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1. LO OBVIO Y LO NORMAL ES LA DIVERSIDAD
Lic. Lía Goren
Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Octubre de 2008
Material de lectura escrito para el curso virtual MIRADAS DIVERSAS ACERCA DE LA DIVERSIDAD
dictado en ESSARP (English Speaking Scholastic Association of the River Plate)
La diversidad es mucho más que una variable desgraciada en el marco de una uniformidad
idealizada. La diversidad no es un defecto. La diversidad es una bendición. La
diversidad es la garantía de la sostenibilidad de la vida en el planeta. La diversidad es un
aspecto necesario y significativo de toda relación.
Pero para poder comprender lo dicho debemos ir un paso más allá del pensamiento racional-
positivista en el que fuimos educados (lineal, fragmentado en entidades caracterizadas por su
estabilidad y con relaciones de independencia respecto del contexto) para aprender a
pensar desde la complejidad y, con ello, reconocer que la diversidad, la interdependencia
y el cambio son datos consustanciales de la realidad.
Vencer la incertidumbre
La incertidumbre, es uno de nuestros desafíos vitales más grandes. Aunque existen ciertos
aspectos del diario vivir que podemos prever, también existe un importante campo de
experiencias que están fuera de nuestro control humano, eventos que suceden y sucederán
tanto si los deseamos como si no. En este sentido, casi todo lo que hacemos los seres
humanos tiene por objeto contemplar la necesidad de bienestar material y emocional o evitar
situaciones vividas como peligrosas. En función de las condiciones naturales, materiales y
sociales de cada época, las diferentes comunidades humanas que pueblan nuestro mundo
fueron produciendo sus propias maneras de afrontar la incertidumbre y el cambio.
Para poder vivir y convivir de la manera más sostenida y segura posible, tanto los individuos
como las comunidades en su conjunto necesitan contar con el mayor grado de previsibilidad
posible respecto de aquellas cosas que les pueden acontecer y, al mismo tiempo, proveerse de
un rico bagaje de recursos (conocimientos, herramientas, organización social, etc.) que les
resulten efectivos al momento de responder a las circunstancias que la vida depara.
Como parte del proceso de evolución en el tiempo cada comunidad humana desarrolla
su cultura (1) y configura para sí misma una determinada estructura social (2). En el
esfuerzo por sobrevivir materialmente y dar valor y sentido a la propia vida tanto como al
mundo que se habita, los seres humanos desarrollan para sí mismos y transmiten a las
siguientes generaciones explicaciones y saberes acerca de su circunstancia, formas de trabajo,
formas de organizar las relaciones (entre sí y con otras comunidades) y algún modo de
relacionarse con lo que han concebido como trascendente. Todas las sociedades humanas
generan alguna forma de acuerdos y regulaciones en torno a lo deseable y aceptado, lo
prohibido y sancionado, acerca de lo que la comunidad espera de cada uno de sus miembros
y lo que cada miembro puede esperar de su comunidad.
El estatus social y cultural de cada pueblo es el resultado de un proceso histórico y variable,
evoluciona permanentemente y nunca ha de darse por terminado. Sin embargo, cada uno de
nosotros nacemos y nos constituimos como sujetos en el marco de una sociedad y unos usos
culturales que encontramos ya dados y estructurados. A menos que seamos profesionales
especializados en el estudio de las características de la evolución de las sociedades, nuestra
manera de vivir nos resulta tan habitual que nos parece obvia y el hecho de que la misma sea
una construcción entre otras posibles nos resulta inimaginable; nos parece que el modo de
vivir en el que hemos crecido es ‘normal’ y ‘natural’; nos resulta difícil imaginar que la vida
pudiera vivirse de otras maneras.
Piense usted en los diversos modos en que diferentes pueblos se saludan o demuestran el
cariño y la alegría y podrá darse cuenta de lo extraño que le resultaría a usted mismo hacerlo
de otro modo del que lo hace.
En resumen, por un lado, podemos afirmar que cierta previsibilidad y regularidades en lo
material y en las relaciones nos ayudan enormemente y nos otorgan seguridad y sentido de
familiaridad y pertenencia.
Por otro lado, vemos que el proceso de hacer familiar la cotidianeidad emerge de contextos
diversos, los cuales se desenvuelven, que se van transformando a lo largo del tiempo y
producen, por lo tanto respuestas igualmente diversas.
La razón ilustrada
Antes de la modernidad, la mayoría de los seres humanos vivían muy expuestos al contacto
con la naturaleza y a sus inclemencias. Aunque esto les recordaba permanentemente su
propia fragilidad y la variabilidad de su circunstancia, como contrapartida, les permitía
percibirse a sí mismos formando parte y en relaciones de interdependencia con el gran
sistema que llamamos naturaleza.
Pero durante la modernidad, el paradigma racionalista de la ilustración introdujo cambios
importantes en el pensamiento y la organización de las sociedades de occidente. Fue
tomando fuerza el convencimiento de que los desarrollos y los descubrimientos de la ciencia
harían posible develar el funcionamiento del mundo y los misterios de la vida; la humanidad
podría tomar un mayor control sobre los males del cuerpo y de la mente y sobre las
inexplicables e impredecibles fuerzas de la naturaleza. El modelo explicativo de la ciencia
insufló un optimismo generalizado respecto de lo mucho que aportarían al progreso y al
mejoramiento de la humanidad tanto los conocimientos originados en la investigación
científica como los adelantos originados en el desarrollo tecnológico que acompañó este
proceso.
A partir de ese momento, el modo de ser de un fenómeno natural, del paciente sano, del hijo
o del alumno deseado será minuciosamente evaluado por los científicos con el objeto
caracterizar aquello que, a partir de estos datos, comenzará a definirse como “normal” y
posibilitará la descripción de los procedimientos adecuados para corregir aquello que se ha
apartado de ese estándar de normalidad. La diferencia caerá fuera del rango de lo
enunciado por la ciencia positiva, se caracterizará como anormalidad y será
expulsada del campo de lo aceptado como válido, correcto o saludable. Bajo esta
mirada, la variación y la diferencia cuestionarán por sí mismas la pretensión de
verdad de la ciencia. Lo diverso entrará en el campo de lo incierto, lo
impredecible y quizás peligroso.
Este cambio en la representación social de la infancia estuvo, a su vez, íntimamente
vinculado a las profundas transformaciones que operaría en ese entonces la organización de
la educación. Desde una concepción espontánea solemos creer que las escuelas han
existido desde siempre y que casi siempre han funcionado de la misma manera. Sin embargo,
fue en el marco de los acontecimientos de la modernidad cuando el niño y el alumno se
constituyeron como tales, cuando quedaron sujetos al estatus social (4) que el pensamiento
de la época y sus instituciones configuraron para ellos.
Tampoco la vida familiar existió siempre como hoy la concebimos. En este sentido
dice Morris Berman (1987):
El surgimiento de la familia nuclear, con el hombre a la cabeza, logró su máxima
expresión en el siglo XVII, mientras que la unidad crucial había sido previamente la
“línea”, es decir, la familia extendida de descendientes a partir de un único
antecesor. Con la evolución de la unidad nuclear, la suave heterogeneidad de la vida
en comunidad empezó a desaparecer. Se hicieron distinciones dentro de la familia y
entre las familias. El hogar medieval, que podía contener hasta 30 miembros de la
familia extendida, comenzó a contraerse y a uniformarse. … Lo que nosotros
podríamos llamar caos era, en efecto, la multiplicidad de realidades, una “mezcla de
colores”… La civilización “masculina” con su deseo de tener todo
ordenado, limpio y uniforme, surgió con toda su fuerza en la víspera de
la Revolución Científica [e Industrial]. A partir del siglo XVII en
adelante, el poder de la esposa declinó constantemente, siendo la ley de
la primogenitura (el hijo mayor tiene el derecho exclusivo de la
herencia) uno de los primeros ejemplos de esto. Hasta mediados del
siglo XVI, a ningún hombre se le permitía estar presente durante un
parto. Ya por el año 1700, un gran porcentaje de las “parteras” eran
hombres. La civilización “profesional”, el mundo de la categorización y
el control, es un mundo de poder y dominio masculino. (5)
compensar las diferencias de origen propias de la heterogénea constitución de la población
nacional de principios de siglo. Dice Tedesco:
… “Después de leer a los positivistas, resulta difícil resistir la tentación de enfatizar
el carácter claramente antidemocrático de sus postulados. El fatalismo biológico
resultaría inmodificable; el fracaso escolar sería explicado por razones genéticas y
la función de los métodos y programas escolares sería seleccionar a los “más aptos”
y excluir rápidamente a los que no podrán avanzar en el sistema más allá de sus
posibilidades ‘objetivas’. (6)
ejemplaridad y, por este motivo, poca mella le hacen a la descomunal presión cultural hacia
el enfrentamiento y la discriminación que con tanta fuerza se mantiene instalada en
Argentina.
No hace falta buscar en complejos tratados académicos para dar testimonio de lo dicho. La
dinámica de la convivencia escolar y la relación entre los niños y las familias
dentro y fuera de la escuela, los problemas de discriminación y abuso
relacionados con la diversidad social en la Argentina 2011 lo demuestra con
sólo acceder a las noticias periodísticas más recientes:
Diario Clarín | 23-11-2011 | Una mujer mató a una chica que se había
peleado por Facebook con su hija. Las dos adolescentes habían intercambiado
amenazas en la red social. Ayer, la mujer fue con su hija hasta la casa de su rival, en
Ciudad Evita, y la apuñaló por la espalda. Su marido le gritaba: “Mátenla”. Ambos
están prófugos. http://www.clarin.com/crimenes/pelea_por_facebook-
adolescente_asesinada-Ciudad_Evita_0_596340578.html
Diario Clarín | 16-11-11 | Le pegan por ser gordo, lo filman y lo suben a la
Web. Quería jugar al fútbol y le dijeron: “Callate, gordo, vos sólo podés ser aguatero”.
http://www.clarin.com/sociedad/pegan-gordo-filman-suben-
Web_0_592140872.html
Diversidades
La educación de ayer se configuró desde la homogeneidad. La educación hoy
está asumiendo el reto de reconfigurarse sobre la diversidad.
¿Qué significa esta afirmación? ¿Llegamos a captar la relevancia que cobra para la educación
y la vida en comunidad el incluir la perspectiva de la diversidad? Creemos que, en términos
generales, apenas estamos comenzando a apreciar el impacto profundo que esta temática
tiene sobre nuestra manera de percibir y responder a nuestra circunstancia. Para quienes
hemos sido formados en el paradigma de la uniformidad, pensar la educación (y las
relaciones en general) desde la consideración de la diversidad nos requiere una importante
reestructuración de nuestras categorías de pensamiento.
Según X. Besalú (1998), hacia finales de los años ’70, el paradigma de la modernidad
comienza a ser sustituido por el de la postomdernidad y, con ello, el principio de la igualdad
evoluciona para incluir el de la diversidad.
El término diversidad esconde dos términos distintos: el de diferencia, que
caracteriza a los individuos y los hace distintos de otros humanos; y el de
desigualdad, que es la expresión de relaciones injustas entre individuos. En este
sentido, debe quedar claro que algunas diversidades simplemente deben ser
respetadas, porque no son sino la expresión del pluralismo de las
sociedades democráticas; otras deben ser potenciadas, porque todas las
personas tenemos determinadas singularidades y posibilidades con
derecho a desarrollar al máximo; y otras diversidades deben ser
sencillamente combatidas (es decir, ni respetadas, ni potenciadas) por
tratarse de desigualdades.” (10)
Referencias
1, 2 y 4 MIT OPEN COURSE WARE – UNIVERSIA Materiales elaborados por docentes
y de estudio puestos a libre disposición por el MIT en Internet.
3. Berman, Morris (1987) El reencantamiento del mundo. Cuatro Vientos Editorial. Chile.
Pag. 164.
5. Idem ant. Pag 165.
6. Tedesco, Juan Carlos (2003) Educación y sociedad en la Argentina (1880-1945). Siglo
XXI de Argentina Editores. Buenos Aires. Pag. 261.
7. Puiggrós, Adriana (1996) Historia de la educación en la Argentina, Tomo 1. Sujetos,
disciplina y curriculum en los orígenes del sistema educativo argentino (1885-
1916) Editorial Galerna.
8. Idem ant.
9. Jorge Palomar (29.10.2000) La Argentina aborigen. Diario La Nación. Sección Revista.
10. Besalú, Xavier. (1999) “Diversidad en la Escuela. Educar a partir del otro”. En: Revista
Educar (NOS) N° 5 II Época. Enero/Marzo de 1999
2. QUE LA DIVERSIDAD NOS CONVOQUE
Lic. Lía Goren
Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Octubre de 2008
Material de lectura escrito para el curso virtual MIRADAS DIVERSAS ACERCA DE LA DIVERSIDAD
dictado en ESSARP (English Speaking Scholastic Association of the River Plate)
Esta compleja red de representaciones es una condición necesaria para la supervivencia
humana y resulta absolutamente indispensable para coordinar las acciones y las respuestas
que el vivir demanda a cada paso. Reconocer las señales que indican cuando se avecina una
tormenta es tan útil como el estar entrenado en las convenciones sociales requeridas para ser
aceptado o valorado por los demás. De esto se trata el proceso de socializarse en el hábitat
natural y cultural en el que se vive.
Actos lingüísticos
Desde la perspectiva de la Ontología del lenguaje, Rafael Echeverría (2001) realiza una
detallada distinción de los que él denomina “actos lingüísticos”. Entre ellos están las
afirmaciones, las declaraciones y los juicios.
De forma resumida diremos que una afirmación es una proposición respecto de aquello
que se observa, lo que incluye estar concientes de que, como lo acabamos de ver, la
“observación” no es un proceso neutro u ‘objetivo’, ya que la atribución de sentido o
interpretación de los datos observados siempre está sujeta a la historia personal del
observador. Las afirmaciones se refieren al mundo ya existente, se relacionan con el mundo
de los “hechos”.
No sucede igual con las declaraciones, ya que ellas no se refieren al mundo de los hechos
sino que tienen el poder de generar nuevas realidades. Mediante las declaraciones
conocimientos no sea declarada oficialmente mediante algún tipo de certificado, para el
sistema educativo sus conocimientos no tendrán la misma validez. La identidad y las
posibilidades para la vida futura de ese niño o esa niña serán bien diferentes antes o después
de la acreditación legítima de sus saberes.
“Los juicios son como veredictos. Con ellos creamos una realidad nueva, una
realidad que sólo existe en el lenguaje y son un ejemplo de la capacidad generativa
del lenguaje… Si decimos: “Esta reunión de capacitación es aburrida.” ¿Dónde
habita lo aburrido? El juicio habita en la persona que lo formula. Si una comunidad
ha otorgado autoridad a alguien para emitir un juicio, éste puede ser considerado
como un juicio válido para esa comunidad. No es igual si lo dice un compañero de
trabajo o lo dice un jefe. Lo que hace la diferencia es la autoridad conferida a la
persona que hace la declaración. (Echeverría, 2001) (2)
Desde otra perspectiva, esta cita refuerza lo que se dijo más arriba respecto de la génesis del
prejuicio y los estereotipos. El primero de los dos personajes que se queman con la llama de
la vela, afirma que las velas encendidas poseen una llama que puede alumbrar y que esa
misma llama también puede quemar. En cambio, el segundo personaje convierte ese dato de
su realidad en una declaración que dice que las velas son objetos peligrosos de los que
convendría mantenerse alejado.
El conocido proceso de etiquetado tiene en su génesis este mecanismo
de atribución generalizada de significados: aquello que quizás haya sido un momento
posible del proceso desarrollo de un sujeto o sólo alguno de los muchos aspectos de su rica,
creativa y cambiante totalidad se transforma en una declaración de la que resulta una
producción de identidad. Las declaraciones son vinculantes, enlazan a los sujetos en una
determinada realidad al tiempo que los constituyen en orden a como esa realidad (lazo,
sujeto y entorno incluidos en una unidad compleja) ha sido definida.
Calificación/clasificación y educación
sólo a reforzar esas identidades y a profundizar esas diferencias sino que, al mismo tiempo y
desde lo simbólico, nos dicen que hay una clase de estudiantes que deben quedar fuera de
una importante cantidad de experiencias que a cualquier ser humano, sin importar su
condición, lo enriquecen intelectual, afectiva y espiritualmente. La actual estructura
institucional educativa, y de la sociedad en general, es congruente con una determinada
manera de operar sobre la diversidad. Una manera decididamente excluyente.
Los actuales trabajos en el campo de la educación acerca de las inteligencias múltiples, la
variabilidad en los estilos de aprendizaje, el uso de diferentes tipos de estrategias para la
resolución de problemas que tienen diferentes personas y las riquísimas propuestas de
trabajo en el aula atendiendo las diferencias son algunas de las temáticas que hoy
apuntalan el reconocimiento de que son muchas las facetas que nos caracterizan
como seres humanos y como sociedades y refuerzan la evidencia de que todos
somos iguales y diferentes en algún sentido.
Referencias
1. Echeverría, Rafael (2001) Ontología del lenguaje. Dolmen Ediciones. pp. 71-80.
Extractado y adaptado.
2. Ibid. pp. 105-113. Extractado y adaptado.
3. Najmanovich, Denise (2005) “Estética del pensamiento complejo”. En: Andamios.
Revista de investigación social. Año 1, número 2, junio de 2005. Universidad Autónoma de la
Ciudad de México. Colegio de Humanidades y Ciencias Sociales. pp. 31. (el resaltado es
agregado)
4. Tenti Fanfani, Emilio (1984) “La interacción maestro-alumno: discusión sociológica”.
En: Revista Mexicana de Sociología .Vol. 46, No. 1 (enero-marzo 1984), pp. 161-174.
Universidad Nacional Autónoma de México.
3. LA VIDA ES VIDA DE RELACIÓN
Lic. Lía Goren
Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Octubre de 2008
Material de lectura escrito para el curso virtual MIRADAS DIVERSAS ACERCA DE LA DIVERSIDAD
dictado en ESSARP (English Speaking Scholastic Association of the River Plate)
Este texto intentará brindar algunos aportes finales destinados a completar el tema de la
diversidad y la convivencia. Expresado en una síntesis muy apretada, digamos que el cambio
de eje que comporta poner a la diversidad como categoría de reflexión implica producir un
viraje que va
• desde la homogeneidad-normalidad a la diversidad-complejidad (eje cognitivo),
• desde la multiculturalidad a la interculturalidad (eje cultural)
• desde la noción de tolerancia a la noción de respeto (eje axiológico),
• desde la integración a la inclusión (eje político-educativo).
sociólogo alemán Niklas Luhman, que ha conseguido introducir sólidamente el pensamiento sistémico en
esta área.” Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Teor%C3%ADa_de_sistemas.
2 “En lo que probablemente sea su mayor renovación para la sociología, Luhmann cambia por
completo la forma de comprender a la sociedad. Deja totalmente de lado la idea de una sociedad
compuesta por hombres, proponiendo a la sociedad como el nivel emergente en el cual se
reproducen las comunicaciones sociales.” Fuente:
http://es.wikipedia.org/wiki/Niklas_Luhmann.
Miradas diversas acerca de la diversidad – 12
Formación
Enfoque Relacional Dialógico
autoorganización. Se trata entonces de pasar, de un único mundo
compuesto por elementos completamente definidos e inmutables y
relaciones fijas, a pensar en términos de un “universo diverso” en
permanente formación, configuración y transformación. En él no existen
elementos aislados sino que se forman “unidades heterogéneas”, ensambles
dinámicos y redes, que no tienen un sentido unívoco, no están completamente
determinados …
(Najmanovich, 2005)
Un ejemplo sencillo quizás ayude a aclarar tanta teoría. Si en un matrimonio la relación llegó
al punto en que ninguno de los dos se soporta, decimos que “ese matrimonio anda mal”.
Sin embargo, en el trabajo, ambos se llevan ‘re bien’ con sus colegas. Notable, dado que se
trata de las mismas personas. ¿Qué cambia? En casa, la dinámica vincular es otra. Entonces,
resulta que esa realidad que llamamos “ese matrimonio” no existe por fuera de la manera en
que se vinculan: se llevan bien o se llevan mal. La realidad de lo que un matrimonio es para
cada pareja depende de cómo se lleven.
de la dinámica vincular (sus vínculos con la autoridad y con los pares, sus vías de acceso
a la educación, al trabajo o a la seguridad por parte del estado) y del ambiente donde se
desenvuelven (la posición de estudiante es tal en función de su estancia en el ámbito
escolar; la posición de nativo o inmigrante es tal en función de la residencia en un
determinado ambiente nacional; en el ejemplo del matrimonio, no era lo mismo ‘en casa’ que
en ‘la oficina’).
La individualidad aparece en la medida en que se distingue de otras individua-
lidades. Una persona aparece en el momento en que entra en relación con otras
personas.
…
Quien está en la relación participa en una realidad, es decir, en un ser, que no está
únicamente en él ni únicamente fuera de él. Toda realidad es una presencia en la que
participo sin poder apropiármela. Donde falta la participación no hay realidad.
…
El yo es real en virtud de su participación en la realidad. Se torna tanto más real
cuanto más completa es su participación.
Martín Buber
Así, de la misma manera, tampoco nos damos cuenta de que la diversidad no es
problemática. Aunque “la diversidad” problematiza nuestra existencia, el problema no
radica en “la diversidad” en sí, sino que los problemas de los que nos estamos
ocupando se derivan de la manera en que nos ponemos en relación con el
fenómeno de lo diverso (desde lo cognitivo, la cultura, la organización social y lo
político).
En cuanto al tema de “la paz”, aunque en general los seres humanos nos pasamos hablando
(y con razón) de que lo poco que sabemos vivir en paz o del valor y la necesidad de alcanzarla,
debemos aclarar que “la paz no es una cosa”. Lo mismo puede decirse en cuanto al
respeto, la tolerancia o cualquier otra palabra que designe un valor o una actitud. La paz no
es un objeto que se puede o comprar, pesar o poner en un estante. Lingüísticamente
hablando, ‘la paz’ es una nominalización. La nominalización es un “término lingüístico que
designa el proceso de convertir un verbo en un sustantivo abstracto, y la palabra del
sustantivo así formado”. Las personas, los pueblos o las naciones, anhelan la paz, viven en
paz, trabajan para la paz: “se trata de lo que sucede cuando un verbo que expresa un proceso
en transcurso se convierte en un sustantivo” (O’Connor y Seymour, 1992).
Tomemos, por ejemplo, “educación”, ¿Quién educa a quién?, ¿y cómo pasan los
conocimiento de uno a otro?
O “respeto”. ¿Quién respeta a quién?, ¿y cómo lo hacen?
…
Las nominalizaciones son los dragones del metamodelo [del lenguaje]. No causan
problemas mientras no se crea que existan. Eliminan tanta información que apenas
queda nada. … Una nominalización se aclara convirtiéndola en verbo y
preguntando por la información perdida: “¿Quién nominaliza qué y cómo lo hace?”
J. O’Connor y J. Seymour (1992)
Este formato sustantivado (la manera habitual de designar los valores) produce dos tipos de
efectos cognitivos: “abstraen el proceso en transcurso” y “congelan” la experiencia.
Cuando nos referimos a “la paz” de este modo, la experiencia paz ha quedado tan
simplificada que se la puede reducir a unos pocos renglones de algún diccionario
enciclopédico. Así, con un poco de suerte, quizás nos convenzamos que para tenerla, basta
con anhelarla.
Podríamos ahora preguntarnos ¿por qué importa tanto dedicar tanta página a este tema?
Porque bajo ese formato nos queda oculto el hecho de que la paz es un proceso en
transcurso y su ocurrencia depende de lo que cada día, a cada momento, cada persona, en
cada rincón del planeta, haga o deje de hacer. Cosificarla nos distancia de la acción efectiva.
La paz, el respeto, la tolerancia, la buena convivencia, la aceptación, sólo existen como
“emergentes” de estados de situación complejos. Estos valores se hacen realidad y se
“manifiestan” como resultado de una determinada configuración relacional.
Aunque así lo digamos (y él se lo diga a sí mismo), un estudiante no “es ordenado”, un
estudiante hace y deja de hacer determinadas cosas que resultan, en todo caso, en una mayor
o menor competencia para entrar en relación con los útiles o los chiches de la sala o de su
cuarto de un modo ordenado. Cuando se dice de él que es ordenado, en realidad, se está
haciendo referencia a un proceso en transcurso que implica muchas variables: no sólo hace
algo con los chiches, lo hace cuando todos lo hacen y todos lo hacen cuando la maestra lo
pide; ese estudiante entra en un sistema relacional interactivo particular de ese ambiente que
es su sala del jardín. ¿Por qué será que no hay quien no sienta cierta fascinación al ver a
Mary Poppins ordenar el cuarto en un santiamén, sólo con un chasquido de sus dedos: ¡No
hay que hacer nada! Volviendo, eso es orden nominalizado. El orden requiere de trabajo y
trabajo que lleva tiempo, trabajo que, además, hay que sostener en el tiempo, como “el
estudio”.
“La vida” también es una nominalización, la vida se mantiene viva porque nuestro organismo
opera todo el tiempo en relaciones de interacción entre unidades heterogéneas dentro de sí
mismo y con su entorno: falta agua y tomo agua. Pero en cuanto tomo agua, el agua no se
queda quieta ni un momento, algo de ella pasa por los riñones, algo deja aquí de sí misma y
algo se lleva, algo queda, algo es expulsado del sistema. Si alguno de estos procesos de
unidades funcionales en relación se confunde (enfermedades auto-inmunes) o se de detiene,
se produce un estado (nominalizado él también) que llamamos “enfermedad”.
Najmanovich (2005) lo explica usando el ejemplo de “la ola en los estadios de fútbol”.
… las dinámicas no lineales y los sistemas complejos evolutivos pudieron abrirse
paso entre las metáforas y modelos científicos. Recién entonces fue posible pensar en
términos de una dinámica transformadora que dé lugar a la emergencia y a la
multiplicidad de modos de ensamble y organización. …
Esta figura pulsante de sistemas en formación, transformación, constelación, co-
formación o interacción, es la de las “redes fluidas”. …
Algunas analogías pueden ser útiles para ayudarnos: pensemos en la formación de
la ola en los estadios de fútbol. ¿Qué cosa es la ola? Nos preguntaríamos si seguimos
la modalidad instituida. El problema es que la ola no es un objeto, ni una
sustancia, es un movimiento. Esto no la hace menos real, ni menos potente.
Pero no puede “asirse” desde la cuadrícula del pensamiento moderno. Si pensamos
en la red metabólica gracias a la cual estamos vivos (o tal vez debería decir que
“somos”) ocurre algo semejante: el metabolismo es actividad, no sustancia,
aunque obviamente opera transformado a la materia.
…. Los enfoques o abordajes de la complejidad no tienen formas privilegiadas a
priori, como hemos mencionado ya. La diferencia crucial con la mirada de la
simplicidad es el acento en el “orden generativo”, es decir en la dinámica de la
producción de formas y en que no hay restricciones a priori de su
potencialidad, las restricciones que aparecen son las que la propia
dinámica crea en su devenir.
(Najmanovich, 2005)
podamos encontrar la manera de mantenernos atentos a ese prójimo que nos necesita, a esa
planta que se queda sin agua, cuando encontremos la forma, el mejor modo de conectar
amorosamente con todas las piezas del sistema de la vida, quizás podamos empezar a
ver que el juego del respeto y la convivencia pacífica entre los seres humanos no
es una cosa que encontraremos al final de un arco iris, sino que, como la ola,
comienza con el primer movimiento; sin ese primer movimiento lejos
estaremos de hacer la ola de la buena convivencia.
Referencias bibliográficas
• Buber, Martín (2002) Yo y Tú. Nueva Visión. Buenos Aires. P. 51.
• Najmanovich, Denise (2005) “Estética del pensamiento complejo”. Revista
Andamios Año1 N° 2, Junio de 2005, pp-19-42. Disponible en:
http://www.uacm.edu.mx/andamios/num2/dossier%202.pdf
• O’Connor, Joseph y Seymour, John (1992) Introducción a la Programación
Neurolingüística. Ediciones Urano. Barcelona. Pp. 145-147, 313.
• Schmelkes, Sylvia (2001) En: Educar en y para la diversidad en el nivel
preescolar. Banco Nacional de Cursos de Actualización 2003-2004. Cuaderno de
Trabajo. Programa Nacional para la actualización permanente de los maestros de
educación básica en servicio. Elaborado en la Coordinación General de Educación
Intercultural Bilingüe de la Secretaría de Educación Pública, los contenidos estuvieron
a cargo de la Dirección de Formación y Capacitación de Agentes Educativos. Pp. 41-42.