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Fuentes
Subero Issa, J. (1995). Los Contratos y Cuasi Contratos. Editora Asociación Hipólito Herrera Billini. Santo
Domingo, R.D.
Barrientos Grandón, J. (2001) Apuntes Sobre Derecho de las Obligaciones. Universidad Diego Portales.
Recuperado de http://www.oocities.org/gwilliam81/obligaciones.pdf
García Castillo, T. (2009). Reflexiones en torno a la Teoría General del Contrato. Revista de Derecho
Privado, Nueva Época, año VII, núm. 21-22. Recuperado de
http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/derpriv/cont/21/dtr/dtr2.pdf
Díez – Picazo. (s/f). Fundamentos de derecho civil patrimonial. I. Cap. II: Los Vicios del Consentimiento.
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excepción; el legislador no debe intervenir en las relaciones de los
contratantes.
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expresada. Se dice que la voluntad aislada no produce ningún efecto
jurídico, y eso es cierto, porque una persona por su propia y única
voluntad no puede convertir a otra persona en deudora; es preciso
que esa voluntad se encuentre con otra voluntad y que ambas sean
concordantes.
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una segunda operación, que es la aceptación. Solamente cuando
exista una concordancia entre esa oferta y la aceptación es que se
produce el acuerdo de voluntades, es decir el consentimiento.
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Los redactores del Código Civil extrajeron del principio de la
autonomía de la voluntad su consecuencia necesaria: el respeto de la
palabra dada. Puesto que el deudor se ha obligado libremente, debe
cumplir lo que ha prometido. Es la fórmula del art. 1134 de nuestro
Código Civil, según el cual las convenciones legalmente formadas
tienen fuerza de ley y deben ser ejecutadas de buena fe.
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cuatro redactores del Código Civil al presentar por ante el Consejo de
Estado el proyecto de dicho Código: en general, los hombres deben
tratar libremente sobre todo aquello que les interese. La libertad de
contratar no puede ser limitada sino por la justicia, por las buenas
costumbres, por la utilidad pública.
Como se observa, las partes son libres para contratar, salvo el caso que
se encuentre en juego el orden público y las buenas costumbres. Los
redactores del Código Civil se cuidan de definir las nociones de orden
público y de buenas costumbres. Orden público comprende las
cuestiones relacionadas con la organización del Estado y con la forma
de gobierno, las de interés para la familia, la libertad o el estado de las
personas.