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presidente de México hasta en siete ocasiones, siendo unas de las caras más visibles del
México de finales del siglo XIX
Durante su exilio, Porfirio Díaz murió en París, Francia, el 2 de julio de 1915. Se cumplen
104 años de su muerte; estuvo en el poder más de tres décadas
2.- Quedó huérfano de padre a los tres años de edad, quien murió víctima de la epidemia de
cólera que atacó la ciudad de Oaxaca.
3.- Trabajó como zapatero, carpintero, armero y maestro de latín para ayudar en la
economía de su familia.
4.- Le apasionaba escalar las pirámides de Teotihuacan, en una ocasión lo hizo a los 70
años de edad.
5.- Recibió como regalo de Thomas Alva Edison uno de los primeros
fonógrafos producidos por el inventor estadunidense.
7.- Ingresó al grupo masón al que pertenecía Benito Juárez y alcanzó el grado 33 que es la
máxima posición de la masonería.
8.- Solicitó una absolución de parentesco, para poder casarse con su sobrina Delfina Ortega
Díaz, hija de su hermana Manuela Díaz Mori.
En cambio, el tercer periodo fue el más extenso, gobernó ininterrumpidamente del 1 de diciembre
de 1884 al 25 de mayo de 1911 (27 años).
7. En 1878 ordenó poner la primera línea telefónica en el país. Se instaló en el Castillo de
Chapultepec y en el Palacio Nacional.
8. A pesar de levantarse contra él, Porfirio Díaz fue quien rescató la memoria de Benito Juárez “del
olvido prácticamente entre los mexicanos de aquella época”. Para su 15º aniversario luctuoso
ordenó que se erigiera una estatua, le puso el nombre de Avenida Juárez a la que anteriormente se
llamaba Corpus Christi, e instituyó la celebración anual de Juárez.
Nueve fue el número de veces que José de la Cruz Porfirio Díaz Mori, más conocido simplemente
como Porfirio Díaz, ocupó la presidencia de México, convirtiéndose así en uno de los más
recordados como polémicos protagonistas de la historia nacional. Mucho se ha escrito acerca de
este personaje a quien de niño apodaban “El Chato”, por lo que a 99 años de su fallecimiento, el 2
de julio de 1915, te invitamos a conocer algunas curiosidades que acompañaron a Don Porfirio.
>> Si bien de pequeño solían apodarlo “El Chato”, de más grande, lo llamaron despectivamente “El
Llorón de Icamole” por la derrota sufrida el 10 de marzo de 1876 en dicha región frente a Mariano
Escobedo.
Mayo 20 de 1876: el general Porfirio Díaz es derrotado en Icamole por el general y gobernador de
Nuevo León, Carlos Fuero (CDMX 1844-1892), quien tiene en su haber varios hechos notables, en
función de su grandeza moral.
Fuero cumplía con su deber militar de luchar a favor de su jefe, el presidente Lerdo de Tejada, y en
Icamole chocaron sus fuerzas con las de Díaz –héroe de la batalla del 2 de abril de 1867, contra las
tropas francesas- quien estaba empeñado en llegar a la presidencia de la República a como diera
lugar.
Las huestes del también caudillo de la revolución de Tuxtepec, tocaron retirada y sus enemigos
dijeron que cuando Díaz supo, lloró de coraje, por lo que le apodaron "El llorón de Icamole".
> Instaurada está la creencia que sostiene que el Grito de Independencia se daría el 16 de
septiembre, sin embargo, se dice que Díaz decidió cambiar “el grito” para el día anterior, para que
>> Su pasión por el deporte, lo motivaba a levantarse temprano cada mañana para hacer barras
asimétricas o practicar artes marciales como el jiu-jitsu. También era aficionado a escalar, según
cuentan disfrutaba de practicar este deporte en las pirámides de Teotihuacán.
>> Porfirio Díaz murió a los 84 años de edad en Francia, mientras estaba en el exilio. Sus restos se
Se llama el porfiriato al periodo comprendido entre los años 1876 y 1911, tiempo durante el cual
Porfirio Díaz fue presidente de México.
Este periodo largo de gobierno se interrumpió sólo por cuatro años comprendidos de 1880 y hasta
1884, cuando ejerció la presidencia Manuel González. Con nuevas elecciones presidenciales, y
ganando Porfirio Díaz las mismas, el 1 de diciembre 1884 regresaría al poder.
Si bien es cierto que durante el largo mandato presidencial del general Díaz, consecuencia de sus
sucesivas reelecciones, México logró un importante desarrollo económico, el beneficio fue sólo
para unos cuantos, en su mayoría empresarios extranjeros y familias acomodadas simpatizantes
de las ideas políticas del gobierno de Díaz.
La clase trabajadora, a pesar del auge económico, nunca vio una mejora en su calidad de vida, muy
al contrario, fueron explotados en los trabajos que realizaban en fábricas o haciendas, y
remunerados con sueldos extremadamente bajos, que no satisfacían ni siquiera las necesidades
más esenciales para vivir.
Los indígenas serían otro sector poblacional que durante el porfiriato vería afectados sus
derechos, siendo despojados de tierras comunales mediante decretos que beneficiaban
el latifundismo. Así los capitales nacionales y extranjeros se hicieron de grandes extensiones de
tierra en las que irónicamente muchos indígenas trabajaban.
Cuando Porfirio Díaz asumió su primer periodo presidencial, las finanzas del país estaban
quebradas, y fue durante su segundo mandato que México comenzó a despegar económicamente
gracias a una seria de leyes que beneficiaban la entrada de inversión extranjera y la inversión de
capital privado mexicano.
Otro aspecto que detonó el crecimiento económico fue el de la pacificación del país, hecho
logrado mediante la persecución sin tregua de bandoleros, además de reprimir cualquier
descontento social mediante el uso de la fuerza. A este periodo de estabilidad social en México se
le dio el nombre de paz porfiriana, y permitió al país estabilidad política y progreso económico.
Otro motor del crecimiento fue la ampliación de la red ferroviaria que comunicó a poblaciones
muy importantes por su producción minera y agropecuaria.
Las principales naciones que invirtieron en México durante el gobierno de Porfirio Díaz fueron
Inglaterra, Francia y los Estados Unidos de América. Todo este progreso se vio frenado por la
recesión económica que afectó al mundo entre 1907 y 1908, provocando un aumento en el ya
existente descontento social.
La entrevista concedida a James Creelman, periodista estadounidense, en la cual Porfirio Díaz veía
con agrado una sucesión presidencial, aumentó el deseo de terminar con el régimen
porfirista. Porfirio Díaz volvió a correr para el periodo de gobierno que abarcaba de 1910 a 1916,
encarceló a Francisco I Madero antes de las elecciones a efectuarse en junio de 1910, elecciones
en las cuales se le declara triunfador.
Una serie de sucesos, como el escape de Madero de prisión y la posterior proclamación por parte
de éste del Plan de San Luis, que desconocía a Porfirio Díaz como presidente de México, e incitaba
a comenzar una revolución el 20 de noviembre de 1910, hacen que el 25 de mayo de 1911 Porfirio
Díaz renuncie a la presidencia de México, terminando el porfiriato y comenzando una etapa de
convulsión social y política conocida como Revolución Mexicana.
Los primeros años de gobierno de Porfirio Díaz, conocidos como “la paz porfiriana”, están
marcados por las buenas inversiones en materia económica, siendo su lema principal “Orden, paz,
estabilidad y progreso”.
Las políticas económicas llevaron a México a tener una economía fuerte y estable, de hecho, una
de las metas era que el peso costara más que el dólar.
El periodo de Porfirio no fue constante y durante tres oportunidades perdió el gobierno. Desde
1876 a 1911, una de dos meses y de 1880 a 1884, siendo una de las razones de su ruptura con el
poder el descontento del pueblo mexicano por las matanzas y los asaltos al poder por ejércitos de
montonera.
Porfirio Díaz se propuso alcanzar la paz, estabilidad y prosperidad sin importar el costo. Tarea que
era especialmente compleja en vista de que no existía un ejército fuerte y las deudas eran
enormes.
Esta situación llegó a veces a ser insostenible, provocando por ejemplo la huida de inversiones
extranjeras.
La paz porfiriana –entonces- se basó en la eliminación de las diferencias políticas entre los
distintos partidos y grupos. “Poca política y mucha administración” fue una de sus consignas más
famosas y que aún es recordada hoy.
La paz se consiguió por medio del aplastamiento militar de quien intentara sublevarse. La
esperada estabilidad fue conseguida y el orden le trajo a México la posibilidad de trabajo, que se
tradujo al poco tiempo en desarrollo económico e introducción de inversión de empresas
extranjeras.
El periodo en que Porfirio Díaz gobernó el país se llevaron a cabo obras importantes en varios
puertos y se construyeron más de 20.000 kilómetros en vías férreas. Los ferrocarriles estaban
destinados hacia los puertos y la frontera con Estados Unidos.
Esto le dio gran vitalidad al comercio interno y externo. Se propagaron los telégrafos por todo el
territorio nacional y se fundaron bancos para organizar las finanzas del Estado.
Otra de las medidas fundamentales fue el cobro de impuestos, los cuales contribuyeron a pagar la
deuda de México con sus acreedores internacionales. En estados como Yucatán y Morelos, la agri
Hacia mediados del siglo XIX se intensificó el cultivo del henequén en Yucatán para alimentar a la
creciente industria, mediante las haciendas, que destinaron grandes extensiones de tierra,
particularmente en el norte de la península de Yucatán donde es más apropiado el cultivo de esta
planta vernácula. Para ello se aprovechó la mano de obra campesina, siendo los trabajadores de
ascendencia maya, uno de los pilares fundamentales de esta agroindustria.cultura progresó
enormemente en cultivos como henequén, caña de azúcar y algodón.
Sin embargo, la bonanza y crecimiento no repercutió directamente en la vida de los más pobres, si
bien los ricos y extranjeros lograron grandes ganancias, la desigualdad creció enormemente y los
pobres seguían siendo la abrumadora mayoría.
Unos de los aspectos negativos de la prosperidad no solo fue la creciente desigualdad social, sino
la tendencia de acumulación de terrenos por parte de latifundistas.
– Más de 19000 Km de vías férreas: casi todo el norte de México fue cruzado por trenes lo que le
dio vitalidad a las comunicaciones y al comercio.
– Red telegráfica: se instaló una vasta red de telégrafos que dinamizó las comunicaciones e hizo las
tereas del gobierno más eficiente. La red telegráfica era una de las más modernas del continente
para el momento.
– Fundaron los primeros bancos: las finanzas fueron finalmente puestas en orden con el
funcionamiento de los bancos. Anterior a esto las finanzas y las deudas de país no tenían ningún
tipo de orden.
– Cultura: se logró avanzar en las ciencias, artes y técnica en gran parte. Durante la paz porfiriana
se fundaron academias, museos, teatros e importantes asociaciones científicas. La influencia de la
cultura y arte francés fue uno de los más predominantes.
– Se logró la estabilidad: quizás fue la base que cimentó el crecimiento de la actividad económica y
creó un Estado verdaderamente fuerte.
Centralismo
Aunque el ideal inicial de Porfirio Díaz consistió en rechazar la reelección, la tradición violenta y
toda forma de gobierno tiránico, en la práctica fue el mayor artífice de un centralismo descomunal
que anuló –en gran medida- el poder de jueces y autonomía de las provincias.
Porfirio eliminó la independencia de los jueces frente al presidente. También limitó la libertad de
prensa y de expresión, cuestión que criticaba de los gobiernos anteriores.
La paz porfiriana se convirtió poco a poco en un gobierno que limitó las libertades y centralizó
todo el poder en sus manos.
Se conoce que Porfirio estuvo asesorado e influenciado por importantes intelectuales exponentes
del positivismo como Justo Sierra, José Ives y Francisco Bulnes.
El periodista James Creelman, logró en 1908 entrevistar a Porfirio Díaz y cuestionarlo sobre sus
constantes reelecciones, a lo cual Díaz respondió que ya México estaba preparado para tener
elecciones libres.
Estas declaraciones animaron a muchos a crear partidos políticos y prepararse para las lecciones
de 1910. Aunque había dicho esto, se reeligió de nuevo pero ya era imposible detener el deseo de
elecciones y mayores libertades.