El monstruo de dos cabezas

Había una vez un monstruo de dos cabezas llamado Juan. Juan era un monstruo bueno, pero
nadie lo quería y él estaba muy triste. Cuando llegó a la casa, a la cueva escondida, su madre le dijo:

- Mira hijo, tu amigo falleció.

El monstruo Juan se quedó paralizado con sus lágrimas cayendo de sus ojos. Y le dijo a la mamá:

- Decime que es mentira.

Y la madre le dijo:

- ¿Cómo te voy a mentir con eso?

Juan se fue a su cuarto muy triste, dejó la mochila en el piso y se acostó recordando los momentos
felices que pasó con su amigo. Mientras recordaba, se le ocurrió una idea: crear una máquina del
tiempo para volver al pasado y verlo una vez más. Cuando la terminó se puso adentro de la máquina
del tiempo y tocó unos botones para programarla y volver al pasado. Al llegar al pasado lo primero
que hizo Juan fue ir al hospital y ver a su amigo antes de que falleciera, pero una superheroina que
no les tenía miedo a los monstruos pudo activar sus poderes y salvar a Roberto, el amigo de Juan. La
superheroina llamada la súper maestra Alejandra le dijo:

- ¿Quieres quedarte en el pasado y seguir con tu amigo o volver al presente?

Y Juan le dijo:
- Quiero quedarme en el pasado.

Juan y su amigo vivieron felices por siempre.