Con el propósito de disminuir la impunidad de hechos delictivos cometidos en nuestro
país, la Fiscalía General de la República, ha venido desarrollando una serie de esfuerzos relacionados al estudio y análisis de la escena del delito para mejorar los procedimientos interinstitucionales que permitan, por medio de un adecuado manejo de la escena, recolectar todas aquellas evidencias materiales que lleven al esclarecimiento del hecho delictivo y establecer la responsabilidad de aquel o aquellos que lo cometieron. La Fiscalía General de la Republica ha dictado la Política de Persecución Penal, que es el conjunto de normas, criterios, directrices, estrategias y programas que orientan la forma en que las y los fiscales y la institución en general ejecutan su trabajo para la solución efectiva de los conflictos y el abordaje de la criminalidad. Esta política persecutoria está dirigida a lograr una efectiva investigación del delito y procesamiento de quienes resulten responsables y es vinculante para los miembros de la carrera fiscal, de la policía nacional civil y demás instituciones que colaboran con la investigación. La Política establece en su artículo 62, que los manuales, instructivos o instrumentos que se desarrollen en virtud de la misma, se entenderán incorporados a dicho documento. Es por lo antes mencionado que este protocolo tiene la finalidad servir de guía y orientación a la labor que realiza a diario la Fiscalía General de la República (FGR), desde la llegada a la escena hasta su respectivo procesamiento. Está dirigido a los y las agentes auxiliares del Fiscal General, al personal policial, de investigación, al personal técnico especialista en inspecciones oculares y al médico forense, como responsables que son del procesamiento de las distintas escenas del delito, entre otros aspectos: definiciones básicas, lineamientos generales, los objetivos y la metodología de investigación que hay que seguir en cada escenario del delito, actividades y obligaciones de cada uno de las y los intervinientes que conforma el equipo multidisciplinario, así como también de la conservación y preservación de la cadena de custodia de las evidencias, desde el primer momento en que se presenten al lugar de los hechos, buscando con ello un mayor éxito en la investigación. Su importancia radica en el adecuado manejo que hagan de él. Puesto que descubrir lo que realmente ocurrió en la escena del delito, conlleva una serie de procedimientos que deben de seguirse con el rigor científico, para la recolección adecuada de todas aquellas evidencias relacionadas en la comisión del hecho delictivo, la identificación del autor o presuntos responsables del delito, determinar su(s) participación(es). Así mismo, redefine criterios operativos de actuación y control de cada uno de los intervinientes, cuya observancia obligatoria mejorarán el desempeño en el procesamiento de las diferentes escenas del delito, y el cumplimiento con normas legales y técnicas científicas que permitan alcanzar los objetivos de la investigación. también precisa los lineamientos indispensables para el comportamiento que deben seguir, a fin de que la escena no sea alterada, modificada o destruida, y que los indicios sean preservados y recolectados adecuadamente.