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Repú blica Bolivariana De Venezuela

Ministerio Del Poder Popular Para La Educació n


Universidad Nacional Experimental “Francisco De Miranda” (Unefm)
San Felipe, Yaracuy

Brucellosis

Estudiante:
Crhisthian Timaure
C.I: v-27.328.836
Veterinaria 5to semestre
Mayo, 2021
Agente Patógeno

El Agente Causal es la Bacteria Brucella abortus. Se ubica intracelularmente por lo


que no es posible eliminarla del organismo con el uso de antibióticos. Es sensible
al medio ambiente, con los desinfectantes comunes muere fácilmente.
Recordando que es una enfermedad sin tratamiento oficial se debe contar con
vacuna previa.

Brucella es un bacilo gramnegativo, que carece de los factores de virulencia


clásicos que se han reportado en otros gramnegativos, tales como: toxinas,
flagelos, etc. A pesar de esto, es una bacteria asombrosamente virulenta. En
animales de experimentación se ha reportado que su dosis mínima infectante, va
desde 10 hasta 100 células, ya sea por aerosoles o por vía subcsutánea. Debido a
su capacidad de formar fácilmente aerosoles, se encuentra en la lista de bacterias,
que pueden ser utilizadas en bioterrorismo, y debido a ello, en algunos países está
restringido trabajar con Brucella, tanto en laboratorios clínicos, de investigación o
en los que se realiza la producción de vacunas para animales.

Se conoce que las especies de Brucella tienen predilección para establecerse en


ciertos hospederos, por ejemplo: B. melitensis infecta a caprinos, B. abortus
infecta ganado vacuno, y B. suis infecta cerdos. Sin embargo, puede darse la
infección cruzada, es decir, B. melitensis puede infectar vacas o cerdos, o B.
abortus podría infectar cabras. Además de estas tres especies, se identificaron
otras más, como: B. canis que infecta perros, B. ovis que se asocia con la
infección a ovinos, y B. neotomae que se aisló de una rata del desierto. Éstas
conforman las seis especies clásicas que componen al género Brucella. Sin
embargo, en las últimas décadas se han identificado otras especies, entre ellas: B.
microti que se aisló de roedores endémicos de la República Checa en el año 2001,
siendo reconocida en 2008 como nueva especie. En 1994, se describió el
aislamiento de Brucella sp. En focas, marsopas, y delfines en Escocia.

Después del análisis genético de diferentes aislados procedentes de mamíferos


marinos, se propusieron dos nuevas especies: B. pinnipedialis y B. ceti.
Posteriormente se identificó una nueva especie, denominada B. inopinata, la que
fue aislada de un implante mamario. En 2014 se aisló Brucella, de mandriles, a la
que se ha propuesto nombrarla como B. papionis. Recientemente, a partir de
muestras de nódulos linfáticos de zorros rojos en Austria, se aisló una nueva
especie la que fue descrita como: B. vulpis. Por otra parte, se han reportado
anticuerpos contra Brucella en animales silvestres como alces, búfalos, venados y
cerdos salvajes. Por lo que estos animales silvestres se consideran como
reservorios de la bacteria.

Patogenia
El animal infectado contamina el ambiente con las secreciones vaginales pre
parto, el feto o el aborto están altamente contaminados, la leche es una vía de
salida de la bacteria, las secreciones pos parto pueden contaminar por 1 o 2
meses. Las vaquillas y vacas sanas se infectan principalmente por vía digestiva, al
lamer secreciones de abortos, o comer pasto contaminado. Las terneras hijas de
vacas infectadas pueden contraer la enfermedad vía trasplacentaria. Las vaquillas
son más sensibles que las vacas y las hembras gestantes son más propensas a
infectarse. El germen se disemina ubicándose en el feto en las hembras gestantes
y en la glándula mamaria.

Muestra de b. melitensis

Esta bacteria cuenta con la capacidad de residir en el espacio intracelular, por lo


que se le considera como una bacteria intracelular facultativa. Esto significa que
es capaz de residir dentro de células fagocíticas y no fagocíticas, aunque también
puede sobrevivir fuera de las células, y aislarse de la leche cruda o sus derivados.
Los macrófagos los internalizan dentro de su citoplasma, rodeándoles por un
fragmento de la membrana, denominado fagosoma. Una vez dentro, el fagosoma
se fusiona con los lisosomas, los que vierten al interior de esta ultraestructura
enzimas que tienen como función destruir a la bacteria. El fagosoma también
posee un pH ácido que le ayuda a eliminar a las bacterias. Brucella es capaz de
evitar la fusión del fagosoma con los lisosomas, además de soportar el pH ácido
del fagosoma e incluso, el pH ácido las estimula a producir y secretar proteínas
que le permiten sobrevivir y evadir los diversos mecanismos antimicrobianos que
poseen los macrófagos. Durante las primeras 48 h, 90% de las brucelas que
infectan a un individuo son eliminadas, pero aquellas que evitan los mecanismos
bactericidas de los macrófagos y quedan contenidas en éstos, modifican la
señalización intracelular de estas células eucariotas, con lo que logran dirigirse
hacia el retículo endoplásmico donde residirán en una vacuola llamada: vacuola
contenedora de Brucella (BCV por sus siglas en inglés). Constituyen de esta
forma, el nicho intracelular para su supervivencia a largo plazo, en el que inician
su replicación y propagación por todo el organismo, viajando así de célula a célula.
Brucella tiene mecanismos evolutivos sofisticados para evadir al sistema inmune
de los mamíferos que infecta, por lo que, puede causar una enfermedad en un
estado latente asintomático con reactivación tardía del sistema inmunológico.

Durante la etapa aguda, generalmente se desencadenan cuadros febriles


ocasionados esencialmente por la respuesta de tipo inflamatoria (producción de
citoquinas pro-inflamatorias). A las seis semanas de infección se pueden detectar
anticuerpos contra Brucella spp., siendo del tipo IgM, IgG1, IgG2 e IgG3. La
infección no genera una memoria inmunológica, debido a que la respuesta
inmunológica humoral en contra de infecciones intracelulares es limitada y no
protectora. Y aunque los anticuerpos juegan un papel en la resistencia a la
infección, el principal mecanismo de eliminación de la bacteria es a través de una
respuesta inmunológica celular

Síntomas y detección

El aborto en la hembra, en el último tercio de la gestación nos debe hacer


sospechar siempre que el problema estuvo causado por Brucelosis, si bien no es
ésta la única enfermedad que produce abortos y en esta etapa de la gestación. En
toros la inflamación de testículos y epidídimos donde la bacteria se almacena en
sus vesículas seminales, son signos compatibles con la Brucelosis. En el caso de
las hembras preñadas, les provoca aborto debido a que la bacteria se localiza en
la placenta, donde se produce una placentitis grave con infección del feto,
ocasionando así el aborto. En el caso de las vacas lecheras la producción de la
leche se ve minimizada; además se ha demostrado que un gran porcentaje de
vacas infectadas libera a la bacteria por la leche.
Reacción inflamatoria producida por la infección en el Toro

Todo esto conlleva a grandes pérdidas económicas en la industria ganadera,


principalmente por los abortos, la retención placentaria, la disminución de la
producción lechera y el alumbramiento de becerros con debilidad y bajo peso al
nacer.

La identificación del agente causal se logra mediante cultivos bacteriológicos en el


laboratorio. Los mismos consisten en tratar de aislar la Brucella a partir de las
siguientes muestras:

• Hisopados vaginales de la vaca parida o abortada, tomados lo antes posible


después del aborto.
• Muestra de leche en recipiente estéril.
• Trozo de placenta, especialmente cotiledones afectados en recipiente
estéril.
• Contenido del cuajo en jeringa estéril y líquido toráxico si lo hubiera, del feto
abortado.

Trozo de hígado, bazo y pulmón del feto abortado en recipiente estéril.

Feto abortado de novilla infectada con B. abortus


Prevención

El ingreso de la Brucelosis a un establecimiento ocurre generalmente por la


introducción de animales infectados. Esto nos deja una primera enseñanza:
cuando se compran reproductores, ya sean machos o hembras, hay que controlar
dichos animales mediante un período de cuarentena (aislamiento del resto) que
incluya dos muestreos de sangre separados al menos por 30 días.

1) Una vez que el animal se ha infectado, lo mas probable es que permanezca


infectado de por vida, pues la brucelosis es una enfermedad crónica.
Respecto a la supervivencia en el medio ambiente en la siguiente tabla
pueden apreciarse algunas mediciones realizadas al respecto:
Supervivencia de Brucella en el medio ambiente.

Para llevar a cabo el control y prevención de la brucelosis se deben llevar a cabo


las siguientes practicar para facilitar el mismo:

1. Ordenamiento del campo y del rodeo


• Identificar cada animal con doble caravaneado y/o tatuaje del ganado.
Esto facilita también el seguimiento de cada uno.
• Registrar toda la información de cada animal en planillas (categoría,
edad en meses, status vacunal, si abortó, si tiene ternero al momento de
la marcación, resultado del tacto, etc).
• Controlar el ingreso de animales nuevos al rodeo.
• Controlar las salidas y reingresos de toros.
• Acondicionar y mantener el alambrado perimetral.
2. Incrementar la inmunidad de la población: esta se logra con el uso de
vacunas. En el caso de las terneras es obligatoria la vacunación de las
mismas entre los 3 y 8 meses de edad con la vacuna Brucella abortus Cepa
19 y en el caso de animales adultos sin vacunar, como ocurre con la
mayoría de los rodeos en Patagonia, se puede usar la vacuna Brucella
abortus cepa RB51.
3. Establecer un sistema de detección de los animales infectados: Los
animales infectados se descartan del rodeo. Lo usual es realizar un
muestreo de sangre al año de todo el rodeo adulto (hembras y machos) un
mes antes de iniciar el servicio y descartar todos los animales positivos. Sin
embargo hay que tener cuidado de no descartar más hembras positivas de
las que se puedan reponer, a fin de que no se nos «achique» el rodeo. Si
fuera este el caso, es aconsejable formar dentro mismo del campo un
«rodeo sanitario» con todas las hembras infectadas. Este rodeo debe estar
aislado del resto y la finalidad es hacerlo producir, para lo cual le
echaremos toros en la época del servicio, lo que nos permitirá tener
terneros para la venta más adelante y así no decaerán los ingresos del
productor. Este rodeo se mantiene hasta tanto se pueda tener todo el rodeo
sano y vacunado. Los toros usados en este rodeo infectado no pueden ser
usados en el rodeo sano.
4. Implementar medidas de manejo y de higiene Para disminuir la
cantidad de bacterias en el medio ambiente: es imprescindible extremar
las medidas de higiene. Para ello hay una serie de medidas de manejo, que
ayudan en mayor o menor grado a bajar la contaminación del campo y de la
pastura y, por ende, la contaminación del ganado sano. Entre ellas
podemos citar:
• Rotación anual del/los potreros de parición, dejándolos descansar o
usándolos con otra especie animal (ovinos), al menos por un año.
• Detección de vacas abortadas y separación de las mismas a un potrero
sanitario a fin de evitar que sigan contaminando el potrero donde hay
vacas sanas, preñadas y susceptibles de contagiarse.
• Detección y recolección del campo de fetos abortados y placentas.
• Higiene en establos y sala de ordeñe, básicamente para el caso de
tambos.

Las vacunas cepa RB51 es bastante efectiva, con una dosis de 2 cc para los
terneros y luego una repetición antes de la castración se obtiene una considerable
protección, aunque no absoluta. Esta vacuna, a diferencia de la Cepa 19, que se
usaba antes, no produce anticuerpos detectables por las pruebas serológicas, de
tal manera que permite vacunar hembras de cualquier edad. En los rebaños no
infectados se debe tomar la precaución de ingresar hembras solamente de otros
rebaños libres de la enfermedad, Mantener los cercos en buen estado para evitar
el ingreso de animales ajenos al rebaño y evitar juntar las hembras bovinas con
animales ajenos en tratamientos comunitarios. En los rebaños infectados se debe
disminuir la incidencia de la enfermedad, eliminando la fuente y disminuyendo la
posibilidad que el agente llegue a los animales susceptibles. Debe eliminarse
cuanto antes los animales infectados, separar las vacas que van a parir, si se
produce un aborto, eliminar y desinfectar todos los productos, realizar pruebas de
serologías lo más frecuente posible.

En la Argentina se aplica el Plan Nacional de control y Erradicación de Brucelosis,


que utiliza la vacunación con cepa C19 obligatoria en todas la terneras de 3 a 8
meses de edad y el destino a faena de todos los reaccionantes positivos
(sangrados después de 18 meses en hembras y 6 meses a los machos
reproductores), logrando establecimientos libres de la enfermedad.

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