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El concepto de industria 4.0 fue acuñado por Klaus Schwab, el fundador y presidente del
foro económico mundial, en la feria de Hannover de Alemania en el año 2011 (Maisiri
et al., 2019). El Gobierno Federal Alemán lo define como
Luego, a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, aparece la segunda revolución
cuando se inventa la máquina de combustión interna. De esta forma, se inicia la producción
en masa mediante el uso de la electricidad, los motores eléctricos y la línea de montaje
(Melnyk et al., 2019; Vaidya et al., 2018; Xu et al., 2018).
Desde los años sesenta hasta el final del siglo XX tuvo lugar la tercera revolución
industrial, la automatización (Maisiri et al., 2019, p. 90), al amparo de lo digital (Maisiri
et al., 2019; Vaidya et al., 2018). Se trata de una época caracterizada por la electrónica, el
computador personal, el internet, los semiconductores y la masificación de la información
(Melnyk et al., 2019) donde las tecnologías de información y la producción automatizada se
apuntalaron.
Ya en el arribo al siglo XXI, emerge la cuarta revolución industrial con la llamada industria
4.0. Se trata de una industria caracterizada por: a) la fábrica inteligente basada en los
sistemas ciberfísicos (CPS) y a los sistemas de producción ciberfisicos (CPPS); b) la
autogestión de los sistemas de producción CPS; c) la toma descentralizada de decisiones; d)
la incorporación del software para el mejoramiento de la competitividad de productos y
servicios (del Val Román, 2016a, 2016b); e) el establecimiento pleno de los productos
generados por computador; f) la incorporación plena de la computación y la
interconectividad en los procesos productivos; g) el afán por el uso energías limpias a
diferencia de las anteriores revoluciones que acudían a energías naturales o nucleares (Xu
et al., 2018); h) una preocupación por todo el proceso de la cadena de valor del producto o
servicio, el proceso posterior a la venta y su reutilización; i) la incorporación del elemento
humano en todo el proceso de la industria 4.0 y j) la eventual presencia de la manufactura
integrada en computador sin concurso humano (Vaidya et al., 2018).
del Val Román (2016b) y Vaidya et al. (2018) describieron los componentes de la industria
4.0. Para el primer autor, son siete las tecnologías que configuran la industria 4.0: 1) los
servicios en la nube, 2) la movilidad, 3) la robótica avanzada y colaborativa, 4) la impresión
3D, 5) las plataformas sociales, 6) el Big data y el 7) M2M (del Val Román, 2016a, 2016b).
Por su parte Vaidya et al., propusieron nueve pilares de la industria 4.0. El análisis del big
data, Los robots autónomos, la integración horizontal y vertical de los sistemas, el internet
industrial de las cosas, la ciberseguridad de los sistemas ciberfisicos, la nube, la
manufactura aditiva y la realidad aumentada (2018).
A continuación, se presenta un mayor detalle de cada pilar de Vaidya et al. (2018) que, de
paso, ayuda a la comprensión de la propuesta de del Val Román. Estos son, a) el Big data y
su análisis se refieren esencialmente al volumen, la variedad, la velocidad y el análisis de
los datos que se involucran en el proceso productivo que permiten hacer pronósticos; b)
actualmente, los robots son más autónomos y toman decisiones, se acoplan y se adaptan a
los procesos productivos mucho mejor que antes; c) la simulación, como su nombre lo
indica, prueba los modelos productivos anticipadamente, p.e. con el uso de los modelos 2D
o de 3D, para encontrar posibles fallas; d) las tres formas de integración de sistemas (Figura
1) consisten en, una integración horizontal que cubre toda la cadena de valor, una
integración vertical que cubre toda la red de sistemas de manufactura y una integración de
punta a punta que cubre todo el ciclo de vida del producto; e) el internet de las cosas se
refiere a la conexión entre las personas y las cosas alrededor del mundo. También puede ser
reconocido como el internet del todo, donde se maneja información sobre la localización,
las condiciones de trabajo, la disponibilidad y, en general, sobre todos los indicadores para
la medición del desempeño de los sistemas humanos y de las máquinas; f) La
ciberseguridad y los sistemas ciberfisicos (CPS) exigen nuevas formas de protección de la
información que circula por internet. La ciberseguridad se refiere a la defensa frente a las
amenazas de intrusión, la prevención de posibles fallas técnicas que atenten contra la
fluidez de los procesos y el mejoramiento de la seguridad de todas las operaciones del
sistema ciberfisico. Por ejemplo, los procesos de la economía colaborativa exigen una
ciberseguridad entendida como una certeza según la cual las personas y las máquinas
involucradas disponen de los canales informáticos requeridos para transmitir información
veraz a las partes y ejecutar los propósitos; g) la cantidad información que se maneja en la
nube, qué transita entre las unidades conectadas por la Industria 4.0, exige una nube con
alta disponibilidad de almacenamiento y fluidez en el acceso. Por ejemplo, la manufactura
aditiva requiere que todos los procesos de producción sean divididos en pequeños lotes de
tal manera que encuentren un lugar, a lo largo de toda la cadena mundial, donde puedan ser
elaborados. Entonces, la información en la nube debe permitir la flexibilidad necesaria para
que la reconversión de los procesos grandes en pequeñas unidades de trabajo sea pertinente
a las demandas del mercado h) Por último, la realidad aumentada permite la simulación en
“El Campo de los procesos físicos en los que se puede experimentar con algún producto o
servicio y por lo tanto tomar decisiones previamente para que el resultado final sea mejor”
(BUSCAR CITA XF)
Integración
horizontal en
Integración toda la red de
vertical y creación de
sistemas de valor
fabricación en
red
Integración de
extremo a
extremo en todo
el ciclo de vida
del producto
Integración de sistemas
Elaboración propia con base en Vaidya et al. (2018, p. 235)
El tránsito hacia la industria 4.0 ha demandado el mismo tipo de cambios en las habilidades
operativas y en los tipos de administración que han sucedido en los tránsitos anteriores
(Maisiri y otros (W. Maisiri, H. Darwish & L. van Dyk . an investigation of industry 4.0
skills requirements. South African Journal of Industrial Engineering November 2019 Vol
30(3) Special Edition, pp 90-105.) El agricultor y ganadero de la primera industria no
conocían la operación de las máquinas que llegaron con la industria 2.0., las mismas que
alimentaron el nacimiento de la disciplina administrativa. A su vez, la producción en masa
derivó de un estilo administrativo enfocado en el one best way y obligó a una sobre
especialización que forzó al empleado a la concentración en un solo punto del proceso
productivo. En general, cada nueva fase de la industria trajo consigo aumentos superlativos
en la productividad, la pérdida de unos puestos de trabajo y la aparición de otros (XU). Sin
embargo, los cambios en la industria 4.0 son aún más radicales. Para Schwab esta cuarta
revolución es diferente a las demás toda vez que muy veloz, crece exponencialmente, es
disruptiva e impacta los “sistemas de producción, gerencia y gobernanza” (SCHAWB
CITADO POR Xu Y OTROS , pagina 91). Expertos como Mc Kinsey & company (Citado
por Xu) afirmaron que la mayoría de los empleos actuales desparecerán en esta cuarta
revolución. Por lo tanto, los sujetos marginados por su incapacidad de adaptación al cambio
configurarán una problemática social.
El primer caso, los rasgos humanos, configura la reincorporación de las personas en los
procesos industriales. Así, se constituye el paso a la industria 5.0 que pasa a ser definida
como la
Este tipo de industria aún es emergente y, como puede inferirse, compagina las modernas
tecnologías de automatización, internet y robots con la biotecnología. De la industria 5.0 se
espera que albergue la creación de nuevos materiales, la potenciación de los sistemas
ciberfísicos y las soluciones a los problemas biológicos de los seres humanos (Melnyk,
página 382).
Es así como Maisiri et al. concluyeron que la educación ingenieril es el punto de partida
para la solución de los problemas de la actual revolución industrial. Esta postura reposa
sobre la afirmación según la cual cada revolución industrial ha estado vinculada al
desarrollo de los ingenieros que, por su parte, ha estado ligado a la formación tecnológica.
De esta forma, la educación tecnológica se hace indispensable para el cultivo de las
capacidades correspondientes y el aumento de los rendimientos (Maisiri et al) en esta nueva
era.
La industria 4.0 abre cada vez más espacios a los CPS y los CPPS y, por tanto, relieva
contenidos tales como el control online, el control en tiempo real y las máquinas que se
auto regulan y auto aprenden. Es por ello, que la conectividad entre las máquinas físicas y
el mundo virtual exige mejoras superlativas (del val). Sin embargo, la conectividad, por
medio de internet, entre unas máquinas y otras y unos lugares con otros también acude a
contenidos físicos tales como “sensores, aparatos y activos de la empresa” (Vaidiya et al,
pagina 234). Esta articulación del mundo físico y el mundo virtual solo es posible si el
proceso total de producción del bien o servicio puede ser programado, por equipos
interdisciplinarios, en pequeñas unidades de actividad (Vaidiyaa). Incorporar la figura
uno que está en la página 234 Del texto de Vaidya Y OTROS.
En consonancia con todo lo anterior, el BBVA (2018, The countries leading the fourth
industrial revolution | BBVA) publicó en 2018 un ranking de los países desarrollados que
encabezan la cuarta revolución. La clasificación se construyó a partir de tres factores:
“digitalización en los ambientes de trabajo, habilidades de la fuerza de trabajo y el
equipamiento tecnológico de cada país (infraestructura) y la influencia del ambiente
socioeconómico y cultural” (página 2)
De acuerdo con los datos, existen muy buenas posibilidades de crecimiento del PIB de las
economías que refuerzan su digitalización. De acuerdo con los criterios, los países que
encabezan la lista del Índice de digitalización son en su orden: Estados Unidos, Reino
Unido, Suecia, Holanda y Australia. En un nivel medio, se encuentran países como Bélgica,
Japón, Francia, Alemania y Austria y en la parte más baja del listado aparecen España,
Italia, China y Brasil. Posteriormente han sido incluidos Finlandia y Singapur como países
de economías pequeñas, razón por la cual no fueran incorporados en este listado, cuya
amplia predisposición a la digitalización les confiere mucho potencial.
Las plataformas digitales que aparecen en el marco de la industria 4.0 obligan a nuevas
consideraciones sobre el mundo organizacional. La dispersión de las responsabilidades
entre el dueño de la plataforma, el dueño del activo y el usuario de una transacción genera
un nuevo tipo de incertidumbre en el mercado. Con el paso del tiempo, estas actividades se
trasladaron desde el aprovechamiento colaborativo de unos recursos subutilizados a la
explotación de unos recursos exclusivamente comprados para tal fin. El crecimiento de
estas plataformas, especialmente en el sector hotelero, ha sido gigantesco al punto de ser
equiparable al crecimiento de los grandes conglomerados hoteleros de vieja data. El
desplazamiento de las organizaciones tradicionales en favor de estas nuevas organizaciones
de poca generación de empleo de calidad, se incuba un deterioro en el mercado laboral.
Las ganancias en estas plataformas han cambiado de destino aunque se pregona que todas
sus partes son igualmente importantes. Los dueños de las plataformas son los que se llevan
las grandes ganancias a pesar de que no son ellos quienes hacen la mayor inversión en
activos. En consecuencia, queda planteado el desafío para encontrar una forma para
democratización de la ganancia entre los usuarios que son, en últimas, la base del sistema.
Por regla general, las organizaciones han vinculado las herramientas digitales como
soporte de su actividad. Pero, desde la segunda década del siglo XXI, han aparecido
organizaciones que se concentran en el manejo de la información, especialmente los datos
personales o BIG DATA cuya naturaleza depende enteramente de los medios digitales.
Por lo tanto, frente a lo digital, se puede hablar de tres tipos de organizaciones. De una
parte, las organizaciones de la economía tradicional que manejan información digital. De
otra parte, las organizaciones disruptivas que amparadas en lo digital se enfocan en la
producción colaborativa, el consumo colaborativo, la financiación colaborativa. Por último,
las organizaciones armadas exclusivamente para procesar la información. La novedad de
las dos últimas señala un vacío en su conceptualización.
Por ello, el principio más sentido de la RDO alude al manejo éticamente correcto de la
información digital a través de cuatro elementos a) la captura transparente de la
información b) el uso consentido o legítimo de esa información, su envío a destinatarios
honestos y la no autorización para que se construyan, inconsultamente, perfiles de
consumidor o similares c) el tiempo de vigencia del derecho que tiene quien captura la
información para conservarla d) la trazabilidad de la información digital
No obstante, es innegable que las libertades individuales han sido mejoradas en el mundo
digital al grado de impactar la gobernanza. La automatización y las plataformas
descentralizan el control que ejercen las organizaciones. Es así, como aparecen estaciones
de trabajo con alta capacidad decisoria en las periferias de las organizaciones. Es de esperar
que la capacidad decisoria periférica venga acompañada de problemas de agencia que se
enfrentan bien sea mediante el reforzamiento de los mecanismos de control de los contratos
o bien sea mediante el control en línea. De cualquier forma, la tecnología que amplia de las
libertades individuales también permea la esfera privada de los usuarios, especialmente a
través del teletrabajo.
Referencias
del Val Román, J. L. (2016a). Industria 4.0: La transformación digital de la industria (p.
10). Conferencia de directores y decanos de Ingeniería Informática.
http://coddii.org/wp-content/uploads/2016/10/Informe-CODDII-Industria-4.0.pdf
del Val Román, J. L. (2016b, marzo 18). Industria 4.0: La transformación digital de la
industria. Deusto Ingeniería. https://revistaingenieria.deusto.es/tag/industria-4-0/
Maisiri, W., Darwish, H., & van Dyk, L. (2019). An Investigation of Industry 4.0 Skills
Requirements. South African Journal of Industrial Engineering, 30(3), 90–105.
https://doi.org/10.7166/30-3-2230
Melnyk, L. H., Kubatko, O. V., Dehtyarova, I. B., Dehtiarova, I. B., Matsenko, O. M.,
Рожко, О. Д., Рожко, А. Д., & Rozhko, O. D. (2019). The effect of industrial
revolutions on the transformation of social and economic systems. Problems and
Perspectives in Management, 17(4), 381–391.
https://doi.org/10.21511/ppm.17(4).2019.31
Vaidya, S., Ambad, P., & Bhosle, S. (2018). Industry 4.0 – A Glimpse. Procedia
Manufacturing, 20, 233–238. https://doi.org/10.1016/j.promfg.2018.02.034
Xu, M., David, J. M., & Kim, S. H. (2018). The Fourth Industrial Revolution:
Opportunities and Challenges. International Journal of Financial Research, 9(2),
90–95. https://doi.org/10.5430/ijfr.v9n2p90