Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Definición: los trastornos del estado de ánimo, llamados a veces trastornos afectivos, abarcan un
espectro grande de padecimientos en los cuales las alteraciones patológicas del estado de ánimo
dominan el cuadro clínico. Incluyen los siguientes:
Trastorno de depresión mayor
Trastorno depresivo persistente (distimia)
Trastorno ciclotímico
Trastorno de desregulación perturbador del estado de ánimo
Trastorno disfórico premenstrual
Trastornos bipolares (i y ii) y otros trastornos relacionados
Trastornos del estado de ánimo (relacionados con trastornos depresivos o bipolares) debidos
a otra afección médica
Trastornos del estado de ánimo (relacionados con trastornos depresivos o bipolares)
inducidos por una sustancia o medicamento
Clase general de trastornos depresivos, bipolares y asociados no especificados
Epidemiología.
A. Incidencia y prevalencia. Los trastornos del estado de ánimo son frecuentes. En las
investigaciones más recientes, el trastorno de depresión mayor tiene la prevalencia de por
vida más alta (casi el 17%) entre todos los trastornos psiquiátricos. La incidencia anual
(número de casos nuevos) de un episodio depresivo mayor es del 1.59% (mujeres, 1.89%;
hombres, 1.10%). La incidencia anual del trastorno bipolar es inferior al 1%, pero es difícil de
estimar porque con frecuencia las formas más leves del trastorno son omitidas.
B. Sexo. La depresión mayor es más frecuente en las mujeres, mientras el trastorno bipolar se
presenta por igual en ambos sexos. Los episodios maníacos son más frecuentes en las
mujeres y los episodios depresivos en los hombres.
C. Edad. Por lo general, el inicio del trastorno bipolar se registra alrededor de los 30 años de
edad. Sin embargo, este trastorno también puede presentarse en niños pequeños y en adultos
mayores.
D. Sociocultural. Los trastornos depresivos se presentan con mayor frecuencia entre las
personas solteras y divorciadas que en las casadas. No se observa correlación con la
situación socioeconómica. No hay diferencia entre grupos étnicos o religiosos.
Etiología.
A. Neurotransmisores
1. Serotonina. La serotonina es el neurotransmisor de amina biogénica asociado con mayor
frecuencia con la depresión. En este trastorno hay un agotamiento de serotonina, por lo que
los agentes serotoninérgicos constituyen un tratamiento eficaz
B. Psicosocial
1. Psicoanalítica. Freud describió una ambivalencia interiorizada hacia un objeto de amor
(persona) que puede producir una forma patológica de duelo si el objeto se pierde o se
percibe como perdido. Este duelo toma la forma de una depresión grave con sentimientos de
culpa, inutilidad e ideación suicida. La pérdida simbólica o verdadera del objeto de amor se
percibe como rechazo. La manía y la euforia se consideran una defensa frente a la depresión
subyacente.
3. Cognitiva. Tríada cognitiva de aaron beck: (1) la percepción negativa de uno mismo (las
“cosas son malas porque soy malo”); (2) la interpretación negativa de la experiencia (“todo
siempre ha sido malo”) y (3) la percepción negativa del futuro (anticipación del fracaso).
4. Indefensión aprendida. Esta teoría atribuye la depresión a la incapacidad de una persona para
controlar los eventos. La teoría se deriva del comportamiento observado experimentalmente
en animales que reciben descargas eléctricas aleatorias de las cuales no pueden escapar.
Transtorno bipolar
Definición
Según la asociación española de psiquiatría es considerado como un trastorno mental grave, el
trastorno bipolar (antes llamado enfermedad maníaco- depresiva) se caracteriza por un estado de
ánimo cambiante que fluctúa entre dos polos completamente opuestos: la manía, o fase de
exaltación, euforia y grandiosidad, y la depresión, o fase en la que predominan la tristeza, la
inhibición y las ideas de muerte. Es una enfermedad crónica y recurrente del estado de ánimo, que
generalmente limita la funcionalidad del paciente y en todo caso requiere un abordaje integral
farmacológico y psicosocial. Especialmente en los casos que son mal o infradiagnosticados (y
consecuentemente mal tratados) constituye una enfermedad devastadora, con una enorme carga
socioeconómica y sanitaria. El trastorno bipolar es un trastorno mental grave y recurrente que se
extiende a lo largo de la vida y que se caracteriza por oscilaciones en el estado de ánimo con fases
de manía, hipomanía o mixtas que generalmente se alternan con episodios depresivos
el trastorno bipolar es un trastorno mental grave y recurrente que se extiende a lo largo de la vida y
que se caracteriza por oscilaciones en el estado de ánimo con fases de manía, hipomanía o mixtas
que generalmente se alternan con episodios depresivos.
Etiología:
En vez de existir una causa específica para la aparición del trastorno bipolar, los investigadores
creen que hay varios componentes que contribuyen a su desarrollo.
Factores genéticos: un factor de gran peso en el desarrollo del trastorno bipolar son los
antecedentes genéticos de una persona. Los estudios han demostrado que los hijos nacidos
de padres con un trastorno bipolar tienen una probabilidad 15 a 25% mayor de desarrollar
esta enfermedad en comparación con los individuos que no tienen antecedentes genéticos
similares.
Trastorno bipolar i
Clasificación:
□ Trastorno bipolar i, episodio maniaco único
Trastorno bipolar i, recidivante
Trastorno bipolar i, episodio hipomaniaco más reciente
Trastorno bipolar i, episodio más reciente mixto
Trastorno bipolar i, episodio más reciente depresivo
Trastorno bipolar i, episodio más reciente no especificado
Factores de riesgo:
-ambientales: más frecuente en países ricos que en pobres (1,4 - 0,7%) existen mayores tazas entre
los separados, divorciados y viudos.
-genéticos y fisiológicos: historia familiar es uno de los factores de riesgo más sólidos y sistemáticos.
La magnitud de riesgo aumenta con el grado de parentesco.
-modificadores del curso: si ha tenido episodios maniacos con rasgos psicóticos es más probable
que los siguientes episodios incluyan rasgos psicóticos
Desarrollo del trastorno: el trastorno bipolar i, comienza habitualmente con depresión (75% mujeres,
67% hombres), es un trastorno recurrente. La edad media de comienzo del primer episodio maniaco,
hipomaniaco o depresivo mayor es aprox a los 18 años para el trastorno bipolar i (consideraciones
especiales para el diagnóstico de los niños). Si el comienzo de los síntomas maniacos se produce en
la edad adulta tardía o tercera edad se debería considerar la posibilidad de una enfermedad orgánica
(trastorno nerocognitivo frontotemporal) o el consumo o abstinencia de alguna sustancia. Más del
90% de los pacientes que tienen un único episodio maniaco vuelven a tener episodios recurrentes.
Para el dx de trastorno bipolar i es necesario que se cumplan los criterios de un episodio maniaco.
Antes o después del episodio maniaco pueden haber existido hipomaniacos o episodios de
depresión mayor.
Episodio maniaco:
A) Periodo bien definido de estado de ánimo anormal y persistente elevado, expansivo o irritable,
y un aumento anormal persistente de la actividad o la energía, que dura como mínimo 1
semana y está presente la mayor parte del día, casi todos los días (o cualquier duración que
necesite hospitalización).
C) la alteración del estado de ánimo es suficientemente grave para causar un deterioro importe
en el funcionamiento social o laboral, para necesitar hospitalización con el fin de evitar el daño a si
mismo o a otros, o porque existen características psicóticas
Episodio hipomaníaco
Pronóstico:
Los pacientes con trastorno bipolar i tienen un peor pronóstico que los pacientes con trastorno
depresivo mayor. El 40-50% de los px con trastorno bipolar i tienen un segundo episodio de manía
en los 2 años siguientes al primer episodio. Aunque la profilaxis con litio mejora la evolución y el
pronóstico, solo el 50-60% de los pacientes consiguen un control significativo de sus síntomas con
litio.
Los factores que contribuyeron al mal pronóstico fueron presentar antes del episodio una mala
situación laboral, dependencia del alcohol, síntomas psicóticos, síntomas depresivos, síntomas
depresivos interepisodicos y sexo masculino. La corta duración de los episodios de manía, la edad
avanzada en el momento del inicio, pocos pensamientos suicidas y pocos problemas psiquiátricos o
médicos coexistentes predicen una mejor evolución.
Diagnóstico diferencial:
-trastorno bipolar ii: determinando si han existido episodios de manía en el pasado.
-trastorno bipolar a afección médica: datos clínicos para diferenciar.
-trastorno de ansiedad generalizada; trastorno de pánico; trastorno de estrés postraumático u
otro trastorno de ansiedad:
-trastorno bipolar inducido por sustancias/medicamentos: si los síntomas permanecen unas
vez que cesa el consumo de las sustancias.
-trastorno por déficit de atención/hiperactividad
-trastorno de personalidad
-trastorno con irritabilidad prominente
Depresión
Estado mental que se caracteriza por sentimientos de tristeza, soledad, desesperanza, baja
autoestima y autorreproche; los signos acompañantes incluyen retraso psicomotor o, en ocasiones,
agitación, retirada del contacto interpersonal y síntomas vegetativos como insomnio y anorexia. El
término hace referencia a un estado de ánimo con estas características o a un trastorno del estado
de ánimo.
Epidemiologia
Etiología:
Se desconoce la causa exacta de los trastornos depresivos, pero contribuyen factores genéticos y
ambientales. La herencia da cuenta del 50% de la etiología. Por lo tanto, la depresión es más
frecuente entre los familiares de primer grado de los pacientes con este cuadro; la concordancia
entre gemelos idénticos es alta.
Otras teorías se enfocan en los cambios en las concentraciones de los neurotransmisores, que
incluyen la regulación anormal de la neurotransmisión colinérgica, catecolaminérgica (noradrenérgica
o dopaminérgica), glutamatérgica, y serotoninérgica (5-hidroxitriptamina) (1 ). La desregulación
neuroendocrina puede ser un factor, y se destacan 3 ejes en particular: hipotálamo-hipófisis-
suprarrenal, hipotálmo-hipófisis-tiroides y hormona de crecimiento.
También pueden estar implicados factores psicosociales. Las situaciones de estrés mayor de la vida
cotidiana, en especial las separaciones y las pérdidas, preceden habitualmente a los episodios de
depresión mayor; sin embargo, estos acontecimientos no suelen provocar depresión intensa de larga
duración, excepto en personas predispuestas a padecer un trastorno del estado de ánimo.
Las personan que han tenido un episodio de depresión mayor tienen un riesgo más alto de sufrir
otros episodios en el futuro. Las personas menos flexibles y/o con tendencia a la ansiedad muestran
una mayor propensión a desarrollar un trastorno depresivo. Estas personas en general carecen de
las habilidades sociales necesarias para ajustarse a las presiones de la vida. La depresión también
puede aparecer en personas que tienen otras enfermedades mentales.
Las mujeres tienen un riesgo más alto, pero no hay ninguna teoría que explique por qué. Los
posibles factores incluyen los siguientes:
Los síntomas o trastornos depresivos pueden aparecer en varios trastornos físicos, que incluyen
los trastornos tiroideos y suprarrenales , los tumores encefálicos benignos y malignos, el accidente
cerebrovascular , el sida , la enfermedad de parkinson y la esclerosis múltiple .
Sintomatología general:
En los episodios típicos, tanto leves como moderados o graves, el paciente sufre un
decaimiento del ánimo, con reducción de su energía y disminución de su actividad. Se deterioran la
capacidad de disfrutar, el interés y la concentración, y es frecuente un cansancio importante, incluso
después de la realización de esfuerzos mínimos. Habitualmente el sueño se halla perturbado, en
tanto que disminuye el apetito. Casi siempre decaen la autoestima y la confianza en sí mismo, y a
menudo aparecen algunas ideas de culpa o de ser inútil, incluso en las formas leves. El decaimiento
del ánimo varía poco de un día al siguiente, es discordante con las circunstancias y puede
acompañarse de los así llamados síntomas “somáticos”, tales como la pérdida del interés y de los
sentimientos placenteros, el despertar matinal con varias horas de antelación a la hora habitual, el
empeoramiento de la depresión por las mañanas, el marcado retraso psicomotor, la agitación y la
pérdida del apetito, de peso y de la libido. El episodio depresivo puede ser calificado como leve,
moderado o grave, según la cantidad y la gravedad de sus síntomas.
Clasificación cie-10:
Ninguno de los síntomas debe estar presente en un grado intenso. El episodio depresivo debe durar
al menos unas dos semanas. Un enfermo con un episodio depresivo leve, suele encontrarse
afectado por los síntomas y tiene alguna dificultad para llevar a cabo su actividad laboral y social,
aunque es probable que no las deje por completo.
Se satisfacen totalmente las pautas de episodio depresivo leve y están presentes pocos o ninguno
de los síntomas somáticos.
Se satisfacen las pautas de episodio depresivo leve y cuatro o más de los síntomas somáticos están
también presentes (si están presentes sólo dos ó tres pero son de una gravedad excepcional, puede
estar justificado utilizar esta categoría).
Deben estar presentes al menos dos de los tres síntomas más típicos descritos para episodio
depresivo leve, así como al menos tres (y preferiblemente cuatro) de los demás síntomas. Es
probable que varios de los síntomas se presenten en grado intenso, aunque esto no es esencial si
son muchos los síntomas presentes. El episodio depresivo debe durar al menos unas dos semanas.
Un enfermo con un episodio depresivo moderado suele tener grandes dificultades para poder
continuar desarrollando su actividad social, laboral o doméstica. Se puede utilizar un quinto carácter
para especificar la presencia de síntomas somáticos:
Se satisfacen totalmente las pautas de episodio depresivo moderado y no están presentes ninguno
de los síntomas somáticos.
Con síntomas somáticos
Se satisfacen totalmente las pautas de episodio depresivo moderado y cuatro o más de los síntomas
somáticos están presentes (si están presentes sólo dos ó tres pero son de una gravedad
excepcional, puede estar justificado utilizar esta categoría).
Durante un episodio depresivo grave, el enfermo suele presentar una considerable angustia o
agitación, a menos que la inhibición sea una característica marcada. Es probable que la pérdida de
estimación de sí mismo los sentimientos de inutilidad o culpa sean importantes, y el riesgo de
suicidio es notable en los casos particularmente graves. Se presupone que los síntomas somáticos
están presentes casi siempre durante un episodio depresivo grave.
Deben estar presentes tres síntomas típicos del episodio depresivo leve y moderado, y además por
lo menos cuatro de los demás síntomas, los cuales deben ser de intensidad grave. Sin embargo, si
están presentes síntomas importantes como la agitación o la inhibición psicomotrices, el enfermo
puede estar poco dispuesto o ser incapaz de describir muchos síntomas con detalle. En estos casos
está justificada una evaluación global de la gravedad del episodio. El episodio depresivo debe durar
normalmente al menos dos semanas, pero si los síntomas son particularmente graves y de inicio
muy rápido puede estar justificado hacer el diagnóstico con una duración menor de dos semanas.
Durante un episodio depresivo grave no es probable que el enfermo sea capaz de continuar con su
actividad laboral, social o doméstica más allá de un grado muy limitado.
Se trata de un episodio depresivo grave que satisface las pautas establecidas del episodio depresivo
grave sin síntomas psicóticos, y en el cual están presentes además ideas delirantes, alucinaciones o
un estupor depresivo que imposibilita las actividades sociales corrientes. Puede generar riesgos para
la vida del paciente, por suicidio o por efecto de la deshidratación o de la inanición. Las ideas
delirantes suelen incluir temas de pecado, de ruina o de catástrofes inminentes de los que el enfermo
se siente responsable. Las alucinaciones auditivas u olfatorias suelen ser en forma de voces
difamatorias o acusatorias o de olores a podrido o carne en descomposición.
Dx
El diagnóstico es clínico y se realiza mediante una historia clínica detallada y una exploración del
estado mental, para valorar si se cumplen los criterios diagnósticos de dsm-v o cie-10. En la
entrevista clínica inicial, se debe valorar la presencia e intensidad del episodio depresivo, su
repercusión funcional y la presencia de ideas de muerte o de suicidio. Se deben valorar los
antecedentes personales y familiares psiquiátricos (existe una considerable vulnerabilidad genética
en los trastornos afectivos), así como la necesidad de realizar pruebas complementarias.
Dxd:
El modelo escalonado
Se ha propuesto que este modelo es el adecuado para el manejo de la depresión por
diferentes razones.
Algunas de las premisas de las que parte este de modelo son:
- La potenciación del trabajo multidisciplinar y la colaboración entre atención primaria y
especializada.
- La atención se estratifica de modo que el primer escalón propuesto es la intervención menos
intensiva en atención primaria, y en aquellos casos en los que no se consigue la respuesta
adecuada tras intensificar la intervención, el nivel asistencial más apropiado sería el
especializado.
-
-
-
Tratamiento psicoterapéutico
Para ello se utiliza métodos psicoterapéuticos científicos, en una interacción de uno o varios
individuos con uno o varios psicoterapeutas, con el objetivo de mitigar o eliminar los síntomas,
cambiar actitudes y patrones de comportamiento alterados, y favorecer un proceso de
madurez, desarrollo, salud mental y bienestar.
1. Terapias cognitivo-conductuales
Se centra en la modificación de conductas disfuncionales, pensamientos negativos
distorsionados asociados a situaciones específicas y actitudes desadaptativas relacionadas
con la depresión. El terapeuta adopta un estilo educativo, buscando la colaboración del
paciente, de manera que pueda aprender a reconocer sus patrones de pensamiento negativo
y reevaluarlo.
2. Activación conductual
La activación conductual es una terapia estructurada y breve en la que se emplean diferentes
técnicas conductuales encaminadas a lograr que el paciente con depresión aprenda a
organizar su vida y cambiar su entorno para recuperar el reforzamiento positivo.
3. Terapia de solución de problemas
La asociación entre la depresión y el déficit de solución de problemas sociales es
ampliamente reconocida. La terapia de solución de problemas (tsp) es una terapia
estructurada y limitada en el tiempo que se centra en mejorar las estrategias de afrontamiento
y el desarrollo de conductas para enfrentarse a problemas específicos.
5. Terapia interpersonal
La terapia interpersonal como tratamiento para la depresión, aunque su uso se ha extendido a
otros trastornos mentales. Se centra en las relaciones actuales y en los procesos
interpersonales y el objetivo es reducir los síntomas a través de la resolución o afrontamiento
de áreas problemáticas.
6. Counselling
El counselling o consejo psicológico, aunque actualmente se ha convertido en un término más
genérico que incluye diferentes intervenciones que tienen por objetivo dotar a las personas
con capacidades que les permitan explorar, descubrir y buscar formas de bienestar.
7. Terapia psicodinámica breve
La terapia psicodinámica deriva del modelo psicodinámico/psicoanalítico, donde el paciente y
el terapeuta exploran los conflictos actuales y pasados del paciente y se centran en su
interpretación y trabajo sobre ellos.
Tratamiento farmacológico:
Los antidepresivos de uso común son: