endometrio gravídico o decidua

La decidua que se relaciona con el corion frondoso se denomina decidua basal; la que cubre el
polo abembrionario se denomina decidua capsular; y la decidua que cubre las paredes del útero se
llama decidua parietal. Con el crecimiento del feto la decidua capsular y parietal se fusionan
desapareciendo la cavidad uterina.

A medida que crece el amnios se reduce concomitantemente la cavidad coriónica y finalmente en


el polo abembrionario se produce la unión de la decidua, el corion liso y el amnios.

Estos tres elementos forman la membrana amniocoriónica o bolsa de las aguas, la cual protruye
por el cuello uterino dilatado y se rompe durante el trabajo de parto, derramando el líquido amniótico.
En el polo embrionario, el amnios y el corion ubicados sobre la decidua basal forman la placa
coriónica.

Placenta

La placenta posee un componente materno, la decidua basal y un componente fetal, el corion frondoso.
En su desarrollo, la placenta presenta tres etapas:

1. Etapa lacunar, hasta la segunda semana de desarrollo, donde la placenta presenta las lagunas
trofoblásticas.
2. Etapa vellositaria, desde la segunda semana hasta el tercer mes, donde la placenta presenta un
desarrollo notable de las vellosidades coriónicas.
3. Etapa cotiledónica desde el cuarto mes en adelante, donde se forman los tabiques deciduales. En
ésta última etapa, la decidua basal forma tabiques que delimitan los espacios intervellosos; estos
tabiques no logran tomar contacto con la placa coriónica.

Hacia el lado materno de la placenta, los tabiques deciduales delimitan 15 a 20 áreas poligonales,
llamadas cotiledones, en cuyo interior se encuentran las vellosidades libres, que contiene en su interior
capilares con sangre fetal, bañadas por la sangre materna.

Los espacios intervellosos reciben sangre desde las arterias espirales del endometrio, las cuales
atraviesan la decidua y se abren en ellos.

La presión sanguínea permite que esta sangre oxigenada y con nutrientes tome contacto con las
vellosidades coriónicas.

Allí, se produce el intercambio y luego la sangre es drenada por las venas endometriales hacia la
circulación materna.

Barrera placentaria

Entre la sangre fetal y materna se encuentra un tabique de tejido fetal que establece la barrera
placentaria. Esta barrera está formada por:

El endotelio de los vasos fetales.


El mesoderma extraembrionario que rodea a los vasos fetales.
El citotrofoblasto.
El sincitiotrofoblasto.

La barrera placentaria es bastante permeable y a partir del cuarto mes se adelgaza considerablemente
debido a que se reduce la capa de mesoderma y de citotrofoblasto que la forman.

El término "barrera" es inadecuado ya que muchos fármacos, virus (rubéola, sarampión, poliomielitis,
VIH), bacterias (Treponema pallidum, causante de la sífilis y el Toxoplasma gondii, causante de la
toxoplasmosis), y moléculas de tamaño pequeño pasan de la sangre materna a la sangre fetal.

Funciones y características de la placenta

Las funciones de la placenta son:

Permitir el intercambio de gases entre la sangre fetal y materna; función respiratoria.


Permitir el aporte de nutrientes de la madre al feto; función nutricia.
Permitir la eliminación de los desechos metabólicos de la sangre fetal; función excretora.
Transmitir anticuerpos de la sangre materna al feto, sustancias que atraviesan la barrera
placentaria; función inmunológica.
Producir hormonas como progesterona, estradiol, gonadotrofina coriónica,
somatomamotrofina; función endocrina.
Sintetizar glucógeno, colesterol y ácidos grasos, función metabólica.

La placenta de término, tiene forma de disco de 15 a 25 cm. de diámetro, 3 cm. de espesor y pesa
alrededor de 500 grs. Después del parto, se separa la decidua incluyendo la capa compacta y esponjosa
quedando en el útero la capa basal y la placenta es expulsada, fenómeno denominado alumbramiento.
Al examinar la placenta por el lado materno, se aprecian los relieves que marcan los cotiledones y por
el lado fetal se observa la placa coriónica donde se encuentran gruesas arterias y venas, los vasos
coriónicos, que convergen hacia el cordón umbilical.

Hacia el final del embarazo la placenta presenta cambios, aumentando el tejido fibroso en el centro de
las vellosidades y el depósito de un tejido fibrinoide en las superficies de las vellosidades.

Cordón umbilical

El cordón umbilical mide 50 cm de largo y 2 cm de espesor y se extiende desde el anillo umbilical


primitivo, ubicado en la pared abdominal del feto, hasta la inserción en la placa coriónica de la
placenta, inserción que suele presentarse en el centro de la superficie fetal de la placenta.
El cordón umbilical, cuya cubierta externa corresponde al amnios, contiene dos arterias umbilicales,
una vena umbilical, restos del saco vitelino y del alantiodes y entre estos elementos un tejido gelatinoso
de origen mesodérmico, la gelatina de Wharton
Amnios
Como hemos visto anteriormente, a partir del tercer mes el amnios y la cavidad amniótica crecen
englobando al feto, el cual flota en el líquido amniótico producido por el amnios. Esto tiene una acción
de protección, permite los movimientos fetales y evita que se formen adherencias en el feto. El amnios
puede ser separado del resto de las membranas fetales, apareciendo transparente, firme y avascular. El
líquido amniótico es transparente como agua de roca, inicialmente producido por las células
amniogénicas, y después del tercer mes, el componente principal lo constituye la excresión urinaria del
feto, la secreción pulmonar y en menor medida el filtrado de los tejidos placentarios. El volumen del
líquido amniótico al final del embarazo es de alrededor de 800 ml y a partir del quinto mes el feto
deglute volúmenes importantes de él, agregándose, consecuentemente, volúmenes de orina fetal al
líquido amniótico. El líquido amniótico se recambia cada cuatro horas. También flotan en el líquido
células fetales descamadas, las cuales pueden ser aspiradas para su estudio mediante una amniocentesis
o punción del saco amniótico.

La existencia de volúmenes bajos de líquido amniótico para cualquier edad gestacional, denominado
oligohidroamnios, es indicativo de:

1. Falla placentaria, disminución del flujo sanguíneo o desprendimiento de la membrana


amniocoriónica.
2. Alteración fetal, agenesia renal u obstrucción de las vías urinarias donde falta la contribución de
la orina fetal al volumen del líquido amniótico.

Por otro lado, volúmenes altos de liquido amniótico, llamado polihidroamnios o hidroamnios, se
presenta en casos de diabetes mellitus gestacional, malformaciones como la atresia esofágica o
anomalías graves como la anencefalia (falla en el cierre del neuroporo anterior) y otras patologías.

Saco vitelino y alantoides

El saco vitelino y el alantoides, cuyos restos pueden encontrarse en el cordón umbilical, representan
anexos embrionarios que involucionan en la especie humana. El saco vitelino secundario (la yema del
huevo de los ovíparos), no tiene en el hombre una función nutritiva. Sin embargo, su importancia
radica en que en la pared del saco vitelino se alojan y migran hacia las crestas genitales las células
germinativas primordiales que darán origen finalmente a los gametos. Además, en la pared del saco
vitelino se diferencian los primeros elementos sanguíneos embrionarios. Durante el desarrollo, parte del
saco vitelino secundario formará el intestino primitivo y, a medida que el amnios crece y se desarrolla
la pared corporal, el saco vitelino se reduce progresivamente quedando sus vestigios incluidos en el
cordón umbilical. El papel de los estrógenos y la progesterona pequeño divertículo del saco vitelino
que se extiende hacia el pedículo de fijación, si bien carece de función en el hombre, es importante
porque los vasos sanguíneos que se desarrollan en su pared se transformarán en los vasos umbilicales.
Después del segundo mes el alantoides involuciona y forma un tubo membranoso, el uraco, conectado
con la vejiga urinaria, elemento que está incluido también en el cordón umbilical.
Vínculo materno-fetal
Diversas investigaciones en el campo de la salud identifican el vínculo materno-fetal como un
precedente significativo de la vinculación post-natal entre la madre y su bebé. El vínculo materno-fetal
se asocia con aspectos emocionales y cognitivos que permiten recrear al feto como otro ser humano.
Este vínculo se expresa, a través de prácticas de salud dirigidas a buscar la protección y el bienestar del
feto. Por otra parte se constata que el estado psicológico de la madre influye en el feto, tanto a nivel
neurocomportamental y en las alteraciones en el desarrollo que se manifiestan así mismo en el periodo
post-natal, afectando significativamente la relación madre-bebé. Por tanto cabe proponer que las
prácticas de atención temprana se extiendan al periodo prenatal como estrategia de prevención,
repercutiendo favorablemente en la salud materno-infantil. Para ello se plantea un modelo de
intervención interdisciplinar, centrado en el vínculo materno-fetal como factor protector del vínculo en
el período post-parto y como potenciador de prácticas de parentalidad positiva que fomente un
desarrollo psicológico saludable.
El informe elaborado por la Universidad de Navarra sobre la comunicación materno-filial en el
embarazo “Células madre y vínculo de apego en el cerebro de la mujer”, señala que la unión entre
ambos se produce desde que la mujer está embarazada y es tanto a nivel emocional como a nivel
celular. Cuando el embrión está implantado en el útero se comunica con los tejidos de la madre y
comienzan los cambios hormonales en el cerebro y el resto del cuerpo de la mujer.
En este informe también se destaca que los cambios en el cerebro de la mujer se producen a nivel
“estructural y funcional producidos por la respuesta de la madre a las consignas básicas del feto”. En el
quinto mes la madre nota los movimientos del bebé y comienza la secreción de oxitocina, “esta
hormona es una molécula decisiva para la plasticidad funcional que genera el vínculo de apego”.
Durante el embarazo se produce una simbiosis entre ambos que es fruto de una relación única e
inigualable, la madre nota a su bebé y le hace vivir unos sentimientos que no se pueden explicar.
El parto es el gran día para padres e hijo, en ese momento además de todas las emociones que se
viven, se refuerza ese vínculo materno-fetal cuando por el contacto de ambos cuerpos se libera la
oxitocina que se ha almacenado en las neuronas durante el embarazo. En el periodo de lactancia
también se produce secreción de oxitocina que ayudará a reforzar el vínculo entre la madre y su hijo.

Actividades.
1. Se llama periodo embrionario al comprendido entre las semanas
2-¿Con respecto a la gametogénesis son las células germinales de mayor tamaño existentes en los
túbulos seminíferos?
3. Es la fase del ciclo menstrual que dura 9 días aproximadamente, coincide con el crecimiento de los
folículos ováricos y esta controlada por los estrógenos
4-Es el dia aproximado de la fase lutenica en el cual se implanta el blastocisto
5-Fase de formación del cigoto que forma de 12 a 36 Blastocitos?
6-Estructura glandular endocrina que segrega estrógenos y progesterona para mantemer el embarazo?
7-En qué semana del desarrollo embrionario aparece el lecho vascular del cuero cabelludo
8-Es el periodo mas critico del desarrollo embrionario, las alteraciones en este periodo pueden tener
como consecuencia malformaciones congénitas importantes
9-En que semana del desarrollo embrionario el aumento de tamaño de la cabeza se debe al rápido
desarrollo del encéfalo y las prominencias faciales
10-En qué días del desarrollo embrionario de primera semana se desprende la zona pelúcida y el
trofoblasto adyacente del embrioblasto se une al epitelio endometria
11-En esta semana del desarrollo embrionario se inicia la osificación de los huesos de los miembros
inferiores
12-En que semana los primordios de los dedos de las manos, denominados rayos digitales comienzan a
formarse
13-Es la capa embrionaria que origina el tejido conjuntivo, el corazón, vasos sanguíneos y linfáticos
14- En que semana las vellosidades coriónicas cubren todo el saco coriónico ?
15. ¿Cuando es posible un crecimiento fetal adecuado?
16. ¿Cual es la importancia deL Saco vitelino y alantoides ?
17. ¿Importancia de los estrógenos y la progesterona?
18 Explique de forma breve la importancia del Vínculo materno-fetal
19 A que se denomina periodo embrionario y cuales son sus fases.(Explique)
20-A que se denomina periodo Fetal y cuales son sus fases. (Explique)
Parte II.
Complete el cuadro.
Menciones los cambios generados en el embrión y la madre por mes . Complete el cuadro.
Mes Cambios generados en embrión Cambios generados en la madre.
01.
02.
03
04
05
06
07
08
09

Indique completando el cuadro la función que realizan las membranas Fetales.


Nombre de la Membrana Funciones que realiza la membrana.

Investiga como se elabora una infografía. Y representa la información de esta guía a través de
una Infografía.
Expresa que te aporta esta información en tu preparación académica.
Qué información consideras se debería incluir en este contenido teórico.
REFERENCIAS
USANDIZAGA Beguristain, Jose Antonio, FUENTE Perez Pedro. Tratado de Obstetricia y
Ginecologia. Madrid; McGraw-Hill Interamericana 1998
CIFUENTES, Botero Rodrigo, Obstetricia 5ª edición. Cali. Universidad del Valle. 2000. 2 VOL. Texto
de Obstetricia y Ginecología. 1ª edición. Sociedad Colombiana de Obstetricia y Ginecología. Editorial
Distribuna. Bogotá 2004.
BOTERO, Jaime. Obstetricia y Ginecología. Carvajal S.A. Medellín, Colombia 6ª Edición.
SCHWARCZ, Ricardo. Obstetricia 5ª edición. El Ateneo, Buenos Aires 1995. WILLIAMS. Obstetricia.
21ª edición. Salvat 2002
Membranas fetales [Disponibles]
http://publicacionesmedicina.uc.cl/Anatomia/adh/embriologia/html/parte4/mem_fra.html

También podría gustarte