Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ePub r1.0
liete 10.12.14
Título original: Querida abuelita Fanny
Silver Kane, 1973
Digitalización: xico_weno
* * *
* * *
La lluvia caía mansamente sobre las alamedas de Hyde Park cuando Nancy
dejó el metro en Marble Arch y se introdujo en él, cruzando a paso rápido bajo la
mancha verde de los árboles. El tintineo de la lluvia hacía pensar en mundos
desaparecidos, en extrañas voces que llegaban del Más Allá y transmitían
mensajes que los seres humanos no sabemos recoger, pese a que se nos repiten
una y otra vez. La niebla venía mansamente desde el lado de Kensington y
también lo llenaba todo, convirtiendo poco a poco Hyde Park en una mancha
gris. No se veía apenas a nadie; los escasos transeúntes eran como sombras
furtivas que desaparecían tragadas por el vacío. El runruneo incesante de los
coches no llegaba, por fortuna, hasta aquel rincón del parque.
Nancy salió de él, una vez convencida de haber despistado a cualquiera que
la siguiese. Durante los dos últimos días había tenido la sensación de que unos
ojos implacables iban vigilando todos sus movimientos. Para mayor seguridad,
tomó de nuevo el metro en High Street Station y lo dejó en Charing Cross, a
buena distancia de allí. Durante el trayecto no notó que la siguiesen.
Ya completamente tranquila, entró en un café de Charing Cross.
Quedan muy pocos cafés en Londres. Todos se han transformado en
restaurantes más o menos malos. Ya no hay apenas sitios donde uno pueda
sentarse tranquilamente a perder el tiempo.
Pero Nancy conocía un lugar donde aún podía estar tranquila. Se sentó ante
el velador con movimientos nerviosos y volvió a mirar en torno suyo, como
deseando vigilar una vez más si alguien la había estado siguiendo.
Luego abrió la libretita en la que anotaba todas sus impresiones. Desde unos
años antes llevaba una agenda diaria. Con letra menuda y apresurada, una letra
que parecía indicar miedo, escribió:
* * *
* * *
* * *
* * *
* * *
F I N
FRANCISCO GONZÁLEZ LEDESMA (Barcelona, 1927) es abogado,
periodista y escritor.
El primer reconocimiento le llega en 1948 cuando gana, con Somerset Maugham
y Walter Starkie en el jurado, el Premio Internacional de Novela gracias a
Sombras viejas. Pero la obra premiada es censurada por el régimen franquista y
se frustra el prometedor futuro del autor.
Coartado por la dictadura, González Ledesma empieza a escribir, bajo el
seudónimo de Silver Kane, novelas populares para Editorial Bruguera.
Desencantado de la abogacía, estudia periodismo e inicia una nueva etapa
profesional en El Correo Catalán y, más tarde, en La Vanguardia, alcanzando en
ambos periódicos la categoría de redactor jefe.
En 1966 fue uno de los doce fundadores del Grupo Democrático de Periodistas,
asociación clandestina durante la dictadura en defensa de la libertad de prensa.
En 1977, con la consolidación de la democracia en España, publica Los
Napoleones y en 1983 El expediente Barcelona, novela con la que queda
finalista del Premio Blasco Ibáñez y en la que aparece por vez primera su
personaje emblema, el inspector Méndez. En 1984 obtiene el Premio Planeta con
Crónica sentimental en rojo y la consagración definitiva.
Como abogado ha recibido el premio Roda Ventura y como periodista el premio
El Ciervo. En 2010 se le otorgó la Creu de Sant Jordi por su trayectoria
informativa y por la calidad de su obra, de proyección internacional.