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Cerebro/Mente – Corazón: Espaciosidad

(Tema para Volver a Casa)

Cerebro y Corazón se comunican.

El corazón es un órgano de inteligencia con su propia influencia


profunda no solo de nuestro cerebro sino también de nuestras
emociones, nuestro razonamiento y nuestras elecciones.

En lugar de esperar pasivamente las instrucciones del cerebro, el


corazón no solo piensa por sí mismo sino que envía señales al resto
del cuerpo.

El corazón y el sistema nervioso responden al estrés y las emociones.

La parte del Nervio Vago que surge en el tallo cerebral y que tiene
inervación inmensa en el corazón y otros órganos es parte del Sistema
Nervioso Autónomo (SNA): S.N. Simpático y S.N. Parasimpático.

Hay nervios que conectan el corazón con la parte del tronco encefálico
llamada medula Oblongata a través del Nervio Vago (Nv).

Relajar y frenar la respiración acciona sobre el Nervio Vago y estimula


el Sistema Parasimpático. Ralentiza el corazón. Disminuye presión
arterial.

Al disminuir el tono del nervio vago se estimula el S.N. Simpático


(miedo aumenta los latidos cardiacos).

El patrón de ritmos cardiacos conocidos como Variabilidad de la


Frecuencia Cardiaca (VFC) es un reflejo de nuestro estado emocional
interno y está influenciado por el Sistema Nervioso Autónomo.

En tiempos de estrés o miedo, el tono del nervio vago disminuye y


predomina la expresión del Sistema Nervioso Simpático. Este se
asocia a la respuesta ante la amenaza o el miedo (Sistema Rojo de
amenaza, alerta): aumenta la presión arterial, la frecuencia cardiaca y
disminuye la variabilidad de la frecuencia cardiaca.
Al contrario cuando estamos en calma, abiertos y relajados (Sistema
Verde de calma y protección) el tono del nervio vago aumenta y la
expresión del sistema nervioso parasimpático predomina.

El sistema nervioso parasimpático estimula nuestra respuesta de


descansar – digerir mientas que el simpático estimula la respuesta de
lucha u huida.

Sentimientos de amor y la compasión se asocian con un aumento en


la variabilidad de la frecuencia cardiaca, al sentirnos inseguros,
enojados o frustrados, nuestra variabilidad en la frecuencia cardiaca
disminuye, volviéndose más suave y regular.

Podemos entrenarnos para cambiar nuestro cerebro creando nuevos


circuitos neuronales (Neuroplasticidad) y también podemos
entrenarnos para regular el tono de nuestro nervio vago, afectando así
nuestro estado emocional, nuestro ritmo cardiaco y presión arterial.

Cada uno de nosotros puede cambiar nuestro cerebro, nuestras


percepciones, nuestras respuestas e incluso nuestro destino.

Podemos estudiar todos los misterios del cerebro, pero su mayor


misterio es su capacidad de transformarse y cambiar.

Tenemos la capacidad de transformar la energía contenida en cada


uno de nosotros. Podemos usar la energía de nuestras mentes y la
energía de nuestros corazones para crear lo que queramos. Intención.
Atención. Actitud. Son la clave.

La energía no puede ser creada ni destruida. La energía puede


cambiar las formas y fluir de un lugar para otro. Ese regalo se nos da a
cada uno. La energía del Universo está dentro de nosotros. Todo ese
poder de creación. Todo ese poder de expansión. Todo ese poder
hermoso, simple y sincronizado. La energía puede fluir de una persona
a otra.
Hay un inmenso poder contenido en la intención. La intención es algo
divertido y cualquier cosa que el cerebro ponga en su intención es lo
que ve.

Practicar es clave. Visualizar, imaginar, cultivar nos permite cambiar


nuestra fisiología y crear nuevos patrones neuronales en el cerebro.
Estamos usando imágenes visuales para crear nuevas vías
neuronales en nuestro cerebro. El cerebro no distingue entre una
experiencia que es intensamente imaginada y una experiencia que es
real. Al visualizar algo hacemos que nuestro cerebro se familiarice con
eso que visualizamos.

SAR (Sistema de Atención/Activacion Reticular). Obtienes lo que


esperas. Tu atención centrada trabaja en eso (Ejemplo del carro).

La atención es algo poderoso. Puede literalmente cambiar nuestro


cerebro, creando más sustancia gris en las mismas áreas que nos
ayuda a aprender, realizar y hacer nuestros sueños realidad. Es
importante REENFOCAR nuestras Atención. Corteza pre frontal
controla nuestras funciones ejecutivas.

Cuando nuestro cerebro cambia, cambiamos. Eso está probado por la


ciencia. Pero una verdad mayor aun es que cuando nuestro corazón
cambia, todo cambia. Y ese cambio no es solo en como vemos el
mundo sino también en cómo nos ve el mundo, y en cómo el mundo
responde a nosotros.

Quienes somos hoy no tiene que ser quienes somos mañana.


Podemos morir mil veces en esta vida, y ese es uno de los regalos de
estar vivo. Podemos dejar morir muchas creencias, juicios, actitudes…

El primer sonido que escuchamos es el latido del corazón de


nuestra madre. Nuestra primera conexión. En la espaciosidad del
vientre materno.

El corazón es donde encontramos nuestra comodidad y nuestra


seguridad en los lugares más oscuros.
El corazón nos une y se rompe cuando nos separamos.

El corazón tiene su propio tipo de amor mágico.

Cuando nuestros corazones están heridos es cuando se abren.


Crecemos a través del dolor. Crecemos en situaciones difíciles.
Abrecemos todas y cada una de las cosas difíciles de nuestra vida. En
lo difícil hay magia.

Tu corazón es tu brújula. Si alguna vez nos perdemos, simplemente


lo abrimos y este nos guiara en la dirección correcta. Visualizar la
apertura del corazón y pedirle a la brújula del corazón que nos guie en
la dirección correcta.

¿Cómo hacerlo?

ABRIR EL CORAZON: lo abres por y para otros comúnmente. Donde


a veces hay mucho que trabajar – practicar es abrirlo por y para ti
mismo (Ocuparte de Ti Mismo). Disminuir nuestro Dialogo Interior (voz
interna) critica, negativa, de culpa, vergüenza, juicios. Darnos y
enviarnos amor propio incondicional y perdón si es necesario.

Abrir el corazón nos invita a darnos amor propio incondicional y


compasión solo porque si a nosotros mismos. Dar amor incondicional y
compasión a los demás, incluso a quienes nos hayan hecho sentir
menos bien.

Desafortunadamente, muchas personas permiten que otros decidan


que pueden o no pueden hacer.

No dejemos que las circunstancias nos definan. No permitamos que


otros definan nuestra valía.

METTA: Practica de Meditación (Cultivo) Generativa. Amor


Bondadoso. Bondad Incondicional. Amor. Enviar pensamientos
amorosos a 1. Mis Seres queridos. 2. A mí mismo. 3. Amigos y
cercanos. 4. Personas Indiferentes. 5. Personas Difíciles. 6. A todo el
mundo (todos los seres sintientes).
COMPASION: Los monjes tibetanos expresan que la compasión no
surge del cerebro. Viene del corazón.

El corazón tiene una inteligencia propia, y si aprendemos de ello,


sabremos que guardamos lo que tenemos solo regalándolo. Si
queremos ser felices, hagamos felices a los demás. Si queremos
amor, tenemos que dar amor. Si queremos alegría, tenemos que
alegrar a los demás.

La Brújula del Corazón es la forma de comunicación que existe entre


el cerebro y el corazón a través del Nervio Vago.

El corazón envía al cerebro más señales de las que el cerebro envía la


corazón, y si bien los sistemas cognitivos y emocionales del cuerpo
son inteligentes, hay muchas más conexiones neuronales que van del
corazón al cerebro que al revés. La red neuronal alrededor del corazón
es una parte esencial de nuestro pensamiento y nuestro razonamiento.

Nuestra felicidad individual y nuestro bienestar colectivo depende de la


integración y colaboración de nuestras mentes y corazones.

Cultivar (Entrenar) ambos cerebros en nosotros: la mente – cerebro y


el corazón-cerebro. Darle lugar a la Inteligencia de Nuestro
Corazón. No ignorarla.

El cerebro sabe mucho, pero la verdad es que sabe mucho más


cuando se une con el corazón.

Aprender, desarrollar, practicar, cultivar técnicas para callar, eliminar la


distracción y viajar hacia adentro ayudan a desarrollar la Inteligencia
de Nuestro Corazón (meditar, respirar, atención plena, visualizar,
imaginar, silencio, quietud entre otras).

Podemos crear lo que queramos, pero solo la inteligencia del corazón


nos dirá lo que vale la pena.

Estamos diseñados para la conexión social. Hemos evolucionado para


ser cooperativos, para cuidarnos entre nosotros. A mayor conexión
más viviremos y más rápido nos recuperamos ante el malestar.
En el mundo hay epidemia de soledad, ansiedad y depresión. Hay
empobrecimiento del espíritu y de conexión entre sí.

Una forma importante y valiosa de cambiar verdaderamente y


transformar nuestras vidas para mejor es transformando y cambiando
la vida de los demás.

Dedicar tiempo y atención a los demás. Esto es el poder de la


compasión para no solo sanar nuestras heridas del corazón, sino las
de quienes nos rodean.

Ser compasivo, altruista y amable afecta los centros de recompensa


del cerebro, afectado positivamente a su fisiología periférica. La
compasión y la amabilidad resultan ser buenas para la salud.

10 Cosas que abren el Corazón:

1. Compasión. 2. Dignidad. 3. Ecuanimidad. 4. Perdón. 5. Gratitud.


6. Humildad. 7. Integridad. 8. Justicia. 9. Bondad. 10. Amor.

Estamos conectados con todo y con todos (Interdependencia). Mira a


otro y te verás a ti mismo. Ver con el corazón abierto es darse cuenta
que a donde quiera que vayamos hay personas como nosotros (como
yo) es humanidad común.

Abrir el corazón es compasión en su máxima expresión. Es abrir el


corazón con intención. Pero esto puede causar dolor, intenso y a
veces es casi insoportable (fatiga por compasión).

Aprender a abrir el corazón para no sentir dolor. Aprender a estar a


estar con el dolor del otro. Conectarme conmigo mismo y con el otro.
Cambia nuestras relaciones personales, laborales, sociales. Cambia
nuestra vida.

Aprendemos a cuidarnos y cuidamos a otros. Cuidamos con el


corazón abierto y estamos presentes con el otro.
Abrimos nuestros corazones y nos damos cuenta que tenemos la
capacidad de conectarnos con todos los demás corazones que
conocemos y vamos conociendo.

Compasión es el reconocimiento del sufrimiento del otro con el deseo


de aliviar ese sufrimiento. Sin embargo para ser compasivo con otro,
debes ser compasivo contigo mismo.

La compasión es un instinto, quizás el más innato. Presente incluso en


animales que se ayudan mutuamente cuando están sufriendo.

Los humanos somos aún más instintivamente compasivos, nuestros


cerebros están conectados con el deseo de ayudarse mutuamente. Lo
apreciamos en los niños desde pequeños.

Hay una parte de nuestro cerebro llamada sustancia gris central o


periacueductal, y sus conexiones con la corteza orbitofrontal son
responsables de gran parte del comportamiento nutritivo. Cuando
vemos a otros con dolor o sufrimiento, esta parte del cerebro se activa,
lo que significa que estamos conectados para nutrir y ayudar a los
demás cuando lo necesiten. De manera similar cuando damos a otros,
ilumina los centros de placer y recompensa del cerebro, incluso más
que cuando alguien nos da (El placer de dar). Y cuando vemos a
alguien que actúa con amabilidad o ayuda, esto a su vez nos hace
actuar con más compasión.

Muchos malinterpretan a Darwin al implicar que la supervivencia del


más apto significa la supervivencia del más fuerte y despiadado,
cuando en realidad es la supervivencia del más amable y cooperativo
la que asegura la supervivencia de una especie a largo plazo. Hemos
evolucionado para cooperar, nutrir y criar a nuestros jóvenes
dependientes, y para prosperar juntos y para el beneficio de todos.

Cuando nuestros cerebros y nuestros corazones trabajan en


colaboración, somos más felices, somos más sanos y
automáticamente expresamos amor, bondad y cuidado mutuo.
Todos tenemos fundamentalmente los mismos cerebros y los mismos
corazones y la misma capacidad para cambiarlos, transformarlos y
usarlos para el beneficio de todos.

Estamos en el comienzo de una era de compasión.

Estamos en un viaje de conexión. Es el viaje de abrir nuestro corazón


a nuestros semejantes en esta tierra y reconocer que ellos son
nuestros hermanos y hermanas. Reconociendo que un acto de
compasión conduce a otro acto de compasión, y así sucesivamente en
todo el mundo.

Cuan bien nos amemos unos a otros y cuan bien nos cuidemos unos a
otros será lo que determine la supervivencia de nuestro planeta y
nuestra especie.

Depende de ti lo que hagas con lo que ahora sabes.

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