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La creencia tradicional cristiana dice que todos nosotros, desde que nacemos, tenemos un

ángel guardián que nos cuida de peligros físicos, morales y espirituales, que intercede ante
Dios por nosotros y nos acompaña al morir. El Cristianismo postula que estos seres fueron
creados como tales, el Espiritismo dice que anteriormente fueron almas humanas, y la
Teosofía cree que los ángeles guardianes habitan adentro de nosotros.

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El Ángel Guardián en la teología católica

‹‹En una ocasión se acercaron a Jesús los


discípulos y le dijeron: “¿Quién es, pues, el mayor en el Reino de los Cielos?”. Él llamó a
un niño, lo puso en medio de ellos y dijo: “Yo os aseguro: si no cambiáis y os hacéis como
los niños, no entraréis en el Reino de los Cielos. Así pues, quien se haga pequeño como
este niño, ése es el mayor en el Reino de los Cielos. Y el que reciba a un niño como éste en
mi nombre, a mí me recibe. Guardaos de menospreciar a uno de estos pequeños; porque yo
os digo que sus ángeles, en los cielos, ven continuamente el rostro de mi Padre que está en
los cielos”.›› La cita expuesta, perteneciente al Evangelio de San Mateo, es quizá el más
importante de los fragmentos bíblicos que sostienen la existencia de los ángeles guardianes.
Sabiendo ya que el mismísimo Jesucristo habló de ellos, veamos cómo se ha pronunciado al
respecto la Iglesia Católica:

Dijo San Basilio que “cada fiel tiene a su lado un ángel como protector y pastor para
conducirlo a la vida”. Y es que el Catecismo de la Iglesia Católica coloca como dogma de
fe a la creencia en los ángeles guardianes, afirmando que desde nuestra infancia (Mt 18 -10)
hasta nuestra muerte (Lc 16-22) nos cuidan, que la vida humana está rodeada por la
custodia de estos seres (Sal 34,8; 91, 10-13), y que ellos interceden por nosotros ( Jb 33,23-
24; Za 1,12; Tb 12,12) ante Dios.

Podemos ahora hacernos ciertas preguntas: ¿cada persona tiene un solo ángel guardián?,
¿hay ángeles guardianes de comunidades?, ¿pueden los ángeles de cualquiera de los nueve
coros ser ángeles guardianes o solo son ángeles guardianes los que pertenecen al coro de
los Ángeles propiamente dicho?.

Sobre lo primero, la Iglesia piensa que casi todos tenemos un solo ángel guardián; pero,
personas como el Papa u otros que por su grado de cercanía a Dios o por su oficio requieren
de más, pueden tener más de un ángel guardián. Así, del Papa se afirma que ciertamente
tiene varios ángeles guardianes; mientras que, aunque no sea algo oficial, puede pensarse
que los exorcistas tienen más de uno, ya que sufren más que otras personas el
hostigamiento demoníaco.

Por otro lado, no solo hay ángeles guardianes de individuos: los hay de familias, de
comunidades, de instituciones, hasta de ciudades y naciones. Por ejemplo, San Miguel
Arcángel es el Ángel Guardián de la Iglesia.

Por último, en relación a la tercera pregunta, se sabe que Honorio de Autun, en el siglo XII,
fue el primero en esbozar una teoría sobre el plan específico de los ángeles guardianes.
Según este teólogo, desde la concepción cada alma recibía un ángel guardián , y que éste
pertenecía al coro de los Ángeles. Posteriormente, el célebre Tomás de Aquino estuvo de
acuerdo con Honorio de Autun; pero, más adelante, Duns Escoto dijo que cualquier ángel,
sea del coro que sea, podía servir de ángel guardián si así lo ordenaba Dios o algún superior
espiritual.

En cuanto al aspecto de los ángeles, la Iglesia concuerda en que no tienen sexo ni forma
inherente. Por eso, los ángeles guardianes, cuando no permanecen invisibles, pueden tomar
aspecto de hombre, de mujer, de niño o niña, de anciano, del típico ángel luminoso, de
animal ―San Juan Bosco vio uno en forma de perro gris, Santa Gema Galgani vio uno que
aparecía como ave mensajera, el profeta Elías vio uno que tomaba forma de cuervo y le
llevaba alimento, etcétera―, o incluso, si lo requieren para protegernos, pueden asumir
formas que inspiren temor, aunque por lo general, en base a los diversos testimonios, se
sabe que tienden a tomar formas visibles hermosas.

Las funciones de los ángeles guardianes:

Se cuenta que el Papa Juan XXIII, en una confidencia con un obispo canadiense, le contó
que fue su ángel guardián quien le inspiró la idea del revolucionario Concilio Vaticano II;
también, este Papa devoto de los ángeles dijo en cierta ocasión: “El ángel custodio es un
buen consejero, intercede cerca de Dios a favor nuestro; nos ayuda en nuestras
necesidades, nos defiende de los peligros y de los accidentes. Me gustaría que los fieles
sintieran toda la grandeza de esta asistencia de los ángeles”.
Y… ¿cuáles son las principales ayudas en que se muestra esa “grandeza” de la “asistencia
de los ángeles”?. Veamos:

▪ Los ángeles guardianes libran constantemente a sus protegidos de peligros f ísicos y


espirituales. Así, en Génesis 48-16 se lee: ‹‹Que el ángel que me ha librado de todo
mal -dijo Israel a su hijo José- bendiga a estos niños››

▪ Frenan a los demonios y espíritus malignos para que no nos hagan todo el mal que
nos harían sin su ayuda. El ejemplo perfecto está en el Libro de Tobías, donde el
Arcángel Rafael lo acompaña y le dice cómo derrotar al demonio Asmodeo, ya que
Tobías iba a casarse con Sara, que había enviudado de sus siete anteriores maridos en
la noche de bodas, a causa de los celos de Asmodeo, que los mataba para que
no consumasen la unión…
▪ Nos inspiran pensamientos y emociones espirituales, así como sabios consejos (Gen
16 y 18; Act 5.8.10).

▪ Interceden por nosotros ante Dios, presentándole nuestras oraciones para que las oiga
más benignamente (porque igual las escucha, ya que es omnisciente). También,
imploran ayuda divina cuando ven que la necesitamos, aún si no reconocemos esa
necesidad o si, al recibir la ayuda a causa de la intercesión angélica, no percibimos
tampoco esta ayuda (Tob 3 y 12; Act 10).

▪ Aclaran nuestro intelecto, a fin de que podamos captar mejor la verdad

▪ Nos asisten en la muerte, acompañándonos al Purgatorio o al Cielo. En el Antiguo


Testamento, se daba a entender que los ángeles acompañaron a los patriarcas al “seno
de Abraham” (el Cielo); y, al respecto de esta función de los ángeles guardianes,
Santa Francisca Romana dijo: “Cuando un hombre muere, su ángel custodio conduce
su alma al purgatorio y se pone a su derecha… El ángel presenta a Dios las
oraciones que se le hacen e intercede por la abreviación de sus sufrimientos”.

▪ Reciben las oraciones que la gente manda para las almas que están en el Purgatorio.
En este punto, se da a entender que es el ángel guardián de la persona que está en el
Purgatorio, aquel que recibe las oraciones que a su protegido, mismo que cuidara en
la vida terrenal, le están enviando ahora que experimenta el penoso proceso de la
purificación.

▪ Finalmente, los ángeles guardianes, una vez que sus protegidos han muerto y
ascendido al Cielo (los que sí fueron…), ya no los protegen sino que rein an y gozan
junto a ellos, dándoles también algunos “ministerios de iluminación”

El Padre Pío y los ángeles guardianes


Muchísimos han sido los casos de santos, santas,
beatos y beatas que interactuaron con ángeles guardianes; pero, entre todos estos casos, uno
de los más llamativos es el de Pío de Pietrelcina (1887 -1968), mejor conocido como el
“Padre Pío”, que fue un religioso capuchino de origen italiano, conocido por su santidad y
su intenso misticismo, gracias al cual poseía dotes sobrenaturales como le ctura de
conciencias (cuando iban a confesarse, él podía adelantarse a los pecados, o ver pecados
omitidos…), bilocación (podía desdoblarse), manifestación de estigmas (heridas que
simulan las heridas de Cristo en la cruz) y comunicación con los ángeles gu ardianes, siendo
este último talento algo que ya desde niño manifestaba, con tanta contundencia que, en la
ingenuidad propia de la infancia, llegó a creer que todos veíamos ángeles.

Centrándonos en el don del Padre Pío para hablar con su ángel guardián y los ángeles
guardianes de las demás personas, sabemos que existen multitud de testimonios, y que
muchas personas, cuando querían comunicarle algo al Padre Pío u obtener su ayuda,
hablaban con sus ángeles guardianes (a los cuales no veían) y les pedían que v ayan donde
el Padre Pío con tal o cual mensaje. Así, muchas veces el Padre Pío manifestó saber cosas
que no tenía manera natural de saber, y que al parecer le habían comunicado los ángeles
guardianes. Un caso representativo es el que menciona una importantísima web sobre el
Padre Pío, en la cual se afirma (probablemente esto fue sacado de un libro, ya que hay
bastantes detalles y no se citan fuentes) que: ‹‹Uno de los hijos espirituales del Padre dijo
en una oportunidad: “Parece que el Padre es tan Piadoso que escucha siempre los que lo
llaman. Una tarde, muchas personas que apenas le llegaron a San Giovanni Rotondo,
hablaron del Padre Pío. Ingenuamente enumeraron las gracias que quisieron preguntarle
y preguntaron a sus Ángeles de la guarda si podían llevar los mensajes al Padre Pío. Al
día siguiente, después de la Misa, el Padre Pío los regañó justamente: ʻ¡Bribones!
¡Tampoco por la noche me dejan tranquilo!ʼ, la sonrisa desmintió las palabras. Ellos
entendieron que el Fraile les habría atendido”.››
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El Ángel Guardián en el Espiritismo

En el Espiritismo se afirma la creencia en la reencarnación, pero esta es de naturaleza


evolutiva, de modo que el hombre no se reencarnará en animales, pero los animales sí
pueden, tras periodos enormes de tiempo, transformarse en almas humanas; claro que hay
pequeños saltos involutivos (almas humanas que se deterioran de una vida a otra), pero a la
larga el Espiritismo afirma que las almas siempre progresan de un orden a otro, de modo
que, en este marco, los ángeles son espíritus muy evolucionados que anteriormente f ueron
humanos.

En concordancia con lo anterior, Allan Kardec


(fundador del Espiritismo) dijo, en El Libro de los Espíritus, que un ángel guardián era
un ‹‹espíritu protector de orden elevado››, y que‹‹cada hombre tiene un Espíritu que vela
por él, pero las misiones son relativas a su objeto››. Esas palabras podrían hacernos pensar
que, aunque todos tenemos un Espíritu Guía y Protector, no todos tenemos un ángel
guardián, pese a que Kardec deja claro que dicho tipo de espíritus son siempre buenos, y
por tanto, elevados en cierta medida. Pero… ¿será siempre suficiente esa bondad para
considerar al Espíritu Guía y Protector como un espíritu de ‹‹orden elevado›› y por tanto
como un ángel guardián? Si nos guiamos por El Libro de los Espíritus, escrito en 1857, la
cuestión se torna difícil de responder; pero, si atendemos a su obra posterior de 1864, El
Evangelio según el Espiritismo, entonces podemos pensar que todo hombre tiene un ángel
guardián, basten dos citas para confirmarlo: 1) ‹‹Además de nuestro ángel guardián, que
siempre es un espíritu superior, tenemos a los espíritus protectores, que no porque estén
menos elevados, son menos buenos y benévolos; éstos son parientes o amigos, o algunas
veces personas que nosotros no hemos conocido en nuestra existencia actual. Nos asisten
con sus consejos, y muchas veces con su intervención en los actos de nuestra vida.›› , y
2) ‹‹Dios nos ha dado una guía principal y superior en nuestro ángel de la guarda, y guías
secundarios en nuestros espíritus protectores y familiares; pero es un error creer que
tenemos cada uno de nosotros forzosamente un mal genio para contrarrestar las buen as
influencias.››Aclarado lo anterior, cabe precisar lo siguiente sobre esos espíritus protectores
de ‹‹orden elevado›› que son los ángeles guardianes según Allan Kardec y el Espiritismo,
que en casi todo concuerda con su fundador, sobre todo si es el “Esp iritismo Kardeciano”;
veamos:

▪ La tarea del ángel guardían fue voluntariamente aceptada al principio, nos eligió entre
un grupo de almas que le eran simpáticas, y una vez aceptado el compromiso, éste se
transformó en obligación.

▪ El ángel guardián sigue desde el nacimiento a la muerte al protegido, frecuentemente


también lo acompaña en la estadía en el más allá que media entre una y otra vida, y
en ciertos casos lo cuida por varias vidas o encarnaciones.

▪ El ángel guardián puede proteger también a otras personas, pero con menos
exclusividad.

▪ A veces los ángeles guardianes pueden abandonar a su persona confiada para cumplir
ciertas misiones, y entonces son sustituidos (se sobreentiende que, generalmente, de
manera temporal).

▪ El ángel guardián no abandona a su protegido si éste peca o no lo escucha,


simplemente se aleja, y siempre que lo llaman regresa, por más terribles que sean los
pecados de su protegido.

▪ A veces el ángel guardián se aleja porque varios espíritus malos se han juntado para
inducir al mal al protegido. Este alejamiento no es permanente, y volverá con todas
sus fuerzas si se le llama, usualmente habiendo ayudado a una o más personas en ese
lapso de alejamiento.

▪ Es casi imposible conocer el nombre de nuestro ángel guardián, pero podemos


invocarlo dándole cualquier nombre que nos agrade y tenga asociaciones positivas
para nosotros, sobre todo nombres de santos, ángeles o, en síntesis, personas
espiritualmente admiradas por nosotros.
▪ El ángel guardián puede encarnarse en una próxima existen cia junto a nosotros,
acompañándonos así de manera más directa que con la simple guía desde el mundo
espiritual; sin embargo y aunque en menor medida, esto también podría suceder con
un espíritu de perdición que se ensañe contra nosotros.

▪ Así como hay ángeles guardianes de personas, los hay de grupos humanos, y también
hay ángeles guardianes de las Artes, los cuales inspiraron la creencia en las musas…

Expuestos todos los rasgos anteriores del ángel guardián en la concepción espiritista, hay
que advertirle al lector que, en el Espiritismo, es más propio hablar de “Espíritu Guía” que
de “Ángel Guardián”; ya que, aunque lo segundo es aceptado en tanto que se piensa que
realmente es equivalente a lo primero en lo esencial, “Espíritu Guía” es más propio porque,
aquel ‹‹espíritu de orden elevado›› que cumple tales funciones, no fue creado en la
condición que tiene, sino que apareció en un orden espiritual mucho más bajo y, en un
tiempo muy lejano, habrá de estar en un orden espiritual mucho más elevado (siendo
equivalente a un arcángel, por ejemplo); en otras palabras, los ángeles guardianes del
Espiritismo, difieren de los ángeles guardianes convencionales en el sentido de que su
condición no es inmutable, no es consustancial al ser que la detenta, sino que repres enta
solo una fase ontológica del mismo en su devenir evolutivo dentro del tiempo.

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El enredo del Ángel Guardián en la Teosofía

La Teosofía toma la concepción espiritista de la


reencarnación, en la cual los retrocesos involutivos son algo pasajero y, cualquier alma, está
destinada a dar saltos cualitativos (de animal a humano, de humano a ángel, etcétera) hasta
alcanzar su perfección relativa. Sin embargo, el carácter especulativo de la Teosofía,
combinado con un uso patente de terminología simbólica insp irada en referentes
mitológicos y religiosos, ha causado que, en torno a unos mismos conceptos (yo superior,
ego, mónada, yo inferior, ser, conciencia, etcétera), surjan diversas propuestas que, si bien
parecieren decir lo mismo, presentan graves inconsistencias causadas fundamentalmente
por enredos e imprecisiones terminológicas… Un ejemplo ideal de esa situación lo tenemos
en el Ángel Guardián, tema de este artículo. A saber, lo único claro es que el Ángel
Guardián es designado como Ángel Solar, que habita en nosotros, y que su propósito es
conducirnos a la perfección espiritual, moviéndonos (sin ir contra nuestra libertad) a tomar
decisiones y actitudes acertadas en nuestro camino evolutivo, tanto en esta como en muchas
vidas por venir. El gran enredo, que expondremos en primera persona y entre comillas para
que quede más claro, es el siguiente: ‹‹¿El Ángel Solar es un ser distinto de mí mismo, o es
una parte de mí mismo? Según lo que se ha escrito y dicho sobre el Ángel Solar, debería
decir que “habita en mí”, pero si es una parte de mí mismo, decir que “habita en mí” es solo
una expresión figurativa que puede conducirme al equívoco de tomarlo como un ser
independiente. Ahora, y si realmente es un ser independiente, entonces decir que “habita en
mí” ya no es una expresión figurativa, y por tanto, aunque habite en mí, puedo llamarlo
“Ángel Guardián”, ya que los ángeles guardianes son seres que guían, pero no son parte de
los seres que guían; entre tanto, si el Ángel Solar no es un ser independiente sino una
dimensión o aspecto de mí mismo, de ningún modo puedo llamarlo “Ángel Guardián”,
porque los ángeles guardianes necesariamente deben de ser sujetos distintos de aquellos a
quienes guían››. Como el lector podrá apreciar con las siguientes citas, lo único cla ro aquí
es cuál es la fuente de que el asunto sea tan confuso, obsérvese tan solo estos dos casos
significativos:

Caso1: Las citas que verán son de un curso sobre


Teosofía, originalmente escrito por la Señora Emogene Simmons en 1935, y posteriormente
complementado con cinco lecciones, agregadas por Enrique Renard en 1980. El curso es
uno de los más serios, eruditos y completos que hay en internet; y, a pesar de eso, no
ilumina suficiente el tema del Ángel Solar, y por lo tanto la respuesta a la pregunta de si
existe o no algo como el Ángel Guardián en el campo de la Teosofía. Antes de poner las
citas, cabe aclarar que los devas son, en Teosofía, seres que han alcanzado un enorme grado
de perfeccionamiento espiritual, que por ende “irradian luz” y, como han pasado ya la f ase
humana de sus existencias, pueden guiar a quienes aún están en aquella etapa; veamos
ahora las citas: A) ‹‹Se dice que al ocurrir el nacimiento del Ego humano – evento
que tiene lugar cuando la Mónada hace su ingreso al reino humano después de completar
su evolución a nivel del reino animal –se le asigna un deva para que le acompañe a través
de su peregrinaje evolutivo en la nueva etapa. A este deva, que la tradición cristiana ha
dado en llamar “el Ángel Guardián”, se le conoce en la tradición oculta como el Ángel
Solar. Su misión es la de proteger al Ego – hasta donde sea posible y permitido – de
influencias exteriores peligrosas, y de asegurar su avance.›› B) ‹‹La presencia de un deva
solar en cada ser humano se llevó a cabo para devolver a los Egos humanos su ritmo
evolutivo apropiado, estimulando así su desarrollo.››

Comentario sobre el Caso1: El Ángel Solar se presenta como un ser independiente y por
tanto, aunque habite en la persona, puede considerarse un Ángel Guardián.

Caso2:En el texto Antología sobre El Ángel Solar ,


hecho en base a conferencias, se presenta incoherentemente al Ángel Solar, pues tanto hay
palabras para pensar que es un ser independiente y en consecuencia llamarlo “Ángel
Guardián”, como palabras para pensar que no es un ser independiente y en consecuencia no
poder llamarlo “Ángel Guardián”. En el caso de las palabras que nos permiten pensar que
es un ser independiente, tenemos estas citas: A) ‹‹El Ángel Solar es el intermediario celeste
cuya misión voluntariamente aceptada es permanecer al lado de los hombres, desde que
adquieren autoconciencia y son dotados de mente hasta que ascienden a las elevadas
cumbres de la Cuarta Iniciación.››, B) ‹‹El Cuerpo Causal es temporariamente la morada
de nuestro Ángel Solar.››y C) ‹‹Podemos asegurar que ellos nos tienden constantemente
sus manos amigas para que podamos ascender a niveles cada vez más elevados de nuestra
espiral evolutiva.››. En cuanto a las palabras que siembran confusión y nos mueven a
pensar que el Ángel Solar no es un ser independiente, tenemos estas citas: A) ‹‹Todos los
seres humanos tienen su propio Ángel Solar, su Yo Superior o trascendente, el impulsor de
sus motivos espirituales más elevados y el supremo guía de sus destinos kármicos.›› y
B) ‹‹A estos esplendentes Seres procedentes del quinto subplano del plano mental cósmico
los conocemos en literatura esotérica bajo los nombres de “Hijos de la mente” o “Ángeles
Solares”. A cada una de estas excelsas Entidades se las denomina también en términos
teosóficos “el Yo Superior de los seres humanos”.››

Comentario sobre el Caso2: Antología sobre El Ángel Solar sería contradictorio en fondo
y forma si “Yo”, y por tanto “Yo Superior”, se usasen de manera debida, de acuerdo al
significado que debieran tener en función de un correcto uso de las palabras derivado de sus
significados conocidos a partir de lo estipulado oficialmente a nivel idiomático. Sin
embargo, “Yo Superior”, tal y como lo usa el texto referido, aparece como un término cuyo
significado es incompatible con lo que puede entenderse bajo la expresión “Yo” y por tanto
bajo la derivada expresión “Yo Superior”; ya que, evidentemente, primero se dijo que el
Ángel Solar era un “intermediario celeste”, y por tanto un ser independiente, pero luego se
dijo que era el Yo Superior, por lo que “Yo Superior” aparece como una entidad rectora,
que nos mueve para que lleguemos a tener una esencia que aún no tenemos, y que por tanto
aún no somos, aún si ésta está adentro del Yo Superior, ya que, de no ser así, no podría
hablarse del Yo Superior como una guía y un “intermediario celeste”. De ese modo, queda
claro lo mal que pueden llegar a emplearse las palabras en Teosofía, y la obscuridad de
conceptos que de ese mal uso deriva.

Conclusiones finales: Muy diferente es el uso de la palabra “Yo” que hace Johannes
Jacobus van der Leeuw en su texto Dioses en el Destierro, presente en la
colección Teosofía Siglo XX; allí, “Yo” se usa de manera adecuada, como algo que
representa al sujeto o a la esencia del sujeto; citamos: ‹‹Así pues, nuestra conciencia de ser
una dualidad, constituida por un Yo superior interno y un yo inferior externo está basada
en la ignorancia. No somos dos entidades sino una sola. Somos el Yo divino y ningún otro.
Lo que sucede es que cuando infundimos nuestra divina conciencia en los cuerpos por cuyo
medio hemos de adquirir ciertas experiencias, nos identificamos con estos cuerpos y
olvidamos lo que realmente somos. La primera condición del logro espiritual es la
certidumbre sin sombra de duda de que somos el espíritu o Yo superior.››. Claramente, si
pensamos en el Ángel Solar a partir de las palabras de Johannes, no podemos llamarlo
“Ángel Guardián”, al menos no si es que el Ángel Solar es nuestro Yo Superior, porque
entonces: ¿acaso somos nuestro Ángel Guardián?… Pensar eso sería absurdo; así que, si el
Ángel Solar “es” el Yo Superior, o bien podemos llamarlo “Ángel Guardián” y entonces
interpretaremos contra el buen uso de las palabras que el Yo Superior es algo
que no somos pero que por estar en nosotros actúa como si fuese parte de nuestra esencia y
por tanto de lo que somos, o bien interpretamos que realmente somos el Yo Superior y en
consecuencia no podemos llamar “Ángel Guardián” al “Ángel Solar”.

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Aiwass, el ángel guardián de Aleister Crowley

Al poco tiempo de haber ingresado en la orden de la


Golden Dawn, Aleister Crowley intentó los métodos de la Magia Sagrada del Mago
Abramelin, texto escrito originalmente en el siglo XV pero que tuvo posteriores versiones-
traducciones. Dichas prácticas las había comenzado en Boleskine House, en el año 1900;
pero, irónicamente, no llegó a buen término porque Mathers (autor de una reciente
traducción de la Magia Sagrada del Mago Abramelin) le solicitó que se trasladase para que
le ayude en ciertos problemas personales con la Golden Dawn. A causa de ello Crowley,
que había estado efectuando dichas prácticas para contactar con la “entidad protectora”, se
frustró; pero, pese a aquello, continuó con sus intentos hasta que, entre el 8 y el 10 de abril
de 1904 y durante su estancia en Egipto, contactó con una entidad llamada “Aiwas”, que le
dictó ―no directamente, sino que Crowley, como un médium, plasmó lo que la entidad le
dijo con el método de la escritura automática― su famoso Libro de la Ley y a la cual él
consideró como su Ángel Guardián.
Antes de contactar con Aiwas, Aleister Crowley, al igual que los miembros de la Golden
Dawn, pensaba que el Santo Ángel Guardián era “el yo silencioso”, esto es, una especie de
proyección-representación del más elevado y sublime ser individual; o, por decirlo de otro
modo, una personalización (sin autonomía, siendo una proyección, no un ser aparte) del
lado más espiritual y luminoso de la propia esencia del sujeto. No obstante, tras contac tar
con Aiwas, Crowley empezó a cambiar su pensamiento sobre el Santo Ángel Guardián: así,
éste pasaba a ser una entidad independiente que moraba en los planos internos del sujeto, y
que se acoplaba a la individualidad de aquel a fin de emprender trabajos mágicos o
espirituales.

Remontándonos a la experiencia de contacto, Crowley cuenta que primeramente escuchó


una voz tenebrosa que le decía en un inglés perfecto: “Behold! it is revealed by Aiwass the
minister of Hoor-paar-kraat”(“¡Contemplad! Ha sido revelado por Aiwass, el ministro de
Hoor-Paar-kraat”). Según indagaciones posteriores de Crowley, Hoor-Paar-kraat era un
nombre que se correspondía al egipcio Har-par-khered, que en su versión griega era el
nombre Harpócrates, y éste último, en opinión de Crowley, era una alusión a Horus, deidad
principal de su cosmogonía.

Volviendo a la experiencia, Crowley dijo que Aiwass apareció como una voz sobrenatural,
flotando sobre su escritorio ―aquí, cabe pensar que Crowley sentía la energía de la entidad
o veía algo, aunque sea como una distorsión del aire, o que deducía su ubicación por el
sonido, porque de lo contrario no podría saber dónde estaba la entidad―, que después se
desplazó hasta encima de su hombro izquierdo, y finalmente, desde un rincón de la
habitación, empezó a dictarle revelaciones con “un timbre profundo, musical, expresivo”,
de tono “solemne, voluptuoso, tierno, fiero o cambiante según el mensaje”, y “nunca bajo”
sino más bien “como el de un virtuoso tenor o un barítono”.
Pero Crowley no solamente escribió las
revelaciones de Aiwass, sino que lo dibujó, mostrándolo alto, translúcido, de facciones
finas, compuesto por una materia sutil, y con la expresión, en palabras de Crowley, de un
“rey salvae”.

Tanto impresionó a Crowley el contacto con Aiwass, que sobre él escribió: ‹‹La existencia
de la religión presupone la certeza de alguna inteligencia desencarnada, llámese Dios o
cualquier otra cosa. Y justamente esto es lo que ninguna religión ha podido demostrar
científicamente… La inmensa superioridad de esta inteligencia en particular, Aiwass, a
cualquier otra con la que la Humanidad haya estado en comunicación consciente, se revela
no sólo por el carácter del libro en sí, sino por el hecho de su comprensión absoluta de las
pruebas necesarias para demostrar su propia existencia y las condiciones que rigen sobre
la misma.››. Fue después de escribir las palabras citadas cuando Crowley conjeturó que
Aiwass era la “manifestación minúscula de una potencia celestial” y, finalmente, concluyó
que debía tratarse de su propio Ángel Guardián.

Como vemos, Crowley parecía convencido de la realidad de su experiencia, aunque


estudiosos como Sarah Vale y Joshua Gunn, señalaron que el estilo narrativo de Aiwass,
supuestamente plasmado en el Libro de La Ley, era en realidad muy similar al de Aleister
Crowley, lo cual contribuyó a reforzar las hipótesis de que podía tratarse del propio
inconsciente suyo o de una proyección inusual de la idealización subjetiva que él había
hecho de su propia personalidad.

Sea cual sea la verdad sobre Aiwass, el Libro de la Ley o “Liber Al vel Legis”, inauguró la
famosa doctrina de Thelema, donde el propio Aiwass (¿o Crowley?) afirma que ‹‹la Ley de
Thelema es la ley de la libertad››; pero, interpretando aquello y la doctrina de Thelema en
general, en el ensayo La Gran Bestia, Aleister Crowley, se advierte que: ‹‹Esta defensa de
libertad pura, mientras que es vista desde un sistema ortodoxo y exotéricamente atado a
leyes como el Cristianismo o el Islam, parece ser el epitome del sendero de la man o
izquierda y por lo tanto un marco para la Magia Negra, debe en efecto ser equilibrado por
las propias interpretaciones de Crowley de tales formulas. Aunque la Ley de Thelema no
postula ningún código universal de moralidad, ésta insiste en la idea de que para cada
alma individual hay un sendero correcto o natural y que todos esos senderos correctos
llevan a una meta: la aniquilación del yo.››.

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Cómo saber el nombre del Ángel Guardián

La Cábala afirma que todos tenemos un ángel que rige sobre las características de nuestra
personalidad: éste no es nuestro ángel de la guarda (el cual es personal), es uno de los 72
ángeles que rodean el Trono de Dios, cantando y rotando en torno a Él según una elipse que
une todas las constelaciones del zodíaco. Comúnmente, se cree que a cada persona le
corresponde uno de esos 72 ángeles según su fecha de nacimiento, que ese es su ángel
guardián, y que en consecuencia comparte su ángel guardián con millones de personas.
Como ya se dijo, esto es un equívoco, por lo que aquí no pondremos la conocida tabla que
une cada día del año a uno de los 72 ángeles o genios de la Cábala. No obstante,
presentamos al lector un método poco conocido, y que parece tener mucho sentido según la
dinámica de la intuición humana y lo que sabemos sobre las formas en que comúnmente se
nos manifiestan los habitantes luminosos del mundo espiritual. Veamos:

1) Póngase ropa blanca, completamente blanca, incluyendo los interiores, y de ser


preferible, ande descalzo o en zapatillas.
2) Durante 24 horas, no coma carne de animal alguno (incluyendo pescado), evite todo tipo
de actividad sexual, no tome alcohol, no beba café ni estimulantes, no se drogue, evite en lo
posible toda conducta, emoción, sentimiento o pensamiento destructivo.

3) Báñese y vuelva a usar las ropas blancas que usó, u otras nuevas, pero vista de blanco.

4) Queme incienso, preferiblemente de rosa o lavanda

5) Ponga música suave, preferiblemente instrumental, y que necesariamente le sea


espiritualmente inspiradora; por ejemplo, un disco de música para meditar, o algo de Yanni,
de Vangelis, de Vivaldi, de Beethoven, etcétera.

6) Todo lo anterior (incienso y música) habrá de ponerlo en un lugar adecuado, como puede
ser su cuarto previamente acondicionado (por ejemplo, si tiene una calavera o un
pentagrama, sáquelo antes del ritual…). Una vez que sienta que el cuarto esté purificado,
sacará el libro espiritual que sea más importante para usted (La Biblia, el Libro de Urantia,
el Bhágavad-guitá, el Talmud, etcétera), y lo colocará en una mesita cubierta por un
delantal blanco, parándose de frente al Este (tenga una brújula para esto).

7) Estando parado en dirección al Este, y con el libro en la mesita, cierre los ojos y
concéntrese por un momento en la Presencia Yo Soy (la presencia de Dios individua lizada
en su esencia y según su esencia). Habiendo sentido ese contacto con su propia divinidad,
abra el libro al azar (sin premeditar en qué parte abrirlo) con los ojos cerrados y deslice el
dedo índice de su mano derecha hasta detenerlo en cualquier punto de la página, según le
dicte la intuición espiritual. Una vez que ha detenido el dedo en donde le dictó la intuición,
no lo mueva en absoluto, abra los ojos, y mire si lo que hay bajo la punta de su índice es
una vocal o una consonante: si es una vocal, ignórela; si es una consonante, anótela, y
vuelva a repetir el proceso (sin perder el orden en que van saliendo las consonantes) hasta
obtener tres consonantes o, si le dicta la intuición, cuatro, cinco, seis, o más. Cuando su
intuición le diga que ya tiene suficientes consonantes, vaya por una Biblia y ábrala en el
Salmo119. Otra vez se parará en dirección al Este y con los ojos cerrados deslizará el
índice, pero solo sobre el salmo, deteniéndolo siempre cuando le dicte la intuición, y
posteriormente viendo si debajo de la punta del dedo hay una vocal o una consonante: en
esta ocasión, debe encontrar vocales e ignorar consonantes, y también parará cuando la
intuición le diga que ya tiene suficientes vocales. Finalmente, cuando tenga todas las
consonantes y las vocales, únalas según su intuición (no necesariamente respetando el
orden en que aparecieron), sin omitir ninguna y formando un nombre, al cual le agregará la
terminación “el” (o “él”) u “on” (u “ón”): lo que obtenga será entonces el nombre de su
ángel guardián, que de ahora en adelante podrá emplear para una comunicación más
efectiva, siendo recomendable que lo diga con la voz y no solo con el pensamiento.

8) Cuando haya obtenido el nombre de su ángel guardián, agradézcale a Dios, a él (su ángel
guardián), y a los ángeles en general, y hecho esto concluya el ritual.
.
Oraciones al Ángel Guardián

Himno de Laudes

Ángel santo de la guarda, compañero de mi vida, tú que nunca me abandonas, ni de noche


ni de día.
Aunque espíritu invisible, sé que te hayas a mi lado, escuchas mis oraciones y cuenta todos
mis pasos.

En las sombras de la noche, me defiendes del Demonio, tendiendo sobre mi pecho tus alas
de nácar y oro.
Ángel de Dios, que yo escuche tu mensaje y que lo siga, que vaya siempre contigo hacia
Dios, que me lo envía.

Testigo de lo invisible, presencia del cielo amiga, gracias por tu fiel custodia, gracias por
tu compañía.
En presencia de los Ángeles, suba al cielo nuestro canto: gloria al Padre, gloria al Hijo,
gloria al Espíritu Santo. Amén.

Oración tradicional para adultos:


Ángel del Señor,
que por orden de su piadosa providencia eres mi guardián,
custódiame en este día (o en esta noche)
ilumina mi entendimiento,
dirige mis afectos,
gobierna mis sentimientos,
para que jamás ofenda a Dios.
Amen.

Oración tradicional para niños:

Ángel de la Guarda,
dulce compañía,
no me desampares
ni de noche ni de día,
hasta que descanse
en los brazos de
Jesús, José y María.

Oración al Ángel Guardián para estar libre del miedo:

Ángel de la Guarda,
protégeme del temor,
alivia mi miedo.
Dame fuerzas para enfrentarme
a lo desconocido y a lo conocido.
Que haya luz donde hay sombras.
Que haya paz donde hay temor.
Que haya valor donde hay miedo.

Dame, Oh Ángel Custodio,


la fuerza de mil leones
para enfrentarme al lobo del mal.

Dame luz para alumbrar el camino del bien.


Dame mil escudos para protegerme de eso
o de esos que quieren destruir.

Muéstrame cómo ser valiente


para limpiar mi corazón de temores y fracasos.

Guíame porque tú eres el mensajero de la luz,


para que mi corazón se purifique del miedo
y pueda encontrar el amor, la alegría y la felicidad.
¡Oh!, mi Dios,
permite a tu mensajero, mi Ángel de la Guarda,
que me asista en todo momento,
que me sostenga en medio de la adversidad
para que el temor no sea ni siquiera una sombra.

Alabado sea el Señor en nuestros corazones.


Amén.

Oración en latín:

Angele Dei,
qui custos es mei,
me, tibi commissum pietate superna,
illumina, custodi,
rege et guberna.

Oración del angel de la guarda contra el temor

ORACIÓN AL ANGEL DE LA GUARDA


CONTRA EL TEMOR

Ángel de la Guarda,
protégeme del temor,
Alivia mi miedo.
Dame fuerzas para enfrentarme
a lo desconocido y a lo conocido
Que haya luz donde hay sombras
Que haya paz donde hay temor
Que haya valor donde hay miedo.

Dame OH Ángel Custodio,


la fuerza de mil leones
para enfrentarme al lobo del mal.

Dame luz para alumbrar el camino del bien.

Dame mil escudos para protegerme de eso


o de esos que quieren destruir.

Muéstrame como ser valiente,


para limpiar mi corazón de temores y fracasos.

Guíame porque tu eres el mensajero de la luz,


para que mi corazón se purifique del miedo
y pueda encontrar el amor, la alegría y la felicidad.

Oh! mi Dios,
permite a tu mensajero mi Ángel de la Guarda,
que me asista en todo momento,
que me sostenga en medio de la adversidad
para que el temor no sea ni siquiera una sombra

Alabado sea el señor en nuestros corazones.

Amén

ORACION DE AGRADECIMIENTO
AL ANGEL DE LA GUARDA

Yo
(di tu nombre)

te invoco a ti divino ángel custodio


para que cumplas con el destino que Dios te impuso
y me protejas.

Aunque espíritu invisible,


se que te hallas a mi lado,
escuchas mis oraciones
y cuentas todos mis pasos.

Tu presencia es un bálsamo en mi vida.

Testigo de lo invisible,
presencia del cielo amiga,
gracias por tu fiel custodia,
gracias por tu compañía,
gracias amado ángel por estar junto a mí,
hoy y siempre.
A SAN MIGUEL ARCANGEL
San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la lucha.
Sé nuestro amparo contra la perversidad
y acechanzas del demonio.

Que Dios manifieste sobre él su poder,


es nuestra humilde súplica.

Y tú, oh Príncipe de la Milicia Celestial,


con el poder que Dios te ha conferido,
arroja al infierno a Satanás,
y a los demás espíritus malignos
que vagan por el mundo
para la perdición de las almas.

Amén.
A RAFAEL

Glorioso Arcángel San Rafael


medicina de Dios,
guíame (o guía a...) en este viaje
de aprendizaje y purificación,
ayúdame (o ayuda a...) a reconocer
las lecciones que me (le) liberen
de todas mis (sus) culpas,
preocupaciones y pensamientos negativos.

Sé guía en el camino de la salvación,


en ruta al Amor Divino,
para ver reflejado en toda la creación,
el poder de regeneración y curación de Dios.

Te ruego que seas compañero


en este viaje por la vida
y un apoyo constante con la autoridad
que representa tu cayado.
Rodéame con tu capa,
y derrama tu medicina de luz
sobre todo mi (su) ser.

Gracias amado arcángel Rafael,


por tu amor sanador y compañía curativa,
en este sagrado peregrinaje del cuerpo,
para encontrar la unión con el alma,
según la voluntad divina,
de manera perfecta,
para el bien de todo el mundo,
y bajo la gracia de Dios.

Amén.
CUATRO ESQUINITAS
Cuatro esquinitas
tiene mi cama,
cuatro angelitos
que la acompañan.

Dos a los pies


Dos a la cabecera
Y la Virgen María
por Compañera,
que me dice:

Duerme y Reposa,
que yo te cuidare
de las malas cosas.

El Arcángel Metatrón

Metatrón, en cualquiera de las visiones que existen sobre él, es el más poderoso de entre
todos los arcángeles, lo cual está expresado en su título de “Pequeño Yahvé”. Según la
mitología judía, fue el primer ser creado por Dios; según la creencia general, fue el
patriarca Enoc, transformado en ángel por Dios.

INTRODUCCIÓN

Surgido en los textos medievales de los cabalistas, Metatrón es un arcángel sobre el cual se
han dicho múltiples cosas, algunas veces incompatibles entre sí. Así, hay quienes dicen que
es el segundo ser más importante en el cielo después de Dios, y que se sie nta a la izquierda
(Cristo está a la derecha) del Padre; mientras otra teoría, parcialmente en base al mismo
hecho, dice que Metatrón es Satán, El Adversario; o bien, pasando a otro punto de debate,
unos creen que Metatrón fue humano y que en su vida human a fue el profeta Enoc,
mientras otros piensan que no fue humano y hay quienes dicen que es el más antiguo de los
arcángeles. Como se ve, la figura de Metatrón permanece envuelta en la niebla del debate
esotérico; y es que, de hecho, éste arcángel es fundamentalmente una figura del misticismo
y el ocultismo, que ha sobrevivido al paso de los siglos y actualmente ha sido rescatado por
el movimiento de la Nueva Era; ya que, en lo que respecta a su naturaleza en el marco de la
fe, Metatrón no es aceptado ni por el Catolicismo ni por ninguno de los movimientos
protestantes, ya que nunca aparece explicitamente en el Antiguo Testamento o en el Nuevo
Testamento.

ETIMOLOGÍA

El nombre Metatrón nunca ha sido definitivamente


explicado, ya que al parecer no tiene una etimología clara. Unos creen que deriva de la
palabra hebrea para “guardián de la entrada”, mientras otros plantean que proviene de la
expresión griega para “aquel detrás del trono”, significado éste último que tiene mayor
popularidad aunque no mucha aceptación entre los especialistas. Por otro lado, se ha
propuesto que el nombre puede estar vinculado a los términos latinos metator(“mensajero”)
y mitator (“explorador de las legiones”), aunque en ese caso no se explicaría cómo los
términos latinos habrían derivado hacia Metatrón, nombre al que no le corresponde ninguna
palabra hebrea en particular…

Algo que complica aún más el asunto es la cantidad de variaciones (Methraton Meetatron,
Metrator, Merattron, etc…) que existen para el nombre. En ese marco, Odeberg lanzó la
aguda hipótesis de que Metatrón podría ser la metonimia de una frase judía cuyo
significado sería el de “pequeño YHVH”, esto es, “pequeño Yahvé” o “pequeño Jehová”,
ya que era ese el título que se le daba al arcángel, por estar imbuido en una gloria semejante
a la de Dios, único ser por encima de él.

Con respecto a lo anterior, resulta interesante y contundente un diálogo del libro de Enoc,
en el cual se plantea claramente la identidad entre Metatrón y Enoc:
‹‹Dijo Rabí Yismael: En aquel momento, pregunté a Metatrón el ángel, el príncipe de la
presencia:

— ¿Cómo te llamas?

Me respondió:

— Tengo setenta nombres, que corresponden a las setenta lenguas existentes en el mundo,
y todos ellos están basados en el nombre de mi rey, el Santo, bendito sea, pero mi rey me
llama “joven”.

Dijo Rabí Yismael: Pregunté a Metatrón:

— ¿Por qué eres llamado con el nombre de tu creador, con setenta nombres? Y siendo tú
el más grande de todos los príncipes, el más elevado de todos los ángeles, el más amado
entre los siervos, el más honorable entre los ejércitos y el más excelso de todos los
poderosos en cuanto a realeza, magnificencia y gloria, ¿por qué te llaman “joven” en los
altos cielos?

Respondió diciéndome:

— Porque soy Henoc ben Yared››

ASPECTO

A nivel de iconografía oficial, la única imagen canónica es la que proviene del mito de
Metatrón-Enoc; pues hay tres propuestas sobre el problema de quién es Metatrón: 1)
Metatrón es el ángel primordial, creado por emanación directa de Dios, 2) Metatrón es el
profeta Enoc después de experimentar su transformación divinizante, 3) En el cielo
coexisten los dos Metatrones anteriores, siendo el Metatrón-Enoc (de seis letras en su
nombre) uno de gloria menor al Metarón-primordial (de siete letras en su nombre).
Volviendo a nuestro tema, se cuenta que, cuando Dios transformó al profeta Enoc luego de
escogerle entre los mortales, le convirtió en un ser de fuego divino con 72 alas y 365000
ojos. Al respecto, el Libro de Enoc cuenta que Metatrón le narró a Rabí Yismael su
experiencia del siguiente modo: ‹‹Cuando me tomó de entre los pertenecientes a la
generación del diluvio, el Santo, bendito sea, me hizo ascender en las alas del viento de la
Sekinah[1] al firmamento altísimo y me introdujo en los grandes palacios que están en alto
del firmamento de Arabot (…). Antes de designarme para atender el trono de la gloria, el
Santo, bendito sea, abrió para mí trescientas mil puertas de inteligencia, trescientas mil
puertas de prudencia, trescientas mil puertas de vida, trescientas mil puertas de (…).
Entonces el Santo, bendito sea, me añadió sabiduría sobre sabiduría, inteligencia sobre
inteligencia, prudencia sobre prudencia, conocimiento sobre (…). Después de concederme
todas esas cualidades, puso el Santo, bendito sea, su mano sobre mí y me bendijo con 5360
bendiciones. Crecí y aumenté de tamaño tanto como lo que mide el mundo a lo ancho y a lo
largo. Él hizo que me salieran setenta y dos alas, treinta y seis a un lado y treinta y seis al
otro, siendo cada una de las alas como el contenido del mundo. Fijó en mí 365000 ojos, y
cada uno de ellos era como la luminaria mayor, y ningún tipo de esplendor, brillo ,
hermosura o belleza que se encuentre en todas las luces del universo dejó él sin fijar en
mí.››

Ahora bien, resulta fácil intuir que el aspecto de Metatrón tiene en gran medida un carácter
simbólico. Así, y partiendo de que se piensa que Metatrón es un serafín, vemos que
normalmente los serafines tienen 3 pares de alas, mientras que Metatrón tiene 36, que
equivale a multiplicar 3 por 12, siendo 12 el número de las tribus de Israel, el número de
Israel en cierto sentido. A su vez, 36 por 2 da 72, que es el número de los nombres divinos
pues, a partir de ciertos métodos de numerología cabalística, se puede y se ha derivado el
72 del “YHVH”, o nombre divino conocido como el “Tetragramatón”, de modo que el 72,
en cierta forma, representaría a Dios, lo cual resulta pertinente si tenemos en cuenta que a
Metatrón se le denomina “Pequeño Yahvé”. Finalmente, sabido es que Metatrón es el
ángel-escriba, el detentor de secretos cósmicos. De él se ha dicho que posee una enorme
sabiduría, y eso estaría simbolizado en el hecho de que tiene 365000 ojos, siendo que 365
es el número de días del año, 1000 representa a la totalidad entre sus significados y, por
ende, 365000 puede interpretarse como la totalidad del tiempo; de modo que, si tiene
365000 ojos y el ojo simboliza a la conciencia, esto se puede interpretar como una
clarividencia capaz de ver en todos los tiempos por venir.

ORÍGENES

Metatrón no aparece en el Tanaj (24 libros de la


Biblia Hebrea, Antiguo Testamento para los cristianos) ni en el Nuevo Testamento, y su
surgimiento se remonta al Libro de Enoc; el cual, tal y como hoy se conoce, fue editado en
el siglo I de nuestra era, y sus partes fueron escritas entre el siglo III a.C. y el I. d.C. No
obstante, hay tres versiones más (menos conocidas e importantes), cuyos periodos de
composición más tardíos se remontan al siglo V de la era cristiana.

Ahora bien, no fue sino entre los siglos XII y XIII cuando, en el marco de las teorías
cabalísticas, Metatrón empezó a cobrar una gran importancia, particularmente en relación al
misticismo. Eso no quiere decir que antes no se le tomara en cuenta dentro de los judíos,
pues sí tenía presencia y de hecho, como apuntan algunos críticos cristianos, Metatrón es en
gran parte el producto-expresión del rechazo de los judíos hacia Cristo; pues estos, según
los mencionados críticos, habrían acudido a Enoc y lo habrían divinizado para así, tal y
como los cristianos hicieron con Jesús, divinizar a una figura humana y ponerla en el
estatuto de un segundo ser divino después de Dios, cosa que queda claramente reflejada
cuando se ven las semejanzas que existen entre el título de “El Hijo del Hombre” (para
Jesús) y el título de “Pequeño Yahvé” o “Joven Yahvé” para Metatrón -Enoc.

FUNCIONES

El escriba divino:
Metatrón es el escriba divino, el ángel que custodia
importantísimos y numerosos secretos sobre la Creación e incluso, según ciertas f uentes,
conocería el día del juicio final. Es él quien lleva el registro de las acciones humanas, de los
méritos y deméritos individuales y sociales, de modo que él se encargaría de determinar
quiénes estarían en la “lista de la vida”, pudiendo así aspirar a la vida eterna, a la salvación.
Es por este papel de escriba que a Metatrón, según se cuenta, se le concede el privilegio
único de estar sentado (los demás deben estar parados) en presencia de Dios, a su izquierda,
estando Cristo a la derecha: esto, claro está, no en el judaísmo sino en ciertas creencias que
presentan rasgos de sincretismo religioso y que prácticamente siempre tie nen un carácter
esotérico; como, por ejemplo, el enorme abanico de movimientos dentro del llamado New
Age o Nueva Era. Así, es justo en el marco de este tipo de creencias donde Metatrón y la
reencarnación se fusionan y entonces, de su función como escriba, Metatrón pasa a ser el
guardián de los registros akásicos, los cuales son un registro (compuestos por energía
imperecedera, incorruptible) de absolutamente todo lo sucedido desde el inicio de los
tiempos y, por ende, un registro donde se guardan las vidas pasadas de cada individuo,
siendo así potenciales catalizadores de iluminación y progreso espiritual para aquel que
pueda descubrirlos, cosa que para algunos se podría lograr solicitándole a Metatrón la
ayuda para salir en un viaje astral, visitar los registros y regresar al cuerpo físico sin olvidar
lo aprendido, puesto que generalmente este tipo de viajes se olvidan o simplemente son
inconscientes (en este caso, evidentemente no habría visita a los susodichos registros).

El ángel patrón de los niños:

Metatrón es el ángel patrón de los niños, debido al papel que el Zohar le da como el ángel
que, en medio del desierto, guió al pueblo de Israel hacia la Tierra Prometida. Se cree, en
base a eso, que Metatrón guía a los niños tanto en la Tierra (simbolizada p or el desierto)
como en el Cielo (simbolizado por la Tierra Prometida). Según las creencias de la Nueva
Era, en tanto patrón de los niños él ayudaría particularmente a los llamados “niños índigo”
y “niños cristal”, socorriéndolos con su sabiduría para que puedan superar los obstáculos de
su evolución espiritual. Pero, sea que se trate de estos niños o de niños comunes, los padres
pueden pedirle a Metatrón que guíe a sus niños, y éste de seguro accederá siempre y cuando
la guía sea en pro del progreso interior o incluso del desarrollo de habilidades psíquicas…

Jefe de los ángeles de la muerte:

Debido a que Metatrón fue humano (Enoc), la Angeología lo asocia a Gabriel y Samael en
sus roles de ángeles de la muerte. Por ello, Metatrón habría de supervisarlos cu ando éstos
ejercen su ayuda para que, en el proceso de la muerte, las almas de los humanos puedan
pasar del plano físico al plano espiritual, siendo este un tránsito difícil en el que
generalmente el alma experimenta cierto grado (variable) de confusión co n respecto a cosas
como dónde se encuentra, cómo se encuentra, qué es lo que ve, y qué es lo que debe buscar
y cómo debe buscarlo…

Ángel iluminador:
También en parte porque fue humano, a Metatrón se le atribuye la función de dirigir la
ascensión y activación del “cuerpo de luz” en el ser humano. Es particularmente aquí donde
se percibe cómo su rol místico se ha adaptado a las creencias contemporáneas, ya que
actualmente se habla de su ayuda para la “transformación”, la “purificación”, y el
consiguiente ascenso de la conciencia en su paso de un “nivel de evolución” determinado a
otro superior.

El jefe supremo de los ángeles:

Para los cristianos y para muchos judíos, el comandante de la milicia celes tial sería el
arcángel Miguel, pero muchos textos contemporáneos, “más especializados en mercadeo
que en cosmología” según diría un crítico, lo colocan como el gran comandante de todos
los ángeles (por encima de Miguel y Gabriel explícitamente) y como el líder de los ángeles
de la muerte (dirigiendo así a Sariel y Remiel). Sin embargo este papel, aunque exagerado
en los textos mencionados, sí tiene un fundamento bibliográfico sólido en el Libro de Enoc;
cito pues las palabras que Metatrón le dijo a Rabí Yismael: ‹‹Todas estas cosas realizó
para mí el Santo, bendito sea: me hizo un trono similar al trono de la gloria y extendió
sobre mí una cortina de esplendor y brillante apariencia, de belleza, gracia y merced,
semejante a la cortina del trono de la gloria, en la que todas las clases de luminarias que
hay en el mundo fueron fijadas. Colocó el trono junto a la puerta del séptimo palacio y me
hizo sentar en él. Y en cada uno de los cielos salió el heraldo para proclamar acerca de
mí: “Éste es Metatrón, mi siervo, al que he colocado como príncipe y soberano sobre todos
los príncipes de mi reino y sobre todos los hijos del cielo, a excepción de los ocho grandes
príncipes, los honorables y temibles, que son llamados Jehová, por el nombre de su
rey[2]”››

El puente entre Dios y los hombres:

En esa misma línea del esoterismo mercantil contemporáneo, Metatrón ha sido exaltado
como el ángel encargado de llevar las oraciones a Dios (como si Dios, en su omnisciencia,
necesitará que alguien le lleve las oraciones de sus hijos e hijas…), deviniendo así en un
importantísimo puente entre Dios y la Humanidad. Sin embargo, existe otro sentido en el
que este ángel conforma un puente entre Dios y los seres humanos, y este sentido es
cosmológicamente mucho más interesante; a saber, se dice que el arcángel Uriel f orma el
primer extremo del puente entre lo humano y lo divino, representando a la esfera de lo
material, mientras que Metatrón forma el otro extremo del puente, el del espíritu, siendo de
ese modo el protector del umbral que media entre el reino de las formas (presente en la
materia) y el reino trascendental y espiritual de la no-forma. Es pues por lo dicho
anteriormente que a Metatrón le corresponde la sefirá Keter o Corona, la más elevada de
todas las esferas del Árbol Cabalístico de La Vida.
¿ÁNGEL SEVERO O DEMONIO?

La condición de Metatrón como ángel severo


empezó a tomar cuerpo entre los cabalistas medievales, ya que estos deseaban preservar la
imagen de un Dios misericordioso pero a la vez querían conservar la verdad de los textos
revelados. Entonces: ¿quién ahogó a los egipcios cuando se cerraron las aguas tras el paso
del “pueblo elegido”?, ¿quién detuvo la mano de Abraham cuando iba a matar a Isacc?,
¿quién hizo cosas tan duras como calcinar Sodoma y Gomorra y guiar a los judíos contra
sus enemigos bélicos al punto de ser llamado “Dios de los ejércitos”? La respuesta ya se
intuye: Metatrón, el “Pequeño Yahvé”, un ángel llamado como su creador, coronado e
investido de gloria al igual que su creador y, por lo tanto, confundible con el mismo…

De lo anterior se pasó a la sospecha de que Metatrón era el mismo ser que Satanás, y las
razones eran estas: 1) se sentaba a la izquierda de Dios, simbolizando la izquierda al
camino de Satanás y la derecha al camino de Dios, 2) Creó (al menos según cierta teoría) la
materia, y para muchos gnósticos la materia se identificaba con el mal, m ientras que el
espíritu con el bien, 3) Es identificable con Satán a partir de que Satán, como la serpiente
del Edén, tienta a Eva con el fruto del conocimiento, mientras que paralelamente, Metatrón
es concebido como un ángel de sabiduría que entrega conocimientos ocultos a los hombres,
conocimientos respectivos a secretos cabalísticos, geometría sagrada (el f amoso Cubo de
Metatrón, por ejemplo), etc. 4) Es un ángel que estuvo en presencia de Dios, y que es
llamado “príncipe de príncipes”, al igual que el querubín del relato bíblico de Ezequiel, que
según las interpretaciones viene a ser Lucifer.
EL CUBO DE METATRÓN

El “cubo de Metatrón” es una de las más famosas figuras de la Geometría Sagrada.


Supuestamente el mismo Metatrón lo habría creado a partir de la energía de su propia alma.
En cuanto a cómo se lo obtiene, tenemos que este cubo parte de tomar al llamado “fruto de
la vida”, una figura sagrada compuesta por 13 circunferencias tangentes y congruentes,
construidas a partir de un hexágono regular. Así, uniendo los centros de cada circunferencia
con los centros de las demás circunferencias, se genera el Cubo de Metatrón, compuesto
por 78 líneas. Eso en dos dimensiones, pues también, y aunque mucho más complejo,
existe un proceso para derivarlo en tres dimensiones, aunque por definición un cubo es una
entidad tridimensional, pero el lector sabe que aquí nos referimos a la expresión tangible
del Cubo de Metatrón, y no al concepto en sí mismo. En todo caso, los esoteristas creen que
aquel cubo funcionaría como una especie de acelerador cuántico en el cual “se despiertan
leyes eléctricas de dimensiones superiores y por tanto procesos de transmutación y cura”
METATRÓN Y EL MISTICISMO CABALISTA

En el “mapa medieval de los dominios espirituales”,


existe algo llamado el Intelecto Agente, que es la esfera de unión entre la mente divina y la
mente humana. En ese marco teórico, el místico y cabalista español del siglo XIII,
Abraham Abulafia, emplea diversas y variadas fórmulas para indicar cómo cierta inmersión
en la Torá —que incluye un dominio total de los modos de combinaciones de letras— es el
sendero que conduce a la unión inherente a experimentar la esfera del Intelecto Agente. En
cuanto a Metatrón, Abulafia lo introduce al plantear que la llamada “rueda de las letras” se
encuentra bajo su jurisdicción, pues él es el ángel mencionado en Éxodo23, 20 -21: ‹‹He
aquí que yo voy a enviar un ángel delante de ti, para que te guarde en el camino y te
conduzca al lugar que te tengo preparado. En él está mi Nombre››. Es pues en la última
línea citada donde el Talmud ve una alusión al nombre Shaddai (uno de los nombres de
Dios), el cual tiene el mismo valor numérico (314) que el nombre Metatrón, lo cual es
interpretado como el hecho de que el ángel Metatrón es el guía en el viaje hacia la Tierra
Prometida. Ocurre entonces que, en un nivel profundo, la Tierra Prometida representa la
condición de unión con Dios, de modo que Metatrón viene a ser nuestro guía en el camino
para aproximarnos progresivamente a Dios. Pero también, tal y como dice Brian L.
Lancaster en La esencia de la Kábala: La enseñanza interior del Judaísmo : ‹‹El Zohar
Hadash conecta a Metatrón con la “rueda en la tierra” en la visión de Ezequiel (Ez1, 15).
El Zohar procede a describir cómo las letras del Nombre inefable están grabadas en una
llama que surge del ángel. Estas son las letras en el núcleo de las prácticas cabalísticas.
En última instancia, cada una de las veintidós letras hebreas es con templada como un
Nombre en sí misma. Así, vinculándose a la rueda de las letras en mística concentración, el
cabalista aspira a encontrarse con Metatrón, guardián de la vía para la unión con Dios››
UNAS NOTAS SOBRE EL METATRÓN PRIMORDIAL

Hasta aquí hemos venido hablando sobre todo del


Metatrón-Enoc, que es el de mayor importancia en tanto que esa visión sobre el ángel es la
más aceptada. Sin embargo, cabría decir un par de cosas sobre el Metatrón primordial, para
lo cual les traducimos palabras del profesor St. Louis Howard Schwartz, tomadas de su
libro Tree of Souls: The Mythology of Judaism. Dice así: ‹‹El Metatrón Primordial fue lo
primero en la creación, el hijo de la Shekinah. Las primeras palabras de la Torá, “En el
principio Dios creó”, se refieren a Metatrón. El Metatrón Primordial asistió a Dios en la
creación del mundo, y ha asistido a Dios desde entonces en el gobierno de los mundos de
abajo y de arriba. Cuando Dios dijo a Moisés, “Ven al Señor”, él se refería a ir hacia
Metatrón. Esta descripción del Metatrón Primordial, claramente se parece a los mitos
sobre el Hombre Celestial y Adam Kadmon. Lo que es inusual es que el Metatrón
Primordial es descrito como el hijo de la Shekinah. Partiendo de que este mito es
encontrado en el Zohar, la Shekinah se refiere a la “Novia de Dios”, convirtiendo al
Metatrón Primordial en el hijo de Dios y la Shekinah.››. Ahora bien, el lector se preguntará
lo siguiente: ¿cómo puede hablarse de la “Novia de Dios”?, ¿Acaso esta novia de Dios es
increada y eterna ya que se dice que Metatrón fue el primer ser creado y de lo contrario
habría contradicción? Veamos, para empezar el término “novia” es figurativo, y la
mayúscula juega un papel muy importante en su significado. Así, en la tradición cabalística
la Shekinah o “Novia de Dios” designa el aspecto femenino de la Divinidad, la “Presencia”,
la también llamada “Divina Princesa”, funcionalmente equivalente (en gran parte al menos)
al Espíritu Santo de los cristianos y a la Madre Cósmica de los hinduistas; según esto, es
lógico que siempre haya existido, pues es un aspecto de Dios mismo. De ese modo,
Metatrón vendría a ser el fruto de la interacción creativa entre los aspectos femenino y
masculino de Dios y, a la vez, su hijo y primer ser creado.
TABLA

Color: Blanco nacarado, blanco resplandeciente, dorado.

Rayo: Blanco

Chakra: Chakra coronario

SELLO, INVOCACIÓN Y ORACIONES

Sello de Metatrón:

Invocación-oración hecha por la angéologa Cristina del Solar:

Desde este momento, invoco la presencia del Arcángel Metatrón para que me guíe por el
camino correcto, para que pueda dar vuelta la página de la injusticia, de la carencia, de la
tristeza y el resentimiento que hay en mí y a mi alrededor, su presencia trasmutará mal por
bien, tristeza en alegría, oscuridad en luz, todo lo negativo en mí se convierte en sanador,
todo lo que me ataba y frenaba se convierten en impulso para lo grar mis objetivos Siento
tu fuerza transmutadota en mí..

Amado Arcángel Metatrón, te pido que me ayudes a encontrar el equilibrio que necesito, a
encontrar las nuevas posibilidades para ser pleno, sano y prospero. Te encomiendo mi
avance en el camino que Dios ha preparado para mí.

Arcángel Metatrón, tú que representas la equidad, el balance, la justicia, la recompensa, te


pido que intervengas por mi (o Por…) y pongas estas virtudes en mi vida presente.
Necesito que (nombrar situación puntual) se equilibre, actúe la justicia divina para que sea
resuelto definitivamente. Te doy gracias por tu amor y sé que desde este momento las cosas
se equilibrarán.
Oración 1:

Arcángel Metatrón, luz de todos los Serafines,

con tu sublime protección primordial ayúdame a lograr la quietud

de mi espíritu para darme fuerzas para continuar y vencer,

siempre en nombre de la verdad

iluminándome en todos mis caminos.

Con tu luz divina,

dame confianza en mi mism@ y fe en mis ideales.

Estaré a tu servicio pues soy dign@ de tu protección.

Libérame de todas las impurezas que puedan perjudicarme.

Concédeme una existencia tranquila

para trabajar con amor.

Amén

Oración2 (para una petición concreta):

Glorioso arcángel San Metatrón, intercede por mí, y ayúdame a activar mi cue rpo de luz y
recorrer el camino de la iluminación.

Glorioso arcángel San Metatrón, imploro tu continua custodia para mantener la claridad
mental y la luz del espíritu con cada paso que doy hacia la luz de Dios.

Glorioso arcángel San Metatrón, envuélveme en el blanco de tu luz y ayúdame a llenarme


de tus bendiciones de tranquilidad, balance, limpieza emocional y armonía. Ayúdame a
sentir la claridad de la luz que traes a mi alma y a compartirla siempre con todos mis
semejantes.

Protector mío, concédeme la gracia que te solicito (haz tu petición) si es conveniente para
el bien de mi alma y de todo el mundo. Acompáñame y guía todos mis pasos hasta alcanzar
la vida eterna y el amor divino. Amén.
Oración 3 (reconociendo la identidad Enoc-Metatrón):

Oh, Enoc, que eres el Arcángel Metatrón acepto tu presencia.

Tú que eres el Canciller del Cielo, Ángel de la Alianza y Rey de los Ángeles

Que eres el anotador y supervisador de todos nuestros actos en el libro de la vida


registrándolos así con una pluma.

Pido doy gracias porque serás un testigo del bien que hago, quizás de esos actos de Amor
o Benevolencia no reconocidos por los demás.

Busco tu consejo para que me ayudes a encontrar el equilibrio entre lo que damos y lo que
guardamos para nosotros mismos.

Guía mis esfuerzos y ayúdame a encontrar la medida correcta para mi rendimiento y


actividad.

Agradecido quedo de ti eternamente Arcángel Metatrón.

Gracias Padre

Gracias Jesús de Nazareth

Gracias Virgen Maria

Gracias Universo

Gracias Ángel de la Guarda

Gracias Arcángel Metatrón.

FRAGMENTOS DE SUPUESTOS MENSAJES DEL ARCÁNGEL METATRÓN


Como se verá, todos los fragmentos provienen de
mensajes enviados a través del canalizador James Tyberonn. Los originales fueron escritos
en inglés, y estas son solo buenas traducciones, que existen gracias a que, al parecer, James
Tyberonn es el principal canalizador de mensajes de Metatrón; y es que, y cabe decirlo,
cada arcángel suele tener un conjunto de canalizadores conocidos, dentro de los cuales a
veces destaca un transmisor particular, como en este caso. Otro punto a considerar es si son
o no reales los mensajes, y eso es algo que aquí no podemos asegurar pues, a menos que
existan patentes evidencias de falsedad (como la contradicción lógica o algo que atente
contra el sentido común), no podemos asegurar que lo que se dice de un ente espiritual
(ángel, demonio) es falso, a menos que evidentemente pertenezca al campo de la mitología
o el relato simbólico. Así mismo, en un nivel más general no tomamos posición sobre si
existen o no los seres sobre los cuales les damos información; pero, y es lo que se ha hecho
aquí, en el caso de los supuestos mensajes reales tomamos los que tengan mayor cali dad
intelectual y muestren algo de la sabiduría que pertenece a los ángeles tal y como se los
concibe.

De un mensaje enviado el 15 de julio del 2012, canalizado a través de James


Tyberonn: ‹‹Ha habido siempre ciertos lugares en el planeta que han llegado a ser
reconocidos como sagrados. Círculos de piedra, templos, pirámides y catedrales fueron
colocados en estas áreas por los ancestros. En las últimas dos décadas, vuestros académicos
se han involucrado en el estudio de los antiguos monumentos y tienen evid encia creíble de
que ciertas estructuras monumentales antiguas alrededor de la Tierra tienen varias
características en común. Una de las más interesantes es en torno a las ondas estacionarias.
Les decimos, muchas de las estructuras fueron planificadas arqu itectónicamente y
diseñadas acústicamente para permitir específicas ondas y frecuencias de sonido que
afecten vuestro campo energético. Estas pueden en efecto estimular la pineal en los
humanos de suficiente cociente de luz y de este modo aumentar la exper iencia
multidimensional. Les decimos que no son simplemente las estructuras; realmente, las
estructuras dependen en gran grado del vector de ubicación y de la mineralogía del sitio. De
hecho, estructuras idénticas construidas en sitios diferentes tendrán d iferentes f recuencias
tonales si la matriz geológica, la ubicación latitudinal y la mineralogía difieren
significativamente.››

De un mensaje enviado el sábado 29 de septiembre del 2012, canalizado a través de


James Tyberonn: ‹‹Hay muchas lecciones que se les concede cuando las relaciones de
dualidad finalizan. En las relaciones que son terminadas por uno y perseguidas por el otro,
a menudo existe una sensación de traición que resulta en una persecución cargada
emocionalmente de rechazo que se produce inicialmente. Esto puede entonces convertirse
en ira por el aparente rechazo y puede caer en una espiral hacia abajo en ataque y el odio.
Con el tiempo aprenderán que toda la energía negativa emitida regresa a la fuente de la
proyección. No se trata de quién tenía razón y quién estaba equivocado, sino de qué energía
se proyectó. Siempre y cuando ustedes porten dolor, ira y odio, estas energías harán
pedazos su campo áurico, mancillarán el mundo y envenenarán su estabilidad emocional.
Mientras se enfoquen o moren en el dolor, la ira y el odio, van a atraer hacia ustedes más
de lo mismo. Punto y aparte. Sin excepciones… Es simplemente la Ley de Atracción.››

De un mensaje enviado el domingo 12 de agosto del 2012, canalizado a través de


James Tyberonn: ‹‹El aspecto lineal del pasado raramente es como recordáis que es. De
hecho, constantemente reacomodáis vuestra memoria del pasado con la experiencia de cada
momento nuevo, con cada nueva ocurrencia. Es una constante metamorfosis desde el
instante de cualquier evento experiencial dado. Vuestros hipnoterapeutas están conscientes
de que las seudo-memorias o eventos pasados alterados o ficticios pueden ser implantadas
en los cerebros de los humanos por medio de profundo estado de inducción; y en un sentido
muy real estas memorias y la manera como afectan a los sujetos parecen volverse muy
reales. Entonces, sigue razonar que futuro, presente y pasado son siempre recreados por
cada individuo a medida que las creencias, las actitudes y las asociaciones evolucionan y
cambian. Y tomad nota de que lo que ocurre es una verdadera recreación en tiempo-real, no
una metafórica. Los cambios que hacéis son muy reales. El pequeño niño interno sin duda
está aún dentro del adulto humano mientras crecéis en edad. Pero ese niño interno tam bién
es dinámico, no moldeado como una versión permanente que permanezca como fue. El
niño dentro del humano cambia constantemente todos los días, como lo hace el adolescente,
el adulto joven y el mayor en vuestro futuro.››

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LOS "ARCÁNGELES" CABALÍSTICOS - METATRÓN

Por Luis Felipe Tenorio. Cali, Colombia

El segundo arcángel cabalístico (no aparece en la Biblia, en los evangelios apócrifos,


en la literatura gnóstica o en las herejías cristianas; sólo en los textos que se
desarrollaron alrededor de la Cábala entre los siglos XII y XIII)es quizá la figura más
fascinante de la angeología y de la mitología occidental. Desde su nombre de
Transformer (incidentalmente el jefe de los Decepticons se llama Megatron y no tiene
nada que ver con este ángel; su nombre es una fusión de “megatón”, unidad de
medida de la potencia de una bomba atómica y “electrónica”) hasta sus tareas, su
rango y su curiosa, por decir lo menos, relación con el ser humano, hacen de él una
figura impresionante.

El nombre Metatron (también Yofiel, Yahoel y otros 70 nunca recopilados, es el que


más nombres tiene) nunca ha sido explicado. Algunos sostienen que viene de la
palabra hebrea para “guardián de la entrada”. Para otros es griego (comenzando
nuestra era las comunidades judías más vigorosas eran fuertemente helenizadas)
para “aquél detrás del trono” y aunque es el significado más popular también es el
menos aceptado por los estudiosos, pues la concordancia entre las palabras griegas y
hebreas parece bastante acomodaticia. Finalmente están las palabras
latinas metator (mensajero) y mitator (un explorador en las legiones) pero no hay pista
de cómo evolucionaron a una palabra inexistente en hebreo. Dejé para el final el
nombre más problemático: “YHVH menor”, Yahvé Menor.

Portada del libro "Metatron", Varsovia, 1922, adaptación de grabado anónimo del
siglo XVII
Hay muchos arcángeles contendientes al título de los pesos pesados,
pero Metatron, Príncipe de la Faz Divina, Ángel de la Alianza y Rey de los
Ángeles tiene importantes argumentos en la reclamación. Por una vez los textos
modernos, más especializados en mercadeo que en cosmología, básicamente aciertan
describiéndolo aunque exageren: es el comandante de todos los ángeles (algo así como
un general en jefe por encima de Gabriel y Miguel, que son explícitamente sus
subalternos), jefe de los ángeles de la muerte (Sariel y Remiel) para mantener el
equilibrio celestial de almas, el encargado de llevar las oraciones a Dios, lo cual no
quiere decir que las escuche todas pero lo hace el vínculo de Dios con la humanidad.
Además es el gran escriba del cielo, encargado de coordinar las crónicas del Libro de
la Vida y por esa razón puede sentarse en presencia de Dios, lo que nadie más puede
hacer y refuerza su estatus de “segundo al mando”.

En la única descripción oficial, aunque la iconografía no la sigue, es un ángel envuelto


en llamas, con 36 alas e innumerables ojos. Por si así no se destacara, resulta que es el
único ángel que tiene familia, un gemelo (hijos de quién no sé), Sandalphon, quien es
descrito como “más alto que Hadraniel por el equivalente de un viaje de 500 años a
pie” lo que suena a más que centímetros, aunque usando las medidas de la tienda del
tabernáculo, donde vivía Metatrón que como gemelo no debía ser muy diferente de
estatura, seguro eso de los 500 años a pie era una licencia literaria y este par de
hermanos medían cuatro metros todo lo más.
El sacrificio de Isaac, Rembrandt, 1635, en la colección L'Hermitage, San
Petersburgo. Las fuentes cabalistas dicen que el ángel es Metatrón

El problema Metatron arrancó desde los gnósticos, aunque estos jamás lo


mencionaron, vino a acentuarse con los cabalistas medievales y en cierto sentido
cimentó el cisma protestante. En el cabalismo Metatrón, en su rol de “Yahvé
menor” ejecuta tareas como detener el sacrificio de Isaac, arrasar a Sodoma y
Gomorra y, sobre todo, guiar a los judíos fuera de Egipto. ¿Por qué atribuirle esa
tarea? Porque ya había voces a las que nos les casaba eso del “Dios de los ejércitos” en
un evangelio de infinita bondad y el Éxodo, leído desapasionadamente, es de los libros
más belicosos y menos caritativos de la literatura universal y el comportamiento
divino a veces parece vengativo y chauvinista hasta lo patológico, así que la idea de
pasarle esas cargas a un “superángel” no pareció mala: fue Metratrón quien se
excedió un poquito en su celo cuando ahogó a los egipcios, por ejemplo. Era imposible
para el cristianismo adoptar semejante idea, por cómoda que fuera, y considerando la
de guerras que se invocaron la cruz tampoco es que hubiera mucho clima.

Recordemos que para los gnósticos el cielo es una torre de ángeles, de los más
degenerados a los más sublimes y es tarea del creyente ascender por esa escalera
plagada de peligros, armado con los nombres angelicales como contraseña para pasar.
Uno de esos ángeles degenerados, aunque muy poderoso, creó la materia. Por
supuesto, ese resultó ser Metatrón y gracias a eso tiene el dudoso honor de ser al
mismo tiempo, el vicepresidente ejecutivo celestial o Satanás en persona, según la
fuente escogida.

El cubo de metatrón. No están las coordenadas completas, las copias a mi disposición


con las líneas faltantes tienen muy baja resolución. Este es el penúltimo paso en la
construcción del cubo
Los herederos de los gnósticos en la Edad Media, al mezclarse con los cabalistas, lo
identificaron con Satanás por su insistencia en entregarnos conocimiento como en el
Edén (para algunas escuelas gnósticas la serpiente, lejos de merecer un castigo, lo que
debería recibir es un premio por habernos entregado la sabiduría): Metatron inspiró
la geometría sagrada, paso fundamental en la evolución de las matemáticas. La
geometría sagrada identifica y relaciona las figuras que usa Dios para la creación y
sus dibujos son antecedentes de los modernos fractales; la idea de que hay razones y
proporciones sagradas reiteradas en las artes y la música todavía se enseña, aunque
sin misticismo. Una figura es el Cubo de Metatrón, que a veces se dibuja sobre su
pecho dado que la leyenda dice que Metatron dibujó su alma para dársela al hombre;
el aporte no es poco, considerando que la geometría sagrada impulsó las leyes de la
perspectiva, inspiró el modelo astronómico de Kepler que sería perfeccionado por
Galileo y Copérnico y establecería el marco para la mecánica universal de Newton.

Página de un cuaderno de Leonardo DaVinci donde aparece la Flor de la Vida, un


dibujo fundamental de la geometría sagrada y muy relacionado con el Cubo de
Metatrón
El poder mágico de la sangre

Interpretando un pasaje de la novela Fausto de Goethe, el famoso ocultista, Rudolf Steiner,


señalaba que la sangre era “un fluido muy especial”, y que quien tenía poder sobre la
sangre de un hombre, tenía poder sobre éste. ¿Por qué? Aquí lo explicaremos…

Quizá muchos no se hayan percatado de las abundantes referencias que hacen las distintas
religiones en sus libros sagrados a la sangre. Referencias que recorren desde el horror
concreto de los sacrificios humanos y animales como ofrendas a los dioses, hasta la
sublimidad simbólica de asociaciones con lo inmortal, los linajes divinos y los procesos de
purificación, redención o expiación, asunto este último que queda plasmado en libros como
el Levítico, del Antiguo Testamento: ‹‹Porque la vida de la carne está en su sangre, y os la
he dado para hacer expiación por vuestras vidas en el altar, porque, como la vida, es la
sangre la que hace expiación››

En la Biblia se menciona la sangre desde el Génesis (primer libro del Antiguo Testamento)
hasta el Apocalipsis (último libro del Nuevo Testamento), y no se escatiman detalles a la
hora de delinear los linajes (cuestión de sangre en tanto ligada a la identidad en relación a
los ancestros) de los personajes o dar explicaciones teológicas para la transformación del
vino en sangre divina. Y es que la importancia bíblica de la sangre arranca claramente con
los judíos, para quienes era la expresión por excelencia de la fuerza vital, la cual podía
tributársele a Dios en inmensas inmolaciones, tal y como la ordenada por el famoso rey
sabio Salomón, cosa que vemos en este pasaje del Segundo Libro de Crónicas: ‹‹Entonces
todos los hijos de Israel, viendo descender el fuego y la Gloria de Yahvé sobre la casa, se
postraron sobre el pavimento, adoraron y alabaron a Yahvé: “Porque es bueno, porque es
eterno su amor”. Luego el rey y todo el pueblo ofrecieron sacrificios a Yahvé. El rey
Salomón ofreció en sacrificio 22000 bueyes y 120000 ovejas.››

Pero como muchos saben, Yahvé no fue el único dios que recibió sacrificios, estuvieron
también Baal, Marduk, Amón, Zeus, Viracocha, Quetzalcoatl, y muchos otros más. De
entre los mencionados, algunos exigían sacrificios humanos, y no solo de animales como
los que pedía Yahvé. Así y por ejemplo, sobre el caso de la América Prehispánica, dice la
Enciclopedia Británica en su edición del 2007: ‹‹El ofrecimiento sacrificial de humanos a
un dios ha sido bien establecido sólo en pocas culturas. En lo que hoy es México la
creencia de que el sol necesitaba de alimento humano condujo al sacrificio de miles de
víctimas anualmente en los rituales del calendario azteca y nahua del maíz. Los incas
restringían sacrificios masivos a la ascensión de un soberano››
Por otro lado y dejando el asunto de los sacrificios, a nivel esotérico la sangre ha sido
vinculada con una pureza propia de las sociedades humanas primitivas, la cual habría
estado sustentada sobre la endogamia y habría permitido el desarrollo de una especie de
clarividencia. Sin embargo, posteriormente y con los cruces raciales de la exogamia, el
conocimiento ancestral se habría perdido junto con la mencionada clarividencia, aunque
como contraparte se habría dado un gran desarrollo intelectual. Claro que nosotros sabemos
que eso estaría causado por los cruces culturales antes que por los cruces de sangre, y un
ejemplo sería el gran crecimiento intelectual que tuvo la Grecia de Platón y Aristóteles,
situada en pleno Mediterráneo como un punto de comercio e intercambio cultural. No
obstante, a nivel esotérico está la opinión antes dicha, que adquiere un carácter radical en la
propuesta del famoso Rudolf Steiner, fundador de la Antroposofía, quien en su libro El
significado oculto de la sangre escribió lo siguiente: ‹‹En el reino humano, la sangre
extraña mata lo que está íntimamente ligado a la sangre de la tribu; la clarividencia vaga
y confusa. Nuestra conciencia de vigilia, corriente, es, por consiguiente, el resultado de un
proceso destructivo. En el decurso de la evolución, la vida mental producida por la
endogamia ha quedado destruida, pero la exogamia ha dado nacimiento al intelecto, a la
amplia y clara conciencia de vigilia actual.››

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Sangre y cuerpos sutiles

Desde un punto de vista espiritual, la sangre expresa


el pasado evolutivo del hombre, pues lleva grabado, a nivel vibratorio, lo creado a través de
su pensamiento, su palabra y su acción. Esto rige sobre todo para el “pasado evolutivo” de
la presente vida, ya que de su esencia de vidas anteriores solo preserva las tendencias que
más cultivó (buenas y malas), pero estas tendencias preservadas se actualizan en la vida
presente, manifestándose en pensamientos, acciones y palabras, y manifestán dose por ello
nuevamente en la sangre.

El proceso de grabado vibratorio de pensamientos, acciones y palabras en la sangre, se da


gracias a la interrelación y compenetración del cuerpo físico, el cuerpo astral y el cuerpo
vital o doble etérico. El cuerpo astral, tras recibir las emanaciones del cuerpo etérico, las
trasmuta y manifiesta en la sangre, por lo que se dice que ésta es “la manifestación material
del cuerpo etérico”. Cabe aquí explicar que el cuerpo astral es el cuerpo sutil vinculado a
las sensaciones, sentimientos y emociones, y que cuando éstas se producen, desencadenan
diversas reacciones en función del tipo de emoción (dolor, alegría, ira, etc), y estas
reacciones involucran a varios cuerpos sutiles (que son siete según la mayoría de teorías).

Según Rudolph Steiner en su libro El significado oculto de la sangre: ‹‹Todo cuando rodea
al hombre está impreso en su sangre; y de ahí que el ambiente alrededor modele al hombre
interno de acuerdo con el mundo externo››. Posteriormente, Steiner afirmá también que la
sangre es la expresión material del yo superior o ego interno, y que ésta no puede plasmar
algo diferente a lo que posee.

Por todo lo anterior es importante estar en buenos ambientes y rodearnos de personas con
“buena naturaleza vibratoria”, cuyas energías repercutan positivamente en nuestros cuerpos
sútiles y por ende en los aspectos espirituales de nuestra sangre. Esto es importante si
queremos avanzar espiritualmente, porque ese avance precisa fortalecer nuestra voluntad,
además de encauzarla hacia cosas elevadas, pero ese proceso no solo puede darse teniendo
como raíz a nuestra interioridad, sino que puede ser suscitado o nutrido por influencias
externas.

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Sangre y rituales

Citando por última vez a Rudolf Steiner, quien sigue estando entre las máximas autoridades
dentro de la teorización esotérica sobre la sangre, éste dice en su ya mencionado libro lo
siguiente, refiriéndose al poder de la sangre según se refleja en la famosa novela Fausto ,
del escritor alemán Goethe: ‹‹Fausto debe escribir su nombre con su propia sangre, no
porque el Diablo sea enemigo de ella, sino, más bien porque desea obtener poder sobre la
misma. Ahora bien, en ese pasaje se oculta una observación digna de tenerse en cuenta:
que el que obtiene poder sobre la sangre de un hombre obtiene poder sobre el hombre
mismo y que la sangre es un “fluido muy especial”››

Las explicaciones anteriores, sobre la relación de los cuerpos sutiles con la sangre, permiten
entender por qué, quien “obtiene poder sobre la sangre de un ho mbre, obtiene poder sobre
el hombre mismo”. Y es que la magia es un sistema sustentado sobre el manejo de energías,
cuyos principales agentes estructurales son el emisor del ritual, el beneficiario del ritual, el
destinatario del ritual y, si las hay, las entidades espirituales involucradas; pero, en la
práctica de ese sistema que es la magia, muchas veces las realidades implicadas (sean estos
sujetos o situaciones) no pueden estar presentes, por lo que se necesita de representaciones,
ya sea de las fuerzas convocadas (piénsese en las estatuillas de Baphometh), de los f ines
deseados (velas rojas que representan amor-pasión, y se usan en “hechizos de amarres”) o
del destinatario del ritual-hechizo. Entonces, es sobre todo a nivel de las representaciones
del destinatario donde entra la sangre, a la manera de un elemento que implica la energía
del destinatario, y que funciona como puente o canal para que el ritual le llegue más pronto
y más efectivamente; pues, en última instancia, lo que persiguen en la magia las
representaciones, es hacer presente la energía de lo representado, y esto puede darse a
través de diversos mecanismos, ya sean indirectos como en el caso de los símbolos, o
directos como en el caso del cabello, la sangre y otros fluidos corporales, aunq ue cabe
destacar que la sangre es el más poderoso de esos fluidos.
Según dicen las brujas contemporáneas, los viernes son los mejores días para efectuar
rituales con sangre, ya que en estos es mayor el flujo de los tipos de energía con los cuales
labora la magia negra; y, cabe aclararlo, el uso de sangre es propio de la magia negra, y de
la roja, que es una variante de aquella.

En cuanto a sus usos concretos, además de lo antes dicho (que se refería al uso de esta para
crear vínculos con el destinatario), vemos que la sangre se emplea también para crear
vínculos entre los participantes —cuando es algo grupal, como los rituales satánicos—,
para comprometer al hechicero o los participantes con entidades invocadas (por ejemplo,
firmar un pacto con sangre), para traer la colaboración de personas no presentes (huesos u
otras cosas de difuntos, con restos de sangre), para personalizar objetos y vincularse con
éstos (por ejemplo, un talismán), o simplemente para potenciar el hechizo, tal y como
supuestamente, en opinión de algunos, sucede cuando se sacrifica un animal y se derrama
su sangre.

Hay sin embargo cierta polémica en cuanto a qué es lo que hace que los sacrificios de seres
vivos potencien el hechizo: para la mayoría la sangre sería la causa, pero Anton Sza ndor
LaVey, fundador de La Iglesia de Satán, opina distinto en su texto La Biblia Satánica: ‹‹El
supuesto objetivo que se busca al hacer un ritual de Sacrificio es el de arrojar la energía
proveída por la sangre de la víctima recientemente sacrificada a la atmósfera del trabajo
mágico, intensificando así las posibilidades de éxito del mago. El mago “blanco” asume
que, como la sangre representa la fuerza vital, no hay mejor forma de aplacar a los dioses
o demonios que presentárseles con una cantidad considerable de ésta. Combina este
razonamiento con el hecho que una criatura moribunda está gastando una cantidad
abundante de adrenalina y otras energías bioquímicas, y entonces tendrás lo que parece
una combinación imbatible. El mago “blanco”, consciente de las consecuencias que atrae
el matar un ser humano, utiliza naturalmente pájaros, u otras criaturas “inferiores” en sus
ceremonias (…). El hecho es que si el “mago” es digno de tal nombre, será lo
suficientemente desinhibido para liberar la fuerza necesaria desde su propio cuerpo, en
lugar de una víctima que no desea serlo, y que no lo merece! Contrario a la teoría mágica
establecida, la liberación de tal forma NO está en el hecho de derramar sangre, sino en la
muerte de la criatura viviente! Tal descarga de energía bioeléctrica es el mismo fenómeno
que ocurre durante cualquier otro aumento profundo de las emociones, tales como:
orgasmo sexual, furia ciega, terror mortal, angustia, una pena que lo consume a uno, etc.
De ésas emociones, la más fácil de entrar a nuestra voluntad son el orgasmo sexual y la
furia ciega, con el dolor en un cercano tercer lugar››.

Independientemente de la polémica, lo cierto es que la sangre se usa fundamentalmente en


un tipo de magia negra llamado “magia roja”, la cual es un tipo de magia y práctica
adivinatoria cuyo componente principal, a nivel de elementos empleados, es la sangre y
otros tejidos y elementos orgánicos, provenientes casi siempre del destinatario del hechizo
o de víctimas inocentes (animales casi siempre), antes que d el brujo… Esta magia,
fuertemente asociada al sexo y plasmada sobre todo en un enorme abanico de hechizos con
fines sexuales o sentimentales, recurre frecuentemente a la invocación de entidades
espirituales oscuras, en un contexto de fines donde la manipulación y la destrucción
prevalecen. Según se ha señalado desde una perspectiva racional, la magia roja responde a
un tipo de prácticas ocultistas que emergieron de un “pensamiento mágico lineal”, en el
cual la sangre y la carne son vistas como portadoras, en cierta forma y medida, de la
esencia y energía de sus propietarios. Y es que existe un innegable vínculo entre la vida y la
sangre; pero, en el marco de la experiencia humana a través de los siglos, el hombre ha ido
asociando la sangre al dolor, al miedo y a la pasión, indiscutiblemente porque sí hay un
vínculo objetivo entre tales emociones y la sangre, pero la gran pregunta es: ¿realmente hay
algo sútil en todo esto, algo que vincule a la sangre con nuestro ser en un nivel energético
que vaya más allá del nivel de tosca y predecible causalidad de átomos y fuerzas
empíricamente constatables?… Si la respuesta es afirmativa, entonces se comprende por
qué, en la magia roja, el empleo de la sangre suele exigir que ésta esté asociada a fuertes
emociones, a experiencias que de algún modo comporten una energía psíquica, vital o
espiritual, tal y como sucede con la sangre impregnada de terror y dolor que se consigue en
los sacrificios, o con la sangre llena de “gérmenes de vida” propia de la menstruación.

Lugar aparte merece el uso de la sangre menstrual en la magia; ya que, si bien ésta ha sido
señalada como impura en diversas tradiciones (tal y como la hebrea, del Antiguo
Testamento), en otras era empleada y hasta dada por sacerdotisas, aunque a fin de cuentas,
no ya tanto a nivel de lo estrictamente concerniente a magia sino más bien a ceremonias
sagradas, ésta fue reemplazada por la sangre obtenida en sacrificios de animales e incluso
de personas, tal y como refiere Sharuhh Hussein en La diosa. Creación, fertilidad y
abundancia. Mitos y arquetipos femeninos.
Si nos preguntamos por qué la sangre menstrual es una de las sustancias más poderosas que
se pueden usar en magia al punto de que en la Europa Medieval era célebre entre las brujas,
tenemos que remitirnos a la concepción del útero como matriz donde se desarrolla la vida,
al hecho de que esa matriz ha sido sacralizada en distintas culturas a lo largo de la historia,
y a planteamientos como el del Tantra, que habla de “kalas” o sustancias con potencial
psíquico que, en el caso de la sangre menstrual, se corresponderían con las sustancias que
habrían servido para engendrar nueva vida pero que, por no haber podido cumplir con ese
propósito, experimentaron un incremento en su potencial psíquico-energético, al punto de
que, en virtud de ese potencial, la sangre menstrual suele ser bebida por brujas y ciertos
ocultistas para supuestamente incrementar las habilidades psíquicas…

La Llave Menor de Salomón

La llave menor de Salomón o Lemegeton Clavicula Salomonis (la "Clavicula Salomonis" o


Llave de Salomón, es un libro anterior a éste) es un grimorio anónimo del siglo XVII, y uno
de los más populares libros de demonología. Ha sido largamente conocido como el
Lemegeton, aunque ese nombre es considerado incorrecto.

Aunque apareció en el siglo XVII, muchos de sus textos datan del siglo XVI, incluyendo el
Pseudomonarchia daemonum, de Johann Weyer y grimorios de la baja edad media. Se cree
que libros de la cábala judíos y de misticismo musulmán también fueron inspiraciones.
Algo del material, en la primera sección, acerca de la invocación de demonios, es del siglo
XIV o anterior.

El libro proclama haber sido escrito por el Rey Salomón, aunque esto es certeramente
incorrecto. Los títulos de nobleza asignados a los demonios no existían en esa época, así
como tampoco las alabanzas a Jesús y a la Santísima Trinidad incluidas en el texto.

La llave menor de Salomón contiene detalladas descripciones de espíritus, así como los
conjuros necesarios para invocarlos y hacer lo que el conjurador (aquí llamado exorcista)
los obligue a hacer. En él se detallan los círculos protectores y los rituales que deberán
hacerse, las acciones necesarias para evitar que los espíritus tomen el control, las
preparaciones previas a la invocación y las instrucciones para hacer los objetos que se
emplearán en el ritual.

Las copias originales del libro se diferencian notablemente en los detalles y en los nombres
de los espíritus. Ediciones más modernas pueden ser encontradas impresas o en Internet.
Goetia, la llave menor del Rey Salomón (Clavicula Salomonis Regis) es la traducción de
1904 por Samuel Mathers y Aleister Crowley. Es esencialmente un manual de instrucciones
para invocar a más de 72 espíritus diferentes.

Ars Goetia

La primera sección, llamada ars goetia contiene las descripciones de los setenta y dos
demonios que Salomón dice haber invocado y encerrado en una vasija de bronce sellada
mediante símbolos mágicos, y que obligó a trabajar para él. En él, se enseña a construir una
vasija de similares características, y a usar las fórmulas mágicas para llamar a estos
demonios de forma segura.

Esta parte trata de la invocación de toda clase de espíritus, buenos, indiferentes y malvados;
sus ritos de entrada son los de Paimon, Orias, Astaroth, y toda la corte del infierno. La
segunda parte Theurgia Goëtia, trata sobre los espíritus de los puntos cardinales y sus
inferiores. Ellos tienen naturalezas mezcladas, algunos buenos y algunos malos.
El ars goetia asigna un rango y un título de nobleza a los miembros de la jerarquía infernal,
y un signo "al que deben lealtad" (más conocido como sello). La lista de entidades en el ars
goetia corresponden (a veces más, a veces menos dependiendo de la edición) a los del
Steganographia de Trithemius del 1500, del Pseudomonarchia daemonum de Johann Weyer
y en el apéndice de las últimas ediciones del De Praestigiis Daemonum de 1563.

Una versión revisada en inglés csm fue publicada por Aleister Crowley en 1904, como 'El
libro de goetia del Rey Salomón, que le sirvió como un componente clave en su popular e
influenciador concepto de Magick.

Los 72 demonios

Los nombres de los demonios (abajo) fueron sacados del Ars Goetia, el cual difiere en
cuanto a número y rangos con el Pseudomonarchia daemonum de Weyer. Como resultado
de muchas traducciones, hay muchas pronunciaciones para algunos de los nombres.
01. Rey Bael
02. Duque Agares
03. Príncipe Vassago
04. Marqués Samigina
05. Presidente Marbas
06. Duque Valefor
07. Marqués Amon
08. Duque Barbatos
09. Rey Paimon
10. Presidente Buer
11. Duque Gusion
12. Príncipe Sitri
13. Rey Beleth
14. Marqués Leraje
15. Duque Eligos
16. Duque Zepar
17. Conde/Presidente Botis
18. Duque Bathin
19. Duque Sallos
20. Rey Purson
21. Conde/Presidente Marax
22. Conde/Príncipe Ipos
23. Duque Aim
24. Marqués Naberius
25. Conde/Presidente Glasya-Labolas
26. Duque Bune
27. Marqués/Count Ronove
28. Duque Berith
29. Duque Astaroth
30. Marqués Forneus
31. Presidente Foras
32. Rey Asmodeus
33. Príncipe/Presidente Gaap
34. Conde Furfur
35. Marqués Marchosias
36. Príncipe Stolas

37. Marqués Phenex


38. Conde Halphas
39. Presidente Malphas
40. Conde Raum
41. Duque Focalor
42. Duque Vepar
43. Marqués Sabnock
44. Marqués Shax
45. Rey/Conde Vine
46. Conde Bifrons
47. Duque Uvall
48. Presidente Haagenti
49. Duque Crocell
50. Caballero Furcas
51. Rey Balam
52. Duque Alloces
53. Presidente Caim
54. Duque/Conde Murmur
55. Príncipe Orobas
56. Duque Gremory
57. Presidente Ose
58. Presidente Amy
59. Marqués Orias
60. Duque Vapula
61. Rey/Presidente Zagan
62. Presidente Volac
63. Marqués Andras
64. Duque Haures
65. Marqués Andrealphus
66. Marqués Cimejes
67. Duque Amdusias
68. Rey Belial
69. Marqués Decarabia
70. Príncipe Seere
71. Duque Dantalion
72. Conde Andromalius

Ars Teúrgia Goetia

El Ars teúrgia goetia (o "el arte de la teúrgia goetica", es la segunda sección de la llave
menor del Rey Salomón. Explica los nombres, características y sellos de los 31 espíritus
aéreos (llamados jefes, emperadores, reyes y príncipes) que el Rey Salomón invocó y
encerró, las protecciones contra ellos, los nombres de sus espíritus sirvientes, llamados
duques, los conjuros para invocarlos y su naturaleza, que puede ser buena o mala.

Su objetivo es descubrir cosas ocultas, los secretos de las personas, u obtener, llevar o hacer
cualquier cosa que el conjurador les pida. No tienen un orden claro en el libro, y sus
nombres varían según la traducción.

Ars Paulina

Ars paulina (o el arte de Pablo) es la tercera parte del libro. Según la leyenda, esta parte fue
descubierta por el Apóstol Pablo, pero en el libro es mencionado como "El arte Paulino del
Rey Salomón". El Ars Paulina era conocido desde la edad media. Esta dividido en dos
partes en este libro.
El primer libro trata sobre los ángeles de cada hora del día (ambos día y noche), sus sellos,
su naturaleza, la relación de cada ángel con los 7 planetas descubiertos hasta ese entonces,
los aspectos astrológicos para invocarlos, sus nombres (en un par de casos, los mismos del
ars goetia), su conjuración e invocación.

La segunda parte concierne a los ángeles que dominan cada signo del zodiaco, y cada grado
de los signos, su relación con los cuatro elementos (Tierra, Aire, Fuego y Agua), sus
nombres y sus sellos. Son llamados los ángeles del hombre, ya que cada persona nace bajo
un signo, con el sol en un grado diferente.

Ars Almadel

El Ars Almadel (o "El arte del Almadel" es la cuarta parte de La llave menor de Salomón.
En él se explica cómo hacer el Almadel, la cual es una tablilla de cera con sellos protectores
en ella. En ella se colocan cuatro velas. Este capítulo trata, además, sobre los colores,
materiales y rituales necesarios para la construcción del almadel y las velas.

El Ars Almadel también explica qué ángeles pueden ser invocados, y que sólo se les
pueden pedir cosas razonables y justas. En este también se menciona a doce príncipes que
gobiernan con ellos. Las fechas y los aspectos astrológicos que tienen que ser considerados
los más convenientes para invocar a los ángeles son detallados, pero brevemente.

El autor afirma haber experimentado con lo que es explicado en este capítulo.

Ars Notoria

El Ars Notoria (el "Arte notable" es la quinta y última parte del libro. Es un grimorio
conocido desde la edad media. En el libro se afirma que su contenido fue dado al Rey
Salomón de parte de Dios, por medio de un ángel.

Esta parte contiene una colección de oraciones (algunas de ellas divididas en muchas
partes) mezcladas con cabalismo y palabras mágicas en diferentes lenguajes (como griego o
hebreo). El texto indica cómo deben de ser pronunciadas, y la relación que estos rituales
tienen con todas las ciencias. También se menciona las fases de la luna en que pueden
usarse estas oraciones. Según el libro, la ortografía correcta de los rezos da el conocimiento
de la ciencia relacionada con cada uno y también una buena memoria, la estabilidad de
mente, y la elocuencia. Este capítulo impide sobre los preceptos que tienen que ser
observados para obtener un buen resultado.
Por último, se cuenta cómo fue que el rey Salomón recibió la revelación del ángel.

Esto es lo que se dice para expulsar a un Demonio fuera del cuerpo de una persona:

Regna terrae, cantate Deo,


psallite Domino, Tribuite virtutem Deo.
Exorcizamus te,
omnis immundus spiritus,
omnis satanica potestas,
omnis incursio infernalis adversarii,
omnis legio, omnis congregatio et secta diabolica
Ergo perditionis venenum propinare
Vade, satana, inventor et magister omnis fallaciae,
hostis humanae salutis.
Humiliare sub potenti manu Dei; contremisce et effuge,
invocato a nobis sancto et terribili Nomine Iesu,
quem inferi tremunt.
Ab insidiis diaboli, libera nos, Domine.
Ut Ecclesiam tuam secura tibi facias libertate servire,
te rogamus, audi nos.
Ut inimicos sanctae Ecclesiae humiliare digneris,
te rogamus, audi nos.
Dominicos sanctae ecclesiae
te rogamus audi nos.
Terribilis Deus de sanctuario suo Deus Israhel ipse.
Deus Israhel ipse. dabit virtutem,
et fortitudinem plebi suae, benedictus Deus.
Gloria Patri.

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