Guía Prácticas Geología Práctica II 2021 22

GRADO EN
CIENCIAS GUÍA DIDÁCTICA DE PRÁCTICAS DE LAS

AMBIENTALES
ASIGNATURAS GEOLOGÍA I Y GEOLOGÍA
GRADO EN GUÍA DIDÁCTICA PRÁCTICA II
QUÍMICA
2021-2022
García del Amo D., Antón López L.

GEOLOGÍA I y GEOLOGÍA
GRADO EN CIENCIAS AMBIENTALES
GRADO EN QUÍMICA
UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN A DISTANCIA

Guía didáctica práctica II (GEOLOGÍA I y GEOLOGÍA)
ÍNDICE
Presentación de las actividades prácticas
Guía didáctica práctica II. Reconocimiento de rocas
Introducción
1. Rocas ígneas
1.1. Descripción general

1.2. Texturas de rocas ígneas
1.3. Composición mineral de rocas ígneas
1.4. Observación de rocas ígneas en muestras de mano
1.5. Observación de rocas ígneas en láminas delgadas
2. Rocas sedimentarias

2.2. Rocas sedimentarias detríticas
2.3. Rocas sedimentarias químicas
2.4. Observación de rocas sedimentarias en muestras de mano
2.5. Observación de rocas sedimentarias en láminas delgadas
3. Rocas metamórficas

3.2. Texturas de rocas metamórficas
3.3. Composición mineral de rocas metamórficas
3.4. Observación de rocas metamórficas en muestras de mano
3.5. Observación de rocas metamórficas en láminas delgadas
Bibliografía
Recursos en Internet
UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN A DISTANCIA 2

García del Amo D. y Antón López L.
Presentación de las actividades prácticas
Las actividades prácticas de las asignaturas GEOLOGÍA I del Grado en Ciencias Ambientales y GEOLOGÍA
del Grado en Ciencias Químicas se realizarán de forma conjunta en los centros asociados y serán impartidas
y evaluadas por los profesores tutores.
El programa de actividades prácticas de esta asignatura es el siguiente:
Práctica I. Reconocimiento Cristalográfico y Mineralógico.

(4 horas de obligada realización presencial en su centro asociado)
Práctica II. Reconocimiento Petrológico (macroscópico y microscópico):

rocas ígneas, metamórficas y sedimentarias.
(4 horas de obligada realización presencial en su centro asociado)
Con estas prácticas se pretende iniciar a los estudiantes en el reconocimiento de “visu” (macroscópico) y el
reconocimiento microscópico de minerales y rocas. Para ello, se ha seleccionado una colección básica de
minerales y rocas, cuya identificación, por su abundancia en la corteza terrestre o por su interés geológico o
económico, se considera imprescindible en Geología. Se explican las propiedades físicas necesarias para el
reconocimiento de minerales y se indican las características que deben cumplir las rocas para su correcta
identificación.
El estudiante se iniciará en el uso del microscopio petrográfico debiendo comprender para ello previamente
las principales propiedades ópticas de los minerales (materiales cristalinos).
Se trata de unas prácticas eminentemente básicas, orientadas a estudiantes de primer curso de Grado en
Ciencias Ambientales y del Grado en Química, que necesitan adquirir conocimientos elementales de
Geología.
La realización de estas dos sesiones de prácticas presenciales es obligatoria y será requisito imprescindible
para considerar superada la asignatura que su realización sea considerada “Apta”, es decir, con asistencia y
correcto aprovechamiento de la misma, por el profesor tutor de cada centro asociado. Por tanto, la
realización de las actividades prácticas será decisiva para aprobar la asignatura, evidentemente siempre que
se supere el mínimo aprobatorio en la calificación teórica de la misma.

INTRODUCCIÓN
Las rocas son agregados naturales de diversos minerales, aunque también existen rocas formadas por cristales
de un único mineral. La definición de roca no es tan estricta como la del mineral. Suelen estar formadas por
minerales (sustancias cristalinas), pero también pueden tener parte, o la totalidad de sustancia vítrea (rocas
volcánicas, obsidiana).
Para describir una roca hay que definir su composición mineral y su textura.
La composición mineral es el conjunto de minerales que forman la roca y sus cantidades relativas. La textura es
una característica que describe las relaciones entre los granos de los minerales que forman la roca, entrando en
este concepto los parámetros de tamaño, forma, orientación, regularidad de tamaño de granos y otros.
Para definir una roca no basta definir sólo su composición mineral o textura, puesto que hay rocas de diversos
orígenes que pueden tener la misma composición mineral y, por el contrario, hay texturas parecidas en rocas
formadas por distintos minerales. Por ejemplo, los minerales cuarzo, feldespato y mica pueden formar un granito
(roca ígnea), un gneis (roca metamórfica) o una arcosa (roca sedimentaria), pero la textura va a ser diferente.
Las rocas, según su origen, se clasifican en ígneas, sedimentarias y metamórficas, relacionadas entre sí por el
llamado “Ciclo de las rocas”.
El Ciclo de las rocas (Tarbuck y Lutgens, 2010).

1.- ROCAS ÍGNEAS
1.1 Descripción general
Las rocas ígneas (o magmáticas) se forman por el enfriamiento de una masa fundida llamada magma. El
magma es roca fundida que se puede formar a varios niveles de profundidad en el interior de la corteza terrestre
y en el manto superior.
A medida que se va enfriando el magma, se van formando y van creciendo los cristales de varios minerales.
Cuando el magma permanece en el interior profundo de la corteza, se enfría muy lentamente, lo cual permite el
desarrollo de cristales relativamente grandes antes de que se solidifique por completo. Las rocas ígneas de
grano grueso que se forman muy por debajo de la superficie se denominan plutónicas (por ejemplo, granito). El
cuerpo de roca plutónica se llama intrusión y la roca que la alberga se denomina roca encajante.
En algunas ocasiones el magma se abre paso hacia la superficie de la Tierra, produciendo una erupción
volcánica. En estos casos la roca se solidifica muy deprisa en la superficie terrestre; no hay tiempo suficiente
para que crezcan cristales grandes y se produce la formación simultánea de muchos cristales diminutos, o
incluso parte del magma se solidifica en estado vítreo. Las rocas que se forman en la superficie se denominan
volcánicas y son de grano muy fino (por ejemplo, basalto).
A veces se distingue también otro grupo de rocas, llamadas filonianas, que se solidifican en grietas y fracturas
de otras rocas, formando cuerpos de poca potencia. En estas condiciones, aunque se produce en el interior
terrestre, el enfriamiento es bastante rápido también, porque las rocas encajantes a poca profundidad son muy
frías en comparación con el magma, así que estas rocas tienen características similares a las rocas volcánicas.
En función de su composición química (cantidad de sílice), se diferencian las rocas félsicas (ricas en feldespato y
sílice), intermedias, máficas (ricas en magnesio y hierro) y ultramáficas. Los magmas de cada composición
pueden formar rocas plutónicas (solidificadas a gran profundidad mediante un enfriamiento lento) o volcánicas
(formadas en la superficie, enfriamiento muy rápido). Las rocas plutónicas y volcánicas se diferencian por su
textura. Las rocas plutónicas tienen cristales grandes (textura fanerítica), mientras que las rocas volcánicas se
componen de cristales muy pequeños, indivisibles a simple vista (textura afanítica) o incluso se solidifican en
forma vítrea, como la obsidiana (vidrio volcánico).
1.2 Textura de las rocas ígneas
El término textura, cuando se aplica a las rocas ígneas, se utiliza para describir el aspecto general de la roca
en función del tamaño, forma y ordenamiento de sus cristales. La textura es una característica importante
que revela datos sobre el ambiente de formación de la roca. Existen tres factores que contribuyen a la
textura de las rocas ígneas: la velocidad del enfriamiento, la cantidad de sílice presente y la cantidad de
gases disueltos en el magma. La velocidad del enfriamiento es el factor dominante.
Textura afanítica. Las rocas ígneas que se forman en la superficie o como masas pequeñas en la corteza
superior donde el enfriamiento es relativamente rápido, poseen una estructura de grano muy fino
denominada afanítica. Los cristales individuales en las rocas afaníticas no se diferencian a simple vista.
Textura fanerítica. Cuando grandes masas de magma se solidifican lentamente bastante por debajo de la
superficie, forman las rocas ígneas que muestran una estructura de grano grueso denominada fanerítica. Los

cristales de minerales que componen estas rocas son lo suficientemente grande como para que puedan
identificarse sin microscopio.
Textura porfídica. Se dice que la roca tiene textura porfídica si contiene grandes cristales incrustados en una
matriz de cristales más pequeños. Esta textura se produce debido a que los diferentes minerales cristalizan a
temperaturas diferentes y a velocidades diferentes. Si el magma que contiene algunos cristales grandes
cambia de condiciones (por ejemplo, saliendo a la superficie) la porción líquida restante de la lava se enfriará
relativamente rápido, formando esta textura. Los grandes cristales que hay en una roca de este tipo se
denominan fenocristales (pheno = mostrar; cristal = cristal), mientras que la matriz de cristales más pequeños se
denomina pasta. Una roca con una textura de este tipo se conoce como pórfido.
Textura vítrea. Lava que se enfría muy rápidamente durante algunas erupciones volcánicas sin tener tiempo
suficiente para que sus componentes se desarrollen estructuras cristalinas. El vidrio se produce cuando los iones
desordenados se «congelan» antes de poder unirse en una estructura cristalina ordenada.
Textura piroclástica. Algunas rocas ígneas se forman por la consolidación de fragmentos de roca individuales
que son emitidos durante erupciones volcánicas violentas. Las partículas expulsadas pueden ser cenizas muy
finas, gotas fundidas o grandes bloques angulares arrancados de las paredes de la chimenea volcánica durante
la erupción. Las rocas ígneas formadas por estos fragmentos de roca se dice que tienen una textura piroclástica.
Textura pegmatítica. Las rocas que están compuestas por cristales especialmente grandes, todos mayores de
un centímetro de diámetro, se dice que tienen una textura pegmatítica. La mayoría de las pegmatitas se
encuentra alrededor de los márgenes de las rocas plutónicas como pequeñas masas o venas delgadas que
comúnmente se extienden en la roca adyacente. Las pegmatitas se forman en las últimas etapas de la
cristalización, cuando el agua y otros volátiles, como el cloro, el flúor y el azufre, forman un porcentaje
inusualmente elevado del fundido. Dado que la migración iónica aumenta en estos ambientes ricos en líquido,
los cristales que se forman son anormalmente grandes.
1.3 Composición de las rocas ígneas
Las rocas ígneas están compuestas fundamentalmente por silicatos. La composición mineral de una roca ígnea
concreta está determinada en última instancia por la composición química del magma a partir del cual cristaliza.
Recordemos que el magma está compuesto fundamentalmente por los ocho elementos químicos que son los
principales constituyentes de los silicatos (O, SI, Al, Ca, Na, K, Mg y Fe).
Conforme el magma se enfría y solidifica, estos elementos químicos se combinan para formar dos grupos
importantes de silicatos. Los silicatos oscuros (o ferromagnesianos) son minerales ricos en hierro y en
magnesio, o en ambos, y normalmente con bajo contenido en sílice. El olivino, el piroxeno, el anfíbol y la biotita
son los constituyentes ferromagnesianos comunes de la corteza terrestre. Por el contrario, los silicatos claros
contienen mayores cantidades de potasio, sodio y calcio que de hierro y magnesio. Como grupo, esos minerales
son más ricos en sílice que los silicatos oscuros. Entre los silicatos claros se cuentan el cuarzo, la moscovita y el
grupo mineral más abundante, los feldespatos. Los feldespatos constituyen al menos el 40 por ciento de la
mayoría de las rocas ígneas. Por tanto, además del feldespato, las rocas ígneas contienen alguna combinación
de los otros silicatos claros y oscuros que se han enumerado.

Tabla. 1.1. Composición mineral de las rocas ígneas comunes (Tarbuck y Lutgens, 2015).
Tabla. 1.2. Clasificación de los principales grupos de las rocas ígneas según su composición mineral y su
textura. (Tarbuck y Lutgens, 2010).

1.4 Observación de rocas ígneas en muestra de mano (“visu”)
Tabla. 1.3. Identificación de rocas ígneas con textura fanerítica. (Pozo Rodríguez et al., 2010).
MINERALES NOMBRE
OTRAS CARACTERÍSTICAS
DESTACABLES DE LA ROCA
Cuarzo y feldespato alcalino, Principalmente minerales de color claro, cuarzo transparente, blanco o grisáceo GRANITO
abundantes. con feldespato blanco y/o rosáceo; puede presentar moscovita y minerales
ferromagnesianos (biotita, hornblenda).
Predominan los minerales de color claro que confieren tonos blancos o
Feldespatos alcalinos SIENITA
rosáceos
abundantes. (feldespatos); cuarzo ausente; entre los minerales ferromagnesianos puede
presentar anfíboles y biotita.
Hornblenda y plagioclasa. Proporciones equivalentes de minerales claros y oscuros; las plagioclasas DIORITA
pueden presentar algunas estriaciones visibles en sus caras de exfoliación.
Piroxeno y plagioclasa gris Alrededor del 70% son minerales oscuros; en las plagioclasas pueden ser GABRO
a oscura (rica en calcio). visibles las estriaciones; la roca puede presentar en el afloramiento tonos ocres
de meteorización; ausencia de cuarzo.
Olivino abundante con La roca está compuesta de olivino y piroxeno; cuarzo ausente; poco frecuente PERIDOTITA
piroxeno y hornblenda y cuando se presenta con frecuencia alterada a serpentina. Si predomina
subordinada. el olivino se denomina dunita, si lo hace el piroxeno, piroxenita.
Tabla. 1.4. Identificación de rocas ígneas con textura afanítica. (Pozo Rodríguez et al., 2005).
NOMBRE DE
COLOR GLOBAL COMPOSICIÓN MINERAL (*)
LA ROCA
Claro. Roca masiva a bandeada; los cristales de cuarzo y/o feldespato pueden RIOLlTA
ser visibles.
RIOLITA
Los granos de cuarzo pueden ser relativamente grandes, flotando en una
PORFÍDICA
matriz de grano fino que puede presentar colores variados (gris claro a
púrpura).
Grisáceo. Con frecuencia están presentes plagioclasa y hornblenda. ANDESITA
ANDESITA
Granos de plagioclasa y hornblenda son visibles en una matriz de grano
PORFÍDICA
fino y frecuente color gris.
Oscuro. Roca generalmente masiva, de color marrón oscuro a negro, puede BASALTO
presentar olivino.
BASALTO
Se distinguen cristales grandes de olivino, augita o plagioclasa en una
PORFÍDICO
masa de grano fino gris oscura.
BASALTO
Cavidades y vesículas presentes; puede presentar cristales de olivino.
VESICULAR
ESCORIA
(*) El conjunto de la roca es afanítica, pero algunos cristales aislados se pueden reconocer a simple vista.

Tabla. 1.5. Identificación de rocas ígneas con textura vítrea, vesicular o piroclástica. (Pozo Rodríguez et al.,
2005).
NOMBRE DE
COLOR GLOBAL OTRAS CARACTERÍSTICAS
LA ROCA
Claro. Textura vesicular. Estructura celular de paredes finas con abundantes PUMITA
vesículas de pequeño tamaño, a menudo de morfología tubular, muy
ligera (puede flotar en el agua).
TOBA
Textura piroclástica. Constituida por ceniza muy fina, ligera pero sin
VOLCÁNICA
vesículas, puede presentar laminación interna.
BRECHA
Claro a oscuro. Textura piroclástica. Fragmentos angulosos de roca volcánica se presentan
VOLCÁNICA
incluidos en una masa de ceniza color claro, puede presentar fragmentos
de vidrio.
Textura piroclástica. Fragmentos de vidrio o pumita se disponen en una IGNIMBRITA
(TOBA
masa de ceniza, el aspecto soldado de los constituyentes indica que el
SOLDADA)
material se depositó a muy alta temperatura (flujo piroclástico).
Oscuro. Textura vesicular. Abundantes vesículas de gran tamaño y paredes gruesas. ESCORIA
Frecuentemente puede tener composición basáltica o andesítica.
Textura vítrea. Color negro a rojizo, fractura concoide. Translúcida en OBSIDIANA
bordes finos.
Fotografías de muestras de mano de rocas ígneas
Granito

Riolita
Diorita

Andesita
Gabro

Basalto
Peridotita

Pegmatita
Obsidiana

Pumita

1.5 Observación de rocas ígneas al microscopio
ÍGNEA, PLUTÓNICA: GRANITO

Composición mineral: cuarzo (Cu), plagioclasa (Pl), feldespato potásico (KFsp), moscovita (Mos),
biotita (Bi).
Polarizadores paralelos
Polarizadores cruzados

ÍGNEA, PLUTÓNICA: GRANITO

Composición mineral: cuarzo (Cu), plagioclasa (Pl), feldespato potásico (KFsp), biotita (Bi).

ÍGNEA, SUBVOLCÁNICA: RIOLITA (PÓRFIDO RIOLÍTICO)

Composición mineral: matriz vítrea (Matr), cuarzo (Cu), anfíbol (Anf), biotita (Bi), plagioclasa, carbonato
(Carb), opacos, óxidos de hierro.

ÍGNEA, VOLCÁNICA: BASALTO

Composición mineral: plagioclasa (Al), piroxeno (Px), anfíbol (Anf), olivino (Ol), opacos (Ol).

2.- ROCAS SEDIMENTARIAS
Cuando las rocas formadas en profundidad (ígneas y metamórficas, las propias rocas sedimentarias formadas
anteriormente) afloran a la superficie terrestre, empiezan a sufrir procesos de meteorización (física y química);
sus componentes se alteran, se disgregan y se disuelven. Además, pueden sufrir procesos de erosión y
transporte (por corrientes fluviales, glaciares o viento), llegando a depositarse en lugares alejados de la roca de
origen.
Una vez depositados, los sedimentos blandos pueden sufrir el proceso llamado litificación (compactación y
cementación), que los convierte en una roca sedimentaria sólida.
Las rocas sedimentarias se clasifican, según su origen y componentes, en rocas detríticas y químicas.
Las rocas detríticas se componen de partículas minerales producidas por la disgregación mecánica de otras
rocas. Los minerales menos estables química y mecánicamente se van eliminando en el proceso de la
meteorización y transporte, y el sedimento detrítico se va enriqueciendo cada vez más de minerales estables en
condiciones superficiales (cuarzo, arcillas), formando rocas como areniscas y lutita.
Las rocas sedimentarias químicas se forman por sedimentación química de materiales que han estado en
disolución durante su fase de transporte. La sedimentación en este caso puede producirse por precipitación
directa, por ejemplo debido a la evaporación del agua (capas de sal y yeso), pero también, a veces, se debe a la
actividad de organismos vivos que extraen componentes disueltos en el agua para construir sus esqueletos o
caparazones, que luego se acumulan en el fondo de la cuenca sedimentaria. En este caso se puede hablar de
origen bioquímico u orgánico (por ejemplo, algunas calizas).
2.2 Rocas sedimentarias detríticas
Si bien puede encontrarse una gran variedad de minerales y fragmentos de roca en las rocas detríticas, los
constituyentes fundamentales de la mayoría de las rocas sedimentarias de esta categoría son los minerales de
arcilla y el cuarzo. Los minerales de arcilla son el producto más abundante de la meteorización química de los
silicatos, en especial de los feldespatos. Las arcillas son minerales de grano fino con estructuras cristalinas
laminares, similares a las micas. El otro mineral común, el cuarzo, es abundante porque es extremadamente
duradero y muy resistente a la meteorización química.
Otros minerales comunes de las rocas detríticas son los feldespatos y las micas. Dado que la meteorización
química transforma rápidamente estos minerales en nuevas sustancias, su presencia en las rocas sedimentarias
indica que la erosión y la deposición fueron lo bastante rápidas como para conservar algunos de los minerales
principales de la roca original antes de que pudieran descomponerse.
El tamaño del clasto es la base fundamental para distinguir entre las diversas rocas sedimentarias detríticas. En
la figura 2.1 se representan las categorías de tamaño para los clastos que constituyen las rocas detríticas y los
nombres de las rocas correspondientes. El tamaño del clasto no es sólo un método conveniente de división de
las rocas detríticas; también proporciona información útil relativa a los ambientes deposicionales. Las corrientes
de agua o de aire seleccionan los clastos por tamaños; cuanto más fuerte es la corriente, mayor será el tamaño
del clasto transportado. La grava, por ejemplo, es desplazada por ríos de corriente rápida, así como por las
avalanchas y los glaciares. Se necesita menos energía para transportar la arena; por tanto, esta última es común

en accidentes geográficos como las dunas movidas por el viento o algunos depósitos fluviales y playas. Se
necesita muy poca energía para transportar la arcilla, ya que se deposita muy lentamente. La acumulación de
esas diminutas partículas suele estar asociada con el agua tranquila de un lago, una laguna, un pantano o
ciertos ambientes marinos.
Rocas sedimentarias detríticas comunes, ordenadas por tamaño de clasto creciente son la lutita, la arenisca y el
conglomerado o la brecha.
Fig. 2.1. Clasificación de rocas sedimentarias detríticas en función del tamaño de clasto. (Tarbuck y Lutgens,
2010).
A la hora del estudio de las rocas sedimentarias detríticas, además del tamaño de clasto, hay que fijarse en
las características texturales que pueden aportar datos sobre el medio de transporte de sedimentos,
distancia recorrida y ambiente de sedimentación. Estos parámetros son la redondez y la esfericidad de los
clastos y el grado de selección de los granos que forman la roca (Fig. 2.2).

(a)
(b)
Fig. 2.2. a) Grado de redondez y esfericidad de clastos; b) Grado de selección de clastos de sedimento. (Pozo
Rodríguez et al., 2005).
Los clastos que constituyen el esqueleto principal de la roca pueden estar unidos entre sí por un cemento
formado por la precipitación de sales disueltas en la solución de poros (frecuentemente carbonato cálcico), o
por una matriz de clastos de grano más fino.
2.3 Rocas sedimentarias químicas
Al contrario que las rocas detríticas, que se forman a partir de los productos sólidos de la meteorización, los
sedimentos químicos derivan del material que es transportado en disolución a los lagos y los mares. Sin
embargo, este material no permanece disuelto indefinidamente en el agua. Una parte precipita para formar
los sedimentos químicos, que se convierten en rocas como la caliza, el sílex y la sal de roca o sal gema.
Esta precipitación del material se produce de dos maneras. Mediante procesos inorgánicos (in = no;
organicus = vida) como la evaporación y la actividad química que pueden producir sedimentos químicos. Los
procesos orgánicos (vida) de los organismos acuáticos también forman sedimentos químicos, cuyo origen se
dice que es bioquímico.
Un ejemplo de un depósito producido mediante procesos químicos inorgánicos es la sal que queda después
de la evaporación de un determinado volumen de agua marina. Por el contrario, muchos animales y plantas
que viven en el agua extraen la materia mineral disuelta para formar caparazones y otras partes duras. Una
vez muertos los organismos, sus esqueletos se acumulan por millones en el fondo de un lago o un océano
como sedimento bioquímico.

Tabla. 2.1. Composición, textura y nombres de rocas sedimentarias químicas. (Tarbuck y Lutgens, 2010).
En la clasificación de las calizas se suelen diferenciar los siguientes componentes texturales:
- Ortoquímicos: componentes formados por precipitación química directa en la cuenca de sedimentación.

Se diferencia la micrita (carbonatos microcristalinos, con tamaño de grano inferior a 5 mkm) y esparita
(material carbonático de tamaño superior a 15 mkm).
- Aloquímicos: son granos de carbonatos de diferentes tipos formados en la misma cuenca de

sedimentación. Pueden ser bioclastos (restos de partes duras de organismos), peloides (partículas
subesféricas o elipsoidales compuestas por calcita microcristalina), ooides (partículas esféricas con
formados por micrita y esparita dispuestos en capas concéntricas) o intraclastos (agregados de carbonato
retrabajados).
Además, muchas de las rocas sedimentarias clasificadas en el grupo químico contienen también al menos
pequeñas cantidades de sedimentos detríticos. Muchas calizas, por ejemplo, contienen cantidades variables
de limo o arena, lo que les proporciona una calidad «arenosa» o «arcillosa». A la inversa, debido a que
prácticamente todas las rocas detríticas están cementadas con material que estuvo originalmente disuelto en
agua, éstas también están muy lejos de ser puramente detríticas.
2.4 Observación de rocas sedimentarias en muestra de mano (“visu”)
Tabla 2.2. Descripción de las rocas sedimentarias detríticas. (Pozo Rodríguez et al., 2005).
TAMAÑO DE GRANO COMPOSICIÓN Y OTRAS CARACTERÍSTICAS ROCA

Fino a muy fino (arcilla-limo) (64
Arcilla compactada formada por minerales de la arcilla. LUTlTA
micras).
LUTITA FISIBLE o FÍSIL
Suave al tacto. Laminado a masivo, a veces físil.
(SHA LE)
Tizna las manos al frotar. Colores muy variables.
Constituida principalmente por minerales terrígenos LlMOLlTA
(cuarzo, feldespatos, etc.) y minerales de la arcilla.
Terroso al tacto. Colores muy variables.
Medio (arena) (64 micras-2
Compuesto principalmente de cuarzo. Puede presentar CUARZOARENITA
milímetros).
laminación. Los granos rayan el vidrio. Colores claros
a marrón rojizo.
Formado por granos de feldespatos, micas y fragmentos GRAUVACA
de roca, incluidos en una matriz limo-arcillosa. Mala
selección. Frecuentes clastos angulosos. Colores
oscuros (verde a negro).
Constituido por feldespato y cuarzo, con micas ARCOSA
subordinadas, que predominan sobre los fragmentos de
roca. Escasa matriz. Colores claros, de gris a rosáceo.
Formado predominantemente por fragmentos de rocas, LlTOARENITA
más abundantes que feldespato y cuarzo. Escasa
matriz. Colores muy variables.
Grueso (grava) (Mayor de 2
Constituido por clastos de composición mineral variada CONGLOMERADO
milímetros).
ylo fragmentos de rocas mono y polimineral. Selección (PUDINGA)
variable. Los componentes del esqueleto son
redondeados, flotan en una pasta fina formada
por matriz (limo-arenosa) y cemento calcáreo.
Similar a la anterior, pero con clastos CONGLOMERADO
predominantemente angulosos y mal seleccionados. (BRECHA)

Tabla 2.3. Descripción de las rocas sedimentarias químicas. (Pozo Rodríguez et al., 2005).
, DUREZA
REACCIÓN CON HCI
(MOHS) CARACTERÍSTICAS ROCA
DILUIDO (10%)
<5,5 Intensa efervescencia. Densa y compacta. Tamaño de cristal variable, en CALIZA
general pequeño (microscópico). Fósiles frecuentes.
Tiñe con alizarina roja S. Colores muy variables.
Similar a la caliza. Formado por cristales gruesos que CALIZA
se disponen en estructura bandeada con diversos TRAVERTÍNICA
tonos de color. (TRAVERTINO)
Débil efervescencia. La reacción se incrementa si se raya o pulveriza la DOLOMÍA
roca. Densa, de colores muy variables. Ausencia de
fósiles, en general. No tiñe con alizarina roja S.
Ausencia de
Roca blanda (se raya con la uña). Soluble lentamente YESO
efervescencia.
en agua caliente. En superficies frescas se puede
observar la exfoliación en una dirección. Se presenta
masivo (alabastrino), laminado y fibroso. Predomina el
color blanco, pero debido a las inclusiones puede
presentar cualquier otro color.
Altamente soluble en agua. Sabor salado. En SALGEMA
superficies frescas puede presentar exfoliación cúbica.
En general agregados de cristales grandes. Sin
impurezas color blanco, si las presenta puede adquirir
colores diversos.
>5,5 Ausencia de reacción. Predominantemente masivo, en capas o en nódulos. SÍLEX
Tamaño de cristal muy pequeño. Fractura concoide y
cortante. Raya el vidrio. Colores muy variados.
Tabla 2.4. Descripción de las rocas sedimentarias bioquímicas (organógenos). (Pozo Rodríguez et al., 2005).
TAMAÑO DE GRANO COMPOSICIÓN Y OTRAS CARACTERÍSTICAS ROCA
Muy pequeño (microscópico). Acumulaciones de conchas de pequeños organismos CRETA
que no se distinguen a simple vista. Reacción en medio
ácido, pudiendo dejar un residuo insoluble (arcilla). No
raya el vidrio. Color claro y aspecto de tiza.
Acumulación de esqueletos silíceos (ópalo biogénico) de DIATOMITA
diatomeas. Salvo en términos margosos no hay reacción
en medio ácido. No raya el vidrio. Escasa densidad. Muy
poroso. Se presenta masivo a laminado, con colores
predominantemente blancos o amarillentos.
Muy variados. Acumulación de conchas de uno o varios tipos de CALIZA FOSILÍFERA
organismos invertebrados con escasa cementación. (COQUINA)
Reacciona en medio ácido con intensa efervescencia.
No raya el vidrio. Porosa. Colores variables.
Acumulaciones de restos de plantas, enteras o CALIZA TOBÁCEA
fragmentadas, petrificadas por la precipitación del
carbonato cálcico. Cementación variable. Reacciona en
medio ácido con intensa efervescencia. No raya el vidrio.
Porosidad, en general alta. Colores en general claros.
Aspecto masivo, en capas o fibroso, este último cuando CARBÓN
se reconocen restos orgánicos. Acumulación de restos
de plantas con proceso de carbonización variable. No
reacciona en medio ácido. No raya el vidrio. Poco denso.
Color gris oscuro a negro o marrón.

Fotografías de muestras de mano de rocas sedimentarias
Lutita
Limolita

Cuarzoarenita
Conglomerado (pudinga)

Conglomerado (brecha)
Caliza

Dolomía
Yeso

Sal gema
Sílex

Creta
Diatomita

Caliza tobacea

2.5 Observación de rocas sedimentarias al microscopio
SEDIMENTARIA, DETRÍTICA: GRAUVACA

Composición mineral: cuarzo de granulometría variada – trama (Cu tr) y matriz (Cu matr), plagioclasa,
feldespato potásico, filosilicatos (Fil) (clorita, moscovita), óxidos de hierro, opacos (Op).

SEDIMENTARIA, DETRÍTICA: ARENISCA (CUARZOARENITA)

Composición mineral: cuarzo de granulometría variada – trama (Cu tr) y matriz (Cu matr), filosilicatos
(Fil)(clorita, moscovita, minerales arcillosos), opacos (Op).

SEDIMENTARIA, ORTOQUÍMICA: CALIZA (MICRITA)

Composición mineral: calcita micrítica (Cal micr) y recristalizada (Cal recr), óxidos de hierro,
escasísimos componentes detríticos (cuarzo).

SEDIMENTARIA, ALOQUÍMICA: CALIZA (PELSPARITA CON FÓSILES)

Composición mineral: calcita (matriz esparítica (Matr), pelets (Pel), fósiles carbonatados(F)),
abundantes granos detríticos de cuarzo (Cu). Calcita teñida de rojo.

METAMÓRFICA, NO FOLIADA: CUARCITA

Composición mineral: cuarzo (Cu), circón (Cir), moscovita (Mos), opacos (Op).

3.- ROCAS METAMÓRFICAS
Las rocas metamórficas se producen a partir de rocas ígneas, sedimentarias o incluso de otras rocas
metamórficas. Metamorfismo significa literalmente “cambio de forma”, las rocas sometidas a este proceso sufren
cambios de la composición mineral y/o textura originales debido a la acción de los agentes de metamorfismo:
calor, presión y fluidos termales.
La mayor parte de las rocas metamórficas se producen en uno de estos tres ambientes:
• Cuando un cuerpo magmático intruye la roca encajante, tiene lugar el metamorfismo de contacto o
térmico. En este caso el metamorfismo está controlado por un aumento de la temperatura dentro de la
roca encajante que rodea la intrusión ígnea.
• El metamorfismo regional está asociado a los procesos de formación de montañas, cuando, debido a
los movimientos tectónicos de placas de la litosfera terrestre, grandes bloques de rocas se encuentran
sumergidos a mucha profundidad y sufren el aumento de presión y temperatura.
• El metamorfismo hidrotermal implica alteraciones químicas que se producen cuando los fluidos
calientes mineralizados circulan a través de las fracturas de la roca. Este tipo de metamorfismo suele
producirse en zonas cercanas a intrusiones ígneas que proporcionan el calor y los fluidos con muchos
iones en disolución que alteran las rocas encajantes.
Existen tipos de metamorfismo de menor importancia como son el metamorfismo dinámico (trituración de rocas
en zonas de fallas) y el metamorfismo de impacto (en zonas de choque de meteoritos contra la Tierra).
Los cambios que se producen en la roca corresponden a su composición mineral y textura. A medida que
aumenta el grado de metamorfismo, los minerales de la roca inicial recristalizan formando nuevos minerales
estables en condiciones de más alta presión y temperatura. Generalmente, el metamorfismo suele ser un
proceso isoquímico, es decir, la composición química global de la roca no cambia (salvo en el caso del
metamorfismo hidrotermal).
Entre los cambios texturales, los más importantes son el aumento de tamaño de grano de los minerales y su
recristalización con orientación preferente (Fig. 3.1). Por ejemplo, partiendo de una roca sedimentaria lutita, a
medida que avanza el metamorfismo se van formando las rocas de la secuencia pizarra – filita – esquisto –
gneis, en la que observamos el aumento gradual del tamaño de grano y orientación de todos los minerales
alargados en la misma dirección, perpendicular a la dirección de mayor presión.
Fig. 3.1. Recristalización con orientación preferente debido a la presión diferencial.

3.2 Texturas de las rocas metamórficas
Recordemos que el término textura se utiliza para describir el tamaño, la forma y la distribución de las partículas
que constituyen una roca. La mayoría de rocas ígneas y muchas rocas sedimentarias están compuestas de
granos minerales que tienen una orientación aleatoria y, por tanto, parecen iguales cuando se observan desde
cualquier dirección. Por el contrario, las rocas metamórficas deformadas que contienen minerales con hábito
planar (micas) y/o minerales alargados (anfíboles) en general muestran alguna clase de orientación preferente
en la que los granos minerales presentan un alineamiento paralelo a subparalelo.
Foliación
El término foliación se refiere a cualquier disposición planar (casi plana) de los granos minerales o los rasgos
estructurales del interior de una roca. En los ambientes metamórficos, la foliación es provocada, en última
instancia, por los esfuerzos compresivos que acortan las masas rocosas, haciendo que los granos minerales de
las rocas preexistentes desarrollen alineamientos paralelos o casi paralelos. Son ejemplos de foliación el
alineamiento paralelo de los minerales con hábito planar y/o los minerales alargados; el alineamiento paralelo de
las partículas minerales y los cantos aplanados; el bandeado composicional donde la separación de los
minerales oscuros y claros genera un aspecto laminar, y la pizarrosidad cuando las rocas se separan con
facilidad en capas delgadas y tabulares a lo largo de superficies paralelas. Estos distintos tipos de foliación se
pueden formar de muchas maneras distintas, como:
1. Rotación de los granos minerales alargados o de hábito planar hacia una nueva orientación.
2. Recristalización de los minerales para formar nuevos granos que crecen en la dirección de la
orientación preferente.
3. Cambios de forma en granos equidimensionales a formas alargadas que se alinean en una
orientación preferente.
Existen varios tipos de foliación, dependiendo del grado de metamorfismo y de la mineralogía de la roca original.
Consideraremos tres de ellos: pizarrosidad, esquistosidad y bandeado gnéisico.
El término pizarrosidad se refiere a las superficies planares muy juntas a lo largo de las cuales las rocas se
separan en capas delgadas y tabulares cuando se las golpea con un martillo. La pizarrosidad aparece en varias
rocas metamórficas pero se observa mejor en las pizarras que exhiben una propiedad de separación excelente,
denominada clivaje.
Según el ambiente metamórfico y la composición del protolito, la pizarrosidad se desarrolla de diferentes

maneras. En un ambiente metamórfico de grado bajo, se sabe que la pizarrosidad se desarrolla cuando los
estratos de lutita (y las rocas sedimentarias relacionadas) son metamorfizadas y plegadas para formar una
pizarra. El proceso empieza cuando los granos planares se pliegan y se doblan, generando pliegues
microscópicos que tienen flancos (lados) más o menos alineados. Una ulterior deformación intensifica este
nuevo alineamiento a medida que los granos antiguos se rompen y recristalizan preferentemente en la dirección
de la orientación recién desarrollada. De esta manera, se desarrollan en la roca estrechas zonas paralelas
donde se concentran las briznas de mica. Estas estructuras planares alternan con zonas que contienen cuarzo y
otros granos minerales que no exhiben una orientación lineal pronunciada. Es a lo largo de estas zonas muy
delgadas, donde los minerales planares muestran un alineamiento paralelo, donde la pizarra se separa.
Dado que en general la pizarra se forma durante el metamorfismo de grado bajo de la lutita, suelen conservarse
restos de los planos de estratificación sedimentarios originales. No obstante, la orientación de la pizarrosidad
suele desarrollarse en un ángulo oblicuo al de la estratificación sedimentaria original. Por tanto, a diferencia de la
lutita, que se separa a lo largo de planos de estratificación, la pizarra suele separarse a través de ellos. Otras

rocas metamórficas, como los esquistos y los gneises, también se separan a lo largo de las superficies planares
y, por tanto, exhiben clivaje.
Esquistosidad. Bajo regímenes de presión y temperatura más extremos, los pequeños granos de mica y clorita
de las pizarras empiezan a crecer mucho. Cuando estos minerales planares crecen lo bastante como para poder
observarse a simple vista y exhiben una estructura planar o laminar, se dice que la roca muestra un tipo de
foliación llamada esquistosidad. Las rocas con esta textura se denominan esquistos. Además de los minerales
planares, el esquisto suele contener partículas deformadas de cuarzo y feldespato que aparecen como granos
planos o en forma de lente escondidos entre los granos de mica.
Bandeado gnéisico. Durante el metamorfismo de grado alto, las migraciones iónicas pueden provocar la
segregación de los minerales. Los cristales oscuros de biotita y los silicatos claros (cuarzo y feldespato) están
separados, dando a la roca un aspecto bandeado, conocido como bandeado gnéisico. Las rocas metamórficas
con este tipo de texturas se denominan gneises. Aunque son foliados, los gneises no se separarán en planos
con tanta facilidad como las pizarras y algunos esquistos. Los gneises que sí se lajan tienden a romperse en una
dirección paralela a su foliación y muestran superficies ricas en mica parecidas al esquisto.
Otras texturas metamórficas

No todas las rocas metamórficas tienen texturas foliadas. Las que no tienen se denominan no foliadas. Las rocas
metamórficas no foliadas se desarrollan en general en ambientes donde la deformación es mínima y los
protolitos están compuestos por minerales que presentan cristales equidimensionales, como el cuarzo o la
calcita. Por ejemplo, cuando una caliza de grano fino (formada por calcita) se metamorfiza por la intrusión de una
masa magmática caliente, los pequeños granos de calcita recristalizan y forman cristales entrelazados más
grandes. La roca resultante, el mármol, presenta unos granos grandes y equidimensionales, orientados
aleatoriamente, parecidos a los de las rocas ígneas de grano grueso. Esta textura se denomina granoblástica
(Fig 3.2a).
Otra textura común en las rocas metamórficas son unos granos especialmente grandes, llamados porfidoblastos,
rodeados por una matriz de grano fino de otros minerales. Esta textura se denomina porfidoblástica (Fig 3.2b).
Fig. 3.2. Típicas texturas metamórficas: a) granoblástica, b) porfidoblástica. (Pozo et al., 2005).
Las texturas porfidoblásticas se desarrollan en una gran variedad de tipos de rocas y de ambientes
metamórncos cuando los minerales del protolito recristalizan y forman nuevos minerales. Durante la
recristalización algunos minerales metamórficos, como el granate, la estaurolita y la andalucita, desarrollan una
pequeña cantidad de cristales muy grandes. Por el contrario, minerales como la moscovita, la biotita y el cuarzo
suelen formar una gran cantidad de granos muy pequeños. Por consiguiente, cuando el metamorfismo genera

los minerales granate, biotita y moscovita en el mismo ambiente, la roca contendrá cristales grandes
(porfidoblastos) de granate embebidos en una matriz de grano fino compuesta de biotita y moscovita.
3.3 Composición mineral de las rocas metamórficas
Minerales índice y grado metamórfico
Además de los cambios de textura, el proceso de metamorfismo provoca cambios en la mineralogía conforme
nos desplazamos de las zonas de metamorfismo de grado bajo a las de metamorfismo de grado alto. Por
ejemplo, en el caso de las lutitas, el primer mineral nuevo que se forma a medida que la lutita se transforma en
pizarra es la clorita. A temperaturas más elevadas empiezan a dominar las partículas de moscovita y biotita.
Bajo condiciones más extremas, las rocas metamórficas pueden contener granate y cristales de estaurolita. A
temperaturas próximas a las del punto de fusión de la roca, se forma sillimanita. Esta última es un mineral
metamórfico de alta temperatura utilizado para fabricar porcelanas refractarias como las empleadas en las
bujías.
A través del estudio de las rocas metamórficas en sus ambientes naturales y a través de estudios
experimentales, los investigadores han descubierto que ciertos minerales son buenos indicadores del ambiente
metamórfico en el cual se formaron (Fig. 3.3). Utilizando esos minerales índice, los geólogos distinguen entre
diferentes zonas de metamorfismo regional. Por ejemplo, la clorita empieza a formarse cuando las temperaturas
son relativamente bajas, menos de 200°C. Por tanto, las rocas que contienen cloritas (normalmente las pizarras)
son conocidas como rocas metamórficas de grado bajo. Por el contrario, la sillimanita se forma sólo en
ambientes muy extremos donde la temperatura supera los 600°C y las rocas que la contienen son consideradas
de grado alto. Grado es un término utilizado en un sentido relativo para referirse a las condiciones de
temperatura (o a veces de presión) a las que las rocas han sido sometidas.
Fig. 3.3. Minerales índice de diferentes grados de metamorfismo

(Tarbuck y Lutgens, 2010).

Migmatitas. En los ambientes más extremos, incluso las rocas metamórficas de grado alto experimentan
cambios. Por ejemplo, las rocas gnéisicas pueden calentarse lo suficiente como para provocar el inicio de la
fusión. Sin embargo, recordemos lo hablado sobre las rocas ígneas, que los diferentes minerales se funden a
temperaturas diferentes. Los silicatos de color claro, normalmente el cuarzo y el feldespato potásico, tienen las
temperaturas de fusión más bajas y empiezan a fundirse primero, mientras que los silicatos máficos, como el
anfíbol y la biotita, se mantienen sólidos. Cuando esta roca parcialmente fundida se enfría, las bandas claras
constarán de componentes ígneos o de aspecto ígneo, mientras que las bandas oscuras consistirán en material
metamórfico no fundido. Las rocas de este tipo se denominan migmatitas (migma = mezcla; ite = piedra). Las
bandas claras de las migmatitas suelen formar pliegues tortuosos y pueden contener inclusiones tabulares de
componentes oscuros. Las migmatitas sirven para ilustrar el hecho de que algunas rocas son transicionales y no
pertenecen claramente a ninguno de los tres grupos básicos de rocas.
Las principales características de algunas rocas metamórficas comunes se resumen en la Figura 3.4. Obsérvese
que las rocas metamórficas pueden clasificarse en líneas generales según el tipo de foliación que exhiben y, en
menor medida, según la composición química del protolito.
Fig. 3.4. Textura y composición de las principales rocas metamórficas. (Tarbuck y Lutgens, 2010).

3.4 Observación de rocas metamórficas en muestras de mano (“visu”)
Pizarra
Filita

Esquisto granatífero
Esquisto con estaurolita

Gneis
Cuarcita

Mármol
Serpentinita

3.5 Observación de rocas metamórficas en el microscopio
METAMÓRFICA, FOLIADA: PIZARRA

Composición mineral: cuarzo (Cu), biotita (Bi), moscovita (Mos), opacos (Op).

METAMÓRFICA, FOLIADA: ESQUISTO
Composición mineral: cuarzo (Cu), plagioclasa (Pl), anfíbol (Anf), feldespato potásico, clorita (Cl),
opacos (Op).

METAMÓRFICA, FOLIADA: ESQUISTO

Composición mineral: cuarzo (Cu), moscovita (Mos), biotita (Bi), circón (Cir), opacos (Op).

METAMÓRFICA, FOLIADA: MILONITA
Composición mineral: cuarzo (Cu), plagioclasa (Pl), feldespato potásico (KFsp), moscovita (Mos),
biotita (Bi) (muy alterada por clorita), opacos (Op).

Bibliografía
Tarbuck EJ, Lutgens FK, 2010, UNED-Pearson Vol. I 303 p.

Ciencias de la Tierra. Una introducción a la geología física
Pozo Rodríguez M, González Yélamos J, Giner Robles J, Geología Práctica. Introducción al reconocimiento
de materiales y análisis de mapas. Pearson, 2005, 340 p.
Referencias en Internet
— Guía Interactiva de minerales y rocas de la ETSI de Ingenieros de Montes (UPM):

http://www2.montes.upm.es/dptos/dsrn/edafologia/aplicaciones/gimr/indice.html
— Colección de rocas de la Escuela Politécnica Superior de Ávila (U. Salamanca):

http://politecnicavila.usal.es/webrocas/ReconocimientoRocasInicio.htm
— Atlas de rocas, minerales y texturas del Departamento de Geología de la Universidad de Carolina del
Norte, USA:
http://www.geolab.unc.edu/Petunia/mainmenu.html
— El atlas fotográfico digital para el estudio petrográfico de las principales familias de rocas sedimentarias
del Departamento de Petrología y Geoquímica de la Facultad de Ciencias Geológicas (Universidad
Complutense de Madrid).
http://webs.ucm.es/info/petrosed/index.html
— Atlas de rocas ígneas del Departamento de Petrología y Geoquímica de la Facultad de Ciencias

Geológicas (Universidad Complutense de Madrid)
https://petroignea.wordpress.com/
— Departamento de Edafología y Química Agrícola de la Universidad de Granada. Cursos en Internet de

Introducción a la Edafología, descripción e interpretación del suelo en el microscopio, atlas de perfiles de
suelos.
http://edafologia.ugr.es/

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GRADO EN

CIENCIAS GUÍA DIDÁCTICA DE PRÁCTICAS DE LAS

García del Amo D., Antón López L.

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Presentación de las actividades prácticas

Guía didáctica práctica II. Reconocimiento de rocas

1.1. Descripción general

2.1. Descripción general

3.1. Descripción general

UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN A DISTANCIA 2

Presentación de las actividades prácticas

El programa de actividades prácticas de esta asignatura es el siguiente:

Práctica I. Reconocimiento Cristalográfico y Mineralógico.

Práctica II. Reconocimiento Petrológico (macroscópico y microscópico):

UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN A DISTANCIA 3

El Ciclo de las rocas (Tarbuck y Lutgens, 2010).

UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN A DISTANCIA 4

1.- ROCAS ÍGNEAS

1.1 Descripción general

1.2 Textura de las rocas ígneas

UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN A DISTANCIA 5

1.3 Composición de las rocas ígneas

UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN A DISTANCIA 6

UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN A DISTANCIA 7

1.4 Observación de rocas ígneas en muestra de mano (“visu”)

UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN A DISTANCIA 8

Fotografías de muestras de mano de rocas ígneas

UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN A DISTANCIA 9

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN A DISTANCIA 11

UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN A DISTANCIA 12

UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN A DISTANCIA 13

UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN A DISTANCIA 14

1.5 Observación de rocas ígneas al microscopio

ÍGNEA, PLUTÓNICA: GRANITO

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ÍGNEA, PLUTÓNICA: GRANITO

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ÍGNEA, SUBVOLCÁNICA: RIOLITA (PÓRFIDO RIOLÍTICO)

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ÍGNEA, VOLCÁNICA: BASALTO

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2.- ROCAS SEDIMENTARIAS

2.1 Descripción general

2.2 Rocas sedimentarias detríticas

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2.3 Rocas sedimentarias químicas

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En la clasificación de las calizas se suelen diferenciar los siguientes componentes texturales:

- Ortoquímicos: componentes formados por precipitación química directa en la cuenca de sedimentación.

- Aloquímicos: son granos de carbonatos de diferentes tipos formados en la misma cuenca de

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2.4 Observación de rocas sedimentarias en muestra de mano (“visu”)

TAMAÑO DE GRANO COMPOSICIÓN Y OTRAS CARACTERÍSTICAS ROCA

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Fotografías de muestras de mano de rocas sedimentarias

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