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DOCENTE:
MARIA ANGÉLICA DEL MAR MENDOZA MANOTAS
El presente escrito tiene como propósito lograr un análisis sobre las distintas ideas y
principios económicos que giran en torno del concepto del “Trabajo” y que fueron
desarrollados por Marx en un contexto social, político y económico que se enfrentaba a
una sociedad capitalista que veía al trabajo como un medio para obtener más y más
riquezas, bienes e inversiones en propiedad privada, esto, a través de la explotación y
enajenación al trabajador. Por lo cual, se intentan observar todas esas ideas a la luz del
sistema laboral colombiano y de sus problemáticas estructurales, así como también a
partir de la importancia que tiene el trabajo hoy día como derecho fundamental para
lograr acceder a otros derechos fundamentales dentro de nuestro ordenamiento jurídico.
PALABRAS CLAVES
Marx
Trabajo
Fuerza de trabajo
Libertad
Alineación
Explotación
Productividad
Derechos humanos
INTRODUCCIÓN
Con base en la elaboración que hizo Karl Marx de sus distintas teorías económicas, este
realizó contribuciones importantes a partir de las cuales sentó las bases del análisis
marxista sobre el concepto del trabajo, por lo cual, se encargó de relacionarlo con
factores muy característicos de su teoría, tales como la acumulación de capital, la
productividad, la fuerza de trabajo, el valor-trabajo, la plusvalía, la crisis económica y la
explotación al trabajador como critica al capitalismo. En este sentido, siguiendo con la
línea de su teoría sobre el valor – trabajo, podríamos decir que esta constituye un
principio importante en el pensamiento económico marxista, que nos remite a
entenderlo como un modo de producción capitalista, el cual muchas veces se comprende
a partir de la explotación al trabajador. Ahora bien, partiendo de dichas teorías,
principios e ideas económicas propias de Marx y provenientes de su obra “El capital” ,
es posible analizar desde esa perspectiva, el sistema laboral colombiano y sus
problemáticas, tales como la precarización, e incluso la falta de oportunidades
laborales y su incidencia en el entorno social y sobre todo económico de la sociedad,
abordándolo además, a la luz de todas aquellas personas que se dedican a la
informalidad y se ubican ante la escasez de oportunidades de trabajos dignos, en donde
es difícil garantizar las condiciones mínimas de subsistencia.
En este orden de ideas, el presente trabajo tiene como propósito lograr un análisis sobre
la noción del Trabajo, tomando como referencia los postulados de Marx, así como
también, el alcance de las teorías y principios económicos que enmarcan el dualismo
Trabajo-Trabajador, teniendo en cuenta que, a pesar de todas las criticas y problemas
del sistema laboral, el Trabajo es entendido como un derecho y herramienta esencial que
permite lograr la materialización y acceso a otros derechos fundamentales dentro de
nuestro ordenamiento jurídico, tales como: el derecho a la salud, a la educación, a la
dignidad humana, a la alimentación, a una vivienda digna, etc. Por lo anterior, este
escrito se orienta no solo a analizar las criticas que se hacen en torno al concepto del
“Trabajo” y de cómo este es entendido desde la perspectiva del sistema capitalista, sino
además a generar una conciencia social sobre la importancia del trabajo para la vida
humana y para mitigar el indice de pobreza, tomando como referencia a los derechos
humanos y enfatizando en los problemas estructurales del sistema laboral en Colombia.
MARX Y SUS IDEAS SOBRE LA LIBERTAD, LA ENAJENACIÓN Y LA
EXPLOTACIÓN DEL TRABAJADOR
De esta manera, el trabajo desde Marx se entiende como una actividad que le permite al
ser humano transformarse a sí mismo y a sus propias condiciones de vida, de forma que
se logre la emancipación humana, es decir, este se constituye como aquella relación
entre la naturaleza y el hombre, manifestado a través del esfuerzo por intentar regular
las relaciones con la naturaleza, de modo que en el proceso de transformación, se
construya y constituya a sí mismo. Es así como el trabajo se concibe como un proceso
social o actividad libre, consciente y voluntaria, que de alguna u otra forma implica la
capacidad humana para modificar el entorno, adaptarse a las condiciones y transformar
los recursos en bienes para sí mismo, de manera que este logre desarrollar
conocimientos sobre su potencial y sus necesidades. Esto le va a permitir aprovechar
los medios y transformarlos a través del conocimiento que va a generar en cuanto a sus
decisiones, limitaciones y necesidades, al mismo tiempo que esa conciencia origina un
proceso de producción, plantea como objetivo la reproducción y desarrollo de la especie
humana, es decir, producir gastos productivos para cambiar el entorno y adaptarse a
determinadas condiciones de reproducción.
Por ello, hablar sobre el trabajo y de cómo este se entiende a la luz del sistema
capitalista es precisamente verlo a partir de lo que este representa para el capitalista, es
decir, un proceso de producción en donde la fuerza de trabajo implica una relación de
enajenación y subordinación, en donde son comunes las situaciones de inferioridad,
privación, explotación, lo cual constituye un retroceso e inclusive un obstáculo para la
realización personal del ser humano, para desarrollar sus capacidades, su potencial, esto
supone una serie de limitaciones en dónde el ser humano solo utiliza los medios para
producirle a otra persona, e intentar de alguna forma obtener a través de su propia fuerza
de trabajo la forma de subsistir. Por ello, la relación de enajenación que se presenta gira
en torno al capitalista y a la propiedad privada, quien al final constituye un elemento
clave y desfavorable que agudiza la dominación o sometimiento del trabajador al
capitalista o inversionista.
Ahora bien, como consecuencia de ello, la idea de la libertad en relación con el trabajo
empieza a convertirse en una noción que Marx percibe como aquella que implica la
perdida de la autonomía propia del hombre, porque esta dependería de otra persona, es
decir, el ser humano pierde su libertad ya que esta le pertenece a otro, al igual que lo
que éste produce. Por ello, el profesor Rubén Darío dice que “El hombre sólo puede
sentirse libre fuera del trabajo, en sus funciones animales: comer, dormir, engendrar,
etc. Pero en sus funciones vitales como humano, en su trabajo, se siente más bien como
un animal”. Esto se debe muchas veces a que el trabajo se convierte en una actividad
lucrativa que genera fatiga y angustia desde la perspectiva del sistema capitalista y
puede provocar al trabajador tanto dolor, como cansancio físico y mental.
De esta forma, se entiende que el ambiente laboral solo puede limitarse al ocio cuando
la persona se encuentra por fuera de el, es ahí en donde no solamente pueden disfrutar
un poco más de su entorno, sino que además, pueden desarrolar y potenciar sus
habilidades, por el contrario, en el capitalismo el trabajo se reduce a ser una actividad
beneficiosa solo para el capitalista, en donde las personas se sacrifican por medio de su
fuerza de trabajo para poder sobrevivir y en el proceso, aumentar el capital del
capitalista, lo que implica la subordinación y enajenación del trabajador. Así mismo,
según Juan A. Fraiman “En el capitalismo, la actividad productiva ejecutada por cada
individuo no satisface inmediatamente sus necesidades vitales; se debe ingresar en un
modo determinado de organización social de la producción que obliga a trabajar para
los otros como única posibilidad de subsistencia” De esta forma, el trabajo se
constituye poco a poco como una actividad en donde los individuos están obligados a
trabajar para poder sobrevivir en el intento de obtener mejores condiciones de vida y
satisfacer las necesidades mínimas de subsistencia.
Luego de haber analizado las distintas ideas, teorías y principios que desarrolló Marx
para lograr una mejor distribución del salario del trabajador, y para dejar de concebir al
trabajo solo como una actividad lucrativa en donde los trabajadores se vuelven esclavos
de lo que producen, siendo la sociedad capitalista o los empresarios quienes más se
benefician de ello, pues en su afán de lucrarse no les importa nada más que no sea
producir la mayor cantidad de bienes y riquezas. A partir de allí, esta segunda parte del
escrito está orientada a analizar el sistema laboral colombiano y algunas de sus
problemáticas.
Por otro lado, las constantes vulneraciones a los derechos de la clase trabajadora es
realmente preocupante, hasta el punto que en Mayo del 2021, luego de 12 años, según
un informe de la Confederación Sindical Internacional (CSI):
“Colombia está entre los diez países con peores condiciones para las
trabajadoras y los trabajadores:
Las horas extras se entienden como “aquellas que el trabajador debe laborar una vez
terminada su jornada de trabajo ordinaria”. El artículo 159 del código sustantivo del
trabajor lo define de la siguiente forma:
Ahora bien, muchos colombianos día a día se levantan para trabajar y conseguir con
mucho sacrificio el sustento que le permita satisfacer sus necesidades básicas, y la de
sus familias, por esta razón siempre se le ha caracterizado como alguien “camellador”
“Trabajador” , todo esto para denotar el gran esfuerzo que realizan para poder tener
mejores condiciones de vida. Sin embargo, las personas muchas veces trabajan más
horas de las establecidas no por satisfacción necesariamente, sino que por el contrario,
su salario normal no les alcanza para cubrir todos gastos, por ello, con la
implementación del pago de horas extras los colombianos lo hacen con la finalidad de
obtener más recursos, ya sea para su subsistencia y demás gastos que puedan tener. A
partir de esa necesidad que tienen las personas para trabajar más, las empresas y grandes
compañías se suelen aprovechar de ello para lograr que estás trabajen muchísimo más y
pagándoles no lo que merecen por dichas horas, sino lo que desde su criterio les parece
mejor.
En este sentido, las horas extras y todo lo que eso trae consigo para el trabajador,
podemos relacionarlo con la idea de libertad y al mismo tiempo la de subordinación que
tenía Marx, ya que en este caso el ser humano actúa libremente (trabaja) por su
necesidad de obtener los recursos necesarios para su subsistencia o en otros casos, por el
deseo de sentirse útil, que según la teoría de Marx aumenta su valor productivo. Es
decir, las personas eligen trabajar más, haciendo uso de su libertad para decidir, pero
eso no quita que lo hagan más que todo por un tema de necesidad, lo que conlleva
además a una subordinación del trabajador al empleador.
En cuanto a los jóvenes, es importante decir que, según el Dane, “la tasa de desempleo
de las personas de entre 14 y 28 años entre enero y marzo de 2021 cerró en 23,9%, un
aumento de 3,4 puntos porcentuales frente al mismo periodo del año pasado”. Esto
evidencia que los jóvenes son uno de los grupos que más sufren las consecuencias de la
falta de inclusión social y económica del país, en dónde es realmente difícil que estos
puedan acceder al mercado laboral, teniendo en cuenta además, que las empresas
siempre exigen años de experiencia con los cuales no cuentan los jóvenes y esto se debe
precisamente a que no les dan la oportunidad de adquirirla.
INFORMALIDAD LABORAL
Otro de los grandes problemas que se evidencian en Colombia gira en torno a los
empleos informales, teniendo en cuenta que las personas que se dedican a trabajar de
esta forma lo hacen sin contratos y sin acceder al sistema de seguridad social, además,
estos no podrían velar por sus derechos laborales básicos, lo cual trae como resultado
que la gran parte de la clase trabajadora en Colombia esté más lejos que lograr
conseguir las condiciones necesarias para una vida digna, de manera que logre satisfacer
sus necesidades mínimas.
A raíz de la pandemia del COVID-19 que ha azotado la economía de todos los países, se
agudizó profundamente el problema de los trabajos informales, teniendo en cuenta que
con el confinamiento se evidenció que las personas que se dedican a trabajar de esta
forma están por debajo del salario mínimo e inclusivo dependen del diario para obtener
su sustento, por ello se deben enfrentar en las calles al miedo de contagiarse del virus
porque precisamente no tienen otra opción, ya que, entre el hambre o el COVID-19,
eligen contagiarse y arriesgar su vida y salud para “rebuscarse “. Así mismo, también
deja de manifiesto que esta emergencia sanitaria y con ella las medidas adoptadas por el
gobierno nacional para enfrentar la crisis económica, han tenido en los trabajadores
informales un reto, ya que este es un problema que influye en la crisis laboral que vive
el país.
El país vive una situación muy compleja, la moneda se devalúa cada vez más y los
elementos productivos aún no vuelven completamente a la normalidad, por lo que
muchas personas no cuentan con los medios idóneos para conseguir su sustento. Esa es
la razón por la cual la mano de obra se ha hecho tan barata en el país, además de otros
factores como la migración que han generado competencia a los propios trabajadores
locales creando un desequilibrio laboral en dónde no se busca contratar al más idóneo,
si no al más barato. Como consecuencia, la excesiva mano de obra calificada comienza
a ser un problema en el país, ya que hay muchas personas con estudios que se ven
obligados a emigrar por la falta de oportunidades, ya que extranjeros o locales tal vez no
tan preparados, pero con una significación salarial menor toman dichos puestos, por lo
tanto deja de ser rentable el trabajo en el país, ya que se resume en ser una máquina de
trabajo con un sueldo bajo o simplemente estar desempleado.
Por ello, las empresas y las pequeñas empresas cada vez explotan más a las personas,
por menos salarios, y es precisamente aquí en donde entra el concepto de alineación, ya
que dicha escasez de recursos, hace a las personas “máquinas de producción”, y se les
limita su concepción de persona o ser social. Por ejemplo, en el caso de los docentes, a
la gran mayoría no les alcanza con lo que ganan en un solo empleo, por lo que se ven
obligados a tomar dos o incluso tres empleos para poder llegar a ese umbral de recursos,
pero a costa de jornadas de 20 horas o más en las que su enfoque debe estar limitado a
cumplir con los requisitos de su trabajo, y si no lo hacen, fácilmente podrán encontrar
un reemplazo.
A pesar los problemas estructurales que tiene nuestro sistema laboral colombiano,
resulta importante recodar que el trabajo es un derecho fundamental reconocido
constitucionalmente en nuestro ordenamiento jurídico, establecido en el artículo 25 de
nuestra Carta Política de la siguiente manera:
Así mismo, hay que destacar la conexidad que tiene el derecho al trabajo con el acceso a
otros derechos fundamentales, teniendo en cuenta que, al contar con un trabajo digno
fácilmente puedo acceder a una educación de calidad, a un servicio de salud idóneo, una
vivienda digna, alimentación, vestido, etc. De ahí también parte importancia del trabajo,
ya que este constituye el medio para obtener un sustento, mejorar la calidad de vida de
de las personas, así como también lograr la realización personal.
REFLEXIONES FINALES
Con todo ello, queda claro que para lograr que una sociedad sea más
justa, equitativa y próspera es necesario que se construyan entornos en donde se
genere la mayor cantidad posible de empleos bien pagados, así como también
por medio de empresas y pequeñas empresas en crecimiento y oportunidades
laborales que permitan a los colombianos constituir su proyecto de vida,
satisfacer sus necesidades mínimas por medio de un trabajo digno, y que además
permita que las personas no tengan que ver en otros países lo que no es posible
garantizar en el nuestro.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS