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La biblioteca universitaria como centro de recursos para el aprendizaje y la


investigación (CRAI).

Research · June 2016


DOI: 10.13140/RG.2.2.23713.53606

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Azucena Stolle
Universidad de Valladolid
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LA BIBLIOTECA UNIVERSITARIA COMO
CENTRO DE RECURSOS PARA EL
APRENDIZAJE Y LA INVESTIGACIÓN
(CRAI).

Tema de oposiciones a Facultativo de Bibliotecas, Archivos y Museos de la Universidad de Valladolid,


según convocatoria de 29 de septiembre de 2015, y resuelta entre febrero y junio de 2016.

Tema redactado/revisado en mayo-junio 2016

Autora: Azucena Stolle Arranz


Tema

LA BIBLIOTECA UNIVERSITARIA COMO CENTRO DE


RECURSOS PARA EL APRENDIZAJE Y LA INVESTIGACIÓN
(CRAI).

Introducción: EEES
El CRAI
Creación y organización de un CRAI
Tecnologías e información electrónica
Nuevos espacios y servicios
Apoyo al aprendizaje
Apoyo a la investigación y a la creación del conocimiento
Conclusiones

INTRODUCCIÓN
No podemos hablar de la biblioteca como CRAI sin hacer una pequeña introducción sobre los
cambios en la educación superior acaecidos en el ámbito europeo en las dos últimas décadas.

La reforma del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) introdujo elementos innovadores
para adaptar la enseñanza universitaria a las necesidades profesionales de la sociedad. La
competitividad de nuestro mercado laboral obliga al aprendizaje continuo y por ello los estudiantes
deben salir de la universidad pudiendo aplicar estos cinco conceptos básicos a la información:
buscar, localizar, evaluar, gestionar y comunicar. Son las llamadas habilidades informacionales, y
enseñarlas es lo que denominamos alfabetización informacional 1.

A raíz de la Declaración de Bolonia (1999), en el ámbito de la UE se empezaron a implantar


profundos cambios en las enseñanzas universitarias, cuyos objetivos eran la adaptación a las
nuevas necesidades de la sociedad y del mercado laboral, y una homogeneización en los estudios
que facilitara la circulación de las personas y trabajadores en el territorio europeo. Las
características principales del EEES son:

• sistema de créditos europeos, los ECTS (Europena Credit Tranfer System), que no valoran
únicamente las horas lectivas sinó el conjunto de horas que el estudiante deberá dedicar a
la asignatura dentro y fuera del aula.
• protagonismo del estudiante y aprendizaje a lo largo de la vida, considerando que deben
alcanzarse unas competencias transversales y específicas.
• división en dos ciclos: grado y postgrado
• emisión del Suplemento Europeo al Título, para facilitar la movilidad académica y
profesional.
• promoción de la cooperación para asegurar la calidad.

El cambio es evidente para todos, el estudiante debe realizar una labor mucho más activa de
búsqueda y gestión de la información, debe aumentar sus lecturas. El estudiante es responsable
ahora de su proceso de aprendizaje, sin olvidar el acompañamiento del docente que debe promover
estrategias para que este papel activo se lleve a cabo. Debe estimular el desarrollo de su espíritu
crítico, hay implícita la obligación de la toma de decisiones.

Para llevar a cabo esta reforma es preciso cambiar tanto las concepciones formativas como las
prácticas docentes del profesorado universitario. El nuevo modelo formativo debe apoyarse en:
• Se pasa de una docencia basada en los temarios y en asignaturas rígidas a una
docencia basada en la resolución de casos de forma individual y en colaboración
con otros estudiantes. Es decir, de la formación centrada en la enseñanza del
profesor a la formación centrada en los procesos de aprendizaje de los estudiantes
• Se pasa del aprendizaje finalista y “para siempre”, al aprendizaje a lo largo de la
vida: el objetivo es proporcionar una formación crítica que capacite a los
ciudadanos tanto a interpretar una inf continuamente cambiante como a que sean
capaces de generar conocimiento
• Se pasa de la función del profesorado como transmisor de contenidos, a la función
de asesor, consultor, guía del proceso educativo del estudiante, en facilitador de
competencias. Y en este nuevo rol se verá acompañado por otros agentes
educativos universitarios: bibliotecarios, informáticos, pedagogos, creativos,
gestores, etc.
• Se pasa de la evaluación mediante exámenes que reproducen un contenido
concreto, a situaciones reales en las que los conocimientos tengan que aplicarse y
puedan desarrollarse respuestas innovadoras y creativas
• Se pasa de utilizar las tecnologías como complemento de la docencia, a su empleo
como mediador de la actividad docente y favorecedor de formas alternativas de
aprendizaje de los estudiantes.
• El aula como tal irá desapareciendo. El nuevo espacio emergente será el espacio
virtual, el aula virtual, complementado por nuevos espacios como laboratorios,
seminarios, empresas externas, áreas de investigación, salas de encuentro y
discusión. Es en este contexto que el CRAI se convertirá en la nueva aula por
excelencia.

El nuevo marco amplía el enfoque tradicional de los planes de estudio, basado en contenidos, y
pone el énfasis en la adquisición de competencias, habilidades y conocimientos de muy diverso tipo.
De este modo, el estudiante podrá afrontar los retos de una sociedad en constante
transformación, que demanda una disposición para que la autoformación se extienda a lo largo
de la vida y el aprendizaje, por tanto, sea continuo.

La enseñanza y el aprendizaje se apoyan en una mayor dedicación y autonomía de trabajo del


estudiante que le permita elaborar y construir el conocimiento. Y ello requiere disponibilidad de
espacios y recursos que apoyen el aprendizaje. Hasta ahora, el lugar o espacio que ofertaba los
recursos de apoyo a los estudiantes eran las BU, pero actualmente se propone una nueva forma de
organización que se agrupa y coordina desde los Centros de Recursos para el Aprendizaje y la
Investigación (CRAI).

EL CRAI
Así pues, a partir de la creación el EEES, las BU crean y configuran nuevos espacios y la biblioteca
pasa a denominarse CRAI, un nuevo entorno con nuevos servicios que permite a alumnado y
profesorado desarrollar un nuevo tipo de enseñanza/aprendizaje basado en grupos más pequeños y
en la utilización de las nuevas tecnologías. Ahora la biblioteca se concibe como un servicio
transversal que colabora no solo con los docentes sino también con otros servicios universitarios: de
investigación, de informática, con el servicio de publicaciones, formación online reglada o de
extensión universitaria, etc.

En España la implantación del término CRAI comienza en Cataluña con la apuesta de una serie de
universidades por la integración de servicios universitarios como el de Información, Área de
Informática o el Instituto de Ciencias de la Educación (ICE) con la Biblioteca,

Estas nuevas tendencias las incluyó Rebiun en la línea 1 de su Plan Estratégico 2003-2006, a
través de la cual trabajó intensamente para definir e impulsar un nuevo modelo de BU que fuera
capaz de dar respuesta a las nuevas funciones que la sociedad en gral y la universidad en particular
exigen. Fruto de ese trabajo fue una nueva definición de BU:
“La Biblioteca es un centro de recursos para el aprendizaje, la docencia y la investigación y las
actividades relacionadas con el funcionamiento y la gestión de la Universidad/Institución en su
conjunto.
La Biblioteca tiene como misión facilitar el acceso y la difusión de los recursos de inf y colaborar en
los procesos de creación de conocimiento, a fin de contribuir a la consecución de los objetivos de la
Universidad/Institucionales.
Es competencia de la Biblioteca seleccionar y gestionar los diferentes recursos de inf con
independencia del concepto presupuestario, del procedimiento con el que hayan sido adquiridos o
de su soporte material.”

De esta definición cabe destacar los siguientes aspectos:

- Se refleja en la bbt el cambio de paradigma en la enseñanza universitaria, que ha pasado


de un sist basado en la docencia a otro basado en el aprendizaje. Ello implica un mayor
uso de la bbt, así como la colaboración de los bibliotecarios con docentes, informáticos,
técnicos audiovisuales, asesores pedagógicos, etc
- Del concepto de bbt como soporte a la docencia, se ha pasado de bbt como centro de
recursos para el aprendizaje y la investigación (CRAI). Ello implica que la bbt debe
abandonar el papel pasivo que ha desempeñado en el pasado, pasando a ser un agente
activo e imprescindible para el aprendizaje, la docencia y la investigación, y com o agente
que se implica en el proceso de creación de conocimiento.

Así pues, se concibe un CRAI como “un entorno dinámico en el que se integran todos los recursos
que dan soporte al aprendizaje y la investigación en la universidad”. Debe facilitar a profesores y
estudiantes las actividades de aprendizaje, de formación, de gestión y de resolución de problem as,
ya sea proporcionando soluciones técnicas y metodológicas, como de conocimiento en el acceso y
uso de la información. El cambio sustancial del concepto CRAI respecto a la bbt tradicional es que
pasa de ser concebido como un depósito de doc a la espera de ser leídos por los lectores, a centrar
su actuación en las necesidades potenciales de los usuarios en múltiples planos y aspectos.

Así pues, un CRAI es más que una BU tradicional, pues ahora está destinada a apoyar el aprendizaje
y la investigación. Dentro del nuevo modelo de biblioteca confluyen espacios físicos o virtuales que
son elemento estratégico de las Universidades, Campus o Centros, y en los que se integran todos los
recursos necesarios para que la comunidad universitaria pueda satisfacer sus necesidades de
docencia, aprendizaje, estudio e investigación. E implica además otros servicios y recursos
materiales, técnicos y humanos que apoyan y facilitan su desarrollo e integran a profesorado y
alumnado dentro de una misma estructura.

La biblioteca, entendida hasta el momento como un servicio de soporte a la universidad, ha de


transformarse en un servicio estratégico clave que ayude y facilite a los estudiantes y profesores a
acceder, gestionar y manipular la información en una nueva época llamada“ del conocimiento”.

El nuevo modelo de bbt no tiene ya como centro el libro, sino el sujeto, el usuario, los profesores y
los estudiantes, y todos ellos articulados en torno al proceso de aprendizaje (Didac Martínez, 2004).

Para cumplir su función, un CRAI debe realizar las siguientes funciones 2:

- Debe integrar todo tipo de materiales y colecciones, tanto en papel como en soporte
electrónico. Ello implica una gestión adecuada de los recursos de información, facilitando
su localización y acceso tanto a fondos propios como ajenos, independientemente del tipo
de información o soporte en que se encuentre
- Debe integrar todos aquellos servicios de la universidad que estén relacionados
directamente con el aprendizaje, lo cual redundará en una mayor coordinación,
transparencia y ahorro económico, evitando solapamientos y duplicidades.
- Debe apoyar la docencia y el aprendizaje facilitando al docente que pueda generar
materiales didácticos, o poniendo a su disposición salas para implementar actividades
apoyadas en tecnologías digitales. Así, se debe impulsar la creación de materiales
didácticos (impresos, aavv o en formato multimedia), la edición y reproducción de tex tos,
manuales, vídeos o libros de problemas, la publicación en la red de los mismos, la ayuda a
localizar documentos sobre una temática específica, o el asesoramiento en la lectura de
determinada bibliografía.
- Debe disponer de equipamiento singular y único, pensado para estimular el aprendizaje, la
sociabilidad, el estudio y la cultura
- Debe organizar actividades curriculares y extracurriculares de formación dirigidas a los
distintos grupos de interés de la comunidad universitaria. La formación que debe im partir
está relacionada con la capacitación, tanto de profesores como de alumnos, en la
búsqueda y uso de la inf y de las diversas fuentes y estrategias de acceso a la m ism a, así
como en el uso ético de la información.
- Debe diseñar, programar e implementar actividades académicas y eventos especiales
aprovechando su capacidad y experiencia educativa
- Debe configurarse como un espacio de comunicación y reunión para actividades de los
alumnos, de alumnos y profesores, de asociaciones culturales de la comunidad, etc, así
como disponer de espacios de ocio, descanso y cafetería
- Disponer de un amplio abanico de servicios generales así como de servicios personalizados
según las necesidades de los usuarios, tanto a tiempo completo como a tiempo parcial
- Debe ser flexible para poder adaptarse a nuevos servicios que surjan y para abandonar
aquellos que ya no sean necesarios

CREACIÓN Y ORGANIZACIÓN DE UN CRAI


Del análisis de distintas experiencias de CRAI llevadas a cabo por distintas universidades, sobre
todo en el ámbito anglosajón y en el norte de Europa, se pueden identificar tres tipos o modelos de
organización espacial de CRAI:

• Modelo centralizado: todos los servicios están centralizados en un único edificio


universitario
• Modelo descentralizado: hay distintas variantes. P.ej. el CRAI es una entidad
unificada institucionalmente, pero sus servicios están ubicados físicamente en
distintos edificios. O, por el contrario, existen distintos CRAIs en cada uno de los
campus existentes en esa universidad
• Modelo mixto: hay un CRAI centralizado en una única sede, pero con algunas
delegaciones o servicios descentralizados.

Optar por un modelo u otro suele estar relacionado con la ppia historia de la universidad, con sus
características organizativas y de funcionamiento, así como con la disponibilidad de RREE,
materiales y HH. No existe un modelo mejor que otro al margen de las características y necesidades
específicas de cada universidad. P.ej. un CRAI centralizado sería más adecuado para univ de nueva
creación y tamaño relativamente reducido ubicadas en un único campus. Pero en univ de cierta
antigüedad que carecen de un espacio físico común para casi todos los centros y/o facultades, que
están dispersos en distintos edficios/ciudad/región, probablemente lo más adecuado será un C RAI
descentralizado y, en todo caso, mixto o híbrido.

Lo que sí resulta fundamental es que se cree una nueva organización que cuente con una dirección
que facilite la toma de decisiones, comisiones de usuarios que aporten necesidades, servicios a los
usuarios atractivos, rápidos y eficaces, recursos humanos profesionales, presupuesto suficiente,
objetivos anuales claros, relaciones internas y externas permanentes. Cada universidad puede
dotarse de un CRAI a la medida de sus necesidades y posibilidades. No se trata a menudo de
grandes inversiones, sino de decisiones organizativas encaminadas a la mejora de la calidad de los
servicios en el entorno de aprendizaje; ni tampoco es necesario dotarlo de todos sus posibles
recursos y servicios de una sola vez, sino de ir implementando, adaptando, y mejorando los
existentes.

El nuevo modelo organizativo para permitir la conversión de la biblioteca tradicional en parte activa
de un CRAI contempla:
a) La convergencia del Servicio de Informática y otros servicios de la Universidad junto con
la Biblioteca en el CRAI
b) La incorporación y la integración en el equipo del CRAI de diferentes perfiles
profesionales (informáticos, técnicos audiovisuales, asesores en pedagogía, etc.) y la
participación de la Biblioteca en proyectos transversales.
c) El aprovechamiento del CRAI para la planificación de un sistema de información único
para toda la Universidad
La creación y mantenimiento de un CRAI debería ser planteado como un problema acometido
institucionalmente e integrado en el Plan Estratégico de la Universidad, y respaldado y apoyado por
las autoridades educativas de dicha universidad.

Otro punto clave del proceso es incrementar la colaboración entre el personal de las bbts el cuerpo
docente: deben existir adecuados cauces de comunicación e intercambio entre profesores y
bbtecarios que faciliten la innovación.

Un CRAI es una entidad compleja que requiere una cuidadosa planificación basada en objetivos a
partir de los objetivos docentes y de investigación de la universidad. La organización del CRAI debe
tener definidas las competencias sobre la toma de decisiones, su planificación y la gestión de sus
recursos. El presupuesto destinado al CRAI debe ser único y suficiente para conseguir sus objetivos
anuales y resultados esperados, así como su funcionamiento y mantenimiento habitual. Además, el
CRAI debe buscar presupuestos externos y tiene que abrirse a colaboraciones, ofreciendo servicios
de pago e implementando políticas de autofinanciación.

El CRAI debe ser considerado como una acción clave del plan estratégico de cada univ, debe ser
entendido como una estrategia necesaria para la innovación y mejora de la calidad educativa de la
institución y como un elemento que facilitará la producción y difusión de la investigación que genera
dicha universidad.

TECNOLOGIAS DE LA INFORMACION Y RECURSOS


ELECTRONICOS
Este modelo de biblioteca tiene en cuenta, por un lado, la función social de la biblioteca, punto de
encuentro y comunicación de la comunidad universitaria, y, por otro, una fuerte apuesta tecnológica
en sus servicios. Estamos hablando de una combinación de biblioteca digital y física donde el
usuario puede encontrar además otros servicios universitarios de manera integrada y sin tener que
hacer largos desplazamientos. De este modo, la biblioteca se convierte en el verdadero centro de los
recursos educativos básicos para la comunidad.

Así pues, uno de los elementos fundamentales del CRAI se basa en las Tecnologías de la
Información y la Comunicación 3, entendidas como un conjunto de servicios, redes, software y
dispositivos que tienen como fin la mejora de la calidad de los servicios de la biblioteca y que se
integran en un sistema de información multisoporte, interconectado y complementario. La finalidad
es que el usuario, desde cualquier sitio, debe poder continuar aprendiendo, de una forma
autónoma o en grupo, y siempre con ordenadores conectados a la red de Internet.

Si para obtener documentación científica acerca de determinadas materias, no hace muchos años,
había que desplazarse de un sitio a otro para encontrarla, las TIC han traído al mundo de la
información una comodidad, fiabilidad, posibilidades de obtener información de todo tipo y de
cualquier lugar y un ahorro de tiempo (y dinero) sin precedentes.

Las TIC aplicadas a la información y a la documentación han dado, como decíamos, resultados
extraordinarios; no sólo en toda la cadena documental (la adquisición, catalogación y gestión de las
colecciones bibliográficas), sino también en los servicios bibliotecarios de acceso a la inform ación.
Las bibliotecas han pasado de ser grandes contenedores de documentos a puertas de acceso a la
información que se encuentra en cualquier lugar de la red. La biblioteca es ya un híbrido de
materiales con servicios presenciales y on-line y al menos en los próximos treinta años, va haber
una cohabitación del papel y de los soportes electrónicos.

Paralelamente a los recursos electrónicos accesibles a través de las bibliotecas, también se pone a
disposición de los usuarios instalaciones inalámbricas para conectarse a Internet, así como
equipamiento y software adecuado a sus necesidades, se prestan ordenadores portátiles, cám aras
digitales, memorias portátiles, se pone a su disposición aulas de ordenadores con aplicaciones
específicas, etc.

En definitiva, los recursos de información que ofrece la biblioteca son enormes y en los últimos años
se ha aumentado la información electrónica disponible, propia, suscrita o en acceso abierto, todo
ello en detrimento de la información en formato impreso. Y ahora el problema reside, precisamente,
en canalizar toda la documentación, acertar con encontrar lo que nos conviene y escoger la
necesaria.

NUEVOS ESPACIOS Y SERVICIOS


Lo que aporta un CRAI en una institución de enseñanza superior es un espacio físico donde el
alumno pueda autoformarse: un lugar donde estudiar individualmente, donde reunirse con
compañeros para realizar trabajos en grupo, donde reunirse con profesores para obtener y/o
perfeccionar habilidades de información. Un lugar habilitado con recursos electrónicos y en papel
suficientes, que sean de utilidad en su trabajo y con personal especializado que le pueda
ayudar a formarse en ese autoaprendizaje, enseñando a manejar la información y sus
estrategias para obtenerla.

En definitiva, se rompen ya los esquemas de un lugar al que simplemente se va a estudiar lo


estipulado o se van a consultar unos documentos concretos, para dar paso a un lugar donde el
alumno encuentra numerosos recursos de información e interactúa con ellos, donde hay
personal especializado en recursos de información (utilidad y manejo) que le van a ayudar y un
punto de encuentro con los compañeros o el profesor para adquirir unas técnicas que potencien su
desarrollo personal y le impulsen a obtener la información que le va a ser precisa a lo largo de su
vida profesional y personal, no solamente la que necesita para obtener una titulación
universitaria. Lo que aporta un CRAI es un espacio para aprender a obtener información y un lugar
de diálogo, de debate, que estimule el autoaprendizaje.

Para dar soporte a estas nuevas actividades, se hace necesario la remodelación, adaptación,
ampliación y adecuación de espacios en la biblioteca. Así, se crean salas de trabajo en grupo,
laboratorios de idiomas, salas de informática y soporte tecnológico, etc.

Equipar y definir un mobiliario adaptado no sólo para libros sino para estaciones de trabajo y así
asegurar el acceso a la información digital, facilitar todo tipo de hardware y software, im plem entar
horarios de abertura amplios, facilitar otros materiales y recursos diversificados, definir una nueva
organización y unos nuevos procedimientos, etc.

Según Didac Martinez, los servicios que pueden ubicarse en el CRAI dentro del contexto universitario
actual son 4:

1. Servicio de información global y acogida de la universidad. Este servicio tiene que


responder a la información que el estudiante necesita al inicio y durante su estancia en la
universidad.
2. Servicio de biblioteca, que veremos más adelante en detalle
3. Servicio informático para los estudiantes. Incluye asesoramiento en identificación y acceso,
préstamo de portátiles y otros dispositivos electrónicos, asesoramiento en seguridad digital,
atención al usuario virtual, etc.
4. Servicio de laboratorio de idiomas en el que el alumno pueda aprender de una forma
autónoma, virtual y semipresencial idiomas en el CRAI
5. Servicio de búsqueda activa de empleo. Técnicas y herramientas para la búsqueda de
empleo, como elaborar un CV, cómo realizar una entrevista de trabajo, etc.
6. Servicio de salas de estudio y aulas de reserva donde poder disponer de espacios para
poder trabajar durante horas y acceso a la red para conectarse
7. Servicio de soporte a la formación del profesor: debe conocer los diferentes
8. recursos que el CRAI proporciona ya que será el guía y asesor del proyecto educativo del
estudiante. El profesor tiene que ver el CRAI como la nueva aula, con multitud de servicios y
recursos a su alcance
9. Servicio de creación y elaboración de materiales docentes y multimedia. Tanto el
bibliotecario, el informático y el creativo, han de ayudar al profesor a realizar y elaborar esos
nuevos materiales. La biblioteca ha de aportar, no solamente el acceso a los nuevos
contenidos, sino también que ha de poder facilitar su distribución, catalogación y
preservación.
10. Servicio de presentaciones y debates
11. Otros servicios:
• Servicio de publicaciones y ediciones de la universidad
• Acceso a la consulta de todas las publicaciones institucionales realizadas y
editadas por la universidad, tanto en soporte papel como en soporte electrónico
• Servicio de librería y papelería
• Servicio de ofimática y material informático
• Servicio de aulas equipadas con TIC
• Aulas con estaciones de trabajo TIC para realizar clases de 3r ciclo, seminarios,
presentaciones o trabajos en grupo
• Servicio adicional de reservas de aulas por semanas y meses
• Servicio desalas de trabajo, reuniones, exposiciones, debates y presentaciones
• Acceso a espacios destinados a potenciar la socialización y la vida universitaria de
la escuela, facultad o campus
• Servicio de empresas de comida rápida
• Acceso disponible para comer y beber
• Espacio disponible para realizar descansos y paradas
• Otros

En todo caso, lo esencial del CRAI es que tiene que ser flexible, debe poder asumir e im plementar
nuevos servicios y poder abandonar aquellos que ya no sean significativos.

SERVICIOS AL APRENDIZAJE Y A LA INVESTIGACIÓN


Servicios básicos para el aprendizaje, destinados a profesores y estudiantes implicados en la
docencia, principalmente de primer ciclo:

· Servicio de préstamo: préstamo domiciliario, préstamo ínterbibliotecario, renovaciones,


reservas
· Servicio de atención e información al usuario
· Servicio de información bibliográfica básica
· Servicio de consulta en sala: sala de lectura, trabajo individual y en grupo
· Servicio de formación de usuarios en las herramientas electrónicas de acceso a la
información: a medida y/o en grupos
· Servicio de autoaprendizaje: ofimática de gestión, presentación y defensa de proyectos y
trabajos
· Servicio de colecciones bibliográficas
· Servicio de acceso a los catálogos
· Servicio de acceso a Internet
· Servicios de reprografía y consulta de micro formas
· Otros

Servicios bibliotecarios para la investigación, destinados a profesores y estudiantes im plicados en


proyectos de investigación, segundo ciclo, tercer ciclo y formación continuada:

· Servicio de información y referencia especializada


· Servicio de consulta a bases de datos y e-revistas
· Servicio de obtención de documentos externos
· Servicio de búsqueda documental a bases de datos de pago
· Servicio de formación de usuarios en las herramientas electrónicas de acceso a la
información: a medida y/o en grupos
· Servicio de formación especializada en la explotación de bases de datos documentales
· Servicio de formación en la elaboración y edición de un proyecto o trabajo científico
· Servicio de trabajo individualizado y por grupos de investigadores
· Servicio de colecciones especializadas
· Otros
· Servicios bibliotecarios digitales, destinados a toda clase de usuarios virtuales
· Servicio de acceso a la biblioteca digital y a los repositorios institucionales
· Servicio de acceso a los productos multimedia
· Servicio de web y acceso a Internet
· Servicio de difusión selectiva de la información y a medida
· Servicios de préstamo en línea
· Servicio de adquisición y pedidos de libros en línea
· Servicios a medida a través de la red
· Servicio de formación en navegación avanzada en Internet
· Servicio de soporte documental y bibliográfico en línea
· Servicio de recursos digitales en línea
· Otros

En el nuevo contexto educativo, la biblioteca tiene un papel fundamental en la denominada


alfabetización informacional, que ayuda a adquirir competencias para la obtención, recopilación,
organización y evaluación de la información de manera crítica. En la alfabetización informacional es
de vital importancia el bibliotecario como facilitador del proceso enseñanza-aprendizaje, como
formador de los usuarios finales (lo que incluye también al profesorado) y como desarrollador de
herramientas de auto-aprendizaje. el valor ya no está en la acumulación de información sino en la
capacitación sobre su uso y en la facilitación de la transformación de la información en
conocimiento, y ahí tiene el bibliotecario un gran potencial de actuación.

En modelos más avanzados de CRAI, el rol del bibliotecario será el de definir soportes, form atos y
canales para que los contenidos desarrollados por el docente lleguen de forma normalizada a los
estudiantes. Y una vía desarrollada para este fin es el depósito de objetos de aprendizaje en los
repositorios institucionales gestionados principalmente por las bibliotecas.

APOYO A LA INVESTIGACIÓN Y CREACIÓN DE


CONOCIMIENTO
Nuevos servicios implantados en las bibliotecas para asesorar al PDI en las tareas de acreditación y
sexenios, así como en temas relacionados con la firma e identidad investigadora, análisis de
factores de impacto, determinación de la calidad de las publicaciones, etc.

También apoyo al open access a través de repositorios, formación en OA, licencias Creative
Commons, publicación de revistas-e en acceso abierto a través de sistemas de publicación com o
OJS, etc.

En España cada vez más bibliotecas universitarias lideran los repositorios de fondos patrimoniales,
de material docente y/o de producción científica. Un Repositorio Institucional esun sistema de
información electrónico que sirve para almacenar, preservar y difundir la producción intelectual de
una determinada institución. Pero ¿qué pueden aportan al acceso abierto las bibliotecas
universitarias? Pueden contribuir a la gestión de la producción científica; pueden planificar,
organizar y mantener el repositorio; pueden agilizar la comunicación científica; pueden participar
en la creación de nuevos servicios de difusión y alerta; pueden promover el acceso abierto y ofrecer
soporte a través de la biblioteca para ayudar a los autores a autoarchivar sus trabajos; y pueden
contribuir a facilitar el cambio en la organización. Este último elemento es fundamental: posibilitar y
gestionar el cambio es un factor crítico para ser considerada una parte integral de la institución
CONCLUSIONES
El CRAI es un modelo de biblioteca universitaria basado en una nueva concepción y organización de
los servicios de la universidad. Integrar servicios, trabajar de forma colaborativa a partir de unos
mismos objetivos, rendir cuentas y presentar resultados.
El CRAI es un modelo de biblioteca universitaria que no agota ni elimina otros modelos actuales ni
de futuro. El CRAI debe implementarse después de un análisis de los diferentes servicios de la
universidad o de un determinado campus. El CRAI puede convivir con otros modelos de bibliotecas
de escuela, facultad o departamento, aunque no deben quedar al margen y deben poder integrarse
en esta nueva dinámica.
El CRAI es un modelo de biblioteca universitaria que posibilita el desarrollo de los nuevos roles
profesionales de los bibliotecarios. Es muy importante y enriquecedor que el bibliotecario trabaje
conjuntamente con otros profesionales de la universidad y pueda convertirse en una pieza clave del
desarrollo y de los nuevos proyectos educativos y de investigación.

Pero la puesta en práctica integral 5 del CRAI no siempre es posible, por lo que, en ocasiones, se ha
optado por denominar CRAI a bibliotecas con salas de trabajo en grupo, horarios más amplios y un
mejor equipamiento tecnológico, pero donde brilla por su ausencia una de las características
defendidas por D. Martínez: la integración de otros servicios como los relativos a idiomas o
búsqueda activa de empleo.
El proceso de convergencia organizativa entre los diferentes servicios de apoyo a la docencia y a la
investigación se da sobre todo en el ámbito anglosajón, pero en España en ocasiones no es fácil. La
concepción de CRAI como aglutinador de diferentes servicios de las universidades (Servicio de
Publicaciones, Área TIC, Biblioteca…) no siempre es vista con buenos ojos. Realmente los casos más
claros de convergencia organizativa los encontramos en algunas universidades catalanas, como la
Universitat Pompeu Fabra.

1
BIBLIOGRAFÍA:
Azorin Millaruelo, Cristina; Sanchez Suárez, José. Alfabetización informacional en un entorno virtual.
¿Trabajamos juntos?. En IX Congreso Isko Capítulo Español (Valencia, marzo 2009)
2
Gaviero, Isabel. La formación que debe impartir está relacionada con la capacitación, tanto de
profesores como de alumnos, en la búsqueda y uso de la inf y de las diversas fuentes y estrategias de
acceso a la misma, así como en el uso ético de la información. Tesis 2015, pag. 42
3
Mª Dolores Borgoñós Martínez. Los servicios bibliotecarios universitarios En el espacio europeo de
educación superior.aportaciones de la biblioteca de la universidad de murcia. Tejuelo, 8, 2008
4
Didac Martinez. El Centro de Recursos para el Aprendizaje CRAI. El nuevo modelo de biblioteca
universitaria, 2004
5
Casal Reyes, Mª Isabel. El CRAI y nuevos retos de las bibliotecas universitárias. 2010

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