UNIDAD 2.

ESTRECHA RELACIÓN QUE GUARDAN LA ADMINISTRACIÓN, EL DERECHO Y

LA PSICOLOGÍA.

INTRODUCCION.
Se entiende que la vida en sociedad, factor común entre la Psicología, la
administración y el Derecho no está reducida sólo a lo psicológico, ni a lo legal, y
mucho menos al cumplimiento de tareas administrativas; sino que la convivencia
común esta interrelacionada con variados paradigmas tales como el biológico, social,
cultural, afectivo, económico, etc., donde todos influyen entre sí dando como
resultado la conducta manifiesta social. La gran incógnita que plantea "el deber ser"
o "el no deber ser" se relaciona a su vez con el desarrollo de la moral que la Psicología
intenta definir a través de diferentes perspectivas (Piaget, Kohleberg, etc), pero que
tanto importa al Derecho y que papel estratégico juega la correcta aplicación
administrativa para la consecución de fines colectivos; por ello en esta unidad
obtendremos los puntos de encuentro entre estas ciencias dentro del rol laboral del
Psicólogo.

2.1.1 PSICOLOGÍA Y ADMINISTRACIÓN.

La Psicología y la Administración son disciplinas entre las que existe una estrecha
interrelación desde su surgimiento. La Administración ha surgido como una fuerza
productiva en el desarrollo de las diversas esferas de la vida social, y está
encaminada a la obtención de resultados superiores en la consecución de los
objetivos que se traza el hombre. La Psicología por su parte tiene dentro de su
objeto, el estudio de la actividad psíquica, la personalidad y la actuación del hombre
en las diferentes esferas de la vida social, existiendo ramas como la Psicología Social
y del Trabajo que está encaminada al estudio de la actividad y las interrelaciones
que se producen entre los hombres en el desarrollo del proceso de trabajo, por lo
tanto la Psicología constituye una herramienta de la Administración.

2.1.2 PSICOLOGÍA Y DERECHO.

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El Derecho y la Psicología son considerados como ciencias que desde su perspectiva
tratan en forma común la conducta del hombre, el hombre en sociedad, las
repercusiones de éste, su forma de expresión y en general toda manifestación
humana que necesite de análisis, respetando cada área desde el ángulo
correspondiente.
La psicología como estudio de la mente y de la conducta humana tiene muchas
aplicaciones y las relacionadas con el derecho y la justicia, son las que forman parte
de la llamada psicología jurídica.
No podemos olvidar, además, que la psicología y el derecho pertenecen a una misma
rama de conocimiento, la de las ciencias humanas y sociales y tienen un mismo
objetivo: la conducta humana. La psicología se centra en el análisis de la conducta
humana y el derecho en las leyes que regulan esa conducta.
Dependiendo de cada área del derecho la actuación del psicólogo jurídico puede ser
diferente para adaptarse a las circunstancias especiales de esas áreas. Entre las áreas
más destacadas podemos analizar las siguientes:

• Psicología jurídica forense. Son las actividades que el psicólogo realiza antes
los tribunales de los diferentes órdenes: familiar, civil, penal, administrativo o
laboral. Elaboración de informes, pruebas o test, dictámenes periciales y
testificación en juicios, por ejemplo.
• Psicología penitenciaria. Desde el momento en que se detiene a una persona
por la supuesta comisión de un delito, es necesaria una asistencia psicológica, así
como durante todo el tiempo que esté en un centro penitenciario.
• Psicología policial. En este ámbito los psicólogos jurídicos realizan
evaluaciones y estudios psicológicos para la selección y reclutamiento de futuros
policías, así como pruebas de control y confianza periódico al cuerpo militar y policial
en funciones.
• Investigación criminológica: En este campo se investigan diferentes aspectos
de la conducta de los involucrados en un hecho delictivo, tales como la personalidad,
variables cognitivas, variables sociales y otras con el fin de encontrar parámetros
comunes en los distintos tipos delincuenciales, sobre todo tratándose de criminales
seriales.

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• Asistencia a las víctimas. Es un área con un gran desarrollo. El psicólogo
jurídico está teniendo un papel cada vez más importante en el apoyo a víctimas de
abusos sexuales, malos tratos, secuestro, terrorismo etc.
• Mediación: La labor psicológica de mediación abarca más allá de la materia
familiar, pues ésta resulta de utilidad en materia civil, laboral, comercial e incluso
penal para algunos delitos. La mediación favorece mucho al sistema jurídico al
descongestionarlo, pues son las propias partes en conflicto son las que solucionan
sus problemas a través de un mediador, lo que plantea una solución extrajudicial
lícita con la satisfacción de ambas partes.