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• Una descarga inmediata y total que es hipotética y que sigue siendo la meta
inaccesible para las pulsiones sexuales.
• Una descarga mediata y controlada por la actividad intelectual, que procura el
placer atemperado.
• Una descarga mediata y parcial obtenida cuando la energía y los contenidos del
inconsciente cruza la barrera de la represión
La satisfacción inmediata y total destruiría, por su desmesura, el equilibrio del aparato
psíquico.
Definiciones del inconsciente.
Definición del inconsciente desde un punto de vista descriptivo: Las formaciones del
inconsciente se nos presentan como actos, palabras o imágenes inesperadas que surgen
bruscamente y desbordan nuestras intenciones y nuestro saber consciente. Nos hallamos
frente al inconsciente como un fenómeno que se cumple independientemente de
nosotros, y no obstante, determina lo que somos. Lo inconsciente es lo psíquico mismo y
su esencial realidad.
Definición del inconsciente desde un punto de vista sistemático: La fuente de
excitación se llama representación de cosa, y los productos terminales son
manifestaciones deformadas del inconsciente.
Definición del inconsciente desde el punto de vista dinámico: La fuente de excitación
se denomina representantes reprimidos y los productos terminales son escapes velados
del inconsciente sustraídos a la acción de la represión. Estos derivados de lo reprimido,
bajo sus máscaras, se llaman retornos de lo reprimido.
Definición del inconsciente desde el punto de vista económico: La fuente de
excitación se llama representante de pulsiones, y los productos terminales del
inconsciente son fantasmas, o para ser mas exactos, comportamientos afectivos y
elecciones amorosas espontaneas sostenidos en fantasmas.
Definición del inconsciente desde el punto de vista ético: El deseo es el inconsciente
considerado desde el punto de vista de la sexualidad, es decir, desde el punto de vista del
placer sexual. El deseo es una pulsión de la que no tenemos conciencia, que tendría
como meta principal el placer absoluto en una relación incestuosa. El estatuto ético del
inconsciente se resume en el hecho de que es un deseo motorizado por el goce
incestuoso en tanto soberano bien.
Dos factores enmarcan la vida psíquica, el tiempo y los otros. El tiempo ya que el
funcionamiento psíquico no cesa de renovarse a lo largo de la historia de un sujeto hasta
el punto de escapar a la medida del tiempo. El inconsciente esta fuera del tiempo. En los
otros está inmersa la vida psíquica, en el mundo de aquellos a quienes estamos ligados
por el lenguaje, por nuestros fantasmas y nuestros afectos.
Referencia:
Nasio, J. (1996). El Placer de leer a Freud. Argentina: Gedisa. 19-53