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Literatura, 5° C
Unidad 3: ciencia ficción.
¿La ciencia ficción habla realmente del futuro? El estudioso croata Darko Suvin (1930), en su
obra Metamorfosis de la ciencia ficción (1979), define a la ciencia ficción como una literatura
que, dentro del marco de la ciencia y el pensamiento racional, propone nuevos modos de
pensar acerca de las sociedades humanas y despliega imaginariamente el anhelo de resistencia
de los oprimidos. Suvin denominó extrañamiento cognitivo a esta inquietante idea de
presentar realidades alternativas que contradicen directamente el orden existente. Es decir, la
ciencia ficción exhibe ante el lector un nuevo mundo, diferente del real, diverso del mundo
presente en el que vive, para brindarle un modo distinto de ver su propia realidad. Este género
se define, así, como una narrativa de crítica social.
En la misma línea, la escritora estadounidense Susan Sontag afirma que la ciencia ficción es
una literatura moralista. No se trata de un género meramente recreativo y escapista, sino de
una escritura que despliega los problemas de la esencia y la existencia humanas.
La ciencia ficción reúne dos elementos que lo constituyen y que parecen contrapuestos: el
mundo de lo racional, de las investigaciones científicas, por un lado, y el mundo de la fantasía,
por el otro. En el siglo XIX, las sociedades occidentales confiaron en que los adelantos
científicos remediarían injusticias y errores de la humanidad y que, al fin, el mundo viviría en
paz. Más adelante, se descubrió que esto no sería así…
El fin de la ilusión
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Considerado el padre de la ciencia ficción moderna, Herbert Wells fue uno de los primeros en
advertir la visión utópica sobre los descubrimientos e inventos que maravillaban al mundo,
pero que, en las manos equivocadas, podían ser empleados para la destrucción de la
humanidad. Entre las amenazas que anticipó en sus novelas, estaban las armas químicas y de
destrucción, que fueron fabricadas y empleadas en las dos guerras mundiales del siglo XX. En
La máquina del tiempo (1895), Wells imagina un mundo agonizante en el que la humanidad se
ha extinguido hace mucho.
Por otra parte, los resultados de la Revolución industrial y su ideología liberal eran el otro
componente de las visiones pesimistas. La vida de las familias obreras transcurría en
condiciones terribles: bajísimos salarios, hacinamiento, falta de atención sanitaria y educación.
Las clases dominantes encontraron en la doctrina del “darwinismo social” -básicamente, la
supervivencia del más apto-, un modo de justificar su codicia. En esta versión simplificada de la
teoría de la evolución, las condiciones de vida de los pobres eran un hecho “natural”. Los ricos
eran más “aptos” para la supervivencia por ser más inteligentes, hábiles y emprendedores. Los
pobres, entonces, merecían su situación por ser holgazanes.
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Por su parte, Wells advirtió la falacia de este razonamiento en La guerra de los mundos (1898):
la supuesta superioridad de unas razas sobre otras, de unas clases sobre otras, no era el
producto de una evolución natural: estaba basada en la fuerza de las armas y en una injusta
distribución de la riqueza.
Utopías y distopías
Estas advertencias sobre nuestra pérdida de humanidad se materializan a través de la creación
de utopías (universos deseables por su perfección) o distopías (sociedades hipotéticas
indeseables). Otra forma de crítica de nuestra civilización se concreta cuando se introducen
personajes no humanos, como extraterrestres o robots que, a veces, demuestran tener más
humanidad y sentimientos que los propios seres humanos. La creación de mundos paralelos
nos presenta también un espejo de nuestros errores e inequidades.
Actividades
1. Luego de leer el material teórico, extraer ideas principales y ubicar las definiciones de la
siguiente serie de conceptos en el cuadro:
Definición de ciencia ficción según Duvin y Definición de ciencia ficción según Duvin:
Sontag
Especie de literatura que, dentro del marco
de la ciencia y el pensamiento racional,
propone nuevos modos de pensar acerca de
las sociedades humanas y despliega
imaginariamente el anhelo de resistencia de
los oprimidos; la ciencia ficción exhibe ante
el lector un nuevo mundo, diferente del real,
diverso del mundo presente en el que vive,
para brindarle un modo distinto de ver su
propia realidad. Este género se define, así,
3
como una narrativa de crítica social.
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emprendedores. Los pobres, entonces,
merecían su situación por ser holgazanes.
Utopía Utopía:
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2. Ingresar al siguiente link: https://view.genial.ly/5f7f94d5bb50850d82e0c32b/interactive-
image-cadaver-exquisito-5to. Revisar el material (entrevista, perfil en Instagram de la autora,
fragmento de nota periodística y artículo teórico) y luego responder por qué el mundo
representado en Cadáver exquisito (2017) podría ser considerado como distópico. ¿Qué
semejanzas tiene ese mundo con el actual? Desarrollar la respuesta.
3. Completar la siguiente ficha con los datos más relevantes sobre la autora de la novela,
Agustina Bazterrica.
Agustina Bazterrica
Nació en… 1974
4. En los primeros capítulos de la novela ya es posible notar que hay una utilización especial
Sus libros más conocidos son… Cádaver Exquisito y Mata a la Niña
del lenguaje, ¿por qué piensan que sucede esto? ¿Qué intención tiene el hecho de “no
nombrar” a los seres humanos que son para consumo? Ejemplificar.
Un dato curioso: El primer libro que recuerda haber leído y que la marcó fue Alicia en El País de
5. Para la semana próxima, avanzar con la lectura según lo que se acuerde en clase.
Las Maravillas
RESPUESTAS:
Partimos desde un mundo, cuyos valores morales son totalmente diferentes de los nuestros
“y hasta por ahí nomás”, ya que hay ciertas similitudes entre la realidad planteada en la novela
y la realidad en que vivimos.
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químicos que la vuelven aún más “aptas” para el consumo, por decirlo de alguna manera; se
les mantiene en condiciones deplorables con una alimentación basada en un alimento
balanceado totalmente artificial e intervenido, en todo el proceso de matanza y preparación
para el consumo la novela es muy clara y descriptiva al respecto.
La tercera semejanza tiene que ver con las clases sociales que aparecen en la novela, que son
exactamente las mismas que nosotros sostenemos como sociedad, clase alta, media alta,
media y baja. Todas ellas aparecen en la novela con una frivolidad exacta, más que nada la alta
sociedad, que creen que su dinero puede comprar hasta la vida de una persona o adquirir
cierto status cometiendo actos infames. Por ejemplo, Urlet, que es capaz de tolerar los
caprichos de los ricos, cumpliéndoselos para agrandar su fortuna o Guerrero Iraola, este
último pagó por los servicios de una prostituta y posteriormente pagó por comérsela.
La clase media alta sigue de cerca los pasos de la clase alta, pero desde la hipocresía, más que
otra cosa, del victimismo y de una vida basada en las apariencias y en lo que los demás
piensen. Por ejemplo, la hermana del protagonista, que siempre tiene una excusa para no
atender a su padre o visitarlo o cuando en el funeral proyecta en la pared fotos trucadas
donde salen ella y su padre.
La clase baja tampoco se queda atrás; sin tiempo para reflexionar si está bien o mal, las
personas de bajos recursos, llamados “carroñeros” se aferran a cuanto alimento encuentren
sin importar si está en mal estado, por esa razón esperan a que el frigorífico donde trabaja el
protagonista les de sus desechos.
La clase media, por último, que podemos apreciar en los empleados del frigorífico, se aferra la
idea de brindarle un buen futuro a sus hijos, trabajando de lo que sea necesario. El personaje
de Sergio o el candidato que debía encontrar un nuevo trabajo porque su novia estaba
embarazada, son el claro ejemplo de esto.
La novela tiene tintes retrospectivos, como así también fuertes tintes de crítica social. En
conclusión la novela trata acerca del valor que tiene la vida.
4. En los primeros capítulos de la novela ya es posible notar que hay una utilización especial
del lenguaje respecto a los cortes de carne provenientes de humanos, a la que llaman “carne
especial”, esto se debe, según pienso, a que la sociedad de Cadáver Exquisito debió naturalizar
algo tan chocante como lo es consumir carne humana y por eso, la misma, respaldada por los
medios de comunicación debieron comenzar a introducir nuevos términos o palabras ya
conocidas o normalizadas en cortes de carne animal que se utilizaban antiguamente, por
ejemplo, y acá, citamos la novela:
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“Al poco tiempo y, basándose en los cortes de los cerdos, la gente empezó a llamar a las
extremidades superiores manitos y a las inferiores patitas.”
“…y después una entrada de dedos en reducción de jerez y verduras confitadas. Pero no los
llaman dedos. Les dicen fresh fingers, como si las palabras en inglés pudiesen resignificar el
hecho de que se están comiendo los dedos de varios humanos que hace unas horas
respiraban.”
“-Te voy a preparar unos riñones especiales marinados al limón con hierbas que te vas a
chupar los dedos- ”
Pero más que la naturalización, pienso que la sociedad de la novela acogió estos términos para
evitar la concientización y volver a la automatización típica de una sociedad de consumo
desmedido avalada desde el poder gubernamental y desde los centros de poder, más que nada
económicos o de producción; el mismo protagonista lo aclara durante toda la novela, citamos:
“Media res. Aturdidor. Línea de sacrificio. Baño de aspersión. Esas palabras aparecen en su
cabeza y lo golpean. Lo destrozan. Pero no son solo palabras. Son la sangre, el olor denso, la
automatización, el no pensar.”
“—Te repito, Marisa, en el campo, en el frigorífico, nadie usa paraguas, a nadie se le ocurre.
¿No sería más lógico pensar que si te pica un mosquito, que pudo haber picado antes a un
animal, te podés contagiar el virus?
—No, porque el gobierno dice que no hay peligro con los mosquitos.
—El gobierno quiere manejarte, es para lo único que existe.
—Acá todos salen con el paraguas. Es lo más lógico.
—¿No te pusiste a pensar que quizás la industria del paraguas vio una oportunidad y llegó a un
acuerdo con el gobierno?
—Siempre pensando en conspiraciones que no existen.”
“—¿Están buscando la cura para el virus? Digo, porque tienen animales. ¿No es peligroso
tenerlos?
—Todo lo que hacemos acá es confidencial. Por eso cada vez que alguien ajeno pisa este
laboratorio firma un acuerdo de confidencialidad.
—Sí, claro.
—Solo me interesa hablar de los experimentos para los cuales necesito especímenes que me
pueden conseguir.
La doctora Valka nunca lo llama por su nombre, porque no le interesa memorizarlo. Él
sospecha que los animales enjaulados son una fachada. Mientras haya alguien que los estudia,
que busca la cura, el virus es real.
—Es raro que nadie haya encontrado la cura, ¿no? Con laboratorios tan avanzados que hacen
experimentos de vanguardia…”
Esto sucede en nuestra sociedad, a las grandes industrias les conviene más impulsar ciertas
creencias o cierta información hacia el público para, valga la redundancia, impulsar el
movimiento y crecimiento de la economía a costa de la vida de todos, dejando de lado por
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completo que los derechos humanos obligan a sus estados a brindar desde su lugar una vida
plena a los ciudadanos.
Pero, ante todo, pienso que no se nombra a los cortes de carne o a lo que se hace con las
“cabezas” por su nombre real porque encontrar tal semejanza con el otro que está hecho para
consumo con uno mismo, haría caer a uno en el pensamiento de su finitud, de su igualdad
ante la muerte, de que, esté del lado que esté, siempre será “carne para el matadero”. Es
volver a despertar la consciencia de la semejanza con el otro.
Citamos:
“ Cecilia se sobresalta con el golpe y lo mira sin entender. Le grita: «¡¿Por qué?!
Podría habernos dado más hijos». Mientras arrastra el cuerpo de la hembra al galpón para
faenarlo, él le contesta con una voz radiante, tan blanca que lastima: «Tenía la mirada
humana del animal domesticado».”