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ACUIFEROS KARSTICOS

Hidrología kárstica: Rama de la hidrología que trata de la hidrología de las formaciones


geológicas con grandes pasajes subterráneos o fracturas, que permiten movimientos
subterráneos de grandes cantidades de agua.

Son acuíferos heterogéneos, presentan diferentes modalidades de recarga (difusa y


concentrada, autóctona y alóctona), los tiempos de respuesta a la recarga pueden ser muy
cortos y las características del flujo subterráneo varían, desde los acuíferos fisurados o de flujo
difuso hasta los acuíferos kársticos o de flujo por conductos.

Desde el punto de vista hidrogeológico, se conocen como acuíferos kársticos a aquellas


formaciones geológicas constituidas por rocas sedimentarias consolidadas cuyos poros y
fisuras han sido ensanchados por la acción disolvente del agua subterránea. Las rocas
susceptibles de sufrir procesos kársticos son principalmente las calizas, las dolomías, los yesos
y, en general, todas las rocas evaporíticas. Sin embargo, el interés primordial de la
hidrogeología recae en las formaciones carbonatadas de calizas y dolomitas.

El término “karst” es una palabra germana derivada del nombre de la región de “Krs” o “Kars”
en Eslovenia, en la antigua Yugoslavia. También, proviene del término indoeuropeo kar, que
significa roca.

Los acuíferos kársticos son un recurso estratégico en muchas regiones del mundo. Son
acuíferos asociados, sobre todo, a formaciones carbonatadas afectadas por fisuración y
disolución (karstificación). La karstificación origina toda una jerarquización del drenaje
subterráneo desde la superficie hasta la surgencia; es precisamente esta heterogeneidad
organizada la que caracteriza el acuífero kárstico y lo diferencia del resto de acuíferos.

En el acuífero kárstico la función capacitiva reside en la propia matriz rocosa, más o menos
permeable, mientras que la red de conductos es la que asegura la función transmisiva del flujo.
El karst ocupa aproximadamente 20% de la superficie terrestre en una variedad de climas y
regiones. En Europa abarca el 35%; en Estados Unidos es mayor del 20%; en México y
Centroamérica, consiste de aproximadamente 23%. Las aguas subterráneas de acuíferos
kársticos abastecen alrededor del 25% de la población mundial.
Los procesos hidroquímicos responsables de la disolución y precipitación de carbonatos en el
medio subterráneo pueden llegar a ser extremadamente complejos. Sin embargo, dichos
procesos pueden resumirse de manera simplificada por medio de la siguiente reacción:

CaCO3(s) + H2O + CO2 = (CO3H) 2 + Ca2+

La ecuación anterior resume el proceso geoquímico que se produce cuando el agua


subterránea, con anhídrido carbónico disuelto, entra en contacto con el carbonato cálcico en
fase sólida. Por una parte, el agua y el anhídrido carbónico forman ácido carbónico que se
disocia en bicarbonatos y protones y, por lo tanto, la disolución resultante adquiere un
carácter ácido. El 25 agua ácida, al infiltrarse por el terreno es capaz de disolver los minerales
carbonatados de la formación geológica, ensanchando los poros y fisuras, llegando incluso a
formar grandes conductos y cavernas, característicos de los sistemas endokársticos. A medida
que este proceso progresa, la disolución alcanzará el equilibrio termodinámico (llegando al
límite de saturación). Cuando los fluidos saturados en carbonato cálcico llegan a una zona con
bajas presiones parciales de anhídrido carbónico (por ejemplo, una caverna en contacto con la
atmósfera), el equilibrio se desplaza hacia la izquierda de la ecuación, produciéndose la
exolución de anhídrido carbónico gaseoso y la precipitación de carbonato cálcico, hasta
alcanzar un nuevo equilibrio químico.

El agua subterránea puede disolver cantidades importantes de anhídrido carbónico en el


proceso de infiltración a través de un suelo edáfico rico en materia orgánica, adquiriendo de
esta forma unas condiciones ácidas que le permitirán disolver los minerales carbonatados
durante la circulación por el acuífero rocoso. Estos procesos geoquímicos, mantenidos durante
largos periodos de tiempo, son los responsables de la formación de sistemas endokársticos,
generando un gran número de estructuras de disolución y precipitación.

El Acuífero Kárstico Puede Dividirse En Cuatro Zonas:

Zona De Absorción O Recarga

Un terreno Kárstico es único en tener múltiples fuentes de recarga que varían


considerablemente en términos de tiempo de residencia del agua y en el tiempo y la cantidad
de agua aportada a la red de conductos. Las fuentes de recarga karst se clasifican como
concentrado o difuso, y ya sea como autógeno o alogénico dependiendo, respectivamente, de
si la recarga se origina en forma de precipitación que cae sobre kárstico o no karstico (Gunn,
1983). Estas distinciones son importantes debido a que la proporción relativa de concentrado
de recarga difusa general dicta la distribución y la vinculación de los conductos, y el momento
y las contribuciones relativas de los flujos de agua de fuentes alogénicas y autogenicas afecta
significativamente la variabilidad en la descarga de la primavera y la química del agua (Ford y
Williams, 1989).
Figura 2. Secciones geológicas transversal de una cuenca Karst que muestra varios tipos de
fuentes de recarga: concentrado frente difusa, y autógeno (recarga que se origina como
precipitación que cae directamente sobre rocas kársticas) versus alogénica (recarga que se
origina como precipitación que cae sobre rocas nonkarstic). El agua fluye a través de la zona no
saturada a través de (1) el flujo de difundir a través de los materiales del suelo o de la
superficie no consolidada, (2) el flujo de concentrado a través de los desagües sumidero de
solución-ampliada, (3) infiltración difusa a través de fracturas verticales, y (4) infiltración difusa
a través de matriz de la roca permeable. conductos subterráneos mostrados como negro
sólido se llenan con agua del suelo. (Modificado de Gunn, 1986, usada con permiso.)

Un diagrama de la sección transversal de las principales fuentes de recarga que


contribuyen a un sistema típico de flujo kárstico se muestra en la figura 4. Una importante
fuente de recarga alogénico se concentró para muchos acuíferos kársticos es el agua
aportada por hundimiento o la pérdida de las corrientes que se originan de forma normal
corrientes ganando en zonas fronterizas nonkarstic. Una fuente importante de recarga
autógeno concentrada es la escorrentía superficial canalizado en depresiones sumidero,
que pueden drenar rápidamente al subsuelo a través de aberturas llamadas throatlike
swallets o pueden drenar de forma relativamente lenta por percolación a través de una
capa de tierra o de limo. Difusa recarga alógena puede ser aportado por transferencia
interaquifer de agua de los acuíferos nonkarstic, pero una fuente más común es el agua
que drena hacia abajo las paredes de (vadosa) ejes verticales o casi verticales insaturados
zona pasajes donde conducto rocas kársticas se han depositado no soluble caprocks como
la arenisca (Gunn, 1983).
Zona De Circulación Vadosa No Saturada O De Transferencia Vertical

Se conecta con la zona freática por medio de un drenaje a través de una red vertical de fisuras
y conductos. El agua desciende en forma de torrenteras y cascadas erosionando las paredes.

Zona De Fluctuación O Epifreática

Localizada entre la zona no saturada y saturada, presenta un funcionamiento mixto, en


ocasiones está saturada de agua y en otras insaturada.

Zona Freática O Saturada

Es una red de conductos con alta permeabilidad y capacidad de almacenamiento.

Entre los diferentes tipos de acuíferos, los llamados kársticos adquieren un interés notable, ya
que en amplias regiones del planeta las rocas carbonatadas ocupan extensas superficies.

Los acuíferos kársticos muestran singularidades que les diferencian del resto de acuíferos en su
exploración, explotación y gestión. Presentan, por una parte, características comunes a las
redes hidrográficas (drenaje organizado en conductos) y, por otra, características propias de
los acuíferos porosos (matriz rocosa que puede tener una cierta porosidad primaria, o
secundaria por fracturación o incipiente karstificación). Es decir, presentan a la vez una función
transmisiva (capacidad para el paso del agua) en los conductos, que gobierna el flujo de los
recursos, y una función capacitiva (capacidad para contener agua) en los bloques, que
gobierna el almacenamiento de las reservas.

Lo que caracteriza al acuífero kárstico es su heterogeneidad organizada, es decir, los huecos


que la disolución de la roca va originando, y el propio flujo que condiciona la disolución, se van
jerarquizando desde arriba, la superficie del terreno, donde se produce la recarga, hacia abajo,
la surgencia (manantial), donde se produce la descarga, dando una estructura de drenaje 3D.
Esta heterogeneidad explica las dificultades que habitualmente aparecen en la exploración de
estos acuíferos, pozos muy próximos entre sí pueden presentar rendimientos totalmente
diferentes, según la posición que cada pozo tenga respecto a la estructura interna de drenaje.
Cualquier método de exploración que no tenga en cuenta esta heterogeneidad está
condenado al fracaso en el medio kárstico, o, al menos, dejado en manos de la casualidad.

Lo ahora dicho vale igual para la protección de la calidad de las aguas del medio kárstico, ya
que la velocidad de propagación de un contaminante varía mucho de un punto a otro: uno
introducido directamente en la red de drenaje se transmitirá rápidamente y sin apenas
modificación, mientras que un contaminante introducido de forma difusa en zonas alejadas de
la red jerarquizada de drenaje puede residir en el medio un tiempo prolongado con diferentes
consecuencias, según los casos, para la calidad de las aguas subterráneas.
El Medio Kárstico: Su Especificidad

Se conocen como terrenos kársticos (karst, en general) aquellas regiones constituidas por
rocas compactas y solubles, carbonatadas fundamentalmente, en las que como consecuencia
de los procesos de disolución (karstificación) aparecen formas superficiales y subterráneas
características que las diferencian de otro tipo de regiones. El origen y evolución espacio-
temporal de estas formas depende de factores geológicos, tectónicos, hidráulicos, físico-
químicos y biológicos. El resultado de la actuación de estos factores, cambiantes en el tiempo,
es una amplia variedad de tipos de terrenos kársticos. Las regiones kársticas tienen unas
características específicas, tanto en lo relativo a la organización de los flujos hídricos
superficiales y subterráneos como a la relación entre ambos, y que diferencian claramente
esas regiones de cualquier otra, y los acuíferos kársticos de cualquier otro tipo de acuífero.

Características Hidrológicas:

– Ausencia general de flujo superficial permanente. La red de drenaje superficial suele ser
discontinua en el espacio, condicionada por la presencia de surgencias y sumideros, y en el
tiempo, mostrando un carácter intermitente en el aporte de agua. Usualmente los caudales
presentan grandes fluctuaciones.

- Hay una estrecha interrelación entre las aguas superficiales y las subterráneas. Esta relación
puede ser cambiante en el espacio y en el tiempo.

Características Hidrogeológicas.

Evolución: acuíferos kársticos forman por corrientes de agua que contiene dióxido de carbono
(CO2) que disuelve las rocas carbonatadas. Por lo tanto, hay una estrecha relación entre la
evolución del acuífero, la formación de cuevas (espeleogénesis) y el flujo de las aguas
subterráneas.

Individualidad: Aunque hay muchas similitudes entre los diferentes sistemas kársticos, cada
sistema kárstico es también un caso especial y generalización es difícil.

Heterogeneidad: Las propiedades de los acuíferos kársticos varían en gran medida en el


espacio. Puede haber grandes cantidades de agua en una cueva, pero un pozo de sondeo a
pocos metros de distancia puede estar completamente seco.

Anisotropía: Las propiedades hidráulicas del acuífero dependen de la orientación de los


elementos de tela geológicas; por ejemplo, la conductividad hidráulica es típicamente alta en
la dirección de grandes fracturas y conductos, pero puede ser baja en otras direcciones.
La Dualidad De La Recarga: Recarga de agua puede proceder de la misma (recarga autógena) o
de áreas no adyacentes kársticos (recarga alogénica) zona kárstica.

La Dualidad De La Infiltración: La infiltración se produce a través del suelo y la zona no


saturada (infiltración difusa), y también se puede concentrar a través de los agujeros /
sumideros (infiltración) punto de golondrina.

La Dualidad De La Porosidad Y El Flujo: Hay dos o incluso tres tipos de porosidad en los
acuíferos kársticos: poros intergranulares en la matriz de la roca, las discontinuidades de la
roca comunes, tales como fracturas (fisuras) y los planos de estratificación, y los huecos
agrandados, tales como canales y conductos desarrollado de las discontinuidades iniciales.
Mientras que el flujo subterráneo en la matriz y pequeñas fisuras es normalmente lento y
laminar, el flujo en conductos cársticos (cuevas) es a menudo rápido y turbulento.

Variabilidad: El nivel freático de los acuíferos kársticos a veces puede fluctuar 10s o incluso
100s de metros en cortos períodos de tiempo, y manantiales kársticos suelen mostrar
variaciones rápidas de descarga y la calidad del agua.

TIPOLOGÍA DE ACUÍFEROS KÁRSTICOS

Al ser la karstificación un proceso sometido a cambios en función de los factores (climáticos,


morfológicos, geológicos) que lo limitan, el resultado es la existencia de una gran variedad de
acuíferos “kársticos”, comprendidos entre los de flujo difuso (el flujo se produce de una
manera más o menos homogénea a través del medio) y los kársticos “sensu stricto” (el flujo se
organiza espacialmente a través de la red de conductos). Los de flujo difuso tienen un
comportamiento próximo al de los medios porosos; en estos casos no hablamos de karst,
desde un punto de vista hidrogeológico.

En consecuencia, es evidente la ambigüedad que supone hablar de acuífero “kárstico” en


general, y la necesidad de la concreción. El karst, en su sentido hidrogeológico más estricto,
corresponde al acuífero en el cual el flujo se realiza fundamentalmente a través de la red de
conductos; aquí, debido a la gran velocidad que puede tener el flujo (régimen turbulento), la
ley de Darcy, de aplicación habitual en los otros acuíferos, puede no ser aplicable.
Cuencas de Drenaje kársticas

En los estudios hidrogeológicos típicos, por lo general una unidad de mapeo fundamentales
definidos por el de las aguas subterráneas de cuenca se utiliza para caracterizar las
propiedades espaciales y temporales del acuífero y para construir un modelo conceptual. Para
un acuífero kárstico, el concepto tradicional del término "cuenca de agua subterránea" es algo
de un nombre inapropiado ya que reduce al mínimo la naturaleza altamente interconectada de
aguas superficiales y subsuperficiales y el papel de la escorrentía de aguas pluviales
concentrada como una fuente importante de recarga. Un término más apropiado, y el modelo
conceptual, para la mayoría de los acuíferos kársticos es la cuenca de drenaje del karst (karst o
de la cuenca), una unidad de mapeo definido por el área total de la superficie y del drenaje
subterráneo que aporta agua a una red de conductos y su resorte o los resortes de salida
(Quinlan y Ewers, 1989; Ray, 2001). cuencas Kársticas difieren de las cuencas-que-agua
subterránea convencionalmente definidos, es decir, las cuencas de aguas subterráneas locales
descritos por Toth (1963) -en los siguientes aspectos:

 Límites kársticos de las cuencas no siempre coinciden con las divisiones de drenaje
topográficos, y la descarga puede ser o no ser siempre a la corriente de superficie más
cercana.
 Recarga cerca de los límites de la cuenca puede fluir en una dirección radial o
semiradial en cuencas adyacentes drenados por otros resortes de flujo inferior, y las
divisiones entre las cuencas puede ser confuso y puede cambiar con el cambio de las
condiciones hidrológicas.
 La inyección directa de escorrentía de aguas pluviales concentrado y la piratería del
subsuelo de los caudales superficiales constituyen una parte importante de la recarga
de la cuenca.
 La mayor parte del flujo activo se concentra en el núcleo de la cuenca, que consiste en
la red de conductos, y se caracteriza por la hidráulica de tubo completo o canal
abierto. flujo vertical o en cascada puede ser significativo (Thrailkill, 1985).
 Gradientes hidráulicos, el número de conducto • rutas de flujo de activos, y las
direcciones de flujo de agua subterránea pueden cambiar rápidamente con el cambio
de las condiciones hidrológicas.
 Direcciones del flujo de las aguas subterráneas no siempre con • formar con el
gradiente hidráulico máximo inferida por mediciones del nivel del agua en los pozos.
 El área de aporte y el volumen de vertidos • cambios de agua del subsuelo a través del
tiempo como el desarrollo de conducto, la capacidad hidráulica, y aumenta la piratería
del subsuelo. Además, el acuífero lleva una carga de sedimentos sustancial que está
cambiando constantemente y pueden alterar las rutas de flujo y las propiedades
hidráulicas de conductos (White, 1988; Dogwiler y mechas, 2004).

IMPORTANCIA DE LOS ACUIFEROS KARSTICOS

Cientos de millones de personas en el mundo viven en zonas kársticas y se suministran al


beber agua de los acuíferos kársticos. Estos acuíferos de agua dulce incluyen recursos valiosos,
pero a veces son difíciles de explotar y casi siempre son vulnerables a la contaminación, debido
a sus propiedades hidrogeológicas específicas.

Las regiones kársticas contienen acuíferos que son capaces de proporcionar grandes
cantidades de agua, más del 25 por ciento de la población mundial vive ya sea en u obtiene su
agua de acuíferos kársticos. En los Estados Unidos, el 20 por ciento de la superficie terrestre es
kárstico y el 40 por ciento del agua subterránea utilizada para beber proviene de acuíferos
kársticos.

Estas grandes áreas nos permiten cuantificar la importancia y el potencial aprovechamiento de


los acuíferos kársticos ya que cubren un cuarto de la superficie terrestre aproximadamente

Las formaciones carbonatadas que han desarrollado sistemas kársticos son muy frecuentes en
todo el planeta. Este es el motivo por el que la “hidrogeología kárstica” presenta un grado de
desarrollo muy notable. Uno de los casos más conocidos es el constituido por el acuífero de la
Península de Florida (Estados Unidos), que tiene una extensión superior al propio estado del
mismo nombre. En el caso de España, los afloramientos de rocas carbonatadas representan
algo más del 20% de la superficie total del país y se encuentran especialmente concentrados
en el litoral mediterráneo (desde Cataluña hasta Cádiz, casi de manera continua), en los
Pirineos, en las cordilleras Cantábrica e Ibérica y en las Islas Baleares. En todos estos lugares
son conocen un gran número de acuíferos kársticos y, muchos de ellos juegan un papel crucial
en el abastecimiento de agua a la población y en la planificación hidráulica en general.

En Honduras se han identificado tres grandes zonas de formaciones kársticas las cuales se
exponen más adelante en este informe.

METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN DEL MEDIO KÁRSTICO

Existen diversas metodologías

Análisis de hidrogramas

El hidrograma de manantiales kársticos ha sido ampliamente utilizado, ya que permite estimar


la importancia relativa que en el comportamiento del acuífero tienen los conductos
transmisivos y los bloques capacitivos. Lo fundamental para la correcta investigación del
hidrograma reside en establecer la diferencia entre tránsito de agua y transferencia de
energía. Dos hidrogramas parecidos relativos, por ejemplo, a un episodio de crecida, pueden
tener explicaciones muy distintas según se trate de un tránsito de la propia agua que genera la
crecida, o de una transferencia de energía en la que el agua expulsada llevaba un cierto tiempo
de residencia en el acuífero, o bien de una situación intermedia, con mezcla de aguas jóvenes y
aguas más “viejas”. Es cierto que el hidrograma permite cuantificar volúmenes de agua
drenados en diferentes situaciones, pero poco dice sobre la procedencia de esos volúmenes de
agua. Para ello, se hace imprescindible la caracterización físico-química y/o isotópica de las
aguas. En el apartado de los quimiogramas hay un ejemplo de lo dicho (Fig. 6).

Ensayos con trazadores Los ensayos con trazadores, cuando son adecuadamente diseñados e
interpretados, pueden proporcionar, a partir de observaciones directas, una visión única del
modo en que se organiza el flujo y el transporte en el medio kárstico, mostrando la
complejidad espacial y temporal del karst. En esencia, un trazado consiste en la introducción
planificada de un elemento (normalmente químico, no, o poco, presente de forma natural en
el acuífero; en nuestro caso ClLi, IK y ClSr - en negrita el elemento realmente trazador -, y
fluoresceína, ésta como sustancia colorante), en puntos del medio (sumideros activos, pozos).
Se trata de hacer un seguimiento cuantitativo, sistemático, de la nube de paso del trazador por
los diferentes puntos de descarga.
Quimiogramas

El agua es un vector de información, y la hidroquímica una herramienta esencial, y accesible,


para la comprensión de la dinámica del medio acuífero, más allá de la “simple” caracterización
química de las aguas. En la investigación hidrogeológica el interés se centra en el seguimiento
temporal, a paso adecuado, del quimismo de las aguas en los puntos de control. Es lo que
llamamos el quimiograma.

Diagrafías en pozos

En pozos lo dicho para los manantiales es aplicable en los sondeos. Se trata de realizar
registros verticales (diagrafías) de parámetros físico-químicos. Los más habituales son los
perfiles de conductividad eléctrica (indicadora de la mineralización) y temperatura del agua.

Análisis de respuesta a la precipitación

En los acuíferos kársticos bien desarrollados, grandes muelles actuarán como puntos de venta
o drena al sistema. La velocidad del flujo del agua subterránea y la composición química del
agua de manantial está directamente relacionada con las propiedades hidráulicas y de
transporte a escala de cuenca del acuífero kárstico. Debido a la conexión directa a la superficie
de recarga (dolinas, sumideros), manantiales kársticos tienen una amplia gama de respuesta
física y química de las precipitaciones. Dependiendo del grado de acoplamiento / matriz-
conducto-a la fractura, hidrogramas de resorte pueden mostrar una respuesta variable a
recargar eventos. Si existe un alto grado de acoplamiento / matriz conducto a la fractura, el
resorte se responde en un tiempo relativamente corto (horas a semanas) a un evento de
recarga, mientras que, si este acoplamiento es bajo, la respuesta de la primavera puede tardar
muchos días o semanas. Saber la respuesta de la primavera está relacionada con los eventos
de recarga es tan importante en la hidrología

kárstica que la investigación se ha dirigido hacia métodos de simulación o predecir esta


respuesta. Tres enfoques, análisis lineal de sistemas, parámetros concentrados (modelado
estadístico), y el modelado determinista numérica, comúnmente se utilizan para simular o
predecir la función de salida (descarga de primavera) de un sistema de Karst sobre la base de
la función de entrada conocido o medido.

Análisis de sistemas lineales

Análisis de sistemas lineales se ha utilizado en las ciencias hidrológicas durante muchos años
para caracterizar las relaciones lluvia-escorrentía (Dooge, 1973; Neuman y de Marsily, 1976) y
se ha utilizado para describir las precipitaciones (recarga) -spring las relaciones de descarga en
sistemas kársticos (Dreiss, 1982; 1983; 1989). El uso de un método lineal para caracterizar un
sistema no lineal (karst flujo de agua subterránea) se ha justificado de forma práctica. En
primer lugar, es difícil, si no poco práctico para desarrollar un modelo detallado determinista
(numérico) de flujo de agua subterránea en una cuenca Karst debido a la dificultad en el
modelado físicamente el movimiento del fluido en los poros, fracturas, y conductos. En
segundo lugar, los hidrogramas de descarga de grandes muelles resurgimiento, como
hidrogramas de escorrentía superficial, muestran una respuesta que está directamente
relacionada con la recarga proporcionada por eventos de lluvia. modelado de sistemas lineales
se amontonar muchos de los procesos complejos y es útil para describir el acuífero kárstico.
Modelos-parámetros concentrados

En algunas cuencas kársticas, una respuesta lineal (función del núcleo) no puede simular
adecuadamente el flujo de salida de la primavera. El propósito de los modelos de parámetros
concentrados es simular las variaciones temporales en la descarga de los manantiales. Cuando
la velocidad de descarga varía continuamente y depende de los procesos de entrada
hidrológicas de precipitación, las corrientes de hundimiento, la evapotranspiración, y la
infiltración, un modelo puede ser desarrollado que produce la salida basándose en algunas o
todas de las entradas (Zhang y Bai, 1996). Uno de los modelos más comunes no lineales,
agrupados de parámetros

Modelado Numérico

La modelización numérica se ha convertido en una herramienta importante, comúnmente


aplicado para investigar y cuantificar muchas relaciones hidrogeológicas complejas. Sin
embargo, muchas dificultades técnicas y conceptuales quedan por resolver para facilitar la
discretización de la geometría del conducto o límites de la cuenca del karst, parametrización
de los componentes de acción rápida y Karst de flujo lento, y la simulación de los cambios
temporales o espaciales en condiciones de saturación y de flujo.

El uso de modelos deterministas es más problemático de flujo rápido o sistemas kársticos


conducto dominado. Requisitos de datos para la parametrización y calibración del modelo
adecuado de flujo conducto dominadas son difíciles de cumplir (Teutsch y Sauter, 1991; White,
1999). En la actualidad, las capacidades de modelado de técnicas y la base de la experiencia
necesarios para apoyar este tipo de aplicaciones normalmente son insuficientes. códigos de
modelado de flujo de conducto están en desarrollo que pueden ser de utilidad en los estudios
donde la geometría del sistema de conductos puede ser bastante hizo un mapa de (Liedl y
otros, 2003). Algunos éxitos en la simulación de los efectos de flujo de conducto se han
logrado usando un enfoque de modelado de doble porosidad modificado (Teutsch y Sauter,
1991) y mediante la incorporación de las zonas de alta transmisividad dentro de las rejillas de
los modelos de diferencia finita o de elementos finitos (Worthington, 2003; Kuniansky y otros,
2001).

Rastreo de agua con colorantes fluorescentes

Herramienta para la investigación de los flujos de agua en sistemas de flujo de karst porque las
pruebas de tinte trazadores se pueden utilizar para obtener información directa sobre la
dirección del flujo, la velocidad, y otras características hidráulicas en conductos entre puntos
específicos de la recarga de centrado y de descarga. Los tintes fluorescentes son productos
químicos orgánicos que absorben la luz de la parte ultravioleta del espectro, son
molecularmente energizado, y emiten luz en un rango de longitud de onda más larga (Kass,
1998). Como se ha descrito por Smart y Laidlaw (1977) y Campo y otros (1995), un trazador de
agua ideal es aquel que (1) es fácil de introducir en el acuífero o sistema de flujo; (2) se
desplaza en o cerca de la velocidad de flujo de agua; (3) es relativamente conservadora, es
decir, no se pierde fácilmente a través de sorción; (4) es estable con respecto a la química del
agua; (5) es fácilmente detectable a bajas concentraciones; y (6) tiene poca o ninguna
toxicidad para los seres humanos o los organismos acuáticos y no plantea amenaza a largo
plazo intrínseca al medio ambiente. Como grupo, los tintes fluorescentes poseen casi todas
estas características y, como tales, son decisiones ampliamente utilizados y populares para
ensayos de trazadores artificiales en los estudios kársticos.

Varios de los tintes fluorescentes utilizados más comúnmente en las investigaciones de rastreo
de agua en el karst se enumeran en la tabla 6. Las características fluorescentes, límites de
detección en el agua, y las tendencias de sorción de estos colorantes están dentro de la tabla
7. La mayoría de los colorantes individuales enumerados son miembros de una familia o un
grupo de colorantes que pueden variar ligeramente en estructura química y tienen
propiedades fluorescentes en general similares. Los colorantes de xanteno son un grupo
grande que exhiben fluorescencia en el verde a longitudes de onda de color naranja del
espectro de luz visible (Kass, 1998) e incluye tales colorantes trazadores conocidos como
fluoresceína de

sodio (también conocido como uranina), que emite fluorescencia en la longitud de onda verde
banda (500- 570 nanómetros [nm]), y rodamina WT, que emite fluorescencia en la banda de
longitud de onda de color amarillo-naranja (570 a 590 nm). Otro gran grupo de trazadores son
los estilbenos, o abrillantadores ópticos compuestos que, técnicamente, no son colorantes,
sino que son agentes -que emiten fluorescencia en el rango de longitud de onda azul-violeta
del espectro de la luz visible (380-500 nm) de blanqueamiento. Los nombres comerciales de
colorantes individuales pueden variar según el fabricante o proveedor, por lo que es
aconsejable consultar a un tinte trazador específico utilizando el Índice de Color (IC) del
nombre genérico y el número de identificación del Chemical Abstracts Service (CAS) (Field y
otros, 1995).

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