ENFERMEDADES POR PYTHIUM

Varias especies de Pythium ocasionan pudrimiento de semillas, mal del talluelo antes y

después de su aparición, pudrimiento de las raíces y tallo, incluso pudrimiento de
alguna vaina. Las pérdidas pueden ser de hasta 100% cuando la enfermedad es
grave. Las infecciones de los sistemas de raíces ocasionan lesiones color canela
ligeramente hundidas que se unen. Las raíces primarias y secundarias se ven afectadas,
lo que provoca un ligero pudrimiento ocasionado por hongos de grandes porciones del
sistema de raíces. Las plántulas se atrofian, marchitan y finalmente, padecen el “mal
del talluelo”. Bajo ciertas condiciones, el Pythium puede salpicar el follaje e infectar las
vainas, lo que causa lesiones que empiezan en las puntas de las vainas y avanzan hacia
el final del tallo.
¿Qué es el moho?
El moho es un hongo que se propaga mediante esporas, es muy común encontrarlo en
lugares húmedos y con baja luminosidad. Por lo general, este hongo crece en
condiciones húmedas y cálidas, además de crecer en filamentos unicelulares o
pluricelulares.

¿Cuáles son los síntomas de Pythium?

parece oportuno comentar que la enfermedad causada por Pythium
causa pudriciones de raíz y tallo, pero también de frutos, e incluso puede llegar a
afectar a todo el sistema radicular de la planta. Por ello, el Pythium puede causar la
muerte directa de la misma. El Pythium es responsable de causar secadera y ataque a
frutos. Si el Pythium se encuentra en condiciones de alta humedad, puede llegar a
atacar a planta por debajo de la línea del suelo o en la base del mismo.
a enfermedad Pythium se encuentra de manera muy común en los frutos del pepino,
entre otros tipos de cultivo, donde causa la denominada pudrición blanca.
Es importante destacar que esta podredumbre puede desarrollarse también durante el
posterior almacenamiento del producto, para lo cual es importante también realizar
tratamientos de poscosecha adecuados.

¿Cómo prevenir y eliminar el Pythium?

El ozono es una alternativa ecológica y sin residuo para prevenir, controlar y eliminar el
Pythium en cultivos, ya sean invernaderos, aire libre, cultivos hidropónicos… Los
sistemas de ozono generan agua ozonizada destinada al riego, a la desinfección del
suelo y a la pulverización o tratamientos foliares.
Utilizando metodologías adecuadas, el ozono, en forma de agua ozonizada, sirve tanto
para tratar cultivos ya afectados por el Pythium, como para prevenir esta enfermedad,
así como otras. Ya que el uso de agua ozonizada en riego y pulverización evita la
proliferación de microorganismos patógenos.
El ozono es una herramienta de tratamiento de cultivos ecológica y sin residual
químico, ya que su impacto ecológico de la explotación es nula porque el ozono se
convierte en oxígeno de forma natural (debido a sus propiedades físico químicas). Esto
hace además que se oxigenen la raíz de la planta, con los múltiples beneficios que esto
conlleva (enraizamiento, buena salud, mayor producción…).
Como el ozono no residuos ni en la explotación agrícola ni en los frutos, el ozono
mejora la comercialización de los productos alimenticios porque evita que se
produzcan rechazos debidos a la contaminación encontrada en frutas y hortalizas.
Además, el ozono, en forma de agua ozonizada y ozono gas, también se puede utilizar
en pos cosecha mejorando la conservación y seguridad de los productos alimenticios.
Un aspecto muy importante si hay peligro de Pythium, porque, por ejemplo, en pepino
este microorganismo puede surgir en su almacenamiento.
Hay que destacar que además del control del Pythium y otros microorganismos que
producen enfermedades en cultivos, con la utilización de sistemas de ozono se
consiguen producciones más grandes y en menor tiempo, mayor volumen y calidad de
los frutos, a la vez que se reducen costes de producción (por el ahorro en
fitosanitarios). Por tanto, se mejora significativamente la rentabilidad de la explotación
agrícola.

CÓMO PREVENIR EL PYTHIUM SPP.

 Utiliza cultivos resistentes o injertos en cultivos tolerantes.
 Usa material de plantación limpio.
 Asegúrate que haya un crecimiento regular.
  Evita irrigar en exceso.
 No apliques un exceso de nitrógeno, ya que esto promueve la enfermedad.

En invernaderos:

 Prevén las temperaturas elevadas inmediatamente después de la plantación.

Evita un agua de irrigación fría o demasiado caliente. Procura que el contenido
hídrico del sustrato permanezca por debajo del 70% y garantice un buen
drenaje.
 Desinfecta las soluciones nutritivas que se recirculan.
 Aumenta al inicio la distancia al sustrato principal, utilizando bloques de
sustrato más elevados para las plántulas.

En cultivos a pleno campo:

 Evita el uso de campos con un drenaje inadecuado o mejora el mismo antes de

la plantación o siembra.