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Dinastía Tang

Casa reinante en China entre los años 618 y 907. Se inició con Li Yüan o
Kao-tsu (618-26), un oficial de la dinastía Suei, que derrocó a ésta del
poder y se proclamó emperador, conquistando la mayor parte de China.
Mantuvo el sistema administrativo y fiscal de los Suei, al que añadió una
nueva codificación del Derecho penal, revisable periódicamente.

Fue derrocado por su hijo Li Shih-min o T'ai-tsung (626-49), que accedió al


poder tras asesinar a sus dos hermanos. Extendió el imperio a costa de los
turcos hacia el oeste, imponiendo la hegemonía china en Asia central. Al
mismo tiempo fortaleció el poder imperial, extendiendo el sistema de
oposiciones para acceder a cargos administrativos (introducido por la
dinastía Suei). También inició la compilación de los clásicos chinos,
iniciando una época de esplendor cultural y científico.

El emperador Li Shih-min o T’ai-tsung

Le sucedió su hijo, Kao-tsung, Gao Zong o Li Chih (649-83), que extendió


el imperio con la anexión de Corea (668). Se casó con una antigua
concubina de su padre, Wu Hou o Wu Tse-t'ien (690-705), la cual ejerció
una gran influencia sobre el débil Kao-tsung, pasando luego a gobernar en
nombre de sus dos hijos hasta que ella misma se proclamó emperatriz en el
690. Su gobierno fue eficaz e inteligente, contribuyendo a apartar a la
aristocracia guerrera tradicional en beneficio de una burocracia con
formación académica.
Fue destronada por los militares, que repusieron sucesivamente en el Trono
a los dos hijos de la emperatriz, Chung tsung (683-84 y 705-10) y Jui-
tsung (684-90 y 710-12). Éste cedió el poder a Hsüan-tsung (712-56), con
quien llegó a su apogeo la dinastía. Tras librarse de la influencia política
que intentaba ejercer su predecesor (713), saneó las finanzas imperiales,
reparó los canales, mejoró la comunicación entre las diversas zonas del
imperio y dio un gran impulso a la creación cultural. Sin embargo, hacia el
final de su reinado se apartó de la gestión personal del gobierno, dejándola
en manos de su primer ministro Li Lin-fu y de su favorita Yang Kuei-fei.

Este abandono reflejaba un renacimiento de la influencia aristocrática, que


culminó con la rebelión de An Lu-shan en el 755. Este aventurero de origen
turco obligó a la familia imperial a huir de la capital y sostener una difícil
guerra civil. Después de la abdicación de Hsüan-tsung, sólo la intervención
de los uigures del norte permitió que los Tang recuperaran el control y
siguieran reinando en China, si bien entraron en una etapa de decadencia,
entre guerras, revoluciones y desastres económicos. No obstante, aún se
aferraron al poder hasta Ching-tsung o Li Chu Ai-ti (904-07), último
soberano Tang, que fue depuesto y ejecutado por el jefe de una banda
guerrera cuando sólo tenía 13 años. China se sumió entonces en el caos,
dividida en diez reinos gobernados por cinco dinastías.

Cómo citar este artículo:


Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «Dinastía Tang». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en
línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible
en https://www.biografiasyvidas.com/biografia/t/t_ang.htm [fecha de acceso: 14 de diciembre de 2021].

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