-Introducción-
INTRODUCCIÓN
Objetivos del escenario; Montreal; los loups-garous;
Andrés, San Cutis, y La Sangre; Chaugnar Faugn;
los Cortesanos.
E l Corazón del Horror es una mini-campaña diseñada para
tres o cuatro investigadores experimentados, o ligeramente
experimentados. Aunque la mayoría de los grupos podrían
necesitar seis o siete sesiones para acabarla, algunos pueden
concluir esta aventura en la mitad de tiempo.
Si los investigadores disponen de magia, será una ventaja muy útil. Si
son inexpertos, el guardián debería rebajar la fuerza de la oposición para
equilibrar mejor el juego; un primigenio, dos cultos, una jauría de cam-
biantes, gángsteres esperando en cada esquina, monstruos errantes, y la
habitual incredulidad de la policía son más que una simple oposición.
El escenario está organizado en capítulos, señalados como Día Uno,
Día Dos... hasta Día Seis. Este intervalo de tiempo no pretende servir de
obstáculo para la investigación, que puede extenderse como el guardián
desee. Existe una fecha límite nominal, pero sólo si concuerda con los
movimientos de los investigadores. Ciertos acontecimientos transcurren
en secuencia. El subtítulo de cada sección ayuda a enfatizar esto.
Todas las preguntas formuladas en el escenario son respondidas, pero
algunas respuestas sólo aparecen al final de este libro o en el apéndice que
trata sobre Chaugnar Faugn y sus servidores. El presunto guardián debería
leer primero el escenario para comprender su meta y ubicar las pistas me-
nores y misterios en su contexto. Luego volver a esta introducción y leer el
apartado de Información para el guardián, que desentraña toda la trama.
El sexo de los investigadores no resulta importante, y puede ser el
que los jugadores deseen. El sexo de los personajes no jugadores es fiel
a su forma de vida en este periodo si se deja tal y como está.
Ya que la acción transcurre en Montreal, Québec, el guardián debería
tratar de caracterizar la sensación europea de esa ciudad y recordar a los
jugadores lo extranjera que puede llegar a parecer a ojos americanos. Los
anglohablantes son una minoría de la ciudad, y los que sólo hablan inglés
más raros aún. Por ello, los investigadores de los Estados Unidos pueden
tener problemas de comunicación a la hora de obtener información. Tam-
bién pueden experimentar rechazo o resentimiento a manos de los
francófonos más rígidos (personas que hablan francés). El guardián debe
interpretar los personajes menores como crea conveniente. El nombre de
las calles y tiendas puede estar en francés, o una mezcla de francés e inglés.
Cualquier guía de Montreal o Québec contiene fotos que transmi-
ten el sabor de la ciudad. Hojear una o dos en tu biblioteca local te
proporcionaría una buena base de inspiración.
La fecha oficial es 1923. No obstante, el año actual no tiene mucha
importancia, y la aventura apenas se resentiría si se estableciera en
1890 o 1990. El guardián tendría que cambiar fechas internas, y dar a
la familia Lavoie una mayor fuente de riquezas que un simple negocio
de contrabando de alcohol.
Montreal
Situada en la confluencia de los ríos San Lorenzo y Ottawa, al sudoeste
de Québec, Montreal es la metrópolis más grande de Canadá y el cen-
tro financiero del país. Fue fundada hace más de 350 años como una
misión para la conversión de las tribus al cristianismo. Ahora, próspera
y en pleno crecimiento, la ciudad aloja a 620.000 habitantes. La mayo-
ría hablan francés como su idioma principal. Montreal es la segunda
ciudad francófona más grande del mundo.
Los ciudadanos de Montreal y Québec son cartesianos y racionalistas
en perspectiva, firmemente arraigados en el siglo XVII, cuando la Grecia y
Roma clásica aún propagaban sus influencias. El diseño domina y organi-
za la naturaleza. Es una vida ordenada, a juego con las limpias carreteras y
las ondulantes calles. Jardines ingleses exhibiendo sotos, céspedes, y es-
tanques (del tipo que las ciudades estadounidenses utilizarán para mode-
lar sus parques y jardines), o zonas de rusticidad sentimental, no tienen
cabida en este lugar. El pueblo tiende a ser planificador. Evitan la simula-
ción del caos o el carácter aleatorio. La vida puede estar colmada de belleza,
pero también debe estar fundada en una simetría ordenada.
La mayoría de los residentes aceptan París, aunque no los parisinos,
como su modelo cultural. Québec, con Montreal a la cabeza, es el sím-
bolo de la cultura francesa en el Nuevo Mundo.
Monte Real, una pequeña montaña que asciende a 233 metros por
encima del nivel del mar, se halla cerca del centro de la ciudad y domina
su paisaje. Gran parte de la misma y la mayoría de sus suburbios están
construidos sobre una isla, la isla de Montreal, en el río San Lorenzo.
Gran parte de la metrópolis está dispuesta en hileras de pisos de
tres plantas con serpenteantes escaleras de incendios, una marca dis-
tintiva de su arquitectura. Sus evocativos adoquines, elegantes farolas,
y edificios de no más de diez pisos recuerdan al ambiente de París. La
ciudad dispone de dos universidades, una francesa, Université de
Montréal, y otra inglesa, Universidad McGill.
Montreal ofrece una excelente localización para un escenario de
La Llamada de Cthulhu. La ciudad se encuentra a poco más de qui-
nientos kilómetros de Nueva York, fácilmente accesible por tren, auto-
móvil, o barco. El transporte en torno a la urbe es sencillo, con una
completa red de autobuses y taxis. Los conductores de estos últimos
pueden ser bastante rudos, pero están deseando que alguien les diga
que conduzcan más rápido de lo normal.
En esta aventura, la mayor parte de la acción tiene lugar en el casco
antiguo de la ciudad, entre Monte Real y el mayor brazo del río. Allí las
calles son estrechas, y los callejones de adoquines ondulan por un laberin-
to de edificios del siglo XVII hasta la lóbrega frialdad del río San Lorenzo.
Información para
el guardián
E
ste escenario contiene pequeños incidentes, no relacionados
con la trama central. Los investigadores llegan a Montreal ante
la invitación de su viejo amigo, el Padre Philip McBride, que
ha descubierto recientemente una tumba, y bajo un cierto velo
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 de misterio. En la segunda noche de visita, el Padre McBride será se-
cuestrado y la tumba saqueada. En plena búsqueda, los investigadores
se involucrarán con Jean-Claude Lavoie y su extraño secreto de fami-
lia. Tras estos acontecimientos una disputa tendrá lugar entre dos anti-
guos cultos, y un primigenio, Chaugnar Faugn, hará acto de presencia.
Los Loups-garous
En Montreal, la familia más rica e influyente es la Lavoie. El imperio de
Jean-Claude Lavoie está atesorando enormes cantidades de dinero con el
contrabando de bebidas alcohólicas a través de la frontera de los Estados
Unidos. Ya que Canadá frunce el ceño ante la explotación de sus fronte-
ras para acciones ilegales en una nación vecina, Jean-Claude mantiene
su negocio en secreto. La mayoría de la gente ya se imagina lo que él y su
Compañía Destiladora McTanish están haciendo. La familia Lavoie tam-
bién comparte un secreto más oscuro y peligroso; todos son loups-garous.
Los loups-garous son importantes en el folclore francocanadiense.
La palabra alude a los cambiaformas; el loup-garou está maldito, pero
tiene el poder de asumir la forma de un animal o, en algunos casos,
incluso de un objeto inanimado. Esta maldición fue implantada en los
Lavoie por el padre de Jean-Claude, Lucien. Mientras vivían en el norte
de Québec, la contaminación fue transmitida a Jean-Claude y a su her-
mano Jacques. A su vez, Jean-Claude transmitió la maldición del loup-
garou a sus hijos, Stephane y Celine.
Excepto para Jacques, la familia considera que ser un loup-garou
es un beneficio, más una aptitud que una maldición. Controlan a plena
voluntad su habilidad de cambiar de forma, y se deleitan con ella.
Al término de su vida, Lucien quiso evitar que la infección se pro-
pagara, por lo que lanzó su propia maldición sobre todos aquellos de
sangre Lavoie. Su hechizo asegura que los objetivos pierdan con rapi-
dez su cordura y humanidad hasta que sólo retengan los instintos de
su lado animal. Está estructurado de tal forma que no pueda ser cance-
lado por nadie de sangre Lavoie. El clan necesita ayuda exterior para
permanecer como loups-garous.
Lucien intentó poner fin a la maldición en 1860, justo después de
reunirse con La Sangre, que había abierto una iglesia cerca de donde él
vivía. Le dijeron que le ayudarían si se unía al culto. Él se negó y los
sectarios mataron a su hijo André. Hace cuatro meses, Lucien abando-
nó su vida en el norte de la provincia y se trasladó a Montreal para
buscar la ayuda del culto con el hechizo. Los sectarios de la Sangre lo
vieron como una oportunidad para librarse de Jean-Claude Lavoie, un
miembro importante de un culto enemigo, los Cortesanos. Le enseña-
ron a Lucien el hechizo y le entregaron el cuenco que necesitaba. Lo
lanzó con éxito hace tres días.
(Jean-Claude y Stephane habían asesinado al hijo de Jacques, Pierre,
para que Stephane pudiera asumir algún día el liderazgo de McTanish.
Cuando Jacques descubrió esto, actuó con Lucien para detener a Jean-
Claude).
La tensión de lanzar el hechizo y sus monstruosos apetitos como
loup-garou condujeron a Lucien a suicidarse.
Para más información sobre el loup-garou, consulta la información
adjunta en el recuadro al final del Día Uno, “Loups-garous”.
Ya que quienquiera que rompa el hechizo corre el riesgo de perder
su vida, Jean-Claude ha decidido conseguir ayuda de algún forastero.
Hombre práctico donde los haya, utiliza a su bella hija Celine como
cebo. Su plan se pone en marcha a bordo de un tren con trayecto Nueva
York-Montreal, donde la intervención del exterior es imposible, y la
presencia de armas de fuegos improbable. Su primo, Hugh Lavoie, pre-
tende secuestrar a Celine violentamente. Coincidirán en el mismo tren
que los investigadores tomarán para visitar al Padre Philip McBride.
Los agentes Lavoie planean atraer al revisor y al resto del personal
a otra parte del tren, dejando a los pasajeros defenderse ellos solos.
Aquellos que demuestren ser ingeniosos y valientes en el rescate de
Celine serán la clase de personas que Jean-Claude querrá reclutar.
Una vez rescatada, Celine entablará amistad con los investigado-
res, y les presentará a Jean-Claude. Éste les persuadirá para ayudar a
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suprimir el hechizo de Lucien. Jean-Claude no tiene intención de con-
tarles a los investigadores la verdadera naturaleza del hechizo de su
padre y sospecha que tendrá que matarles una vez cumplan su labor. Ya
que es probable que alguno de ellos muera durante el intento, no se
muestra preocupado ante esta perspectiva.
Andrés, San Cutis y La Sangre
Como ya se mencionó, los investigadores se dirigirán a Montreal bajo
la invitación de su viejo amigo Philip McBride. McBride, antiguo aven-
turero, se ha convertido en un sacerdote católico. Está fundando una
nueva parroquia en Montreal, y ha aprovechado esta oportunidad para
renovar su círculo de amistades.
El buen Padre tiene razones para contactar con los investigadores.
Ha descubierto una tumba en el sótano recién excavado de su iglesia,
San Cutis. La tumba contiene un cadáver demasiado bien preservado
que McBride cree que podría ser de algún santo, con la esperanza de
que éste sea el que llevará por nombre la iglesia. Con los restos encon-
trarán algunos artefactos interesantes que McBride quiere que el gru-
po investigue para determinar si tienen alguna conexión con San Cu-
tis, como tanto desea. Si lo hacen, el descubrimiento será un triunfo de
fe para la Iglesia y una fuente de prosperidad para la parroquia.
Seis años atrás, McBride se interesó por San Cutis después de des-
cubrir que un tal Jaime Andrés, el nombre juvenil del santo, había lle-
gado a Nueva Francia, actualmente Québec, 178 años después de su
supuesto martirio. Esta coincidencia despertó su interés y le impulsó a
investigar la peculiar vida del santo. Seis años después, sus investiga-
ciones le llevaron al sepulcro y al descubrimiento de este cuerpo tan
extrañamente preservado. Pero no es el único que conoce el lugar o que
sospecha que hay algo oculto en la vida de San Cutis. Estos otros son
los sectarios de La Sangre, la sociedad que enterró al hombre, y que
desea recuperar el cuerpo.
Se cree que Jaime Andrés fue torturado por los otomanos y, más
tarde, beatificado y canonizado tras los tres milagros que se le asocian
durante un peregrinaje a Jerusalén. La confusión de Andrés/Cutis fue
parte de un intento político por ganar apoyo popular en Inglaterra du-
rante el largo conflicto religioso con la Corona Británica. Quizá este
motivo condujo a los directivos de la Santa Sede a mostrarse menos
minuciosos en la búsqueda de evidencias.
Los representantes de Roma confundieron a Andrés con un tal Andrik
de Kues (un pueblo de Alemania) y atribuyeron sus buenas acciones al
primero. Cuando Andrik era martirizado, Andrés aún estaba vivo, aun-
que apartado de cualquier fe. Jurando por Jesús o por Mahoma, como
mejor le convenía, el indecente Andrés vivía mientras el bueno de Kues
moría. La historia le pierde la pista durante muchas décadas.
Viajando a Damasco, localizó y se unió al culto secreto, La Sangre
del Corazón, para el que su mentor le había estado preparando. El culto
adoraba a un primigenio, Chaugnar Faugn, que tenía conexiones con
el temible pueblo Tcho-Tcho de la desértica llanura de Tsang, cerca de
Tíbet. Quizá conociera también a los Leng de la Tierra de los Sueños, y
a las criaturas que allí habitan.
Incluso siendo joven, Jaime no era muy religioso. Colmado de am-
bición, eligió el sendero académico más prestigioso, el estudio de la
teología. La influencia de su mentor, Hatum, permaneció con él toda su
vida. Hatum le había iniciado en ciertas enseñanzas secretas de La San-
gre. Pero no fue hasta su visita a Bagdad, lugar de nacimiento del culto,
cuando rompió contacto con su pasado. Con su conocimiento del mun-
do occidental, se convirtió en el favorito de la organización. Al final
renunció a su cordura a cambio de la vida eterna.
En Tsang, la fortaleza del culto, llegó a convertirse en un hechicero
con gran talento, muy vigoroso y activo pese a sus más de cien años de
edad. Allí pasó a ser el Compañero de Chaugnar Faugn (una posición
importante para el dios) y el líder de La Sangre.
La rivalidad con otro culto forzó a La Sangre a emigrar de Asia
Central. Huyendo al oeste, pasaron un corto periodo de tiempo en Fran-
cia, antes de seguir una profecía de Chaugnar Faugn para el Nuevo
-EL CORAZÓN DEL HORROR-
 -Nombre de Capítulo-

Mundo, y navegar hasta Nueva Francia. En aquella época, Montreal
era sólo una aldea.
Una vez aislados en un laberinto de corredores y criptas subterrá-
neas bajo lo que se convirtió en el área portuaria de Montreal, La San-
gre continuó adorando a su dios. Con el culto bien seguro, Chaugnar
Faugn dejó que Andrés muriera. Fue enterrado como lo sería un verda-
dero santo, bajo los cimientos de lo que de pura casualidad se converti-
ría en la inocente L’Eglise San Cutis. Ciertos presagios anunciaban la
llegada de Chaugnar Faugn al Nuevo Mundo tras el paso de los siglos,
y los sectarios mantuvieron su fe en todo momento.
Chaugnar Faugn
Allá por 1920, la expedición arqueológica Staunton regresó de Asia
Central trayendo a Nueva York una gigantesca estatua del Dios Elefan-
te de Tsang. El ídolo era en realidad el mismísimo Chaugnar Faugn, en
actitud inerte sobre su pedestal. Tras varias muertes, ese episodio ter-
minó cuando el dios fue expulsado de este continuo espacio-tiempo,
como se describe en la aventura de Bill Barton, “La Maldición de
Chaugnar Faugn”. Esta aventura puede encontrarse en el libro La
Maldición de los Chthonians.
Chaugnar Faugn ascendió por la corriente del tiempo hasta reapa-
recer en la actual Montreal. Allí el primigenio piensa tomar a un nuevo
Compañero, con el fin de ayudarle a resucitar el culto de La Sangre y
vengarse de los Cortesanos. El dios apareció hace dos semanas, el día
en que McBride descubrió la tumba de Andrés y la abrió.
Chaugnar Faugn está mucho más débil como consecuencia del
viaje por el flujo del tiempo, pero aún sigue siendo inmensamente
poderoso. Mientras viajaba, sugestionó psíquicamente a la Dr. Alisa
Ley, la directora del Centro Psiquiátrico Verdun, un manicomio lo-
cal, para que le proporcionara sacrificios, cosa que ha empezado a
hacer hace poco. Doblegada por los poderosos e implacables sueños
que le envía, la doctora transporta a sus pacientes más olvidados y
menos queridos hasta una cripta, donde el dios los consume mien-
tras aún siguen vivos.
Chaugnar Faugn ha declarado que la Dra. Ley será su próximo Com-
pañero. Para llevarlo a cabo, debe realizarse un ritual que implique el
cadáver y el corazón de su antiguo Compañero, Andrés en este caso.
McBride encontró estos restos en los cimientos de L’Eglise San Cutis.
El corazón no descompuesto contiene la esencia de Andrés, lo que le
concedería a Ley una gran fortaleza si consiguiera transmitirla a sí mis-
ma antes de convertirse en el nuevo Compañero.
Los Cortesanos
Mientras los sectarios de La Sangre satisfacían sus rituales y realizaban
algún que otro sacrificio a Chaugnar Faugn, el antiguo enemigo de La
Sangre, los Cortesanos, echaban raíces en Montreal y en muchas otras
ciudades. Se formaron para oponerse a La Sangre durante las Cruza-
das, y cuando Nueva Francia pasó a ser de dominio británico en 1760,
los Cortesanos llegaron a Montreal. Ninguno de sus miembros se ima-
ginaba que La Sangre era algo más que los restos dispersos de una vieja
organización de hace más de cinco siglos. Desde entonces los Cortesa-
nos se volvieron todopoderosos y bastante decadentes.
Muy importantes entre la sociedad humana, los Cortesanos cuen-
tan con distinguidos funcionarios de Montreal entre sus filas. Los miem-
bros disfrutan de las depravaciones de la alta sociedad en los dormito-
rios y aposentos secretos del exclusivo Club Canterbury. La vida es

Alrededor de 1923

1. Estación Viger
2. Iglesia de San Cutis
3. Bistro d’Or
4. Bibliothèque Nationale du Québec
5. Archives Nationales du Québec
6. Cementerio Monte Real
7. Mansión Lavoie
8. Real Victoria
9. Université de Montréal
10. El Fuego de Mi Señor
11. El Libro Abierto
12. Le Café Minuit
13. Godbold, Harrison y Meilleur
14. Tienda de antigüedades de Duplessis
15. Parque Viger
16. Centro Psiquiátrico Verdun
17. Universidad McGill

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 Quién es quién en El Corazón del Horror
ANDRÉS, JAIME – en la Inglaterra medieval, criado como sectario de La Sangre, aunque tomando en falso los votos sacerdotales de la
Iglesia. Después, Compañero de Chaugnar Faugn antes de conducir el resto del culto a Montreal. Su identidad y las acciones de Andrik de
Kues fueron confundidas por los agentes del Vaticano, y Andrés es aclamado como San Cutis, un santo menor. Aunque ya lleva tiempo
muerto, Chaugnar Faugn le encontrará una utilidad posterior.
ANDRIK DE KUES – un hombre santo que realizó varios milagros, pero que tras su muerte fue confundido por los oficiales del
Vaticano con Jaime Andrés, un ambicioso pecador. Andrik fue conocido por error como San Cutis, un nombre que Andrés utilizaba en vida.
AUBERJOINES, DR. HENRI – químico industrial, un miembro del Club Canterbury y de los Cortesanos. Confundirá a los investigado-
res en el análisis de un pulimento encontrado en la manga de Francois Sauverur.
BIRLA, MAHR – este sectario seguirá de cerca a los investigadores, pero decidirá dejar el culto y marcharse de la ciudad. Concertará
una reunión, pero será asesinado por su hermano y otros sectarios en mitad de la misma.
BIRLA, RAM – asesinará a su hermano, Mahr. Él y sus cómplices también podrán arrancar trozos de piel a los investigadores para
lanzar la Maldición de Chaugnar Faugn.
CANTERBURY, CLUB – un club privado donde los Cortesanos se reúnen y juegan. Jacques morirá en el sótano.
CAPRICE, CARMINE – (alias Bigsy Capriccio, Sal Caprone, etc.) un importante gángster de Chicago que llega a Montreal para realizar
tratos de contrabando con Jean-Claude Lavoie. No participará en la aventura, pero los guardianes que sientan simpatía por los gángsteres
pueden dejar entrever su pesada respiración cuando crean conveniente. Su mejor asesino, Mickey Martin, es un profesional de máxima virtud.
CHAUGNAR FAUGN – un primigenio debilitado por su reciente viaje por la corriente del tiempo, pero aún inmensamente poderoso.
Tiene la costumbre de sentarse inmóvil de día como una estatua, y deslizarse por la noche para un tentempié de madrugada (humano). Un
problema mayor que ningún grupo de investigadores podrá afrontar.
CORTESANOS, LOS – un antiguo culto cristiano dedicado a combatir a La Sangre. El grupo se ha vuelto decadente y pecaminoso,
aunque algunos miembros aún se aferran al propósito original. El líder local es Robert Lowell.
CUTIS, HATUM – el mentor original del joven huérfano Jaime Andrés, que le introdujo en los misterios de La Sangre.
CUTIS, SAN – un santo menor de la Iglesia Católica. Véase Jaime Andrés y Andrik de Kues.
D’ANJOU, MADAME DENISE – el ama de llaves del Padre McBride. Dirigirá una sesión de espiritismo para contactar con Andrik de
Kues (el verdadero San Cutis), Jaime Andrés (el Compañero cadáver de Chaugnar Faugn), y el propio Chaugnar Faugn.
DEROZ, DANE – detective de la policía. Los investigadores le descubrirán vigilándoles en el Club Canterbury. Cuando se reúnan con
Victorin, también le encontrarán merodeando por los alrededores. Al final, caerá en poder de La Sangre, y bajo influencia mágica se arran-
cará su propio corazón para ofrecerlo a Chaugnar Faugn.
DESCHAMPS, ARTHUR – uno de los obreros que encontró el cuerpo de Jaime Andrés, mentalmente inestable cuando tocó su corazón
inmortal.
DUSSEAU, NATALIE – empleada de archivo en el Hospital Real Victoria.
FALSO MAQUINISTA, EL – Hugh Lavoie disfrazado de maquinista para escenificar el falso secuestro de Celine Lavoie.
GASTON, ALAIN – reportero del Montreal Star. Puede ayudar a los investigadores con algo de información si a su vez éstos le propor-
cionan alguna pista. Alarmado por sus indagaciones, La Sangre acabará con su vida, enviando su cadáver contra los investigadores.
HOMBRE DE LA PATA DE PALO, EL – véase Hugh Lavoie.
LAVOIE, CELINE – hija de Jean-Claude y hermana de Stephane. Conseguirá la ayuda de los investigadores para extirpar la maldición
impuesta por Lucien sobre su familia. Más tarde ella y Stephane traicionarán a su padre, tomarán el control de la fortuna familiar, y
reaparecerán al final de la aventura para ayudar a los investigadores en su lucha final. No pertenece a ningún culto o club secreto. Es una
loup-garou, que toma la forma de una pantera negra.
LAVOIE, HUGH – primo de Jean-Claude y Jacques. A bordo del tren a Montreal, Hugh pretenderá secuestrar a Celine para encontrar
a alguien que pueda ayudar a la familia Lavoie (la familia cree que el trabajo será mortal). Es un loup-garou, cuya forma animal representa
a un oso negro de tres patas. También es el hombre de la pata de palo, un misterio menor en cierto momento de la aventura. Hugh es
miembro del Club Canterbury.
LAVOIE, JACQUES – hermano mayor de Jean-Claude, inmerso en un alcoholismo ineficaz desde la muerte de su hijo, que cree fue
asesinado para permitir el ascenso de Stephane como heredero directo de las posesiones familiares. Intentará advertir a los investigadores
de su destino, pero al final será asesinado por Hugh Lavoie. Jacques es un loup-garou, con la forma de un perro Terranova negro. También es
un miembro inactivo del Club Canterbury.
LAVOIE, JEAN-CLAUDE – dueño de las empresas Lavoie, y un hombre inteligente, poderoso, y cruel. Los Lavoie obtienen grandes
beneficios suministrando alcohol por contrabando a los Estados Unidos. Confabulará para llevar a los investigadores a su hacienda a fin de
eliminar el hechizo lanzado por el padre de Jean-Claude, Lucien. El hechizo amenaza a toda la familia. También es un loup-garou (en la
forma de un cuervo grande), y un miembro inactivo del Club Canterbury.
LAVOIE, LUCIEN – padre de Jean-Claude y Jacques. Un hechicero loco que infectó a su familia con los poderes de los loups-garous y
les maldijo con un hechizo degenerativo poco antes de morir. Los investigadores desafortunados podrán verle en una visión. Cuando vivía
como loup-garou, tomaba la forma de un lobo.
LAVOIE, STEPHANE – hijo de Jean-Claude y hermano de Celine. Stephane controlará las empresas familiares después de la jubilación de su
padre. Es inteligente y extremadamente capaz. Su meta es conseguir un cargo político y llevar los negocios familiares al comercio internacional. Es
un miembro menor de La Sangre; su dinero resulta importante para el culto. También es un loup-garou, con la forma de un tigre siberiano.
LEY, DR. ALISA – la nueva Compañera de Chaugnar Faugn, directora del Centro Psiquiátrico Verdun en Montreal. Llevará a McBride
ante su dios.
LOWELL, ROBERT – el líder local de los Cortesanos, antiguo culto cristiano ahora inmerso en el pecado y la decadencia, y dedicado a
luchar contra La Sangre. Lowell secuestrará a McBride, le torturará, y le dejará medio loco vagando por las calles. Es el propietario de una
librería que los investigadores podrán visitar.

8
-EL CORAZÓN DEL HORROR-
 -Introducción-

Quién es quién en El Corazón del Horror (cont.)

MCBRIDE, PADRE PHILIP – la persona que trae a los investigadores a Montreal. Hombre de incuestionable fe, sólo desea que su
parroquia se vea afectada por los beneficios dignos de un santo. Secuestrado y vuelto loco por Robert Lowell, será llevado como sacrificio de
sangre a la guarida de Chaugnar Faugn.
PERRO TUERTO, EL – el lado animal de Jacques Lavoie como loup-garou.
SANGRE, LA – un culto dedicado a Chaugnar Faugn, un primigenio, emplazado dentro de Monte Real. Sus miembros son retorcidos y
despiadados.
SAUVERUR, FRANCOIS – el hombre de la chaqueta azul; su gaznate será desgarrado por el perro tuerto a las puertas de Bistro d’Or.
Podrá encontrarse una pequeña cantidad de un pulimento especial para armaduras en una de sus mangas. Los investigadores descubrirán
que trabajaba en el Fuego de Mi Señor, una tienda de armaduras que les ofrecerá una ruta alternativa al Club Canterbury.
TREVIGNE, CLAIRE – una asistenta a media jornada para la parroquia de San Cutis. Es una espía secreta de La Sangre, aunque se
revelará ante los investigadores.
TROVIO, RICCARDO – uno de los muchos matones a sueldo del Club Canterbury. El perro tuerto le desgarrará la yugular fuera de
Bistro d’Or.
VICTORIN, JEAN-PAUL – hará acto de aparición entre los Días Cuatro y Cinco, ayudando a los investigadores en una pelea callejera
contra Hermanos Menores de Chaugnar Faugn. Sabe que McBride ha sido encontrado, y que se encuentra en el Centro Psiquiátrico Verdun.
Victorin es un agente del Vaticano al que se le ha ordenado investigar a McBride y al rumor sobre lo que ha encontrado.

privada, plácida, y muy placentera. De los Lavoie, Hugh, Stephane,
Jacques, y Jean-Claude son miembros.
PERTURBACIONES PSÍQUICAS
Cuando el cuerpo de Andrés fue exhumado, los miembros psíquica-
mente sensibles de los Cortesanos sintieron la perturbación pero no la
comprendieron. Tras varias investigaciones y estudios, Robert Lowell,
el líder de los Cortesanos en Montreal, especuló sobre la posibilidad de
que La Sangre aún existiera, y de que la reciente aparición y desapari-
ción de Chaugnar Faugn en Nueva York pudiera estar vinculada a ellos
de alguna manera.
Sus especulaciones dividieron a los Cortesanos. Unos pocos, entre
ellos Lowell, creían en las historias mágicas del pasado, pero la mayo-
ría de los miembros se preocupaban demasiado sobre sus diversiones
carnales como para dar credibilidad a las ideas de su líder. Mientras
discutían y se depravaban moralmente, éste buscó evidencias de La
Sangre. Se quedó atónito cuando McBride le trajo el diario de Andrés.
Apostó agentes para que vigilaran el cadáver, en espera de que La San-
gre fuera en su busca.
Desde el momento en que los investigadores aparecen en la parro-
quia, ambos cultos les etiquetan como amigos de McBride y comienzan
a vigilarles. El día después a su llegada, Lowell encierra a McBride y le
roba el libro, le tortura, descubre lo poco que sabe, y lo deja vagando en
mitad de la calle. Cree que si puede encontrar el santuario del culto
antes de que Chaugnar Faugn aparezca, será capaz de atacar y matar a
los restantes miembros de La Sangre con total impunidad.
El mismo día en que McBride es secuestrado, La Sangre irrumpe
en la iglesia y roba el cuerpo de Andrés, pero fracasa en hacer lo
propio con el corazón. La Dra. Ley planea convertirse en el Compa-
ñero cuatro días después, y estas reliquias le ayudarán a conseguir-
lo. Durante ese periodo, ella y sus sectarios reúnen los litros de san-
gre humana necesarios para la ceremonia. Ley decide eliminar a
Lowell y a los investigadores, por temor a que puedan interferir al
ser amigos de McBride. Invade sus sueños y envía asesinos a fin de
extraer trozos de piel como componentes para el hechizo Maldición
de Chaugnar Faugn.
Con la desaparición de McBride, la ascensión de Chaugnar Faugn,
la reanudación de la antigua batalla entre los dos cultos, la extraña
súplica de ayuda de los Lavoie, y el surtido de contrabandistas y agen-
tes de policía, las posibilidades de que los investigadores tengan éxito,
escapen, o sobrevivan son escasas. Aun así, no estarán solos. Un miem-
bro huido de La Sangre les revelará la existencia de la Hoja Sagrada de
Tsang, un cuchillo que tiene el poder de robar la vida de cualquier cora-
zón, incluyendo el preservado de Andrés. También se toparán con
Victorin, un agente del Vaticano, que investiga en secreto el hallazgo
de McBride, y que conoce el paradero del sacerdote.