Está en la página 1de 1

Le Nuove Musiche (1602) de G.

Caccini: Dramma per Musica en la corte de los Medici

gracia. Si la fe es un don divino, las obras por sí mismas no garantizan la salvación. Todo
dependía de la voluntad divina sin que el hombre pudiese hacer nada. Esta cuestión
evidentemente suscita graves problemas de conciencia y surgen interpretaciones para todos
los gustos según Delumeau231, entre otros.
Quizás la persona más destacable fuera Erasmo de Róterdam, que abarcó casi todos
los aspectos del humanismo. Publicó textos en latín y en griego, entre estos el Nuevo
Testamento. Mostró siempre una aguda preocupación por los problemas del cristianismo en
obras como los Coloquios y de forma satírica en el Elogio de la Locura. El éxito de Erasmo
fue enorme, singularmente en los territorios de la Monarquía Hispánica. Es importante
también la figura de Tomás Moro, nacido en 1478 y gran amigo de Erasmo. Defendió la
tolerancia, ejerció con éxito como abogado en Londres y desempeñó puestos de
responsabilidad con Enrique VIII (1491-1557). Este soberano también es destacable porque
promovió el cisma anglicano. Es interesante comentar que Enrique VIII fue un generoso
mecenas y hombre de gran talento para la literatura y la música. Erasmo vaticinó que con él
Inglaterra entraría en una Edad de Oro que iba a eclipsar a los demás países de Europa. Las
expectativas planteadas pronto se desvanecieron a causa de la Reforma. Enrique VIII, al no
haber tenido descendencia de varón con Catalina de Aragón, y enamorado de la cortesana
Ana Bolena, intentó convencer al Papa Clemente VII para que anulara su matrimonio con la
noble castellana. Como no llegaron a buen término las negociaciones diplomáticas, Enrique
revocó el poder papal sobre el clero inglés y fundó la Iglesia Anglicana en 1534, erigiéndose
él mismo como máxima autoridad. Por orden del rey se clausuraron los monasterios y
expropiaron sus tierras. La liturgia comenzó a celebrarse en inglés y se mantuvieron el
sacerdocio y las formas de culto similares a los de la iglesia católica.
Otras figuras destacables serían: Guillaume Budé (1467-1540), jurista de sólida
formación y el máximo representante del humanismo francés. Aunque poco o nada tiene que
ver con la trascendencia de Martín Lutero (1483-1546)232, y su justificación por la fe. Lutero,
teólogo y reformador religioso alemán, precipitó la Reforma protestante en 1517 al clavar en
la puerta de la catedral de Wittenberg sus 95 tesis denunciando las indulgencias y los excesos
de la Iglesia Católica. El origen de su malestar se remontaba a 1511, cuando siendo fraile
agustino fue enviado a Roma y comprobó in situ el comportamiento impuro del prelado
romano. Para Lutero la esencia del cristianismo no se encuentra en la organización

231
Delumeau, J. (1967): La Reforma. Ed. Nueva Clio, Barcelona.
232
Atkinson, J. (1980): Lutero y el nacimiento del protestantismo. Madrid: Alianza Editorial.

147

También podría gustarte