DOMINGO POR LA MAÑANA EN EL MERCADO DE VERDURAS DEL PUEBLO. GENTE VA Y VIENE.

EL
BULLICIO CARACTERISTICO DE ESOS LUGARES. MARIELA ESTA ESCOGIENDO TOMATES CUANDO
VE PASAR A SUSANA, QUIEN SIMULA NO HABERLA VISTO, PERO ELLA LE CRUZA EL PASO SIN
DARLE CHANCE A ESCABULLIRSE.

MARIELA: Hola Susana. Hacía mucho que no venias por acá. Es raro verte así, sola. Sin tu marido.

SUSANA: Desde que estoy divorciada salgo sola. No es necesario tener un hombre al lado para
poder vivir.

MARIELA: Igual es extraño porque siempre decías que tu marido era tu vida.

SUSANA: Eso creía. Hasta que decidí continuar mi vida sin él. Me llene de valor y de dignidad y me
separé. Y ya ves. Sigo viva.

MARIELA: ¿Te separaste? Las malas lenguas dicen que te dejo por otra… Una más joven y más
bonita.

SUSANA: ¿Qué estas queriendo decir?

MARIELA: No, yo no insinúo nada. Solo repitió lo que se dice en el pueblo. ¿Qué voy a saber yo?

SUSANA: Te cuento que a mí nadie me dejó. Fui yo quien decidió separase.

MARIELA: Si tú lo dices.

SUSANA: Deja de estar tirando indirectas. Si tienes algo que decir dilo de una vez.

MARIELA: Para nada. Igual todo el pueblo sabe que te dejaron por culo frio.

SUSANA: Mire… SEÑORA. Al menos yo tuve la experiencia de tener un marido. No me voy a morir
sin saber lo que es amanecer con un hombre al lado todos los días.

MARIELA: Yo prefiero acostarme con hambre que comerme un maní ensalivado…

SUSANA: Es mejor comer aguacate que acostarse sin cenar. (Entra Eulogia)

EULOGIA: ¡Santo Cristo Atado¡ Una no alcanza para sustos en este pueblo.

MARIELA: ¿Y a ti que te pasó? ¿También te dejó tu marido?

SUSANA: Elogia es soltera.

EULOGIA: ¡No chica¡ Es que me enteré de una noticia muy triste.

SUSANA: ¿Quién se murió?

MARIELA: ¿A quién le quitaron la bolsa del Clap?

EULOGIA: ¡Nada de eso¡ Resulta que la hija menor de Don Camacho dio un mal paso.

SUSANA: Ay Dios. ¿Y quién te lo dijo?

EULOGIA: Su propia hermana. La mayor, la que se hicieron abortar porque el novio no se quería
casar y que luego se estaba comiendo al marido de Carmen, la maestra.

MARIELA: Bueno, no se podía esperar algo mejor. Todas las mujeres en esa familia son de mala
cabeza. La tia de esa muchacha, tan buena moza, terminó casándose con un hombre negro.
Ustedes saben, El negro Macario, bien feo que es ese hombre. No se que le habrá visto.

SUSANA: Lo mismo que le viste tú cuando se bañaban desnudos en el rio.

MARIELA: Eso fue un accidente.

SUSANA: ¿Un accidente? Un accidente es que se te bote el azúcar cuando vas a endulzar el café
pero que te resbales y caigas sentada y desnuda sobre la morcilla del negro Macario estando solos
en el rio a las 9 de la noche me parece que eso fue muy intencional…

MARIELA: Elogia, cuenta como fue eso del mal paso que dio la menor de las Camacho.

EULOGIA: Yo estaba en mi casa cuando la muchacha fue a pedirme un poquito de mertiolate. Le

pregunté para que lo quería y me dijo que era para curarle la herida a su hermana porque dio un
mal paso. Y Le dije que ya se lo llevaba que te lo iba a pedir a ti. (en eso llega la mayor de las
Camacho)

SEÑORITA CAMACHO: Señora Eulogia, ¿ya consiguió el mertiolate?

EULOGIA: Justamente se lo estaba pidiendo a Mariela.

SUSANA: A ella todo el mundo se lo pide.

MARIELA: Me dijo Eulogia que tu hermana dio un mal paso.

SEÑORITA CAMACHO: Si señora Mariela y ahora está botando sangre.

EULOGIA: Ave María Purísima asi sería de grande y grueso.

SEÑORITA CAMACHO: Si era grande y como así (Hace la medida de grosor con las manos) Por eso
necesito el mertiolate para echárselo y se le cierre.

MARIELA: Ay no mija. Después que eso está roto no se vuelve a cerrar mas nunca, ni que le
pongan piedra alumbre.
SEÑORITA CAMACHO: No me diga eso. Ahora si es verdad que mi mama me mata. Mi hermana
quedo ensartada porque yo la mande a montarse.

EULOGIA: Y si porque no se montó usted en lugar de mandar a otra. Muchacha estas loca, si era
grande y grueso yo misma me fuese mantado. Hay sacrificios que debe hacer una misma.

SUSANA: Y quien fue el desgraciado que se la malogró. Seguro es uno de esos muchachos negros
que viven por los lados del rio.

SEÑORITA CAMACHO: No, no fue un muchacho.

MARIELA: Entonces fue un viejo sinvergüenza. De seguro está casado y todo.

SEÑORITA CAMACHO: No señora Mariela, se ensartó con un palo.

SUSANA: ¿Qué? ¿Con un palo?

EULOGIA: Por los clavos de Cristo. Como le debe estar doliendo su totonita. Pobrecita.

SEÑORITA CAMACHO: No, no le pasó nada en la totona, menos mal. Fue por detrás.

SUSANA: ¿Por detrás? Ay Virgencita santa. Que dolor. Por detrás Yo lo hice solo 9 veces porque
esa broma me dolía mucho…

MARIELA: Al menos así no queda embarazada y sigue siendo señorita y se puede casar con un
hombre que de verdad valga la pena.

EULOGIA: Bueno eso depende…

SEÑORITA CAMACHO: De seguro le va a quedar una cicatriz ¿verdad?

SUSANA: Siempre y cuando con el que se case no la jurungue con la luz prendida no hay problema.

EULOGIA: Con un palo y por detrás. Esa muchacha es loca. Y más loca tu que la mandaste.

MARIELA: Grande y grueso… Eso me recuerda a Macario.

SEÑORITA CAMACHO: Será que me regala el poquito me mertiolate que allá deje a mi hermana
con el dolor, pero esa es tan tragona que que es capaz que cuando yo llegue se los ha chupado
todos y no me deje ni uno para chupármelo yo.

MARIELA: Si se lo chupa tampoco queda embarazada.

SEÑORITA CAMACHO: ¿Embarazo de qué? ¿De qué hablan ustedes?

SUSANA: que su hermana menor dio un mal paso. Mala cabeza como todas las mujeres de su
familia.
SEÑORITA CAMACHO: Si mi hermana dio un mal paso y se cayó de la mata de mamón donde yo la
mandé a que se montara para que me bajara unos mamones que son bien dulcitos. Cuando estaba
tumbando los racimos de mamón, piso mal y se vino abajo y un palo seco le hizo un rasguño en la
nalga y le botó un poquito de sangre. Mi mama nos prohibió montarnos en la mata porque eso es
cosa de varones. Mi hermana se quedó con los mamones y de seguro se los va a chupar todos
porque yo me estoy tardando y no me va a dejar ni uno. Y cuando llegue mi mama y se de cuenta
que mi hermana se rasguñó la nalga porque yo la mande a que se subiera a la mata, de seguro nos
va a castigar y capaz y nos cae a correazos. Mejor voy y compro el mertiolate en la farmacia.
Gracias por todo.

SUSANA: Viste Eulogia como eres tú de chismosa e inventadora. Llegas aquí hablando mal de esa
pobre muchacha que ni siquiera novio tiene. Como a mi no me gusta eso de chismes y habladurías
mejor me voy a mi casa. De verdad que no tienes vergüenza.

EULOGIA: Pero yo…

MARIELA: ¿Sabes lo feo que es estar hablando mal a las espaldas de la gente?

EULOGIA: Pero es que…

SUSANA: Nada chica, deberías ir a la iglesia y confesarte con el cura. Adiós.

MARIELA: Deja de estar de chismosa que te puedes meter en un problema. Adiós. (Salen Susana y
Mariela)

EULOGIA: Ay Dios coroto ahora la única chismosa en este pueblo soy yo.