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Evaluación Auténtica
Evaluación Auténtica
Resumen.
Abstract.
The present article intends to introduce us to the authentic assessment, seen as a more
holistic procedure of assessment emphasizing the collaborative nature, participatory and
related to better learning skills. We’ll begin by giving a brief look to the starting point, to
contextualize this assessment approach, then pointing out the most relevant features,
followed up by establishing some pros and cons of the authentic assessment.
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Patricio Alliende Balbontin, Licenciado en Ciencias y Artes Musicales. PUCV. Profesor
de Artes Musicales. PUCV. Colegio María Auxiliadora de Valparaíso. Asesor Pedagógico,
Plan TEC, Enlaces, Costa Digital, Valparaíso, Chile. Email: palliende@fmachile.cl
INTRODUCCIÓN
La complejidad que implica evaluar lo que los alumnos han aprendido se ha tornado cada
vez más difícil si se toma en consideración el énfasis que se le ha dado a los estándares de
competencias insertos en el curriculum. Así, los profesores deben cumplir con estos
estándares, evaluar el progreso de los alumnos e implementar adecuaciones curriculares
orientadas a las necesidades y estilos de aprendizaje que tienen los alumnos. (Decastro-
Ambrosetti y Cho, 2005)
Lo importante es que para poder hacer medible la evaluación auténtica se deberá considerar
el trabajo con estándares, requerimiento necesario para poder guiar las decisiones de una
actividad que en sí mismas son más complejas y extensas. De ahí la importancia del uso de
rúbricas para poder orientar tanto al profesor como al alumno en la tarea emprendida.
(Mueller, 2005)
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INICIOS.
La evaluación como proceso, surge de la necesidad de poder medir lo que los alumnos
deben saber de lo que históricamente se cree como verdad. Los estudiantes responden
pruebas de las diferentes asignaturas buscando comprobar lo que retienen de los
conocimientos entregados por el docente y asumidos como verdades absolutas (Guba y
Lincoln, 1989).
En las enseñanzas de los filósofos griegos, como Sócrates, utilizaban como método de
enseñanza y evaluación preguntas que buscaban saber si los alumnos avanzaban o no en su
aprendizaje. (Díaz, 2008)
Existen variadas concepciones de la evaluación y cada una con un énfasis en diferentes
aspectos. Podemos esquematizarlos como lo propone Díaz (2008):
En la década de los 80, comienzan a surgir nuevas tendencias en evaluación, buscando dar
respuesta a aspectos que la evaluación tradicional no ha podido dar. En Estados Unidos, se
impulsó una reforma educativa que enfatizó el aspecto evaluativo, dándole especial énfasis
a los tests y pruebas estandarizadas, buscando obtener mejoras en el desarrollo de
habilidades básicas. Pero los resultados no demostraron grandes progresos y comenzó una
fuerte corriente de crítica a este tipo de evaluación estandarizada. (Bravo y Fernández,
2000)
Como lo señala Condemarín y Medina (2000, pg. 13) “la evaluación auténtica se basa en la
permanente integración de aprendizaje y evaluación por parte del propio alumno y sus
pares, constituyéndose en un requisito indispensable del proceso de construcción y
comunicación de significados”.
La evaluación autentica intenta obtener evidencias reales y vivencias del alumno según los
contenidos que cada subsector plantea. Busca evaluar al alumno midiendo su desempeño en
resolución de problemas, que pueda ejecutar actividades con fuertes bases de conocimiento,
que promueva la colaboración, que pueda construir y justificar sus propias respuestas,
enfatizar y estandarizar criterios de evaluación (Wiggins, 1990).
Más que una nueva manera de evaluar, la evaluación auténtica debe relacionarse
directamente con el proceso de enseñanza-aprendizaje ya que busca que el alumno se
enfrente a desafíos de la vida real en las que tenga que recurrir a conocimientos, destrezas y
actitudes en que se trata de potenciar el uso de varias habilidades. La relación entonces con
los problemas y situaciones con las que el alumno puede encontrarse en el mundo laboral es
directa y por ende de mucha importancia. (Apodaca, et al, 2005)
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CARACTERISTICAS.
Por lo tanto, más que evaluar al alumno, se busca mejorar y orientar su proceso de
aprendizaje. Las evidencias son importantes pero más lo son las vivencias ya que existen
diversos procedimientos y técnicas para obtener la información, lo que le confiere una
mirada formativa, que acompaña el proceso de aprendizaje enfatizando también la
colaboración entre pares y también con el docente, el que estimula si hay errores en vez de
sancionar. Evalúa competencias y desempeños tomando en cuenta el contexto de donde se
produce el aprendizaje, existiendo una mirada integradora con respecto a la diversidad de
los puntos de aprendizajes de los alumnos, fomentando una actitud mediadora entre lo que
los alumnos saben y lo que debieran saber. (Ahumada, 2005).
Este enfoque evaluativo en el que se hace especial énfasis en las relaciones del contexto
con el alumno, los aspectos colaborativos entre pares para obtener las metas de las
actividades a desarrollar, nos hacen relacionarlo con la mirada que tiene el biólogo Ph D.
Humberto Maturana en la que “propone que la misma vida debe ser entendida como un
proceso de conocimiento, en la realización del vivir en congruencia con el medio”. (Ruiz,
2002). Sin duda, esta mirada desde la ciencia a la educación abarca un amplio espectro de
discusión, pero no es el propósito de este escrito adentrarnos en la propuesta de Maturana,
pero si nos deja un área para explorar.
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MIRADA CRÍTICA
Pero de todo lo anterior, no podemos desconocer que la evaluación auténtica tiene sus
aspectos positivos como también algunos no tantos. Realizando una comparación con la
evaluación tradicional podemos señalar algunos de los pro y los contra de este enfoque
evaluativo.
En cuanto a las dificultades que presenta la evaluación autentica están; el alto costo por
realizar en forma adecuada la evaluación ya que son lentas y requieren de mayor tiempo de
medición. La puntuación es más bien subjetiva, a pesar de poder contar con criterios claros,
al final se determinan por juicios subjetivos y es complejo poder establecer dos tareas o
actividades que permitan medir lo mismo. El contexto puede afectar la puntuación debido a
los lazos afectivos que se crean al compartir con los demás alumnos y el docente, aspectos
de la generación de conocimientos colaborativos. La complejidad de las actividades a
desarrollar también son factores en contra de la evaluación auténtica. (Bravo y Fernández,
2000).
Una dificultad, pero de orden cultural, dice relación con el enfrentar la burocracia de las
prácticas evaluativas que tradicionalmente se llevan a cabo y las creencias establecidas
difíciles de romper. Por ejemplo, el decir que el profesor es el foco principal de toda
actividad de aula y que él determina las conductas necesarias para lograr efectividad en la
dinámica de la clase. (Rennert-Aviert, 2005).
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Conclusión.
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Bibliografía.
Bravo Arteaga, A y Fernández del Valle, J. (2000). La evaluación convencional frente a los
nuevos modelos de evaluación auténtica. Psicothema ISSN 0214 - 9915 CODEN PSOTEG
2000. Vol. 12, Supl. nº 2, pp. 95-99
Guba, E., Lincoln, Y. (1989). Fourth Generation Evaluation, California: Sage Publications.
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Hart, D. (2008). Authentic Assessment: A Handbook for Educators, Consultado, Enero 10
2010 en http://www.teachervision.fen.com/assessment/resource/5946.html?detoured=1
Maturana, H. www.sabernet.cl/quequeremos.pdf
Mueller, J. (2005, Julio). The Authentic Assessment Toolbox: Enhancing Student. Journal
of Online Learning and Teaching. 1, Bajado Enero 10, 2010, desde
http://jonathan.mueller.faculty.noctrl.edu/toolbox/index.htm
Wiggins, Grant (1990). The case for authentic assessment. Practical Assessment, Research
& Evaluation, Consultado, Enero10, 2010 en: http://PAREonline.net/getvn.asp?v=2&n=2