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El verano del bosque

Si en otoño el bosque caducifolio es sobre todo mezcla de colores, en verano es verde intenso, clorofila: vida.
Los árboles lo viven a pleno rendimiento y, a su vez, son fuente de vida para otras mmuucchhaass hhiissttoorriiaass pequeñas
y anónimas como éstas...

Murciélagos forestales
Los bosques maduros con árboles viejos en los que las cicatrices del
tiempo han tallado fisuras, agujeros, orificios y cortezas huecas, son los
más apropiados para albergar murciélagos. Con el deshielo, estos
pequeños alados se despiertan del letargo invernal allá por abril. En
mayo, las hembras forman colonias de cría en rincones tranquilos de
temperatura no muy fría y estable, y paren entre finales de junio y
mediados de julio. Ahora, en pleno verano, las madres murciélago
amamantan a su cría (a veces dos), que no volará hasta mediados o
finales de agosto y se hará independiente para el resto de su vida.

Ladridos en la espesura
Por su pequeño tamaño y su cuerna escasa, el corzo es el cérvido mejor
adaptado al bosque cerrado. En sus rincones, al llegar julio los machos
restriegan su cuerpo contra árboles y arbustos para marcar su territorio
con señales olorosas. En el recinto cortejan a las hembras dispuestas,
y desde allí lanzan a los cuatro vientos sus cortos berridos de amor,
más parecidos al ladrido de un perro que al berrear del ciervo. Terminado
el cortejo, la gestación de la hembra preñada se detiene hasta diciembre
gracias a un curioso proceso fisiológico denominado implantación
diferida, para que el parto coincida con la primavera siguiente y el frío
invierno no pueda malograr su crianza.

Mariposas de carreras
El hayedo es su casa. Hasta julio son orugas de color verde. Se las ve alimentándose
de las hojas del haya, el avellano o el abedul. En agosto tejen un capullo de seda
bajo la hojarasca y así, quietas y ocultas, se protegen del mal tiempo hasta marzo.
En primavera despiertan como mariposas. Los machos vuelan muy rápido durante
todo el día por los senderos del bosque persiguiendo a la hembra, que no se
dejará alcanzar hasta entrada la noche. Así es la vida de la tau emperador, una
preciosa mariposa nocturna de color anaranjado y cuatro ocelos azules en cuyo
interior se aloja una mancha blanca en forma de “T” o tau que le da nombre.
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