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Cómo hacer una cascada

4 partes:Planea la cascadaPrepara lo básicoCrea cascadas individualesJunta todo

Una cascada es excelente para acentuar tu jardín trasero. El ruido exuberante


y relajante del agua golpeando las rocas atenuará el ruido de los carros
ruidosos y te transportará a un lugar más sereno. Sin importar si eres un
constructor empedernido o un propietario curioso, hacer una cascada es muy
divertido.
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Parte 1 de 4: Planea la cascada

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Elige una ubicación. Puedes instalar una cascada en una pendiente o cuesta natural
o puedes cavarla tú mismo. Alternativamente, si el suelo o la base que vas a cavar es
complicada, considera construir el arroyo por encima del nivel del suelo usando una
combinación de rocas y grava como base.
 ¿Qué grado de pendiente necesitarás? El mínimo absoluto es 5 centímetros (2
pulgadas) por cada 3 metros (10 pies) de arroyo.[1] Por supuesto, mientras más
inclinada sea la pendiente, más rápido correrá el agua y mayor será el ruido que
produzca la cascada.

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Considera ubicar tu cascada cerca de una fuente eléctrica. Es recomendable que
el sumidero inferior, que envía el agua de regreso al inicio de la cascada, esté ubicada
cerca de una fuente eléctrica para que no tengas que extender un cable de extensión
antiestético a través de tu hermoso jardín.
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Planea el tamaño del arroyo. Saber con precisión cuánta agua pasa a través de tu
arroyo y cascada te ayudará a determinar qué tan grande deben ser el estanque
superior y el sumidero inferior. No querrás que tu jardín se inunde cuando apagues la
bomba. Te enseñamos como hacerlo:

 Primero, estima la cantidad de agua que pasa por medio metro lineal de tu arroyo. Si
es relativamente pequeño, digamos de 1 a 1.5 metros, calcula alrededor de 20 litros de
agua por metro lineal. Añade o sustrae de ese estimado dependiendo del tamaño y la
profundidad de el arroyo que tengas como objetivo.
 A continuación, mide la capacidad total del arroyo. Mide cuántos metros lineales ocupa
el arroyo. Ahora, simplemente asegúrate de que el estanque superior o el sumidero
inferior tengan mayor capacidad que la capacidad total del arroyo. Así, si la capacidad
del arroyo es de 400 litros, una sumidero de 200 litros y un estanque de 800 litros
albergará al arroyo sin complicaciones.
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Consigue las piedras, rocas y grava. Por lo general, las cascadas contienen tres
diferentes tamaños de roca: piedras, o rocas de gran tamaño, que construyen la
silueta de la cascada, rocas, de tamaño mediano, que sirve como rocas conectoras, y
grava, que llena el fondo del arroyo y las grietas y las fisuras entre lo demás.

 Visita una tienda de "roca", "baldosas" o "grava y piedra" en persona para evaluar
personalmente qué tipo de roca es la ideal para la cascada. Esta es una forma mucho
más confiable de conseguir lo que en realidad quieres en contraste con ordenar un kit
y esperar que las piedras luzcan bien en el jardín.
 Esto es lo que puedes ordenar cuando se trata de piedras para la cascada:
 1.5 - 2 toneladas de piedras grandes (30 - 60 cm) para el estanque superior o el
sumidero inferior) y 2 - 6 toneladas adicionales para porciones de 3 metros de arroyo
sobre el nivel del suelo
 0.75 toneladas de rocas medianas (15 - 60 cm) por 3 metros de arroyo
 0.5 toneladas de grava pequeña (1 - 5 cm) por 3 metros de arroyo y 1 - 2 toneladas
para el estanque superior y el sumidero inferior

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Parte 2 de 4: Prepara lo básico

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Prepara cualquier excavación que tengas que hacer para crear el contorno de tu
cascada con pintura en aerosol y comunícate con la autoridad de servicios
públicos pertinente. Pintar con aerosol el contorno de el arroyo y todas ñas cascadas
ayudará mucho al momento de excavar. Llama al servicio pertinente para asegurarte
de que la excavación no dañe ningún sistema de agua o gas. [2]
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Comienza a excavar la base si lo requiere. Excava cualquier parte del arroyo que
vaya a estar por debajo del suelo. A continuación, excava una zona lo suficientemente
grande para el sumidero inferior, asegurándote de dejar espacio para la grave y las
rocas circundantes. Finalmente, coloca rocas de tamaño mediano y piedras grandes
alrededor del perímetro del arroyo para comenzar a cercar el arroyo.
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Mide y recorta la base y el revestimiento de hule. Comienza con la base y luego
termina con el revestimiento, extiéndelos sobre toda la distancia de la cascada, en el
sumidero inferior y por sobre el estanque (si hay uno). Coloca algunas de las rocas en
la membrana de plástico para mantenerla en su lugar, o usa paneles de roca poly en
capas para ahorrar tiempo.

 Cuando coloques la base y el revestimiento, asegúrate de dejar espacios en el fondo


de cada cascada. Colocar rocas y piedras en esta área puede estirar el revestimiento y
causar fisuras y perforaciones si no están lo suficientemente flojas.
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Instala el sumidero inferior. Cava hoyos en el sumidero bomba si no viene con ellos.
Revisa las instrucciones de más abajo. Coloca el sumidero con bomba en el hoyo
excavado en la parte inferior de la cascada, por sobre el revestimiento y la base.
Inserta la bomba en el sumidero, conecta la línea de agua y asegúrate de que la
manguera se extienda hasta el estanque superior. Una vez que el sumidero esté
instalado, asegúralo con capas de rocas (no grava) de tamaño medio o grande.
Conecta la tapa del sumidero.

 Algunos sumideros vendrán con agujeros ya perforados, pero muchos otros no. Los
sumideros necesitan agujeros para permitir que el agua entre. Si debes perforar el
sumidero por ti mismo, no será difícil. Empieza por la parte inferior y cava un agujero
en el costado del sumidero con una broca de 5 cm. Muévete de lado y taladra un
agujero cada 10 centímetros. Luego de que des una vuelta entera, muévete hacia
arriba 3 o 5 centímetros y sigue taladrando.

 Cuando el tercio inferior del sumidero se haya perforado, cambia a una broca de 2.5
cm para el tercio medio y a otra de 1 cm para el tercio inferior.
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Parte 3 de 4: Crea cascadas individuales

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Empieza del fondo hacia arriba, colocando piedras grandes primero. Empieza
siempre de la elevación menor y trabaja hacia arriba cuando coloques las primeras
piedras. Un buen método es comenzar con las piedras más grandes colocadas para
que den contexto y contraste. Vuelve a colocar la tierra debajo de las piedras según
sea necesario, prestando especial atención a las piedras en posición elevada.

 Colocar una piedra más grande detrás del comienzo real de tu cascada es una forma
excelente de darle dimensión a la cascada.
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Usa piedras más grandes cerca a cada cascada si es posible. En los arroyos
naturales, especialmente en aquellos cerca de cascadas, las piedras pequeñas y
piedritas son arrastradas corriente abajo. Es por ello que las piedras más grandes se
ven más naturales cerca de las cascadas. Usa una buena combinación de piedras
grandes y medianas para un aspecto más natural si sientes que la cascada luce
artificial.

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Aléjate de la cascada periódicamente y mírala desde un ángulo diferente. En el
momento, colocar piedras te da una gran idea de cómo se verá todo de cerca. Lo que
no te da es la perspectiva de cómo se verá de lejos. Detente periódicamente de
colocar piedras y decide si te gusta la ubicación de éstas. Quizás tengas que mover
una piedra cuatro o cinco veces hasta que estés contento con su ubicación.

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Coloca las piedras de descenso con cuidado. La loza es un material excelente. No
temas usar piedras más pequeñas o incluso piedritas para crear la base del descenso.
Te presentamos algunas otras cosas que tener en mente cuando construyas el
descenso:

 Si tienes problemas para mantener la piedra de descenso en su lugar, puede que una
piedra más grande encima de ella funcione como ancla mientras construyes su base.
 Mide siempre la pendiente del descenso con un medidor de nivel. Es importante por
dos razones. Primero, del frente hacia atrás, es recomendable que el descenso esté
nivelado o que tenga una ligera pendiente. Si tiene una pendiente hacia arriba, el agua
no descenderá de manera correcta. Segundo, de lado a lado, asegúrate de que la
piedra de descenso esté nivelada, lo que asegurará que el agua viaje por toda su
superficie de manera uniforme y que no se estanque en un lado.
 Los adoquines pequeños o las piedras que sobresalen de debajo de los descensos
pueden acentuar una cascada uniforme.

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Parte 4 de 4: Junta todo

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Usa argamasa para estabilizar cualquier piedra grande. Si te toca lidiar con un
grupo de piedras particularmente grandes en una cascada más grande, no dudes en
usar argamasa para ponerlas en su lugar. Aplicar argamasa en piedras grandes ayuda
a estabilizarlas y asegura que ninguna se tuerza en caso de que el terreno cambie un
poco.
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Fuerza a las piedras más pequeñas y a la grava bajo todos los lados y desagües
a no dejar pasar el agua. Esto también le concede a la cascada un aspecto más
natural, ocultando la visión de material de recubrimiento impresentable.
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Aplica espuma entre cualquier pequeña grieta o fisura con un sellador de
espuma oscuro especialmente diseñado. El sellador de espuma funciona mejor en
superficies de piedra frías y húmedas, así que rocía el estanque y cascada de
antemano si es necesario. Comienza a rociar de poco a poco al comenzar. La espuma
podría expandirse más de lo que esperas y, una vez que la apliques, es más difícil de
quitar en masa.

 Si bien otros selladores de espuma pueden usarse en vez de los selladores


espacialmente diseñados para cascadas, estos contienen químicos tóxicos dañinos
para los peces. Así que si planeas introducir peces en el estanque, asegúrate de que
sea uno especialmente diseñado para usarse con peces.
 Dale a la espuma por lo menos 30 minutos, y hasta una hora, para que seque
completamente. Si estás listo, puedes terminar de aplicar espuma y poner en
funcionamiento la cascada el mismo día.
 Considera esparcir grava o sedimento de colores neutrales encima de la espuma en
proceso de secado. Esto ocultará la espuma negra y hará que se mezcle con los
alrededores mejor.
 Cuando apliques espuma, usa guantes y asegúrate de ponerte algo que no te importe
tirar a la basura. Si aplicas espuma accidentalmente en una piedra, puedes esperar a
que seque y luego raspar para retirarlo.

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Instala un tanque de bacteria para cualquier pez que quieras tener en el
estanque (opcional). Si decides tener peces Koi en el estanque, es un buen momento
para instalar un tanque de bacterias que te ayude a mantenerlos con vida.
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Coloca grava en capas cuidadosamente a lo largo del fondo de la superficie
expuesta del recubrimiento.
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Activa la manguera del jardín y rocía el área entera de el arroyo hasta que el
nivel del agua en el sumidero inferior esté lleno.
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Provee de energía a la bomba y revisa que el agua fluya de manera
correcta.Cuando el agua comience se vea clara, mueve la bomba hacia el inicio de la
cascada y apaga el agua de la manguera del jardín. Haz la bomba menos visible
cubriéndola con grava o enterrándola en follaje.
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Revisa que no haya un flujo de agua incorrecto. La cascada debería comenzar a
fluir sin la ayuda de la manguera del jardín. Revisa y asegúrate de que los niveles del
recubrimiento sean correctos y que cualquier salpicadura sea contenida por las rocas.
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Termina recortando el exceso de recubrimiento. Añade plantas acuáticas o
semiacuáticas a cualquier lodazal en el arroyo y considera llenar el estanque con
peces. Si quieres, añade algo de drama con una luz sumergible o de exteriores.

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