FECHA: 17 de Diciembre del 2021

TEMA: MATEO 1: 18 – 20
PASAJE BIBLICO: 18El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José,
antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. 19José su marido, como era
justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. 20Y pensando él en esto, he aquí un ángel
del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer,
porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.
REFLEXIÓN.
Este precioso pasaje relata la manera sobrenatural en la que nuestro Señor Jesucristo se hizo hombre
para ser nuestro Salvador y Rey. El Espíritu Santo hizo una obra milagrosa en María en la concepción
de Jesús. Sublime acto que fue revelado a José, marido de María, un hombre justo.
18
El nacimiento de Jesucristo fue así: Dios en su palabra expresa directamente el suceso más
importante de la humanidad, lo esperado proféticamente miles de años atrás Isaías 7:14 Por tanto,
el Señor mismo os dará señal: He aquí que una virgen concebirá, y dará a luz un hijo y llamará su
nombre Emanuel. La profecía se había cumplido, María una virgen, había concebido a Jesús y lo llamó
Emanuel, Dios con nosotros. Razón más que suficiente para celebrar semejante acontecimiento. La
natividad de Jesús, es, por lo tanto, la base de la festividad cristiana, Jesús el hijo de Dios, se hizo
carne y habito entre nosotros.
Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido
del Espíritu Santo. En los tiempos de Jesús, había tres pasos para el matrimonio judío.
Primero, El Compromiso entre el novio y la novia se hacia cuando ambos eran muy jóvenes y en
muchos casos esto era arreglo de los padres.
Segundo, llegado el tiempo, los novios se desposaban, haciendo del compromiso un acto oficial y
obligatorio que solo se podía romper por el divorcio. Los desposados debían vivir juntos, pero, sin
mantener relaciones íntimas.
Tercero, el matrimonio, se daba después del año de convivencia y bajo el acto de la boda.
Por lo que podemos decir que: cuando María y José estaban viviendo juntos bajo el vínculo previo al
matrimonio, María siendo virgen quedo embarazada del Espíritu Santo, tal como la profecía lo había
dicho. El milagro de la concepción se había dado. Misterio que es digno de adoración y celebración.
Con este único y espectacular acontecimiento sabemos que para Dios no hay nada imposible y Él
puede usar a quien él quiera para que su perfecto plan se cumpla.
19
José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente.
La situación era complicada, la prueba para María y José, era grave. El embarazo le podía llevar a
María a un apedreamiento, pues el hijo que esperaba no era de su novio. José su prometido no quiso
ofenderla y quiso dejarla secretamente para que él lleve las consecuencias de un abandono y María
sea tomada como una repudiada y no como una adultera a quien debían apedrear como indicaba la
ley, Levítico 20:10 Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero y la
adúltera indefectiblemente serán muertos. Con todo esto vemos el carácter justo y de misericordia
de José, quien busca lo mejor para María y no procede a la venganza.
20
Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo:
José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del
Espíritu Santo es. Dios le confirma a José la naturaleza divina del nacimiento de Jesús por medio de un
ángel. Dios le hace a José un participante activo en este plan. José le dará el nombre que anuncia al
mundo el propósito de Dios en el nacimiento de Su Hijo. Le llamará “Jesús”, es decir, “Jehová salva”,
porque sería el instrumento a través del cual Dios salvará a Su pueblo de sus pecados.
Solo Dios podía explicar a José semejante acontecimiento, como lo hace ahora con todo aquel que
confiesa a Jesús como Salvador personal, solo Dios por medio del Espíritu Santo hace que nazcamos a
una nueva vida, nos revela nuestra condición de pecador y nos lleva a la fe en Cristo.
Pablo en Ef. 2:1 dice, "Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y
pecados" y en Ro. 3:23, "Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios". Los
pecadores están espiritualmente "muertos"; cuando reciben vida espiritual a través de la fe en Cristo,
la biblia lo compara con un nuevo nacimiento. Sólo aquellos que han nacido de nuevo tienen sus
pecados perdonados y tienen una relación con Dios y son adoptados como hijos, convirtiéndose en
nuevas criaturas. "De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es…" (2 Co. 5:17).
Amados hermanos y amigos, celebramos la navidad por la bendición de Dios con nosotros,
celebramos la navidad por el regalo de Jesús en nosotros, del Espíritu Santo en nosotros, celebramos
la navidad porque Jesús el hijo de Dios nació con un propósito específico para cada uno de nosotros y
es de salvarnos, perdonarnos y darnos vida eterna. Celebramos la navidad porque Dios
milagrosamente por medio de su Espíritu uso a personas como María y José para ser parte de la
familia de Jesús, y todo aquel que se acerca a él con corazón contrito y humillado no es despreciado ni
echado fuera sino aceptado y adoptado como hijo. (Is. 51:17; Gálatas 3:26)
Amigos el nacimiento de Jesús trajo vida y esperanza, acércate a él y acéptale en tu corazón para que
él nazca a tu corazón y el sentido de la fiesta de la navidad sea la correcta.
PREGUNTAS DE REFLEXIÓN.
1. José le creyó al ángel y fue participe de la familia de Dios, ¿Qué necesitas para ser parte de la
familia de Dios?
2. ¿Por qué celebras la Navidad?