Está en la página 1de 13

FORMAR

CULTURA
Pl a ta fo r m a de a pre nd iza j e a d ista nci a
pa ra cr e a dores cultura le s

Gestión cultural para las


infancias

MARLENE NORDLINGER
Punto de partida: Motivaciones e inquietudes que nos convocan a pensar
juntos.

Desde nuestra práctica profesional nos encontramos con un vacío en la


especialización en términos de gestión, implementación y circulación de
cultura orientada a niños y niñas. Aunque hay muchísimas prácticas, con
profesionales de excelencia, la especificidad del área es un desafío para el
desarrollo de propuestas de reflexión, investigación e intercambio.

Por eso comenzamos a hacernos preguntas orientadas a generar una


formación en Gestión cultural para infancias. Así expusimos una serie de
dudas, cuestionamientos e incertidumbres que nos guian en la construcción
de esta propuesta.

Proponemos pensar en la especificidad del trabajo con niñas y niñas desde


la gestión cultural. Preguntarnos sobre los conceptos que manejamos para
desarrollar nuestra actividad. Qué ideas nos guían. Qué objetivos
perseguimos. Y quiénes son los destinatarios de nuestras tareas.

Son pocas las certezas con las que iniciamos este camino, pero para poder
avanzar a la construcción de más y nuevas preguntas, nos paramos sobre
algunos conceptos:

Las nociones de culturas e infancias, ambos conceptos con la distinción del


plural, dan paso a pensar la Gestión para el desarrollo cultural de niñas y
niños. Como punto de partida tomamos la Declaración de los Derechos del
niño, que los reconoce como «seres humanos capaces de desarrollarse física,
mental, social, moral y espiritualmente con libertad y dignidad», y
fundamentalmente como sujetos de derecho.

2
Siendo la noción de infancia una construcción social, nuestra mirada
reconoce la coexistencia de diversas infancias, con su dinamismo y
desarrollo constante. Las categorías posibles para pensar diferentes modos
de ser infantes son: género, clase social, creencias, geografía, generación,
etc.

Reconociendo la importancia de la democratización de la cultura, en sintonía


con lo enunciado en la Declaración Universal sobre Diversidad Cultural,
respecto a defender la diversidad como patrimonio de la humanidad, y
sumando lo explicitado anteriormente, ofrecer acercamientos e
intercambios de experiencias en el marco de espacios de formación e
intercambio es un factor sustancial que potencia saberes y amplía horizontes
para el desenvolvimiento profesional.

En relación a la Gestión focalizada en producciones de carácter artístico,


compartimos la concepción de espectador activo, que implica dotar de
sentido la obra colocando en juego las subjetividades. Co-construyendo
aquello que interpela a pensar y reflexionar a través de la percepción y la
emoción. De esta manera el arte para las infancias asociado a la gestión
cultural se coloca en relieve desde su valor simbólico, donde lo imaginado
es posible, y encontrando así su potencial transformador.

La gestión de la cultura, su producción y circulación, tienen que promover


estos derechos ligados al desarrollo de niñas y niños. Por eso es primordial
la formación en el tema, para abordar la gestión y administración de los
recursos e implementar acciones conscientes y responsables. Y se consigue
a partir de encuentros para exponer experiencias con el objetivo de
socializar acciones, potenciar saberes y profesionalizar la especialidad del
área.

Paradigmas, interculturalidad e identidades.

3
¿Desde dónde hablamos quienes trabajamos con o para niños y niñas? ¿Qué
marco teórico manejamos? ¿Cuáles son nuestros paradigmas en relación a
culturas e infancias? ¿Cómo suponemos que se construye la subjetividad?
¿Cuál es la función de los adultos en la relación que mantienen niños y niñas
con la cultura?

Algunos cuestionamientos funcionan como disparadores para enmarcar


nuestros trabajos. Y nos proponen tomar responsabilidad de nuestro
discurso, pensamientos y acciones, prácticas inseparables.

Por eso invitamos a repasar algunos conceptos sobre los que construimos
nuestras prácticas profesionales.

A diferencia de la noción de multiculturalidad, que reconoce al otro como tal


pero no lo integra, la de Interculturalidad incluye a los diferentes y los pone
en diálogo, construye desde la diferencia espacios comunes. Entonces, al
pensar en infancias, ¿dónde nos posicionamos?

El imaginario social es la idea colectiva que tenemos de actores sociales. Es


una construcción epocal, definida por valores determinados y acciones
colectivas. A partir de esa construcción se genera un paradigma. En relación
a nosotros como profesionales, ¿qué paradigmas sobre las infancias
manejamos al proponer un trabajo con y para ellas?

Al historizar las nociones de infancia, hasta hace alrededor de trescientos


años, los niños y niñas eran considerados adultos en miniatura. No tenían
entidad propia. Por las altas tasas de mortalidad infantil en los primeros años
de vida, no se les tenía consideración hasta su supervivencia y la adquisición
de habilidades motoras y del habla, donde los que predominaba era la
concepción utilitaria para quehaceres domésticos y laborales. En las pinturas

4
de época puede observarse que se representa a los infantes como adultos
en miniatura.

Durante el siglo XVII aparece el sistema tutelar, donde los adultos son
responsables de la supervivencia de niños y niñas. Deben alimentarlos,
protegerlos y educarlos. Se comenzó a prevenir enfermedades y peligros,
por la altísima mortalidad infantil.

La concepción de la infancia estaba regida por la idea de John Locke sobre


tabula rasa, la idea de que la mente infantil es una hoja en blanco a ser
llenada por los adultos. Posteriormente Rousseau tomó esa idea para
profundizar en las particularidades de ese período vital, cargado de
inocencia y “santidad”. En las representaciones pictóricas aparecen niños y
niñas como seres ingenuos, angelados, con características diferentes a las
de los mayores.

Entonces también aparece el Estado como responsable y regulador, sobre


todo de aquellos niños y niñas que no tenían familia que los proteja. La
escuela pasa a ser el lugar de formación de los menores.

Y en esa concepción moderna de niños y niñas como seres diferentes y faltos


de contenidos, con necesidad de tratamientos especiales, y organizados
etariamente, surgen los juguetes didácticos, la literatura infantil y demás
productos culturales.

Actualmente, niñas y niños son sujetos de derecho, individuos considerados


dignos de recibir respeto, vivir con dignidad y en libertad. Regulados por
normativas legales que trascienden las particularidades y alcances paternos
y maternos, religiosas, etc.

5
Nos cuestionamos sobre los paradigmas que regulan hoy las instituciones y
prácticas para y con niños y niñas. Considerados actualmente sujetos de
derecho, ya no meros objetos de protección, sino ciudadanos plenos.

Y entendemos el concepto de infancias como una construcción social,


regulada por la época, que se modifica a través del tiempo, subjetivo y que
se alimenta del imaginario colectivo.

Infancias, culturas, identidades y transformación social.

FRAGMENTO DE DEFINICIÓN DE INFANCIA DE LA O.N.U.:


La infancia es la época en la que los niños y niñas tienen que estar en la
escuela y en los lugares de recreo, crecer fuertes y seguros de sí mismos y
recibir el amor y el estímulo de sus familias y de una comunidad amplia de
adultos. Es una época valiosa en la que los niños y las niñas deben vivir sin
miedo, seguros frente a la violencia, protegidos contra los malos tratos y la
explotación. Como tal, la infancia significa mucho más que el tiempo que
transcurre entre el nacimiento y la edad adulta. Se refiere al estado y la
condición de la vida de un niño, a la calidad de esos años.

En función de esta cita, proponemos volver a reflexionar sobre nuestro rol


de productores y gestores culturales, docentes o adultos responsables, en
relación a las infancias. Pensamos en la misión de nuestros quehaceres. Y por
qué dedicarnos a trabajar arte y cultura cuando los datos del INDEC indican
que casi la mitad de niños y niñas argentinos son pobres.

Los niños y niñas tienen el potencial de accionar para la transformación


social. La mirada seria que les devolvamos los adultos, para consolidar su
autoestima, para valorar sus ideas y propuestas, lejos de una infantilización
de la infancia, les permitirá construir su subjetivad y temporalidad.

6
La palabra infancia proviene del latín: infantia, que no tiene voz. En el sentido
de que aún no habla. La idea de que todavía los infantes no hablan como
nosotros, abre un mundo de posibilidades para la creación de nuevos
lenguajes, nuevas formas de expresión.

Niños, niñas y niñes habitan un universo autónomo. Con sus propias


características y lógicas. Que necesariamente interpela al de los adultos.

En ese sentido comprender que la idea de los adultos como portadores de


saberes avalados, por ejemplo por el criterio de experiencia, dado por una
superioridad etaria, supone paradigmas que atentan contra la dialéctica
entre los universos infantiles y adultos.

Entonces las infancias traen lo nuevo, lo que aún no hay, un lenguaje que
desconocemos. Como si fueran extranjeros que manejan otro idioma, y que
desconocen el nuestro. Si tomamos esa idea: ¿Cómo nos posicionamos al
enseñarles nuestro idioma? ¿Intentamos comprender el lenguaje que traen?
¿Consideremos nuestros códigos como los únicos posibles? ¿Nos podemos
pensar como los que no entendemos? La resistencia a la transformación
también depende de cómo respondemos esos cuestionamientos.

Niños y niñas nos observan. Desde su mirada interpretan el mundo de los


adultos, reformulas sus acciones y discursos, los imitan desde su propio
punto de vista. Juegan. El intercambio de miradas en ese proceso construye
la subjetividad de los infantes.

Los juegos necesariamente son en el presente. El tiempo de las infancias es


el ahora permanente. No maneja el tiempo del reloj. Sino un presente que se
repite. Si el juego es placentero se vuelve a jugar, una y otra vez, siempre en

7
el ahora. En la repetición está el cambio. La posibilidad de la disrupción de
la norma.

La subjetividad se construye a partir de la experiencia directa del mundo, en


el presente. Los infantes, como los artistas y revolucionarios no tienen una
relación utilitaria ni la intención de dominación. Se apropian de los elementos
del mundo para combinarlos de una nueva manera. Y así ponen en cuestión
la idea adulta de formar para amoldar.

Infancias y nuevas tecnologías.

Cuando pensamos en niños y niñas en relación a las nuevas tecnologías se


abre la posibilidad de un debate en cuanto a sus beneficios y perjuicios.

Algunos conceptos que circulan y se ponen en juego son:


HERRAMIENTA, como soporte utilitario, depende cómo se use puede ser
positivo o no.
POSIBILIDAD, nuevas tecnologías que abren la expectativa de cambios
políticos y sociales.
DESIGUALDAD, no todos los niños y niñas tienen acceso.
PELIGRO, por contenido que no se controla, o tiempo de exposición a
pantallas.
DEMOCRACIA, la información circula libremente, no hay privilegios para
acceder a ella.
LENGUAJES, nuevas maneras de expresión.
TERRITORIOS, espacios que se habitan y generan relaciones.
ACOSO, por adultos pedófilos.
LIBERTAD, de expresión y posibilidad de generar contenidos propios.

Otros códigos en nuevos territorios.

8
Circula la idea del fin de la infancia. ¿Qué paradigma se termina? El del niño
moderno, un ser ingenuo, inocente y necesitado de conocimiento. Una
persona en construcción, que debiera ser completada con el saber de la
experiencia que manejamos los adultos.

Dentro de esa concepción se creó la escuela, un lugar específico para llevar


a cabo esa tarea a cargo de educadores. Al tiempo que se generó contenido
específico, literatura infantil, juguetes didácticos, etc.

Las nuevas tecnologías, con las que nacieron los niños y niñas que nos
rodean, traen un cambio de paradigma. La información y el saber no son
verticalistas, circulan de otra manera, más democrática, se construyen
también con su aporte cuando generan, producen y comparten contenido.

Ellos además se relacionan socialmente en ese territorio, donde se mueven


mucho más cómodos que nosotros. Aprenden a hablan y a chatear al mismo
tiempo. La relación con los lenguajes del mundo es completamente diferente
a la de nuestra experiencia. Entonces cambia también la subjetividad.

Algunas sugerencias para acompañar a niños y niñas en el uso de nuevas


tecnologías:

- Verificar las fuentes. No todo lo que se produce o reproduce es


cierto. Practicar la distancia crítica.
- Participar, intervenir, supervisar. Acompañar activamente en el
uso de las nuevas tecnologías, aprender junto a ellos,
interesarnos en sus intereses. Enseñar a identificar contenido no
apropiado.
- Pautar tiempos de uso. Para cada etapa del desarrollo se sugiere
determinada cantidad de tiempo de exposición a pantallas.
- Aprender. Jugar, no temer, investigar, pedir ayuda.

9
- Interiorizarse en las particularidades de las etapas del desarrollo
y la conveniencia del uso de herramientas determinadas.
- Promover la creación de contenido seguro. Acompañar en la
generación de aportes al sistema, redes, nube, etc.
- Proteger a los más vulnerables de los riesgos en línea. Es el rol
del Estado ocuparse de quienes no tienen las mismas
herramientas ni contención al usar nuevas tecnologías.
- Proteger la privacidad y la exposición de les niños y niñas en
línea.
- Poner a les niños y niñas en el centro de las políticas digitales. El
Estado tiene que promover la participación de niñas y niñas en
la construcción de un marco social en relación a las nuevas
tecnologías. Escuchar a sus usuarios es fundamental.
- Educación - alfabetización digital. Es una herramienta necesaria
para habitar plenamente este mundo hoy.

Producción de eventos artísticos y culturales.

Tipos de producción según el objetivo.

Producción comercial: el objetivo es hacer rentable económicamente el


proyecto. En este caso, el productor suele ser el inversor, o el que busca
socios que financien la actividad. Es quien dirige el proyecto y quien convoca
al equipo de trabajo, artístico y técnico.

Producción independiente: el objetivo es la actividad en sí o el arte por el


arte. El artista o el que idea la propuesta cultural es quien dirige el proyecto,
puede buscar financiación estatal, personal, de fundaciones, empresas, etc.
La evaluación del proyecto no se mide por el rédito económico sino por la
experiencia.

Producción oficial: es la que programa el Estado, según las políticas


gubernamentales a través de sus políticas culturales. El objetivo sería un
beneficio para la comunidad según el criterio de esas políticas.

10
Estas producciones muchas veces se cruzan en la acción o circulan en
distintos espacios. Por ejemplo, obras de teatro que surgen de modo
independiente, las programa el Estado en teatros oficiales, y si se tornan
masivas pasan al circuito comercial. (Un buen ejemplo de eso es la obra
Petróleo, del grupo Piel de Lava)

Trabajar con infancias tiene sus particularidades. Acercamos algunas


cuestiones a tener en cuenta en el momento de producir para ellos, en
cualquiera de esos ámbitos:

● LOS NIÑOS Y NIÑAS DEBEN SER EL CENTRO: Los protagonistas.


(Una cosa es pensar eventos o actividades desde la idea del adulto
sobre los niños y niñas, y otra es construir esos espacios para ellos
desde su propia voz y necesidades.)

● DISEÑAR EN FUNCIÓN DE ELLOS HOY EN EL MUNDO. (Si bien las


experiencias personales y la emoción de esos recuerdos pueden servir
sensiblemente, no debemos quedarnos sujetos a ese haber sido
infantes. Los que habitan hoy nuestro mundo seguramente son
distintos a los que fuimos)

● ESTUDIAR. INVESTIGAR. BUSCAR DATOS DE LA REALIDAD. (Si hay


posibilidades de hacer investigaciones de mercado, focus groups u
otras investigaciones específicas, es lo ideal. Sino hay que investigar
con los recursos que tengamos a mano, familiares, amigos, vecinos.
Saber de primera mano nos permite evitar errores, por ejemplo, hacer
llorar a preescolares con imágenes que descostillan de risa a
preadolescentes.)

● RESPONSABILIDAD. (Cuidado del contenido y del espacio. Contenido


apto y espacio seguro. Por ejemplo, no dar por sentado, ni por
evidente nada que implique el mínimo riesgo.)

● RESPETAR LA DIVERSIDAD. (Pluralidad de culturas en diálogo e


integración.)

● PRIORIZAR LA CALIDAD DEL CONTENIDO. (Por sobre todas las cosas


ofrecer inspiración, un lugar desde donde poder confiar en las propias
capacidades y habilidades.)

11
● HUIR DE LOS LUGARES COMUNES. (Buscar creatividad, salir del
confort de lo que ya está probado)

● ESCUCHAR LAS DEVOLUCIONES Y PEDIDOS. (Y responder en


acción. Estar a la altura de nuestros interlocutores.)

Ejes problematizadores.

Nuestra referencia para pensar en construir una formación en gestión


cultural para infancias, son las dudas, los cuestionamientos, la curiosidad, las
inquietudes, las preguntas. Son el motor de las ideas que desarrollamos.
Creemos que son imprescindibles para formular contenido. Siempre desde
la duda.

Pero las preguntas no son ingenuas. Implican supuestos, hipótesis, ideas a


reafirmar. Y poniéndolas en circulación, en diálogo con los demás, generan
nuevos interrogantes, que en el mejor de los casos nos llevan a recorrer otros
caminos.

A esos interrogantes los llamamos ejes problematizadores.

Gestión Cultural. Políticas culturales y espacios de gestión. Miradas sobre


públicos Infantiles. Ejes problematizadores para la reflexión.

• ¿Qué transformaciones son necesarias en el campo de la gestión


cultural orientada a las infancias?
• ¿Qué implica calidad en términos de gestión cultural orientada a las
infancias?
• ¿Se puede disociar la Gestión cultural para infancias del campo
educativo y didáctico?
• ¿Cuáles serían los objetivos de la gestión para un público infantil?

12
• ¿Cómo se curan y exhiben las muestras o espectáculos para público
infantil?
• ¿Cuál sería la circulación y distribución de arte y cultura para público
infantil?
• ¿Cuáles son las concepciones de infancias que sostienen los espacios
de gestión y producción?
• ¿Cómo incide la gestión en la construcción de subjetividad?

Ampliación de los participantes de la formación de La Cultural.

En nuestra experiencia dentro del programa La Cultural, fuimos al encuentro


de nuevos cuestionamientos. Los generamos con actividades de talleres.
Transcribimos algunos nuevos ejes que surgieron dentro de esos encuentros.

● ¿Cómo difundir la oferta cultural para niños y niñas?


● ¿Cómo aplicar el creciente uso de la tecnología a las gestiones en
relación a la infancia?
● ¿Cómo generar espacios donde niños y niñas puedan jugar, expresarse
y resolver problemas sin la intervención del adulto en su creatividad?
● ¿Cómo se planifica la seguridad de los niños y niñas en espectáculos
o eventos culturales?
● ¿Cómo construir más puentes para acercar cultura y arte a niñas y
niños que no tienen acceso?
● ¿Cómo se capacitan los gestores culturales que trabajan con infancias
y adolescencias? ¿Y cuál es el contacto con el público con el que
trabajan?
● ¿Cómo relevar las necesidades del público infantil?
● ¿Cómo alimentar el interés de niños y niñas hacia el universo cultural?
● ¿Cómo se abordan los temas como violencia, desigualdad de género
y luchas de poder frente a público infantil?

Marlene Nördlinger

13

También podría gustarte