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CAPÍTULO I

Viacha Prehispánica
Prehistoria e Identidad propia
De Viscachani Wancarani Chiripa a Tiwanaku

Cultura Viscachani
Hace 2500 a 4000 años A.C., en el centro mismo de
la meseta Panandina, donde actualmente residen los restos
líticos del periodo Viscachani y Wankarani, se dieron
los primeros asentamientos humanos con características
“estacionales”, se trata de la cultura Viscachani, la cual
sustentó una economía básica que consistía en la caza,
la pesca y la recolección de alimentos silvestres, estos se
podía obtener en el mismo ambiente que los rodeaba.

De acuerdo a la topografía de la zona, según el


proceso económico-cultural, las familias de esta parte
serrana de América fueron asentándose en pequeños
territorios. Entonces, se presenta un periodo de transición
en esta sociedad prehistórica, de un sujeto de características
nómadas a un ser sedentario. Restos líticos, cerámicos y metálicos de
la cultura Wiyacha – Inqa.
Foto Germán Mendoza A.
Además contaba con un beneficioso microclima estructurado dentro de un microcosmos,
que superaría los accidentes que tenían para acceder a los Recursos Naturales. De esta manera
empezaron, con herramientas muy precarias, a desarrollar el cultivo sedentario de productos
que la naturaleza les ofrecía muy favorablemente, y así iniciaron como primera etapa la
2 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

domesticación de la papa, y también de los animales más abundantes en la zona como: los
camélidos (el guanaco, la alpaca y la llama). De acuerdo a esta economía básica, pasaron
de un modo de producción natural y rústica, caracterizada en la recolección de productos
silvestres, a un nuevo modo de producir sus alimentos, basado en la agricultura y la ganadería
camélida.

Los sitios arqueológicos según el INAR (Instituto Nacional de Arqueología), son Pacollo
periodo pre-cerámico, y la aldea Wankarani. El mayor énfasis como lugar pre-cerámico
andino se ha dado en Vizcachani, y William Komfield ha efectuado un balance de numerosas
comunicaciones relativas a piezas líticas, halladas en este yacimiento, semejantes a otras
identificadas en la Patagonia y en Lauricocha en el Perú, y cuya comparación a permitido
asociar que el horizonte lítico se encuentra entre los 6000 y 3000 años A.C.1

Los animales del Pleistoceno en la Edad del Hielo, desaparecieron y aparecieron nuevas
especies como: la “Taruca” que es un venado pequeño, la vizcacha y el cuy quienes poblaron
la Región Andina. Para adaptarse a estas nuevas condiciones, también nuestros antepasados
tuvieron que cambiar sus costumbres, su forma de vida y su alimentación.

Así, los grupos de hombres, mujeres y niños empezaron a quedarse en un solo lugar,
buscando refugio para protegerse de la lluvia y el frío. En sus cuevas y asentamientos
abrigados, los cazadores fueron mejorando sus armas, comenzando a tallar la piedra con más
cuidado y fabricando finas puntas con el que se podía lanzar a los animales para atraparlos.2

La alimentación de esta población mejoró gracias a las nuevas técnicas y armas de


caza y pesca, como estaban mejor alimentados pudieron sobrevivir fácilmente. Entonces, la
población empezó a crecer y a ocupar las serranías, las lomas, las cabeceras de valle caliente,
los yungas y las selvas.

1 Ver también el trabajo de Max Portugal Ortiz, sobre las excavaciones en Pacajes en la década de los 80’s del siglo XX.
2 Ver las exploraciones en la actual comunidad de Mollocagua.
Germán Mendoza Aruquipa 3

La domesticación de plantas y animales

De tanto cazar animales, recoger y recolectar plantas, nuestros antepasados, entre


los 5.000 a 2.500 años A.C., comenzaron a conocer muchas cosas, sobre los animales y la
vegetación. De las plantas aprendieron las épocas de su crecimiento y maduración, hallaron
sus semillas y observaron cómo se reproducían. De los animales como las llamas, alpacas,
vicuñas y guanacos, aprendieron sus costumbres, cuándo se apareaban y cómo vivían. Estos
conocimientos permitieron que, lentamente nuestros antepasados practicaran la agricultura
y la domesticación de los animales, Y con estos dos grandes descubrimientos la vida en el
mundo andino cambió radicalmente.

“… la cultura Wankarani al noroeste y norte del Lago Poopó, centrándose por tanto su
principal esfera de acción en ámbito genuinamente altiplánico. Sin embargo poseyó una
prolongación, que tramontando la cordillera se instaló en el valle mesotermo cochabambino.
Ese emplazamiento posterior se explicaría del porqué la gente de árido plan alto requería
abastecerse de productos complementarios, como el maíz, impelida por móviles de índole
económico. Su patrón habitacional, aldeano, con chocitas de planta circular y aspecto
de colmena, paredes de adobe, techo de paja y fogón central. Las referidas aldeas por
lo general se hallaban circundadas por una muralla al contorno, hecho que ha motivado
que sus vestigios aparezcan ahora en forma de montículos. Se practicaba la agricultura,
sembrándose mayormente papa en los previos existentes en los aledaños. La principal
herramienta para tal propósito era la azada lítica con mango de madera a modo de 7.
Se conocía la ganadería de auquénidos y la caza ocasional de cérvidos y vizcachas… la
máxima expresión artística radicó en la estatuaria en piedra, con cabezas clava talladas en
arenisca roja, representando llamas. Se manufacturaba figurillas de cerámica que reproducen
a personas desnudas, que se las llevaba colgadas como pectorales. En lo concerniente a
tecnología, ya se fundía el cobre. Cronológicamente, comienza alrededor del 1210 AC…”3

3 Ponce Sanjinés, 1975, citado por Ponce Sanjinés, Carlos “El instituto Nacional de Arqueología de Bolivia: su organización y
proyecciones, en: Pumapunku N° 12, IIHC, La Paz, 1978, pág 59 – 60.
4 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Cultura Wankarani
Con el gran desarrollo de la agricultura, la ganadería, la arquitectura, la ingeniería, la
metalurgia y la textilería cambiaron definitivamente la forma de vida en Los Andes.

Al Sur del Lago


Titicaca, departamento
de La Paz (Bolivia)
en el sitio de la actual
Comunidad Wankarani
(Cantón San Martín
de Iquiaca, municipio
de Patacamaya) se han
encontrado los restos más
antiguos de la industria
del bronce de toda la
región de Los Andes.

Dentro de éste
proceso de movilidades
sociales y de
asentamientos humanos
dieron como resultado
a la Cultura Wankarani, la
cual se estableció cerca
de la actual región de
Representacion de viviendas Pacajes, (Situado en la
Wankarani. actual Provincia Aroma del Departamento de La Paz), que se sustentaba fundamentalmente,
Elaborado por: Suely Aguilar
Albuquerque con el cultivo de la papa. Además, se caracterizó conformándo en una sociedad plenamente
Colaboradores: Mário Ulloa Sanchez, estacionaria.
Fidel Cossio Júnior, Francisco Cossio
Albuquerque
Asesores: William Castellón y Freddy
Taboada.
Germán Mendoza Aruquipa 5

En el territorio de lo que actualmente es Bolivia, en sus departamentos de La Paz y Oruro,


al norte y noroeste del Lago Poopó, más o menos el año 2.000 A.C., se desarrolló la Cultura
de Wankarani, apareciendo las construcciones en un sector de la Puna que más tarde quedó
bajo la expansión de Tiwanaku. Las obras nos muestran montículos rodeados por una pared o
muralla con cimientos de piedra que cercan la aldea de chozas redondas. En la parte alta de
los montículos se encuentran
clavados en el suelo enormes
cabezas de llamas labradas
en material lítico. Así la base
de su economía fue la del
pastoreo de camélidos, las
habilidades del tejido y la
agricultura de alturas.

La cultura
Wankarani, que data de
aproximadamente de hace
1500 a 2500 A.C., tiene una
gran virtud como iniciadora
del periodo “neolítico”,
pues es la protagonista y
antecesora de todas las
expresiones de la antigua
civilización Tiwanakota. El
legado que nos dejó hasta
nuestros días es la técnica del
pulido de materiales pétreos,
Representacion de viviendas Chiripa.
compuestos por la andesita, y la piedra de granito. Elaborado por: Suely Aguilar
Albuquerque
Colaboradores: Mário Ulloa Sanchez;
Otro gran legado que nos dejó la antigua civilización Wankarani, es el trabajo del Fidel Cossio Júnior; Francisco Cossio
cultivo agrícola en pequeñas y reducidas porciones de tierra, con la técnica de las “tacanas”. Albuquerque
Asesores: William Castellón y Fredd
Ésta consiste en sobreponer una encima de otra para un riego intenso e integro en todos los Taboada.
6 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

sembradíos compuestos dentro de los terrenos de cultivo, así obtener un mejor rendimiento
del suelo y del agua simultáneamente.

Cultura Chiripa
La cultura chiripa en contraposición de su medio geográfico de distribución eminentemente
lacustre, fue dotada de condiciones propias para su desenvolvimiento. Donde plenamente se
corrobora la actividad agrícola, con el cultivo de la papa – y chuño derivado de la deshidratación
– al igual que la quinua y suplementariamente la pesca, para ello se precisó la balsa de totora,
que servía para navegar hasta las islas. El caserío se conformaba por una agrupación de casas
unihabitacionales de planta rectangular, ordenadas en círculo en torno a un patio central. Dichas
moradas de doble pared de adobe, con espacio hueco interno además de depósito servía para
lograr el aislamiento térmico para combatir el frio. Uno de los adelantos dignos de mención
fue la puerta corrediza, acaso de cuero y madera. En la villa prototipo se construyó un doble
anillo de viviendas y un muro de contención al pie de la elevación, con exigua escultura lítica de
estelas, con motivos zoomorfos, batracios y lagartijas. En lo tocante a la tecnología se empleó
el laminado de oro y la fundición de cobre. Así también se empleaba la cerámica artística con
fondo rojo, decorado con negro y amarillo, a veces provista de incisiones y protuberancias
plásticas adosadas. Se usaba la ornamentación predominantemente geométrica, en especial la
figura escalonada de conformidad a la datación radio-carbónica.

La cultura Chiripa empezó por el año 1290 antes de nuestra era y terminó después del
primer siglo, sometida y asimilada a Tiwanaku.4

Historia precolombina
Según la tradición oral de Viacha se reconoce sus inicios a los orígenes de Tiwanaku, que
datan de aproximadamente 3.300 años A.C. Trataremos de buscar los primeros rasgos culturales
de la antigua civilización tiwanakota, en relación a las culturas Vizcachani, Wankarani, Chiripa,
Tiwanaku, Señoríos Aymaras y la presencia temporal del Estado o reino Inka.
4 Ponce Sanjinés, Carlos “El instituto Nacional de Arqueología de Bolivia: su organización y proyecciones, en: Pumapunku N°
12, IIHC, La Paz, 1978, ”Pág. 60 – 61.
Germán Mendoza Aruquipa 7

Datación: Años antes y después de Cristo


Viscachani 3500 AC
Wankarani 1750 AC
Chiripa 1580 AC
Tiwanaku 1580 AC – 1172 DC
Señorios Aymaras 1172 – 1450 DC
Tawantinsuyo 1450 – 1532 DC
Colonial 1532 – 1825 DC
Fuente: elaboración propia en base a Javier Escalante Moscoso.

La sociedad post-tiwankota se estableció gracias a la actividad agropecuaria, la cual se


desarrolló en torno al rio Desaguadero (nombre originario) principal vertiente, luego de
la etapa postdiluviana hacia los albores de la cultura Viscachani, [Wiskachani] Wankarani.
Donde se desarrolló la sociedad megalítica y neolítica de los antecesores de Tiwanaku.

La sociedad del valle de Tiwanaku se estableció en torno al Lago Wiñaymarka o gran lago
“Ballivian”, (ahora lago Titiqaqa) estudiado por los geólogos del siglo XIX. En estos estudios
se establece que la milenaria cultura tiwanakota se desarrolló gracias al cultivo intensivo de
los tubérculos y gramíneas en pequeños espacios territoriales conocidos como camellones y
sukaqullus.

Cantones y Comunidades registrados para su interpretación:

• San Agustín de Pillapi


• Wakullani
• Guaraya – Achaca
8 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Descripción técnica de los lugares visitados

Las comunidades de Pillapi, donde se encuentran los restos de la que fuera la hacienda
que perteneció a la Familia de don Benedicto Goitia, que luego pasó a manos de Julio Sanjinés,
puede ser completamente restaurado para el servicio turístico, si el caso lo ameriza. En el sector
de Wakullani, que se encuentra en la costa del sur del Lago Titicaca, se puede aprovechar
su posición geográfica de la zona, con las construcciones de balsas y hoteles flotantes para
implementar la actividad turística fuera del Complejo Arqueológico de Tiwanaku.

Las comunidades Guaraya y Achaca, cercanas a la población de Tiahuanacu, también


pueden aportar con los famosos restos de Chullpares que se encuentran dentro de sus
territorios.

En las tres regiones mencionadas existen restos de edificaciones Mortuorias y Chullpares,


que pertenecían netamente a usos y costumbres fúnebres de los Aymaras. Estas sociedades
solían enterrar a sus muertos en casas especialmente elaboradas, y con mucha más atención
a sus líderes que eran recordados por su pueblo. Luego de la muerte de los habitantes, éstos
eran colocados juntamente a sus seres queridos, como símbolo de paso o etapa de transición
hacia la otra vida.

El presente trabajo pretende medir el grado de “desarrollo” y crecimiento cultural de


la antigua civilización tiwanakota, supone estudiar, indagar, evaluar los resabios de la Etnia
aymara Kolla, ubicado prehispánicamente al sur y oeste del Lago Titicaca.

Tecnologías aplicadas

Entre los años 2.500 a 1.500 A.C. las mujeres y los hombres inventaron las técnicas
del tejido y la cerámica. También continuaron descubriendo como controlar y cultivar otras
plantas como las lisas, el variado orden de las gramíneas, los tubérculos, el ají y el maíz en los
valles mesotermos.
Germán Mendoza Aruquipa 9

El vivir más tiempo en el mismo lugar permitió a los hombres y mujeres experimentar
aún más con la naturaleza como: las fibras de los juncos, la fibra animal de los camélidos
silvestres, así empezó el tejido. Y el descubrimiento del tejido parece haber comenzado con
la fabricación de cestos, esteras y redes. Esto fue muy importante para los pescadores, porque
ya podían tejer redes para pescar en lagos, ríos y mares. Más adelante se empezó a utilizar la
lana de llama, guanaco y alpaca.

Tiwanaku, periodo de tiempos remotos de la sociedad andina

Hace 1.500 años A.C. en la ribera Sur del Lago Titicaca, nace una antigua civilización, en
su Periodo aldeano o formativo, es la Cultura denominada Tiwanaku, con sus grandes adelantos
en su desarrollo tecnológico y cultural al finalizar su auge, por circunstancias estrictamente
climáticas, ocasionados por una gran sequía, llegaron los aymaras a estas tierras hacia el 1200
D.C. de nuestra era, que arrastra y empuja a la población tiwanakota a buscar otros rumbos
geográficos para su sobrevivencia, en el contexto andino del actual área territorial de Bolivia.

Los cuatro estadios del Imperio Tiwanakota, que van desde el periodo Aldeano, Urbano,
Imperial y Expansivo, nos hacen percibir que se trata de una cultura en constante desarrollo
y crecimiento tecnológico.

El legado que nos dejó esta civilización milenaria fue el trabajo elaborado en piedra
pulida, traducido en la estatuaria, a la vez en la técnica de la construcción y elaboración de
edificaciones monumentales, con una arquitectura de fino acabado. En cuanto a la metalurgia,
alcanzaron su máximo nivel con la elaboración de todo tipo de artículos suntuarios como
adornos ornamentales, tanto en material áurico como argentífero. En cuanto a la alfarería,
tuvieron el privilegio de conocer todos los secretos del trabajo con el material arcilloso, hasta
alcanzar finos detalles en sus keros, vasijas funerarias, wacullas, y sus huaco retratos adornados
con figuras zoomorfas y antropomorfas. La tecnología agrícola utilizada por ésta sociedad fue
incomparable, se dedicaron al cultivo de sus productos con las técnica de camellones, tacanas
y sukaqullus, con la organización del trabajo comunitario.
10 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

En cuanto al nombre que se le designa a Tiwanaku y su sentido semántico y fonográfico


aymara – quechua el Arq. Javier Escalante Moscoso5 afirma que:

• La palabra Tiwanaku tiene varios significados de los cuales tomaremos sólo cinco.
• Tiay – huanaco = Siéntate guanaco.
• Ti - huyan – ku = Esto es de Dios.
• Tiwañaku = Rivera disecada.
• Taypi cala = La piedra del centro, haciendo alusión al Q’osqo en el Perú.
• Tiwana = Meseta o piedra cuadrangular

Otras versiones resientes, sobre el origen de la palabra TIWANA-KU, son las del
economista Simón Yampara Huarachi, y el profesor Francisco Laura Nina. El primero afirma
que de la palabra aymara Tiwana que significa cuatro, viene el término Tiwanaku que quiere
decir base semillero de la organización de cuatro pueblos o markas. Pero como en aymara
hay doble, triple y hasta una tetra significación de una misma palabra, también puede ser
entendido como espacio territorial poblado por tigres/Titis(felinos) y Wanaku (guanacos)/
camélidos andinos. En Qhichwa, Tawa también quiere decir cuatro y se completa con el
sufijo intisuyu, que hace referencia a los cuatro espacios geográficos y territoriales del Imperio
Incaico o del sol. Así mismo el segundo profesor afirma que Tiwana significa piedra de cuatro
lados, cuadrangular en forma de mesa enmarcando en la lógica andina de paridad, tripartición
y cuatri-partición.

• Hanan = Arriba
• Urin = Abajo
• Urcu = Macho
• Uma = Hembra

Es decir que se trató de una sociedad bastante diversa, en cuanto a su modo de pensar y
de ver el mundo que los rodea, se trata de una sociedad que se encaminó a un asentamiento
cultural de acuerdo a una determinada posición geográfica en la que habitaba.

5 Considerando la exposición del señor Arq. J. Escalante puedo interpretar los siguientes enfoques arqueológicos e históricos.
Germán Mendoza Aruquipa 11

Reinos o Señoríos Aymaras


Aproximadamente en el año 1. 100, es decir hace unos 800 años en el territorio de lo que
hoy es Bolivia, aparecieron diferentes grupos de organizaciones sociales y políticos, a esos
grupos se los llama señoríos aymaras. Sobre los mismos lugares donde estuvo el Estado de
Tiwanaku, surgieron varios de estos que podríamos también llamar kuracazgos (curaca-jefe
en quechua) y a lo que los españoles llamaron naciones. Se trataba de grupos dirigidos por
un señor, un rey, un jefe o un curaca. Cada señorío veneraba a sus antepasados y tenía lugares
especiales en su territorio para recordarlos.

Organización política

El título que se daba a la autoridad más grande de estos grupos aymaras era el de Mallku,
es decir el cóndor, el animal más importante de la cordillera, el más poderoso, el que vuela
más alto. Cuando morían estos gobernantes, eran enterrados en construcciones especiales
de piedra o adobe laminado, denominado Chullpa uta o chullpas, con grandes honores y
acompañados por hermosos objetos y tejidos. Y el cargo era heredado por uno de sus hijos
o sobrinos del mismo linaje.

Ubicación Estratégica

En general podemos ver que los Señoríos Aymaras estaban agrupados en tres grandes
bloques. Al norte, alrededor del lago Titicaca estaban los Lupaqa, los Kolla y los Pakaje;
los Kolla y Pakaje tenían territorios a los dos lados del Lago, los Lupaqa sólo al lado de
Urkusuyo. En el centro hacia el oeste, estaban los Caranga y los Azanaque. Y en las tierras
del valle el señorío Kallawaya.

Desde luego sabemos que actualmente esos reinos están extintos, pero quedan los
Aymaras contemporáneos, que se ubican en las provincias de Omasuyos, Inquisivi, Loayza,
Los Andes, José Manual Pando, Pacajes, Gualberto Villarroel, Aroma e Ingavi, de los cuales
12 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

nos tocó estudiar e investigar la de Ingavi o Ingawi, por su ubicación geográfica establecida
en torno al río Desaguadero.

El señorío de los Pakaje estaba al sur del lago Titicaca, y abarcaba un amplio territorio
que incluía lo que fue la antigua ciudad de Tiwanaku y lo que es hoy la ciudad de La Paz.
Este señorío tenía también un sector de urkosuyo, y uno de umasuyo. Sus principales centros
eran Tiwanaku, Caquiaviri, Caquingora, Machaca y Callapa, al lado de Urcusuyo; y Viacha
y Guaqui al lado de umasuyo. Su malku fue Apo Guarachi y sus hijos Llanketiti y Copatiti.
Esta familia de caciques tuvo origen en el señorío de los Killaka, y más tarde se apoderó de
Machaca que estaba en manos de los Kolla. La bandera roja y negra era usada por el señorío
Pakaje.

Junto a los señoríos Uru y Choquelas vivían otros grupos, sobre todo a lo largo del lago
Titicaca, del río Desaguadero, del lago Poopó y de los Salares de Coipasa y de Uyuni.
Los grupos de los Urus en su mayoría eran pescadores y recolectores, no tenían productos
agrícolas, no sembraban ni cosechaban, tampoco criaban ganado; vivían de los productos
que les daba el lago, pescando y recogiendo huevos de pato y de otras aves. Sus tejidos eran
de totora del lago. Éstos hablaban el Urukilla, y todavía hoy los Chipayas, que son un grupo
descendiente de los antiguos Urus6.

Presencia Inka en territorio Pakaje – Bolivia


En el territorio de lo que hoy es Bolivia, los Inkas, para mantener el dominio de los
pueblos conquistados, trasladaron a grandes grupos de personas y familias de un lugar a otro
para evitar que se levantaran contra ellos, estos son conocidos como Mitmas. Este sistema ya
existía antes de los Inkas, pero las funciones eran principalmente económicas y no políticas
(cultivar la tierra) y hacer trabajos artesanales fueron sus actividades primordiales; cuidar las
fronteras y mantener el orden, (actividades secundarias).

6 MEDINACELI, Ximena y otros, En: Revista Historia Y Actualidad, Nros, 1 y 2 Secretaría Nacional de Participación Popular,
SNPP, La Paz, 1997.
Germán Mendoza Aruquipa 13

Cuando el Mallku conquistado era leal, el Inka le permitía seguir gobernando a su gente
de acuerdo a sus antiguas costumbres, pero cada Mallku era constantemente vigilado por los
gobernadores Inkas. En una de sus incursiones el Inka Topa Yupanqui dispuso su inclusión de
tierras de Paqaxe al dominio territorial:

“Mandó proveer de muchos bastimentos, y el Señor Humalla fué a los recibir, y el


Inca [Topa Inca] le habló bien, así a él como a los demás señores y capitanes; y antes
que se tratase la paz, cuentan que se hicieron grandes bailes y borracheras, y que,
acabados, estando todos juntos, les dijo que no quería que se pusiesen en necesidad
en le pagar los tributos que le eran debidos, pues eran suma grande; mas, que pues sin
razón ni causa se habían levantado, quél había de poner guarniciones ordinarias con
gente de guerra, [y] que proveyesen de bastimentos y mujeres a los soldados…”7

De acuerdo con las informaciones que se encontró sobre el dominio Inka en tierras del
Qullasuyu, se sabe que Pachakuti fue el primer conquistador, luego su hijo Inka Yupanqui,
pero el que consolidó este poderío fue el nieto del primero, Inqa Topa Yupanqui o también
llamado Topa Inqa. Este monarca kichwa puso orden al reino de sus antepasados, tanto en
tiempo de guerra como en tiempos de cordialidad, los cuales celebraban con licores [chicha]
y provisiones para sus campañas, haciendo la paz con los aymaras del Collao.

De acuerdo con esta cita, existe una versión de Gamarra Zorrila, quien respalda esta
aseveración:

“…Este imperio, por acción del famoso Topa Inca Yupanqiu y su hijo Huayna Kapaj,
(WaynaQapak) consolida su notable expansión hasta ocupar los territorios que
corresponden a Bolivia, Perú y Ecuador, donde nació Atahuallpa, hijo de Huayna Kapaj y
de una princesa de Quito, así como los de Chile y parte del norte argentino, llegando en el
sector oriental hasta los límites de las tierras pobladas por tribus bárbaras…”8

7 Cap. LV.- De como los Collas pidieron paz, y de cómo el Inca se la otorgó y se volvió al Cuzco. en: SEGUNDA PARTE de
la Crónica del Perú, que trata del Señorío de los Incas Yupanquis, y de sus grandes hechos y gobernación, escrita por Pedro
Cieza de León, publicado por Marcos Jiménez de la Espada, Imprenta Manuel Ginés Hernández, Madrid, 1880. (págs. 141 –
279) pág. 206 – 207.
8 GAMARRA ZORRILLA, José, La Paz, estudio e interpretación de su historia, Ed. Salamandra S.R.L., La Paz, 1995 (pág. 25)
14 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Conocido este imperio que era conformado por varias generaciones, de las panaqas
reales de los inqas, en su gran mayoría de los ayllus de arriba araja9 o Capac Ayllu o Tumebamba
Panaca, donde se encuentra el origen de nacimiento de este Inqa Topa Yupanqui, según los
escritos del historiador Waldemar Espinoza.10

El territorio de la nación Pakajaqi se extendía desde el río Desaguadero hacia el suroeste


limitando con Sora, Karangas y Tarapacá. En los tiempos antiguos era una de las naciones
más ricas del Qullasuyu y era famosa por sus ganados (llamas) que durante la colonia valían
más que otros, por ser grandes y llevar más carga.11

Este señorío aymara de fines del siglo XVI, según el cronista Pedro Mercado de Peñaloza12
los “indios Pacaxes” eran “antiguos haber tenido su origen, unos de la parte de la laguna de Chucuito y otros
de hacia parte de los Carangas, de donde salieron y poblaron en esta provincia en los cerros más altos que hay
en ella, y vivían a manera de behetría, sin reconocer señorío a nadie, sin pagar tributo, porque todo era traer
guerra unos con otros. Y el que más valiente y sabio era entre ellos, ese los mandaba y reconocían por Señor”.
Con el tiempo se constituyó en Estado regional, con una estructura jerárquica de tres niveles,
(ApuMallku, Mallku y Jilaqata). Territorialmente estaba constituido por varios pueblos o
markas, distribuidos en dos series de parcialidades siguientes: Urqusuyu (parte de serranía
fría y dura, donde sus habitantes criaban el ganado camélido, con poco desarrollo agrícola)
entre ellos están: Q’araqullu, Kallapa, Sikasika, Tiwanaku, Qaqayawiri, Waqi, Qaqinkura,
Machaqa La Chica y Santiago (Chukiyapu); Umasuyu (parte húmeda estaba destinado para
el desarrollo de la agricultura con el cultivo de papa, kañawa, quinua y maíz) compuesto por:
JayuJayu, Qalamarka, Wiacha, Laxa, Warina, Pukarani, Jach’akachi, San Pedro (Chukiyapu)
9 En idioma aymara Arriba; dentro la lógica de administración de las etnias existentes en territorio andino, desde tiempos
inmemoriales aprendieron a administrar las tierras de valle [abajo] y las de puna [arriba] de manera equilibrada, Ver, Jhon
Víctor Murra.
10 ESPINOZA, Waldemar, Los Incas, Economía, sociedad y estado en la era del Tahuantinsuyo, Amaru editores, Lima, 1997.
11 MAMANI CONDORI, Carlos, Territorio de la Nación Pakajaqi, en: WEB katari.org, 2009.
12 MERCADO DE PEÑALOSA, Pedro, (Lima, Perú – 1558 – Córdoba, Argentina, siglo XVII) Gobernador, víctima de varias
confusiones; fue criollo hijo del homónimo (y no Martin como dice Aranzaes) oidor de Lima (1556) y de Isabel de Salcedo.
Tras una corta estadía en España (según Lohmann habría ido en 1562; según Crespo en ese año habría retornado), volvió
al Perú; según Aranzaes, en 1576 habría sido Teniente de Corregidor en Wamanqa, cosa que impide pensar la cronología;
también afirma que fue corregidor de los Pakasa; en 1585 residía e hizo probanza de esos sus servicios en Potosí; y que en 1592
ocupó él para la Gobernación de Tucumán, donde lo cupo demostrar un decidido apoyo a las primeras fundaciones jesuíticas
(en 1599 permanecía en el cargo). Después desaparece su huella.
Germán Mendoza Aruquipa 15

y Machaqa La Grande. Sus pueblos tenían acceso a las tierras de otros pisos ecológicos
(puna, valle y yunka), situado en el Tawantinsuyu dentro del Qullasuyu, sus límites hacia
1583 eran: por el este con la provincia Q’araqullu y Khiwas; por el oeste con la provincia de
los Lupaqa (Chukiwit’u); por el norte con la ciudad de La Paz y los Yunka; y por el sur con
la costa del Pacífico.13

También podemos indicar que los ayllus ubicados en territorio de la antigua Provincia
Paqasa o Paqaxe, incluye territorios de Wiyacha; por lo tanto, Viacha pertenecía a la parte
húmeda y baja de esta región aymara (UMA – Aynacha), seguramente por su cercanía al
Lago Titiqaqa y parte integrante de la cuenca lacustre. Pero para situarnos en el contexto
histórico precolombino, existen serios indicios de restos arqueológicos de origen Tiwanaku;
(TaypiQala) por su cercanía y composición territorial natural dentro la geografía de Viacha.
Uno de estos restos arqueológicos que aún quedan vestigios visibles y otros derruidos, eran
las chullpas14 de origen y carácter aymara. Al respecto, tomaremos este ejemplo para citar que
en la extensión territorial de Viacha, aún existían algunas a finales del siglo XX;

“… y a fin de haber hecho notables cosas estos dos tiranos o señores [Cari y Zapana] que se
habían levantado en el Collao, volvieron las armas contra sí, dándoles guerra el uno al otro,
procurando el amistad y favor de Viracoche inga, que en aquellos tiempos reinaba en el
Cuzco, el cual trató la paz en Chucuito con Cari, y tuvo tales mañas, que sin guerra se hizo
señor de muchas gentes destos Collas. Los señores principales andan muy acompañados,
y cuando van camino los llevan en andas y son muy servidos de todos sus indios. Por los

13 Pakasa (Pakaxa) Señorío, en: GRUPO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS, DICCIONARIO HISTÓRICO DE BOLIVIA,
Redactado bajo la dirección de Josep M. Barnadas, con la colaboración de Guillermo Calvo y Juan Ticlla, Sucre 2002, TOMO
II(pág. 453)
14 Chullpa (Pág. 527) Término que presenta varios sentidos. Según el testimonio de los cronistas (Mercado de Peñaloza y Ramos
Gavilán entre otros) fue la tumba y el muerto que contenía; los arqueólogos designan así las torres funerarias, redondas y
rectangulares construidas de piedra y adobe durante el Intermedio Tardío en el Altiplano y, en particular, asociados con el
estado Qulla; cada torre contenía muchos muertos y ...entre las más famosas se puede mencionar las de Sillustani, cerca de
Punu (necrópolis de las autoridades del reino Qulla) y las del oeste de Karanqa, polícromas, dadas a conocer por Gisbert.
Nombre dado a la cultura del Altiplano durante el Intermedio Tardío (hoy desusado). En la historia oral Qulla uno de los
nombres de la gente que vivía antes del Tawantinsuyu, destruida por un cataclismo (C. de Molina el Cusqueño [1575]
menciona sobrevivientes del diluvio asentados como mitmaqkuna en Tiwanaku y que siguen viviendo en las tumbas; el
contacto con ellos eran causa de enfermedad; las tradiciones identifican como chullpa puchu, [igual restos de los Ch’ullpa] a
los Chipaya, Uru y otros grupos). Nombre de etimología desconocida de un subgrupo étnico de los Chayanta (miembros del
Reino Charka, antes y durante el Tawantinsuyu), que actualmente hablan qhishwa y aymara. El idioma aymara de los Ch’ullpas
de filiación desconocida, en: DHB tomo I.
16 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

despoblados y lugares secretos tenían sus guacas o templos, donde honraban sus dioses,
usando de sus vanidades, y hablando en los oráculos con el demonio los que para ello eran
elegidos. La cosa mas notable y de ver que hay en este Collao, á mi ver, es las sepulturas de
los muertos. Cuando yo pase por el, me detenía a escribir lo que entendía de las cosas que
había que notar destos indios…”15

Las sepulturas eran las casas funerarias, o en idioma nativo Amaya Uta, casa de los
muertos. En aquel tiempo, una actividad simbólica era enviarles con muchas cosas como:
bienes, comida, en algunos casos fetiches y objetos que le gustaba manejar a esa autoridad
para el tránsito hacia su otra vida, de la cual creían que el cuerpo del aymara iba a vivir en el
más allá, y por eso tenían que enviarlos equipados. Más adelante Cieza de León aseveraba:

“Y verdaderamente me admiraba en pensar cómo los vivos se daban poco por tener casas
grandes y galanas, y con cuanto cuidado adornaban las sepulturas donde se habían de
enterrar, como si toda su felicidad no consistiera en otra cosa; y así por las vegas y llanos
cerca de los pueblos estaban las sepulturas de estos indios hechas como pequeñas torres
de cuatro esquinas, unas de piedra sola y otras de piedra y tierra, algunas anchas y otras
angostas…cuando morían los naturales desteCollao, lloraban con grandes lloros muchos
días, teniendo las mujeres bordones en las manos y ceñidas por los cuerpos, y los parientes
del muerto traía cada uno lo que podía, así de ovejas, corderos, maíz como de otras cosas,
y antes que enterrasen al muerto, mataban las ovejas y ponían las asaduras en las plazas que
tienen en sus aposentos…”16

Según la región, la edificación de estas chullpas o casas mortuorias, existen diversas


formas de ellas, algunas circulares, otras rectangulares y las más elaboradas, decoradas con
pintura natural de disímiles ocres, especialmente rojo, blanco y negro. Los sacrificios y la
actividad tradicional de este pueblo, se lo realizaba con chicha, coca y animales que ellos
criaban, exceptuando las ovejas que fueron traídos desde Europa, específicamente de la región
de Castilla, con el único fin de agradar a sus ancestros.
15 Capitulo C.- De lo que se dice destos Collas, de su origen y traje, y cómo hacían sus enterramientos cuando morían, pág. 443,
en: CIEZA DE LEÓN, Pedro, La Crónica del Perú, en: autores españoles, Historiadores Primitivos de Indias, Tomo XXVI,
Imprenta y estereotipia de M. Rivadeneyra, Madrid, 1853, Págs. 349 – 458.
16 Ob. cit.CIEZA DE LEÓN, Pedro, La Crónica del Perú, Madrid, 1853.
Germán Mendoza Aruquipa 17

Dentro del terreno geopolítico, y a una


distancia de 21 kilómetros de la capital viacheña,
rumbo al sur, se halla una serie de sepulcros
[chullpas] prehistóricos, erigidos sobre el frente
norte de la serranía de Takawa.

El camino carretero que conduce directamente


a esta sierra es el que se dirige de Viacha a
Chakoma –colindante con la hacienda Takawa-
el cual al llegar al río Parinkota o Chusekani deja
al viajero en su orilla izquierda, frente a unos 300
metros de las ruinas sepulcrales, pero generalmente
está intransitable en época lluviosa. Otras vías que
se encaminan a las mismas regiones son las que
conducen a Corocoro, Coniri y a la Hacienda
de Takawa. Al llegar a las bifurcaciones que estos
caminos poseen a inmediaciones de los montículos
de Takawa, hay que continuar hacia arriba, por el
que va a Chakoma, rumbo al oeste, que llega a las
ruinas.17

En la cita, en el trabajo de exploración del


Cnel. Diez de Medina realizada en la primera mitad
del siglo XX, nos da a entender que se trata de una Puente de Qala Chaka.
Foto G.A.M.V. Su construcción data
serie de enterramientos al estilo mismo de los europeos, pero para aclarar es menester señalar del periodo republicano y no así de
que se trata de Amaya utas, edificios donde se establecía al difunto en posición fetal, de la colonia, como afirman muchos
investigadores sobre su datación
manera individual y en algunos casos de forma colectiva, con el único fin de conservar a sus cronológica.
antepasados de manera respetuosa y conmemorativa.

17 DIEZ DE MEDINA, Federico, “Monumentos funerarios y Cementerios de Viacha”, Cap. XVII, en: Querejazu Lewis, Roy, El
Mundo Arqueológico del Cnel. Federico Diez de Medina, Ed. Los Amigos del Libro, La Paz – Cochabamba, 1983, (págs.
197 – 208) pág. 202.
18 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Prosiguiendo con el análisis


de una parte de este capítulo, Diez
de Medina continúa aseverando,
que estos restos de monumentos
funerarios, destinados a venerar
y perpetuar el recuerdo de los
difuntos, se hallan erigidos en
medio del típico ambiente serrano.
Aproximadamente, a 200 metros
arriba del pie de la sierra de
Takawa, al comienzo de la parte
escarpada y peñascosa, llamado
Koapata, cuya altura barométrica
es 3.835 metros, se encuentra la
primera línea de las construcciones
prehistóricas. La segunda está 30
metros más arriba, en Chchuaiuma.
Ambas líneas han sido –justas y
racionalmente levantadas– a pocos
metros y debajo de los milenarios bloques agrietados de roca devoniana, a fin de disminuir el
trabajo que demandaba la traslación de los grandes bloques rocosos, a dichas edificaciones
megalíticas, dadas hoy –por primera vez– al conocimiento de la arqueología americana.18

El estudio de exploración realizada por este militar nos da a entender que los edificios
funerarios fueron elaborados por los aymaras, con material de ‘roca arenisca’ de manera vertical.
Sin embargo, la característica general del modo de construcción de las torres funerarias de
los aymaras, relacionado al material para su instalación en su edificación y acabado fue el
uso de la arcilla en adobe laminado, en otras palabras de greda; en contraposición al uso del
material lítico, éste se daba en general para la cultura qichwa, es decir los inqas utilizaban la
piedra pulida.
Restos líticos y cerámicos hallados en la
zona de Mollojawa, pertenecientes a la
Cultura Tiwanaku e Inqa.
Foto Germán Mendoza A. 18 Ob. cit., La Paz – Cochabamba, 1983; 202.
Germán Mendoza Aruquipa 19

Abordando este análisis, inferimos que el uso del material lítico en estas edificaciones
fúnebres tuvo fuerte influencia inqaika, por la presencia de varios jefes militares y religiosos
en la Era del Tawantinsuyu, que progresivamente visitaron la zona de Viacha, y fueron Inqa
Yupanqui, luego Topa Inqa Yupanqui ‘el hijo’ y finalmente llegó Wayna Qapak, y luego de su
corta estadía, estas costumbres originarias típicas de los aymaras tuvieron que ser asimiladas
o adoptadas por los qichwas para su buen gobierno en el Qullasuyu.

En otra cita, quien hace alusión al trabajo del Cnel. Federico Diez de Medina, es el
arqueólogo Jedu Sagarnaga Meneses, sobre “La CHULLPA de Viacha”, donde indica que
mediante resolución suprema N° 120746 de 23 de mayo de 1963, el Estado boliviano
adquiere la colección arqueológica Diez de Medina. La misma constituye el conjunto de
piezas prehispánicas más importantes, coleccionadas particularmente, en este caso esta
personalidad, quien se dedicó a lo largo de su afanosa existencia a esa actividad. La colección
está compuesta por especímenes cerámicos, líticos, textiles, metálicos, etc. Consta además de
una colección de antropología física y a esta corresponde la chullpa hallada19, que efectivamente
se encuentra en la comunidad de Takawa. Este notable hallazgo es complementario para
interpretar que se trata de un ritual fúnebre aymara.

Por ello, tenemos que decir que Viacha se halla dentro de los terrenos de los ayllus
originarios de Qullawa-Jilata y Mamani, entonces ésta es una desmembración o resultado del
proceso evolutivo de parte de los Pakajaqi de origen cultural aymara.

Los topónimos con el que se lo denomina a la actual situación espacial de Viacha


son las siguientes: Wiyacha, Uyuwacha, Uypaqa – Aynacha, que significan (En idioma
originario) respectivamente fuego encendido, ofrenda a la wak’a, abajo y la parte de abajo. Siguiendo
la interpretación del idioma aymara al castellano de estos términos podemos constatar que
todos los topónimos son eminentemente aymara, exceptuando los que designaron durante la
corta estancia del dominio Inqa.

19 SAGARNAGA MENESES, Jedu Antonio, “La Chullpa de Viacha”, en: Revista Pumapunku, Año 2, Nros. 5 – 6, Nueva época,
Junio – Octubre, 1993, Revista del Centro de Investigaciones Antropológicas Tihuanaku, Producciones CIMA, La Paz, 1993
(Págs. 33 – 56) pág. 41.
20 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Estableciendo este término de Viacha, hay versiones en cuanto al significado, de manera


muy superficial, una de ellas es que provienen de la lógica castellana o europea, indicando su
situación espacial geográfica, ‘un espacio despejado’ ‘explanada vacía’; pero nada más equivoco;
porque se trata de una situación geo-terrenal en permanente dinamismo de movilidad social,
de puna hacía valle y de puna a las costas del pacífico y los yunka.

Por lo tanto, la Viacha milenaria se remonta en su pasado a la antigüedad de Tiwanaku,


pasando por el establecimiento de los dominios territoriales aymaras, donde también se
habían establecido los Urus, de habla uru-pukina, en torno a las vertientes que contribuyeron
al río Awllaqa, quienes erigieron la actual población viacheña. Se trata de una valiosa sociedad
que se dedicó a distintas actividades, entre ellas al transporte de productos puna – valle,
también a la cría de ganado auquénido y la elaboración de ropa de la tierra o de bayeta.

Añadiendo a esta forma de ver a la población de Viacha, tenemos dentro de su sociedad,


una mano de obra bastante especializada, según las aseveraciones hechas por el etnógrafo
Rigoberto Paredes, “Los indios de Viacha y Tiahuanacu, son los que más sobresalen como
canteros, tanto por la agilidad, como por la inteligente ejecución de los trabajos. Tallan
piedras con regularidad religiosamente geométrica, ya sea en sus ángulos rectilíneos y en las
secciones curvas.”20 Haciendo una observación al comportamiento laboral de los viacheños,
conocemos que se dedican a distintas actividades, como la cría de ganado camélido, la
textilería indígena y la elaboración en trabajos artesanales.

20 PAREDES, Manuel Rigoberto, La Altiplanicie, Ed. ISLA, La Paz, 1965, pág. 225.
CAPÍTULO II

Viacha Colonial

Para el concimiento local, es importante


aclarar que la etapa colonial en su historia se
incia para Viacha hacia el año 1550, cortándose
en su proceso histórico hacia el año de 1825,
desarrollándose dicho etapa histórica entre
los siglo XVI, XVII y XVIII hasta inicios del
siglo XIX progresivamente. La entrada de
los españoles a tierras del Inka, en la era del
Tawantinsuyu, supuso una desestructuración
del orden establecido por el dominio quechua,
que llevó consigo una serie de asentamientos
de corte español, en torno a zonas estratégicas
como, puntos de acceso territorial, fue el caso
de Viacha en la era de colonización hispana
que se explica a continuación. Qochas de la zona del pie del cerro
Letanías.
Foto G. Mendoza A.

Viacha como vías de comunicación: Los tampus


Caminos del Inqa

Para referirnos a esta temática es necesario tomar como referencia a cuatro autores que
trabajaron en la zona de Pacajes, geográfica y arqueológicamente. Cosme Bueno sobre la
Geografía del Perú virreinal; Max Portugal Ortiz, referente a la prospección en la Provincia
de Pacajes; Juan Albarracín Jordán, a cerca de Tiwanaku: Arqueología Regional Dinámica
Segmentaria; y Roy Querejazu Lewis con Monumentos funerarios y Cementerios de Viacha.
22 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Estos trabajos hacen referencia a la presencia de caminos prehispánicos en zona pacajeña.


Este sistema de vialidad fue perfeccionada por el Estado del Tawantinsuyu, conociéndolo
históricamente como el gran QapakÑan, o camino real de los inqas. Hacemos referencia a
esta vialidad para comprobar que atraviesaba uno de los caminos de puna, la que ingresaba
por el territorio de Viacha. Veamos esos datos con las prospecciones e investigaciones de
estos autores.

“Al referirse a la localidad moderna de Achiri Eguino Zaballa explica que se halla en
la antigua ruta a Tacna, transitada durante la campaña del Pacífico, a su vez apunta,
sobre una característica que es la de las frecuentes descargas eléctricas en que cae
la región.
El sitio ‘Capilla Cristiana’ localizado cerca al núcleo escolar Cambalache, se emplaza en los
faldeos del cerro JankoPuchaira (4.171 m.s.n.m.)”1

El naturalista Francés Alcides D’ Orbigny atestigua que esta ruta atravesaba la zona de
Viacha, desde el Pacífico llegaba caminos de acceso hacia la puna. Preliminarmente tenemos
que hacer una contradicción simple, pues pasaba por la meseta oriental una ruta de puna
como se señaló más arriba, pero también existía otra ruta de ‘costa’, la que hacemos mención
en esta prospección arqueológica.

Solo para aclarar, se hizo una observación sobre las rutas transversales que existían antes
de la llegada de los españoles, controlando cuatro pisos ecológicos básicamente, costa, sierra,
puna y valle. Esta ruta que se transmite a los lectores confirma lo dicho por J. Víctor Murra,
sobre un máximo control de pisos ecológicos, la cual es complementada en este estudio, con
una horizontalidad de recursos económicos desde la costa hasta la selva amazónica.
Se sigue analizando los documentos a mano:

“El sitio está ubicado en la Zona de Pastos y Manantiales (SGZ), con una extensión
aproximada de cuatro hectáreas. En el sector central del sitio se encuentran actualmente
las construcciones del colegio de la comunidad de Copagira. Una vertiente pasa a escasos
metros al oeste. No se identificaron restos arquitectónicos, aunque las densidades en la
1 Portugal Ortiz, Max, “Informe de la Prospección a Pacajes (Etapa 1)”, en: Rev. Arqueología Boliviana N° 3, I.N.A., Centro de
Investigaciones Arqueológicas en Tiwanaku [CIAT] La Paz, 1988, (págs. 109 – 117).
Germán Mendoza Aruquipa 23

distribución de fragmentos de cerámica y artefactos líticos es densa en el sector oeste.


Ambas unidades cerámicas fueron identificadas en las recolecciones de superficie”.2

La zona de Copagira atraviesa en dirección hacia la parte de Viacha, entonces tiene


relación con las mismas vías que atraviesa la ruta que viene por Chaqa Marka o Pueblo del
puente, así conocido desde tiempos inmemoriales a la población de Desaguadero. De las
consideraciones arqueológicas, sabemos que para trajinar esta ruta se tenía que bordear la
parte meridional del Río Desaguadero. Así ingresar en zonas de dominio Pakaxe, con una
fuerte influencia del periodo tardío de Tiwanaku, entonces se trazó esta ruta para llegar hacia
el sur, en las minas de Porko, situadas en la puna de Oruro.

La utilización de estos elementos, traducidos en Obras Públicas de vialidad, administradas


bajo tuición del Estado Inqa, tenemos que decir que la misma era complementada con la
construcción de casas de reposo y descanso, conocidas como tambos reales, o propiamente
dichas en idioma quichwa, como Tampus, al igual que Qullcas, depósitos de la producción
que recogían los administradores para tributación al Estado Inqa.3

El último dato que tenemos como evidencia es la registrada por Cosme Bueno, sobre
la composición de Corregimientos o intendencias, en la jurisdicción de los repartimientos o
pueblos de la provincia de Pacajes. Se registran en esa serie de pueblos a Waqui Qaquinqura,
Qaquiawiri, Machaqas, Wiyacha, Llaxa y la ciudad de La Paz o Chuquiyapu. En todo caso
afirmamos contundentemente, que la zona de Viacha fue un lugar de paso para el trajín
del Inqa y sus intereses tributarios en esta región pakajeña. Este mismo dato es contrastado
con el informe registrado por Concolorcorvo4, con su escrito titulado ‘El lazarillo de ciegos
caminantes’, en el cual se demuestra los lugares, tambos o postas de paso existentes en el
camino de Buenos Aires a la ciudad de Lima, y que los hispanos implementaron para la
circulación de la producción y comercio de la plata potosina.

2 Juan Albarracín-Jordán, TIWANAKU: Arqueología Regional Dinámica Segmentaria, Plural Editores, La Paz. (Págs. 297 – 309)
3 Para profundizar esta temática, ver la relación hecha por Pedro Mercado de Peñalosa, sobre la Provincia de Pacajes.
4 Concolorcorvo, “El lazarillo de ciegos caminantes”, En: Biblioteca Presencia Cuaderno Nº 10 y 11, (Introducción y Selección
de Jaime Martínez Salguero) La Paz. 1978.
24 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Tambos reales

Dentro de esta ruta pre-inqaica tenemos que señalar la presencia de tres tambos continuos,
la de Laxa, Wiyacha y Qalamarka. Este dato es extraído de una fuente encontrada en el
Repositorio Nacional del ABNB, poco conocido en nuestro país, la misma que se encuentra
en su serie de Expedientes Coloniales5 de fines del siglo XVI, y la que se utilizó para esta parte
del estudio. La misma hace referencia a la reclamación hecha por cinco caciques; Francisco
Paticallisaya de Sicasica, Diego Tusco, de Hayohayo, Baltazar Apasticona de Viacha,
Francisco Apassa de Tiaguanaco, y GarciaChuquitara, del pueblo de Llaxa; los mismos que
pidieron a su cargo, el derecho de administrar los tambos de la ruta a las minas de Potosí.

En esos tiempos se utilizaba medios de comunicación, bastante eficaz para la época,


hasta antes de la llegada de los españoles. En época de la administración Inqaica, existían
personeros de comunicación que contactaban la costa con la sierra e informaban al inqa
a cerca de los problemas y las noticias de los rincones del territorio, para que luego esta
autoridad pueda resolverlos por medio de sus Qamayus. Estas personas eran los chaskis6 o
correos personales de la administración estatal Inqa, los mismos que se dedicaban a la extensa
red de comunicación del gran Tawantinsuyu.

Para reflejar la realidad que se veía antes y después de la llegada de los colonizadores, podemos
señalar que los primeros extranjeros que arribaron a estas tierras, no hicieron que esta realidad
económica comunicacional cambiara de golpe, sino paulatinamente, utilizando las mismas rutas
y fundando ciudades de españoles, para el funcionamiento del nuevo sistema colonial de carácter
hispano. En el siguiente capítulo se verá con más atención el uso de estos Tampus para conformar
luego en el siglo XIX el sistema de postillonaje en distintas rutas del sistema republicano en Bolivia.
5 ABNB/EC., 1589, N° 7, Folios 2 – 17v.
6 Ch’askis (Correo en el Tawantinsuyu) En el Tawantinsuyu junto al sistema de vialidad y co-funcional con él, funcionó un
sistema de postas (tampus) mensajeras, a cargo de los Ch’aski (Garcilaso los distingue del k’acha o embajador): transmitían la
información hacia y desde la capital cuzqueña o donde se encontrara el Inka; cada uno recorría media o un cuarto de legua,
pasando verbalmente el mensaje o entregando el khipual siguiente empleado; para los casos de suma urgencia (rebeliones
peligrosas) existía otro sistema de comunicación: el humo durante el día y la hoguera de noche, que encendían en las cimas
de los cerros: desde cualquier punto del imperio, en dos o tres horas llegaba la noticia al Inka. Se trató por tanto, de un
servicio exclusivamente oficial. Durante la colonia para las comunicaciones con la metrópoli en 1514/1525 se instituyó, como
monopolio concedido a la familia Carvajal, el cargo de Correo Mayor de las Indias; residente en Sevilla, al servicio no solo de
los órganos de la administración pública, sino también de cualquier persona particular, quedando consagrada la inviolabilidad
de las cartas; en 1769 el servicio pasó a la Corona. DHB, Tomo I, págs. 616 – 617.
Germán Mendoza Aruquipa 25

Otro ejemplo, para interpretar las fuentes de este estudio, están los visitados y registrados
por el científico francés D’Orbigny7 quien relata su travesía por el pueblo de Viacha con
dirección a la ciudad de La Paz a mediados del siglo XIX. Evidentemente, haciendo un análisis
geográfico del antiguo dominio territorial de los Pakaxes, ‘paqajaqis’, o ‘pacasas’, correspondía
a éste, el norte de Tacna, Arica, la parte costera de Inquisivi, Carangas, Yungas, Achacachi,
Huarina, Guaqui, Desaguadero y la parte yungueña, serrana y lacustre.

Pasando hacia Viacha, éste naturalista indicaba que en las cochas o cotas abundaban
pariguanas (flamencos) y suris, en otras palabras este científico admiro la exuberante riqueza
animal que existía hasta fines del siglo XIX, en esta parte de la América Meridional.

Otro enfoque que tenemos que rescatar, es la designación toponímica que se dio a
lugares, sitios, lagos, ríos y vertientes, fuertemente caracterizados por la representación
onomatopéyica, geográfica, y en algunos casos hasta animal.

7 Una segunda colina, de la misma naturaleza que la primera, y siempre es la misma dirección, bordea ese valle. La crucé
igualmente y hallé, si este, una tercera, donde vi un pequeño lago salado, junto al cual se paseaban bandadas de flamencos,
que volaron al acercarnos, siempre manteniendo un orden riguroso, formando una línea continua de un hermoso color rojo.
Estaba en la llanura de Viacha y vi el campanario del gran caserío de ese nombre, habitado por los indios aymarás. Pasé al
lado y fui a establecerme, después de diez leguas de marcha, más allá de un arroyo, en la proximidad de una cabaña indígena,
alejada del caserío. Capitulo XXV: Viaje de Tacna a La Paz. Atravesando la Cordillera de Los Andes. - Estadía en La Paz, en:
D’Orbigny, Alcides, Viaje a la América Meridional, Brasil - República del Uruguay - República Argentina - La Patagonia -
República de Chile - República de Bolivia - República del Perú, Realizado de 1826 a 1853, Tomo III, Editorial Futuro, I. E.
Uriburu 131 Buenos. Aires, (págs. 953 – 998).
26 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Caminos reales de los inqas o tambos de trajín español8

En un documento de 1589 se ve como se estaba restableciendo los caminos de trajín


español; no obstante, sabemos que estos caminos provenían de la época en el que se estableció
el Estado de Tiwanaku, pero para ubicarnos en el tiempo tenemos que trasladarnos 40 años
atrás a este tiempo, para ver la política administrativa de los venidos de España, que intentaban
incorporar estas vías de comunicación al control de la Corona de Castilla y Aragón.

“28 de setiembre 1551.


Y luego los dichos señores justicia regimiento dixeron que atento que el señor presidente
Pedro Gasca por su mandamiento a que se refirieron proveyó y mandó que todos los
caminantes que caminasen por este Collao, los que viniesen de hacia el Cuzco para
Arequipa desde el tambo de la Laxa viniesen a esta ciudad y los que viniesen de Potosí
viniesen desde el tambo de Calamarca sin que fuesen ni tocasen en el tambo de Viacha y
que en cumplimiento de lo susodicho esta proveído que lo susodicho se guarde y cumpla y
porque las tales personas vienen por esta dicha ciudad no tienen en ella donde se aposentar
que por respeto de ser nuevamente poblada y no haber en ella mesones hechos y para
que lo susodicho se remedie, acordaron y mandaron que para hacer un tambo donde se
aposenten los tales caminantes se haga un tambo a la entrada de la puente del camino real
que viene de la Laxa y que para lo hacer ayuden los indios de Viacha y que Chuquiapo con

8 “Indios de Calamarca sobre los tambos; Los caciques de Calamarca, Sicasica, Laxa, sobre el nombramiento de los tambos y
tiendas.
(………………..) Muy poderosos señores
Presentase en y cadad la petición con y los indios y que se entregue al rrelador
El licenciado Ruano Tellezvro. fiscal que es de los caciques principales e indios de los repartimientos de tiguanaco, llaxa,
calamarca, Viacha, hayo hayo y los demás del camino real, me presento ante vuestra alteza, en amparo de apelación nulidad
………….de cierto auto dado y pronunciado por el corregidor de la ciudad de la paz, por el que en efecto mando en la dicha
ciudad y cervidella fuese para derecho en los tambos y tiendas en el que en notorio daño y perjuicio de los estos y le stado
en tansi y yendo contra lo proveído por via cala visorreyes y governadores por los visoreyes en este pleito presentadas por la
dicha ciudad a que en el de los dichos ys. las afecto para que en el sean vueltas y restituidas con los medios y alojamientos en
que asir rentado y esta agora – el cual se ade revocar – mandado – que en conformidad de las dichas provisiones los dichos
pesos con que se pues se ofrecen de dar en las dichas tiendas todos los bastimentos necesarios por los pasajeros sin que falte
cosa alguna mejor preferidos y amparados pues son suyas y edificadas por ellos como consta de toda mi los presento_ A
vuestra alteza pido y suplico derecho la mexor porque sentado con los dichos posandos y pues dellos oirá lo por mi referido
de ellos mismos mas de rebocar, reboque el auto del dicho corregidor y al que los dichos caciques se le, se les vuelva y restituya
las demás tiendas y tambos con los réditos y a cosechas que demandarles dellasallenado la dicha ciudad para que ellos las
tengan con el bastante necesario de bastimentos salvo pasajeros y gozen y se aprovechen de los dichos asavichas y pido zora
y para ello…”, ABNB, EC, 1589 - 7, Yndios de Calamarca sobe los tambos.
Germán Mendoza Aruquipa 27

los mas indios que a estos dichos dos repartimientos ayudaban a servir en tiempo de los
ingas y que la madera que para cubrir y hacer el dicho tambo fuere (Folio 38) necesaria se
traiga del tambo de Viacha atento de ser tambo y camino donde el dicho tambo está que
no se ha de caminar por las razones susodichas y atento que la tal madera traxeron al dicho
tambo de Viacha los repartimientos comarcanos al dicho tambo de Viacha, solían servir en
el tiempo de los dichos ingas y que así se hizo el dicho tambo en el dicho sitio que dicho es,
mandaron que los dichos indios de Viacha y Chuquiapo sirvan en el según y como suelen
y acostumbran servir en los tambos9, que eran obligados y servían en tiempo de los dichos
ingas donde vendan a los caminantes que caminaren los mantenimientos necesarios de su
cosecha conforme al aranzel que en dicho tambo se pondrá y asidixeron que lo mandaran
y lo mandaron y lo firmaron de sus nombres, lo que asi se cumpla luego. Juan de Rodríguez
– Hernando de Vargas – Juan de Rivas – Antonio de Ulloa – Hernando de Coronado –
Diego de Uzeda – Pedro Ibáñez de Hondarza, escribano público y del Cabildo.”10

Viacha era un tambo11antes de la llegada de los españoles, claro que era administrado
por el Estado Inqa, o como se lo consideró para ese tiempo como el gran Tawantinsuyu,
y su tuición debió estar en manos de los mitmas o mitmakuna, funcionarios reales de los
inqas para controlar la producción y concentración poblacional de esta región denominada
como el Qullasuyu. Ahora, para nuestra reflexión, es cierto que estos sitios se encargaban
del almacenaje y mantenimiento de la propiedad Inqa, como eran su ejército y sus tierras.
Pero también se redistribuían las zonas de Anaka y Aynuqa para su explotación y resguardo;

9 La cursiva es mía.
10 FEYLES, Gabriel, Actas Capitulares de la ciudad de La Paz, 1548 – 1562, Tomo I, Instituto de Investigaciones Históricas y
Culturales de La Paz, Honorable Municipalidad de La Paz, La Paz, 1965. [pág. 346 – 348] cursiva mía.
11 Tampu, Deposito, posada, tambo: En simbiosis con la vialidad, en el Tawantinsuyu se estableció una red de tambos para
la pernoctación de las autoridades y otros funcionarios públicos (por ejemplo los chaskis) según el estilo ordenancista de
los Inqa, se regían por disposiciones minuciosas. Después de la conquista, las nuevas autoridades españolas mantuvieron
el servicio, pues resultaba de importancia vital para el desplazamiento de la población en las inmensidades andinas; previa
investigación sobre la práctica del Tawantinsuyu, el virrey Toledo promulgó a lo largo de su visita varias ordenanzas: para
Charcas, en La Plata (1-III-1574) dando preferencia a los Kuraka para su administración y regulando los servicios que habían
de prestar en ellos los indios; a mediados del siglo XVII Bernabé Cobo atestigua que seguían en servicio muchos de los
construidos por el Inqa; pero a medida que fue avanzando el periodo colonial el término amplió su vigencia a las ciudades,
equivaliendo entonces a mesón o, incluso, se especializó la terminología: los rurales pasaron a llamarse postas y los urbanos
acapararon el título de tampu (o tambo en su fonética corrupta) Arzanz dio el nombre de uno de ellos en Potosí “el de la
estrella” (nombre que ha persistido hasta el siglo XX). Llegada la república, en las ciudades se fueron convirtiendo cada vez
más en lugares de comercio mayorista (en La Paz por ejemplo los había especializados en carbón, alcoholes, harinas etc.) sin
que por ello algunos de ellos hayan perdido por completo su función de alojamiento, DHB, TOMO II, 2002 (pág. 971)
28 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

dividiendo las tierras del sol y las tierras del Inqa en esa importancia, de la misma manera,
repartiendo ganado para el sol y ganado para el Inqa; separando luego lo que resta para la
explotación y consumo de la zona dominada. Es por eso que existen dos zonas de Viacha
eminentemente potenciales para su explotación agropecuaria, la del ayllu Inqasuka y la de
futuro ayllu12Ingawi, es decir tierras de cultivo del inqa y tierras de cultivo del sol.

El tambo de Viacha situado en el camino real de los inqas, en fecha ya colonizadas era
administrado por los enviados españoles, en pleno altiplano andino.

Con la abundante documentación que encontramos en repositorios nacionales, seguimos


el análisis;

//472. Quitar la madera del tambo13.


“…Y así mismo se practicó que se mande quitar la madera del tambo para que no se pierda
por cuanto está a la mitad caída y no se pierda, cometió se y el alguacil mayor tenga cargo
de lo hacer con indios y que se traiga la madera cuenta se guarde en las tiendas de esta
ciudad.
El licenciado Armando de los Ríos-Diego de Uzeta-Fernando Caballero de Vargas-ante mi
Hernán González, escribano teórico y del cabildo…”14y15

12 Ayllu, parcialidad, linaje, casta: Principal unidad social andina, a la que se atribuye un antepasado común por vía paterna,
(en aymara, según Bertonio la palabra más apropiada es hatha, semilla de las plantas y de los hombres y todos los animales)
cuya momia guardaban y veneraban (malqi) sus bienes comunes (sapsi) y sus jefes (Kamachiq) lo que los compactó fueron
sus sistemas internos de trabajo (el ayni y la mink’a) y se vinculaban al Estado mediante las prestaciones laborales (mit’a) y
el tributo, sus miembros podían ser expulsados o suspendidos en sus derechos (este sería el origen de los yanakuna) aunque
sus orígenes no implica un referencia territorial, sino consanguineidad, a partir de la Conquista ha estado asociado a un
determinado territorio, continuo o no (en Chayanta por ej. Los sectores de puna y valle no suelen tener continuidad). Sobre
todo en el pasado, pero también en el presente e término ha tenido un carácter analógico, pues fue aplicado simultáneamente a
diversos niveles, desde un ayllu-territorio de varios centenares de kilómetros, hasta pequeños cabildos con unas pocas decenas
de familias, con varios niveles intermedios. JMB; DHB, Tomo I, pág. 233. Explicaré con más claridad en el transcurso de la
investigación, este término histórico aymara.
13 Debía ser el tambo situado a la entrada del puente del camino real y que se había trasladado debía ya la ciudad (número 170)
14 FEYLES, Gabriel, Actas Capitulares de la ciudad de La Paz, 1548 – 1562, Tomo II, La Paz, Instituto de Investigaciones
Históricas y Culturales de La Paz, Honorable Municipalidad de La Paz, 1965, [Pág. 803].
15 Para que las mercaderías españoles que fueren y vinieren pasen por esta ciudad merced del presidente Pedro Gasca.
Aparte yo el licenciado Pedro Gasca del Consejo de su majestad la Santa y General inquisición y su presidente de estos reinos
y provincias del Perú, etc. a voz en condiciones de oro y justicia mayor de la ciudad de Nuestra Señora de la paz salud y las.
Saber que Melchor Ramírez de Vargas en nombre de esta dicha ciudad me ha hecho relación diciendo que bien sabía cómo
era nuevamente poblada y que para más noble sida
Germán Mendoza Aruquipa 29

En resumen, hay que considerar tres aspectos


importantes en la economía que se producía
en razón de la existencia de Tambos, antes y
después de la llegada de los españoles a tierras
del Qullasuyu. Primero que se estructuraba una
nueva red de tráfico comercial, ya no en torno
al camino real del inqa, esta vez giraba, según la
lógica hispana, hacia la recién fundada ciudad de
La Paz, y es lo que evidencian los documentos que
estamos analizando. Segundo, existían productos
que eran introducidos por la Corona española,
que iban circulando esta nueva red, que se
conformaba en torno a la explotación de la plata
potosina. Tercero, cambió ligeramente la lógica
de administración de tierras, ecológicamente
hablando, esta vez en la línea divisoria entre
uma y urkusuyus, ya no en los extremos que se
complementaban, como ser, en la circulación de
productos del valle y productos de puna para su Camélidos en la zona de Qullawa,
intercambio o truque. Foto G. Mendoza Aruquipa

fuese proviniese como las personas tratantes y de un tratantes encaminasen desde la ciudad del Cusco a la provincia de los
Charcas y como llegasen los que van del Cusco al polo de la desde allí se encaminasen a la dicha ciudad del Turquía. Y los que
viniesen de la provincia de los Charcas y llegasen al polo de cada marca vende allí se encaminasen a la dicha ciudad dejando de
andar el campo de cada marca había hecho y ven de laja había hecho así porque les está mejor a los caminantes o por qué los
naturales del polo derecha desean más servir a la dicha ciudad y no en el dicho tambo y les es más útil y provechoso y de ellos
reciban benefició atento lo cual platicado lo susodicho con algunos corregidores de la dicha ciudad y visto su determinación
en el caso, di el presente por el cual modo quiere aquí adelante y entretanto qué otra cosa se procure y manda que todos los
españoles y otras cualesquier personas que caminar por el camino real de la del Collado hacia la provincia de los Charcas en
llegando que llega al polo de laja dejando el camino que de allí va al polo derecha se vayan y encamina la dicha ciudad dicho
que actuó los que vinieren la provincia de los Charcas en llegando que lleguen al pueblo de cada marca dejando el camino que
va a dar a Viacha continúen el camino que va a dar a la ciudad de Nuestra Señora de la paz que haciendo lo susodicho o según
dio informado todo los que por los dichos caminos y en proveídos allende de que los naturales sean más bien tratados lo cual
mando que así hagan un plan so pena de $200 de oro para la Cámara de su majestad y cada uno que lo contrario hiciere y por
la presente mando a voz el dicho corregidor que así lo raíz cumplir y ejecutar según aquí se contiene so pena de $1000 de
oro para la Cámara de su majestad, FEYLES, Gabriel, Actas Capitulares de la ciudad de La Paz, 1548 – 1562, Tomo II, La Paz,
Instituto de Investigaciones Históricas y Culturales de La Paz, Honorable Municipalidad de La Paz, 1965, [págs. 667 - 668]
30 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Indudablemente la situación económica del hombre andino tiende a cambiar bruscamente,


observando su ganado auquénido, ahora remplazado por ganado vacuno y ovino; así también
la colección en su dieta y cultivo de productos como la papa y la quinua, ahora completada
o remplazada por el trigo y los frutos traídos de Europa. Creándose así un nuevo ecosistema
ambiental, agrícola, alimenticio y culinario.

Según Cieza de León, ya estaba establecida la nueva vía de comunicación, a raíz de


la fundación de la ciudad de Nuestra Señora de La Paz, en esta crónica escrita en 1551 –
1552 aprox., se evidencia que el camino del inqa era desde Tiaguanaco [Tiwanaku] hasta
Caquiaviri y Caquingora dirigiéndose al sur hacia Potosí; por el Qullasuyu desde el camino
de Viacha hasta el tambo de AyoAyo en la ex provincia SicaSica, este dato es interesante
porque demuestra la lógica de poblamiento Qichwa.

“…De la fundación de la ciudad llamada Nuestra Señora de la Paz, y quién fue el fundador,
y el camino que della hay hasta la villa de Plata
Del punto de Tiaguanaco yendo por el Camino derecho se va hasta llegar hasta de Viacha,
que esta de Tiaguanaco siete leguas quedan a la siniestra mano los pueblos llamados
Cacayawire, Caquingora, Mallamay otros de esta ciudad… De aquí para proseguir con
orden volveré al camino real que deje, y asi, digo que desde Viacha se va hasta Hayohayo
donde hubo grandes aposentos para los incas. Y más delante de Hayohayo esta Siquisica
que es hasta donde llega la comarca de los collas...”16

Abordando los tambos de Viacha, eran lugares estacionales de servicio y atención


para los caminantes o viajantes, esta declaración relatada por Pedro Cieza de León nos da a
entender la forma en que se parte hacia el territorio del qullasuyano. Esta nueva red se armó
para el trajín de la plata, que circulaba y era transportada a través recuas de llamas, por la vía
de Arica - Potosí - La Paz - Arequipa - Cusco y Lima para ser embarcada por el puerto del
Callao. A la nueva ruta era añadido los destinos de La Paz y La Plata, de donde se extraía coca
y frutos para el laboreo minero.

16 Cieza de León, Pedro de, Crónica del Perú, Tomo I, ABNB, (págs. 281 – 282).
Germán Mendoza Aruquipa 31

“…Desta ciudad de la Paz hasta la villa de Plata, que es en la provincia de los Charcas, hay
noventa leguas, poco más o menos. De aquí, para proseguir con orden, volveré al camino
real que dejé; y así, digo que desde Viacha se va hasta Hayohayo, donde hubo grandes
apo­sentos para los ingas [Tambos]. Y más delante de Hayohayo está Siquisica, que es hasta
donde llega la comarca de los co­llas, puesto que a una parte y a otra hay destos pueblos
otros algunos. Deste pueblo de Siquisica van al pueblo de Caracollo, que está once leguas
dél, el cual está asentado en unas vegas de campaña cerca de la provincia de Paria, que fue
cosa muy estimada por los ingas; y andan vesti­dos los naturales de la provincia de Paria
como todos los demás…”17

Entonces Viacha se funda al calor de la búsqueda de nuevas rutas de acceso a la ciudad


de La Paz, con vía a la Villa de Potosí y a la ciudad de Cuzco. La necesidad de abrir nuevas
rutas de acceso a tierras de Yunka [Yungas] examinaba la apertura de caminos alternativos
para el trabajo de los nuevos trajinantes, en este caso españoles, provenientes de distintas
regiones, como Castilla, Canarias, Sevilla y Madrid.

Los aposentos mencionados, en el documento que vimos y que data de 1589, se refieren
a numerosas estaciones específicas, para el abastecimiento y control del inqa, que da cuenta
y razón de que se trataba de rutas de esta autoridad, quien tenía lugares de descanso regados
en las principales comunidades del altiplano, controladas por el reino Qichwa.

El Proceso de reconfiguración y reordenamiento del territorio de


Wiyacha

Según Carlos Mamani, el año 1651 Antonio de Castro y del Castillo contabilizó 12
pueblos entre los que se comprobó la existencia de: 1. Viacha, 2. Tiwanaku, 3. Waqi, 4. Jesús
de Machaca, 5. Caquiaviri, 6. Calacoto, 7. Caquingora, 8. San Andrés de Machaca, 9. Santiago
de Machaca, 10. Callapa, 11. Julluma y 12. Curaguara.18 Esto significa que consecutivamente
las agrupaciones familiares de tipo consanguínea y de núcleos poblacionales de la provincia
Pakaxe, se fueron reconstituyendo en la posición geográfica que actualmente conocemos,
17 Cieza de León, Pedro de, Ob. cit., ABNB, De la fundación de la ciudad llamada Nuestra Señora de la Paz, y quién fue el
fundador, y el camino que della hay hasta la villa de Plata, (pág. 282).
18 MAMANI CONDORI, Carlos, Territorio de la Nación Pakajaqi, en: WEB katari.org, 2009.
32 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

como la parte de la parcialidad Urku, y los de uma pasaron a la jurisdicción de la provincia


española de Chucuito, antiguamente parte del señorío Lupaqa y parte de Pakaxe.

El proceso de constitución y consolidación de pueblos de indios se expresan en


dos ámbitos, de acuerdo a la visión que se la adopte, ya sea desde la hispana o desde la
mirada aymara. Desde la perspectiva española, se observaba la unidad que representaba la
administración de Corregimientos en concentraciones poblacionales mayores. Desde la
perspectiva de Viacha se identificaba siempre ligada a la ciudad de La Paz y parte integrante
del territorio Pakaxe, dentro su lógica de pueblo de indios y pueblo de españoles, lo que se
traducirá en República de Indios y República de españoles. Seguidamente, el único control
religioso que se tenía en este aspecto era el curato de Viacha.

A partir de los enfoques particulares propios era la implementación de una forma de


resistencia indígena, expresada en sus políticas propias como el reagrupamiento de jatas en
ayllus. Los ayllus originarios en toda la zona de dominio aymara fueron las raíces del proceso
poblacional tanto en el ámbito político como el religioso para las culturas de origen jaqi y
qulla. En este caso vemos el renacer de cuatro y hasta cinco ayllus que se van reestructurando
en el tiempo en Wiyacha, el Ayllu Qullawa, el Ayllu Wamani, el Ayllu Irpas, éste de origen
Qaqingura, el Ayllu Achika y en desprendimiento del primero el Aylu Jilatas. En nuestros
registros del año 1660 existen otros dos ayllus agregados, el de Ingasuka y Surusaya de la
parcialidad Urinsaya, procedentes de la zona de Tupuqu.19

Correlativamente a este tema tenemos, en el ámbito de posesión territorial un juicio


de deuda que estudiamos a continuación en la jurisdicción de Viacha, entre Juana García
demandante contra doña Leonor de Ávila, por una suma de dinero.

1. En la ciudad de la paz en dos de abril de mil y seiscientos y cincuenta e tres años por vos
de Agustín de Solíz negro pregonero se dio el primer pregon a los bienes en esta causa
executados y no parecio postor de los testigos Juan Coronado y Marcos Perez ante nos
Sebatian Fernandez Zapata escribano publico, Pedro de Manzaneda escribano publico.
19 Ver el expediente ALP/EC, C. 21, E. 31, [510] Potosí – Viacha – Anansaya, 20 – IX – 1665: Memoria de los indios del Pueblo
de este asiento (la provincia de Viacha) de Machaca los que estan a decir de este presente año de 1665 son en la manera
siguiente.
Germán Mendoza Aruquipa 33

2. Presente en la paz en doce de abril del dicho año por vos del dicho pregonero se dio
otro pregon a los dichos bienes executados y no parecio postor dellos y quedamos
fe de Sebastian Fernandez Zapata escribano publico, Pedro de Manzaneda escribano
publico.
3. Presente en la paz en veinte y seis de abril del dicho año por vos del dicho pregonero
se dio otro pregon a los dichos bienes executados y no parecio postor a ellos del que
damos fe Sebastian Fernandez Zapata escribano publico, Pedro de Manzaneda escribano
publico.
4. Poseer en la ciudad de la paz en doce días del mes de abril de mil y seiscientos y
cincuenta e tres años ante mi el escribano e testigos parecio Juana Garcia a quien
doy fe de que conozco y otorgo su poder cumplido como de derecho se rrequiere y
es necesario a Juan Coronado espessial para que en nombre della otorgan della y se
le siga fenesca y acave esta caussa contra doña Leonor de Avila y sus bienes por mil
trecientos y cincuenta pessos y en ella haga todos los autos pedimentos y diligencias
que convenga si de esta su final conclusión que el poder que se requiere se lo da con
sus yncidencias y dependencias e facultad de sustituir y como ello y a ello obligo sus
bienes e lo otorgo anssi y firmo de su nombre un testigo a su rruego porque la otorgante
dixo no saver testigos Bartolome de Medina capitan Juan de Torrez Salazar y capitán
Juan de Bergasica Arruyo y por testigo Bartolome de Medina y en fee dello lo signo en
testimonio de verdad Pedro de Manzaneda escribano publico.
Pedimento. Juan Coronado en nombre de Juana Garcia en la caussa executiva contra
Leonor de Avila sobre un mil e trecientos y cincuenta pessos digo que se an dado los
pregones en estas caussas para lo cual = a Vuestra Merced pido y suplico mandese a que
rremate a las partes executadas pido justicia e vuestra alteza = Juan Coronado.
Decreto. Citesse estando en estado = el capitán don Antonio Baca de Avila vecino
y alcalde ordinario desta ciudad de la paz proveyó el decreto deseosso en ella a diez
días del mes de maio de mil y seiscientos y cincuenta y tres años don Antonio Baca de
Avila ante nos Sebastian Fernandez Zapata escribano publico, Pedro de Manzaneda
escribano publico.20

20 ABNB/EC, 1655, # 25, fs. 88. Juana García contra doña Leonor de Ávila, albacea de su hermana Catalina de Ávila, sobre
cumplimiento de unos legados; Herencias de Viacha.
34 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Luego de las formalidades de rigor, que el derecho lo permite, se procedió a nombrar


como su albacea de Juana García a Juan Coronado, para que le represente en todo el
proceso que se fue dando regularmente. Por el rigor de las leyes, para que se dieran todos
los pasos consecutivos, se requería que se dé un pregón por las gestiones que transcurrían
cotidianamente, hasta que se proporcionará el decreto final, citando ante las autoridades
de la ciudad de La Paz. Otros elementos que afianzaban estas acciones legales eran el
nombramiento y la transcripción de testigos de ambas partes, que dieran fe de lo susodicho.

“…Citación. En la paz en veinte y uno de maio del dicho año citamos de rremate en
esta execusion alle mente ella y para ella percivimos que de cuatro de tercero dia por su
parte e por el poder que tiene della se oponga mucho tres paga, Testimonio. Yo Sebatian
Fernandez Zapata escribano publico y de numero de esta ciudad de la paz en su jurisdicción
por su majestad certifico y doy fe e verdadero testimonio de como en quinze de noviembre
del año pasado de mil y seiscientos y cincuenta y dos doña Leonor de Avila otorgo ante
mi como tal escribano una donación de una estancia que esta en términos del pueblo de
Viacha llamada Santa Bárbara de Pallina en favor de doña Ana de Avila su ermana como
consta e parece en la dicha donación que queda en mi registro a que me rrefiero e para que
de ello conste demanda poder dicho señor alcalde di el pressente en la paz en cinco de
septiembre de mil y seiscientos y cincuenta y tres años en testimonio de verdad Sebastian
Fernandez Zapata escribano publico…”21

La estancia que estaba en remate era la que se encuentra al Suroeste de la actual población
de Viacha, entre la zona de Santa Bárbara y la comunidad Pallina, dentro las estribaciones
que comienza en situación serrana. Pero la citada cuestión del porqué estaban en litigio entre
parientes se explica de la siguiente manera. Se trataba de un tema estrictamente de carácter
hispano tradicional, en esas épocas se solía dejar por parte de los padres, como herencia
familiar, especialmente a sus descendientes del sexo femenino, un dote para el sustento en
su vida cuando contraiga nupcias, la cual garantice en lo concerniente al tema económico
y al tema espiritual, siempre amparado por la iglesia católica. Estas propiedades podían
ser traspasadas con un testimonio, que algunas veces se dictaba por parte del interesado
al escribano público, autorizado por la Corona española. Pero en esta ocasión el alcalde

21 ABNB/EC, 1655, # 25, Doc. cit.


Germán Mendoza Aruquipa 35

reclamaba como parte de la donación al cabildo paceño, por otro lado Ana de Avila y Leonor
de Avila exigían como parte de su legado familiar

Prosiguiendo este expediente leamos:

“…En la ciudad de la paz a once días del mes de septiembre de mil y seiscientos y cincuenta
e tres años el capitán don Antonio Vaca de Avila alcalde ordinario y o este tal don Antonio
de Varrasa y de Cardenal su compañero aviendo visto estos autos de Juana Garcia contra
doña Leonor de Avila sobre los un mil y cincuenta pesos y lo demás le debido en el
artículo de la apelación interpuesta por parte de Antonio Perez Carrero del auto por sus
[sic] Proveydo en veinte y uno de agosto de este año en que declararon no aver lugar la
donación que presento de las cassas en que se travo la execución de esta causa la tento al
testimonio que agora se presenta en que anssi e mismo la hizo de la estancia de Pallina =
mandaron se guarde cumpla y execute del dicho auto como en el se contiene y lo firmaron
y no aver avido lugar de derecho la apelación interpuesta del dicho auto fecho utsupra
don Antonio de Barrasa don Antonio Vaca de Avila ante nos Sebatian Fernandez Zapata
escribano publico Pedro de Manzaneda escribano publico…”22

Esta cita es muy particular y nos explica la historia urbanística de los primeros pobladores
del área urbana de Viacha. Las dos propiedades en litigio están siendo descritas e indica que
la estancia de Pallina estaba muy alejada, por ende difícil de acceder por vía terrestre o a lomo
de bestia; las casas de Santa Bárbara eran parte del separado grupo habitacional pasando
el puente de Kalachaka. Esto significa que la reducida urbanidad hispana, inicialmente
designada como Viacha estaba detrás del rio Wiyacha, río Colorado o Wilajawira la cual
es su continuación. La donación adoptada por el Alcalde Ordinario de La Paz, hace que se
reviertan estas propiedades al cabildo paceño. Veamos como culmina este juicio.

“…En la paz en el dicho dia mes y año hecho lo dicho escribano notifique este auto como
en el se conste a Clemente de la Parra que lo oyo en nombre de su parte damos fe dello
Sebatian Fernandez Zapata escribano publico Pedro de Manzaneda escribano publico
Clemente de la Parra en nombre de Antonio Perez Carrero en la caussa que contra mi parte
sigue Juana Garcia sobre las casas que dono a mi parte doña Leonor de Avila...”23
22 ABNB/EC, 1655, # 25, Doc. cit.
23 ABNB/EC, 1655, Doc. cit.
36 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Apelan en el juicio las partes afectadas, a seguir poseyendo esas propiedades, en razón
de que son parte de su legado familiar, haciendo uso de todos sus derechos para su beneficio.
Al finalizar se decidió el siguiente edicto.

“…En la causa ques entre Juana Garcia contra doña Leonor de Abila albacea de doña
Cathalina de Abila su hermana sobre el cumplimiento de los legados que le dejo la suso
dicha a que salio Antonio Perez Carrero pretendiendo nulidad del rremate de las casas
efectuadas y lo acerca de esto deducido.
Fallamos que debemos confirmar y confirmamos la sentencia decreta en esta dicha causa
dada y pronunciada por algunos de nosotros oidores desta Real Audiencia en ocho de
mayo de este presente año por la cual mandamos quedando la dicha Leonor de Abila
fianza depositaria legataria y abonada dentro de diez días de la notificación de la sentencia
de tener de manifiesto para pagar a la dicha Juana Garcia los mil y trecientos y cincuenta
pesos que le dejo en reales la dicha doña Catalina de Abila para cuando tome estado le
suspende la sentencia de rremate y mandamiento de apremio en su bertud despachado
y no dándole la fianza dentro del dicho termino de diez días corra y se ejecute el dicho
mandamiento contra las casas en que esta trabada la exeucion y se vendan y rematen sin
embargo de la opossisión hecha por Antonio Perez Carrero como donatario que dice ser
de la dicha que se declara no aver lugar y la dicha cantidad que procediere de dichas casas
asta en la concurente cantidad de los dichos mil y trecientos y sincuenta pesos se pongan
cuando tome estado la dicha Juana Garcia en poder de la persona que eligiere a su riesgo la
dicha Juana Garcia para que las tenga de manifiesto asta que llegue el caso de tomar estado
y asi mismo mandaron que a la dicha Juana Garcia se le entreguen luego y sin dilación
el pabellón un manto, un vestido negro de jurbion saya y rropa un colchón dos frazadas
nuevas y una sobrecama en todo y por todo según y como en la dicha sentencia se conviene
y aparesen nuestra definitiva jusgando assi lo pronunciamos y mandamos con costas en
grado de rrevisita = Ldo. Don Andres Garabito de León = Dor. Don Juan del Campo
Godoy = Dor. Don Juo. Blasquez de Valverde…”24

Los fallos de la Real Audiencia de Charcas, se daban en favor de las demandantes,


quedándose con sus propiedades el tiempo que éstas dispongan. De esta cita podemos inferir
que las tierras y las propiedades en Viacha, inevitablemente iban ascendiendo monetariamente
24 ABNB/EC, 1655, # 25, fs.88; Doc. cit., transcrito foja 84.
Germán Mendoza Aruquipa 37

como propiedad particular, advirtiendo que en sus bienes y enseres se encontraban algunos
legados en especies, como prendas de vestir y frazadas.

Otro factor que influenciaba el comportamiento social de la época, es el valor que se le


adoptó a las tierras, sean estas de encomienda o se traten de previos rústicos, como eran estas
casonas en las inmediaciones del río Colorado, en la actual zona Santa Bárbara, y en nuestros
días ocupado por el Regimiento de Infantería ‘Max Toledo’. Los datos encontrados hasta la
fecha, nos dan un parámetro de la situación que estaba sufriendo Viacha, en el proceso de
paso de la Encomienda a la Hacienda, la cual se entiende como el mayor control y concesión
de tierras de parte de la Corona de España a los peninsulares y por ende una afección a los
intereses territoriales de los ayllus de Viacha.

Vias de comunicación prehispánico utilizados a inicios de la


colonia
Desde los albores de la llegada y el coloniaje español, Viacha gozó de cierto prestigio,
por su situación geográfica y estratégica, al ser medio de interrelación entre los yacimientos
argentíferos de plata en Potosí y la mano de obra forzada. Estos personajes que provenían
principalmente de la zona de Chucuito, (Sector circunlacustre del Lago Titiqaqa) eran
trasladados a los socavones del Cerro Rico de Potosí, en los turnos de la Mit’a minera.

Desde luego, las poblaciones que habitaban en el territorio de Wiyacha, también


aportaron con mano de obra mitaya a los centros mineros de Porco y Potosí, uno de los
observadores fue Mercado de Peñalosa25 quien hace una relación de las provincias de Pacajes,
Omasuyos y Sicasica, de donde también sus residentes aportaron con trabajo forzado desde
sus reducciones o pueblos de indios.

Los principales centros de población indígena fueron, Qaquiawiri, Qaquingura,


Machaka, Wiyacha, Llaxa, Waki, Qalamarka y Ayu Ayu en la zona de puna; Al igual que los
valles de Qarakatu, Sapajaqui, Zungu y Surata.
25 Mercado de Peñalosa, Pedro de [1583] 1965 “Relación de la provincia de los Pacajes”. En Relaciones Geográficas de Indias,
Tomo I, pp. 334-341.
38 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Las zonas de influencia poblacional fueron desde luego los centros o capitales de
provincia, en este caso: Caquiaviri de Pacajes, Achacachi de Omasuyos y Sicasica con su
capital Sicasica.

Según la Arqueóloga Catherine Julien, las primeras encomiendas de la Región del Lago
Titicaca, se encuentra dentro de tambos reales de la administración Inqa, como ser la parte
uma o lacustre en torno al lago de Pakajaqi, estas son: Achacahi, Guarina, Pucarani, Llaja,
Viacha y Calamarca. En esta ocasión todas las propiedades de la zona es de Francisco Pizarro
primer encomendero.

Haciendo un análisis breve de la situación en que se encuentra la zona ecológica de puna


húmeda, separada por la corona española a Pacaxe como una provincia al estilo europeo, y
dentro de ella estableciendo corregimientos,26 para fines de interés netamente económico
comerciales, se desconoce que la administración inqa, durante el corto periodo que rigió la
región de Viacha (1525 – 1542 aprox.), pudo organizar las tierras en Anakas27 y Sukaqullus28,
las mismas que tenían derecho a ser administradas por el Mitmaquna.

Como la lógica de poblamiento de ciudades o villas era para la residencia de los


españoles, se tomó a Sayas o Jatas [comunidades], que fueron centros densamente poblados,
para instalar casas de hospedaje para la atención a los viajantes o marchantes; del mismo
modo Viacha fue reestructurada con el mismo objetivo, conformada desde sus inicios como
una `Villa` de transito al típico estilo español. Pero cabe aclarar que durante el corto dominio
del Estado Inka (1350 – 1435) en tierras Qollasuyanas aymaras, Wiyacha29 fue un tambo inka
para el almacenaje, la administración y la circulación de productos de la zona.
26 Circunscripciones territoriales establecidas desde el siglo XVI, sobre la base de Alcaldías Mayores del Derecho Castellano;
se mantuvieron vigentes hasta la creación de Intendencias a fines del siglo XVIII. En los primeros momentos que siguieron
a la conquista, las autoridades crearon Alcaldías Mayores; pero a medida que la colonización se fue expandiendo por Sud
América se establecieron los corregimientos. El objetivo era controlar asuntos judiciales y políticos. Cuando la Corona
decidió extender su influencia al mundo rural, creó los corregimientos de indios, con el fin de atender las demandas judiciales
de la población indígena y de limitar las audiencias por litigantes andinos, DHB, Tomo I, pág. 615.
27 Las anakas y sukaqullus eran tierras de pastoreo y tierras de cultivo, que generalmente eran administradas por la unidad
familiar del cual era parte el Ayllu principal, y sus segundas generaciones, las cuales disponían del dominio pleno.
28 Al igual que las anakas, los sukaqullus sirvieron desde el Estado de Tiwanaku en un importante modo de producción
agropecuario, estimulando la complementación ecológica entre gente de la puna y los valles. Ver trabajos de Ponce Sanjines,
sobre Tiwanaku y su importante legado cultural.
29 Ob. cit., en: Relaciones Geográficas de Indias, Tomo I, pp. 334-341.
Germán Mendoza Aruquipa 39

La encomienda de Viacha

Entre 1548 y 1551 estuvieron a cargo de la Encomienda de Viacha, Juan Ladrillero y


Pedro de Ribas, pero un caso singular en este dato es la presencia de una autoridad original,
kuraka o Mallku del sector viacheño30 del pueblo quien era ‘Tatoma’.

En una primera instancia, la Corona española dotó de tierras con derecho a administrarlas
al conquistador y encomendero Francisco Pizarro, dichas tierras incluían por su mitad a las
tierras de Viacha, pero debido a su poca lealtad con la Corona de Castilla y Aragón (del
Reino Hispano), luego de sucedido la pacificación entre almagristas y pizarristas, dispuestas
por el Presidente Pedro La Gasca, éste ordenó a Alonso de Mendoza que administrase las
tierras reconquistadas para la corona hispana, y delegó que se hiciese cargo y dispusiese de
las tierras encomendadas al ex-comendador Francisco Pizarro, y las delegó a Juan Ladrillero
y Pedro de Ribas, dos de los primeros vecinos españoles de la ciudad de La Paz31, al que se
le encomendó indios y se le repartió tierras de Viacha, también ‘por su mitad’, a la antigua
usanza de los originarios, de urinsaya y anansaya. Tatoma sería el kuraka mediador entre las
partes de la encomienda (indios) de Viacha, y los españoles a cargo de estas tierras y de los
indios.

Por consiguiente se tiene los siguientes datos administrativos que se dieron entre 1549
– 1555:

“El segundo virrey del Perú fue don Antonio de Mendoza, Márquez de Mondéjar y Conde
de Tendilla. Inició su administración quitando algunos repartimientos y conformándose
estrictamente con las últimas ordenanzas de la Corona llamadas ‘Ordenanzas de Barcelona’.
El tercer virrey fue don Andrés Hurtado de Mendoza, Márquez de Cañete (1555), creóse
muchos enemigos por su severidad y enérgica administración…”32
30 Trabajadores forzados en el Cuzco y La Paz, Potosí en 1550; una información inédita de Juan Polo de Ondegardo, el primer
desborde poblacional, trascrito y citado por: Waldemar Espinoza, Temas de Etnohistoria Boliviana, CIMA prod. y UMSA, La
Paz, 2003, pág. 349.
31 Correspondía a la Corona española el delegar funcionarios que administren y encomienden tierras en la zona o región
conquistada, más aun, cuando estos personajes reclamasen los ‘servicios y méritos’, que los realizaban en favor de la Corona,
por medio de misivas dirigidas a la administración hispana, establecida en América.
32 JAUREGUI ROSQUELLAS, Alfredo, Cronicario, La ciudad de los cuatro nombres, HAMS, Sucre, 2009 [Segunda Edición]
40 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Para antes de la llegada de Francisco de Toledo ya se estableció la encomienda de


Viacha que fue de propiedad de Francisco Pizarro, organizándose como repartimiento y
posteriormente como pueblo.

El repartimiento de Viacha estaba Compuesto por el pueblo del mismo nombre y de


Canorima (Cairoma) el cual se derrumbó en 1538 a causa de un terremoto, que tuvo 800
indios tributarios. La primera división fue modificada en doce pueblos que se dieron en
encomiendas33 de la siguiente forma: Viacha que contaba con diez pueblos, se redujo a dos;
y fue cedida como encomienda al marqués de Cadreita y a Don Francisco Nuñez Vela34. Los
veintitrés pueblos de Pacaxes de la Comarca Caquiaviri35 mermaron a uno, y los ejemplos
abundan en toda la extensión del territorio de Charcas.36 “…las reducciones, pueblos que
concentraban las poblaciones de varias aldeas constituyeron la organización de una amplia
red de integración total del indio. Esta política de reducciones se halló “justificada” por
el hecho de encontrarse la población dispersa en aldeas pequeñas (debido a la catástrofe
demográfica a raíz de la colonización española)”37

Pág. 29. Hay que observar que los virreyes estaban a cargo de designar presidentes y oidores de las provincias que ellos
consideren convenientes, ese fue el de Pedro de la Gasca.
33 Institución vertebral de la sociedad colonial temprana (con antecedentes de la reconquista metropolitana). Dejando de
lado aspectos y circunstancias secundarios, es la atribución (repartimiento de encomienda, la llama Moro, haciéndose eco
de tempranos textos legales) por la Corona de una población indígena a un colono (pero también a instituciones como
Monasterios, hospitales y parroquias) en retribución a los servicios que han prestado en la conquista de los nuevos territorios;
con derechos y obligaciones por cada lado: los indígenas debía satisfacer el tributo señalado en la tasa o retasa (en plata o
productos agropecuarios, tejidos, etc.; con frecuencia era una porción de cada uno de éstos; en la primera época también se
pueden encontrar títulos de encomienda en el que se combina el tributo con los servicios personales); el encomendero debía
residir establemente en el repartimiento, defender de cualquier abuso a los indios encomendados y a sus familias, proveyendo
a su catequesis, civilización y salud corporal. De hecho, fue la primera división territorial colonial: los repartimientos marcaron
la pauta para la formación de las reducciones toledanas (1574), y éstas diseñaron la red de pueblos que se ha mantenido
prácticamente intacta hasta mediados del siglo XX, DHB, págs. 708 – 709
34 Citado por PAREDES, Manuel Rigoberto, Descripción de la Provincia Pacajes, En: Boletín de la Sociedad Geográfica de La
Paz, # 59 – 60, Pag. 7.
35 La reducción de pueblos instaurada con la llegada del Virrey Francisco de Toledo, fue una forma en que se reducían a las sayas
y jatas de origen, convirtiéndolas paulatinamente en lo que hoy conocemos como ayllus y para el siglo XIX, comunidades.
36 BOUYSSE CASSAGNE, Therese, Ob. Cit., 1976; Pág. 98.
37 BOUYSSE CASSAGNE, Therese, “Tributo y etnias en Charcas en la época del virrey Toledo”, 1976; Pág. 98.
Germán Mendoza Aruquipa 41

La Encomienda en Viacha y su población mitaya

La siguiente cita documental es muy interesante, por el contenido en su estructura,


dictada por un ex funcionario de la Corona española, se trata de un informe del Corregidor
de Pacajes, que data del año 1658.

“Don Luis Henrriques de Gusman conde de Alva de Aliste y de Villaflor gentil hombre de la
cámara de su magestad señor de la villa de garrobillas Carvajales membibre y Castro Carbon
y lugares de su jurisdicción, alférez y alguacil maior de la ciudad de Zamora, alcaide perpetuo
de las torres y fortalezas della por A Rey nuestro señor Alcalde Mayor de la paz y escribano
maior de Rentas de la dicha ciudad. Virey lugarteniente gobernador y capitán general en estos
Reynos y provincias del peru tierra firme y chile VA. Por cuanto e proveido por correxidor
de la Provincia de pacaxes a don Justo Navarrete en lugar de don Bernardino de Lizarazu del
orden de Santiago y conviene que se le tome quenta y residencia a sus tenientes ministros
y oficiales de todo lo que fue a su cargo en el tiempo se an usado sus oficios cometiendola a
persona de [roto] y confianza y porque la tengo del dicho don Jo. Navarrete a la presente por
la cual en nombre de su Majestad doy comisión a bos el susodicho para que en conformidad
de lo dispuesto por la instrusion de quentas y residencia que se os entrega y constando os
primero y ante todas cosas por sertificacion de los oficiales reales de la ciudad de la paz que
el dicho don Bernardo de Lizarazu vuestro antessesor a dado quentas ante los susodichos en
lo tocante de la Real Hacienda y demás efectos a ella pertenecientes que an sido a su cargo
en el timpo que uso el dicho oficio y no de otra manera tomareis las cuentas al dicho vuestro
antecesor de lo tocante a los tributos y demás efectos que entran y pertenecen a la Caxa de
Comunidad de aquel partido ajustándolos dentro de veinte días por el orden y forma que se
contiene en la dicha instrucion cedula Real acuerdo y demás recaudos que ban insertos que
guardareis y observareis sin exeder de lo uno y otro en cosa algunasegun lo qual publicareis
la dicha residencia con termino de treinta días como lo dispone la ley de Toledo y la tomareis
al dicho corregidor sus tenientes ministros y oficiales pregonándola en todos los pueblos de
vuestro distrito en dia que aya concurso de gente en lengua española y en la de los yndios
para que lo entiendan haciendo…”38

38 ABNB, EC, 1658, # 10, fs. 80. Viacha Pueblo: Cuentas rendidas por el maestre de campo don Bernardo de Lizarazu ex
corregidor de Pacaxes sobre los cuatro tercios (4/3) que fueron a su cargo.
42 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Podemos entender con mayor profundidad dos aspectos administrativos de la Corona


hispana: la parte procedimental administrativa a cargo de los corregidores, y la parte civil de
las mercedes que otorgaba la corona a particulares, generalmente gente de origen español.
Vayamos a la explicación.

El corregidor de la Provincia, en este caso de Pacajes, se encargaba de tres casos


administrativos precisos: el reclutamiento de mineros para la Mit’a potosina a través de los
capitanes de Mitá, los cacique o hijos de caciques; el cobro de tributos a la Corona Hispana;
y el estricto control en cuanto a litigios entre indígenas y casos especiales con reclamos de
tipo administrativo.

Las encomiendas eran otorgadas en mercedes regias a favor de hispanos, con la facultad
de administrar lo económico, lo social y lo territorial cedidos por la Corona. Aclarando la
situación, veamos una definición de encomienda para mediados del siglo XVII; “…Lo más
lógico es que se reparten tierras y se encomiendan indios; el Rey consideraba a estos últimos
como vasallos libres, por lo tanto no lo iba a permitir que se repartiesen, como sucedía
con la tierra, sino encomendar, es decir, proteger…”39 Estos datos nos demuestran una sola
realidad social en el coloniaje español; los casos de gente con fuerte influencia política y
económicamente estable, eran los beneficiarios de las encomiendas. En su gran mayoría,
llegaron éstos por Viacha y así también arribaron corregidores indistintamente de rango
realengo y nobiliario; por ejemplo marqueses, condes, vizcondes y duques, los cuales tenían
condiciones de recibir por la Corona española las encomiendas y en su caso los cargos de
Corregidor. La diferencia estaba en que los corregidores simplemente se hacían cargo de los
trabajos administrativos y militares; en cambio los y las encomenderas de todo el beneficio
económico lucrativo.

“…Poner vuestros edictos y que se fixen en las cassas de cabildo de cada pueblo y
rrepartimiento y en la de vuestra morada poniendo en ellos que en cada pueblo hagan
juntar los yndios en presencia del procurador dellos y les pregunten si ai algunos que aian
39 Peliú Cruz, Guillermo y Monge Alfaro, Carlos, La encomiendas según tasas y ordenanzas, Imp. Talleres S.A., Buenos Aires,
1941, (pág. 24). El significado lato en el sentido español de la palabra Encomienda significa; “Según el repartir es, quando
descubiertas, pobladas i pacificas las Provincias, se encomiendas los Indios [Se ceden los indios] naturales dellas, la primera
vez, entre los Conquistadores i Pobladores: i el encomendar es, dar, los q, aviendo sido antes repartidos, vaca[nte] por muerte
de sus possedores”.
Germán Mendoza Aruquipa 43

recibido agravio del dicho corregidor y dichos tenientes y ministros oficiales y si se lo an


hecho a otros cualesquier personas o si les deven alguna cossa y habiendo quejosos destos
el procurador dellos lo tome por memoria en sus quipos y acuda a pedirlo en nombre de
los tales yndios al pueblo donde estubieredes tomando la dicha residencia y sobre ello
cumpliréis de justicia a los que estuvieren querellosos sentenciando las causas conforme
a derecho y en prosecución de la dicha residencia por todos los días que mexor y mas
cumplidamente podáis os ynformareis de oficio como y de que manera an usado sus oficios y
administrado justicia de derecho preeminencia y patrimonio Real y en especial a lo tocante
a pecados públicos y sin el exercicio dello an guardado las leyes y pregmaticas se da la Real
y provisión es que se les an intimado y las ordenanzas e ynstrusiones que se le dixeron y
están hechos por el gobierno y lo dispuesto en la Real Sedula de veinte [roto] de marzo
de seiscientos y veinte cerca de las penas que an de executar en los que ubieren retenido
los tributos pertenecientes a su majestad reciduos y encomendados y si trataron con los
yndios y españoles de su juridision por si o por ynterpositas personas en mercaderías y otra
cosas teniendo compañías publicas o secretas o rrescataron o compraron alguna plata en
piñas y si lo manifestaron a los oficiales Reales del distrito para quintar y echar la marca
rreal o hecho algún fraude en daño de la Real Hacienda y si cargaron yndios contra lo que
su Majestad manda en sus reales sedulas y si consintieron que otras personas los cargasen
y echan algunos de rramas o rrepartimientos demás del tributo en que están tasados y
en que cantidad y para que efecto y si recibieron de algunas personas dadivas cohechos
o presentes y si contra la legalidad que debían tener hicieron algunas cosas yndevidas o
cometieron otros delitos y exesos contra lo que son obligados al buen uso de sus cargos y
oficios y si lo tuvieron de que los yndios de su jurisdicción…40

Definamos la palabra pueblo, según el término hispano, quiere decir caserío, un lugar de
cultivos y actividad pecuaria con carácter de poblamiento marginal en relación a las urbes.
Entonces, dentro del Repartimiento de Viacha estaba el pueblo, luego se dictaría o designaría
a Viacha como una “villa”, que quiere decir lo mismo, un lugar de plantaciones, en este caso
de nivel acrecentado, es decir, la sumatoria de huertas y cultivos de carácter intensivo. En
cambio el repartimiento se podía designar a encomenderos con cierta predisposición y rigor
de sostener los trabajos con los encomendados, es decir, los indígenas. De un mismo proceso

40 ABNB, EC, 1658, # 10, fs. 80, Doc. cit., siguiente foja.
44 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

laboral se podía saber que en la encomienda se hacía trabajar la mano de obra disponible, es
decir los originarios de los ayllus existentes en esa zona y de disponer para el trabajo agrícola,
las tierras que pertenecían a los ayllus o jatas de Viacha. Entonces el nombre de pueblo, sólo
sirvió para reclutar y adoctrinar a los oriundos de Viacha.

El citado quipu, una evidencia del patrón de secuencia cultural, impuesta por los inqas,
no sólo relataba sino mostraba en hechos el sufrimiento de los indígenas por el mal trato de
sus encomenderos. Lo que es más interesante es la característica original por parte de los
indígenas de realizar registros en telas e hilos de los hechos acaecidos, además lo hicieron por
ser temas muy familiares a la actividad que tenían antes de la conquista como administrativos
y productivos.

Prosigamos con el informe de Lizarazu:

“…por lo que entran en poder del dicho Maestro de Campo don Bernardo de Lizarazu
del alque que hizo al dicho general Don Martin de Valencegui su antecesor y los mil
quinientos y treinta y dos pessos por el alcance que se le hace de su tiempo a la señora
Duquesa de Huescar encomendadora del pueblo de Viacha por el alcance que se le hizo
al dicho Don Bernardo de Lizarazu de lo que entro en su poder por el alcance de cuentas
del dicho general don Martin de Valencegui su antecesor mil y trecientos y nueve pessos
dos tomines y tres granos y en el tiempo que a sido corregidor el dicho Maestro de Campo
don Bernardo de Lizarazu cobro a esta renta Juan de Torrez Salazar como podatario de su
excelencia al señor Marquez de Cadereyta encomendero del dicho pueblo de Viacha mil
y doscientos y diez y seis pesos y tres granos por aver entrado en poder del dicho Maestro
de Campo don Bernardo de Lizarazu por el alcance que hizo al general Don Martin de
Valencegui su antecesor y los mil y doscientos y siete por el que se hace al susodicho
de su tiempo de corregidor a Doña Ana Maria de Rivera Berdugo situada en el pueblo
de Viacha parcialidad de Anansaya por el alcance que al dicho Maestro de Campo don
Bernardo de Lizarazu de su tiempo mil y ochocientos y dos pesos y ocho granos corrientes
al Vizconde Don Pedro Alfonso Flores por el alcance que hizo el dicho Maestro de Campo
don Bernardo de Lizarazu al dicho general don Martin de Valencegui mil y ciento quarenta
y siete pessos cinco tomines y tres granos corrientes de a ocho_
Germán Mendoza Aruquipa 45

Al hospital de Jesús de Machaca cuatrocientos y diez y seis pesos los doscientos y ocho
pesos por el alcance que el dicho Maestro de Campo don Bernardo de Lizarazu hizo a su
antecesor de este efecto y los otros doscientos y ocho por el alcance de su tiempo.Por
lo qual se acabaron estas cuentas y bancieron y verdaderos salus herror y lo firmaron en
Caquiaviri a presente y quatro de julio de mil y seiscientos y cincuenta y ocho años.

[firmaron] Justo de Mestrano Navarrete Ante mi [ilegible] Don Bernardo de Lizarazu”41

La Duquesa de Huesca y el Márquez de Cadereyta o Caderita encomendadores o


encomenderos del pueblo en estudio, son nombres que debieron quedar en la retina de los
originarios de este lugar, que cuentan sus términos administrativos con los de Caquiaviri
y Viacha respectivamente, ya que estos terrenos fueron cedidos al servicio de los señores
nobles de España por la mitad. La otra característica que muestra este documento es las
condiciones territoriales de Topohoco, Tupujuku, Caquiaviri, o Viacha a los cuales tenían
que someterse los reducidos del pueblo para un estricto control tanto en el cobro de tributos,
como para dar cuenta de la producción de las encomiendas. En las siguientes cifras vemos los
datos exactos de productividad provincial.

41 ABNB, EC, 1658, # 10, fs. 80. Doc. cit., fojas 78 o 81.
46 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Cuadro N° 1
Pueblos de la Provincia de Pacajes en el año 1656
del Archivo General de Indias.
%
Cobrado en En
N°  PUEBLOS  Rezagos  Rezagos
Pesos Ensayados  Especies 
Total 
 1 Callapa-Julloma-Curaguara 6.354 640  504 7
 2 San Andrés y Santiago de Machaca 2.514  -- 4.846 66
 3 Jesús de Machaca 2.661  537 -- 0
 4 Caquiavire 2.329  -- 4.609 66
 5 Tiaguanaco 840  -- 3.836 82
 6 Viacha 3.885  1.170 -- 0
 7 Guaqui 879  -- 5.180 85
 8 Caquingora-Calacoto 3.610  640 5.693 57
   TOTAL 23.72  2.987 24.668 49
FUENTE: AGI, Escribanía 868 - A, 1ra Pieza, año 1659. Informe del Corregidor Juan de Medrano Navarrete, Topoco – Pacajes, ff. 70 –
78. Citado por: Glave, Luís Miguel, en: Bonilla, Heraclio, (Editor), Las crisis económicas en la Historia del Perú, Lima, 1986, pág. 117.

En este cuadro sobre la población tributaria y mitaya de la provincia Pacajes, tenemos


las cifras relevantes en el grado de productividad que ostenta Viacha, en relación a las demás
poblaciones que contienen dicha provincia, tanto en pesos ensayados como en especies,
evidenciando su cualidad productiva regional, de la época que estudiamos durante el siglo
XVII.

Otro dato encontrado en el texto de Alberto Crespo42 es que la otra mitad de la


encomienda para esa época estaba en manos de Fransico Nuñez Vela, a una distancia de
cuatro leguas de La Paz, esto representa geográficamente hablando, que la ciudad paceña era
el lugar de control y administración de los encomenderos.

42 CRESPO RODAS, Alberto, Historia de la Ciudad de La Paz, (Siglo XVII) Ed. Juventud, La Paz, 2009, Pág. 146.
Germán Mendoza Aruquipa 47

Entonces entendemos dos situaciones distintas dentro del ramo eclesial y civil, para
designar a este pueblo, como vemos a continuación en el documento que hace mención al
cura de este poblado en 1665. Don Miguel Félix de Agüero poseía la numeración y el registro
de los indígenas que tenían que tributar en la zona, y los que estaban designados para mit’ar
o turnar al Cerro Rico de Potosí, son parte de los datos eclesiales en la iglesia de San Agustín
de Viacha. En temas de natalicio y actas bautismales del pueblo eran regidas y dirigidas por
la iglesia Católica; en aquel tiempo estaba como corregidor don Pedro Hurtado de Mendoza,
máxima autoridad de la Provincia Pacajes.

“El comisionado Don Miguel Felix de Agüero, cura y presbítero de este pueblo de Viacha,
Juez eclesiatico en el asiento suyo el exhortatorio de los general don Pedro Hurtado de
Mendoza, corregidor y justicia mayor de esta provincia en razón de que asiste con su
merced a la visita y numeración de indios que se hade hacer de orden de gobierno y asi
mismo para que existan los libros de la iglesia por donde consta de los bautismos y difuntos
dijo estar puesto a dar cumplimiento a lo uno y otro y esto dio por su respuesta y lo firmo
en Viacha en cuatro de marzo de mil seicientos y ochenta años

Firman, Miguel Felix de Agüero y Ignacio Hena. Escribano publico.”43

El escribano en este extracto es fiel en la transcripción, hace la relación que existe en el


pueblo entre neonatos bautizados y difuntos, un dato bastante importante para registrar a la
próxima gente activa a tributar y restando crédito a los pasivos. En este conflicto de intereses
político-territoriales hacen su aparición otros individuos, que era parte de la administración
hispana, los caciques de linaje hereditario y con derecho, legado por la Corona, a recibir y
administrar sus tierras de manera particular. Un hecho bastante criticado para los actuales
historiadores, porque se trata la nueva gente parasitaria encumbrada en el poder político
local y regional de Pakaxes.

43 ALP, EC, 1665, Caja 21, Exp. 31


48 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

El Pueblo:44 La fundación de poblaciones de corte hispano

Dentro de cada tipo de tendencia, los procesos divergen como en los casos de Chicuito,
Paucarcolla y Pacajes que redujeron fuerte su población así como su peso en conjunto.
Chucuito en vez de contener el 20 % de los indios de la región, solo albergaba en 1684 el
13 %; algo parecido sucedió en Paucarcolla y Pacajes. Es así que, de un censo a otro muestra
que el núcleo de población no solo se había desplazado, de Chucuito a Juli, de Caquingora
a Viacha, de Capichaca a Moho, sino también que su tamaño había aumentado en relación
al total de la provincia, por ejemplo Moho agrupaba en 1684 nada menos que el 52 % de
los indios de Paucarcolla. Y por otro lado los demás migrantes se concentraban en un nuevo
centro, en este caso en las proximidades de Caquiaviri o Viacha.45 En cuanto al número de
pueblos que figuran en estas provincias, no cambió o apenas lo hizo.

La función de los pueblos se instalaba para concentrar una cierta mano de obra, que
eran la de los capitanes de administración de mi’ta y la de los encargados del laboreo en la
actividad agrícola. Así también se comenzaba a emplear el apero de labranza sustituyendo a
los chaquitajllas. Además, introducían una nueva actividad económica, la hacienda del tipo
español con una casa de gobierno, una iglesia, y un corral para resguardo del ganado traído
desde Europa, el vacuno y el ovino.

Repartimiento de Viacha.46

Según Costa Ardúz, los repartos delegados a Pedro de la Gasca en Viacha tenían 600
indios, cuyos caciques principales eran primero Mova y segundo Patti47. Desde el inicio los
orígenes de las autoridades locales fueron por cada parcialidad, de ahí se reconoce los de

44 Ahora, los pueblos fueron un sistema de reducción y agrupación de sayas que introdujeron los españoles para más rígido
y óptimo control de la sociedad originaria de parte de la encomienda; la unión de villas fue la composición de los pueblos,
que generalmente estaban situados en el camino real de los inqas, el Qapak Ñan, ahora considerados como poblaciones
intermedias.
45 SÁNCHEZ ALBORNOZ, Nicolás, “Mit’a, migraciones y pueblos, variaciones en el espacio y el tiempo Alto Perú, 1573 –
1692”, 1983, pág. 39 – 40.
46 El repartimiento una forma de Encomienda cedida por la Corona Real de España, en este caso de los reinos de Castilla y
Aragón, ver DHB.
47 Costa Ardúz, Rolando, Monografía de la Provincia Ingavi, Prefectura del Departamento de La Paz, 1996, pág.15.
Germán Mendoza Aruquipa 49

urinsaya y hanansaya, resaltando los nombres de Pati y Mollo como nombres originarios de
Viacha.

El repartimiento de Viacha, que por mitad de Encomienda tenía Juan de Rivas48 y la otra
mitad Francisca de Cabrera como hija de Juan ladrillo, tenía en 1573 a 855 tributarios; siendo
1705 niños y niñas; 830 mujeres, 4 entre impedidos y viejos, totalizando 3574 personas. La
cantidad, de la cual ostentaban los dos encomenderos españoles en estas tierras era un pago
total en pesos, animales, productos y manufactura de ropa, que alcanzaba a $ 5850.49

Entre las especies estaba la ropa que producían los pobladores en las tierras de Viacha,
los ganados que producían gran cantidad de lana, tanto de alpaca como de llama, las tierras
altas fértiles para la pastura y cría de animales; las tierras de labranza para la producción de
papa y chuño [patata deshidratada], y por supuesto el engorde de ganados para el consumo
de la carne, en este caso camélido o como lo denominaron los españoles, ‘los carneros de la
tierra’.

De la cualidad de la producción de la población de Viacha, aquí en adelante vemos los


juicios que expusieron algunas familias de españoles afincadas en Viacha; el señor Antonio
Muñoz pedía por derecho que se le dote alimentos, para que se sustente y alimente en calidad
de ciudadano de edad avanzada.

En otro aspecto, conociendo la situación económica de esta zona altiplánica, Viacha


contaba con todas las ventajas para la producción de tubérculos y sus derivados, como el
chuño y la tunta, de manera que cuando se trajo el carnero de Castilla desde España, el
ganado ovino fue un importante complemento alimenticio para la dieta de los pobladores de
Viacha; conociendo que la zona estaba administrada con el ganado de origen americano, el
auquénido.

48 El enunciado ‘por dos vidas’ significaba la tradición europea traída a América, la cual consiste en tener derecho a herencia en
su descendencia hasta la segunda y tercera generación.
49 Ob. cit., La Paz, 1996, Pág. 16.
50 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

“…Muy Poderoso Señor:

Antonio Muñoz, como mexor a lugar de derecho pongo ación y demanda a doña Francisca
de Cabrera my hija legítima vecina dela ciudad de La Paz en que en ella encomendado la
vecindad del repartimiento de Vyacha digo que es ansi que la susodicha tiene la renta del
dicho repartimiento tres mil pesos, asi mismo tiene chacaras y haziendo [chop muchox]
que le rentan mucha cantidad de pesos de oro, siendo como soy su padre legítimo la hija
durante el matrimonio que hubo entre my y Lucia Muñoz su madre my mujer legítima
y estando como yo estoy pobre y necesitado, esta obligada conforme a derecho darme
alimento para me poder sustentar y alimentar, atento a que estoy pobre y viejo, con
enfermedades y me debe de dar alimentos conforme a la renta que tiene y haziendas a
vuestra alteza pido y suplico atento a lo susodicho me mande dar alimentos conforme a la
calidad de mi persona y la mucha renta que tiene compeliéndola a ello por todo remedio
y rigor de derecho sobre el cual pido justicia y juro a Dios en forma que esta demanda no
la pongo de malicia=

Otrosí digo que conociendo esta mi demanda pertenece a Vuestra Alteza por ser causa de
alimentos y ser pobre y asi se hade declarar mandando quel letrado y procurador y de los
demás oficiales Real Audiencia me ayuden por pobre y me lleven derechos algunos sobre
que pido justicia (Firma ilegible)”50

El derecho y las leyes impuestas por la Corona de Castilla y Aragón en tierras americanas,
estaban dirigidas a cumplirse al pie de la letra, por lo que disponía a que los descendientes
tenían que hacerse cargo de sus congéneres, en este caso de su padre, observando por ende
que se trataba de una de las primeras encomenderas que puso sus intereses en Viacha, por
efecto recibía una renta en especies, traducida en pesos, bastante elevada para la época, 1580.

Tenemos que hacer notar que Viacha, participó desde un principio como parte
contribuyente para el fisco de la Corona Española, tanto en sus autoridades civiles como
eclesiásticas, claro que impuestas por la fuerza y razón de las leyes traídas desde Europa,
específicamente, de las leyes romanas que estaban siendo traducida e interpretadas para otros

50 ABNB, EC, 1580. fs. 32, juicio seguido por Antonio Muños contra su hija, por alimentos, f. 2.
Germán Mendoza Aruquipa 51

contextos continentales. Para conocer a profundidad ver los E.C. resguardados en el Archivo
Nacional con sede en la ciudad de Sucre. He ahí el nombre de este capítulo como “Viacha la
productora”.

Luego de la visita de Toledo [1574 – 1580] las zonas pobladas de Viacha se redistribuyó,
el cual paso a ser un repartimiento dependiente de la Provincia Pacaxes, manteniéndose el
ritmo de producción y circulación de productos, con una diferencia en el ámbito demográfico.
La tarea de reclutar mano de obra o personal de turno para la Mit’a minera hacia Potosí, era
delegada a un capitán de mita, que generalmente poseía algún título o cargo de autoridad
originaria, Mallkus Kurakas y/o caciques.

Pedro Mercado de Peñalosa, su informe entre los años 1580 - 1590

En la Relación de la Provincia de los Pacajes, Mercado de Peñalosa informaba la siguiente


observación51: “La provincia de los Pacaxes está dentro de la jurisdicción y término de la
ciudad de La Paz, la cual contiene en sí cinco repartimientos que son Callapa, Caquingora,
Caquiaviri Machaca y Tihuanaco. Tienen un corregidor y en el entran dos pueblos de la
provincia de Omasuyos que son Guaqui y Viacha; el cual dicho corregimiento tiene de
circuito más de cincuenta leguas de ancho, y veintidós leguas de largo aproximadamente.
La dicha provincia dista de la línea equinoccial diecisiete grados y medio. Por el oriente
confina con la provincia de Caracollo y Quiruas, por el occidente con la provincia de los
Lupacas de Chucuito, y por la del septentrión con la ciudad de La Paz y los Yunga, y por
la parte meridional con la costa de Arica y Tacana, está a quince leguas de la ciudad de La
Paz. En cuanto a las características, es tierra fría y seca, tiene pocas aguas y algunas salobres,
corre en medio de ella el rio que llaman Desaguadero, es abundante el ganado en estas tierras
y tiene buenos pastos. Sin embargo, es una tierra donde no da maíz, trigo ni cebada, solo
produce papas, quiñoa y cañagua. La gente de esta provincia es de mediana estatura; está bien
vestida, de buena contratación; las mujeres no de muy pequeña. Hablan la lengua Aymará.
Comen en el suelo sin manteles, echan en el suelo un poco de hicho limpio, que es paja;

51 MERCADO DE PEÑALOSA, Pedro, “Relación de la Provincia de los Pacajes”, [1592] en: Biblioteca de Autores Españoles,
desde la formación del lenguaje hasta nuestros días, (Continuación) Relaciones Geográficas de Indias, Perú, por don Marcos
Jiménez de la Espada, Tomo I, Estudio Preliminar por José Urbano Martínez Carreras, Madrid, 1965, págs. 334 en adelante
hasta la pág. 341.
52 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

duermen en el suelo sin colchón ni camas altas. En tiempos pasados, antes que se hicieran las
reducciones, estaban pobladas en diversos pueblos, y después acá de la reducción, en cada
repartimiento hay dos y tres pueblos donde residen los dichos indios. Es tierra llana, arenosa
con algunos cerros a la parte del medio día. Tienen mineros de plata, cobre y plomo y lo que
hay que saber de los pueblos en particular es lo siguiente: Callapa; Caquingora; Machaca;
Tiaguanaco; Guaqui; Viacha.52

Las costumbres y los tratamientos a los visitantes en la zona de Pacaxes es de carácter


único, ya que consideran un logro, el dominio de tierras en muchas zonas ecológicamente
diferentes entre sí, tanto en zonas frígidas como valles templados, gozando de una producción
variada de frutos que la tierra ofrece, desde las costas de Arica y Tacna, pasando por la puna
arisa hasta los valles de Yunqa y Quiruas; descubriendo un sistema de explotación de la tierra
en diferentes actividades relacionadas, a la ganadería, al agro, al comercio, al trueque y a los
diversos oficios de los artesanos”.

Según la visita de Mercado de Peñalosa, “el repartimiento de Viacha quiere decir ‘sitio o
lugar pelado’, tiene su asiento en tierra llana; El pueblo mira hacia el mediodía. Tiene buenos
pastos y buenas aguas. El pueblo es de la provincia de Omasuyo que está en el camino real
de Potosí, tiene poca leña, y por ser la tierra fría, se da una leña que se dice canllacaua, ques a
manera de aulagas, [aullagas] con espinas. Y el poblador fue el inca Topa Yupanqui. Estaban
poblados los ochocientos tributarios en diez pueblos, y agora están en el dicho pueblo de
Viacha y en otro que se llamaba Canoma siembran maíz. Hablan la lengua aymara. Según las
costumbres de los indios de la provincia de Omasuyos, a quien estaban sujetos. Son indios
de buena disposición. Las mujeres de mediana estatura y feas; usan las capirotes como las
Lupacas de la provincia de Chucuito, que se llama en su lengua paltas. Son labradores y
pastores. Parten términos con los indios de Caxa [Laxa] Calamarca y Caquiaviri. No tienen
en su lengua (asi) minas ni salinas; no se dan arboles ni frutas ni semillas de Castilla.”53

52 Ob. cit., Madrid, 1965,


53 MERCADO DE PEÑALOSA, Pedro, “Relación de la Provincia de los Pacajes”, [1592] en: Biblioteca de Autores Españoles,
desde la formación del lenguaje hasta nuestros días, (Continuación) Relaciones Geográficas de Indias, Perú, por don Marcos
Jiménez de la Espada, Tomo I, Estudio Preliminar por José Urbano Martínez Carreras, Madrid, 1965, pág. 337.
Germán Mendoza Aruquipa 53

Sobre el uso de prendas de vestir, podemos comentar que cada región, en este caso del
Qullasuyu, Paqasa, poseía sus propios colores de indumentaria, tanto para la labor cotidiana
como para los días festivos, en este caso era el rojo, el negro y el blanco. Ahora, en tierras
altas la significancia de los colores oscuros tenía que ver con la puna y la alegría, el color
blanco era un matiz de luto para despedir a sus muertos, lógica muy distinta a la occidental,
los cuales representan en el negro la muerte.

Prosiguiendo el informe observemos las costumbres de los indios Pacaxes:

“…Los cuales dichos indios Pacaxes, dijeron los indios antiguos haber tenido su origen
unos de la una parte de la laguna de Chucuito y otros de hacia la parte de los Carangas de
donde salieron y poblaron en esta provincia en los cerros más altos que hay en ella; y viven
a manera de bebetria sin reconocer señorio a nadie, sin pagar tributo, porque todo era
traer guerra unos con otros, y el que mas valiente y sabio era entre ellos, ese les mandaba y
reconocían por Señor. Y después de muchos años, que no saben cuantos fueron, teniendo
noticia desta provincia el inca Topa Yupangui, vino en persona con gente de guerra a
conquistallos, y en un pueblo antiguo que se llamaba Llallagua tuvo la primer batalla con
todos los indios de los Pacaxes, y después de haber peleado con ellos muchas veces los
venció y sujetó y mató mucha cantidad de hombres…”54

La palabra indio viene o tiene su procedencia en la lógica de expansión española e


italiana, donde los navegantes, especialmente genoveses, viajaban a la India para la búsqueda
de una nueva ruta del comercio ultramarino y terrestre; en esta búsqueda hacia el hemisferio
oriental donde compraban e importaban especies y otras mercancías de origen chino e hindú,
de procedencia de las Indias los cuales no existían en Europa; se llegó a tierras del Abyayalax
[América] en 1492 y se pensó que se había arribado a tierras orientales, sin embargo se
alcanzó el dominio del Sapa Inqa denominado por su pueblo como hijo del sol, en la actual
Sud América.

Llallagua, ubicado entre las actuales provincias de Pacajes e Ingavi del Departamento
de La Paz, fue donde tuvo sus dominios territoriales el Señorío Pacaxe, al sur se localizaba

54 Ob. cit., Madrid, 1965, pág. 339.


54 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Charcas y Carangas, donde fueron sometidos por uno de los últimos sapa Inqa, Topa Yupanqui,
a cruenta guerra, y luego fueron trasladados como mitmas desde el norte del Cusco hasta las
tierras del sur del Qullasuyu, para el efectivo control territorial y tributario, tanto para el Sol
como para el Inqa.

En cuanto a la conformación de parejas o familias podemos observar lo siguiente:

“El modo que tenían en sus casamientos estos Pacaxes era que el Inga su gobernador o
cacique principal, llegando al pueblo, hacia juntar los mozos y mozas solteros que habían,
y hacían poner por hileras, unos a un cabo y otros al otro, y decía a los varones que tomase
cada uno su mujer conforme a su estado y calidad, diciendo la mujer primero delante de
sus padres con cuantos varones había tenido eceso antes que con él, y no queriendo hacer
la dicha mujer la confesión, la desechaba y no la quería por mujer, aunque tubiese hijos
con ella; y después de hecha esta ceremonia, los padres les daban cantaros y ollas y usos y
semillas para las chacaras y chuces para dormir; y los parientes les daba para la fiesta leña
y paja. Y los indios pobres no podían tener sino una mujer, y los caciques principales les
daba una mujer el inga, y la llamaban taycahuarmi que quiere decir ‘mujer legitima’ y demás
de esta les daba algunos caciques principales diez o veinte indias y se llamaban supays
que quiere decir “manceba” y estaban en casa aparte y servian de hacer la bebida, ropa y
chacaras. Y cuando la mujer del cacique principal era hallada adultera, despachaba a el inga
dándole razón della y le daba licencia para repudiarla y tomar otra; y si era indio particular,
daba noticia al cacique principal y con su licencia tomaba otra mujer, porque sin ese aviso
no se podían repudiar a las mujeres”. [Don Pedro de Mercado de Peñalosa]55

Se trata de una costumbre ancestral y éste se refiere a la qachwa, que era una danza
ritual, o el emparejamiento que se daba entre los mozos y mozas de la zona, privilegiando una
actitud recíproca para las futuras parejas del común; en otro caso los cacique o autoridades
originarias podían tomar por mujer una cedido por el Inqa y obteniendo derecho a ser servido
por otras mujeres mancebas, pero el interesado podía repudiar y desechara la esposa si le era
infiel.

55 Ob. cit., MERCADO DE PEÑALOSA, Pedro, “Relación de la Provincia de los Pacajes”, [1592] 1965, Pág. 339.
Germán Mendoza Aruquipa 55

Producción local para el beneficio de la Paz

De la cualidad productiva de
la población de Viacha, de aquí
en adelante veremos los juicios
que expusieron algunas familias
de españoles afincadas en Viacha;
el señor Antonio Muñoz pide por
derecho se le doten de alimentos por
parte de su hija, para que se sustente
y alimente en calidad de español
en edad avanzada. En otro aspecto,
conociendo la situación económica
de esta zona altiplánica, Viacha
contaba con todas las ventajas para
la producción de tubérculos y sus
derivados, como el chuño y la tunta,
de manera que cuando se trajo el
Moneda aculada en Potosí (Siglo XVII)
carnero de Castilla desde España, es decir el ganado ovino, fue un importante complemento Moneda de plata de 8 reales el peso,
alimenticio para la dieta de los pobladores Viacheña; conociendo que la zona se encontraba producida y acuñada en Potosí para el
año 1645.
administrada con el ganado de origen americano, el auquénido, denominado por los españoles Foto Germán Mendoza A., Archivo
como el ‘Carnero de la tierra’. Familia Mercado.

Tenemos que hacer notar que, Viacha participó desde un principio como parte
contribuyente para en la administración de la Corona Española, tanto en sus autoridades
civiles como eclesiásticas, claro que impuestas por la fuerza y razón de las leyes traídas desde
Europa, específicamente, de las leyes romanas que estaban siendo traducidas e interpretadas
para otros contextos continentales. Para conocer a profundidad ver los Expedientes Coloniales
resguardados en el Archivo Nacional constituida en la ciudad de Sucre. He ahí la razón del
nombre de este capítulo, “la Viacha Participativa” con su producción y tributo.
56 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

La ropa producida en Viacha

“Los indios de la Provincia de Pacajes hacen relación que los corregidores y otras personas
les compelen a hilar lana y hacer piezas de ropa, sin pagarles su jornal; y hacen la ropa al
fiado [1596] a pagar a vuelta de Potosí, después de venida, y las más veces esas personas
se quedan con todo, porque los indios que pusieron lana y trabajo mueren, se ausentan o
van a mita. El rey ordena en Aranjuez, a 2 de marzo de 1596, que el virrey y la Audiencia
de Charcas no consientan que dichos indios sean apremiados a hacer ropas para los
corregidores ni otros ministros de justicia, ni para el cura, ni otras personas.”56

Según información de la época, hay una buena producción de ropa de material


encontrado en la fibra de llama, y elaborado para que pueda cubrir del frio tanto a propios
como a extraños. Siguiendo este dato tenemos más información al respecto:

La gente de yndios y la provincia se llaman Pacaxas; es gente muy rica de ganado, de


mucha gente y de pueblos muy grandes y bien trazados; es toda tierra muy fría, y toda llana
sin ninguna arboleda; lo mejor y más poblado desta provincia está a la ribera del río que se
haze del desaguadero de la laguna de Chucuito, desde la puente [Chaka Marka] hasta la
boca de la laguna de Paria, con alguna diferencia del río de pocas leguas; es tierra abundante
de comidas de yndios, papas y chuño, quinoa, ganado de la tierra, de que tienen mucho
rescate y saca, y lo llevan a Potosy; házese mucha ropa de avasca muy buena. Muncha
parte desta provincia está en cabeza de S.M. y parte de los encomenderos de Chuquiabo,
de los quales ay de quinze a veinte vecinos; de la demás gente tendrá hasta 150 vezinos; la
principal granjería es rescatar ganado entre los yndios y criar ganado de Castilla.57

La ropa de avasca realizado manualmente o en manufactura, es la producción rudimentaria


practicada por los oriundos de la zona pakajaqi;58 también se realizan con la inclusión de
56 Biblioteca Nacional, Madrid, Ms. 19282, fol. 165. Se halla publicada en C.D.I.I., XIX, 86-87; Citado por: ZAVALA, Silvio, El
servicio personal de los indios en el Perú, (Extractos del siglo XVI) Tomo I, El Colegio de México, México D.F., 1978.
57 RAMIREZ, BALTHASAR, “Descripción del Reino del Pirú, del sitio, temple, provincias, obispados y ciudades; de los naturales,
de sus lenguas y traje” [1597] (Pág. 447 – 481) en: MUJIA, Ricardo, Bolivia – Paraguay, anexos Tomo I, [Época Colonial] Ed.
El Tiempo, La Paz, S/data, Pág. 454.
58 Industria en la colonia, según Josep Barnadas, ya en 1553 el cabildo de La Paz se ocupó de una licencia para instalar un obraje
de paños que los vecinos Juan de Ribas y Hernando Chirino en la hacienda ‘Saylamilla’; debe haber funcionado al menos desde
Germán Mendoza Aruquipa 57

obrajes españoles, paños, telas y sayal fino, una vez instalado las maquinas en la zona sur de
Chiquiyawu. Pero no debemos descuidar que esta cita textual, también arroja datos sobre la
producción de ganado europeo y otros productos cosechados en tierras de Wiyacha, como
la quinua y la papa y el chuño.

De esta manera comprobamos que la vocación productiva ya se daba en Viacha durante


todo el siglo XVI, XVII y entrando al siglo XVIII, rompiendo esquemas de que la zona es
frígida e infértil, en los documentos demuestran todo lo contrario. Ahora, en la actualidad
por supuesto que todo ha cambiado, las tierras están siendo explotadas de manera intensiva,
en la altura de los andes, hasta su esterilidad de forma paulatina.

Productividad en las tierras de Viacha


En el siglo XVII, Viacha sostiene el aparato colonial con dos actividades importantes del
sistema español, a la mi’ta minera en los yacimientos de plata en Potosí y a la producción de
mercancías de hacienda denominados por los españoles como ‘de pan llevar’, por la escasa
agua que hay en el altiplano, aunque Viacha está situada en un lugar bastante fructífera para
este siglo, en cuanto a sus recursos que le faciliten la productividad continua de artículos de
pan llevar59. Es la magnitud del ecosistema que aún no estaba deteriorado, con la presencia
de kochas, que se establecieron en torno a las sayas y jatas de Suripanta, Surusaya, Tacagua,
Chacoma y Coniri.

Vayamos a analizar el siguiente documento hallado en el ABNB, el cual trata de la


productividad de la zona:

1561, con mano de obra forzada compuesta por 30 indios tributarios de Wiyacha y 20 de Pukanari; en 1613, producía además
de otras telas, sayal fino del que se proveían los conventos franciscanos de Charcas;, DHB, Tomo I, 2002, pág. 1068.
59 Las haciendas de pan llevar eran las catalogadas por los hispanos, las que se encontraban geográficamente en las zonas de
puna y la sierra o montaña, porque tendían a explotarse una producción limitada (tubérculos y graminias como la quinua) de
artículos de consumo en relación a los de valles y el trópico. “La primera etapa expansiva de estas haciendas se produjo con las
composiciones de tierras (1593 – 1645) con la que la Corona legalizó los títulos de propiedad de las haciendas en desmedro
de los territorios de las reducciones indígenas, señalados por Toledo y calificadas como “tierras baldías” por los visitadores.
La alta demanda de la hoja de Kuka (coca) elevó también la renta de la tierra en las zonas de los Yunka de Charcas, donde la
producción se organizó con el arrendamiento de las tierras de hacienda y de cierto número de arbustos al cuidado de múltiples
arrendatarios con los que el propietario compartía las utilidades”. DHB, Tomo I, págs. 999 – 1002.
58 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

“El pueblo de Viacha

Joan Renxifo protector de los naturales en nombre de los caciques y principales de los
pueblos de San Andrés y Santiago del repartimiento de Machaca la grande de vuestra rreal
corona como mas aya lugar de derecho me presento ante vuestra alteza en grado de capitán,
nulidad y agravio con este testimonio de los autos [Sic] y proveidos por los jueces oficiales
R E de la ciudad de la paz y en especial del que proveyeron en razón de declarar ni de nose
admitir la postura y puja [Sic] por mis partes a las especies y ropa de tassas y hechuras que
se vendieron de los tributos de los dichos mis martes pujaron a vuestra alteza con ffierme
alaraja devyendoseles admitir la dicha postura por ser en mucho mayor cantidad de la que
su hijo Joan de Salcedo Villanovando en quien se remataron las dichas especies y ser en al
reventa ny de via Real Hacienda y resultar dello [mancha] amodidad a los naturales que en
esto … justo sean y favorecidos y aun cuando pidieran poner tanto las dichas especies para
evitar los grandes agravios que les hacen en sus personas y haciendas los que van apacar
de sus pueblos las dichas especies con titulo de decir que en ellos se remataran y les llevar
libremente mucho más de lo que conviene [ilgible] (Vuelto) daños e inconvenientes que
corrió de dicho partido don Joan Calderón Sotomayor por constares de los dichos agravios
la dicha postura y sin embargo dello que proveyo ca desto proveyeron los dichos officiales
por el dicho auto contra mis partes en precios justos de vuestra real hacienda.

A vuestra alteza suplico me aya por presentado en el dicho grado y atento lo dicho declare
y de por ninguno el auto de los dichos officios reales o lo reboque en caso necesario y
conffirme el del dicho aga mandado despachar vuestra real provisión para que se admita la
dicha puja y postura a mis partes y se les deporee tanto de aquí adelante las dichas especies
que pagaren en su tassa en conformidad de lo proveido por vuestro vissorrey por lo que
resulta de los autos, y an alegado y provado en las causas de los dichos mis partes, que aquí
por real provisión sobre que pido justicias y costas.(Firmas ilegibles)…”60

Los constantes controles del corregidor y del alcalde, regidores de las partes urbanas y
también rurales de la ciudad de La Paz por un lado, y por otro en la parte civil, la corona cedía
Encomiendas a los particulares en calidad de arriendo o sucesión por tres generaciones, en
este caso, en ellas incumbe su tuición administrativa a la población de Viacha.
60 ABNB, EC. 1606, N° 2, Los indios de Pacaxes sobre que se les admita en el remate por el tanto de las especies.
Germán Mendoza Aruquipa 59

El expediente transcrito trata de la causa seguida por los originarios de la provincia


Pakaxe sobre una demanda para que se les admita en la compra-venta y remate de especies
que la jurisdicción producía, tanto en productos extraidos en la cosecha anual, como en
manufactura elaborada de la fibra textil de camélidos. El documento es bastante revelador,
porque se ve claramente la incorporación de transacción mercantil en una economía natural,
lo que estaba muy en boga en Europa gracias a la expansión del mercantilismo comercial.

Prosigamos con este documento en su análisis.

“…Don Gaspar de Zúñiga y Azevedo conde de Monte Rey señor de las Casas y estado de
Viedma y Ulloa, Vi Rey y lugartiniente del Rey mios su gobernador y capitán general en
estos reinos y provincias del Piru tierra firme y chile y a avos El corregidor de la provincia de
los pacaxes sabed que ante mi se presentó El memorial con el tenor siguiente excelentísimo
señor Damián de Xeria protector general de los naturales de estos reinos por los caciques y
principales y naturales de los pueblos de machaca la grande y callapa, machaca la chica, y
caquiaviri y caquingora y guaqui y tiaguanaco y Viacha, de la provincia de los pacaxes de
orcosuyo de la corona real corregimiento de orcosuyo dizen que ellos están obligados A
pagar parte de sus tributos en especies como es Ropa de abasca y hechuras e chuño y otras
cosas y los oficiales Reales de la ciudad de la paz que lo cobran cada seis meses ponen En
almoneda las dichas especies y las persona en quien se rematan ban luego a sus pueblos
aprevenir sea aventaxada en que son gravemente molestados y bexados y sobre que les
hagan camaricos y por estar los mas de los maridos en la mita de potosí y no tener protector
ni administrador las mujeres, hijos e hijas todos padecen y se aprovechan de todo lo que
ay para remedio de todo lo que el suplica a vuestra excelencia les haga mis demandar que
el precio que las dichas especies fueren rematadas se les de a ellos por el tanto pagándolo
y metiéndolo en la caja Real lo que montare dentro de treinta días como se les notificare
El remate y se les proveyeron para ello con que cesara todo lo susodicho y mi señor sera
servido Damián de Xeria y por mi visto lo susodicho acorde de dar Edita presto para la cual
os mando que guardéis y hagáis guardar lo que está dispuesto para la tasa que hizo el señor
Virrey don Francisco de Toledo cerca de los tributos que los dichos yndios an de pagar sin
consentir ni dar lugar que las personas en quien se rematasen las especies en que ansi están
tasados hagan agravio ni molestia a los indios en la cobranza dellas ni Empedillas camarico
60 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

ni otra cosa y lo cumpliréis asi sopena de quinientos pesos de oro para la cámara de sus
majestades fecha de los rreyes en diez y siete días del mes de diciembre de mil y seiscientos
e cinco años El conde de Monte Rey por mandado del Virrey don Alonso de Córdova de
esta villa ymperial de potosí en ocho días del mes de febrero de mil y seiscientos e seis años
se sacó este traslado de su original que para el derecho e efecto exircio antemi don Fhelippe
Chocata cacique principal del pueblo de Callapa e torno a quedar que en poder ev acierto
y verdadero [ilegible y firmas] [f. 2vuelto]…”.61

La tasa de Toledo, que corresponde al último periodo del siglo XVI, se fue modificando
de acuerdo a las experiencias administrativas que se dieron a principios del siglo XVII, ello
significaba la cuantificación y la caracterización de la población a ser tasada y registrada con
fines impositivos, que en esta ocasión se incorpora el valor del dinero en metálico, en vez de
la especies como reza el documento:

“especies como es Ropa de abasca y hechuras e chuño y otras cosas y los oficiales Reales de
la ciudad de la paz que lo cobran cada seis meses ponen En almoneda las dichas especies y
las persona en quien se rematan ban luego a sus pueblos…”

La almoneda era una actividad de remate de productos que se hacían luego de realizarse
la respectiva regulación; esto refleja los intereses de los españoles en querer mejor en dinero
que en especies los productos que se exigían de la tasa pakajeña.

Ahora la exacción desmedida se expresaba en una serie de vejámenes cometidos por los
personeros responsables del cobro de la tasa. En la expresión ‘camaricos’ se refiere justamente,
a los tratos de la gente que venían a cobrarles el impuesto, que en este caso, las personas
responsable de atender estos asuntos impositivos eran mayormente de condición femenina,
ya que sus esposos partieron para la mit’a potosina y como estaban solas no tenían otra cosa
que quejarse de estos malos tratos, por la razón de que además de pagar el tributo indicado,
tenían que atender en otras labores como el sustento y la comida para el camino de los
cobradores.

61 ABNB, EC. 1606, N° 2, Doc. cit., foja 2.


Germán Mendoza Aruquipa 61

Sigamos viendo el expediente.

“…En la ciudad de la paz en catorze diaz del mes de marzo de mil y seiscientos y seis años,
ante el tesorero Miguel de Vallexo y el contador Diego de Sevallos juezes oficiales rreales
de esta dicha ciudad y su jurisdicción por El rrey nuestro señor, se presentó esta petición.

Diego de Escobar defensor de los naturales de esta ciudad en nombre de los caciques y
principales de los pueblos de San Andrés e Santiago de Machaca parezco ante Vs. Ms.
Y digo que del rremate que se le pida Juan de Salcedo Villán Franco de la rropa y tasa y
hechuras de los dichos pueblos de la tassa que pagan a su magestad puxan cien pesos mas
de lo que se rremato e sirviendo luego la plata dello en presencia de Vs. Ms. y aunque
sea pasado los nueve días del rremate Vs. Ms. ande admitir la dicha paxa por ser negocio
y aver de su magestades y en gran pro y utilidad de los dichos yndios por los travaxos
tan Exssesibos que pasan de las personas que lo cobran y por constalle desta verdad El
corregidor del partido de los pacaxes hizo ciertas deligencias sobre El casso ques este. que
ante Vs. Ms. presento con el decreto del excelentísimo señor Virrey (Vuelto foja 3) Destos
rreynos en que manda no sean mis partes agraviados por que según sus trabajos se le avia
de dar por el tanto y pues dan cien pesos mas en que suve la dicha puxa que se la hizo a
Joan de Salcedo Villan Franco.

A Vs. Ms. pido y suplico y siendo necesario rrequiero las bezes que derecho puedo admitan
la dicha puxa de los dichos cien pesos mas que dan los dichos mis partes mandando se
les rremate la dicha rropa y hechuras por las caussas dichas y ser negocio y aver de su
mas eviendamento su real hazienda lo contrario proveyendo protesto lo que protestar me
conviene y que sea a cuenta y rriesgo de Vs. Ms. y al presente escribano le pido me lo de
por testimonio para acudir a donde me convenga pues es justa que pido y en lo nessesario
…Diego de Escobar.

Otrosí digo que admitiendo a los dichos mis partes la dicha puxa de los cien pesos exssibiran
luego la dicha plata de contado Diego de Escobar.
62 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

El vista por los dichos oficiales rreales mandaron dar tres Lad. a Juan de Salcedo Villán
Franco de la petición de suso a el cual responda a la primera…”62

Diego de Escobar, que efectúa como el defensor o protector de naturales de la jurisdicción


de la Provincia de Pakaxes, se refería a la manera de subastar los productos y especies que
se remataban en dicha ocasión; entonces, este hecho queda registrado como testimonio
de lo sucedido en la transacción comercial. En todo caso el protector de naturales, solicita
mediante nota que se les admita a los oriundos de Pakaxes a la puja que juegan con los
españoles, una forma de alegar sus derechos en tiempos de imposición de las leyes hispanas
en tierras indianas.

“…Corregimiento de los pacaxes dizen que ellos están obligados a pagar parte de sus
tributos en especie como es rropa de abasca y hechuras y chuño y otras cosas y los officiales
rreales de la ciudad de la paz cada seis meses venden y rematan estas especies en diferentes
personas y el comprador va luego a sus pueblos a prevenirse a la ventaxada en que son
grandemente bexados y molestados y sobre que los hagan camaricos y por estar los ombres
de ordinario en la mita de potossi e trabajando fuera de su tierra se aprovechan de todo
lo que ay en ella y pasan sobre ello exssesivo trabajo para remedio de lo qual = suplican a
vuestra excelencia les hagan merced de mandar que en las personas que fueren rematadas
las dichas especies se les den a ellos por el tanto pagando e metiendo en la caxa rreal lo que
montare dentro de treinta días como debo notificare El rremate de que nuestro señor será
servido e ninguna recevire daño Damian de Xeria.

En el pueblo del Callao de la ciudad de los reyes a veinte y un días del mes de junio de mil
y seiscientos y cinco años su excelencia el Conde de Monte Rey Virrey de estos rreynos
proveyó que acudan de corregidor para que no consientan que las personas en quien se
rremataran esta rropa hecha gran agravio a los yndios y en lo demás en los rremates ussen
los yndios de su rremedio en lo que obre de lugar y el protector del partido les acuda a
defenderlos e pedir lo que convenga en estas de monedas Alonso Fernández de Córdova.

62 ABNB, EC. 1606 - 2, Doc. cit. Foja # 3


Germán Mendoza Aruquipa 63

Que presentada pidieronlo en el contenido e justa e pidieron el juramento necesario.

E vista por el dicho corregidor y el dicho memorial y decreto lo uso por presentado y
rrecivido la dicha puxa que los dichos yndios ofresen de los cien pesos ensayados en
quanto a lugar de derecho y declaro aver lugar en tanto que piden de la dicha rropa los
dichos yndios y en quanto al deposito que echaren de los dichos un mil y diez y seis pesos
ensayados mando que los dichos yndios principales que acudan con ello ante los juezes
oficiales rreales de la hacienda rreal de la paz a los cuales el dicho [foja 8]: corregidor de
parte de su magestad exssorta y rrequiera y de la suya su descarriaban el dicho tanto e plata
de el y que con ella enteren la dicha rreal caxa de lo perteneciente a la rropa de tassa y de
hechura de los dichos tercios de navidad fin del año pasado de seiscientos y cinco y San
Juan de este presente año de seiscientos y seis y por las rrazones que los dichos yndios
alegan que le constan ser ciertas e verdaderas atento que la rreal hacienda ante lo es en
ello provechada que danificada que en lo ansi mandar hacer y cumplir los dichos señores
oficiales rreales administraran justa y el dicho corregidor las hara cada y quando que se le
encargue = cotro si mando que los dichos caciques acudan a su protector de la dicha ciudad
de la paz con el memorial y demás autos de esta ciudad para que en exssecución del dicho
decreto del señor virrey los anpare e defienda como por el se le ordena y manda y que seve
de testimonio de todo que sirva de rrequisitoria con fe de como exsstieron la dicha plata
del cual yo el dicho escribano doy fe exsivieron los dichos pesos en rreales de conta[8
Vuelto]do en mi presencia y de los testigos aquí contenidos siendo testigos Ganala Serrato
y Francisco Serrano de Montenegro y Antonio de Escobar presentes don Juan Calderón,
ante mi Pedro de Torrez escribano de su magestad.

E luego incontinente el dicho corregidor mando que el dicho Nicolas Govel ni otra persona
alguna no cumpela ni apremie a los dichos caciques del rrepartimiento de Machaca la
grande ni a sus yndios ni les conpela a que les de la dicha rropa hasta que otra cossa se
provea y mande sopena de perdida la dicha rropa aplicada para la cámara de su majestad de
mas de que se procederá a prisión contra el y como mas me convenga y que se le notifique
el escribano del cabildo del dicho pueblo ante dos testigos y lo firmo. don Juan Calderón.
Ante mi Pedro de Torrez escribanno de su magestad = según que todo ello consta y parece
por los autos originales y decreto del señor Virrey de estos rreynos que queda en poder
64 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

de mi el dicho escribano a que me rrefiero y para que de ello conste de mandamiento del
dicho corregidor que aquí firmo su nombre y dixo que interponía e interpuso su autoridad
y decreto judial para su…”63

La disposición respecto a este problema entre los corregidores españoles y las autoridades
de los indígenas originarios de la provincia Pakaxes, en este caso los Caciques, pedían que se
les remita una orden para que sean admitidos en la puja y remate de productos en la ciudad de
La Paz, pero una orden salida de Lima, provista por el Virrey Conde de Monterrey, afirmaba
que se le confiere toda la autoridad al corregidor para que trate este tipo de asuntos y en todo
caso que el protector de naturales pudiera defender en caso de haber algunos desacuerdos
e ilegalidades. El tema era bastante complejo, se trataba de la disposición de autoridades,
administración de la jurisdicción y los roles políticos dentro el sistema colonial hispano. En
todo caso se disponía la legación de responsabilidades dentro las autoridades dispuestas por
el Estado español, quienes debían cumplir estos roles administrativos y económicos.

El otro problema de fondo fue los constantes reclamos que se observan a través del
expediente por parte del protector de naturales que es, el excesivo y el exacerbado trato que
daban los cobradores de tributos a la población de la jurisdicción de pakaxes. Los mecanismos
para la producción agropecuaria, la manufactura y los demás enseres que se proporcionaban
a cambio del pago del tributo, hacía que existiera constates disconformidades en toda la
población. Por otro lado, el tema atingente era la vejación que se realizaba por intermedio
de los jilacatas, quienes eran enviados por los caciques para el cobro en sus ayllus, pero a
estos también se los utilizaban en otros trabajos que no eran precisamente los suyos, sino
que disponían de ellos en improvisaciones comunes para el servicio del régimen español.64 La
disposición de gente para diversos usos y trabajos era común en la colonia, impuesta a raíz
de la constante disconformidad que expresaban los originarios de estas tierras Qullasuyanas.

Centrandonos a las tierras de Pakaxes, estos eran muy ricos y bastas en producción
manufacturera textil y agrícola, entonces hablar de un remate, para los dirigentes y líderes
de la provincia, en este caso los caciques, era de primordial importancia para proveer de
63 ABNB, EC, 1606, Doc. cit., Foja # 7.
64 Los capitanes de Pacajes declaran que no se emplean más de 200 indios de los originarios en los trajines o chacaneos. Cita textual
extraída de Zavala, El servicio personal de los indios en el Perú, siglo XVII, Tomo II. El Colegio de México, 1979, pág. 191.
Germán Mendoza Aruquipa 65

cierta seguridad alimenticia a sus representados y defendidos. El protector de naturales solo


cumplía su rol, de proteger a los miembros integrantes del partido de Pakaxe, pero la ventaja
estaba en que los propios españoles disponían las leyes a diestra y siniestra para revalidar su
rol de administradores de la Corona hispana.

“…En la ciudad de la paz en veinte días del mes de marzo de mil y seiscientos y seis años
ante los juezes fiscales rreales Miguel de Vallejo y Diego de Cevallos se leyó esta petición=

Diego de Escobar protector de los naturales de esta ciudad en nombre de los caciques e
yndios de Machaca la grande de los pueblos de San Andrés y Santiago digo que en Vs.
Mercedes proveyeron auto denegando a mis partes el tanto en que pidieron de rropa y
hechuras de este año que se remataron en Juan de Villandrando de Laran dono aver lugar el
tanto por mis partes pedido rrenovándolo proveydo por el corregidor del partido en favor
de mis partes en que tal auto y proveimiento sea de rrenovar.

A Vuestras Mercedes pido e requiero rrevoquen el dicho auto proveydo contra mis partes
por Vuestras Mercedes dándoles la dicha rropa y ser suralo por el tanto según y como
pedido tengo y de ello contrario y del dicho auto y agravio y de Vuestras Mercedes pero
para ante el rrey mio señor y su rreal audiencia de la plata y para ante quien y con derecho
puedo y devo y se me de por testimonio esta apelación para ocurrir con ello a donde a mis
partes convenga(13Vuelto):Diego de Escobar don Garcia Machaca
Y vista por los dichos juezes oficiales rreales dijeron a que seguirán le y cumpla lo por sus
mercedes proveydo y se les dé testimonio que sus mercedes tienen mandado dar por su
auto y ansi lo proveyeron ante mi Pedro Chaves Escribano de cabildo y público.

La cual dicha petición se presento después de haberse signado el testimonio que antes se
había dado en rrazon del pedimento de suso y se proveyó al pie della por los officiales
rreales de esta ciudad el auto que aquí va inserto y va en esta ffoxa y para que dello conste
di el pressente en la dicha ciudad de la paz en veinte días del mes de marzo de mil y
seiscientos y seis años.

Y en fe dello soze mi digno atae (firmas ilegibles)…”65


65 Fojas 13 Doc. cit., Los indios de Pacaxes sobre que se les admita en el remate por el tanto de las especies, total fs. 18.
66 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

El problema surgió cuando no se admitió que se pueda realizar pujas en la compra


venta de productos de la provincia, por parte de los oriundos del lugar, los caciques y su
gente; pero hay que considerar que se estaba ingresando a una nueva lógica de consumo y
comercialización de productos, aunque persistía el comportamiento económico del trueque,
que era tradición y ley en las regiones del territorio andino.

En otro documento iniciado el año siguiente sobre vejámenes suscitados en los distritos
correspondientes a la Parcialidad Anansaya de Viacha, se ve otra situación. Esta vez se tocaba
con mucha más claridad, el rol que jugaban las sociedades del sector propiamente dicho,
quienes eran dispuestos para distintos trabajos, diferentes a los que practicaban habitualmente,
rompiendo su esquema de laboriosidad cotidiana.

“La ciudad de la paz a quinze días del mes de enero de mil y seiscientos siete años ante
el capitán Juan Billareal juez visitador de las estancias y obrajes del distrito de la rreal
audiencia de la plata, parecieron dos yndios en que por interpretación de Pedro Vasquez,
dixeron ser naturales del pueblo de Viacha y llamandoze uno Domingo Calli y ser principal
del ayllo Irpa de la parcialidad de hanansaya y don Diego Titicomana principal del ayllu
Mamany de la dicha parcialidad e dixeron como an savido que el dicho juez ha venido a
visitar las estancias de ganados y hazer pagar a los yndios lo que se les debe en que porque
de sus ayllos dan yndios para guarda de ganados a algunas personas y no les pagan y les
tratan mal vienen a declarar los yndios en que dan y a quien y lo que esto passa a el.
En que del ayllo Irpa dan un yndio a Diego Gutierrez Calderon en que le guarda seiscientos
carneros de la tierra legua y media de esta ciudad con unos pastos llamados guacaota en que
este le yerno de Rodrigo de Villasante.

Y a Juan Muriel vecino de esta dicha ciudad le dan estos yndios para la distancia de ganado
de castilla y de la tierra y cabras y cavallos en que esta en el camino de Machaca por leguas
del inga de Viacha y el dicho yndio le de la …….. y a Pedro Ferrer le dan otro indio del
dicho ayllo Irpa y mas otros tres yndios del dicho pueblo para la cesta rica que tiene en
el pueblo de Viacha muy cerca del. En la cual también tiene cabras y puercos, caballos y
carneros de la tierra e muchas ovejas de castilla...”66
66 ABNB, EC. 1607, 2, Queja interpuesta por los indios de Anansaya ante el visitador del distrito de la Real Audiencia, por
vejaciones,
Germán Mendoza Aruquipa 67

La comprensión de Viacha como territorio, poseía distintos niveles ecológicos y de


diversa composicion social, es decir conformaba una geografía regional, pero básicamente se
utilizaron dos productos para su explotación, en la zona y parcialidad de Anansaya el ganado
camélido, en la parcialidad de Urinsaya los cultivos de productos agrícolas, pero de una
manera sistematizada, alternando con el uso de la tierra, las patatas o en su género vegetal,
los tubérculos. Pero admitía a que se tome postura de utilizar por parte de los españoles, la
mano de obra indígena para usos diversos trabajos desde el pastoreo hasta el trajín y traslado
de productos de un lugar a otro.

En este documento Ticomana y Calli de los ayllus Mamani e Irpa respectivamente,


reclamaban que se les trate bien a sus representados, y demostraban cómo hacían prevalecer
su autoridad originaria67 ante la administración hispana. Porque existían bastantes reclamos
que pasamos a enumerar a continuación:

1. Y a doña Antonia Coronado hija de Juan Bautista de Millares también le dan cuatro
yndios de Viacha del dicho ayllo Irpa y otros tres de estos ayllos de urinsaya y anansaya
para la guarda de su ganado en que tiene en una estancia llamada Sicqui que esta legua
y media de Viacha y esta ciudad una legua.
2. Y a Juan de Andia le dan del pueblo de Viacha dos indios para la guarda de su ganado de
castilla en que tiene en una estancia llamada Caloyo junto a Calamarca y deste pueblo
le dan estos dos yndios.
3. Y a Rodrigo de Villasante le dan un yndio del dicho pueblo de Viacha para guardar
ganado de la tierra en que serán como seiscientos carneros en que los tiene junto a los
pastos de Diego Gutierrez Calderon.

67 Kuraka (Cacique) Aspectos históricos: Es importante distinguir entre el Kuraka qhishwa y el mallku aymara prehispánicos; el
indio reconocido como Kuraka en el Tawantinsuyu o “cacique” en la Colonia, fue declarado indio noble; de la misma manera,
en aymara se le daba el título de mallku (pero entendido genéricamente, como ‘cacique’). Según el cronista A. de Zarate,
los señores principales eran conocidos con el título genérico de kuraka; en cambio, para Gonzales Holguín, significa en su
acepción general, “el señor mayor o superior” y “el que tiene la voz por todos”; en este sentido su representatividad política
tenía mayor carga de autoridad, aunque en la práctica estaba limitado a un pueblo, por lo que era considerado “el señor del
pueblo”. Por otra parte, la categoría de los kuraka dependía de la cantidad de gente que cada uno tenía bajo su autoridad:
así había el “huaranca kuraka, señor de mil indios”, “pachaq kuraka señor de cien indios”, “chunka kuraka, mandón de una
parcialidad”; también había los kurakakuna, (principales o nobles del pueblo) y el kurakakunapa churin, (hijo de nobles o
kuraka churi). En aymara en cambio según Bertonio “Mallco vel Mayco” era el cacique o señor de vasallos de una marka o
pueblo, DHB, Tomo I, (pág. 1149 – 1150)
68 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

4. Y a Pedro Vallejo rregidor de esta ciudad le dan un yndio para guardar ganado y no les
cupa en esto porque no tiene ganado, sino en el beneficio de su chacara que tiene en
piranaviri.
5. Y a Juan de Salazar le dan un yndio para la estancia de Mecapaca y le ocupan en guardar
la puerta y chacara y no en el ganado con peor de para esto.
6. Y a Alonso Bravo cura de Calamarca le dan tres yndios que ocupa en guarda de ganado
de la tierra que serán cuatrocientas cabezas en la estancia que llaman de Santana.
7. Y que de otras personas darán memoria a quien dan yndios para estancias y guarda de
ganados.
8. Y que Diego Gutierrez Calderon no les paga a los yndios la jornales porque si se muere
un carnero biejo aunque del le dan el yerro dize que el yndio mato el carnero adrede
y les hase pagar por el a los yndios dose pesos y si le dize el yndio que se quiere ir a
quejar a la justicia le encierra en un aposento y le dan muchos asotes y le hace amansar
con grillos en la cassa y esto hacen con todos los yndios que le dan y se truecan para la
guarda de los dichos carneros de la tierra de diez años a esta parte y por esta via que dan
los yndios por la paga del trabajo y como los astemoricano osan pedir cossa alguna y
en el pueblo de Viacha se averiguaran estas cossas muy bien porque allí están los yndios
que le an dado para la dicha guarda de ganado de la tierra y esto lo saven porque asi lo
dizen todos los yndios y le an visto quejarse de estos agravios.68

• En primer lugar, se dio gente para el cuidado del ganado, procedentes de las dos
parcialidades de Viacha.
• En segundo lugar, se facilitó dos personas para el cuidado de ganado de castilla, ubicados
en la estancia Caluyo.
• En tercer lugar, se ubicó a un sujeto de Viacha para que se haga cargo del ganado de
la tierra, [auquénidos] con un total de seiscientas cabezas conocidas por los españoles
como carneros de la tierra.
• En cuarto lugar, se tomó a un individuo para que se haga cargo de las chacras del
funcionario del cabildo paceño.
• En quinto lugar, se puso a una persona para que trabaje en la hacienda de Mecapaca, en
el cuidado de las chacras.

68 ABNB, EC. 1607, 2, Doc. cit.


Germán Mendoza Aruquipa 69

• En sexto lugar, le expidieron tres individuos a un cura de Calamarca, para que se hagan
cargo de cuatrocientas cabezas de ganado, en la estancia Santana
• En séptimo lugar, no se sabe a qué personas dieron gente originaria para diversa actividad
de trabajo en el campo.
• En octavo lugar, Diego Gutiérrez Calderón disfrutó del trabajo de varios personajes de
los ayllus de Viacha, sin pagarles su jornal. Por lo tanto, Viacha era una región donde
se expltada a la sociedad indígena en regímenes de tributo y como mitayo en el trabajo
minero en Potosí.

Expresamos que esta relación sistematizada en la presente publicación, no expresa cifras


exactas de cuanta gente fue utilizada en diversas actividades agrícolas y pecuarias, gente
que generalmente habitaba la ciudad de La Paz y en algunos casos eran parte del curato de
Viacha. Proseguimos con el estudio;

Y que Juan Muriel nunca paga a los yndios en rreales sino que por el trabajo de cada mes les
da dos ovejas de castilla viejas y flacas e no otra cossa y que no ocupa al dicho yndio en la
guarda del ganado o lamente sino tambien en la chacara y cuando no acuden a ambas cosas
le aporrea y acota y da con garrote de palos y esto mismo hace con todos los yndios que
le dan muy de ordinario y estos saben porque estos dicen tanto lo an visto muchas vezes y
los yndios se an quejado destos agravios en los pueblos y aunque se bienen a quejar algunas
vezes los yndios ante los fueros desta ciudad como al rey los que tienen estancias son todos
únos los chapan y dejan a los yndios con que agravio.69

Los guardas de ganado eran personas encargadas del cuidado y manutención del forraje
necesario para su engorde, para ellos había una ordenanza que era la siguiente, ‘a los que
guardaban ganado en mayor, o menor cantidad, sean voluntarios como mitayos, se les debe
pagar el mismo jornal por las cabezas que eran señaladas’70, esta disposición no se cumplía
con la venia del Duque de la Plata, ni bien entrado el siglo XVII; sino todo lo contrario, se
maltrataba y se abusaba físicamente a los trabajadores de la hacienda de Juan Muriel. Sigamos
observando similares casos.
69 ABNB, EC. 1607, 2, Doc. cit.
70 Arancel de los jornales, mandada ordenar por el Duque de la Palata, Lima 1687, Caja 1, N° 22, publicado por Silvio Zavala,
El servicio personal de los Indios en el Perú, siglo XVII, México D.F., 1978, págs. 207 – 213.
70 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Y Pedro Ferrer también paga a los yndios mal porque una yndia que tiene por su manceba
paga a los yndios que le dan para la guarda de ganados en pan y en pedazos de carne y
en coca y no en plata como quieren la paga en lo que esta dicho se quedan sin ella y la
dicha yndia los trata mal y da de palos a los dichos yndios y estas cossas causan en estos
declarantes porque la an visto y lo saben todos los yndios del pueblo porque los ganados
y estancias están junto del y assi mismo tiene chacaras en que ocupa los yndios que le dan
para la guarda del ganado y que los ganados del suso dicho hacendario las chacaras de
los yndios de manera que bienen a coger poca comida y siervos piden el daño los aporrea
la dicha yndia que la una palla llamada …… la cual vive en Viacha de veinte años a esta
parte y los dichos yndios los ocupan en las chacaras y en enviar leña y paza a esta ciudad
y otras cosas y las mujeres de los yndios guardan el ganado que los carneros de la tierra y
sus ganados de castilla puercos y caballos y si se muere algún carnero de castilla les hacen
pagar al yndio dos pesos y si de la tierra ocho pesos y desta manera nunca ben paga por
algo pagan en la manera que an dicho el a los yndios y a las mujeres nunca les dan nada
por su travajo.71

Era usual pagar o contratar al servicio de los españoles, a una persona del mismo origen
étnico, para el control de sus congéneres, en este caso a una mujer soltera de veinte años
de edad, que se encargaba de la administración de los bienes de Pedro Ferrer, quien era una
persona déspota y arbitrario que cuando se incumplía la tarea, pagaban las consecuencias
los desafortunados trabajadores, siendo deudores de los ganados perdidos, si fuera el caso,
debiendo de pagar en demasía de su precio normal de seis pesos para el ganado ovino, para
el simple dos pesos, y para el pago del ganado auquénido ocho pesos.

Es bastante interesante el desglose de las sociedades que se dirigía a Pakaxes, pero


para que esto sucediera debió haber mucha productividad en las regiones de Viacha72. Así
evidencia la información encontrada en los anales de bibliografía americanista, publicada los
últimos 40 años.

71 ABNB, EC. 1607, 2, Doc. cit.


72 La provincia de los Pacages es de las mejores del Perú, de grandes crías de ganado de la tierra del mejor que hay en el reino,
(pp. 568-570, núms. 1626-1632), citado por: Silvio Zavala, El servicio personal de los indios en el Perú, siglo XVII, México
D.F., 1978, pág. 91.
Germán Mendoza Aruquipa 71

Precisando tenemos que reconocer dos tipos de funcionarios públicos de la Corona


Española, los individuos particulares y los oficiales, pudiendo ser estos últimos civiles o
eclesiásticos. Siguiendo esta lógica hay que considerar que los mismos vivían en casonas
desprovistas de cuidado doméstico, ahí aparece el personaje conocido en Europa como
portero, en la América india como Punku73 o dicho en el lenguaje español Pongo, ¿cómo
observamos a este personaje?

La aculturación y nuevas formas de ver la cultura en Viacha


En el documento que a continuación vemos se trata de este caso, en estructura de proceso
social, cultural y demográfico, las traslaciones de gente de un lugar de carácter rural a un área
urbana donde adquiere otras costumbres y adopta otras tradiciones.

Y que doña Antonia Coronado ocupa a los yndios en traer paja y leña y otras cossas a esta
ciudad que le dan para guardar el ganado y las mujeres de los yndios los guardan y que
jamas les pagan sus trabajos con decir que seles a perdido algún carnero o ovejas y por este
medio se quedan sin paga y que los yndios se le an quejado de todos estos desto declarantes
y que sino acuden a la chacara les da de palos un mayordomo yndio que esta en la estancia
llamada Inga y aunque se vienen a quejar los yndios a la justicia desta ciudad no les oyen y
se quedan con sus agravios.
Y Juan de Salazar aunque paga a los yndios a rreal por dia y les suele dar maíz e carne con
que están contentos, los yndios se an quejado y quejan que Luis Castrillo mayordomo de
Juan de Salazar que acude a la dicha estancia los aporrea.

Y Rodrigo de Villasante les pide un yndio para pastor y no para que le sirva en la cassa ……
que le ade servir en lo que el quisiere.

Y que Alonso Bravo tratalocen a los yndios y les paga como sacerdote que es el y no hay
quejas del.74
73 Según el DHB, Tomo II, págs. 632-633, Punku [puerta] es desde fines del siglo XVII: los indios que se repartían ilegalmente
‘para el servicio doméstico de las casas y huertas a todo género de personas, aunque sean ministros superiores’ y ‘algunos
corregidores y sus tenientes, oficiales reales y sus ensayadores tienen indios en el servicio de sus casas con título de pongos.’
Durante la vida republicana cambia el sentido del pongo, aunque las funciones son las mismas, ya se utilizan en las haciendas
rurales y el servicio en las ciudades.
74 Doc. cit., 1607.
72 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

En el Caso de Salazar y Villasante, se requirieron indígenas para el cuidado del ganado


menor y el servicio doméstico en la casa de estas personas observadas por el cacique aquí
denunciante. El caso más concreto para explicar este proceso social, es el cambio de roles
dentro de una sociedad eminentemente dedicada al agro, como la viacheña, tocando fondo
en circunstancias de avocarse a otras tareas fuera de su programa habitual de actividades.
Desde ahí provienen los vicios de coima y degeneración del uso del alcohol, por cumplir
plazos fuera de sus labores cotidianas.

Y que Juan Ramirez de Andia agravia a los yndios que le dan para la estancia de sus ganados
porque los hace trabajar y que se ocupan en sus chacaras y las mujeres en guardar las
ovejas y caballos y carneros de la tierra sin paga dello los trabajos que los yndios les paga
a algunos con lana y ovejas y en cedulas le hacen la paga y si acaso al yndio se le pierde la
cedula no le pagan nada y que si algún carnero de la tierra se pierde o muere les haze pagar
a los yndios por el doze pesos valiendo el carnero cinco pesos o seis o cuatro y que si el
yndio dize al dicho Juan de Andia que no están sosegados hacen trabajar a marido y mujer
los aporrea y maltrata y los acotan y les da de palos y por estos malos tratamientos y porque
les a quitado a los yndios las chuces e vestidos diciendo que le an pedido carneros y ovejas
se an huido algunos yndios del pueblo que nunca an parecido y todo lo dicho lo an sabido
estos declarantes por las quejas de los yndios y el dicho Domingo Calli losave porque lo
ha visto estando sirviendo que la dicha estancia quatro meses y del jornal dellos le dio una
cedula e porque la perdió no les quiso pagar nada y les aze que ganan cada dia medio rreal
y a este rrespetase pagar mandándose por ordenanza que les paguen a los pastores a dos
rreales por dia y en el pueblo de Viacha esta en poder del gobernador Don Gabriel Cusi
Quispe que lo cede todos los pueblos de los pacajes.

Y que para que los yndios sean desagraviados e pagados de semejantes vejaciones y de
los trabajos an pareci destos declarantes ante su merced a de…que an dicho para quello
rremedie y que en el pueblo de Viacha se averiguara todo y otras muchas cossas a donde
darán mas carga mención de lo que passa entre todos los caciques y lo que a quien dicho y
declarado de la berdad y asi lo juraran a dios y aun a fin según firma de derecho por medio
del dicho interprete y los por mi el dicho Diego Titiumani yndio del dicho Domingo Calli
porque dixo no saber.

[firmas] Juan de Yanlas Diego Titismana Miguel de Contisrae75


75 ABNB, EC. 1607, 2, Doc. cit., fs. 5
Germán Mendoza Aruquipa 73

El último caso que denunció Calli


y Titimani sobre un personaje llamado
Juan de Andia, quien se encargaba de
aplicar medidas extremas en cuanto a
servicio y a destiempo, complicando
las labores cotidianas que realizaban
los originarios del repartimiento de
Viacha desde tiempo inmemorial.
Con justa razón tenemos que decir,
que en estas circunstancias nace un
sentimiento de rebeldía para resistir al
español, por el exceso que se comete
en todas las actividades laborales sobre
todo, rompiendo esquemas culturales
propios y llevándolos a un destino
incierto.

En una relación de Pakaxes,


Interior de la iglesia de Viacha.
encontrado por Tierry Saignes en el año 1980 en el Archivo Nacional de Bolivia en Sucre Salamanca La Fuente, Rodolfo, La
que data del año 1608, sobre el informe del avance económico extraído de la producción Provincia Ingavi.
En: IV Centenario de la Fundación de
tanto manufacturera, como agropecuaria de la provincia, recogimos datos verídicos de la la ciudad de La Paz, 1948.
averiguación hecha por Esteban de Lartan. Esta cita comprueba dos aspectos de la ancestral
provincia Pakaxes de Umasuyu donde actualmente se encuentra Viacha.

1. La productividad económica de Viacha es vista por ojos propios y ojos ajenos a sus
costumbres y tradiciones.

2. Demuestra sumado a los dos expedientes utilizados anteriormente en este acápite, que
la economía viacheña aporta al régimen español y busca derechos para ser tomado en
cuenta en esferas locales.
74 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Relación de la Provincia de Pacajes76

En una relación de la provincia de Pakaxes, encontrado por Tierry Saignes en el año


1980 en el Archivo Nacional de Bolivia en Sucre, que data del año 1608, sobre el informe de
los recursos y la economía pacajeña, extraído de la producción tanto manufacturera, como
agropecuaria de la provincia, recogimos datos verídicos de la averiguación hecha por Esteban
de Lartan. Esta cita comprueba dos aspectos de la ancestral Provincia Pakaxes de Umasuyu
donde actualmente se encuentra Viacha.g

Relación de la Provincia de los Pacajes que se a hecho y averiguado en virtud de una carta
que los señores de la real audiencia de la ciudad de la plata embiaron a don esteban de
lartan corregidor de ella con una ynstruicion de molde para que conforme a ella se haga
averiguación de lo contenido en la dicha ynstrucion cerca de los repartimientos pueblos
temples animales arboles rrios fuentes aves y otras cossas notables de ella y lo que se ha
podido averiguar saver y entender de lo que particularmente del dicho memorial toca a
esta provincia:

El pueblo de guaqui, el pueblo de machaca la chica, el pueblo de san andres de machaca la


grande, pueblos de caquingora y calacoto, el pueblo de caquiavire, el pueblo de viacha y
el pueblo de tiaguanaco.77

Sobre el pueblo de Viacha dice esta Relación:

“…Y parece que desde el pueblo de caquiavire al pueblo de viacha ay diez leguas en el qual
se pasa un cerro alto que llaman los yndios apacheta y es cordillera [sic] que llega a potosí
a aun hasta chile y lo demás es llano y buen camino en el qual no ay rrio de consideración
sino arroyos que llevan poca agua el qual dicho pueblo esta en el camino rreal que biene
del cuzco a potosí y esta quatro leguas de la ciudad de la paz y esta el pueblo en una
76 Estudioso francés de fines del siglo XX, fallecido recientemente, trabajó en los archivos nacionales y regionales de Lima,
Sucre, Buenos Aires y otros de América y Europa.
77 Archivo General de Bolivia, Cartas, núm. 1 – 101. [22 / Octubre / 1608] Relación efectuada por don Esteban de Lartan;
Hallado y transcrito por: SAIGNES, Thierry, Una Provincia Andina a comienzos del siglo XVII: Pacajes según una Relación
inédita, y editada por Imp. E.E.H.A., [Separata de Historiografía y Bibliografía Americanistas, Vol. XXIV] Sevilla, 1980 –
1982.
Germán Mendoza Aruquipa 75

pampa rrassa y ay muchas leguas de distancia en rredondo todo llano y tiene los animales
y comidas dichas y en tiempo de la visita general tuvo el dho. [dicho] pueblo ochocientos
y cincuenta yndios tributarios y por la última que hizo don nuño de la cueba corregidor
que fue desta provincia ay seiscientos y cincuenta y un yndios tributarios los quales pagan
tres mil cuatrocientos y sesenta pessos enssayados que se distribuyen en esta manera…”78

La apacheta se refería al cerro Letanías, en idioma aymara se llama Pailliri, éste se


encuentra al inicio de la serranía que se dirige hacia Oruro y Potosí. Para afines informativos
se refería a la producción tanto pecuaria como agrícola que se recogía de esta zona. Un punto
interesante para la época era el costo del aspecto tributario de la población de Viacha, el cual
significaba un buen ingreso a las arcas de la Corona Española. Para conocer la población
reducida por esta administración se trataba de un número apreciable de gente tributaria, 650
personas.

El corregidor de esta provincia, incluida Viacha, era Nuño de la Cueva, el cual estaba
encargado de velar los intereses del Rey español, que era una parte de los tributos. La otra
mitad estaba contemplada en los intereses particulares de él o la encomendera que así lo
retuviera por tres vidas, es decir, heredada hasta su tercera generación.

Desde un principio, la corona española estableció dos subsistemas de administración en


el Corregimiento de la ciudad de La Paz, de la cual dependía Viacha, incluida la colonial de la
provincia Pakaxes, el del Cabildo Municipal o Alcaldía de Nuestra Señora de La Paz y el del
Corregidor el cual tenía tuición tanto en el área rural como el área urbana, donde habitaba
la sociedad hispana.

En el siguiente esquema que es un informe de Esteban de Lartan vemos la distribución de


todo lo que se rescataba del tributo en sus distintos servicios y roles administrativos:

“…
– al clérigo que doctrina el dicho pueblo setecientos pos
– a doctrinas forasteras duscientos cinquenta

78 Doc. cit., 1608; Sevilla, 1980 – 1982.


76 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

– al salario del corregidor ciento y diez


– a rresidos sesenta pessos
– al salario de caciques ducientos y veinte
– a su Magd. [majestad] mill y sesenta pessos
– a doña francisca de cabrera encomendera mill y sesenta
y con esto se acavo la distribución de la plata.
– mas pagan ciento y setenta carneros de la tierra que la mitad cobra su Magd. Y la otra
mitad la dha. encomendera los quales estan tassados como los demás pueblos y los rematan
los officiales rreales de la dha. ciudad de la paz en almoneda publica a quien mas da por
ellos y la encomendera cobra su parte y la vende de a ocho a diez pessos que es el prescio
en que los españoles lo venden.
– mas pagan ciento y setenta piecas de rropa tassado a lo dho.
– mas pagan ciento y setenta piecas de rropa de hechuras tassado a peso y medio enssayado.
– mas pagan ducientas y quarenta ffanegas de chuño tassadas a dos pessos fanega de todo lo
qual le biene a su magd. la mitad y la otra a la dha. encomendera y como esta dicho arriva
la parte de su magd. la venden los dichos officiales rreales.
Y no ay otra cossa de que poder avissar.”79

Aparte de los 1.060 pesos ensayados hecho en metal argentífero, que recibía la corona
española y la Encomendera Francisca de Cabrera respectivamente, hay un dato por demás
revelador, el sueldo de los caciques, estos señores controlaban la población tributaria en
sus dos parcialidades, y eran considerados parte vital del trato impositivo. En cuanto a las
especies y ganados que se extraían de la zona se tenía, 240 fanegas de chuño; 170 piezas
de ropa elaborada por manos viacheñas; y 170 cabezas de ganado camélido, todo lo cual
también se distribuía al 50%, entre la encomendera y la administración Real de España. Otro
dato añadido en este registro es el del cura de Viacha que cobraba una suma importante por
su servicio eclesial.

Curato de Viacha

Dentro la administración civil, también estaba incluido la del clero regular y secular,
ambas dependientes del papado en Roma; a tierras de Viacha llegó religiosos de la orden

79 Doc. cit., 1608; 1980 – 1982.


Germán Mendoza Aruquipa 77

secular. Pero antes de hablar de la religiosidad colonial es necesario aclarar algunos hechos
suscitados en todo el territorio, que anteriormente dependía de la monarquía inqaica.80 En
el Lago Titicaca, “cuando los colonizadores habían establecido un arduo pero eficaz patrón
de alianza y colaboración con los grupos étnicos indígenas, la creciente desilusión de los
nativos estalló en un movimiento milenarista anticristiano. El Taky Onqoy, “la enfermedad
del baile”, predicaba que la anterior colaboración indio - española había sido un gran error
y un pecado, cuyo tiempo había pasado. Ahora, las debilitadas huakas (deidades andinas)
habían recobrado su fuerza, y un inminente cataclismo purificaría al mundo andino de
la corrupción hispana y cristiana”.81 Sabemos que desde que se dio la penetración de la
religiosidad foránea a tierras Qullasuyanas, hubo un lento proceso de sincretismo religioso,
mezclando tradiciones milenarias con religión europea. Sobre este tema tenemos mucho que
decir, pero para resumir afirmamos lo siguiente.

En primer lugar hay que referirse sobre la orden secular venida de Europa de los
Agustinos,82 establecida en las reducciones de Pukarani y Viacha, entre mediados y fines del
siglo XVI. Esta administración estaba encargada de la impartición de la Doctrina Católica, es
decir, esta tarea conllevaba el proceso de evangelización a los naturales del pueblo de Viacha;
80 Para saber con mayor profundidad sobre este tema ver el trabajo de Mendoza, Germán, “EXTIRPACIÓN DE IDOLATRÍAS
EN LA REGIÓN DE LOS ANDES (SIGLO XVI – XVII)”,trabajo presentado en el VII Simposio Internacional de Estudiantes
de Historia el año 2001, Arequipa – Perú, U.N.S.A., y publicado por la Carrera de Historia de la U.M.S.A. el año 2006, donde
trata de los dioses interregionales que tuvieron distintos grupos territoriales administrados anteriormente de manera local y
regionalmente en todo el territorio andino, como parte de su expresión religiosa.
81 Steve Stern, Conquistados, Ed. Librimundi-FLACSO, Colombia-Ecuador, (1992, 43)
82 Agustinos, Llegaron a Charcas en los años 50 del siglo XVI, solicitados por L. de Aldana, para evangelizar a los Aymara y
Uru que vivían en su encomienda; en ella fundaron en 1559 sus primeros conventos; Ch’allaqullu, Toledo y Kapinuta; unos
años más tarde se establecieron en las ciudades La Paz y La Plata (1562) a los que siguieron muchos otros conventos, hasta
un total de 24. El punto de gravedad de su actividad pastoral estuvo en las ciudades (La Paz, Oruro, Cochabamba, Potosí, La
Plata y Tarija). En Potosí se vieron confrontados con la suerte de los mit’ayuqkuna, alzando su voz contra el duro tratamiento
que recibían de parte de los azogueros. Su labor evangelizadora y doctrinal se desenvolvió particularmente en el Altiplano
paceño y orureño, en los valles de Chuquisaca y Tarija. La preocupación por la evangelización de los indígenas se extendió
más tarde a otras etnias marginales. (Aguachile y Leko en el noreste de La Paz) una de sus obras más importantes ha sido,
sin duda, el santuarios de Qupakhawana (1589). El momento de su mayor presencia fue en la segunda mitad del siglo XVII,
cuando también tres frailes ocuparon sedes episcopales charqueñas (G. de Villarroel en La Plata, M. Montalvo en La Paz y
J. de Rivera en Santa Cruz de la Sierra). Entre sus escritores alcanzaron la fama A. Ramos Gavilán, A. de la Calancha y B. de
Torres; los siglos XVIII y XIX se caracterizaron, en cambio, por su declinación y ocaso: como efecto de los decretos de Bolívar
y sucre a fines de 1826 fue suprimido su último convento. Después de más de un siglo de ausencia, en 1931 con la Provincia
holandesa volvieron al país: bajo dirección de P. T. van der Vloodt se hicieron cargo de la atención pastoral de la Provincia Sud
Yungas y del Pueblo de Qimi (Provincia Inqisiwi, Dpto. de La Paz); en 1947 la Santa Sede les ofreció una Prelatura Nullius, a
construir en la Provincia Inqisiwi y otras del altiplano paceño; ofrecimiento no aceptado por no querer abandonar Sud Yungas
y no disponer suficiente personal, DHB, Tomo I, (pág. 76 – 77)
78 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

otra tarea fue el de registrar los nacimientos y matrimonios de esta tierra por los padres
agustinos, prueba de ello son los libros de bautismos, casamientos y defunciones de todos los
registrados en este curato, los cuales se resguardan aún en la actual Parroquia de San Agustín;
en la medida que pasó los siglos, tres siglos y medio para ser exactos, la tarea de Registrar a
los neonatos pasó a la administración Civil, desde el año 1940, en la ex República de Bolivia,
hoy Estado Plurinacional.

El ejemplo más contundente y evidente, que se encuentra como muestra arquitectónica,


legado de la historia colonial y republicana, es el Templo de San Agustín de Viacha, ubicada
en la plaza principal José Ballivián.

Para una simple aclaración de tuición en cuanto a la administración territorial y


poblacional, la parte civil estaba centrada en Viacha, en cuanto a los menesteres eclesiales
o la parte religiosa era el curato de Caquiaviri, por ser reducción al igual que Viacha, con
parte de la población de Caquingora y Calacoto reducida en esta última población. Por tanto
Caquiaviri era considerada capital de provincia.

Ingresando a temas netamente religiosos, existían dos tipos de visitas a zonas administradas
por la iglesia católica, las visitas para proyectar adoctrinamiento de la religión y las visitas
para controlar las idolatrías que aún persistían en tierras alejadas del control eclesial. Las
tareas de los visitadores de control de idolatrías y el proceso de extirpación suscitado en
territorio de los Andes meridionales, entre los siglos XVI y XVII, fue considerado para los
naturales del territorio americano, como una acción depredadora y aberrante, hacer que se
olviden de sus antiguas Wak’as y Apus, y extirpar de su mente y de manera física su ídolos,
era la tarea de estos religiosos, es el caso del personaje que analizaremos, en el siguiente
expediente del año 1635. El licenciado clérigo y ex cura de Viacha don Luís de la Cueva
extiende la correlativa solicitud:

“El licenciado don Luis de la Cueva, clérigo presvitero, pidió en este real acuerdo que se le
rrecibiece información de oficio de sus méritos y servicios para que Su Magestad se sirva
hacerle merced de presentarle en una dignidad de las cathedrales de esta ciudad, o de la
de Lima, y aviendose hecho en la forma ordinaria parece por ella que el dicho don Luis de
Germán Mendoza Aruquipa 79

la Cueva fue nombrado por don Thorivio Mogrovejo, Arcobispo de Lima, por visitador
general de aquel arcobispado y que aviendo venido a éste de los Charcas fue nombrado en
ynterin en uno de los curatos de la Yglesia Mayor de Potosí y por vicario de la dicha Villa y
comisario de la Santa Cruzada, que fue cura y Vicario de la ciudad de Chucuyto y comisario
de la Santa Cruzada en aquella provincia y que fue después pressentado al beneficio de el
pueblo de Acora de la dicha provincia, y de allí fue promovido en el curato de el pueblo de
Viache, en la provincia de los Pacajes, y vicario de el pueblo //141v. de Sica Sica de donde
fue pressentado al curato del pueblo de Caquiaviri, cabeza de la provincia de los Pacajes y
que fue vicario de la dicha provincia en la parte que toca a este Arcobispado y que también
lo es de la provincia de los Carangas y que es Comisario en ellas de la Santa Cruzada y que
se le han cometido algunas visitas particulares yque en todo lo susodicho ha procedido con
general satisfación acudiendo a la conversión de los yndios y extirpación de las idolatrías
y al augmento del culto divino, que es hombre de notoria calidad, de venerable presencia,
caritativo y limosnero, es de edad de sesenta años, de todo lo cual a pressentado papeles
authénticos, por lo qual dizen los testigos que es merecedor de Vuestra Magestad le haga
la merced que pretende…”.83

Las extirpaciones de idolatrías en Viacha fueron, según versiones orales y documentos


oficiales, ubicados y consignados en la serranía de Pailliri, la actual Letanías, y sobre la cual
se construyó la iglesia84 de corte europeo. Este dato es bastante coherente, porque representa
la movilidad de visitadores, representado en la persona de clérigos, que cuando conseguían
hallar una wak’a, inmediatamente informaban a sus superiores, para tomar las medidas más
vinculadas a la doctrina católica, introduciendo ideologías religiosas con elementos de
imágenes de santos y santas.

“…A esta Audyencia parece que siendo Vuestra Magestad servido se le podrá hazer
merced al dicho don Luis de la Cueva de una canongia de las yglesias de estos reynos,
considerando los muchos años que ha gastado entre los yndios y a los méritos de sus
papeles, y el licenciado don Diego Muñoz de Cuellar dixo que será de menos perjuizio

83 ABNB, Acuerdos de la Real Audiencia de la Plata de los Charcas, 540 Don Luís de la Cueva, pág. 428 – 429, Tomo X. [Año
1635] Transcripción publicada.
84 Para ser exactos, la actual capilla de Letanias fue edificado en el sigo XIX, por su stilo neoclásico; pero seguramente hubo una
edificación que remplazaba la antigua Wak’a de los aymaras.
80 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

en una de las canongias que en el oficio de cura que exerce; guarde Nuestro Señor la real
católica persona de Vuestra Magestad, Plata y hebrero 22 de 635 años.

El licenciado don Diego Muñoz de Cuellar (firma y rúbrica). El licenciado Antonio de


Ovando (firma y rúbrica). Licenciado don Antonio de Ulloa Chávez (firma y rúbrica).
Licenciado Antonio López de Calatayu (firma y rúbrica). Doctor don Sebastián de Alarcón
(firma y rúbrica)”85

Al terminar, este dato corrobora algo trascendente en la vida de los religiosos, los
servicios y méritos de los clérigos, encontrados y evidenciados en sus expedientes, para que
obtengan mercedes regias de parte de la Corona de España. Otra orientación que nos ayuda
a entender este tema religioso, es la administración centralizada, en el Patronato Real de
Lima y el Tribunal de la Santa Inquisición con sede en la misma ciudad. Dentro del Virreinato
Peruano y la Real Audiencia de Charcas, estaban los obispados, en este caso el Arzobispado
de Lima, del cual dependía el curato de Viacha. Por este motivo, el documento fue redactado
en la ciudad de La Plata.
En comparación con la utopía, la mitología apoyada por las tradiciones orales escritas
en la época de la colonia, valdría analizarlos desde la temática del pueblo, debido a que
algunas etnias no cuentan con una historia concreta (historia intangible), entonces recurren
a dicha mitología para poder identificarse a sí mismos, cada etnia sea local o regional con
fundamentos históricos, en este caso el de Viacha. En éste último punto se hace imperativa
la persistencia de identidades que definen a un pueblo con relación a otras identidades para
su subsistencia.

Caciques86 de Viacha
En este acápite haremos mención a un personaje que viene, al igual que la colonia hispana
por interés unipersonal, porque los Caciques eran considerados de dos líneas directrices, con
derecho a gobernar. La primera fue dada por la corona hispana y la segunda según Laura

85 ABNB, Doc. cit., [Año 1635].


86 Cacique, en la Colonia, fue declarado indio noble; de la misma manera, en aymara se le daba el título de mallku (pero
entendido genéricamente, como ‘cacique’) históricamente el grado de cacique proviene de una palabra de Centroamérica,
traída para administrar sus leyes en Sud América, en este caso debería ser Kuraka y Mallku. DHB, 2002.
Germán Mendoza Aruquipa 81

Escobari87, tenían su línea consanguínea en la Provincia de Pacajes por parte del Inqa Topa
Yupanqui, pero que con el tiempo fueron distribuyéndose, en la región del Cuzco y la región
de Pacajes.

Pero refiriéndonos a la región de Viacha concretamente, es el protagonismo que busca


este personaje, que representa la autoridad originaria en esta zona, desconocido para la
historia, pero que tiene muchos justificativos para su reclamación. El documento es como
sigue:

“…Yo el doctor don Alonso de Solórzano, oidor de la Real Audiencia que hace oficio
de fiscal por don Juan Callisaya cacique principal y gobernador del pueblo de Viacha,
provincia de Pacajes, dice que como consta y parece de la provisión que presenta en debida
forma librada por el gobierno superior de estos reinos, se manda con toda precisión que
los podatarios de las encomiendas no cobren por si ni por interpósitas personas los tributos
y tasas de los yndios, sino que los corregidores y gobernadores las cobren y paguen a los
interesados por los multiplicados agravios que los dichos sustitutos y podatarios hacen a
los indios = sin embargo don Pablo Días de Medina podatario del encomendero del dicho
pueblo de Viacha entra en el y cobra de los indios y con este pretexto obliga a que los
indios le sirvan y que el dicho gobernador le de indios para que le hilen y lo que es mas
que tiene embargado una huerta de la comunidad del dicho pueblo llamada el Palomar de
que se esta aprovechando, por lo cual = A V A pide y suplica que abiendo por presentada
la dicha real provisión mande se le despache otra por esta real audiencia para que el dicho
don Pablo de Medina no cobre de los indios los tributos, sino del corregidor a quien toca
el enterar los efectos de tasas, el cual no consienta que el dicho don Pablo se sirva de los
indios, ni embarace a los caciques, las dichas cobranzas y pagos luego vuelva y entregue a
dicho pueblo la dicha huerta que les tiene con las penas y apercibimientos que convengan
que será justo que pide y para ello firma = Oor. A. de Solórzano y Velasco…”88

Pablo Díaz de Medina, podatario o para nuestro días apoderado, y encomendero


del pueblo de Viacha, hacía su rol de cobrador del corregidor de la Provincia Pacajes, a
87 ESCOBARI DE QUEREJAZU, Laura, Caciques, yanaconas y extravagantes. La Sociedad Colonial en Charcas, siglos XVI –
XVIII, Plural editores y Embajada de España, La Paz. 2001.
88 ABNB, EC. 1674-32, Cacicazgo de Viacha.
82 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

esta situación el cacique de la población solicitó e hizo los tramites necesario para que el
demandado no cobrara ningún tributo en la zona, y para esto hacía uso de su condición de
autoridad originaria del pueblo de Viacha.

Otro tema que va anexado al tributo, que lo recalca Juan Callisaya al hacer esta petición,
era la cesación de la explotación de los indios con diversas tareas como el servicio personal
a los encomenderos y asimismo no azuce a los caciques que tenían por misión el de reclutar
y reunir a los integrantes de sus ayllus, para el cobro del tributo. Todo ello en cuanto al
perjuicio que ocasionaba este personaje Pablo Díaz de Medina, en la presión que imprimía a
los caciques, para cumplir y hacer cumplir todas las tareas que compete a los originarios de
estas tierras. Concluyamos con el documento.

“…concuerda con el original donde se saco el tratado que para este efecto ejerció ese m
Don Juan Callisaya cacique principal del pueblo de Viacha que solia llevar en su poder a
que me remito en lo necesario y para que conste de su pedimento doy el presente en la Villa
de Potosí en siete días del mes de junio de mil y seisicentos setenta y cuatro años…y firmó
Francisco Ximenes Escribano Público.

Recibí el original deadonde se saco esteTestimonio

[firma] Don Juan Calisaia.89

El gobernador del pueblo de Viacha, y todo cacique autorizado por la Corona de España,
estaba habilitado para realizar los trámites necesarios, ante las instancias pertinentes, en este
caso Callisaya estuvo visitando las ciudades de La Plata y Potosí, que en esas fechas era aún
‘villas’, dando muestra de su firme decisión y hombría para los asuntos de sus representados,
el hacer respetar los trámites administrativos de cobro y trato de tributos.

Relacionando el anterior expediente, tenemos este mandamiento del corregidor de


la Provincia de Pacajes, don Pedro Hurtado de Mendoza para realizar la visita general y
reclutamiento a los originarios de estas tierras, específicamente de Viacha y es como sigue:

89 ABNB, EC. 1674-32, Doc. cit., Foja 5 vuelto.


Germán Mendoza Aruquipa 83

1. En el pueblo de San Agustín de Viacha en dos días del mes de marzo de mil seiscientos
ochenta años el general don Pedro Hurtado de la provincia de pacaxes y alcalde mayor
de minas en ella por su majestad igual dijo que por cuan o su merced ha llegado a este
dicho pueblo a hacer visita de los indios tributarios del pueblo como de los forasteros
que deciden en el que jurisdicción para saber su naturaleza en conformidad de real
ordenanza y nuevas órdenes del gobierno y haber de los dichos forasteros a quienes
pagan las tasas y enteró de mita de Potosí mandó que en la plaza pública de este pueblo
se publique este auto mañana domingo que se contarán diez del corriente para que
tenga a noticia de los caciques y demás indios traigan de los indios y tienen por su hay
luz y de los dichos forasteros y lo cumplan luego sin dilación alguna con a pedimento
que así consta de ocultar algún indio serán castigados dichos caciques severamente y así
lo proveyó y firmó don Hurtado de Mendoza.90

La administración cacical por parte de la corona española en estas fechas, estaba destinado
simplemente para el cobro y control de los tributos de los originarios. Pero al igual que la
extracción comercial que representaba la actividad agrícola, esta autoridad también estaba
a cargo de la alcaldía mayor de minas y las relacionadas con Berenguela, que correspondía
a la provincia Pacajes. Por supuesto que existía gente venida de otras áreas del territorio
panandino, es el caso de los forasteros, que si se hacían registrar en estas tierras, pasaban
a tributar desde esta zona viacheña. Era el caso del tributo minero que correspondía viajar
hasta las tierras de Potosí por un lapso determinado y luego volverían a sus tierras de origen,
como cumplimiento a lo dispuesto por la Corona hispana, por medio de su Virrey.

2. “En el pueblo de Viacha a domingo tres marzo mil seiscientos ochenta años dio al
escribano en cumplimiento al auto de suso en la plaza pública de él en concurso de
los caciques y principales y demás indios que se hallaron presentes se picó el dicho
auto en letras legibles voces por de un indio que hizo oficio de pregonero que dijo
llamarse... torozón declare mías y fueron testigos Pedro de Aguilar y Juan de Cárdenas
y presentes…”91

90 ALP/EC, 1680, caja 27, E. 16.


91 ALP/EC, 1680, C 27, Doc. cit.
84 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Las concentraciones poblacionales, por parte de los futuros tributarios a las minas de
Potosí, se hacían en medio de una campaña de reclutamiento, provenientes de sus diversos
ayllus de origen. El estilo de los españoles era utilizar pregoneros, que hicieren de voceros y
que avisasen a todos los futuros tributarios, que en esa fecha les tocaba turno o mit’a. Es así,
que evidentemente Viacha también participó del tributo con mano de obra minera, destinada
a las frías tierras de la villa Imperial de Potosí.

3. “En el pueblo de San Agustín de Viacha en cuatro días del mes de marzo de 1680 años
el señor don Pedro Hurtado de Mendoza corregidor y justicia mayor de esa provincia
de pacaxes por su majestad = a los comisionados son Miguel Félix de Aguero cura y
vicario juez eclesiástico de este dicho pueblo = hago saber a vuestras Mercedes como he
venido a él hacer la visita ordinaria y para qué se ejecute en conformidad de lo dispuesto
por auto acordado de la real provisión en nombre de su majestad exhorto de quiero a
vuestra merced asista a la dicha visita y mandé traer a ella a los libros de la Iglesia por
donde consta bautismos y difuntos así de los tributarios como de los ausentes de mi
parte se lo ruego y encargo a vuestra merced por conbenía y al servicio de su majestad
dicho o vuestra gracia Pedro Hurtado de Mendoza y firmó su escribano público…”92

En esta tercera parte del expediente analizado y descrito, vemos el mecanismo de


reclutamiento y control de indígenas tributarios con destino a Potosí, en la llamada mit’a
minera93. El efectivo control se lo realizaba con el amparo de la iglesia que estaba asentada
en Viacha, en esta ocasión se encontraba como cura presbítero, don Miguel Félix de Agüero,
quien facilitó todos los libros de registro de nacimientos y sobre todo de fallecidos hasta
la fecha, para descartar a la gente que ya no estaba en condiciones para trabajar, por su
avanzada edad o porque se registraba como difunto. Según la ordenanza del Virrey Toledo
de 1574 – 76, todos los hombres de 18 a 50 años estaban obligados y facultados para asistir a
la mit’a minera, por lo cual el Corregidor de la Provincia don Hurtado de Mendoza hacía uso
de sus atribuciones para enviar gente requerida para el trabajo minero en Potosí.

92 ALP/EC, 1680, C 27, Doc. cit..


93 Mita o mit’a, quiere decir turnos, que se solía hacer en tiempos de dominio qichwa, con la administración Inqa, pero fue
mal utilizado por la administración hispana, pues mucha gente que partió para realizar este tributo, impuesto por la Corona
española, no retornó a sus lugares de origen, siendo aniquilados por el constante y excesivo trabajo que ello ameritaba en las
minas de Potosí.
Germán Mendoza Aruquipa 85

Dentro de este tipo de trámites públicos y privados, tres años después en “1687, Don
José Gregorio de Ceballos, el caballero, fiscal de la Audiencia de Charcas, pidía se mande
sacar un tanto de los cuadernos de cuentas de los corregidores de las provincias de Pacajes,
Omasuyos y Paucarcolla a solicitud del fiscal de la Audiencia de Lima, don Juan Gonzales de
Santiago94”, para que sea válido su trabajo como fiscal de la Corona Real, dependiente de la
Audiencia de Lima, en la cuenta realizada por el corregidor de estos tres repartimientos, entre
ellos la de Pakaxes, que aporta a las arcas de la Real Corona de España.

Achocalla, anexo de Viacha

Durante el siglo XVIII la situación del pueblo de Viacha, dentro su ámbito geográfico
del contexto territorial estaba pensado para administrar tierras, de acuerdo a la lógica de uso,
en un máximo control de pisos ecológicos, para ello nos respaldamos en cuatro expedientes
inscritos en la era republicana del “Ayllu Viacha”; uno de estos espacios estaba ubicados en
un cantón de la Provincia Inquisivi, otros en Sorata, en Yungas y en Waqui95. Esto quiere
decir que de tres tipos de suelos, ecológicamente hablando, eran dos del Valle, uno en tierras
cálidas; y el último en tierras húmedas, en torno al sur del lago Titicaca.

Ahora, abordando este expediente que data de mediados del siglo XVIII, hablamos de
la administración territorial hispana, en la cual aún se registra las tierras de Achocalla como
parte de la comprensión de Viacha, la cual está ubicada en una conocida cabecera de Valle
habitada por familias viacheñas; lo increíble es que aún perdura su forma de administración
tradicional, a pesar del avance de haciendas de corte hispano,96en esta zona altiplánica. Este
94 ABNB, Catalogo de Expedientes Coloniales – Adicionales, (EC - Ad) 1582 – 1824; dos fojas, 25/8.
95 Para este tema, ver en el acápite de fuentes utilizadas en el presente trabajo de Investigación (Revisitas en ABNB/TNC).
96 Haciendas siglos XVIII – XIX.La mano de obra, ya fuera como yanakuna o como forasteros, hasta 1734 estuvieron exentos
del pago de tributo y aún cuando se les impuso un tributo a los yanakuna, este lo pagaban sus respectivos hacendados. En
muchas haciendas los indios estaban organizados casi de la misma manera que en las comunidades libres: muchos tenían sus
jilaqata, que negociaban con los hacendados los derechos a las tierras y las obligaciones laborales. Aunque los hacendados
daban crédito a sus yanakuna, la servidumbre por deudas tuvo poca influencia, en el arraigo de estos trabajadores indios sin
tierra en las haciendas. Por otra parte, muchos yanakuna constituían mano de obra asalariada (en sus propias haciendas o en
otras vecinas). Aunque la forma predominante de pago del trabajo era el derecho sobre tierras en usufructo, los préstamos
y salarios también formaban parte de las erogaciones de todas las haciendas. La explotación de muchas propiedades se hizo
prohibitivo y en esos casos raros como el valle de Cochabamba, los hacendados incluso comenzaron a arrendar sus fincas a sus
peones indios, abandonando la explotación directa. Todo ello desembocó en que, a fines del periodo colonial, las haciendas
solo mantenían y representaban alrededor untercio de la población rural y de la tierra agraria. El país no conocía un segundo
ciclo expansivo de la hacienda hasta el retorno de la prosperidad minera, en la segunda mitad del siglo XIX. DHB, Tomo I,
(págs.. 999 - 1002)
86 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

estudio, en extenso, tratará de mostrar los procesos agrarios respaldados con fuentes, de la
comprensión territorial de Viacha y su anexo Achocalla.

“Pide se le libre real provisión ordinario de amparo de posesión para que se le ampare, en
la que según sus títulos e instrumentos constase tener su parte y el común de indios del
pueblo de Viacha, en las tierras que refiere, cometido su ejecución a la persona que V. A.
fuere servido, respecto de que demás del corresponder no hay en aquellos parajes otro juez
o justicia que la pueda, y en este no tiene en parte confianza de que le administrase justicia
por la enemiga capital que le profesa, cuya justificación desmotivó a que se le instruyese
del conocimiento de sus causas.”97

En la parte introductoria de este expediente vemos, que la cacica de Viacha pide Real
Provisión de amparo, para que se la considere los terrenos adyacentes en la comprensión de
Puna –Valle; según ella, tiene autoridad sobre los habitantes de Achocalla y sus terrenos,
y además la demandante indica que no existen autoridades en aquel paraje, que le brinde
garantías legales, de parte de la Corona española, para que cumplan su demanda de amparo.

Prosigamos con el expediente.

“…Manual de Montalvo y Luna en nombre de doña Ana Sirpa, cacica principal y


gobernadora del pueblo de Viacha en la provincia de Pacajes como mejor proceda de
derecho y en virtud de su poder tengo presente, parezco ante V. A. y digo que el común de
indios de los pueblos de Viacha y Achocalla su anexo, tienen y gozan varias tierras que se
hayan en medio de los citados pueblos de los cuales pertenecen a la parcialidad de Urinsaya
del referido pueblo de Viacha, que gobierna a mi presente lo de Curancurani, Guancarama,
ya los nombres en conformidad de sus antiguos repartimientos y asignaciones, [GabrielSic]
deslinde y amojonamiento que de todas ellas hizo el maestre de campo don Cristóbal
Sáenz de la Plaza por el año pasado de 1663, en que fue corregidor de la citada provincia de
Pacaxes, en cuya conformidad se han compuesto con su majestad de visitando las vuestro
obispo de la tasa general de la ciudad de Arequipa, el Justísimo don Juan Bravo del Rivero
el tiempo del que fue oidor de esta Real Audiencia juez privativo, para la visita de entrar y
97 ABNB, EC, 1745, ms. 83, fs. 2; Viacha – Achocalla: Demanda de Ana Sirpa, Cacica principal a nombre de los indios de Viacha
contra los de Achocalla, sobre los terrenos de Guancarani y Guancarama.
Germán Mendoza Aruquipa 87

composición de tierra de su distrito, y necesitando mi presente y su común se le ampare en


la titulada posesión que tiene en las precipitadas tierras assi porque se le perturba en ella,
por varias personas suponiendo son del otro pueblo de Achocalla y que su gobernador las
vendió cuando esto nunca pudiera ser, ni subsistir tal venta, como por qué cada pueblo, i
parcialidad, con el dicho a conozca lo que le pertenece y que así no pueden introducirse
en las tierras del común mi parte, y los indios de esta en la de otros, obviando de modo
las perjudiciales controversias, que de lo contrario se originan acudo a la justificación
de vuestra alteza para que se sirva de mandar se le libre a mi presente y su común real
provisión de amparo de posesión para que su fuerza della, se les ampare en la titulada
posesión y gozan de las mencionadas tierras arreglando ser para ello a los títulos de ellas,
y en especial al expresado deslinde y amojonamiento por dicho maestre de campo don
Cristóbal Sáenz de la Plaza, cometiendo enajenación a la persona que V.A. hubiere servido
nombrar respecto de que además del corregidor de aquella provincia general don Francisco
Xavier de Sosa, no hay en aquellos parajes otro juez de justicia que las pueda practicar, y en
este no tiene confianza del presente de que la ejecute ni requiere le administre justicia por
el mortal como dio y enemigo capital que le profesa, cuya justificación de bastante causa
para qué V.A. sirviese de inhibir a mi presente de obraros y familiares de la jurisdicción
del mencionado general don Francisco Xavier de Sosa y que en adelante no permitan así
a dicha persona a quien se cometiere la ejecución de la mencionada real provisión como
los demás jueces y justicia que en adelante hubiesen en aquella provincia se les perturbe
por persona alguna al común de los indios del presente en la citada titulada posesión que
gozan de las expresadas tiendas, sobre todo los que haciendo el mejor y más necesario
pedimento...

Manuel de Montalvo y Luna…”98

La cacica parece saber muy bien su accionar como autoridad del pueblo de Viacha,
pues desde la temprana colonia estas autoridades tradicionales surgidas del pueblo mismo,
eran privilegiados por la Corona española de acuerdo a sus cargos, tenían cedidos tierras de
cacicazgos o también llamadas Jaymas para su goce temporal y personal, por el periodo que
sea necesario.

98 ABNB, EC, 1745, Doc. cit.


88 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Las tierras en cuestión son las ubicadas en Guancarama y Guancarani, en la actualidad


parte del municipio de Achocalla, pero para mayor seguridad con nuestra aseveración,
veamos a través de revisitas y reconocimientos de cosmógrafos y funcionarios públicos del
siglo XVII y XVIII venidos desde Europa, quienes registraron esta forma de administración
tradicional de la usanza ancestral de los suelos cultivables, y adaptaron estas costumbres para
la temporal administración hispana.

La averiguación del famoso cosmógrafo Cosme Bueno proveniente de Europa99, sobre


el reconocimiento geográfico que hizo a fines del siglo XVIII en la Provincia de Pacajes,
indicó que paso por la zona de Chaka Marka, por el pueblo de Desaguadero, y en el camino
hacia Achocalla vio dos lagunas pequeñas adyacentes una de la otra.100 Haciendo referencia
a los pueblos y a los curatos que estaban regados en la Provincia afirmaba que, Comprendía
12 curatos; El I de Caquiaviri; El II de Viacha, con un anexo nombrado Achocalla; El III de
Tiahuanaco; y El IV de Guaqui. Los restantes ocho curatos son los siguientes: Sica Sica, Ayo
Ayo, Calamarca, Machaca La Chica, Machaca La Grande, Caquingora, Callapa y Calamarca.
Tratando específicamente del segundo curato vemos que Viacha y su nexo por generaciones,
pertenecían a este curato. Esta novedosa información nos da luces de como se legitimaba
la posesión, por lo menos de forma consanguínea pertenecientes a Viacha y a los actuales
pobladores de Achocalla.

La población mitaya en la Encomienda de Viacha (Siglo XVIII)

En el presente caso vamos a referirnos a la repartición y posterior formación de San


Agustín de Viacha de la Provincia de Pacajes del departamento de La Paz, en base a los
99 Cosme Bueno, Médico y naturalista. Vino a América en 1730, estudiando medicina en la Universidad limeña, pero no se
doctoró hasta 1750; enseñó en la misma Facultad, además de servir como médico en diversos hospitales; pero en 1758
fue nombrado Cosmógrafo Mayor del Perú y empezó a enseñar Matemáticas, en la que introdujo a Newton. Durante más
de cuarenta años publicó el almanaque El conocimiento de los tiempos; entre las diversas disertaciones que adjuntaba
anualmente, merecen destacarse las descripciones provinciales, agrupadas en obispados que fueron apareciendo entre 1764
y 1778 a las que antepuso un catálogo de autoridades y sucesos. Se trata de una tarea que ya en 1741 le había encargado el
Virrey J.A. de Mendoza Caamaño y para cuya redacción formó una amplia red de informantes locales; aunque en 1784 quiso
publicar en España esta parte Histórico–geográfica con el título de “descripción general de las provincias del Perú” (Porras) o
“Descripción del Perú” (Valcárcel), no lo logró: su Perú había dejado de existir con la creación en 1776 del Virreinato del Río
de la Plata. El producto, a pesar del carácter auxiliar, constituye una de las escasas manifestaciones historiográficas del siglo
XVIII. DHB, Tomo I, (pág. 379)
100 BUENO, Cosme, Geografía del Perú Virreinal, (siglo XVIII) Publicado por Daniel Valcárcel, Lima, 1951, págs. 119 – 120.
Germán Mendoza Aruquipa 89

testimonios de los títulos primordiales otorgados por el Alcalde don Francisco Ortiz de
Barrios en el año 1745 en cumplimiento a lo dispuesto por la Corona de España y en cantidad
de comisionado especial y subdelegado del delegado de su señoría, el doctor don Francisco
Xavier Palacios integrante del Real consejo de Indias. Las instrucciones dadas previamente
a la delegación y consiguientemente a la subdelegación de don Francisco Ortiz, señalaban
que su labor comprende la venta y la identificación de tierras baldías como pertenencias de la
Real Corona, que pudieron ser objeto de la inquisición y descubrimiento de todas las tierras
realengas de la jurisdicción de la Real Audiencia de Charcas con el objetivo de recaudar
fondos para la hacienda de España a fin de que ésta pueda subsanar los gastos que demandan
la mantención de los ejércitos en campaña.

Con tales instrucciones y potestades, el alcalde provincial de Pomobamba y juez visitador


de tierras de la provincia Pacajes hizo que el corregidor, don Francisco Xavier de Sosa, expidiera
el 4 de marzo de 1745 una cedula, disponiendo la absoluta sujeción a don Francisco Ortiz
por parte de los caciques gobernadores y alcaldes de los pueblos de aquella provincia para el
cumplimiento de su misión. A los nueve días se citó al cacique gobernador de la parcialidad de
Urinsaya, Blas Chuquivintu y a su segunda persona Sebastián Mollo, para que como principales
tenedores de las tierras de la región faciliten la labor del comisionado real.

Por su parte, el mencionado en primer término inmediatamente luego de conocer


la citación y sus motivos, presentó juntamente con don Melchor Canaviri, cacique y
gobernador de la población Arunsaya [Anansaya] a nombre de sus vecinos de sus respectivos
jurisdicciones, una petición para que el Real subdelegado ampare la posesión de las tierras de
su tenencia correspondientes a las estancias Mamani, Achica, Irpachico, Jacha irpa, Ingavi,
Hilata, Uncasuca, Surusaya y Collagua; adquiridos cada una en mil pesos y en conformidad
a lo mandado por el medidor y visitador de tierras Juan Bravo de Rivero, en vista de que los
títulos correspondientes se extraviaron.

Previa compulsa del antecedente e investigación de los derechos de los dos propietarios
se concluyó por citar el siguiente auto que definió los títulos de propiedad de la jurisdicción
de Viacha.
90 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

“Por presentada en cuanto al lugar de derecho y habiendo visto los títulos e instrumentos
que antes se presentaron por los dueños y poseedores de las tierras y estancias nombradas
Mamani, Achica, Irpachico, Jacha irpa, Ingavi, Hilata, Uncasuca, Surusaya y Collagua
(puna y valle) y consta de ellos que por el año pasado, los gobernadores de dicho pueblo
de Viacha compusieron todas las tierras en común de ambas parcialidades con su majestad
y en su Real Nombre con el ilustrísimo señor don Juan Bravo de Rivero, juez visitador de
tierras que en la ocasión fue de todo el distrito de la Real Audiencia de la Plata en cantidad
de dos mil trecientos pesos que exhibieron con la venta de la licencia de dicho señor juez
visitador hicieron de los mencionados entonces quedándoles para sí y la parcialidad de
Aransaya y Urinsaya de las estancias nombradas anteriormente de los que dicho señor
visitador les dio título en forma y contándonos haberlo perdido con el trascurso del tiempo
y mudanza del gobernador, atendiendo a lo que fue majestad que dice guardo encargo el
alivio de los indios y en virtud de la facultad que en su Real Cédula me concede le doy
a don Blas Chuquivinto gobernador de las parcialidades de Urinsaya y a don Melchor
Canaviri, gobernador también de este pueblo de San Agustín de Viachama ello y a los
que adelante fueron como a los indios de sus comunidades de esas parcialidades título
en forma y por lo amparo en todas las tierras que poseen se mencionen en su asiento y
se duplican en este auto, región de la manera que cada parcialidad los poseyeron se los
señalaron para que de ellos no sean desposeídas por persona alguna atento a que en la
venta quedo hecha del dicho pueblo de Viacha de las estancias de los españoles, los que
hoy en su jurisdicción, así han opuesto a ellas, mi pedido que le tocan en ninguna manera
lo que me consta en los títulos que los suyos presentaron ante mi pidiendo su aprobación
y en virtud de la subdelegación y comisión que para esta visita tengo y vendo a los dichos
gobernadores de más de aprobación que los de este título para en guarda de su derecho así
lo poseyó mande y firme yo el Maestro de Campo don Francisco de Barras alcalde de la
provincia Pomobamba y juez visitador de tierras de esta de Pacajes. En el Pueblo de Viacha
en catorce días del mes de febrero de mil setecientos cuarenta y seis años. Francisco Ortiz
de Barrio – Alcalde Parroquial – Juan Martín de la Cabrera” – Ignacio Agudo.101

El documento evidencia en sí mismo, por el trabajo transcrito textualmente por parte de


la prensa paceña en el siglo XX, la historia viacheña de mediados del siglo XVIII. Saquemos

101 Documento extraido de Periódico La Nación, lunes 20 de julio de 1953; Pág. 4.


Germán Mendoza Aruquipa 91

algunos supuestos de este documento que nos muestra la historia local y la historia regional
del mismo. Los caciques Chuquivinto y Canaviri eran nombrados como ‘gobernadores’ de
la parcialidad de Uirinsaya y Anansaya, concluyendo que se trataba de tierras de puna y
valle, los dominios que ostenta esta población. Efectivamente se trata de tierras que no sólo
comprenden a la actual jurisdicción de Viacha, sino también tenían enclaves familiares en las
zonas de Inquisivi, yungas, Guaqui, Sorata y por supuesto Achocalla.

Dentro la lógica de reordenación de parte de la Corona española, con la implementación


de las reformas borbónicas, se trataba de imponer otras normas administrativas, que
conllevaban a afectar tierras y autoridad originaria, propias de las parcialidades de Viacha.
En este accionar, se ve la persistencia de los gobernadores, que en lo sucesivo se adopta las
intendencias, para afectar a la autoridad originaria. Este mecanismo de control fue muy típico
de los españoles, con la aparición de nueva gente nacida en tierra americana, considerados
como criollos, que acaparaban las tierras de comunidad y por ende del gobierno español
en América. Entonces fue una doble estrategia del Estado colonial, primero garantizar la
propiedad de la tierra en manos de gente originaria y segundo, establecer nuevas autoridades
originarias, pudiendo ser estas indígenas o mestizas, para frenar la arremetida criollización.102

Los ayllus de Viacha en el ocaso del periodo colonial

El propósito de esta publicación en su integridad, de la visita y Padrón de originarios


inscritos en las dos parcialidades de Urinsaya y Anansaya103 del Pueblo de San Agustín de
Viacha, se lo realiza para ver dos aspectos importantes de la parte social compuesta por este
repartimiento: 1. La movilidad y el incremento social a raíz de la inclusión del impuesto de
la mit’a minera hacia Potosí. 2. La particular inserción de sociedades pakajeñas en tierras
de Viacha, como son los Ayllu Achika, Ayllu Irpas, Ayllu Inqasuka y Ayllu Ingavi; ayllus
provenientes de Topohoco, Caquingora y Calacoto. Veamos los apellidos con precisión de
cada parcialidad. (Ver Anexo # 7)
102 El concepto de casta criolla – mestiza está fuertemente arraigada a la mentalidad heredada del periodo colonial, que significa
en el fondo, una mezcla de sociedades provenientes de Europa a tierras americanas, donde se dio desde la conquista, el
mestizaje racial, creando un simbolismo como parámetro mental-ideal para medir el grado de aculturación que tuvo en
América, tanto el mestizo como el criollo, luego del nacimiento, en tierras amerindias. En conceptos básicos del criollo
dícese del hijo y, en general, del descendiente de padres europeos nacido en los antiguos territorios españoles de América. El
mestizo, aplicase a la persona nacida de padre y madre de raza diferente, y con especialidad al hijo de hombre blanco e india,
o de indio y mujer blanca.
103 A manera de aclaración la parcialidad de Anansaya está integrada al presente padrón, sin orden aleatorio a la lógica andina.
92 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

La lógica de poblamiento español, hizo que se tergiverse la situación geográfica


poblacional del pueblo de Viacha, es así que se redujo dos ayllus de Caquinqura y Tupuqu,
conformándose para esa época (Siglo XVIII) en el actual territorio de Viacha, y los ayllus
de Achika e Irpachi dentro de la parcialidad de Anansaya; procediendo a registrarse en las
diversas revisitas de parte del funcionario del Estado colonial hispano, y consignándose
como ayllus de Origen a Qullawa, Mamani y Jilata. Abordando la lógica de poblamiento y
definición de apellidos de Viacha hay mucho que definir, veamos algunas conclusiones.

Dentro el raciocinio aymara, se designó por los apellidos de los ayllus y de acuerdo a
la representación simbólica del ecosistema que le rodeaba, es decir, a su función dentro del
ámbito productivo agropecuario y ganadero. Por ello adelantándonos a la manera de pensar
se nombró a los de Pakaxe textileros, porque eran y siguen siendo hombres que tejen e
hilan bastante bien; además son hombres dedicados a la ganadería camélida, del cual extraen
productos para su manutención, consumo y comercialización; dentro las actuales expresiones
culturales son Qullawas y Llameros; al mismo tiempo, se dedican a la actividad agraria, como
labradores de la tierra. Siguiendo esta lógica mencionaremos a los cuatro principales apellidos
de la región: sirpa, callisaya, mamani y apasticona, de los cual se desprenden los títulos de
caciques de Viacha.

En cuanto a la procedencia de los apellidos tenemos el siguiente análisis, Sirpa, quiere


decir después del Lider, irpas; callisaya, Piedra parada qalasaya; Mamani o Wamani es un ave
bastante enorme en el altiplano boliviano; apasa y ticona, Ticona es ‘él que brilla’ y apasa
quiere decir ‘él que lleva o llevando a la comunidad’.

Dentro la terminología de la fauna silvestre de Pakaxe, tenemos las pakas, aves que
definen sus territorio como totalidad, así también son animales de gran vuelo en las cumbres
de los cerros del Qullasuyu, y es esta simbología que se empleó para designar a los pueblos o
sociedades que habitaban el territorio conocido actualmente como Pakaje. Existían ayllus que
se desprendían de este dominio territorial, entre ellos estaban, Uyupaqa en la conformación
de Achocalla, wanka de los cuales desprendemos Pakuwanka, Chinuwanka y Chukiwanka; al
igual que Mekapaka, Palka y Mallasa del antiguo dominio pakaxe.
Germán Mendoza Aruquipa 93

Caciques de Viacha en el siglo XVIII

Dentro la lógica de gobierno de los españoles, don Martín Choqueguanca, parece que
administraba las tierras en la de Anasaya, en otra parcialidad del pueblo de Viacha, porque
habla de las tierras previstas en la comprensión de Achocalla, de un ayllu denominado en
aymara Uyupaqa; pero refiriéndonos a su rol como Cacique, en el documento hace relación
de un indígena de apellido Mamani, que estaba bajo su sujeción administrativo y tributario
en la llamada mi’ta minera en Potosí. Veamos como concluye este reclamo cacical.

“…Don Martín Choqueguanca cacique principal del pueblo de Viacha digo que Pedro
Mamaní indio a mi sujeto está preso a cuatro días a mi pedimento en que pedí por una
petición me pertenecía como tal indio y del Ayllu Uypaca y por vuestra merced se mandó
que el presente el padrón del dicho a yo y parcialidad y ahora fui en persona al dicho mi
pueblo y traigo en dicho padrón que es este que presento en la forma de vida en que consta
ser indio a mi sujeto y que ha enterado la mitad de Potosí un año juntamente conmigo y así
busca merced justicia mediante a demandar se me entregue al dicho indio sin consentir otra
cosa al contrario ni que el dicho indio salga con su mal intento por lo cual.

A Vuestra merced pido explicó mandé ver el dicho padrón que presentó y vista mandar
que el dicho Pedro Mamaní vaya a su reducción y pueblo al servicio de su majestad de que
tiene obligación y para ello se me entregue que es justicia que pido y se haga gran servicio
a su majestad y en lo [...] juro en forma de derecho V.A. don Martín Choqueguanca…”104

Los roles sociales y tributarios ya se encuentran definidos para estas fechas, 1758, los
originarios de todas las tierras administradas por la Corona Hispana, son considerados como
“vasallos de su majestad”, en calidad de servidumbre y aportantes a las arcas del estado español;
por ello este cacique, como autoridad de una parcialidad del pueblo de Viacha, pedía justicia
para que pueda ser provisto con este integrante, como parte de su ayllu de origen.

Otro tema de orden administrativo y agrícola son las tierras de Uypaca, las cuales eran
parte integrante del Ayllu Mamani en su tuición de Valle o urinsaya, como vimos arriba en el
tema de los anexos de Viacha.
104 ALP/EC, 1758, caja 79/E. 44.
94 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

La Visita de Francisco de Paula Sanz, Intendente de Potosí105

Veamos en su integridad su informe, la relación que hace sobre la Provincia de Pacajes


en general y su visita al pueblo de Viacha en particular, la cual fue trabajada por la Sociedad
Geográfica de Sucre. Nos imaginamos que se trata de un reconocimiento de las tierras que
estaba siendo redistribuida administrativamente, y que pasan del virreinato Peruano, con su
sede en Lima, a la del Virreinato del Río de La Plata (1776) con su nueva capital en Buenos
Aires, aún todavía en poder del Estado español. Por la historia general de Bolivia, sabemos que
las Reformas Borbónicas implementaron una forma de gobierno de intendencias, remplazando
las anteriores como fueron los corregimientos, y estableciendo nuevas autoridades en todo
el nuevo Virreinato como Intendentes o intendencias. La Real Audiencia de Charcas, ex
jurisdicción del virreinato peruano, del cual se había fragmentado para estas fechas, también
estaba comprendida anteriormente las tierras situadas en Viacha.

La jurisdicción de la provincia de Pacajes se compone de catorce pueblos, cuya


capital es Caquiaviri, los demás son Calacoto, Viacha, Tiaguanaco, Jesús de Machaca,
Callapa, Ulloma, Curaguara, Caquingora, Achocalla, Guaqui, Sn Andrés de Machaca,
Sn Thiago de Machaca y Sn Juan de Berenguela que fue la antigua capital. Los cinco
primeros pueblos son de bastante extensión, y los otros de poco por el momento. El
de San Juan de Berenguela, que hoy en día se halla miserable, fue en algún tiempo, el
más pingüe de todas estas inmediaciones, por razón de sus minas las más famosas en
aquel entonces, las que en la actualidad se hallan arruinadas y su decadencia hizo que
las Reales Cajas de aquella tierra se pasasen a Carangas. No obstante en la actualidad
producen algunas minas pocos Marcos; igualmente tiene una mina particular de donde
extraen piedras transparentes, que la llaman de Berenguela, que se sirven para poner en
las ventanas y claraboyas como cristales. En las inmediación de Caquiaviri y Caquingora,
se halla un cerro donde existe una Piedra, antes creída verdadera Esmeralda, por su
hermoso color, pero a ésta le falta la necesaria consistencia, (luego del intensivo nivel de
explotación del mineral argentífero en Potosí, se dejó de lado esta breve explotación en
las minas de berenguela siglo XIII).
105 En primer lugar ocupó la intendencia de Buenos Aires, luego llegó a Potosí como su Intendente 1788 – 1810. Durante su
administración potosina de 22 años, se ocupó de los temas revisitarios que vemos y hacemos a colación, DHB, Tomo II, pág.
875 - 876.
Germán Mendoza Aruquipa 95

“…Los pueblos de transito para la costa son Tiaguanaco, Guaqui, Jesús de Machaca,
Caquiaviri, San Andrés y Calacoto. En estos dos últimos se pasa en balsas la parte de la
laguna y los otros por puentes, pues toda la provincia esta bañada con varios brazos de dicha
laguna. En ellos hay unos indios llamados Uros que verdaderamente debían considerarse
Anfibios pues mayormente viven en el agua, que en la tierra; Estos están constituidos por
la mayor barbarie y miseria, andan siempre desnudos, y se mantienen solo de pescado y
aves del agua. En cuya consideración solo pagan únicamente el corto tributo de tres reales
por tercio y esto en pescado y no en dinero. De estos antecedentes podrían inferir Vms.
la miseria, barbarie e infelicidad, que se halla en estas provincias, aun en las inmediaciones
de los pueblos que deben creerse los mas civilizados pues hasta ahora no veo desprendidas
estas gentes de sus antiguas costumbres, trajes e idiomas, que conservan con tenacidad y
reproducen los segundos, y las primeras en sus fiestas anuales por cualquiera celebridad.

Esta provincia por el giro de la arriería y tránsito preciso para todo el comercio, como tengo
expresado, puede producir a la renta, quizá mas que las otras de la sierra y por consiguiente
he dejado las ordenes más precisas, para verificar inmediatamente sub-aduanas y estancos,
los que ya creo establecidos.

El comercio principal de estos pueblos es de las chalonas, o cecinas de carneros de Castilla


de cuyo ganado abunda con exceso y suerte a todas partes de esta especie que es el alimento
común de los naturales. Escasea enteramente de todo lo demás…”106

La mayor productividad que aún perduraba en la Provincia a fines del siglo XVIII, es el
trabajo de la cría y el cuidado del ganado camélido, de las que se sustrae dos especies que son:
la chalona alimento comercializable y la textilería es decir la elaboración de ropa. También se
consignan dentro el informe, su cultura cotidiana, las costumbres de trajes e idiomas nativos
aún persistentes. Haciendo referencia a este dato por últimas investigaciones, fue para el año
1780 cuando se impuso una ordenanza de la nueva administración peninsular borbónica para
el uso de ropa al típico estilo español, y que se dejan a un lado los peinados con trenzas que
usualmente tenían los varones de origen aymara, y también abandonen las bayetas y calzones,
remplazándola por el pantalón y la chaquetilla ropa europea como su nueva vestimenta; en
las mujeres la lliqlla y el aksu, para tomar las faldas y los rebosos como su nueva indumentaria.
106 Descripción de las provincias de la Audiencia de Charcas, 1780 – 1781, Francisco de Paula Sanz, (Págs. 144 - 145) En: Boletín
de la Sociedad Geográfica de Sucre, Tomo XLV, Enero – Marzo 1954, N° 441.
96 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Otro dato contundente es, la proliferación y acrecentamiento de la industria del telar107


de carácter doméstico, en este caso de tocuyo, haciendo que se sustituya la ropa de la tierra
o bayeta que se elabora de la textura de lana de auquénido, para que se replantee un mundo
en convergencia, uniendo a dos estamentos sociales terminantemente separados por más de
tres siglos, La República de Indios y La República de Españoles. Desde entonces la constante
conflictividad y contraste de comportamientos culturales, es el que iba a protagonizar las
próximas sublevaciones indígenas de fines de siglo XVIII.

Pero antes de iniciar el siguiente acápite es importante señalar que la división de intereses
entre la república de indios y la república de españoles, se fue dando paulatinamente, por el
incremento laboral y la presión que hubo con los repartos, ya no de tareas sino de objetos
traídos por comerciantes europeos, los cuales originaron la rebeldía manifiesta entre los
originarios de estas tierras americanas o el Abiayalax.

107 Para este tema ver el trabajo de Mary Money, Los obrajes, el traje y el comercio de ropa en la Audiencia de Charcas, IEB,
La Paz, 1983. (Colección Arzans Orzúa y Vela). El aumento de la producción de telas en el siglo XVIII, se debía en parte
a la demanda que, obviamente, significó la ampliación de los mercados de Potosí, Chuquisaca, Oruro y Cochabamba, esta
demanda se produjo gracias al aumento no solo española y criolla, sino a la mestiza que consumía bayetas de la tierra, como
también los esclavos e indios. Estos después de las rebeliones indígenas de 1781, fueron obligados a dejar sus trajes nativos y
la nueva vestimenta que adoptaron era de bayeta. Pág. 33.
CAPITULO III

Viacha en Rebelión (Siglo XVIII)

Sublevación General de Indios; los protagonistas en Viacha1


El contexto de la época es la rebelión de los pañeros que habían iniciado sus movimientos
en el Sur del Cusco a mediados del siglo XVIII, en esta oportunidad eran los indígenas de
las provincias aledañas a la ciudad de La Paz, las que se iban a rebelarse contra el régimen
impuesto por la Corona Española durante el gobierno de ‘los borbones’, sitiando a esta ciudad
por varios meses.

“…16. Sucesos acaecidos en la ciudad de La Paz, con ocasión de haberse rebelado los
indios de Calamarca, Ayoayo, Sicasica, Laja, Viacha, San Pedro y demás pueblos siendo el
caudillo un indio nombrado Julián Apasa, a quien lo reconocían los indios por Catari y le
rindieron ciega obediencia. (Inédito), El original en el Archivo de Indias, y una copia hecha
según dicho original, por José Vásquez Machicado, hoy en posesión del Sr. Carlos Serrate
Reich, personal voluntario y presumiblemente interesado…”2

Esta información facilitada por el desaparecido historiador, Gunnar Mendoza Loza


sobre la serie de “Sublevación General de Indios” [SGI] que se encuentra en el Archivo
Nacional de Bolivia [ANB], nos hace ver con claridad el impacto y el espacio de la acción en
la sublevación hasta las cercanías de la ciudad que estaba por sitiarse, así también podemos
notar quiénes eran sus poseedores particulares.

1 Gunnar Mendoza, Obras Completas, Volumen VI, pág. 415, Sobre sublevaciones indígenas en parte de Viacha.
2 ABNB, S.G.I., 1780 – 1782.
98 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Otra cita del trabajo de Urquizo:

“…Al amanecer del 5 de marzo de 1781, una numerosa avanzada de indios fue sorprendida
en Viacha por el coronel Manuel Franco, quien después del triunfo mando quemar el
pueblo, de la misma manera el 14 de marzo se masacra a los indios de Laja y se incendió
la población…”3

La gente concentrada en Viacha estaba siendo preparada para renovar los esfuerzos del
cerco ubicado entre Pampajasi y Ventilla, ambos reforzados por gente de las áreas rurales de
Pakaxes y SicaSica. Pero como informa el documento, lamentablemente tuvo que pagar las
consecuencias los pocos habitantes del área urbana de Viacha, también parte integrante de
los ayllus originarios que en su mayoría aportaron con tropas a las fuerzas de Tupak Katari.
Seguimos con el análisis.

“…seguidamente se inicio la barbarie recrudecida por los suplicios más atenuantes en


medio de sufrimientos atroces. La ventaja de los realistas, que no observaron las reglas
mínimas de humanidad acostumbradas que estaban a ignorarlos…ahí esta el diario del
español Ledo que anota: el dia 11 de marzo de 1781, se ahorcaron a dos indios espias…
el día 12 salieron de esta ciudad 800 hombres armados al pueblo de Viacha y mataron 200
indios entre mujeres y algunos párvulos; dicho día ahorcaron 4 indios…el dia 15 metieron
6 indios los que fueron degollados, los que se cogieron a mano en el campo, por que no
apesten la ciudad…”4

La atroz venganza de los ejércitos realistas es evidente en este documento, pues este
ejercito cuenta con una fuerza armada montada a lomo de bestia, en cambio los rebeldes
caminan y se movilizan a pie, la forma en que ajustician a los sublevados es indescriptible,
entre los que se cuentan mujeres y párvulos; este hecho aún conmueve porque los asistidos
por los amotinados, también fueron aplastados en las postrimerías de la ciudad.

3 Urquizo Sosa, Carlos, “Los movimientos libertadores; Los alzamientos de indios y mestizos fueron meras insurrecciones
o tuvieron signos de independencia?”, En: Illimani N° 11, Revista del Instituto de Investigaciones Históricas y Culturales,
Honorable Municipalidad de La Paz, 1978 (Págs. 39 – 56) pag. 50 – 51.
4 Urquizo Sosa, Carlos, Ob. cit. págs. 50 – 51.
Germán Mendoza Aruquipa 99

En otra cita de los españoles con títulos nobiliarios escrita por Sebastián de Segurola
tenemos:

“…extendiéndose en breves días la sublevación hasta cerca de esta ciudad, sacrificando en


todos los pueblos, levantando cuanta gente española y mestiza los habitaba, sin perdonar
en muchos ni aún a los eclesiásticos. Conocida la rebelión en el pueblo de Viacha, provincia
de Pacajes, distante seis leguas de esta ciudad, de la que dió noticia el teniente de Cura
de dicho beneficio, que vino huido el día 9 de marzo del corriente año, se dispuso una
expedición a fin de castigarlos y ver si con el escarmiento en estos se conseguía tener
en sujesión las demás inmediatas comunidades. En efecto, mandé salir a media noche,
a las ordenes del coronel de milicia D. Manuel Franco, un destacamento compuesto de
treinta granaderos, treinta oficiales sueltos, y vecinos con escopetas, y hasta cuatrocientos
hombres de lanza entre caballería e infantería; el cual habiendo llegado a dicho pueblo
de Viacha al amanecer, cayó de sorpresa sobre los indios, y a trecientos de ellos los pasó
a cuchillo, perdonando a los demás, que en bastante número se retrajeron a la iglesia,
en donde pretextaron nuevamente tener obediencia y sumisión al Rey, nuestro eñor don
Carlos III, que dios guarde…”5

En este documento podemos notar el temple con que fueron levantados los indígenas
de Viacha, una estampa que hace temblar a propios y extraños, ahora hay que notar que
la presión a que habían sido expuestos, no daba para más, era una lucha natural y radical,
en contra del hegemónico dominio imperial de España. Los cambios internos en la corona
española, también afectaron a sus colonias que estaban siendo criticados y presionados por
esta gente levantada. La presencia de un ejército auxiliar estaba por arribar a estas tierras para
frenar esta rebeldía manifiesta:

5 Sitio y Defensa de la Ciudad de La Paz en el Perú, contra los indios rebelados en 1782 por Don Sebastián de Segurola, en:
Documentos Inéditos para la historia de España, El Marques de la Fuensanta Del Valle, D. José Sancho Rayon y D. Francisco
de Zabalburu, Tomo LXXVI, Madrid, 1881, (Págs. 373 – 564) (pág. 382).
100 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

“…los de Viacha se mantuvieron fieles al tiempo que se estuvo allí la tropa, que habiendo
incendiado el pueblo se retiró el mismo día a esta ciudad; dichos indios inmediatamente se
unieron con los demás alzados de Sicasica, Hayohayo y Calamarca, y formaron un cuerpo
formidable, que se colocó en el paraje llamado la Ventilla…”6

En la zona de Ventilla, la actual comprensión de la joven ciudad de El Alto fue el sitio de


reconcentración para iniciar de nuevo la resistencia armada, pero en desiguales condiciones
de lucha, los españoles armados con pizas de fuego y los indígenas con macana, cuchillos
y hondas, a manera de qurawas, que le sirvieron como armas de defensa para frenar a los
españoles. Existe bastante documentación en este ámbito histórico, en especial los trabajos
publicados7 por María Eugenia del Valle de Siles y Fernando Cajias de la Vega, en diferentes
ediciones publicadas desde mediados del siglo XX hasta finales del mismo siglo.

Vayamos a la culminación de este proceso coyuntural. En dos frentes de acción donde


se realizaba el cerco a la ciudad de la La Paz, se encontraban una en los altos de Ventilla y el
otro en Pampajasi, colindante con la provincia yungueña, con resultados eficaces a la hora
de medir fuerzas, ya que la gran mayoría de los originarios que habían llegado a estos puntos
eran de distintos lugares, tanto de puna en el altiplano como de yunka en el trópico de la
provincia.

“…que a la novedad de la sedición vinieron los demás indios de los pueblos y provincias
inmediatas de Pacajes, Sicasica y hasta de Omasuyos a la reserva de la de Yungas, a quienes
hizo comparecer por cartas…”8“El tercero, un indio Aruni, a quien puso de Alcalde de
Viacha…”9

El que va compareciendo, según el trabajo de Ovando Sanz, es un originario de Viacha


de nombre Aruni, quien seguramente se sumó a las fuerzas rebeldes, y por esa razón, Julián
6 Ob. cit, Madrid, 1881, (Págs. 373 – 564) pág 383.
7 Del Valle de Siles, María Eugenia, Historia de la rebelión de Tupak Katari, 1781 – 1782, Ed. Don Bosco, La Paz, 1990 y Cajias de la
Vega, Fernando, “Acomodación, Resistencia y sublevación Indígena”, en: Historia de América, Vol. 3, Universidad Andina ‘Simón
Bolívar’, Quito, 2001.
8 OVANDO SANZ, Jorge Alejandro, Cercos de Ayer y Hoy, UMSA, La Paz, 1993; Testimonio de las confesiones del reo Julian
Apaza (Alias Tupac Catari) y la sentencia contra este dado por primer móvil de la sublevación de la ciudad de La Paz.
9 Ob. cit., Pág. 39.
Germán Mendoza Aruquipa 101

Apaza lo puso como nuevo Alcalde10 de Viacha, en sustitución del anterior, que seguramente
tenía intereses en la anquilosada administración hispana.

“…Que atrás del puente de Viacha hiso balear y mato a un indio Guarachi de Sicasica,
porque los indios le dijeron que este fingía ser Colla Capac, que en un tiempo gobernó
estas provincias lo que después se lo anunció por carta…”11

Los roles que jugaron los caciques como autoridades originarios, son bastante criticables,
por los pensadores e historiadores que analizan este proceso político ideológico, dentro la
historia de Hispanoamérica. Por un lado, la versión de los intelectuales indígenas asevera que
hubo un rol parcializado de parte de los caciques, unos apoyaron a la causa rebelde y otros
a la parte realista. Ahora viendo el protagonismo del mencionado Guarachi, natural de Sica-
Sica, éste tiene claro sus objetivos, el de recuperar sus privilegios que paulatinamente estaban
siendo usurpados por los españoles, colocando otros funcionarios, ajenos a la personalidad y
lógica indígena, como son los aymaras y qichwas de este territorio.

“…Que en el Alto de Pampajasi dejo en poder y a cargo de su capitán Simón Condori,


indio de Viacha, veinte y cinco fusiles que se trajeron de la derrota de Sicasica…”12

Pues observamos en el documento consultado, que el reducto del lado de Pampajasi es


un importante enclave de resistencia, donde hay un protagonista, el líder Simón Condori,
perteneciente a la comprensión de Viacha. La utilización de fusiles era inusual entre los
originarios, pero en casos de esta magnitud, no quedaba otra que aprender a manejarlos,
para que exista un poco de paridad a la hora de la contienda contra los españoles, que venían
armados hasta los dientes.

“…Que el dicho Inga Miguel…quien confabulaba y secretaba con el Cacique de Viacha


Alejo, de quien le solicitaba el dicho Miguel, solicitaba salirse al campo de los rebeldes,
10 Para mayor precisión, existen en el proceso de constitución de autoridades hispanas, dos tipos de autoridades ediles,
los Alcaldes de Campo y los Acaldes de Cabildo [urbanos] que desde la llegada de los españoles, iniciaron su actividad
administrativa pública, los primeros encargados del control y cobro tributario directo y los segundos para asegurar la paz y
sociego de las cazonas de la urbe de tipo hispana.
11 Ob. cit., Pág.44.
12 Ob. cit., Pág. 54
102 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

dando el arbitrio de que pusiera un mercado de víveres para que pudiesen salir de la ciudad
a comprarlos y perdonarse…”13

La comunión en tiempos de paz en estas circunstancias, era bastante desventajosa para


los hombres de origen hispano, se encontraban sin víveres para su sostenimiento, pero los
lugares donde se instalaba las ‘ferias’, les daba alguna esperanza de sobrevivencia, por lo
menos en esa hora. Como habíamos mencionado en párrafos atrás, algunos de los caciques
estaban aliados por la causa realista, por lo mismo la petición de dicho don Miguel inqa,
estaba contado con los presos en el cerco, dentro de los muros de la ciudad de La Paz.

Concluyendo este acápite, vemos en un trabajo voluminoso de Fernando Cajias14,


sobre las sublevaciones desde Sorata hasta las inmediaciones de Oruro y Norte de Potosí las
siguientes aseveraciones; “Las provincias vecinas a La Paz; Pacajes, Omasuyos y especialmente
SicaSica, se sublevaron comandadas por Julián Apasa. Segurola no se animó a reprimir esas
sublevaciones; solo pudo organizar dos sangrientas expediciones a Viacha y Laja. En Viacha,
según la propia versión de los diarios de jefes militares realistas, se pasaron a cuchillo 300
indios y en Laja, al encontrarse el pueblo abandonado, se incendiaron todas las casas.”15

Viacha a inicios del siglo XIX, antes de la fundación de la


República
Las haciendas Yanani y Palomar, propiedades citadas16 en el presente expediente, eran
parte de la comprensión de Viacha por encontrarse en su anexo con Achocalla. Yanani que
fue parte de la jurisdicción Anansaya, y El Palomar de la parte del Valle viacheño, fueron
13 Ob. cit., Pág. 58.
14 Cajias de la Vega, Fernando, Oruro 1781; Sublevación de Indios y rebelión Criolla, II Tomos, IEB/ASDI/UMSA, La Paz, 2004.
(Colección IV Centenario de la fundación de Oruro).
15 Cajias de la Vega, Fernando, “Acomodación, Resistencia y sublevación Indígena”, en: Historia de América, Vol. 3, Universidad
Andina ‘Simón Bolívar’, Quito, 2001, (págs. 343 – 344)
16 ABNB, EC, 1808, Exp. N° 92, Faustino Condori y Tomas Mollo indios originarios y tributarios del pueblo de Viacha, Partido
de Pacaxes, dan poder a Juan Bautista Moñajo por si y a nombre de sus comunidades Urinsaya y Anansaya, para que nombre
de los otorgantes parezca ante el señor juez privativo del juzgado general de censos que reside en la ciudad de La Plata,
haciendo las instancias necesarias y convenientes acerca de la recuperación de la hacienda nombrada Yananiy dos nombradas
Palomar, las primeras de puna y las segundas de valle con huertas frutales. fs. 8.
Germán Mendoza Aruquipa 103

litigadas por los mismos. Condori y Mollo, pidieron y


solicitaron para que se les sean devueltos como fue parte
integrante en la jurisdicción de Viacha.
Veamos la reclamación.

“En la noble valerosa y fiel ciudad de Nuestra Señora de La


Paz a los nueve días del mes de abril de mil ochocientos
ocho años: ante mí el escribano de su majestad público
del número y testigos parecieron Faustino Condori y
Tomas Mollo, indios originarios y tributarios del pueblo
de Viacha Partido de Pacaxes, y en la ocasión residente Moneda de plata de ocho reales, 1808, en
el anverso la silueta del Rey Carlos IV, de
en esta dicha ciudad de cuyo conocimiento doy fee quienes mediante la interpretación de España y las Indias. (Anverso y reverso)
Don Crispín Silva y Felipe Narbaes, que, juraron de interpretar verdad pidieron venia y Archivo Colección Familia Mercado.

licencia de su protector Don Eusebio Peña y Lillo, quien siendo enterado para el efecto que
adelante se halla mención ser amplio en bastante forma y della usando otorgan por el tenor
del presente que dan su poder cumplido y bastante por sí y a nombre de sus comunidades
de Urinsaya y Aransaya aquel que se dio. Se requiere y es necesario para mas valer a Juan
Bautista Moñajo procurador de los del numero de la ciudad de la Plata para que en nombre
de los otorgantes y los de dicha su comunidad, y representando sus acciones y Dios parezca
ante el señor juez privativo del juzgado general de cenzos que reside en dicha ciudad de la
Plata, haciendo las instancias necesarias y combenientes acerca de la recoperación de las
dos Haciendas nombradas Yanani y dos nombradas Palomar, las primeras de puna, y las
segundas de valle con huertas frutales todas rentables de que se hallan despojados desde
ahora muchos años por parte del actual casique Don José Mercado, cuyos puntos y demás
circunstancias que aluden al caso remiten con este, Instrucción particular: Y en razón
de lo referido presente escritos, pedimentos, requirimientos, sitaciones, informaciones.
Autos y demás documentos que correspondieron, hasta que en efecto comiga despacho, o
despachos, para la restitución de las nominadas Haciendon y sus frutos: como a simismo
para que se le tome las cuentas al dicho cacique Mercado del numero de ovejas madres de
Castilla que corrieron a su cuenta vacantes a la caxa de comunidad que los yndios de ambas
Parcialidades de ella erigieron los años siguientes de la rebelión del año de mil setecientos
ochenta y uno de cuio ganado y frutos igualmente se hallan despojados: Que el poder que
104 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

para lo susodicho se requiere, y es necesario ese le dan y confieren con sus incidencias
y dependencias libremente sin limitación alguna con facultad de enjuiciar, juran tachar,
abonar, contradecir, recusar, suplicar y hacer todas y qualesquiera gestiones que conbengan
en el particular, y que lo pueda sustituir en quien y las veces que le pareciere que a todos
rebelan de costas según derecho Y a la primera guarda y cumplimiento de este Poder y de
lo que en su virtud se hiciere y obligaron sus personas, bienes havidos y por haverbaxo
de clausula guarentigia en forma: En cuio testimonio lo otorgaron asi y no firmaron por
quedixeron no saber a sus ruegos lo hizo uno de los testigos que lo fueron Hermenegildo
Arze, Faustino Larrea, y Don José Sánchez Butron con el protector e ynterpretes que se
hallaron presentes.Eusebio Gayo

La de Peña y Lillo; Interprete Crispín Ruiz de Silva; Felipe Narváez Ante mi; M Manuel de
Cazeres; Escribano de su majestad y público”.17

En la cita se refiere a don José Mercado, quien ejercía de Cacique, y haciendo uso de su
autoridad acapara las tierras de la comunidad para convertirlas en propiedad privada, siendo
esta actitud de indignación para los indígenas.

Sin embargo, es conocido por la abundante historiografía indígena, que en aquellos


tiempos estas autoridades solían hacer pasar su poder cacical por orden tradicional, con
carácter hereditario. A estas alturas de la historia viacheña, los caciques fueron perdiendo su
autoridad, por no pertenecer al bando de los españoles ni de los indígenas que estaban en
litigio y crisis, por supuesto esto significaba un acto de constante presión hacia los caciques
que se veían acorralados por las quejas de los indígenas. Eso fue lo que pasó en este proceso
de mestización, desclasamiento cultural y racial, donde existía un abanico de castas sociales
que fueron emergiendo, como producto de la presencia cultural hispana, que ha dejado huella
por más de tres siglos, hasta la fecha en que se analizó el documento.

Más adelante vemos otra reclamación al mencionado cacique.

17 ABNB, EC, 1808, Doc. cit.


Germán Mendoza Aruquipa 105

“…A esto se agrega que como no hay más que dos casiques de sangre en todo Pacaxes, y
los demás son interinos que se mudan de rato en rato; también los instrumentos de mano
en mano, y de aquí biene el que andan perdidos los más, y no hay mas título que el notorio
dominio:…”18

En esta época, el poder de la monarquía Española estaba en franca decadencia, había una
pérdida de identificación de los bandos en conflicto, fue así que estos señores interinos, sin
ninguna relación de raigambre tradicional, ocupaban los cargos a expensas de sus inmediatos
interesados, los indígenas originarios. Otra actitud de los caciques fue que abandonaron sus
piezas donde cohabitan con los ayllus, y se dirigían a residir en las grandes urbes, en este caso
a la ciudad de La Paz.

“//1 Manuel Sirpa yndio originario del pueblo de Viacha, Provincia de Pacaxes, jurisdicción
de la ciudad de La Paz: en los términos más conformes que haia lugar en derecho
(facilitando V.A. el presente día, por la estrecha necesidad en que me hallo) Digo: que el
Cacique de aquel Pueblo Don José Mercado, se ha propuesto perseguirme y perjudicarme
en mi persona y bienes, sin omitir para ello todos aquellos medios reprobados que le ha
sugerido la perniciosa obrar. Más adelante afirma: Ya me tiene V.A. en el día expatriado en
consorcio de mis dos hijos barones que desampararon por fuerza mayor tierras, ganaditos
y demás haveres, y después de haberme arrancado el tributo, como también a mis dos
hijos, adelantado de quatro años, con la erogación de nuebe pesos cinco rreales por cada
uno año, nos a lanzado con violencia, sin que haia antecedido delito, y sin tener autoridad
legitimo para ello. Se observa su falta de legitimidad en la autoridad que ejerce Mercado.
La causa de la operación, no es otra que la de haber concedido este hombre, ser yo y
mis hijos partidarios de la acusación de Capitulos, que contra el se halla pendiente, en la
Intendencia de La Paz, a pedimento del común de Yndios de mi Pueblo; y sin otro motivo
que este, titulándome sublevado, me ha expatriado como tengo dicho.Yo que por mi
natural Cobardía y timidez, en el espacio de año y ocho meses, que sufro esta expatriación,
no había desplegado los labios en manera alguna para mi defenza, no puedo ya en el día
desentenderme, ni echar al olvido un destierro, que me a originado, perjuicios insanables;
porque despues de haverme consumido el expresado Mercado, quatrocientos veinte obejas,

18 ABNB, EC, 1808, Doc. cit.Foja 6 vuelto.


106 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

único patrimonio para mi subsistencia, también he tenido la desdicha de enterrar a un hijo


mio, en la Yglesia de San Francisco de La Paz, que divagando en consorcio de su desterrado
padre, falleció.A.V.A. pido y suplico, que admitiéndome este escrito sin la reproducción del
señor Fiscal por la notoria ausencia se sino a mandar librar Real Provisión dirigida al Señor
Gobernador Yntendente de la ciudad de La Paz para que en el acto, sin demora alguna, me
haga restituir mis terrenos, juntamente con las quatrocientas veinte ovejas que demando,
alsandome el destierro y apercibiéndole quede aparejado a subsanarme todos los gastos,
atrasos y perjuicios que indebidamente y con temeridad me a ocasionado, en el tiempo de
mi destierro: Por tanto, pidiendo justicia, juro de proceder de malicia, y para ello J.A.

Pedro José Reyes Manuel Sirpa”19

A estas alturas de la historia, la forma de gobierno hispano por medio de las Intendencias,
ya estaban establecidas las formas estrictas de control hacia los indígenas, quienes tenían que
cumplir con una serie de tributos, el más importante el Indiano, seguido de una normativa
bastante rígida en lo concerniente a los plazos impuestos para su consumación.

Básicamente, lo que podemos rescatar de esta cita es la abierta rebeldía del originario Manuel
Sirpa, que como sabemos tenía antes del ascenso de Mercado, su raigambre consanguínea de
parte de los Sirpa, que acababan de originar una cultura cacical ancestral, esta vez interpuesta
por el Cacique Mercado. Lo rescatable del documento es el trato que hace este personaje
autoritario, en contra de la familia del nativo, persiguiéndole y negándole acceso a sus propios
congéneres, que se encontraban desamparados y expuestos a los tratos injustificados.

Los cargos de cacicazgos (caciques de sangre) en la América hispana, eran muy requeridos
por particulares, aun cuando habían conseguido su desclasamiento o blanqueamiento étnico,
por ello se seguía pensando desde la lógica hispana de administrar y controlar el fisco, como
era de esperar en beneficio de los españoles y en desmedro de los grupos de ayllus originarios.

Prosigue el caso del autoritarismo de Mercado en otro expediente del año 1808.
19 ABNB, EC, 1808, Exp. N° 106, Manuel Sirpa yndio originario del pueblo de Viacha, acusa al cacique José Mercado por
maltratamientos, Fs. 2; Pide se libre Real provisión i recitadida dirigida al gobernador intendente de la paz para que le
administre justicia en la causa que refiere dando cuenta con lo obrado a este superior tribunal.
Germán Mendoza Aruquipa 107

“…ítem dirán si los expresados caciques y protector amenazaron con gravedad en el pueblo de
Viacha a los indios de su comunidad, en publicidad, por las representaciones que le hicieron y a
fin de que le efectuare con prontitud la solución del reparto, hecho en este año por el cacique”.
“…ítem diran si con motivo del regreso involuntario que le hacen estos mitayos por su suma
probresa, también son gravemente castigados por otro cacique con prisiones, cárceles y otras
penas aflictivas.”“…ítem diran que si el año próximo pasado habido escasísimo de combustibles,
y si la peste y mortandad de gentes ha sido común en la doctrina de Viacha.”20

Entre 1805 y 1808 hubo una gran mortandad en la comprensión de Viacha, por la peste
que vino desde Europa que afectó de manera drástica a los integrantes del corregimiento de
la Provincia Pacajes, por ello hubo escaso de combustible para trajinar la ruta entre Potosí y
La Paz. Lo que conviene rescatar de esta reclamación es la vehemencia con que requerían,
los integrantes de Viacha y sus comunidades, la solución para los indígenas, a quienes les
repartieron artículos innecesarios, al igual que el ganado traído de Europa, como eran las
mulas y borricos, que para esas fechas llegaban enfermos.

La desmedida persecución de los caciques a los subyugados era abismalmente directa e


injusta, pues por tratarse de indígenas, los presionaban para que mit’en hacia Potosí y como
estaban despojados, desamparados y con pocos bastimentos, les empujaban a que tributen,
aun estando en una extrema pobreza. En esas circunstancias, los supuestos protectores
brillaron por su falta de atención a los casos que reclamaban los originarios de Viacha.

“…Chocata, enero 2 de 1808, habiéndome traido por el escribano Juan Manuel Cáceres,
este expediente que contiene la queja de los indios Tómas Mollo y Faustino Condori, contra
el cacique de Viacha don José Mercado, a efecto de que entregue la Real Provisión que se
sita, la cual según mi auto de 23 de septiembre del año que expira se buscó en este archivo,
estando enterado no existir en él; don Francisco Zarate de razón bajo de juramento de su
paradero, y los indios si han venido ante mi, y durante mi empleo alguna queja contra el
referido cacique por escrito, o de palabra, cuyas diligencias se cometen al mismo actuario
para que las evoque según derecho. Lo proveo, mando y firmo yo el juez Real subdelegado
20 ABNB, EC, 1805 - 1808, Exp. N° 203; 1808. Expediente en que Faustino Condori, indio originario de Aransaya y Tomas de
la Masaya, indios tributarios de la doctrina de Viacha, en el partido de Pacaxes contra el cacique gobernador José Mercado,
por abusos que este comete en la parcialidad, fojas 17, resaltado mío; (fojas 4, 5 y 5 v.)
108 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

de este partido actuando con testigos =Idelfonso Ramos Mejía =Gregorio Paucarpata =
en la noble, valerosa y fiel ciudad de Nuestra Señora de La Paz, a 4 de enero de 1808
años, ante mí el presente escribano, pareció Tomás Mollo, indio originario y tributario del
Pueblo de Viacha Partido de Pacajes, residente en la actualidad en esta dicha ciudad del
ayllu Hilata y parcialidad de Urinsaya, a quien por interpretación de don Crispín Silva, y
don Narciso Nuñes, que juraron de interpretar verdad, se le recibió el mismo juramento
que lo hizo por Dios Nuestro Señor, y una señal de cruz conforme a Derecho so cargo de
él prometió decir verdad de lo que supiere y le fuera preguntado…”21

Las comunidades, como comprensión de los ayllus originarios del pueblo de Viacha
tenían que pensar en la unidad, pues las arbitrariedades del cacique Mercado hacían diferencia
de Criollos, Mestizos e Indígenas, haciendo reclamos de manera independiente a la Real
Audiencia de Charcas, que estaba bajo la tuición de la Corona española.

Proseguimos con el documento:

Tomás Mollo dijo: “…en el citado pueblo la expresada Real Provisión no tuvo efecto, pues
una de las noches de la festividad de Nuestra Señora de la Natividad, aconteció a que
dicho Faustino recibiere en su cuerpo crueles golpes y garrotazos entre el mencionado
Cacique Mercado, el alcalde Pedáneo don Sebastián Aparicio, y otros varios mestizos le
descargaron, y no obstante de haberle maltratado a este declarante, como a dicho Faustino,
a José Chinagunaca, y a otras mujeres le pusieron preso en la cárcel, sin que supiese de aquel
estrago el Sor subdelegado sin embargo se hallaren en aquel pueblo. Que separadamente
no han dado queja contra el referido Mercado este declarante y su compañero Faustino
ante el Señor actual subdelegado don Idelfonso Ramos Mejía, y solo sabe de noticias de un
Manuel Nina, Eugenio Sirpa y otros del mismo pueblo de Viacha pusieron sus demandas
contra el enunciado cacique Mercado sobre algunos excesos que este había cometido
contra aquellos...”22

21 Doc. cit., Fojas 8 y vuelto.


22 ABNB, EC, 1805 - 1808, Doc. cit., total fojas 17;(Foja 9).
Germán Mendoza Aruquipa 109

Las ferias eran concurridas multitudinariamente, en estos casos, era propicio proseguir
con las diligencias civiles y legales de buscar y ejecutar a algún prófugo de la justicia, pero no
era el caso de Faustino Condori, quien fue arremetido por los seguidores de Mercado. Esta
fecha, que aún se celebra en la ciudad de Viacha, la feria de Nuestra Señora de la Natividad
cada 2 de septiembre, era un lugar bastante concurrido en la plaza que ostentaba el pueblo de
Viacha y es el primer indicio que tenemos sobre la parte urbanizada de Viacha.

Otros personajes del poblado hacen denuncia pública para que se les tome en cuenta en
sus diligencias, en contra del citado Mercado. Desde nuestra perspectiva es un movimiento
de líderes bastante radicales, pues se trataba de romper esa pequeña hegemonía local, al
cual habían sido expuestos los miembros de los ayllus originarios, por parte del mencionado
Cacique. Luego de tres años se sucedería en Viacha otro cerco a la ciudad de La Paz, inédito
en los anales de la historia Viacheña.

Veámoslo con atención.

Cerco de La Paz de 1811, informado por el presbítero Ramón Mariaca


“El 13 hizo el señor Gobernador salida a la pampa de Sopocachi con trecientos de infantería
y algunos de caballería, los indios no hicieron cara, pero a la retirada, siendo ya algo tarde,
tuvieron el atrevimiento de acometerle en la alameda y chacarilla del finado Monje, en el
mismo se entraron cinco mozos de Viacha que venían escapando de los indios, y dieron
noticia de haber entrado al pueblo ciento cincuenta o doscientos de los de Pacaxes, y
muerto ocho españoles”23

La entrada de los levantados de la Provincia de Pakaxes, no es otra cosa que, la reacción


en contra los españoles quienes estaban siendo arremetidos por los criollos y mestizos, desde
distintas esferas bélicas. La noticia se acrecentó como polvareda, los sublevados eran parte de
la provincia Pakaxes y por ende, los de Viacha también hicieron su protagonismo de manera
práctica. Estas escenas relatadas por los historiadores de antaño, nos dan una clara evidencia
de cómo se iban a comportar los indígenas originarios de Viacha, frente a la participación
popular de los sublevados en contra del régimen español, en este momento de la historia, en
franca decadencia.
23 OVANDO SANZ, Jorge Alejandro, Cercos de Ayer y Hoy, UMSA, La Paz, 1993; pág. 101.
CAPÍTULO IV

Viacha comunitaria y tributaria

Viacha en la República hasta 1940


Luego de fundada la República de Bolivia, Viacha permaneció en una especie de caos
e inestabilidad, debido al avance y penetración de tropas peruanas por el lado Sur de la
Provincia Pacajes, territorio boliviano, y donde se consumó una legitima victoria frente
al invasor peruano comandado por Gamarra. Por otra parte, en el tema agrario, luego de
establecida las nuevas haciendas en terrenos de comunidades, hizo que los comunarios
viacheños se levantaran contra la tiranía del Presidente Melgarejo en una arremetida, cuando
la pequeña fuerza militar de este ex presidente huía hacia el Perú por territorio viacheño1 en
dirección al límite fronterizo ubicado en la población de Desaguadero.

Para exponer los antecedentes, fue luego de la caída de la Confederación Boliviana-


Peruana, que los territorios de Viacha se identificaron como uno solo, el total del conglomerado
de ayllus originarios, exactamente durante la presidencia del Gral. José Ballivián, quien dictó
que Ingavi, incluida Viacha, sea elevada al rango de 2da Sección de la Provincia Pacajes, con
su capital Villa de Viacha.

Estructura Agraria en la Villa de Viacha o Zona de Canton


Cuadro N° 2
Cantón de San Agustín de Viacha
N° Propiedad Condición social Obs.
1 Mamani Ayllu Anansaya
2 Achica Ayllu Anansaya
3 Irpa Chico Ayllu Anansaya

1 Ver artículo de Ponce Sanjines, En ILLIMANI Nº 8-9, Revista del Instituto de Investigaciones Históricas y Culturales,
Honorable Municipalidad de La Paz, 1976.
112 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Cantón de San Agustín de Viacha


N° Propiedad Condición social Obs.
4 Irpa Grande Ayllu Anansaya
5 Chonchocoro Hacienda Anansaya
6 Guancollo Hacienda Anansaya
7 Pacharaya Hacienda Anansaya
8 Pallina Hacienda Anansaya
9 Jancara Hacienda Anansaya
10 Jichuraya Hacienda Anansaya
11 Chacoma Hacienda Anansaya
12 Lajra Jisca Hacienda Anansaya
13 Jequeri Hacienda Anansaya
14 Choquenayra Hacienda Anansaya
15 Checachata Hacienda Anansaya
16 Ingavi Hacienda Anansaya
17 Jilata Hacienda Anansaya
18 El Palomar Hacienda Anansaya
19 Yanari Hacienda Anansaya
20 Jilata de Anansaya Ayllu de Anansaya
21 Ingasoca Ayllu Urinsaya
22 Collagua Ayllu Urinsaya
23 Surusaya Ayllu Urinsaya
24 Pallina Hacienda Urinsaya
25 Pocota Hacienda Urinsaya
26 Ponguini Hacienda Urinsaya
27 Chusñupa Hacienda Urinsaya
28 Chacoma Grande Hacienda Urinsaya
29 Mollocagua Hacienda Urinsaya
30 Limani Hacienda Urinsaya
31 Quena amaya Hacienda Urinsaya
32 Yanari y Palomar Hacienda
Fuente: ABNB, TNC, Rv, La Paz, Pacajes, Libro N° 181, 1828,
365 folios. Revisitas de la Provincia Pacajes, La Paz.
Germán Mendoza Aruquipa 113

Para luego de haberse fundado la República de Bolivia, en 1828 la revisita anterior


representa el avance muy rápido de recomposición de comunidad a Haciendas de Propiedad
Privada. Desde luego ello representaba el cambio de la estructura social y agraria de los ayllus
originarios de la comprensión de Viacha como: Ayllus Mamani, Achica, Irpa Chico e Irpa
Grande, cuatro núcleos familiares de la parcialidad Urinsaya; y de la Parcialidad Anansaya
que eran Jilata de Anansaya, Ingasoca, Collagua y Surusaya; y otros cuatro ayllus que estaban
inversamente posicionados en relación a Urinsaya; quienes fueron los sobrevivientes de
esta expansión hacendatal. Esta expansión de manera inicial en la República, comienza con
la medida adoptada por el gobierno de Ballivian, denominada como la enfiteusis, donde
declaraba a los comunarios simples usufructuarios de sus propios terrenos de comunidad.

En el presente padrón y el padroncillo, igual consta dentro de la jurisdicción del Cantón


Santiago de Achocalla, la presencia de dos Ayllus Pacaje y Uypaca: Yanari y el Palomar. Se
reconoce en el Cantón de la doctrina de Achocalla, tres ayllus y una hacienda que tienen
nexos con Viacha, Ayllu Pacajes, Ayllu Huipaca, Ayllu Surusaya Cañuma y la Hacienda
Yanari2. En la Revisita de 1867, se consignaba también, después de Ayllu Pacaje, la del Ayllu
Uypaca del Cantón Achocalla, la que durante la COLONIA perteneció su administración al
Pueblo de Viacha.3

No obstante en la década cuarenta el siglo XIX, se observa una definición de los apellidos,
que se revisaron de estas revisitas, los registros que están anotados tanto en el ABNB como el
ALP en sus respectivos repositorios.

En el Cantón Viacha en la Parcialidad Anansaya los apellidos de las cabezas de familia


son: Mamani, Quispe, Gutiérrez, Gualpara, Yujra, Guacamayta, Chuquimani, Carguani,
Calle, Viacha y Alanoca. Los Agregados son: Parra, Gualpara, Acochiri, Condori, Cantuta,
Cruz, Yujra, Gutiérrez, Guacamayta, Mendoza, Poma, Chuquimamani, Contreras, Callisaya,
Llangaro y Limachi4.

2 ABNB, TNC, Rv., La Paz, Cercado, Libro N° 128, 1838, 218 folios. Revisitas de la Provincia el Cercado, La Paz.
3 ABNB, TNC, Rv. 134, folio 75 en adelante.
4 ABNB, TNC, Rv. N° 138, 1842; Matricula y Empadronamiento general de indígenas contribuyentes
de la Provincia de Ingavi.
114 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Ayllus y haciendas de Viacha


Cuadro N° 3
Villa Capital de Viacha
N° Nombre de Prop Condición Social Ubicación
1 Mamani Ayllus: ANANSAYA
2 Achica Ayllus: ANANSAYA
3 Irpachi Ayllus: ANANSAYA
4 Irpa Grande Ayllus: ANANSAYA
5 Toncopujo Hacienda ANANSAYA
6 Chonchocoro Hacienda ANANSAYA
7 Queloyo Hacienda ANANSAYA
8 Guanocollo Hacienda ANANSAYA
9 Tilata Hacienda ANANSAYA
10 Ingavi Hacienda ANANSAYA
11 Checachata Hacienda ANANSAYA
12 Pacharaya Hacienda ANANSAYA
13 Charcoma Chico Hacienda ANANSAYA
14 Pallina Grande Hacienda ANANSAYA
15 Hancara Hacienda ANANSAYA
16 Hequeri Hacienda ANANSAYA
17 Ichuraya Hacienda ANANSAYA
18 Lajraisca Hacienda ANANSAYA
19 Choquenaira Hacienda ANANSAYA
20 Hilata Ayllus: URINSAYA
21 Ilata Grande Ayllus: URINSAYA
22 Uncasoca Ayllus: URINSAYA
23 Collagua Ayllus: URINSAYA
24 Surusaya Ayllus: URINSAYA
25 Pocoata Hacienda URINSAYA
26 Limani Hacienda URINSAYA
27 Pongoni Hacienda URINSAYA
28 Quena-Amaya Hacienda URINSAYA
Germán Mendoza Aruquipa 115

Villa Capital de Viacha


N° Nombre de Prop Condición Social Ubicación
29 Punquini Hacienda URINSAYA
30 Mollocagua Hacienda URINSAYA
31 Pallina Chica Hacienda URINSAYA
32 Tacagua Hacienda URINSAYA
33 Chacoma Grande Hacienda URINSAYA
34 Chusñupa Hacienda URINSAYA
35 Sunimuro Hacienda URINSAYA
Fuente: ABNB, TNC, Rv. N° 184, años 1845 – 1846, Departamento de La
Paz de Ayacucho, Provincia de Ingavi, Fs. 91

Ahora bien, de 32 propiedades en 1828, para 1845 ya se habían sumado tres haciendo
35 propiedades privadas y comunitarias de origen o ayllus; veamos en detalle el proceso de
expansión. Habían desaparecido Yanri y El Palomar tanto de la parcialidad Anansaya como
de Urinsaya. Analizando, se trataba de la anterior administración de la cual Viacha tuvo
tuición las tierras de Achocalla, era en esa región donde estaban asentadas estas haciendas,
que en todo caso eran consideradas del ‘valle’.

En contraposición, habían aparecido nuevas propiedades en manos de los privados; En


la parcialidad de Anansaya, estaban Toncopujio, Queloyo y Tilata, los cuales se encontraban
en la zona de Puna. En la Parcialidad de Urinsaya están Pongoni, Tacagua y Sunimuro
representando una predilección por tierras de Viacha, fértiles en la producción agropecuaria.
Existe un caso particular en los Ayllus de Origen, la presencia de Ilata Grande de los cuales
son residuos de la expansión hacendatal que se iniciaba a mediaos del siglo XIX. Hay que
observar dentro de estas propiedades comunitarias el desprendimiento del ayllu Jilata o
Hilata como lo escribían los revisitadores y encargados del Catastro Rústico de propiedades
del Área Rural, en este caso de Viacha5.

5 Para darle más claridad a este tema, ver el Detalle General de fuentes consultadas en el ABNB, en Fuentes documentales, del
Tribunal Nacional de Cuentas, revisitas de las provincias y partidos del Departamento de La Paz. El caso del Ayllu Viacha como
núcleo poblacional en franca expansión en el siglo XIX.
116 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

“La provincia de Pacajes, cuya capital es la villa de Viacha, ocupa uno de los altillanos de Oruro
y otra de las faldas, cañadas y quebradas orientales de la cordillera occidental, ó costera; por
la altura de su terreno es fría y desagradable el temperamento; por esto es bastante estéril, y
sus frutos solo son papas, lo que se hace el chuño, alguna quinua, y canagui [Cañagua] que
sirve de alimento á sus habitantes; abunda el pasto, para las reces lanares y asi hay muchas
estancias de ganado ovino, con multitud de llamas, alpacas, guanacos y vicuñas. En tiempos
antiguos se trabajaron muchas minas de plata: solo en el asiento de Berenguela había 700
bocas minas ricas; mas hoy están todas abandonadas, por haberse aguado, y en lugar de las
de plata se explota en Corocoro el cobre nativo, bajo el nombre de barrilla, en tal copia que
parece que todos sus cerros son de cobre, asi como es de plata el Potosí…”6

Esta cita proviene de un funcionario público e intelectual de mediados del siglo XIX, José
María Dalence, quien fue encargado por el presidente José Ballivián a investigar y escribir el
Bosquejo Estadístico de Bolivia. La minería estaba comenzando en el asiento de Corocoro,
es por eso que lo compara con el Cerro de Potosí, y la producción de tubérculos ya era un
potencial para el siglo XIX, pero acompañado de los cereales andinos; en contraposición el
ganado auquénido ya estaba en franca extinción, nos referimos a ese ganado en categorías
macro productivas, ya solo eran residuos de población animal en zonas de pastoreo. Por otro
lado el ganado ovino y vacuno se lo incorporó a un nivel mayor, ya no eran sólo haciendas
de ‘pan llevar’, sino especializadas en sus diversas cualidades de producción y consumo,
próximas a la ciudad de La Paz.

Previo a la consecución y establecimiento de provincias paceñas, se reconoce a la Provincia


Pacajes, dividida y erigida desde el periodo colonial como un territorio regido por la Corona
española, como provincia independiente, en los cuales tenían sus límites entre las actuales regiones
ahora denominadas como provincias de Inquisivi, Loayza, Aroma, (Sicasica) José Manuel Pando,
Gualberto Villarroel, Yungas, Omasuyos, Los Andes y la actual provincia Ingavi. Pero para fines
aclarativos era las tierras de Ingavi, una de las primeras del siglo XIX en desprenderse de la ancestral
provincia Pakajaqi. Este decreto a continuación evidencia este hecho.

“El decreto supremo de 29 de marzo de 1856 dividió la provincia Ingavi en dos; una debía
conservar su nombre y tener por capital a Viacha y constar de los cantones Viacha, Laja,

6 Dalence, José Maria, Bosquejo Estadístico de Bolivia, Imprenta de Sucre, [Chuquisaca] Sucre, 1851, Págs. 167 – 168.
Germán Mendoza Aruquipa 117

Collocollo, Tiahuanacu, Guaqui, Desaguadero, Jesús de Machaca, Nasacara, Caquiaviri y


Taraco; La otra se denominaría Pacajes teniendo a Corocoro como capital y se compondría
de los cantones Caquingora, Ulloma, San Andrés de Machaca, Hachiri, Berenguela,
Khalakhoto, Khallapa y Topoco.”7

En este sentido la nueva provincia Ingavi, entró en un proceso de separación para


conformarse a inicios del siglo XX en provincia independiente, para los años de 1909 – 1910.

Siguiendo en la lógica de cantonización del territorio viacheño, esto afectó a la


administración de la provincia El Cercado, la actual provincia Murillo, del cual primero se
desprendió las posesiones territoriales de Achocalla, el cual sabemos fueron compartidas
dentro el territorio viacheño desde inicios de la administración hispana, aún anterior a este
periodo. Configurándose así las actuales dimensiones geográficas de la división territorial de
la Provincia Ingavi. Volviendo a nuestro estudio sobre la estructura agraria de Viacha existen
cambios que daremos a continuación.

Antes de la arremetida del gobierno tirano del General Melgarejo, Viacha transitó por
senderos de un proceso de reestructuración de ayllus en comunidades, específicamente en
su composición social como ayllus de origen que se iban reconfigurando con la presencia de
nuevas propiedades rústicas, que pasarían a manos de privados, a pesar de la franca resistencia
contenida en sus rituales tradicionales como la Ch’ajwa y la Khachwa. Otro factor de utilidad
en cuanto a identificación cultural era ser admitidos y considerados en sus propias tierras de
origen, claro que las familias iban pasando un lento proceso de sucesión territorial de padres
a hijos. Otra medida que no afectaría directamente a propios y extraños de las propiedades
rústicas, como son los comunarios, eran las medidas impuestas por los gobiernos de José
María Linares, José María Achá y el último más absurdo el de Melgarejo, quien remató las
Tierras de Comunidad (Ayllus de origen) a gente de su interés, con el único fin de apaciguar
la precaria situación del erario público, es decir, la Hacienda Fiscal de la cual dependía la
Administración Estatal del gobierno republicano8.

Veamos el caso en los papeles: Para 1863 Viacha tiene las siguientes características, en
cuanto a composición familiar por apellidos:
7 Paredes, Manuel Rigoberto, ‘Descripción de la Provincia Pacajes’, En: Boletín de la Sociedad Geográfica de La Paz, # 59 – 60, Pág. 8.
8 Para ver con mayor profundidad este tema ver el trabajo de ANTEZANA, Alejandro, Estructura Agraria en el Siglo XIX, Ed. CID,
La Paz, 1992.
118 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Estructura Agraria en la Villa de Viacha9.


El problema de tierras que se había iniciado en Viacha a principios del siglo XIX, se
fue incrementando en la penúltima década de este siglo, directamente en desmedro de las
comunidades de establecidas en torno a esta Villa. Consecutivamente, se fueron adoptándose
una serie de medidas en el tema agrario, adoptadas por los gobiernos republicanos, que
consiguieron la ampliación de las tierras transmitidas legalmente a manos de los hacendados
establecidos en tierras de comunidad de esta región andina. Veamos los datos encontrados
en el ABNB al respecto.

Ayllu Mamani: Los apellidos más recurrentes fueron: Guallpara, Alanoca, Yujra,
Choquemani, Callisaya, Limachi, Viacha, entre los agregados Colqueguanca.
Ayllu Chojñapujo: Arcani, Alanoca, Choque, Charca, Condori,Cocarico.
Ayllu IrpaGrandeIrpuma: Charca, Limachi, Canaviri, Churqui, Choque, Calli.
Ayllu Irpachica: Chinaguanca, Canaviri, Marca, Condori, Poma, Ciñani, Pacocondori,
Callisaya, Pocoaca.
Ayllu Uncasoca: Sirpa, Condori, Nina, Callisaya, Yujra, Guaranca, Aruquipa, Ataguachi,
Machaca, Choque, Calli.
Ayllu, Ilata Grande: Mollo, Guallpara, Callisaya, Choque, Vela, Poma, Siñani, posee
forasteros.
Ayllu Collagua:Aruni, Apasa, Guanca, Guaculla, agregados, Yujra.
Ayllu Surusaya:Guancaticona, Aruquipa, Carguani, Calli.
Ayllu Ingavi:Laruta, Collque,MolloAlanoca, Limachi.
Hacienda Pallina Grande: Quispe, Carguani, Calle.
Hacienda Chacoma Grande: Condori, Yujra, Charca.
Hacienda Lajrajisca: Machaca, Ninaya, Condori, Poma, Guanca, Limachi.
Hacienda Pacharaya:Apasa, Poma.
Hacienda Ponguini: Mamani, Choque, Condori.
Hacienda Ichuraya:Limachi, Condori, Ticona.
Hacienda Choquenayra:Caguasa, Caguaja, Choquevillca, Choque, Aruquipa, Condori.
9 ABNB, Tribunal Nacional de Cuentas, Revisita N° 187, año 1863; Repartimiento de la Villa de Viacha, Dista del anterior
[Caquiaviri] 35 leguas; Desde la anterior matricula hasta la presente Constan: 24 propiedades privadas y 9 Ayllus originarios.
En la revisita también se registran 327 Casamientos; 261 Entierros de Párvulos; y 306 entierros de adultos.
Germán Mendoza Aruquipa 119

Hacienda Pocoota: Condori, Cuarita, Limachi, Ticona, Corisa.


Hacienda Chacachata:Colqueguanca, Callisaya, Carguani.
Hacienda Quena amaya: Arcaya, Paxi.
Hacienda Jancara:Limachi, Condori, Apasa.
Hacienda Jequeri: Choque, Colque.
Hacienda Toncopujio:Cargunani, Calli, Calle.
Hacienda Queluyo: Condori, Valero, Paxi.
Hacienda Mollocagua:Guaranca, Paxi, Coriguanca, Guarachi, Condori.
Hacienda Tacagua:Lazaro y Quispe.
Hacienda Chojñopa:Sirpa, Cusiquispe, Calle, Punquispe, Guanca.
Hacienda ChacomaChico:Canaviri, Condori, Arubiri, Nina, Apasa.
Hacienda Limani: Yupanqui, Mamani, Anuviri.
Hacienda Pongoni: Condori.
Hacienda Ingavi: Calle, Mamani, Guallpara, Nina, Calli.
Hacienda Guanocollo: Mamani, Condori, Ticona.
Hacienda Tilata: Mamani, Poma, Calli.
Hacienda Chonchocoro:Ticona, Poma, Mamani, Guanca, Guallpa.

El topónimo y el antropónimo que se observa en la región son homogéneos con la


región de Umasuyu del gran territorio Paqajaqi, pero a la vez podemos ver la correlación que
existe con los ayllus reducidos en la época pre-toledana, desde Qaquingura hasta Qalaqutu.
Es de suponer que los ayllus se establecieron de acuerdo a un patrón de asentamiento básico,
el de araja y majasa (arriba y abajo respectivamente) por eso notamos que desde la colonia
los españoles hicieron sus revisitas y registros de ayllus de acuerdo a las parcialidades de
Anansaya y Urinsaya. Para concluir con esta revisita, se observa la desaparición de la Hacienda
Sunimuro, que estaba vigente en 1846; Chojñapujo e Ingavi son nuevos ayllus desprendidos
de las jatas y sayas10 de la zona.

10 Las jatas y sayas; para una mejor comprensión, según el Prof. Samuel Coronel, las sayas eran las primeras unidades de
organización familiar, remplazadas desde la imposición de reducción de pueblos durante las ordenanzas denominadas
Toledanas, para un mejor y estricto control de las primeras encomiendas establecidas por la Corona española desde el siglo
XVI; quiere decir una mitad de un a jata, actualmente denominado Ayllu, Uninsayas y Anansayas, Mitad abajo y Mitad arriba,
Comunicación personal. Para mayor profundidad ver los trabajos de Roberto Choque, quien escribe sobre la Historia de la
Nación Pakajaqi y Carlos Mamani, sobre la recomposición de los ayllus de la Nación Pakajaqi.
120 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

La expansión de la hacienda durante el gobierno de Melgarejo


Durante el gobierno de Melgarejo, desde los años de 1864 – 1871, se inició el primer
intento de desarticular las tierras de comunidad indígenas de Viacha. En 1866 mediante un
Decreto Melgarejo ordenó a los indígenas la compra de los títulos de propiedad de manera
individual, teniendo como plazo sesenta días par tal cometido, caso contrario perderían sus
tierras y estas pasarían a ser rematadas por el Estado.

Fue así que entre 1866 y 1869 se remataron tierras “vacantes” a nombre del gobierno
de aproximadamente 356 comunidades, que fueron a parar a manos privadas. De estas
356 comunidades, 321 estaban ubicadas en el Departamento de La Paz, principalmente
en las provincias de Omasuyos, Pacajes e Ingavi y Sicasica11. En el caso de Viacha, estuvo
contemplado muchas de estas comunidades, en la zona húmeda colindante con el lago
Titicaca, por constituir estas tierras aptas para el cultivo. A continuación se da a conocer las
propiedades y la condición social que ostentan las tierras de Pacajes para esta época.

Revisita de la Provincia de Pacajes é Ingavi


Cuadro N° 4
N° Propiedad Condición Social
1 Mamani Ayllu
2 Ypachica Ayllu
3 Yrpagrande Ayllu
4 Uncasoca Ayllu
5 Chojñapujo Ayllu
6 Hilata Grande Ayllu
7 Collagua Ayllu
8 Surusaya Ayllu
9 Ingavi Ayllu
10 Pallina Grande Hacienda
11 Chacoma Grande Hacienda

11 Gotkowitz, Laura, 2011, pág. 46 – 47.


Germán Mendoza Aruquipa 121

N° Propiedad Condición Social


12 Pacharaya Hacienda
13 Punguini Hacienda
14 Ychuraya Hacienda
15 Choquenayra Hacienda
16 Chacachata Hacienda
17 Quenaamaya Hacienda
18 Pallina Chica Hacienda
19 Ancara Hacienda
20 Hequeri Hacienda
21 Toncopujo Hacienda
22 Queluyo Hacienda
23 Mollocagua Hacienda
24 Tacagua Hacienda
25 Chojñopa Hacienda
26 Chacoma Chico Hacienda
27 Limani Hacienda
28 Pongoni Hacienda
29 Ingavi Hacienda
30 Huano collo Hacienda
31 Chonchocoro Hacienda
32 Tilata Hacienda
33 Umachua ó Bella Vista Hacienda
Fuente: ABNB, TNC, Rv 188, 1867, 1

En este periodo denominado como el nefasto sexenio, del general Mariano Melgarejo
entre 1864 – 1870, Bolivia, especialmente el altiplano paceño sufrió una serie de cambios
en la estructura y composición de terrenos de comunidad. El caso de Pacajes no es distinto,
pero con ligeros cambios en cuanto al aumento de propiedades privadas de manera sutil.
122 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Entre los años 1869 – 1870, realizada la Revisita de la Provincia Pacajes é Ingavi,12 practicada
por el Apoderado Fiscal representante del estado republicano, se tienen los siguientes
cambios en la composición de las comunidades del Repartimiento de la Villa de Viacha,
Capital de la Provincia Pacajes é Ingavi, del Ayllu Mamani se desprende la 1ra Fracción
como Hacienda Umachua, vendida al doctor Tomás Peñaranda; Hacienda Challavira
10ma fracción vendida al Dr. Nicolás Burgoa; Ayllu Achica; Ayllu Irpachica; Hacienda
Chacoma grande, Ayllu Chojñapujo; Ayllu Irpa Grande; Ayllu Uncasoca; Ayllu Collagua;
Ayllu Ilata; Hacienda Choquenaira;Hacienda Quena-amaya; Hacienda Chonchocoro;
Hacienda Ingavi; Hacienda Tilata; Hacienda Pallina grande; Hacienda Punguini; Hacienda
Chacoma-chico; Hacienda Ancara; Hacienda Pacharaya; Hacienda Pallina Chico; Hacienda
Tacagua; Hacienda Chojñopa, Hacienda Pongoni; Hacienda Guancollo; Hacienda Limani;
Hacienda Toncopujo; Hacienda Hequeri; Hacienda Pocota; Hacienda Ychuraya; Hacienda
Queluyo; Hacienda Mollocagua; Hacienda Chacachata; Hacienda Sequeavira; Hacienda
Carmen-pampa; Hacienda San Francisco de Saarija 4ta fracción de Ingavi; vendida al señor
Estanislao Soto; Hacienda Cacha 5ta fracción de doña Gabriela Galindo; Hacienda Santiago
de Suripanta 8va fracción de Don Matías Aliaga; Hacienda Letanias 7ma fracción de Don
Matías Aliaga; Hacienda Pomasara de imata-cota 6ta fracción de Don Laureano Monroy,
Capital Viacha, a 28 de noviembre de 1869.

De estas fuentes podemos rescatar, Surusaya e Ingavi que prácticamente habían


desaparecido como representantes de los ayllus originarios; convirtiéndose para esta época
en haciendas de propiedad privada. Aparecían nuevas propiedades como extensos terrenos
vendidos a citadinos mayormente provenientes de la ciudad de La Paz, entre ellas estaban
Pocota, Sequeavira, Carmen pampa, San Francisco de Saarija, Cacha, Santiago de Suripanta,
Letanías, Pomasara de imata cota; en total 10 nuevas propiedades rematadas por el Estado,
para que enefecto, en su integridad de las propiedades que posee los terrenos de Viacha sean
vendidas a particulares.

De manera particular, sí hubo en efecto las transformaciones comunitarias de la región


de Viacha; pero no obstante ello no pudo afectar su posterior estado, ya que fue anulado las
medidas adoptadas por el gobierno melgarejista, cuando ingresó al poder Agustín Morales,

12 ABNB, TNC, Rv., N° 189, Provincia Pacajes 1869 – 1870.


Germán Mendoza Aruquipa 123

expulsando del país a todos los seguidores de este mandatario, que dejo mella en la extensiones
territoriales, no solo a nivel nacional sino también a nivel internacional. De acuerdo a estas
fuentes podemos inferir que se trata de una aproximación a lo que iba a ser posteriormente,
la expansión de la hacienda en el territorio de la república, sucedido a fines del siglo XIX y
principios del siglo XX.

Una cita de Ponce Sanjinés nos da los resultados de la huida del presidente Melgarejo
hacia el Perú, con la participación activa de ayllus de Viacha y otras zonas:

“...caminábamos sobre la ruta de Viacha hasta las dos leguas. Sentíamos los pututus y
alaridos de los indios que parecían multiplicarse. El general Melgarejo resolvió dejar allí la
tropa y fugar al Perú con los jefes y oficiales de su comitiva. Habló con los primeros jefes
que quedaban para que conserven su gente y capitulen al siguiente día.

Hecho esto, apresuramos el paso cortando hacia el camino de Laja. Como a las cuatro de
la mañana atravesamos éste pueblo y fuimos a descansar tres leguas más allá en Tambillo...”13

La zona estaba controlada por los ayllus de Omasuyos y Pacajes, entonces no quedaba
otra salida de Melgarejo que dirigirse hacia Chaqamarka [Desaguadero] para atravesar la
frontera y refugiarse en territorio peruano. El espíritu de esta cita del informe textual de uno
de los comandantes de Mariano Melgarejo, nos da la siguiente conclusión; la infructuosa
campaña de penetración de nuevas propiedades rusticas propiciada por Melgarejo, hacia
territorio viacheño, no dio los frutos que se esperaba, ya que la gran mayoría de los ayllus
resistieron a esta injusta medida adoptada por los melgarejistas. En consecuencia Viacha
y sus ayllus volvieron a su anterior situación territorial antes de 1864, es decir a la natal
composición de ‘Tierras de Comunidad’ y la vorágine de las medidas agrarias de Tomás Frías
estaba por llegar.

13 Informe de Casimiro Corral, citado Carlos Ponce Sanjinés, “Tiwanaku y la lucha contra el Melgarejismo”, en: Rev. Illimani,
Nros. 8 y 9, La Paz, 1976.
124 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Viacha durante la Ley Exvinculación de Tierras de Comunidad


(1874 -1882)
El efecto de las políticas del Estado para la división territorial dentro las comunidades:

Luego de la caída de la tiranía “melgarejista”, entró al gobierno de la República don


Agustín Morales, y posteriormente quien dictó una de las Primeras Reformas en cuanto
al tema agrario, fue Tomás Frías que dictó la llamada Ley de Exvinculación de tierras de
comunidad, con la cual dejaba aislados y divididos a los comunarios que poseían tierras de
comunidad de forma integral. Esta medida supuso un descontrol en las comunidades respecto
a sus tierras de origen, y paulatinamente abolía la propiedad de la comunidad y el nexo que
tenían con su tradición de uso colectivo. De esta manera se puso en venta pública de manera
individual, y con carácter parcelario, con
el Registro de Tierras de Comunidad para
la consecutiva expansión de la hacienda o
finca republicana.

Un documento del año 1881 nos


muestra como se hizo la “Revisita General
de ayllus contribuyentes” ante el Estado,
la encuesta encontrada en un Informe
de la Mesa Revisitadora de la Provincia
Pacajes, Cantón Viacha, vemos la siguiente
observación:

“…La comunidad Mamani que constituía la


sección A de este Pueblo, (de Viacha) fue
el objeto de estas diligencias y operaciones
de la Revisita, que principio por convocar a
Fragmento de la Ex hacienda de todos sus poseedores, para convenir sobre
Collagua, en otrora en manos de la
Familia Tamayo quien ostentó como
los medios de llevar a cabo la división y partición de su comunidad, quienes acordaron
parte de su propiedad privada. uniforme y espontáneamente, pedirla en propiedad proindiviso para todos ellos…”14
Foto G. Mendoza A.
14 ACOSTA, 1882, Pag. 3.
Germán Mendoza Aruquipa 125

La multitud de la comunidad Mamani de Viacha, acordaron pedir sus títulos de propiedad


en calidad de “proindiviso”, alegando ser originarios en su gran mayoría, o en todo caso que
sus poseedores ya habitaron por muchos años en esta zona como contribuyentes ante el
Estado, por lo tanto son también legítimos dueños de su territorio. En otra parte de este
informe siguen con la misma metodología de tasación y evaluación de los terrenos en las
demás propiedades de la jurisdicción de Viacha.

“Concluida la revisita del ayllu Mamani y expedidos todos los títulos de propiedad, se
continuó con la sección B que constituía la Comunidad Achica, los poseedores de esta
comunidad, así como los de Jiska Hirpa, Jacha Hirpa, Uncasuca, Collagua, Hilata,
Contorno e Ingavi, Surusaya o Suripanta y Sekejahuira, siguieron el ejemplo de los de
Mamani, alegando los mismos motivos e idénticas razones, para la adjudicación proindiviso,
por lo que la mesa tuvo que conformar sus procedimientos a lo detallado anteriormente,
observando las mismas formalidades para cada uno de las nueve comunidades nombradas…
”15

El caso jurídico de la situación de los terrenos de Viacha es muy claro y evidente,


deseaban poseer sus terrenos en calidad proindiviso16, o sea indivisible según sus derechos de
propiedad, jurídicamente y legalmente reconocidas como comunidades o ayllus originarios
que poseían todo un terreno, de magnitudes enormes para su goce y desempeño laboral
agropecuario. En el caso de las comunidades de Viacha era una estrategia interesante para
no perder ni un centímetro de sus tierras muy apetecibles por los terratenientes asentados en
esta Villa.

Para el caso de los encargados de recepcionar la contribución indigenal que se recaudaba


para las arcas del gobierno republicano, los alcaldes de campo y los jilacatas tuvieron una suerte
de injusticia, por ser sometidos a una serie de presiones por parte de los administradores del
Estado. Y es como informa el encargado de recabar la información para el control revisitario:

15 ACOSTA, 1882, Pag. 4 – 5.


16 Pro indiviso: que significa ‘por indiviso, sin dividir’ y se usa en referencia a los bienes que se poseen en comunidad, sin repartir:
«Hipotecada una finca pro indiviso por los condueños» (Ley hipotecaria; «Hay comunidad cuando la propiedad de una cosa o de un derecho pertenece
pro indiviso a varias personas» (Código civil [Esp. 1889]).
126 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

“En esta comunidad como en las demás de Viacha existía un buen número de contribuyentes
completamente nominal, pero que se conservaba tradicionalmente por los antiguos
apoderados fiscales, para que no disminuya el monto de la contribución, y por consiguiente
no resultó responsabilidad para ellos. Los Ilacatas y los alcaldes encargados del cobro de la
contribución eran los que soportaban ésta perdida, de donde provenía el temor serval que
tenían a estos puestos, y la quiebra segura de los que las desempeñaban…”17

Realizada estas averiguaciones, la comisión encargada revisó los terrenos baldíos para su
reversión y uso apropiado en bien de la población de Viacha, sobre todo para la atención de
demandas como la Instrucción Pública y los servicios básicos como agua potable y salubridad.

Esta revisita requiere de mayor análisis para su contexto general en la Viacha republicana,
que tomaba como referencia a sus vecinas poblaciones de Qaquiawiri y Llaxa, como un todo
conglomerado de poblados donde habitaba la sociedad mestiza y criolla, y en sus márgenes
la población originaria.

El Sistema agrario de Viacha en la primera mitad del siglo XX


Después de conocer la situación legal y tributaria del agro, Viacha en los inicios del siglo
XX va a sufrir una serie de movimientos poblacionales, eso debido a la máxima expansión
hacendatal en desmedro de las tierras del ayllu originario. En este caso mostramos el registro
del Catastro Rústico del Cantón Viacha para 1903.

Catastro del cantón Viacha


Cuadro N° 5
Forma de
N° Tipo Prop. Propiedad Propietario Fecha Adquirida Valor Bs.
Adquisición
1 Finca Toncopujio Luís S. Lanza Remate 17, agosto 1900 5.845
2 Finca Lajra hisca Dionicio Sánchez Venta 29, sept. 1883 30.000
3 Finca Charahuaito José Santiago Solares Venta 10, marzo 1903 2.400

17 ACOSTA, 1882, Pag. 4.


Germán Mendoza Aruquipa 127

Forma de
N° Tipo Prop. Propiedad Propietario Fecha Adquirida Valor Bs.
Adquisición
4 Finca Ingavi Agueda Morales Remate 22, sept. 1894 9.000
5 Terrenos Pomasara Luís Guerra Venta 4, febrero 1901 100
6 Finca Bella Vista Serafina Fca. C. V. de Peñaranda Venta 13, sept. 1898 2.000
Amelia de Aparicio y Raquel
7 Finca Limani Remate 15, marzo 1902 12.000
Simbrón
8 Finca Hequeri Bruno Cazas Venta 7, sept. 1901 12.600
9 Terrenos Choquetira Serafina Fca. C. V. de Peñaranda Venta 31, enero 1876 400
10 Finca Punguni Samuel B. Málaga Testamento 10, Oct. 1891 18.000
11 Finca Quenamaya Isaac Tamayo Remate 25, junio 1872 25.000
12 Finca Chacoma Grande Isaac Tamayo Venta 1°, febrero 1890 70.000
Chonchocoro y
13 Finca Rosa M. de Escobari Herencia 12, nov. 1892 55.000
otras estancias
14 Finca Huanocollo Rosa M. de Escobari Herencia 12, nov. 1892 15.000
15 Finca Quelluyo Rosa M. de Escobari Herencia 12, nov. 1892 15.000
16 Finca Chicachata María Cárdenas Testamento 24, sept. 1902 8.000
17 Finca Mollocahua Josefa Pérez y compartes Venta 15, marzo 1898 12.000
18 Finca Pongoni Francisco Salcedo Venta 11, dic. 1899 15.000
19 Finca Santa Bárbara Junta Municipal     2.000
20 Finca Challahahuira Junta Municipal     10.000
21 Finca Pocota Rosaura C. de Vargas     10.000
22 Finca Pacharaya Amadeo Ergueta     5.000
23 Finca Chajuma Josefa L.V. de Castillo     5.000
24 Finca Pallina Chico Plácido Reina     8.000
Villa Santa
25 Finca María V. de Granin     18.000
(Chacoma)
26 Finca Tilata Carlos Frías     12.000
27 Finca Chusñupa Luís F. Gemio     2.000
28 Finca Tacahua Manuel Asin     2.000
128 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Forma de
N° Tipo Prop. Propiedad Propietario Fecha Adquirida Valor Bs.
Adquisición
29 Finca Choquenaira Herederos Martín La Viña     2.000
30 Finca Ancara Herederos de Bernabé Viscarra     2.500
31 Finca Ichuraya Mercedes A. V. de Ballivián     3.000
 Total Bs. 388.845
Fuente: ABNB, T.N.C., Catastros, La Pax, 1903 – 1905.

En la hoja anotada por el Catastro rústico en esta fecha (1903-1905) nos da cuenta de
dos datos importantes para el dominio territorial de las comunidades o ayllus de Viacha,
por parte de autoridades locales, vecinos del pueblo, y al igual de intereses ciudadanos de la
urbe paceña. 1 La aparición de nuevos dueños de terrenos en comunidad y 2 la persistencia
y permanencia de dueños de haciendas en sus perdurables fundos rústicos, amparados por la
ley y el gobierno republicano. Es el caso de poseedores de terrenos en el siglo XIX y otros
nuevos que adquieren sus propiedades a principios del siglo XX.

Desde el registro número 19 empieza a notarse la falta de datos en el modo de


posesión de nuevas tierras en torno al espacio jurisdiccional de Viacha. Por otro lado, otra
etapa importante del proceso de expansión hacendatal, es la nominación del costo de las
propiedades, de acuerdo a sus dimensiones y sobre todo de acuerdo al uso intensivo que se le
debía imprimir, para la actividad agropecuaria.

En el ABNB, Tribunal Nacional de Cuentas, Catastros, La Paz, 1903 – 1905, N° 18 del


Cantón Viacha, en esta ocasión se tuvo un registro de 31 propiedades privadas, el mismo
nos obliga a una reflexión de cómo se estaba configurando la posesión de las comunidades
originarias, frente a la arremetida gamonal terrateniente iniciada el año 1828; para los años
1903 - 1905, se observa que han aumentado el 30%, sin contar las propiedades pro indiviso,
que habían mantenido su organización tradicional como ayllus originarios. Gracias a las
leyes decimonónicas, se justificó según el decreto del gobierno de Tomás Frías, sobre la ex
vinculación de tierras de comunidad, es en estas fechas donde se puso en marcha y se dio uso
18 Tribunal Nacional de Cuentas, Libro de Catastro Rustico de la República de Bolivia, 1895 – 1923, Departamento de La Paz,
año 1903 - 1905, 149 fojas.
Germán Mendoza Aruquipa 129

a su aplicación, como norma agraria, para la apropiación de las propiedades comunales y de


origen (Ver cuadro 2, 3, 4 y 5).

Después de casi treinta años de la Ley, Viacha cuenta con el doble de tierras de origen,
convertidas por entonces en haciendas, por el valor que se remite al interés de establecer en
la banca boliviana, la cual es advertida a raíz del boom de la minería del estaño, por ello se
hace uso de tierras para favorecer su actividad minera. Existe una versión de un historiador de
Pucarani, sobre la valía que se hacía gracias a la producción agraria, la cual mantuvo las arcas
del estado republicano, con la participación de las sociedades comunitarias contribuyendo al
fisco y manteniendo el aparato burocrático del gobierno central. En todo caso, se habla de
Bolivia como un país mono-productor, minero; pero fue la producción agraria la que realmente
mantuvo al sector minero y viceversa. Continuemos con el siguiente catastro rústico que
habla por sí sólo de Viacha y sus tierras de origen en manos de personajes residentes en La
Paz y Viacha:

Provincia Ingavi
CANTÓN VIACHA (1933)
Cuadro N° 6
N° Propiedad Propietario Valor
1 Toncopujio Carlos V. Lanza 30.000
Carlos, Clementina, Delfina
2 Huallaqueri–Collcacha 50.000
Mallea (Hms.)
3 Pomasa y Chuimi Delfina M. Viuda de Michel 4.000
4 Capalacaya Mamani Cristobal Vélez 5.000
5 Charahuayco Inocencia de Lara 8.000
6 Umaalsum y adiyacentes María Ríos de Cespedes 4.000
7 Mamani ex-Comunidad Luís Duran G. 4.000
8 Huaychini Contorno César Mallea P. 4.000
9 Umachua Bellavista Guillermo Campos 18.000
10 Punjuni Guillermina de Calderón 40.000
11 Ingavi Rosa de Burgoa 15.000
130 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

N° Propiedad Propietario Valor


Jorge Cusicanqui y Rosa
12 Choncoro y Machamarca 120.000
Agramont de Cusicanqui
13 Keluyo Id. Id. 30.000
14 Humcollo Id. Id. 30.000
15 Irpuma Cirilo Rospigliosi S. 100.000
16 Chajehuma Id. Id. 150.000
17 Quenamaya Adriana de Guerrero 50.000
18 Coniri Isaac Tamayo Hijo 120.000
19 Pomasa Contorno María Solíz 10.000
20 Tacagua Remedios Asin 100.000
21 Pongoni Gustavo Zalles 30.000
22 Francisco Chequechaco Heredero de J. Ortíz 30.000
23 Maso Cruz Gabriel Lery y Sra. 58.000
24 San Jorge de Hilacata Nestor Pérez Velasco 35.000
25 Agua de Milagro Pacharroya Eliodoro y A. Gomez 10.000
26 San Vicente de Collagua Nicasio Cardozo R. 150.000
27 Cachacucho Contorno Pedro Morales 2.000
28 Quimsacota Suripanta Francisco Patzi 2.000
29 Chacoma de Villa Santa José Salmón B. 35.000
Iscacharaguaita Pulpera
30 Felipe Santiago Visquino 10.000
JachapampaCotapata
31 Santa Trinidad de Hilacata María L.O. de Guzman 100.000
32 LauraniQuipaquipani Gabino Hidalgo Cabrera 3.000
33 Hichulaya Eduardo Ballivián 60.000
34 Chusñuna Felicidad Solares 30.000
35 Chacoma Grande Franz Tamayo 250.000
36 Sequeri Emilio Monroy 40.000
37 Letanias y varias sayañas Herederos de A.T. Espinoza 60.000
Germán Mendoza Aruquipa 131

N° Propiedad Propietario Valor


38 Pocota Desiderio Delgado 40.000
39 Bella Vista E. y G. Enriquez 30.000
40 El Convento Raquel V. de Barrón 30.000
41 Mamani ex-Comunidad José Reyna 30.000
42 Viliroco Edelmira V. de Pinilla 70.000
43 Choquenaira Natalia V. de Ortega 30.000
44 Mallacagua Tomás Lazarte 40.000
45 Cascani Ancora Agustín Ramirez Paredes 40.000
46 Limani Ezequiel Romecin 60.000
47 Pallina Chico María Reyna 40.000
48 IscaSarija Juana de Alcón 1.000
49 Santa Barbara H. Junta Municipal 5.000
50 Caina Collo H. Junta Municipal 5.000
51 Tilata Carlos Frias 40.000
52 Casa y terrenos Francisco de Cemento 40.000
53 Challa Jahuira Eliodoro Jimenez 15.000
54 Copa Lacaya Irpa Grande Cristobal Vélez A. 25.000
55 Socacuyo Casimiro B. Crespo 50.000
56 Hilata, Suriri, Capiri Enrique Peñaranda 50.000
57 Challupa– huma NestorGutierrez 30.000
58 Pucarani Víctor Maluga R. 20.000
59 La Porata Néstor Zalles e hijos 20.000
60 Lajra hisca Barbara V. de Jimenez 30.000
61 Equileri María de Sempertegui 15.000
62 Contorno y Pallina Ricardo Pérez 10.000
63 Contorno Cocha Néstor Portillo y Hermanos 8.000
64 Canamarco Contorno José Dávila 4.000
132 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

N° Propiedad Propietario Valor


65 Irpachico terrenos Juan Mendoza 10.000
66 Jeuquejahuira Manuel Gutierrez 6.000
67 Jeuquejahuira Herederos de D. Flores 4.000
68 Jeuquejahuira terrenos Isaac Barrionuevo 3.000
69 Suripampa Contorno Eliodoro Urquizo 4.000
70 IrpaIrpa Esteban de Rojas 5.000
71 Terrenos Irpa Chico Nemecio Iturri Nuñez 5.000
72 Terrenos Quintana de Rada 15.000
73 Terrenos Paz Medina 15.000
74 Terrenos Manuel Chávez 1.000
75 Terrenos Ezequiel Morales 1.000
76 Terrenos Manuel Morales 1.000
Fuente: Periódico “Ultima Hora”, 1933. La Paz, 10 de mayo de 1933.
Catastro Rústico y Contribución Territorial; viernes 2 de junio 1933.

Los nombres de los propietarios de esa fecha, no reflejan con precisión a los actuales
apellidos de vecinos de la ciudad de Viacha. En todo caso se trató de un proceso socio-
histórico que afectó a todas las comunidades rurales de Viacha, pero sin saber cuál fue su
real proceso de asentamiento, tanto de gente dedicada al agro, como de gente dedicada a la
compra y venta de tierras de comunidad.

Los propietarios que sobresalen por su persistencia en la zona son, Carlos Frías de Tilata,
Rosa Agramont de Chonchocoro y otras propiedades, Cesar Mallea de Huychini Contorno
como el principal conocido y como el representantes de propietarios tradicionales de
Viacha; además no olvidemos a la familia de los Tamayo, Isaac y Franz Tamayo padre e hijo
respectivamente, quienes poseían tierras en la comprensión del ayllu originario de Qullawa,
Coniri y Choquenayra.

Pero no debemos dejar de lado que los antecedentes de la ley de remate, que dio
pie al desplazamiento de las propiedades agrarias, se iniciaron ya durante el gobierno de
Germán Mendoza Aruquipa 133

Ballivián con la Circular de la Enfiteusis,


quien fue el primero en dictar medidas
contra la comunidad, haciendo que se
despojasen tierras aparentemente sobrantes
para establecer un nuevo reparto a los que
no tuviesen tierras, pero beneficiando en
última instancia a los posibles hacendados,
debilitando de manera interna a las
comunidades de esta sociedad.

Desde esta época entran en radicales


litigios las comunidades y en franca
expansión las propiedades rústicas. Éstas
estaban cayendo en manos de terratenientes
dejando a la comunidad bastante rezagada,
La granja experimental de
a pesar de que se persistía con la actividad agropecuaria, en torno a sus sayañas19 y aynuqas20, Choquenayra, administrada por la
las mismas que tenían una determinada función en sus hábitos tradicionales de subsistencia U.M.S.A.
Foto Germán Mendoza Aruquipa.
y en casos extremos de fertilidad abundante. El otro extremo era la falta de tierras para el
cultivo, y a consecuencia de ello la gente estaba obligada a migrar del campo a la ciudad o a
zona urbanas, desarraigándola por completo a la población campesina, llegando a producir un
proceso cultural bastante complejo con adscripción étnica, desde el punto de vista marxista.

En marzo de 1914 se anunciaba un desorden que se producían en la urbe y cuyo motivo


no se sabía a ciencia cierta, quienes eran las autoridades, consecuentemente indicaban
que desplegarían sus agentes secretos con el fin de indagar, el origen de las sublevaciones,
habiendo llegado a obtener los siguientes detalles:

19 Las sayañas, como su nombre indica, interpretando en el idioma aymara, lugares ‘estacionales’, temporales, pero con el
transcurso del tiempo se ha convertido en un hábitat permanente, rompiendo el ritmo agrícola al habitante andino.
20 Aynuqa (aymara)“área de terreno comunal que se reparte y rotura comunitariamente, en un mismo año, en pequeñas
parcelas (áreas) familiares, para seguir un mismo ritmo de rotación. Son vrias en una misma comunidad, cada una en una
fase distinta de ritmo de rotación de cultivos y descanso”. DHB, Tomo I, 2002, pág. 238.
134 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

“…Anteanoche llegaron a esta ciudad varios vecinos de Achocalla,


quienes escaparon de las iras de los indígenas de esta región los que habían
reunido con el propósito de cometer una serie de abusos, conocidos estos
datos por la policía, el jefe ordenó inmediatamente que un escuadrón de
policía, se dirija en persecución de los cabecillas de esta sublevación, lo
que indudablemente dio un resultado esplendido pues capturados estos,
se ha llegado a descubrir la gran sublevación indigenal, no solo en este
departamento, sino también en las demás…”21

“…Los Nativos. Ahora, dos años poco más o menos, los señores
Humberto Monroy y Julio Monroy con el propósito de llegar a adquirir
una regular fortuna, sin grandes trabajos, consideraron la idea de explotar
la ignorancia de la clase indigenal y con este fin Julio Monroy, llegó a
mantener relaciones estrechas con los principales indígenas de los pueblos
vecinos a los que les manifestó que los títulos primordiales de las tierras
del origen del antiguo Alto Perú se encontraban en los archivos de Lima
y que la posesión de ellos traería como consecuencia la reivindicación
de las fincas que existen al presente en poder de los [hacendados] y con
este objeto les solicitó dinero para efectuar un viaje hasta la ciudad de
los reyes.

El agente principal para la preparación de este engaño, fue el indígena


Martin Vásquez quien atendiendo las instrucciones que recibía de
Monroy convenció a sus congéneres los que reunidos en las proximidades
de Callapa en gran asamblea nombraron comisiones y subcomisiones,
los que quedaron encargados del cobro de cuota respectiva, entre los
excomunarios para efectuar el viaje a Lima…”22
Mapa de la Comunidad Irpa Grande o
“Jach’a Irpa”. Se trata de una treta que hicieron algunos mestizos que amparados por las leyes y
Fuente: ABNB, Fondo: T. N.C., Rv. burocracia estatal, iban prometiendo papeles o títulos originales ‘encontrados en el Archivo
1881, Provincia de Pacajes.

21 Gran sublevación indigenal; Captura de los delincuentes, en: Periódico El Norte, 25 de marzo 1914; Sin página.
22 Gran sublevación indigenal; Captura de los delincuentes, Doc. cit.; Sin Pág.
Germán Mendoza Aruquipa 135

de la nación peruana’, que eran de propiedad de las comunidades de Ingavi y Pacajes, y para
tal motivo les pidieron cuotas, una forma de extorsionar dineros a los inocentes comunarios
de la Provincia, para sustentar sus derechos que tenían sobre sus propiedades rústicas ante el
Estado republicano.

Otro problema sociocultural y político era la adoptada por las sociedades originarias, que
prevalecieron y prescribieron sus derechos de propiedad, por medio de un comportamiento
belicoso y reacio a entender las leyes oficiales, que estaban escritas de forma parcial,
favoreciendo continuamente a los terratenientes que proliferaban en la zona de Viacha.

En busca de títulos.

Se conoce por informaciones de la ‘historia oral’ que se transmite generacionalmente


en la provincia Pacajes, contada de padre a hijo, en las familias pacajeñas y viacheñas, que
existen unos documentos coloniales, que confirman la posesión territorial de muchas de las
comunidades y excomunidades existentes en esta región; los cuales fueron adquiridos por
compra y venta de títulos de propiedad a la Corona Española, entre los siglo XVII y XVIII,
los mismos que aún se ostentan y conservan, para defender su posesión territorial con una
política propia.

“Conseguida una buena suma de dinero, los Monroy juntamente con el indígena Martin
Vásquez efectuaron el viaje a Lima donde permanecieron algún tiempo, hasta tramitar
la combinación de las adquisiciones de títulos los que confeccionados en aquella ciudad
los sirvió para continuar realizando sus estafas entre la clase indígena...”23

Los títulos. que contienen varias fojas tienen similitud a los documentos antiguos no
solo por el colorido del papel, sino también por los sellos, los cuales están sobre colocados,
las contraseñas cortados y combinados las fechas pues consignan las de 1541 – 1546 – 1644
y 1645 por lo que respecta a la redacción de las escrituras parece ser copia de un original que
dicen poseer los comunarios de Callapa; en resumen, la falsificación de los tales títulos están
muy mal hecha el trabajo es tosco…”24
23 Doc. cit.,, 1914, Sin pág.
24 Gran sublevación indigenal; Captura de los delincuentes, Doc. cit.; Sin Pág
136 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

La propiedad territorial de los dueños ancestrales tenía que ser demostrado con
alguna prueba documental, de ahí proviene los trámites burocráticos que se consideraban
imprescindibles para hacer revalidar sus derechos a explotar tierras, tanto para el cultivo
como para el pastoreo. Una prueba efectiva de ello era la que buscaban las comunidades de
Callapa, que generalmente se adquiría con un pago de dinero en metálico a la Administración
hispana. Significaba un gran sacrificio de la comunidad saldar toda la compra, en este caso
con oro y plata fundida y acuñada.

“Asamblea Indigenal. Los Monroy y otros más, en posesión de los títulos a que hemos hecho
referencia y siempre auxiliados por el indígena Vásquez, convocaron a una asamblea, en que
iban a dar cuenta de su viaje a Lima y la adquisición de los títulos originales. La reunión tuvo
lugar en esta ciudad en un tambo de la calle Potosí, más o menos cerca del Cementerio, allí
se congregaron más de cien indios entre los que habían representantes de los Departamentos
de Potosí, Chuquisaca y Cochabamba; los indígenas de Sapahaqui y Achocalla enviaron sus
representantes. Instalada la asamblea se procedió dar cuenta del valor que encerraban los
mencionados títulos, con los que se llegaría a reivindicar no solo los terrenos de comunidad
recientemente vendidos, sino que llegarían a ser propietarios de las fincas poseídas al presente
por varios caballeros .En la misma asamblea se les manifestó que para obtener testimonio de
estos títulos, es necesario desembolsar cien bolivianos más o menos y con esos documentos
sometidos ante la justicia, se les daría posesión legal, y si esto no pasaba, se sublevaron los
indios de toda la República para hacer prevalecer sus derechos...”25

Como sigue el documento, eran personas interesadas de varias provincias de los


departamentos de Potosí, Cochabamba y La Paz, quienes sufrieron este engaño de parte de
los hermanos ‘Monrroy’. El mensaje que podemos rescatar a alturas del conflicto, era que, se
podía convocar a una reunión extraordinaria para solucionar este tipo de problemas legales
en un nivel macro regional. Para el caso de Viacha, tenemos que considerar que la sociedad
indígena había sufrido bastantes injusticias de parte de mestizos e indígenas, que se hacían
pasar por abogados, doctores en leyes, en realidad tinterillos que justificaban sus trámites con
insulsas exacciones, para luego informar a la comunidad que este trámite había fracasado o
que había concluido sin ningún resultado26.
25 Doc. cit.; Sin Pág.
26 En general este tipo de litigios por tierras estaba bastante avanzado y desequilibrado para su tiempo, iniciado a comienzos
de la República y finalizado en la década de los 40’s del siglo XX, estas pruebas documentales que describen los problemas de
expropiación de tierras de origen, comparecido en tribunales entre originarios y hacendados eran constantes y cotidianos en
la etapa que va dentro la denominada ‘Expansión del Latifundio’. Los repositorios documentales consultados se encuentran en
La Paz y Sucre, en la serie de expedientes judiciales de diferentes provincias, en este caso de Ingavi y Los Andes-
Germán Mendoza Aruquipa 137

“…Las sublevaciones. Exaccionados los indígenas con estos discursos, citados y viendo
que no se realizaban sus esperanzas comenzaron a sublevarse en varios puntos, donde
eran acusados por emisarios quizá enviados por los del comité directivo a cuya cabeza se
encuentran los Monroy.

Anteanoche en Patacamaya los indios incendiaron fogatas con el propósito de reunirse y


atacar la población y procurar el descarrilamiento del tren a Oruro, mas estos proyectos no
se llevaron a cavo por la intervención de la Policía la que envió al agente Rafael Duran que
en compañía del intendente de la policía de Patacamaya y viendo el peligro de la indiada,
organizó un cuerpo de ochenta plazas más o menos, los que se arman con rifles, escopetas
y con lo que estaba a sus alcances, guardando así la seguridad de la población hasta ayer
en que un piquete de la policía, se dirigió a la captura de 17 indígenas que se dicen son los
cabecillas. En Viacha. Anteanoche también se reunieron los indios y rodearon el cuartel
de la artillería y como tenían propósitos de incendiar una casa próxima, se destacó una
Compañía lo que puso en dispersión; ayer se capturó por un piquete de esta policía a 8
indígenas promotores de la sublevación en aquella ciudad…”27

En tiempos de paz los regimientos fueron puestos para eso, el regir las normas de
conducta y de seguridad de la sociedad en las villas y cantones. Sin embargo, el combate de
las masas por la tropas del Ejército siempre fue desigual y desequilibrado, por contar en sus
fortines armas de guerra y represión. Al mismo tiempo, es necesario aclarar que la sociedad
indígena estaba falto de instrucción pública, era por eso que se la consideraba en la época
como ‘ignorante’ y no civilizada, pero era sabido que poseían otro tipo de conocimientos
radicalmente distinto a la clase citadina. A consecuencia de ello se nota el comportamiento
de los viacheños en contra de la tropa acantonada en Viacha, específicamente en la zona de
Santa Bárbara, expresando rebeldía y desdén.28

“En Achocalla se capturaron ayer a 19 indígenas y siguen, se asegura son los que dirigieron
la sublevación el día 21 de éste.

27 Doc. cit.; Sin Pág.


28 En la comunidad de Copagira, colindante con el municipio de Viacha, un militar hizo estragos en esta propiedad originaria, se
trataba del coronel Julio Sanjinés que victimó muchos indígenas a expensas de su autoridad y fuerza bélica. Roberto Choque
Canqui, Historia de una Lucha Desigual, Ed. UNIH PAKAXA, La Paz, 2005.
138 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Por las averiguaciones hechas hasta la fecha se ha tenido conocimiento de que asciende
hasta la suma de treinta mil bolivianos…”29

De acuerdo a la técnica de tratamiento documental de corte histórico, las inmediaciones


de Achocalla y Viacha son próximas en su administración territorial a la de Laja. En esta franja
se vio la necesidad de captar adeptos que compartían la necesidad de exigir sus derechos a
ser oídos a cerca de los vejámenes que estaban sucediendo en las provincias de Marquirivi
y Uypaca territorio del actual municipio de Achocalla. Pero en ese tiempo la administración
de estas poblaciones rurales era irregular y ambigua, que insistieron vana y estérilmente en
recuperar sus dineros que fueron entregados a los Monrroy y nunca devueltos a sus afectados.

En la época, es recurrente y persistente los levantamientos esporádicos de los indígenas,


que buscaban recuperar u obtener derechos que hasta el momento fueron negados por
generaciones, como ser a la propiedad territorial indivisible en comunidad, a la educación para
la sociedad rural, y sobre todo recurrir a las instancias correspondientes para ser atendidos
jurídicamente y con plena garantía personal y familiar.

Retomando el problema agrario, para la década de los 40’s la propiedad privada está
sujeta a una legislación agraria también bastante ampulosa pero inútil. Es exorbitante las cifras
de propiedades privadas traducidas en tipos de propiedad rústica, como ser latifundios30,
haciendas, fincas, terruños y pequeños terrenos cooptados por los propietarios particulares
como miembros de las juntas municipales, que se reconocen por sí mismo en sus cifras que
dice así:

“Al 31 de diciembre de 1940, existen en el departamento de La Paz 8.507 haciendas y


de propiedad de los campesinos 282, comunidades, 6.470 sayañas originarias y 16.527
agregadas, cifras que varían muy poco en los doce años anteriores agraria de 1953, la que
fue aplicada con extrema dureza en las haciendas de propiedad privada…”31

29 Doc. cit.; Sin Pág.


30 La extensión de tierras diferencia las posesiones del latifundista y el hacendado, una es muy extensa y la otra con reducido
control en hectáreas.
31 GAMARRA ZORRILLA, José, La Paz, estudio e interpretación de su historia, Ed. Salamandra S.R.L., La Paz, 1995, Pág. 240.
Germán Mendoza Aruquipa 139

Las sayañas son desmembraciones territoriales de las ex comunidades, pero las


tierras vacantes y sobrantes, también estaban siendo totalmente dispuestas por el Estado,
considerando que esta zona altiplánica había sufrido bastantes procesos agrarios con la
presencia de los ‘patrones’, dueños de propiedades rústicas, al igual que una sociedad móvil
estacionalmente considerada como ‘agregados’. Por el contrario, dentro los valles, altiplano
y yungas existía 8.507, número considerable de haciendas, que compartían la denominada
expansión hecendatal en toda esta región paceña.

Sobre el tema del pongueaje, dentro las haciendas y fincas existentes en el Departamento
de La Paz, en esta composición histórica escrita por Tristan Marof, observamos la relación
laboral entre el hacendado y el pongo. De acuerdo a la lógica de vida del hacendado, éste
se beneficio por los siglos de la servidumbre indígena, inventando obligaciones como el
cuidado de la puerta de la casa de hacienda y también para el pastoreo del ganado que se
encuentra en la finca, en calidad de ahijadero o de criado.

“Aquí está el ‘pongo’, con su rostro imperturbable, discutiendo con los transeúntes, pesando
cargas de patatas, vendiendo quesos o fruta. De noche ese zaguán misterioso –en cuya
pared de fondo generalmente un ángel mata al dragón– se convierte en dormitorio del
pongo, el cual, sobre sus pellejos y cubierto con ‘fullos’ (mantas de lana policromadas),
duerme a instantes, turbado cada vez por los golpes de badajo que los señores noctámbulos
dan contra la madera claveteada. Y el ‘pongo’, muy diligente, poniendo prisa, tiene que
abrir la puerta, que pesadamente gira sobre sus enmohecidos goznes. Y el silencio de la
noche se siente chirriar de viejas cerraduras coloniales, las voces de mando del padrón y el
ruido de enormes llaves tan gruesas como puños y tan grandes como las de una iglesia.”32

En algunos casos el pongo nunca retornó a su comunidad de origen, porque se hizo de la


vida citadina a causa de quedarse como mayordomo de la hacienda. Este proceso netamente
social abarcó por generaciones, haciendo de este personaje el famoso tinterillo, cholo, ch’uta,
fabril y obrero, que se quedó a residir en los márgenes de las ciudades importantes como
mano de obra barata, y conociendo otro idioma alterno al que había aprendido como era su
lengua materna, aymara.

32 Marof, Tristán, La Tragedia del Altiplano, Ed. Claridad, Buenos Aires, 1934, Pág. 54 – 55.
140 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

La movilidad social se mantuvo bastante activa en esta época, a pesar de la incursión de los
ferrocarriles a distintas áreas rurales de Viacha, hubo algunas comunidades que mantuvieron
el ritmo, el incremento y el desarrollo laboralmente en la colonia y en la República, Punkuni
y Ponkoni, haciendo alusión a la cercanía de las vías de comunicación alterna, los actuales
caminos vecinales.

La concentración de Viacha
“Con motivo de las fiestas julias de 1946, desde treinta leguas a la redonda, 40.000 indios
se movilizaron para concentrarse en Viacha. En este punto es preciso mencionar el servicio
militar, cuya obligatoriedad se hizo extensiva para el indio. La juventud india del sexo
macho, merced a esta ley, ha podido franquear el umbral de los cuarteles. Ha aprendido
en ellos a leer, contar, escribir y a ser un valeroso como disciplinado soldado. Además ha
aprendido la vida de las ciudades. Ha escuchado los ecos de la política. Ha combatido en
las calles y en las minas. Pero sobre todo ha comprendido la razón de su esclavitud.”33

En las ‘fiestas julias’ eran comunes y habituales los festejos en el área urbana de Viacha,
sobre todo por su cercanía a la ciudad de La Paz, donde llegaba una comitiva oficial desde
esta urbe, para hacerse presente en los desfiles cívico-militares. Para esta década estaban
sucediendo bastantes hechos sociales en la localidad de Viacha; se funda un partido de
tendencia e interés de la clase media el MNR, se recompone y fortalece las guarniciones
militares existentes en la zona, y al mismo tiempo, con una fuerte movilidad poblacional en
torno al Ferrocarril; comerciantes, agricultores y artesanos, adjunto a la sociedad ferroviaria,
quienes habitaban en las viviendas de la Empresa.

Desde este enfoque, paulatinamente Viacha estaba cambiando sus costumbres y su modo
de vida en sociedad, migrando de una manera integral del campo a la urbe, y conformando
otra sociedad ‘alterna’ a la que vivía, y ahora con nuevas experiencias en cuanto a labores
cotidianas y educación.

33 Reinaga, Fausto, Tierra y Libertad, La revolución nacional y el indio, Ediciones Rumbo sindical, La Paz, 1953, Pág. 32 – 33.
Germán Mendoza Aruquipa 141

Se puede ver este caso en el servicio militar, el indio reservista regresa a su hogar paterno
en la lejana y miserable choza, a trabajar junto a los suyos, a casarse con la novia que dejo
a su ingreso a las filas del ejército, además, a enseñar a los habitantes de la aldea o ayllu
todo lo que había aprendido en las ciudades y cuarteles. De esta suerte, en forma sensible y
admirable, pacienzuda y lentamente el indio de Bolivia se había urbanizado.

Por supuesto la gran masa poblacional de origen viacheño, va adquiriendo otras


tradiciones adoptadas del resultado cultural colonial hispano y de influencia francesa, por
la instrucción militar que procedía de ese país europeo, como analizamos en el ejemplo
anterior, la educación adquirida en los cuarteles, que para su realización en el servicio militar,
se tenía que asistir dos años de disciplina y adiestramiento en las armas. A la vez también
había bastante abuso de los oficiales subalternos hacia la tropa reclutada, quienes trataban a
éstos de omisos e inútiles para la ‘vida en sociedad’, como lo atestiguan los que asistieron a
estos desusados modos de instrucción, en el pasado siglo y asumidos permisiblemente en la
actualidad por los militares.

“La llegada a Viacha de este Ejército indio infundió más temor y miedo que admiración
y sorpresa…En propio cuartel instalado en plena pampa, vivieron los 40.000 indios en
campaña por seis días. Para ejemplo y lección de los chauvinistas juraron y desfilaron ante
el altar patrio con el pecho inflamado, la cabeza erguida: con el corazón clavado en la tierra
y el alma flameando en la nívea cumbre de los andes- Con paso de parada marcial y gesto
bravío, anunciaron a los cuatro vientos: que los indios eran los depositarios de la fuerza
milenaria e indomable, por tanto, la más firme esperanza de la grandeza y perpetuidad de
Bolivia.Mientras en Viacha los indios rendían el homenaje al protomártir Murillo, en La
Paz por aquel entonces, la Rosca y la casta gamonal estrechaban el cerco de hierro y se
preparaban para ‘colgar’ a la Revolución Nacional…”34

Desde entonces se conoces tres procesos paralelos que se vivían constantemente en


la vida rural y provincial en la localidad de Viacha: la consecutiva presencia de cuarteles
militares, el establecimiento de la penitenciaria de Chonchocoro para el resguardo de presos
bolivianos, y el paulatino acercamiento de las masas que vivían en constante movilidad
poblacional urbano-rural a la ciudad de La Paz y El Alto.
34 Reinaga, Fausto, Ob. cit., 1953.
142 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

La ocasión que observamos en el trabajo de Reinaga, sobre la presencia de 40.000


indígenas de las distintas regiones de la provincia Pacajes, Sicasica e Ingavi, muestran la
contundencia en el ritmo de organización comunitaria, que exponían sus deberes cívicos en
la plaza fuerte de Viacha. Los criollos y mestizos residentes en el poblado veían pasar por
generaciones esta colectividad de carácter originaria, símbolo de desigualdad en todos los
ámbitos socioculturales y económicos.

Para finalizar este acápite, tenemos que señalar que la movilidad poblacional de la puna
hacia los valles fue constante, ni la presencia de vías férreas, ni el transporte automotor
pudieron cambiar el ritmo económico laboral de las comunidades rurales establecidas en
el altiplano viacheño. Por lo demás, la transición de las tierras de comunidad en manos de
particulares, luego de la Reforma Agraria de 1953 en Ukureña dio resultados inesperados
a la gran población agrícola, que significó
revertir las tierras a sus dueños milenarios
y ancestrales, pero con un fuerte proceso
de minifundización e individualización
territorial, dividiéndose las tierras en
comunidades y privadas. Indudablemente,
las propiedades de las comunidades
originarias toman fuerza en las últimas
décadas, revitalizando las capacidades de
la vocación agropecuaria de Viacha, en
su peculiaridad de productos lácteos y la
cosecha de variedad de tubérculos.

En los Campos de Inqawi


Medallas conmemorativas de la
Victoria de Ingavi, en: Catalogo de la Dentro del ámbito de la historiografía boliviana, aún está en boga la noción sobre la
exposición José Ballivián y Segurola, nacionalidad de nuestro país. Para este trabajo es pertinente aclarar ciertos conceptos emitidos
Mariscal de Ingavi, Casa de la Libertad,
Sucre, 2011. por el mundo intelectual propiamente dicho. Para este acápite tenemos la contienda bélica
(Elaborado por María Aurora
Izquierdo)
que marcó los hilos conductores de la ex República de Bolivia, hoy Estado Plurinacional; Sin
Germán Mendoza Aruquipa 143

embargo, es conveniente conocer los antecedentes y el contexto histórico de la época, para


entender la realidad política económica y cultural que se está viviendo en la actualidad. Esta
temática es necesario sistematizarlo en tres aspectos:

En el campo económico, es el problema fundamental para crear las condiciones de


estabilidad de un país o una nación. Bolivia había nacido pobre y sin muchos ingresos en
sus arcas fiscales, se requería un nuevo rubro para sostenerla, al no haber esa condición,
se retomó la del ‘tributo indigenal’35, adoptado desde la colonia. Entonces era la tierra y su
producción agropecuariamente, las que fueron consolidándose como las primeras fuentes
de ingresos para la República, sin embargo, la zona de Pacajes no estaba adaptada para ser
parte de una sociedad mono productora, tenía también en sus actividades la elaboración de
prendas de vestir de tocuyo, de lana de oveja y de fibra de camélidos. Para 183536 Viacha
estaba despachando ropa, al interior de la República, ésta producción con destino a la recién
reactivada minería potosina, era la que captaba esta industria, esto significa, que la minería
generó mercado interno y vivió gracias a la producción agrícola, ganadera y textil. Un
segundo punto es la vertebración caminera en herradura, la misma que se había utilizado
para el transporte de productos desde antes de la colonia.

La política estatal, Bolivia estaba diferenciada radicalmente en cuanto a estamentos


sociales, lo que se llamó en su tiempo, ‘las castas señoriales’; esta sociedad conformada
principalmente por Criollos, Mestizos, Indígenas y una pequeña parte de la sociedad afro-
descendiente; esto quiere decir, que la composición social era diversa y muy ambigua en
su comportamiento político, pues se encontraba aislada y desconectada en sus vínculos

35 El tributo. [En la República] Si en un primer momento, tanto Bolívar como Sucre abolieron el tributo indígena al ver
las perentorias necesidades del Fisco, lo restauraron a los pocos meses. En todo el siglo XIX coexistieron dos situaciones
aparentemente contradictorias, si en su aspecto jurídico el tema pasó por incontables peripecias, modalidades, complicaciones
y controversias (particularmente a partir del Presidente Melgarejo y su programa de venta de tierras de las comunidades) en su
realidad práctica la Hacienda estatal siguió percibiendo inalteradamente el tributo indígena (a veces cambiándole el nombre);
y para ello prosiguieron las revisitas quinquenales a fin de actualizar la información demográfica. La importancia del aporte
tributario indigenal varió entre un tercio y cerca de la mitad de los ingresos fiscales totales. Pero acaso lo más importante que
han puesto en evidencia los estudios recientes, es la incompatibilidad hermenéutica entre la linealidad ‘progresista’ (liberal
o marxista de cuño europeo) para la que solo cabía condenar el tributo ‘colonial’ desde la racionalidad ‘republicana’, y la
sorprendente dialéctica entre las lógicas andina y moderna, en la que cabían perfectamente situaciones donde los indios
defendieran duramente décadas el tributo ‘feudal’ con el propósito de oponerse a la disolución liberal de su propiedad comunal
y a la introducción de un impuesto ‘moderno’. DHB, 2002, Pág. 1034.
36 Alexis Pérez, comunicación propia, 2011.
144 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

territoriales propios. La política que primó desde 1825, hasta principios del siglo XX, fue la
impuesta por la sociedad Criolla-mestiza37, la misma que manifestaba un exacerbado ‘racismo’
hacia los otros estamentos existentes en la territorialidad boliviana. Hablando sobre la política
ejercida desde la administración de Santa Cruz, pasando por la de José Ballivián, tenemos que
decir, (en honor de la verdad) que fue proyectándose y favoreciendo a éste estamento social;
Sin embargo, tenemos que afirmar que fue este gobierno boliviano, que sentó las bases de la
soberanía boliviana, en la reconocida Batalla de Ingavi.

Dentro el ámbito cultural, tenemos que decir, que a pesar de los esfuerzos de gobiernos
republicanos, no se pudo romper ‘oficialmente’, la influencia de la Iglesia Católica en las
sociedades originarias existentes en el país. Por ello, se persistió con el comportamiento
religioso en el ritmo cultural abigarrado y sincrético en torno a las sociedades tradicionales,
existentes en la República de Bolivia. Por tanto, Viacha se caracterizó por ostentar o adoptar
un fuerte carácter cultural originario, mezclado con tintes culturales foráneos, y es la
manifestación festiva de la Fiesta Patronal de la Virgen María del Rosario, considerada hoy
por hoy, como patrona de la ciudad. En el ámbito de las danzas, conocemos que el origen
de éstas suscitadas en Viacha están alejadas de la realidad que se conocía en siglos pasados,
por ejemplo: la danza de la Qullawada, es la expresión de los textileros que administraban
su producción lanar, recaudando o colectando su materia prima para trabajarlo en su unidad
familiar; otro ejemplo: la Llamerada, representado por la actividad pecuaria de los antiguos
habitantes de Jatun Qulla, en constante dinamismo con los Pakasas, que se dedicaban al
pastoreo del ganado camélido, antes y después de la temporal presencia del Estado Inqa. Es
decir, entre 1525 – 1540, los habitantes de esta región administraban los ganados del Inqa y
del sol, considerados por los españoles como ‘carneros de la tierra’. Durante el trascurso del
periodo colonial, se fue continuando con la actividad económica cultural de estos pobladores
en territorio Pakaxe, podemos comprobarlos en los registros archivados por el Ministerio de
Hacienda de la República de Bolivia.

Volviendo a tomar el ejemplo de esta contienda bélica, realizado entre los países
hermanos de Perú y Bolivia, que por azares del destino, fueron enfrentados por intereses
peruanos para acaparar territorio nacional perteneciente a la sociedad Pakasa. Veamos en
37 Estos términos históricos son analizados por sociólogos y antropólogos, no así por los historiadores y debe ser desde esta
óptica, donde se le dé el único enfoque real de la situación. Ver trabajos del autor, 2009.
Germán Mendoza Aruquipa 145

visión y términos de los integrantes del ejército recién conformado hacia el año 1830, a
razón de resguardo de fronteras naturales del territorio boliviano. Es pertinente aclarar que
la lógica que se manejaba para el proceso coyuntural de entonces, es el típico impuesto por
la casta criolla, que abordó la problemática territorial. Tenemos el trabajo de Aponte para
realizar una descripción de los hechos antes y después de la jornada del 18 de noviembre.

En primer lugar, las misivas correspondidas entre Agustín Gamarra38 y José Ballivián fue
tomado de una manera taxativa para definir los términos de la Batalla antes de enfrentarse
entre estos dos ejércitos.

“…Ballivián que desde la retirada del coronel Herrera, se había dedicado aún con mayor
empeño a reforzar y disciplinar en Ayoayo su ejército, que apenas contaba de mil quinientos
hombres y que para conformar un nuevo cuerpo, hubo de sacar de cada batallón la sexta
compañía, con cada una de las cuales organizó el Batallón Vengadores (en alusión a la
escaramuza de Mecapaca); prestó su asentimiento al armisticio propuesto, porque también
le convenía esa tregua y de retiro á Sicasica; pero contestó á Gamarra que no admita ningún
armisticio ni pactaría nada, si antes no desocupaba la plaza de La Paz. Gamarra se retiró
a Viacha el 3 de noviembre; y ese mismo día recibió Ballivián en Sicasica un considerable
refuerzo; pues se le incorporó el Batallón 12 de Oruro, y seis días después llegaban la
columna Ballivián de Cochabamba y los escuadrones Coraceros, Guías y Dragones á las
órdenes del Coronel José María Silva…”39

Al principio, en el ejército de Ballivián se estaba reclutando a la mayoría de efectivos que


iban a ser parte de esta contienda internacional, luego de haber sufrido roces con el ejército
peruano en la localidad de Mecapaca, jurisdicción de la provincia de Pacajes.

“Durante su permanencia en Sicasica, que fue de veinticinco días, se ocupó activamente


de disciplinar sus soldados, organizar una división de reserva para el caso de una derrota y
otros arreglos importantes. El 13 de noviembre considerando su ejército suficientemente

38 “…exterminaría su ejército sin haber combatido y resolvió trasladar su campamento á Viacha. Pero antes de hacerlo y
esperando sin duda que los enfermos se diesen de alta y se incorporasen a sus filas, quiso engañar a Balliviáná quien le escribió
a Calamarca proponiéndole un armisticio de veinticinco días. José Manuel Aponte, La Batalla de Ingavi, La Paz, 1911.
39 Aponte, José Manuel, La Batalla de Ingavi, Recuerdos Históricos, Escuela Tipográfica Salesiana Premiada, La Paz, 1911.
146 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

equipado y en actitud de tomar la ofensiva, resolvió movilizarse en busca


del enemigo, y avanzó hasta Ayoayo, donde se reunió todo el ejército y
también llegó de Potosí el día 15 á marchas forzadas el Batallón 10.Con
este poderoso contingente, el ejército boliviano constaba ya de 3,400
hombres, es decir, la mitad del peruano, que se componía de 5,200 y
que á la sazón se ocupaba en Viacha de construir fortificaciones. A juicio
de Ballivián, nada faltaba ya para decidir de la futura suerte de la patria.
El día 15 el ejército nacional se ponía en marcha sobre Calamarca. En
momentos de partir, dirigió á sus tropas una herniosa v conmovedora
proclama, cuyo tenor era el siguiente: ‘Soldados: Os vais á encontrar en
la batalla más célebre que pueden ofrecer á la posteridad los fastos de
nuestra historia militar, porque de ella depende la gloria de la patria y
sus progresos. En el siglo de la libertad y de las luces, se va á presentar
otra vez uno de aquellos barbaros espectáculos de la Edad Media: un
pueblo combatiendo por sus derechos contra un ejército de vándalos
capitaneados por el General Gamarra, cuyo descrédito os es bien
conocido y lo es en toda la América…, Soldados: Vais a cumplir el deber
más sagrado que el cielo y el honor parece imponer á los valientes; salvar
la patria de la conquista, de la humillación de la esclavitud. Cumplidlo,
pues, y un millón y medio da habitantes os llenarán de bendiciones. El
mismo Perú se mostrará agradecido por haberse libertado con vuestro
valor del viejo déspota que lo deshonra; y el mundo todo os contemplará
con admiración, porque la causa de la libertad es la causa de todas las
naciones, y porque la justicia tiene en su favor las simpatías y el voto de
todos los pueblos’ (…) Cuartel General en marcha, a 10 de noviembre
de 1841…”40
Cuadro pictórico al Óleo del General
Ballivián, establecida en la Casa de La
Libertad.
Foto tomada en: Catalogo de la
Las famosas arengas de Ballivián hacia su tropa, era común en estas circunstancias,
exposición José Ballivián y Segurola, con el objetivo de levantar la moral de su ejército, que poco a poco llegaban del interior
Mariscal de Ingavi, Casa de la Libertad,
Sucre, 2011.
del país para integrar los comandos de su plana mayor que estaba establecida en Sicasica.
(Elaborado por María Aurora 40 Ob. cit. 1911; 123 – 139; Terminada esta proclama al ejército, formado en cuadro, resonó en aquellas frígidas y desiertas
Izquierdo) estepas de los Andes, un prolongado y unísono ¡Viva Bolivia!. ¡Viva el general Ballivián! (Págs. 123 – 125).
Germán Mendoza Aruquipa 147

Balliván, era leído para su época, poco común en los militares adscritos al ejército boliviano,
conocía la Historia Universal y por ello toma como ejemplo la Edad Media, una época de
bastantes convulsiones sociales y políticas en Europa, que no tuvieron ningún resultado para
los cambios estructurales de la sociedad moderna.

La amenaza directa eran las fuerzas peruanas comandadas por el General Agustín
Gamarra, por ello Ballivián buscaba numerosas razones para comprometer a sus adictos y
seguidores dándole sentido a la causa, el más valorable fue la razón de la justicia y las leyes
del hombre que eran muy respectados en ámbitos sociales criollos. Por otro lado la geografía
que estaba dominando Ballivián, era bastante estratégica para la época, pues Sicasica abarca
contactos comerciales productivos con la puna y valle en cuestión de minutos, transmitiendo
sus órdenes por medio de espías que estaban regados por todo el altiplano paceño.

La Víspera de la Batalla
“El 17, después de haber oído misa con todo su ejército en la plaza de Calamarca, donde
no quedó un solo vecino ni aun el Cura-Párroco pues todos desfilaron con el ejército hacía
Viacha marchó sobre Iñupampa, donde hizo alto. Era este el día en que los dos ejércitos
debían avistarse a poca distancia y ejecutar sus primeras maniobras precursoras de la batalla.

Con efecto, a medio día, supo Ballivián que el enemigo permanecía en su campo atrincherado
de Viacha, es decir, que se hallaban á dos leguas de distancia. Con este antecedente, ordenó
un corto descanso á los cuerpos de infantería, que se diese agua a la caballada y preparo un
plan de movilización. A las dos de la tarde todo el ejército poníase en marcha en tres líneas
paralelas, reforzadas por la Artillería que debía cubrir los claros de las columnas apoyados
los flancos por los escuadrones de Coraceros.

En este orden avanzó hasta menos de media legua del enemigo, el cual observando estos
movimientos, desplazó toda su caballería en columnas paralelas, apoyando su flanco
izquierdo, sobre al morro de Santa Bárbara, donde tenía colocada, su artillería y situada la
infantería en los numerosos parapetos construidos en su campo, por delante del pueblo…”41

41 Ob. cit., 1911;


148 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

El enemigo peruano se atrincheró en lo que hoy conocemos como población urbana


de Viacha, como una muestra de su poderío y estratégica posición. Mientras tanto Ballivián
movía su tropa hacia los campos de Ingavi para hacerle frente; cabe aclarar que, para el
desenlace de la confrontación bélica hubo una constante movilidad de las dos tropas, para
finalizar en la llanura de Ingavi. Continuemos con la descripción hecha por J.M. Aponte en
el desenlace de la Batalla.

“Avanzaba el ejército boliviano, sin precipitación, dejando á su izquierda al peruano;


cuando supo Ballivián que al batallón Puno, que estaba en La Paz, a las órdenes del General
Lópera había salido de allí aceleradamente y que venía a reunirse al grueso del ejército
invasor. Resolvió en el acto impedir este movimiento y sin variar la primitiva formación,
avanzó á marchas forzadas con una parte del ejército, hacia el camino de La Paz á Viacha,
al encuentro del Batallón Puno mientras al grueso del ejército hacia frente al enemigo,
del cual se destacó una compañía de tiradoras en guerrilla para atraer á los nuestros, y
aun aparentó al ejército peruano ponerse todo en movimiento; paro Ballivián no hizo
aprecio de escaramuza porque tenía reconcentrada su atención en el batallón Puno, el cual
haciendo un rodeo había tomado el camino á Laja, y de allí se dirigía rectamente á Viacha
(tres leguas), donde se incorporó al grueso de su ejército, al caer de la tarde.

EI batallón Puno había regresado de Viacha á La Paz, mandado por Gamarra, para presionar
a la población y ejercer represalias, á causa de que los vecinos, cansados de los vejámenes
que había soportado el pueblo, durante la permanencia del invasor, apenas se vio libre
de éste, cuando atacó al piquete de soldados que custodiaba á los enfermos peruanos que
se medicinaban en el hospital, de cuyas resultas murieron algunos de aquellos. Con tales
antecedentes, desplegó el referido batallón una zaña feroz contra el vecindario, cometiendo
toda clase de extorsiones y atentados contra las personas y propiedades, á semejanza de
los que había ejecutado en la indefensa ciudad el ejército realista, que vino el año 1814 al
mando de Ramírez y que dejó una profunda huella de sangre, de odio y de exterminio entre
los moradores, como una expiación sangrienta por su adhesión a la causa de la libertad.

Dicho batallón permaneció en La Paz hasta el 17 de Noviembre, día en que tuvo que salir
apresuradamente, llamado por Gamarra, haciendo la vuelta por Laja, á la noticia de que el
Germán Mendoza Aruquipa 149

ejército boliviano avanzaba á esas horas desde Calamarca y ya se le veía desfilando por la
parte de Iñupampaó Pan de Azúcar hacia Viacha…”42

El ejército de Ballivián, estratégicamente dispuso según órdenes del general bloquear el


escuadrón proveniente peruano de Puno para reforzar la retaguardia, y los flancos del ejército
enemigo tenían una estrategia que fue de vital importancia para sacar a flote esta batalla; en
contrapartida, los escuadrones de Ballivian tenían que moverse rápidamente en territorio
viacheño, y establecerse en la fortificación natural del cerro del Pan de Azúcar, nombre dado
al cerro en lenguaje aymara como Iñupampa. Para finalizar esta parte de la batalla, sigamos
meditando la estrategia que hizo el comando de Ballivián.

“…Ballivián siguió avanzando hasta el campo de Umachúa43 que reconoció personalmente.


Es una extensa llanura, donde se pierde de vista el horizonte, teniendo al Oeste la cadena
de colinas de las Letanías, el cerro de Pan de Azúcar, y el pueblo de Viacha, muy cerca del
cerro de Santa Bárbara, y al Este, las altas cumbres de los Andes, á larga distancia, entre las
que sobresale el Illimaní.

Desde Umachúa se extiende hacia el norte un ciénago muy pantanoso, hasta cerca de
Ingavió Inca-áhui44, distante un poco más de una legua. En la casa de hacienda de Umachúa,
fué donde cabalmente pasó Ballivián aquella memorable noche, víspera de un gran día de
gloria para Bolivia.Sobre el ciénago de Umachúa, debía librarse la batalla. Esta ciénaga,
cubierta de pajonales, está seco durante el invierno, pero apenas comienzan las lluvias y
se reblandece el terreno, fórmanse allí unos pantanos o atolladeros que los vecinos llaman
bofedales.

Poco después de haber anochecido, empezó á caer abundante lluvia que se prolongó por
más de cinco horas, hasta media noche. No obstante el mal tiempo y el terreno cenagoso,
42 Ob. cit., 1911; Como hemos visto, no quiso Ballivián dirigirse de frente contra las fortificaciones donde indudablemente
habría sufrido malos ratos. Y hubiera «ido esto mucha impericia militar, que no cabía en aquel, sino que prefirió inclinarse a la
derecha, con dirección á Umachua, que está á un cuarto de legua de Viacha, a fin de obligar al enemigo á salir á campo raso.
Allí hizo alto esa tarde, en línea de formación, con vista a Viacha, donde se hallaba Gamarra.
43 Uma Chúaó agua clara. Esta interpretación de Aponte está traducida parcialmente, se trata de agua turbia, o Umach’uwa, la
actual zona de ingreso a la ciudad de Viacha.
44 Incaahui, nombre antiguo que significa Cementerio ó sean las chullpas que existían en aquel campo.
150 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

se ocupó Ballivián de recorrer su campamento, penetrando hasta en los toldos de campaña,


á objeto de inspeccionar el estado de los cuerpos. Los soldados se ocupaban de resguardar
sus armas contra la humedad, departían tranquilamente á media voz ó estaban tendidos,
descansando, cual si no estuviesen todavía en vísperas de la batalla. Gratamente complacido,
volvió en altas horas á su alojamiento de Umachúa. En el trayecto, dijóle á uno de sus
edecanes: con estos soldados tan serenos es segura la victoria.Disipada la lluvia, quedó
aquel campo hasta el amanecer envuelto entre las brumas de una densa neblina como si la
inmensa llanura, donde pernoctaban dos ejércitos próximos al exterminio, se cubriste de
antemano con el gigantesco sudario de la muerte…”45

La Batalla de Ingavi46
Inkawi47 en idioma aymara o Ingavi en castellano, es una zona de extensa planicie y en
sus márgenes existen bastantes zonas húmedas, de tipo cenagales o lodazales en los flancos
del norte y sur de este territorio donde se libró la batalla. Los soldados bolivianos estaban con
la mayor ventaja para sacar a flote esta victoria final a favor de las fuerzas patriotas. El ejército
boliviano se pertrechó en la fortaleza de Pan de Azúcar, dándoles mayor ventaja frente a
los campos de Ingavi. Se dio y aún se da la mayor importancia a la victoria obtenida, al
vencedor de Ingavi, debido a que históricamente, la batalla significaba prestigio y esplendor
de la patria. Pero también significaba un proceso de división política territorial en favor de la
actual Provincia Ingavi, ya que un año después, en 1842, el presidente Ballivián dictó medidas
para constituir la ‘nueva’ provincia denominándola ‘Pacajes e Ingavi’, señalando como nueva
capital a la población de Viacha, desplazándola definitivamente del pueblo de Caquiaviri

45 Ob. cit., 1911.


46 Entre los autores que trabajaron este tema tenemos a muchos contemporáneos y otros que desaparecieron en el tiempo;
citaremos unos cuantos; Santibáñez (fines del siglo XIX), Aponte en 1911; Kieffer, 1990; Ovando Sanz, 1994; Rosendo
Gutiérrez, hizo su biografía; Mariano Baptista trabajó estas últimas décadas su museo gráfico y documental.
47 Ingavi quiere decir en el idioma aymara, ‘esto es del inqa’, o tierras separadas del inqa; “En su carta de 7 de octubre de que
hemos hecho mención decía á Ballivián: “No se engañe U. General, es insostenible y desacordada la empresa de rechazarnos
por la fuerza. Conozca U. su verdadera posición y los intereses de Bolivia y entonces habrá dado la mejor prueba de amor á su
patria y á éste su afectísimo.” Y en la mañana del día de la batalla, dijo á su Estado Mayor: ‘Almorzaremos ahora en Viacha; á la
tarde comeremos en La Paz.’ Mas al ejército peruano le faltaba la fe de combatir por una causa justa; iba á pelear, obedeciendo
tan sólo á la disciplina militar. El boliviano defendía los derechos más sagrados de su patria.” Texto citado por Santibáñez;
1891.
Germán Mendoza Aruquipa 151

como capital y dedicándole el dato 18 de noviembre como fecha fundacional y aniversario


de la provincia erigida en 1842.

“Era día jueves, 18 de noviembre de 1841.


En esos momentos la suerte de Bolivia pendía de un pelo. Un movimiento falso, una
orden mal comprendida, cualquier retardo en las operaciones ó un gesto de cobardía,
habría comprometido el éxito de la contienda consiguientemente la independencia de la
República, que ya contaba diez y seis años de vida libre y soberana, que en tan corto
lapso de tiempo, había comprobado sus vitales energías, sus heroicas luchasen las pasadas
campañas de la confederación. Había sonado la hora suprema de su salvación ó de su
desaparición y corría el peligro mortal y angustioso, de ver derrotado su ejército y tener
que debatirse en retirada y por fracciones entre las últimas convulsiones de la vida. Así
como el General Sucre, el fundador de Bolivia, en los campos de Ayacucho había dirigido
á sus soldados aquellas memorables palabras: “de los esfuerzos de hoy depende la libertad
de América” pudo también Ballivián decir á los suyos: de los esfuerzos de hoy depende la
independencia de Bolivia; y las dijo, aunque en otros términos, como luego lo veremos más
adelante...48

Es cierto lo que dijo Aponte, si Bolívar fundó la patria, siendo este militar de origen
foráneo, Ballivián consolidó la independencia de Bolivia, siendo paceño e hijo de criollos.
La nueva República que estaba en planes de reestructurarse, pues habían pasado 15 años de
su erección en la ciudad de Chuquisaca, pero aún era débil para levantarse económicamente.
Como vemos, la batalla finalmente definió los destinos de dos patrias vecinas que se
constituyeron en repúblicas unitarias, con una administración en planes de formación, en
el tema administrativo y fiscal. Al finalizar la batalla se obtuvieron los siguientes resultados.

“…Dos horas más tarde, la artillería boliviana, á su vez, saludaba con estruendosas descargas
al astro rey que aparecía cual si brotase de la nevada cumbre del Illimani. Ballivián tomó
su taza de café en la casa de hacienda de Humachúa, propiedad de una señora Valenzuela,
peruana, que había estado en correspondencia epistolar con Gamarra; y, queriendo
castigarla, hizo derribar doscientos corderos para el almuerzo de su ejército, en represalia

48 Ob. cit., 1911.


152 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

de iguales ó peores abusos cometidos contra los bolivianos por Gamarra en todos los
pueblos y lugares del tránsito hasta Viacha…”49

En temas colaterales tenemos que mencionar, como la fuente consultada lo demuestra,


el mal trato que imponía el general Gamarra a las comunidades aledañas al conflicto, en
el momento de requerir suministros para alimentar a sus tropas. Sabemos que hubo tratos
inhumanos de parte de militares hacia comunidades indígenas del altiplano paceño, pero no
se puede generalizar que se haya efectuado en todos los tiempos, sólo en las desarrolladas
guerrillas por la independencia, en este caso de Bolivia. Al final de la victoria, Ballivián y
su tropa se puso en descanso en la hacienda de Umachua, donde había almorzado antes de
la confrontación. En cuanto a la propietaria de la hacienda Umachua, la señora Valenzuela
aportó a la causa patriota de nuestro país de manera obligatoria, pues se sabe que esta
hacendada tenia correspondencia epistolar con el militar peruano.

Una carta que tenemos a mano, da cuenta de las felicitaciones que le brinda el General
José Miguel de Velasco, al General José Ballivián en conmemoración a la victoria obtenida
en los campos de Ingavi el 18 de noviembre de 1841, la cual la desplegamos en su integridad:

“…Sr. Mayor Jeneral José Miguel de Velasco…Caracollo diciembre 13 de 1841, Mi querido


Jeneral y amigo…la Nación por su patriotismo y servicios. Acepto pues nuevamente las
felicitaciones i su amistad, ofreciendo mis más distinguidas consideraciones de atención i
respeto con que me suscribo su afectísimo amigo i seguro servidor. Q.B.S.M.

José Ballivian…”50
49 Ob. cit., 1911; 123 – 139. Ver también el trabajode José María Santibáñez: Viendo Ballivián, la tenaz resistencia del centro,
que formaba cuadros, lanzó sus batallones de reserva, que completaron la victoria. El coronel Sagárnaga, mandaba nuestra ala
derecha, Lara la caballería, Silva y Rivero el centro. El generalísimo Gamarra murió en medio del fuego que mandaba sostener
con despecho. El general en jefe Castilla, cayó prisionero; cuatro banderas y ocho piezas de artillería, todo el material del
ejército, 24 jefes, 150 oficiales y 3,200 soldados prisioneros, fueron los trofeos del triunfo. Murieron de ambos ejércitos, cerca
de 800 y fueron heridos 500. En el sitio en que murió el implacable enemigo de Bolivia, te levantó una columna consagrada á la
memoria de los vencedores. La historia que recordará aquel glorioso triunfo, recordará también que Gamarra, con barbaridad
inaudita, colocó en la primera fila de su ejército á muchos bolivianos inermes, de los que varios recibieron la muerte de manos
de sus compatriotas.” (págs. 110 – 113). SANTIVAÑEZ, José María, Vida del General José Ballivián, Imp. de “El Comercio”,
Nueva York, 1891.
50 Fragmentos de la Memoria del Jeneral José Miguel de Velasco, Imprenta del siglo, Cochabamba, 1871, en: BNB, Bb.1328,
(Folletos) Págs. 15 – 16.
Germán Mendoza Aruquipa 153

La fuerza de coraceros que llegó del sur del país, de la región de Chichas, fue la que
definió el conflicto bélico en el día de la Batalla, la cual se celebró pasado la media jornada
en las proximidades de la población de Viacha. Veamos los preámbulos de esta campaña
militar boliviana. Esta carta de felicitaciones de Ballivián a uno de sus generales, que con
su escuadrón, determinó la victoria final de las fuerzas bolivianas, es prueba de este hecho
bilateral.

“En la madrugada del 18 de noviembre de 1841 el ejército peruano luciendo uniforme de


gala51, se movilizó a las llanuras situadas al sud este de Viacha, donde tuvo lugar la gloriosa
batalla de Ingavi, en cuyo inicio Ballivián arenga a sus tropas expresándoles ‘los enemigos
que veis al frente, van a desaparecer como las nubes, cuando las bate el viento’...”52

Existen muchas publicaciones sobre el tema limítrofe en relación al país vecino del
Perú en la década de los 40’s del siglo XIX. El ejemplo inmediato es la Confederación Perú-
Boliviana, impuesta para las dos repúblicas en respuesta a la pugna de intereses que estaba en
juego, acto realizado bajo la presidencia de Andrés de Santa Cruz y Calahumana desde los
años 1829 hasta 1839. Era lógico que este presidente descendiente de una estirpe cacical,
tenga intereses territoriales en los dos países, al igual que los presidentes peruanos afincados
en tierras de Viacha. Abordando esta perspectiva, la lógica de invasión peruana estaba de
acuerdo con los intereses regionales del sur del Perú, y por ende, de la pequeña casta criolla
afincada en esos rumbos.

De acuerdo a la campaña desplegada por el General Ballivián tenemos los siguientes


registros, que dan cuenta de su informe a la nación para el descargo suyo y de sus seguidores:53
PROCLAMA. El Presidente Provisorio de la República, Al Ejército Nacional:

“…sois pues los hijos primogénitos de la Patria, y los defensores de la causa mas justa. La
luz de la razón y la fuerza del derecho sagrado de las Naciones, no pudieron patentizarla
51 Desde la madrugada, el ejército invasor estuvo en pie, todo él vestido con el uniforme de gala y saludó la aurora con descargas
de artillería y dianas. Durante la noche, a pesar de la lluvia, había abandonado sus trincheras de Viacha para trasladarse hacia
el S.E. á plena llanura, donde amaneció en línea de formación, Aponte, 1911.
52 Gamarra Zorrilla, José, La Paz, estudio e interpretación de su historia, Ed. Salamandra S.R.L., La Paz, 1995, pág. 132.
53 Campaña, de cuarenta días, hecha por el ejército boliviano al mando de SE (su excelencia) el Jeneral D. José Ballivian, contra el Ejército Invasor del
Perú a las órdenes del Jeneralisimo de sus armas D. Agustín Gamarra. Año de 1841, Imprenta del Colegio de Artes, La Paz, 1860, pág. 33.
154 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

al temerario invasor: reservado estaba al brillo de vuestras armas hacerlas resplandecer


al mundo entero. Vencedores del 18; del día más grande que ha rayado sobre nuestro
horizonte; Yo os saludo en nombre de la Patria, y con el entusiasmo de un compañero
vuestro. José Ballivian…Cuartel Jeneral en Ingavi á 18 de noviembre de 1841.

José Ballivian, Jeneral de División en jefe de los Ejércitos de Bolivia, Presidente Provisorio
de la República &c. &c. &c…”

Por la tarde, transcurrido las dos horas


y media y luego del enfrentamiento con las
fuerzas peruanas se definió la lucha en favor
de la patrias. Por consiguiente, la declaración
en forma de discurso realizada por el General
Ballivián dirigida a su tropas, era evidencia
de un hito en cuanto al despliegue de tropas
en territorio boliviano; además prueba
fiel de que se estaba luchando por una
causa justa. Existen versiones de militares
y civiles escritores sobre esta contienda
bélica que afirma que el ejército peruano
estaba ataviado con uniforme de gala para
el día de la confrontación, sin embargo los
soldados bolivianos, como no podía ser
de otra manera, estaban más preparados
militarmente que el enemigo ocasional.
Esta evidencia se observa con el atuendo
La imagen de la coraza utilizada por el del soldado coracero, más preparado para
ejército boliviano; Der. La pistola de resistir los perdigones de cañón y lanza, que para mostrar su gala y estampa; provisto de
propiedad de José Ballivián.
Fotos: Catalogo de la exposición José coraza de cuero curtido duro y fuerte, para hacerle frente al enemigo.
Ballivián y Segurola, Mariscal de Ingavi,
Casa de la Libertad, Sucre, 2011.
(Elaborado por María Aurora
Izquierdo)
Germán Mendoza Aruquipa 155

Referido a la ocasional, el presidente Ballivián, que fuera formalmente mandatario


provisorio hasta antes de la batalla, dispuso las siguientes clausulas referidas a favorecer esta
fecha militar del Ejército Boliviano.

“CONSIDERANDO
1° Que la Batalla de Ingavi es un hecho de armas eminentemente gloriosos para la República.
2° Que en la jornada se han salvado, la independencia, la libertad y la dignidad nacional.
3° Que un acontecimiento tan fausto debe perpetuarse con monumentos que transmitan
a la posteridad el lauro de nuestras armas y los nombres de los ilustres guerreros que
concurrieron a tan memorable batalla.

GRAN VICTORIA
En los campos de Ingavi
REPUBLICA BOLIVIANA

Jeneral en Jefe.- Campo de Batalla al frente de Viacha 18 de Noviembre de 1841 a las


dos de la tarde…”54

El documento transcrito de manera textual, confirma que se trató de un hecho trascendental


en la historia boliviana, y transmite la realidad contextual de la época, vislumbrando un
porvenir venturoso para las futuras generaciones del habitante que vive en territorio
boliviano. En otras palabras, este hecho histórico remarcó y confirmó la integridad territorial,
desafiándola a vivir la ‘nueva’ República con una independencia política y social dentro una
economía relacionada por siglos, a la minería de la plata potosina complementariamente.
Sigamos observando:

“…A.S.G. el Prefecto del Departamento de la Paz.

Acaba de cumplir el Ejercito de mi mando con el deber más sagrado que la naturaleza
impuso al hombre, salvar a su patria de la conquista, de la humillación y de la esclavitud:

54 Campaña de cuarenta días,… doc. cit. pág. 39.


156 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

en cincuenta minutos de un ataque impetuoso, en que se comprometieron las tres armas á


la vez, hicieron conocer los Bolivianos que nacieron libres, y que la independencia de su
patria no será jamás, nunca arrebatada. A la presencia de los dos Jigantes del nuevo mundo,
el Illampu y el Illimani, y sobre los llanos de la ciudad de La Paz ha tenido lugar a las doce
de este día la célebre batalla que acaba de poner a disposición del ejercito Boliviano a todos
los Jenerales, Jefes, Oficiales, tropa, cañones, armamento y banderas ue el invasor condujo
al sagrado suelo Boliviano…”55

Textualmente, el documento que


tenemos a mano, analizando de manera
que pueda entenderse el contexto histórico,
podemos llegar a describir dos aspectos: la
serranía que rodea al conflicto concluido y
el uso de las armas aplicadas en la contienda
bélica, preparada desde Sicasica y Ayoayo
en su cuartel General provisional. Tenemos
que afirmar en descargo de la historia, que
este hecho marcó el destino de dos países
vecinos, que milenariamente habían tenido
nexos continuos territorialmente, y ese
proceso se confirmó desde siempre, que las
fronteras jamás se cerrarán para el contacto
comercial entre poblaciones vecinas. Este hecho suscitado es confirmado desde
luego, con la exportación de lana ovina hacia Inglaterra desde las poblaciones
fronterizas de ‘Jesús de Machaca’, ‘San Andrés de Machaca’ y ‘Santiago de Machaca’
a fines del siglo XIX, para la fabricación de textiles ingleses.
Izq. El Vencedor de Ingavi con su traje
de Gala, óleo sobre tela. Der. Bandera
peruana obtenida en la Batalla de
Uno de los elementos que caracterizó a esta región interandina, fue el comercio agilizado
Ingavi. en regiones discontinuas, es decir, entre puna, valle y áreas de los yungas, lo que significó
Imágenes tomadas de: Catálogo de la
exposición José Ballivián y Segurola, para la ciudad de La Paz un empoderamiento territorial basto, gracias a esa economía
Mariscal de Ingavi, Casa de la Libertad, regional de Viacha que aportaba y contribuía, principalmente con la producción de textiles
Sucre, 2011.
(Elaborado por María Aurora y la agricultura de altura56.
Izquierdo)
55 Doc. cit., págs. 49 – 50.
56 Comunicación personal de Alexis Pérez, 2012.
Germán Mendoza Aruquipa 157

Después de estas reflexiones, busquemos respuestas en los resultados obtenidos en ese día
glorioso para las fuerzas bolivianas, haciendo referencia al siguiente documento consultado
de las memorias del General José Ballivián, que hacen referencia a los aspectos importantes
que hicieron visible la victoria de Ingavi.

“…Varios avisos de nuestra descubierta, informaron a S. E. de la permanencia del enemigo


en su campo fortificado de Viacha. El ejército hizo alto en la pampa, y S. E. la dispuso al
combate en tres líneas reforzadas por la artillería que debía cubrir los claros de las columnas
encaso preciso, y apoyados los flancos por dos escuadrones de Coraceros…”57

El apoyo militar en las zonas


de la retaguardia y la Artillería
instalada en este fortificado
muy estratégico, fue de vital
importancia para el éxito que se
buscaba en ese enfrentamiento
bélico, entendiendo las
condiciones desventajosas
de nuestro ejército, ya que el
armamento con que se contaba
era insuficiente para el frente de
Batalla, se conoce que el ejército
enemigo estaba mejor provisto
de armamento y número de
La Columna de Ingavi, que representa
tropas, organizadas desde los distintos flancos, en Viacha e Ingavi: la Victoria de la Batalla de Ingavi,
erigida sobre los restos mortales del
General peruano Gamarra, publicado
“Este campo que reconoció S. E. personalmente, es una extensa llanura que termina en en un periódico de Sucre, de 5 de
el cerro de las Letanías y montañas inmediatas á él. Un ciénaga continuado hasta las febrero de 1843.
Catálogo de la exposición José
inmediaciones de Viacha, aseguraba nuestra derecha, y se cubrió nuestro frente hacia el Ballivián y Segurola, Mariscal de
Ingavi, Casa de la Libertad, Sucre,
enemigo y la izquierda con compañías de cazadores, avanzadas y demás reglas del arte.”58 2011.
(Elaborado por María Aurora
Izquierdo)
57 Doc. cit., pág. 52.
58 Doc. Cit., pág. 53.
158 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Retrospectivamente, para analizar este evento con el protagonismo de fuerzas militares


en suelo viacheño, es necesario describir la geografía de la época. Así tenemos que esta zona
está constituida por ciénagas y bofedales, al igual que la humedad constante en tiempos de
lluvia, pero por lo general es una situación topográficamente llana, sierra y puna continuada
para que exista las condiciones ideales para la batalla. De las tres armas que podían hacer la
diferencia en este combate, no fue la infantería, ni la artillería la que definió el resultado final
de este conflicto, sino el arma de la caballería, por el mismo estado de la planicie viacheña en
ese sector, porque se desplazó por los lados necesarios para cerrar los flancos que el enemigo
requería como apoyo, y así dar la estocada final, el día de Ingavi.

Este evento histórico que relaciona a Viacha en su territorialidad, no sólo tenemos que
tratarlo como un hecho aislado en la historia de Bolivia, sino como un momento reflexivo que
forma parte del pasado y futuro de estas sociedades que habitan suelo boliviano. Por ello en
este último acápite realizaremos una reflexión sobre el significado real, de este hecho bélico
en la estructura político social de nuestro país.

La significación de esta batalla, para el historiador Ovando Sanz, fue un momento


histórico para la consolidación del Estado boliviano y para el surgimiento de su autoconciencia
nacional. Es así que indica que llegó el 18 de noviembre de 1841, el día de la gloriosa Batalla
de Ingavi. Donde el ejército peruano se presentó en uniforme de gala cual si estuviese yendo
a una fiesta o a una parada militar. Aquella batalla había concluido con el triunfo de un pueblo
que supo luchar por su autonomía, su independencia, su soberanía y su libre determinación59.

Es necesario aclarar que la territorialidad boliviana estaba conformada por más de


2.000.000 kilómetros cuadrados cuando se fundó la República en 1825, pero la mayor
definición en esta configuración territorial fue la producción minera ejercida en tierras de
Charcas en el Cerro Rico de Potosí, en la época colonial temprana y también tardía. En esta
lógica, se conformó una interesante red de producción mercantil, en torno al metal argentífero,
extraído de este cerro situado en el actual departamento de Potosí. Para complementar esta
actividad económica, las tierras de Chuquiyapu también aportaron con el mineral aurífero
a las arcas de la Corona Hispana, pero cuando se desarrolló el proceso independentista de
59 Ovando Sanz, Jorge Alejandro, La formación de la nacionalidad charquina y la creación del Estado boliviano, Folleto, La Paz, 1994, págs.
28 – 29.
Germán Mendoza Aruquipa 159

Bolivia, se mantuvo esta lógica de administrar economías macro regionales, en este caso para
el beneficio de los intereses de la población boliviana.

En cuanto a la cuestión internacional, tenemos una pertinente observación de este


mismo historiador. Donde menciona que es necesario la explicación de las razones por las
cuales el General José Ballivián trató con tanta diferencia a las consecuencias internacionales
de la Batalla de Ingavi, y era porque habían humillado a nuestro país, después de haber
detallado más de diez años de lucha para convencer a la oligarquía peruana de que Bolivia no
era una parte del Perú.60 La sociedad oligárquica vecina era mucho mayor en el Perú que en
Bolivia, por eso estas tierras eran parte objetiva de esta sociedad criolla. Entonces tenemos
que comprender que los bolivianos estaban un tanto desamparados en la fijación y límite
de sus fronteras, ya que por siglos la gente que trajinaba a lomo de bestia o a pie por estos
dos territorios, se contactaba dinámicamente entre familias, en este caso residentes en las
ciudades de Arequipa y La Paz; por ello era imprescindible seguir el contacto social en este
complejo periodo de mediados del siglo XIX. Por otro lado, la débil oligarquía boliviana se
estaba estructurando, gracias a la reactivación económica de la plata potosina, así unía sus
fronteras para el beneficio de los pobladores de sus principales ciudades, como Cochabamba,
Oruro, Potosí, Charcas y La Paz.

Alejandro Ovado Sanz habla de la conformación de una nueva sociedad ‘charquina’61,


en torno a la capital constitucional de la República, pero también tenemos que referirnos
a un fuerte espacio comercial que se iniciaba con mayor fuerza, en torno a la ciudad de La
Paz. Dos ejes o polos de desarrollo se fueron desarrollando paralelamente desde entonces,
unos fijados en la minería y otros en el comercio interregional. Contradictoriamente, para
el descargo de la historia, esta sociedad criolla que se encumbraba en el poder político de
Bolivia, sería la que dicte medidas en contra de las tierras de comunidad62, constantemente
amenazadas por los terratenientes criollos y mestizos.

60 Ob. cit., Folleto, 1994; pág. 29.


61 Durante la Colonia, la ciudad de la Plata era sede de la Real Audiencia de Charcas o los Charcas, por existir entorno a su
territorialidad gente identificada con esta etnia de origen aymara. Correspondía su administración jurídica y política a la gente
hispana llegada desde Europa, y esta sociedad que poco a poco fue desapareciendo en el tiempo, en la medida que transcurría
el tiempo, en la actualidad no queda gente de origen criolla en esta ciudad denominada hoy Sucre.
62 La medida adoptada por Ballivián fue la Circular N° 50 o de la Enfiteusis.
160 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Por ello Bolivia sufrió constantes embates por la sociedad gobernante, los cuales se
enfrentaban continuamente, para acaparar círculos de poder regional, como el caso negativo y
afamado del General Mariano Melgarejo oriundo de Tarata, Cochabamba, quien despojó por
completo a muchas comunidades de sus tierras de origen.63 Para el lado positivo, tenemos que
concluir que la Batalla de Ingavi, dio oportunidades a la sociedad boliviana, de reivindicarse
en sus propios comportamientos en cuanto a su economía y sus finanzas.

El homenaje que continuamente se realiza en torno a la Batalla de Ingavi, cada 18 de


noviembre de 1841, en los campos de esta jurisdicción, sirve para recordar que gente armada y
en desventaja para esa época, saco fuerzas de donde no había, para defender una oportunidad
de vida en libertad e independencia, consiguiendo dignidad, pujanza y mucha legitimidad
para los habitantes de este suelo patrio.

Otro dato revelador de esta etapa


histórica de la Bolivia republicana es, la
simultánea continuidad geográfica que
existía y aún existe, en torno al contacto
poblacional de la costa, puna, valle y selva,
entre los habitantes de la meseta andina
ubicada en la parte meridional de América
del Sur, que contrastaba con la lógica
de división territorial entre peruanos y
bolivianos en pleno siglo XIX, poniendo los
límites políticos entre las regiones extremas
de la Tacna peruana y la Atacama boliviana.
Es por eso que Viacha rinde efusivo
63 Según José Gamarra Z. “El ejemplo sirve para el
renacimiento del espíritu revolucionario que impera en Bolivia
desde su creación, dando lugar a que el general Gregorio Pérez
el 22 de mayo de 1858 inició una serie de alzamientos en favor
de Belzu: el 10 de agosto en La Paz un motín en el que muere el
Ex hacienda de Ingavi, actualmente en general Prudencio, en Santa Cruz el 10 de mayo de 1860, el 12 de septiembre en Viacha y la sublevación en Copacabana
estado de deterioro, ubicada cerca de del 20 de noviembre.”, Ob. cit., 1995, pág. 154. La pirámide que se erige en honor a la victoria de Ingavi en estos campos,
los ‘Campos de Ingavi’. es destruida por el siguiente presidente de la República, Manuel Isidoro Belzú con una corriente política más ‘popular’ que
foto Germán Mendoza A. enraizada en preceptos criollos.
Germán Mendoza Aruquipa 161

homenaje, a la reivindicación marítima que actualmente es extrema en límites fronterizos


con nuevos términos geográficos artificiales impuestos luego de la Guerra del Pacífico.

Los gobiernos de fines del siglo XIX y principios del siglo XX


El siglo XIX es para las comunidades rurales de Viacha que resistieron en alguna medida,
la política impuesta por los gobiernos republicanos, que no hicieron otra cosa que acrecentar
y empeorar la situación del habitante indígena de estas tierras de Viacha. No tenemos que
desconocer que existen dos viachas en esta zona estudiada; la Viacha Rural, milenaria,
productiva y con visores de desarrollo, y la Viacha Urbana, con su propio desarrollo evolutivo
en cuanto a urbanismo se refiere. Esta zona local se empezó a poblar a fines del siglo XIX.
Con la presencia de ejércitos nacionales provenientes del sur y del centro de nuestro país,
Chuquisaca, Potosí y Cochabamba.

Veamos este proceso expresado en ámbitos políticos y militares que afectaron y fueron
protagonistas, los mismos pobladores de la región de Viacha:

“Juan Granier realizada la revolución, combatió heroicamente el 15 de enero de 1875. Al


mando del Batallón 1° de infantería combatió en Chacoma a los rebeldes encabezados
por Quevedo, que quedó vencido en la acción. Se hallaba en Viacha, con una parte de su
cuerpo, cuando al recibir la noticia de la rebelión corralista, vino presuroso y en tres horas
estuvo en el Alto, y con su esfuerzo salvo la ciudad.”64

Los sublevados de La Paz, sabiendo que Daza y Frías avanzaban sobre la ciudad subieron
a El Alto para seguir luego a la ruta de Chacoma y defender allí su derecho a derrocar el
régimen. Frente a frente las dos fuerzas desencadenaron una lucha ‘desordenada, sin
comando’, definida a los 25 minutos en favor del gobierno. Una proclama terminó por decir
al país que los aventureros habían sido aplastados. El general Quevedo –actor predilecto de
las subversiones– o el doctor Corral –otro actor de tiroteos– desechó el Directorio Supremo

64 Revolución corralista en La Paz, incendio del Palacio, 20 de marzo de 1875, en: ARANZAES, Nicanor, Las Revoluciones de
Bolivia, Ed. Talleres Gráficos ‘La Prensa’, La Paz, 1918, pág. 313.
162 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

que los dos habían formado, huyeron hacia la frontera peruana.65 Por supuesto quedó en al
mando Tomás Frías, quien pudo culminar su gobierno en medio de subversiones y amenazas
internas y externas; Hilarión Daza tuvo que esperar un año más para gobernar el país desde
1876 a 1879.

Es la situación previa a la amenaza externa que estaba por llegar a Bolivia del vecino
situado al suroeste de nuestro continente.
Un motín militar en Viacha (1880)

“…Casi simultáneamente a los desastres, las defecciones, la caída de Daza, se produjo lo que
a dado a llamarse ‘la Revolución del 12 de marzo’ de 1880. Cuatro batallones acampados
en Viacha, tomaron denodada y valerosamente La Paz y determinaron la formación de un
gobierno presidido por el coronel Uladisdao Silva e integrada por José Manuel Guachalla,
Severo Matos, Daniel Núñez del Prado, Manuel Vea Murguia. La junta de gobierno como
se llamaba estaba además cooperada por Rumencindo Carvajal y Donato Vásquez…”66

El coronel Uladislao Silva fue nombrado inspector general del ejército de reserva, y
recibió la orden suprema para conducir al teatro de la guerra los batallones Murillo, Oruro y
Bustillos, que se encontraban en los cantones de Tihuanacu y Viacha.

El presidente Campero envió al Batallón 2do Victoria, temiendo alguna subversión


del Cnel. Silva. El terror del vecindario fue espantoso, el Victoria hizo ligera resistencia
perdiendo 36 hombres, viéndose obligados a emprender retirada hacia Obrajes, donde se
dispersaron. A las 5 de la tarde las tropas sublevadas se apoderaron de la plaza, invadiéndola
en todas direcciones. Una hora después se procuró reunirlas y alojarlas en distintos cuarteles;
sin embargo toda la noche recorrían la población varios grupos de soldados armados, ebrios
avivando a Guachalla. Al día siguiente se publica por bando del decreto por el cual el coronel
Silva asumió la presidencia provisoria de la República.67

65 Salamanca La Fuente Rodolfo, Viento huracanado, Ed. Universo, La Paz, 1943, Pág. 106.
66 Salamanca La Fuente, Ob. cit., La Paz, 1943, Pág.134. (Citado también por Díaz Arguedas en: Síntesis histórica de la ciudad de La
Paz, pág. 261) otros autores, Guachalla y Aranzaes.
67 Aranzaes, Nicanor, Las Revoluciones de Bolivia, Ed. Talleres Gráficos ‘La Prensa’, La Paz, 1918, Págs. 327 – 328. Este autor cita la
fecha del motín a 12 de marzo de 1870 y en realidad fue en el año 1880.
Germán Mendoza Aruquipa 163

La Fortaleza de Pan de Azúcar, utilizada


por el Ejército en contiendas bélicas
“El jeneral Campero, que venía de Oruro a La Paz ordenó que me presentara en el batallón nacionales e internacionales.
en Viacha, donde estaba el batallón ‘Victoria’ comandado por el coronel Juan Granier. Foto G.A.M.V.
Acababa de llegar el jeneral campero a Viacha i yo llegaba también con mi batallón a
los suburbios; pero el alucinamiento del jeneral, sobre las prevenciones que se habían
inculcado contra mi… En Viacha los batallones ‘Bustillo’ i ‘Oruro’ de la 5ª división del
jeneral Campero, desnudos, hambrientos, impagos, lanzaban la queja lastimosa i acusadora
contra su jeneral, a quien odiaban de corazón. Los generales Uladislao Silva y Juan Manuel
Guachalla se pronunciaron en ir a la revolución desde Viacha, en contra del General
Narciso Campero …forzoso a entrar a La Paz el 12 de marzo a destruir el anómalo poder
del jeneral Campero con previa declaratoria de beligerancia…”68

El hecho es por demás anecdótico, las fuerzas de Narciso Campero ya habían tomado
el poder del gobierno, luego de la infausta Guerra del Pacífico en su primera fase, ahora le
tocaba reordenar las filas del ejército boliviano, y luego alistarse para ir a la par de su aliado
peruano a la Batalla del alto de la Alianza (1881), esta negativa de subordinación de las
68 Guachalla, José Manuel, La Revolución del 12 de marzo de 1880, Imprenta del Demócrata, La Paz, 1886, págs. 11, 14, 15 [Faltan
páginas del folleto].
164 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

fuerzas comandadas por Silva, le hicieron debilitar sin duda la peligrosa campaña que se
aproximaba el siguiente año.

Pero para el reordenamiento territorial y militar en particular era una tarea difícil de realizar,
unir ejércitos sureños y norteños de Bolivia, y acudir al llamado de su par peruano y enviarlos
en Campaña contra el ejército chileno; las dos versiones arriba mencionados del porqué del
motín de Viacha, da a entender que la República no estaba pasando por un buen momento, en
su administración fiscal y por ende financiera. Los uniformes harapientos y la mala costumbre
de los soldados de darse a la refriega, con la chicha y el alcohol en medio y a disposición,
hicieron que cundiera el caos en nuestro bando. Otro hecho importante al respecto es que, la
participación de población de origen viacheña, fue a participar en particular a la Batalla costera
de Pisagua, donde fueron heroicas la resistencia de las fuerzas aliadas bolivianas-peruanas.

Unidades militares en Viacha


Para fines del siglo XIX, Bolivia había ingresado a otro tiempo de ‘paz’ en su vida
republicana, la necesidad de guarnecerse dentro sus fronteras, luego de la pérdida de las costas
en el Océano Pacífico, del territorio de Atacama. El Ejército Nacional vio por conveniente
instalar fuerzas de resguardo y protección, se había planificado primeramente que iba a ser
entre las localidades próximas a la Ciudad de La Paz, Viacha y Laja, en realidad se requería
implementar un comando con su Guarnición Militar, para tiempos de desastres y amenazas
limítrofes de la seguridad que demandaba nuestro país. Se decidió a acantonar o a establecer
cuerpos militares en la población de Viacha, y es un hecho evidente.

El cuartel tenía que instalarse en Collpani pero la zona no tenía las condiciones necesaria
para su establecimiento, y en el cuartel general de Viacha creció una obsesionada tribulación,
para tomar Collpani.69 La noche en el pueblo de Viacha, de amenazas e inquietudes en un
ambiente de sofocación se multiplicó la vigilancia, los centinelas eslabonados en torno al
cuartel general escrutaban las sombras, estaban en alertas, nerviosos, pero transcurrieron

69 Salamanca La Fuente, Rodolfo, Viento huracanado, Ed. Universo, La Paz, 1943, Pág. 270
Germán Mendoza Aruquipa 165

las horas sin novedad.70 Los indios que no quedaban como espectadores habían invadido
Viacha donde destrozaron cuanto estuvo a su alcance. Cuando el Capitán General regresó
a su cuartel general, destaco alterada su calma habitual, varios escuadrones para perseguir
al indierio; había que castigarlo, como en tiempo de campaña, con ejemplar dureza. Los
leales capturaron cuatro a cuatro prisioneros nativos ‘armados de lanzas y cuchillos.’71 Las
faltas de la autoridad local hacía que Viacha se encontraba desguarnecida de diferentes
amenazas, en este caso de gente que provenía de alguna comunidad vecina. Pero en general
se pudo evidenciar que su situación estratégica con la cercana metrópoli paceña, hizo que
definitivamente desde esa época se encontrara unidades militares en la urbe viacheña.

Viacha busca su propia independencia, reclamando establecerse como la Capital de la


segunda sección de la Provincia Pacajes.

“…desde al año 1856 en que se creó [La Provincia Ingavi] por Suprema Resolución del 29
de marzo, la Provincia de Ingavi, Viacha ha sido elegida su capital…Viacha correspondió
cumplidamente a la esperanza de los legisladores y de la Republica. En proporción a los
fondos comunales de que disponía, fomentó debidamente la instrucción primaria en toda la
sección municipal, creando escuelas que antes no existían; promovió el trabajo de muchas
obras públicas; atendió el ornato de la población etc., etc…”72

Para 1897 Viacha ya tenía la visión de proyectarse en ciudad, porque poco a poco se
estaba atendiendo de parte de la Junta Municipal, mejorando los servicios necesarios para la
vida en urbanidad y trajín cotidiano, además el avance del Ferrocarril y la tecnología que se
aplicaba en el asiento minero de Corocoro

“Al presente nuestra situación se ha agravado colocándonos en el estado de Ilotas i parias.


Los cuerpos del ejército que constantemente se hallan acantonados en Viacha exigen por
la fuerza, toda clase de servicios que pasamos a enumerar…”73

70 Salamanca La Fuente, Rodolfo, Ob. cit., La Paz, 1943, Pág. 272.


71 Salamanca La Fuente, Rodolfo, Ob. cit.,1943, Pág. 273.
72 Viacha, La capitalía de la Segunda Sección de la Provincia de Pacajes, Taller Tipo Litográfico Ayacucho 34, La Paz, 1897, pág. 2.
73 Mamani, Carlos, Taraqu 1866 – 1935, Masacre guerra y renovación en la biografía de Eduardo L. Nina Quispi, Ed. Aruwiyiri, La Paz,
1992, Citado por: Mendieta, María del Pilar, en: De la alianza a la confrontación: Pablo Zárate Willka y la rebelión indígena de 1899 en
Bolivia, Tesis de Doctorado en Historia (Editado el año 2010) UNMSM, Lima, 2007, pág. 42.
166 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Es natural que se conformen el poder local en distintas regiones de nuestro país, en


este caso de Viacha, conocida como Honorable Junta Municipal de Viacha, dependiente del
Consejo Municipal de La Paz, el cual elegía un representante para cada cantón, ahora, cual
fue la función de esta entidad centralizada en la ciudad de La Paz, el de proveer educación
y un mínimo de bienestar para la población, equipos de comunicación, servicio de correos y
unas vías comunicativas de transporte eficaces para la traslación de pasajeros, hasta esa fecha
realizadas a lomo de bestia. Según Pilar Mendieta, es vital y estratégico que los políticos de
entonces se fijen en los pequeños poblados, como Viacha, para ofertar en su discurso algunos
beneficios para los vecinos de aquellos lugares, pero a la hora de la verdad no hay ningún
resultado una vez que han sido elegidos. No obstante se buscan medios y recursos para
mejorar la vida en el poblado, recursos que lastimosamente fueron tergiversados e inutilizados
frecuentemente. La siguiente cita corrobora lo dicho.

“…Funcionan hoy las cámaras en Sucre, teniendo en su


seno a los neófitos Ezequiel Zuaso, Félix Cuenca
Rufino Villanueva i Víctor Sanjines que triunfo en
Viacha con 12 votos i por fraudes e intrigas que la
cámaraa perdonado por transacción con los liberales
que viéndose comprimidos por la mayoría trataban ya
de lanzarse a la revolución. En el senado tenemos 6
y 6 los otros, incluyendo a Campero que triunfo sobre
F. Alonso . En la de diputados tenemos 35 contra 20…”74

Textualmente se afirma que bandos de políticos se pelean por la diputación, en este caso
entre liberales y conservadores, pero la pugna regional es tal que se van aclarando todas ellas
en favor del partido Liberal.

74 ALP/León M. Loza, Caja 2, Sig.3-A.2, Citado por Mendieta, María del Pilar, en: Ob. cit., Tesis Doctoral en Historia (Editado
el año 2010) Lima, 2007, pág. 49.
CAPÍTULO V

Viacha Urbana

La Ciudad viacheña y los primeros pasos en educación


Fiscal de Viacha: Tenemos conocimiento que el gobierno ha expedido título de interino de
agente fiscal de Viacha a favor de un ex juez de la misma localidad, donde cometió delito
de prevaricato y contra quien se dictó decreto de acusación en 14 de Diciembre último por
el juez de Partido de Loayza.1

Para 1900, Viacha era un lugar inhóspito aún desalojado, en relación a la


ciudad de La Paz, que pasó a ser una urbe con cierto incremento en su actividad
industrial por lo menos de carácter rústico. Era en esas condiciones que iban a
comenzar a vivir el ingreso de tecnologías comunicacionales, ya utilizadas en el
continente sudamericano; la incursión de estaciones ferroviarias que le daría a
Viacha, un carácter importante para su vida cotidiana en gran parte del siglo XX.

En otras palabras Viacha se estaba perfilando como población urbana, en un


centro con dimensiones enormes, en cuanto a beneficios novedosos que hacían
referencia a tecnologías comunicacionales, como eran los medios de trasporte al
interior del país como al exterior. Por otro lado vemos un avance vertiginoso de
la parte urbana de la futura ciudad, que para el año 1906 se decreta este hecho
administrativo, en beneficio de la sociedad viacheña2.

En la era contemporánea, Viacha se mantuvo como ciudad importante y


de paso a la nueva tecnología arribada desde Inglaterra y Estados Unidos, con
la construcción de FFCC, y una inusitada construcción de establecimientos de
Evaristo Valle, natural de Wiyacha,
reconocido hombre público en la
1 En: Diario del Comercio, Año 1 N° 28, La Paz enero 6 de 1909, pág. 4. Jurisprudencia y la política boliviana.
2 Bolivia, Anuario Legislativo 1906, pp 83 – 84. Viacha, como capital de la Provincia Ingavi fue elevada a la categoría o rango La Escuela Primaria de Viacha lleva su
de ciudad, por Decreto Ley de 5 de diciembre de 1906 nombre.
168 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

hospedaje para la recepción, la comodidad y la atención


a los viajeros que se hallaban temporalmente o de paso por
esta región. Una observación elocuente era la que hacía don
Rodolfo Salamanca al referirse a Viacha con estas palabras:
“…La Provincia, además de ese local de tendencia catequista
y religiosa, cuenta con 24 escuelas, 33 cursos y 2000 alumnos
que concurren regularmente a recibir instrucción. Dispone
de servicios de correos y telégrafos. En la Capital [Viacha]
tienen asientos la Subprefectura, la Alcaldía Municipal y
sus secciones. Reside un medico provincial y un sanatorio;
funciona también una sala de maternidad. Se desarrolla una
junta de vecinos. Sus calles anchas tienen edificaciones de
un solo piso. Trabajan la Maestranza de f. c. Arica – La Paz,
una Estación Central inalámbrica y algunas artesanías”.3 A un
lado de la Plaza Principal se levanta un monumento de piedra
granítica en el que se sienta un busto del General José Ballivian
vaciado en bronce –trabajo efectuado en la maestranza de
Uyuni– y obsequiado a Viacha por Cristóbal Vélez, cuenta
con alumbrado público beneficiándose de la corriente instalada
por The Bolivian Power Comp. para atender a la Fábrica de
Cemento…”4

Un urbanismo constituido por la aparición del ferrocarril,


Esquema del pueblo de Viacha, vías de
comunicación terrestre y vías férreas
y en un paulatino proyecto de ciudadanización nacía en las
elaborado por el Cnel. Federico Diez sociedades rurales, producto del incremento o avance tecnológico a nivel mundial, transformó
de Medina.
Fuente Prensa Paceña.
a la Villa de Viacha, en una sociedad global (civilizadora) por la presencia del ferrocarril.

3 Salamanca La Fuente, Rodolfo, “Provincia Ingavi”, En: IV Centenario de la Fundación de La Paz, Ed. Comité F.IVC.F.L.P.,
Buenos Aires, 1948, PAG. 111.
4 Refiriéndonos a la Fabrica, aquí tenemos un dato de su fundación; Únicamente existe un dato de producción (54.000 barriles,
en la Revista Cemento, III, 31 de diciembre, p. 405-6), relativo a 1929, de la planta de Viacha, puesta en funcionamiento el año
anterior, el cual no es coherente con la información sobre capacidad instalada facilitada por De las Cuevas (1999) y Bureau
of Mines (1940, 13). He dado por válida esta última (50.000 barriles, equivalentes aproximadamente a 8.000 toneladas), y
a partir de ella he calculado los valores de los umbrales máximos y mínimos, que he mantenido constantes por tratarse de
tan sólo tres años. Si el citado dato de producción no estuviera muy alejado de la realidad, los valores máximos estimados
estarían mucho más próximos a ella que los mínimos, En Tafunell, Xavier, “Los Orígenes de la ISI: La Industria del Cemento
en Latinoamérica, 1900-1930”, fuente la Web.
Germán Mendoza Aruquipa 169

Planos de la ciudad de Viacha; Fuente ALP/ Pref. Sección OO.PP. Mapas y Planos,
Provincia Ingavi.

Con respecto a este plan no se había abierto algunas calles pero se habían edificado
dos estaciones hallándose la que corresponde al ferrocarril en una igualdad de funciones
administrativas ferroviarias; convertida los días que llega el tren, en mercado de artículos de
primera necesidad del país.5

En el campo educativo “…coexistimos en un mundo producido por la mezcla social,


que de manera determinante re-funcionó las diferencias existentes en torno a la educación,
la moral, la adscripción social y la promesa de igualdad del proceso civilizatorio, expresados
bajo un lenguaje totalmente moderno”6, lenguaje de un Estado convertido en tutor y cabeza
de los destinos de las sociedades emergentes tanto urbanas como rurales.

Tanto lo económico como lo social intervendrían en lo que representó la inicial educación


de los primeros ciudadanos que surgieron en una lucha por adoptar la cultura europea, o la
aculturación o mezcla de sus costumbres en plena patria naciente.

Plano de la ciudad de Viacha


Existen dos planos de la ciudad de Viacha, llegándose a conseguir ambos en el ALP, que
datan de mediados del siglo XX, (Ver anexos) elaborado por el Arquitecto Fernando Calderón
Z.7, llegándose a conseguir otro dato, que hace referencia de un primer plano de inicios del
siglo XX. En 1911 el Ayudante de Sección de Ferrocarriles don Rafael Capriles, levantó el
plano de la ciudad de Viacha y formuló el proyecto de urbanización para la construcción de
nuevos edificios y formación de calles. Éstas debían tener el ancho uniforme de doce metros,
reservando al terreno suficiente para la ubicación de una Estación Central de ferrocarriles, y
en su caso, para que sirviera de Aduana Nacional, si se resolviera trasladarla a aquella ciudad.8
5 Paredes, Rigoberto, 1955; 14 – 15.
6 Barragán, s/f.
7 ALP/OO.PP. Prefectura, Mapas y Planos, Prov. Ingavi.
8 Paredes, Manuel Rigoberto, Tihuanacu y la Provincia Ingavi, Ed. ISLA, La Paz, 1955.
170 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Planos de la ciudad de Viacha.


Fuente ALP/ Pref. Sección OO.PP. Observemos lo que afirma el dato extraído del un periódico paceño sobre la consolidación
Mapas y Planos, Provincia Ingavi.
del proyecto urbanizador de la futura ciudad de Viacha.

“…Urbanización de Viacha

El H. Concejo Municipal ha solicitado del Ministerio de Gobierno, para que este envié al
pueblo de Viacha un ingeniero de la Dirección de Obras Públicas con objeto de levantar el
plano de aquella población indicando el radio que debe abarcar.

El Ministerio ha dado respuesta manifestando que en la próxima semana, se dirigirá a aquel


pueblo, un ingeniero nacional, encargado de levantar el plano solicitado…”9

Cabe aclarar dos aspectos, que el Consejo Municipal de esta población estaba conformado
por los terratenientes y hacendados locales, ya que se fijaban sus intereses en la administración
local no sólo en el ámbito político, sino también como una estrategia de establecimiento
entre campo y ciudad. Otra era la búsqueda de garantías de seguridad para el establecimiento
9 El Comercio de Bolivia, dom. 5 de mar de 1911 p. 1.
Germán Mendoza Aruquipa 171

de áreas urbanas, con un estricto control policial.


Desde luego, fue la sociedad indígena la que se
haría cargo de brindar garantías de seguridad, en
contra del caos y rebeldía que existiría de parte de
las comunidades rurales.

Desde este punto de vista, hay que afirmar


que, las relaciones campo y ciudad en la localidad
de Viacha de principios de siglo XX, fue desigual
y bastante desequilibrado. Pero para descargo de
la historia, esto se fue conciliando a medida que
pasaba el tiempo, ya que las dos sociedades tanto
la originaria como la mestiza, se complementaban
y convivían gracias a la producción del ámbito
rural y el comercio incentivado entre los vecinos de
Viacha.
Vecinos viacheños
Foto 1 Sra. Andrea Escalante Morales,
Continuando con el análisis documental, tenemos una confirmación de la subprefectura 1905 – 1908 en la puerta de su tienda
de la Provincia sobre la erección del plano oficial, que sería guía de la futura construcción de de artículos de consumo ubicado en la
Av. Ingavi.
los manzanos de la actual ciudad de Viacha: Foto 2 Rosendo Guillen Andrade,
Sargento 1° de los Colorados de Bolivia
y Benemérito de la Guerra del Pacífico.
“…Plano de Viacha.- La Dirección General de Obras Públicas ha recibido del Subprefecto Colección Familia Mercado Pizarroso.
de Ingavi el siguiente oficio:

Sub-prefecto de la Provincia Ingavi.- La Paz-Bolivia – Viacha, 18 de junio de 1911.- Al


señor Director General de Obras Públicas.- La Paz.- Señor: Corresponde con todo agrado
a su atento oficio fecha 9 del actual N° 555, con el que he recibió el plano original de
esta capital levantado por el señor Rafael Capriles, con más una copia al ferroprusiato. El
original he puesto en manos del señor Presidente de la H. Junta Municipal, quien, previa su
aprobación, remitirá a ese despacho la resolución de gratitud por tan importante trabajo,
que sin duda es uno de los mejores en su género y que honra a su autor, a quien por conducto
de Ud., a nombre de este vecindario, le manifiesto sinceras felicitaciones. Al mismo tiempo
aprovecho de esta oportunidad, para suplicarle que siéndome necesaria otra copia de dicho
172 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

plano para los trabajos de urbanización ya comenzados, quiera usted, remitírmela, - Con
este motivo me suscribo de Ud., atento seguro servidor-

Fed. Arguedas Subprefecto...”10

Por lo tanto, entrando a la segunda década del siglo XX, se consolida el diseño de
la planimetría. El subprefecto de turno esta vez era Federico Arguedas, quien realzaba el
trabajo de este diseñador, ingeniero de la empresa de Ferrocarriles del estado. Esta urbe
desde 1906 fue considerada la ciudad de Viacha.11 En esta década se constituyó en una zona
de bastante movilidad comercial, persistente desde la colonia, ya que atravesaba toda la zona
de Viacha, los trajines de plata y de coca proveniente de Potosí y yungas respectivamente,
para la circulación de productos por el eje español en torno a la Ciudad de Nuestra Señora
de La Paz.

Un elocuente dato de hemeroteca confirma nuestra afirmación, sobre el paso del


presidente Montes por la futura ciudad de Viacha, vista por el Presidente de esta Junta
Municipal

“…Junta Municipal de Viacha.- Llenamos una involuntaria omisión, justamente extrañada,


haciendo constar que el día de la recepción de S. E. el señor Presidente a su regreso de
Oruro, la progresista Junta Municipal de Viacha vino en corporación hasta esta ciudad
a saludar al Excmo. Señor Montes habiéndosele obsequiado una hermosa corona y una
significativa tarjeta de felicitación…”12

Lo del progreso notado por este funcionario público, en la urbe viacheña, nos hace
pensar que se estaba conformando, dos redes importantes y complementarias en la actividad
económica del país; la red ferroviaria occidental y el aparato industrial de tipo promotor y
emprendedor, con la aparición e implementación de distintas tecnologías, nunca vistas hasta
la fecha, como las usinas eléctricas, antenas de radiodifusión y fábricas de material ceramio,
adjunto al trabajo ferroviario.

10 El Comercio de Bolivia, sáb. 24 de jun de 1911 p. 3.


11 Ley de 5 de Diciembre de 1906, Viacha.–Se eleva al Rango de Ciudad, La Villa de este Nombre. Ismael Montes.
12 El Comercio de Bolivia, viernes 13 de jul de 1906 p. 5.
Germán Mendoza Aruquipa 173

Aduana proyectada en Viacha


Dentro la lógica de poblamiento de la ciudad, fue imperante necesidad para la república
de Bolivia, que se erigiera una casa de Aduana en la parte urbana, cercana a las estaciones de
Guaqui y Oruro, remplazándose la que se encontraba en la población ribereña del Titicaca.
De una manera proyectiva, es decir desde la actual orientación del centro urbano de Viacha,
en torno a la plaza Principal, la zona céntrica de Viacha era la actual Avenida Montes, donde
se encuentra la EMME, y ahí se proyectó esta nueva construcción de la administración estatal.
“Aduana de Viacha.- Con buenas razones indica la prensa local, la necesidad de proceder
de inmediato a la construcción del edificio destinado para la Aduana, con motivo de la
construcción del ferrocarril de Arica á La Paz.

Ya es tiempo, efectivamente, de resolver el problema, consultando las conveniencias del


comercio, que, en esta vez, se inclina á elejir el pueblo de Viacha, como el más adecuado
para la instalación de la nueva Aduana.

Las correspondencias de nuestro corresponsal de Viacha, han indicado como el lugar más
a propósito para la construcción de la nueva Aduana, la ciudad de Viacha, donde, nos
aseguran, existir una casa adecuada para este objeto, situada a pocos pasos de la línea del
ferrocarril.

Además, el diputado por Ingavi, señor Romecin, con muy buenas razones manifestó la
conveniencia de trasladar la Aduana de Guaqui á la ciudad de Viacha. Pronto se despejará
la incógnita…”13

El dato es preciso, pero hay que ver la situación histórica de la época en 1911; el
modernismo francés ya estaba en boga en la ciudad de La Paz, al igual que en las poblaciones
aledañas a esta. Se empezó a importar mercadería desde Europa y países vecinos como Chile
y Perú, y se instalaron fábricas de artículos de consumo masivo, como es la cerveza, en las
principales capitales de Departamento, para el registro de patentes y marcas internacionales
en producto elaborados en Bolivia. La Aduana, fue una nueva salida para un mejor y más
estricto control de mercadería que llegaba del extranjero. Sigamos el proceso.

13 El Comercio de Bolivia, sáb. 14 de ene de 1911, p. 3.


174 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

El documento refiere a la donación de uno de los hacendados acantonados en Viacha,


Daniel Peñaranda, en quien se encontraba, para esta década, la posesión de la hacienda
denominada Bella Vista. Por el mismo podemos inferir que eran tierras que antes pertenecieron
a la comunidad Mamani, en los cuales, en gran parte está establecida la actual ciudad de
Viacha y una zonas situada al norte de la ciudad conservo el nombre de Bella Vista.

“La Aduana en Viacha

Donación de terrenos; Merece sincero aplauso la patriótica actitud del ciudadano Dn.
Daniel Peñaranda, de que da cuenta el siguiente escrito:
Señor Presidente de la República.

Hace la cesión gratuita de los terrenos que indica, para el objeto que expresa y pide que
aceptada, se dicte la resolución correspondiente.

El ciudadano César A. Silva, del vecindario de Viacha, por intermedio del señor Ministro
de E. en el D. de Gobierno y Fomento, y por conducto del Sr. Sub Prefecto de la Provincia
Ingavi, presentándome ante los elevados respetos de S. E. el señor Presidente de la
República, expone:

El patriota ciudadano Dn. Daniel Peñaranda, en el elevado concepto que tiene de la ventura
y prosperidad de su país, y a fin de coadyuvar al progreso del lugar de, su residencia, me
ha encargado según se ve del poder adjunto, ofrecer al Supremo Gobierno gratuitamente
una extensión de terreno perteneciente á su tinca Bella-Vista, que se halla ubicada en los
extramuros de esta población, entre las estaciones del Ferrocarril de Oruro y la del de
Guaqui, con el objeto de que sea empleada en la edificación de oficinas y almacenes de
la Aduana .Nacional que actualmente funciona en Guaqui, siempre que sea resuelta su
ubicación en Viacha. A la nobilísima idea, expuesta por el señor Daniel Peñaranda la Sub
– prefectura de esta Provincia por cuyo intermedio, me dirijo á la ilustrada justificación del
Supremo Gobierno, le ha prestado entusiasta acogida, comprometiendo su voluntad, para
el efectivo desarrollo de esta importante iniciativa, que sin duda alguna ha de pesar en el
ánimo de los gerentes de la cosa pública…”14

El objetivo en estos tiempos fue la efervescencia del estado Republicano, donde


interactuaron administrativamente hablando, el Gobierno Central y el Prefectural, en el
14 El Comercio de Bolivia, sáb. 18 de febrero de 1911, p. 1.
Germán Mendoza Aruquipa 175

que se encontraba organizada la Aduana, sin otro animo que el de recabar los tributos e
ingresos fijos para el beneficio del Departamento de La Paz y sus provincias. Prosigamos con
el documento estudiado.

“La propuesta en la forma de las instrucciones que tengo recibidas, es la siguiente:

1° El señor Daniel Peñaranda propietario de la finca Bella-Vista, situada entre las estaciones
de los ferrocarriles de Guaqui y Oruro, en Viacha, cede á título gratuito una extensión
de terreno de cincuenta mil metros cuadrados, cuya ubicación se hará al final de la calle
Murillo, entre las estaciones indicadas y á igual distancia de ambas.
2° Dicha cesión y donación de terrenos á título gratuito, tendrá como principal y único
objeto, la ubicación de la Aduana Nacional, cuya traslación de Guaqui, se proyecta, siendo
condición resolutiva de que si dicha traslación y ubicación de la Aduana indicada, no tuviere
lugar, los terrenos indicados vuelven desde luego á poder del cedente sin más trámite.

3° Si el establecimiento de la referida Aduana Nacional, tiene necesidad de mayor extensión


de terrenos, se le expropiará al donante, la cantidad de superficie necesaria, pero pagando
la indemnización correspondiente.

4° Queda el apoderado el Señor César A. Silva facultado para entenderse directamente


con los representantes del Supremo Gobierno para indicar la ubicación de los terrenos
cedidos, peritajes de medición, fijación de límites, nombramientos de peritos en caso de
expropiación y para los demás trámites áque diere lugar y especialmente para que firme la
escritura correspondiente por la que conste esta cesión graciosa, gestionando la excención
de los impuestos fiscales, por tratarse de una donación al Estado.

Tal es Excmo. Señor, la propuesta graciosa q’ tengo á bien formular, esperando de la


munificencia del Supremo Gobierno, le presten la atención q’ se debe á tan patriótica
iniciativa.Viacha, 16 de febrero de 1911. César A. Silva…”15

Como adelantamos, el estado republicano de Bolivia tiene dos administraciones


indistintas, el gobierno central y la Prefectura del Departamento, sólo visualizando el interés
del Estado para lograr la recaudación. Para este fin, se tiene a disposición mucha extensión
territorial, y como se hizo en la mayoría de las propiedades comunitarias, en calidad de
expropiación para el beneficio del Estado. Es disposición de todo gobierno estatal las
15 Doc. Cit., sáb. 18 de febrero de 1911, p. 1.
176 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

expropiaciones, es así que en uno de los acápites, se ve la posibilidad de expropiar terrenos


en márgenes del ramal ferroviario.

Ubicándonos en el documento, la inmediata posición de los terrenos cedidos se


encuentran entre las estaciones de Ferrocarriles de “Guaqui” y “Oruro”, donde actualmente
están instalados los colegios Adventista y Lingren, en lo que fuera la final de la calle Murillo
y la prolongación de la zona Bella Vista.

La Inauguración de la nueva Provincia Ingavi16


Esta noticia del año 1910 la trascribimos en integro porque trata de la Oficial inauguración
de la Provincia Ingavi, sancionada por Ley Suprema, durante el Gobierno Republicano de
Ismael Montes.17 Un año antes es decretada y establecida como nueva Provincia Independiente,
administrativamente hablando de la Provincia de Pacajes.

“…El día sábado 29, se ha inaugurado solemnemente la nueva provincia Ingavi creada a
iniciativa del H. diputado por esta ciudad señor José Agustín Morales. Fue una ceremonia
culta y sencilla la que la consagró en la iglesia principal al que asistió el señor prefecto
del departamento en representación del gobierno, varios personajes de la política y las
autoridades de la nueva Provincia.

16 Periódico El Tiempo, martes 1° de febrero de 1910; Sin/Pág.


17 Ley de 20 de septiembre de 1912.
Provincia Ingavi.--- Se da nueva redacción al artículo 3º de la ley 16 de diciembre de 1909, que crea esta
Provincia.
ELIODORO VILLAZÓN
Presidente de la República de Bolivia
Por cuanto el Congreso Nacional ha sancionado la siguiente ley:
EL CONGRESO NACIONAL DECRETA:
Artículo único.---- El artículo 3º de la ley 16 de diciembre de 1909, sobre la creación de la provincia Ingavi, queda redactado
en esta forma:
Se declara subsistente la actual organización judicial de la provincia Ingavi; los jueces de Partido de La Paz tendrán jurisdicción
plena en el territorio de dicha provincia. Comuníquese al Poder Ejecutivo, para los fines constitucionales.
Sala de sesiones del H. Congreso Nacional.
La Paz, 17 de septiembre de 1912. JUAN M. SARACHO. JOSÉ SALINAS. Moisés Ascarrunz, Senador Secretario Apolinar
Mendizábal. D. S. Néstor Suárez.
D. S. Por lo tanto: la promulgo para que se tenga y cumpla como ley de la República.
Palacio de Gobierno.--- La Paz, a los veinte días del mes de septiembre de mil novecientos doce años.
ELIODORO VILLAZÓN. Alfredo Ascarrunz.
Germán Mendoza Aruquipa 177

Concluida esta ceremonia religiosa, en el local de la Municipalidad se dio lugar al acto


oficial en el que se pronunciaron varios discursos entre los que son dignos de anotarse al
señor Prefecto del Departamento señor Luís Zalles, que lo publicamos a continuación, el
del General Pando, el del candidato a la senaduría del Departamento Dr. Víctor E. Sanjinés
y el Diputado iniciador de la Nueva Provincia señor Morales. Un espléndido banquete dio
final a los festejos.

La nueva provincia Ingavi por la densidad de la población por estar cruzada de varias
vías férreas que la unen, con la costa del Pacífico, tiene perspectivas halagadoras en su
porvenir. No sucede con ella lo que con algunas unidades de nuestro departamento que han
merecido gobiernos provinciales, sin tener los elementos necesarios poder desenvolverse
y sostener un rango político.

Es menester que el gobierno nacional, cumpliendo la promesa que ha hecho el señor


prefecto en su representación, le preste en lo sucesivo el más eficaz apoyo.

He aquí el discurso del Señor Prefecto: Señores.

El Gobierno Supremo de la nación me ha confiado la misión honrosa de saldar al pueblo de


Ingavi en el día en que se inaugura su gobierno provincial. Al hacerlo me cumple también
formular los votos del Presidente de la República de los Ministros de Estado y del prefecto del
departamento, porque la naciente provincia recorra presurosamente al camino del progreso
institucional y económico, alcanzando en pocos años todo el apogeo de la prosperidad.

La joven provincia Ingavi tiene para ellos elementos de que no han dispuesto las demás
de la República. Cruzan sus llanuras y contornan sus montañas varias líneas férreas que la
ponen en comunicación casi inmediata con el exterior y con la capital del departamento.

Baña sus márgenes el legendario lago del lugar de cuyas ondas serenas surgieron el
Manco primero y la virtuosa Ocllo e incubaron en la bruma misteriosa e impenetrable del
prodigioso Imperio d los hijos del sol, cuyas reliquias yacen sepultadas en el corazón de
esta provincia. Nadie que hace diez años atravesó las desiertas llanuras del Altiplano había
podido sospechar una transformación tan profunda como la ejecutada en la última década.
El ferrocarril Guaqui no significó el antes complicado comercio exterior por Mollendo y a
su paso nos puso en evidencia lo grandioso de Tihuanacu que hasta entonces permaneció
poco menos que ignorado. No parecía sino que los picos gigantescos de la Cordillera
se hubieran constituido en guardianes eternos de aquella localidad y de aquellas ruinas
milenarias. Espero el replico de la locomotora, aventó el polvo de los siglos y a su paso, se
estremecieron al ver al sol, los templos de su culto y las sepulturas gentílicas.
178 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

La joven provincia debe comprender que es la depositara y la responsable no solamente


ante Bolivia, sino ante la América toda de estos inapreciables tesoros de la nación. Los
descuidados y pasto del vandalismo patentado de nacionales y extranjeros.

La línea de Oruro nos conduce directamente al mar y descubre a ser paso los campos
de Ingavi. Allí las fuerzas nacionales lucharon contra el doble número de invasores,
defendiendo la autonomía y la integridad de Bolivia y allí la espada victoriosa de general
Ballivián coronó la gloria de nuestras armas.
La vía de Arica atravesará las regiones de la berenguela y del cobre y nos llevará a pocas
horas a la más risueña playa del pacífico…”

La ocasión era grata para celebrar la nueva erección, a partir de que el Gobierno de
Ballivián instituyera como capital de la denominada Provincia de Pacajes e Ingavi. Estuvo ahí
hasta esas fechas como simple dependiente de esa provincia, administrativamente hablando,
luego de trascurridos 68 años, ya era uniforme, oficial e independiente como una Provincia y
parte del Departamento de La Paz.

En la segunda década del siglo XX, Viacha tiene un matiz un tanto distinto, como lo
atestigua esta nota extraída de un periódico religioso de esa época:

“…Y como de aquí no dista mucho a esa ciudad, estaremos siempre a la expectativa de
alguna vacancia en la municipalidad, para que vayas de suple- falta. Exige tus credenciales
de tal y prepara viaje a esta modesta localidad donde se respira a pulmón lleno y se ve de
frente el sol, placer que no alcanzan los mortales en esa villa del Señor…Fray Sancho,
Viacha, diciembre 12 de 1912…”18

De acuerdo al calendario cívico tradicional de la municipalidad de la ciudad de La


Paz, respecto a la celebración de las efemérides departamentales, del 16 de Julio de 1809,
en memoria del grito libertario y revolucionario del paceño Pedro D. Murillo, se solía
acostumbrar entre los habitantes de la urbe viacheña el convocarles desde la alcaldía Paceña
a celebrarlo en la propia Viacha, y con este fin se desarrolló una actividad paralela para el año
en la ciudad de Oruro, veamos el acontecimiento:

18 Periódico Fray Cosme, N° 4, época II, La Paz 6 de diciembre de 1912: Vida Cotidiana, Pág. 3.
Germán Mendoza Aruquipa 179

“…Telegramas y cartas recibidas de la ciudad de Oruro nos anuncia que la magna efemérides
del 16 de julio fue celebrada en esta ciudad con un acontecimiento digno de cultura del país
y de la fecha que se conmemora. Con la asistencia de la primera autoridad departamental, la
de las corporaciones oficiales y del prefecto de Chuquisaca señor Lafaye y la concurrencia
del pueblo toda en sus diversas clases sociales, se inauguró la línea férrea que une hoy a los
departamentos de La Paz y Oruro sirviendo de base para vincular en breve a los demás de
la República…”19

En 1908 se inauguró tanto en Viacha como en Oruro las líneas férreas construidas entre
estos dos centros poblados. Los eventos también se desarrollaron en estas dos localidades,
en distintas fechas, en esta oportunidad podemos observar lo sucedido en Oruro, luego de
saberse la celebración paralela de las Fiestas Julianas, muy tradicionales en los territorios del
Departamento de La Paz. En realidad se trataba de la línea que conducía hasta la ciudad de
Viacha y que luego se iba a conectar con la ciudad de La Paz.

“…La llegada de la primera locomotora del ferrocarril Viacha – Oruro, no podía menos
que alborozar a todos los ciudadanos que ven en el ferrocarril iniciado y concluido por el
patriótico gobierno del señor Montes, un factor importante del engrandecimiento nacional.
Este acto llevado a cabo en un día como el 16 de julio, aniversario de aquel en que se
proclamó la independencia de América, es justo homenaje que se rinde a los motores de la
revolución de julio. La gratitud nacional lleva esa ofrenda al altar de la patria para significar
a los manes de Murillo y sus compañeros de martirio y su sacrificio no fue estéril que
el pueblo al que dieron independencia, y vida trabaja para convencerse hermoso legado
haciéndose fuerte y estrechando los vínculos que unirá a sus distintos departamentos. Con
la inauguración del ferrocarril el vecindario de Oruro ha dado la nota culminante de la
celebración de las fiestas julias…”20

Las fiestas locales, eran poco manifiestas en los pueblos alejados de la urbe paceña, pero
en este caso singular, la celebración era unánime, al ver la culminación de los trabajos de
obra, que estaban siendo entregando por las empresas internacionales, entre ellas la Bolivian
Railway y Co. que estaban a cargo del diseño y culminación del mismo. En este hecho,
podemos rescatar la unidad que se estaba conformando entre los hermanos departamentos de
Oruro y La Paz, próximos a fortalecerse económica y administrativamente.
19 Periódico El Comercio de Bolivia, martes 21 de julio 1908: Pág. 5, En Oruro: Las Fiestas Julias.
20 Periódico El Comercio de Bolivia, Doc. cit. 1908, Pág. 5. Oruro ferrocarril Viacha – Oruro. Llegada del primer tren. Discurso
del Prefecto.
180 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

En la celebración de la gloriosa efeméride Sud americana del 16 de julio, se entrega el


tráfico público, la línea ferroviaria Viacha – Oruro. Todo el vecindario de esta localidad al
anuncio de la llegada del Primer Ferrocarril Nacional, acudió a la estación la tarde de esa
fecha. Pasaban las dos mil personas que en medio de vítores y hurras saludaron al primer
ferrocarril que avanzó majestuoso hasta las galeras de la ciudad.

El Prefecto y Comandante General de este Departamento Dr. Moisés Ascarrunz, en


pie sobre la locomotora pronunció un elocuente discurso entregando al tráfico público el
nuevo ferrocarril, las palabras de la primera autoridad departamental eran interrumpidas con
fructuosos aplausos, y las bandas de música de los batallones 1° y 5° de línea, entonaron los
acordes sublimes del himno nacional y paceño. En seguida el Prefecto del Departamento
de Chuquisaca señor Lafaye, habló en términos elocuentes a la unidad nacional, felicitando
al pueblo de Oruro por la inauguración del primer ferrocarril netamente boliviano.21 Estos
hechos suscitados en la localidad de Oruro, reflejan el acuerdo que hubo entre estas prosperas
futuras urbes, como un lazo que abre las oportunidades a los pobladores de todo el occidente
boliviano.

Dentro del ramo local, el agua potable era una imperiosa necesidad que se iba buscando
aminorar, con la carencia de este beneficio social para la población que vivía gracias a un
mínimo nivel de servicios de salubridad. Por ende iba a ser el que debiera proyectarse en una
primera instancia, luego de establecido la primera instalación eléctrica para la mantención de
las industrias que se estaban estableciendo en torno al cemento y también los FFCC.

La provisión de agua potable a la ciudad constituye una historia escandalosa que debió dar
lugar al enjuiciamiento de los que intervinieron en el negociado. En uno de estos elementos se
distinguía el aumento de rencillas en la localidad, la anarquía entre los distintos funcionarios
judiciales, municipales, administrativos y del cura con sus feligreses. Sin embargo el pueblo
progresaba, aunque muy lentamente.22

21 Periódico El Comercio de Bolivia, Doc. cit. 1908, Pág. 5.


22 Paredes, Rigoberto, 1955; 14 – 15.
Germán Mendoza Aruquipa 181

La Urbanidad
Necesariamente tenemos que hablar de
urbanidad, versus la noción que se tiene de vivir
en el área rural; porque, aunque la zona donde
está ubicada la ciudad de Viacha es parte puna y
parte húmeda, al ingresar a la urbe se observan
los bofedales en el entorno topográfico de ésta
población, considerada hasta la fecha, en la tercera
ciudad intermedia más importante del país, después
de Montero y Quillacollo.
“…La Junta Municipal de Viacha.

El Presidente de la Junta Municipal de la 2° Sección


de Pacajes, ha respondido el llamamiento que
hizo el Consejo Departamental para socorrer a las
víctimas de la catástrofe de Valparaíso, enviando Dibujo de la Avenida Ingavi a mediados
cien bolivianos como suscripción de su Tesoro y prometiendo remitir a la mayor brevedad del siglo XX, realizado por Jorge
los donativos que recojan en el vecindario. Mercado, vías Ingavi esquina callejón
Letanías, tienda de la familia Rodríguez
y Restaurant ‘El tigre’. 1958.
La referida suma ha sido depositada en el Tesoro Municipal, mientras se reciban los
donativos de las otras juntas, para entregarlos conjuntamente a quien corresponda…”23

La vecina ciudad de Valparaíso, ubicado en el país vecino de Chile, sufrió un movimiento


sísmico a principios de siglo XX, y para ello la Junta Municipal de Viacha organizó una
recaudación y colecta de donativos para enviarlo a los afectados. En contexto, los pocos vecinos
de Viacha están conectados territorialmente con lo que pasa en espacios internacionales, a
pesar de que existe una dinámica continua por siglos entre estas poblaciones, establecidas
en torno a la costa del Pacífico. Lo que queremos demostrar es que la incorporación de vías
férreas al occidente boliviano, hizo que se configure el desarrollo productivo y poblacional
de Bolivia, proyectándose luego, hacia el Oriente y sur de la territorialidad patria.

23 El Comercio de Bolivia, martes 11 de sep. de 1906, p. 5.


182 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

“…A Viacha

Numerosos pasajeros marcharon ayer á la Villa de Viacha, por el tren ordinario de la


mañana con objeto de asistir á las fiestas que allí tenían lugar.

Muchas personas han quedado rabiando contra las falsas noticias del colega de la tarde,
quien; frecuentemente anunció DOS TRENES EXPRESOS A MITAD DE PRECIO POR
PASAJE, lo que es completamente inexacto…”24

Una vez establecidas dos de las tres vías ferroviarias del ramal Occidental, el de Guaqui
– La Paz y Oruro – Viacha, al terminar la primera década del siglo XX, se estaba construyendo
la vía férrea de la sección boliviana, del ferrocarril Arica – La Paz. En esa oportunidad se dio
una noticia falsa, sobre la rebaja de los pasajes de boletos que se ofrecían para los viajaeros;
los directos interesados para que se difunda esta noticia eran los de la Bolivian Railway, que
administraban el ramal Oruro-Viacha-La Paz, el dato anecdótico 8 de septiembre de 1910.

En estas mismas fechas se realizaba como cada año, la feria anual de la Natividad, la
misma que proviene desde la colonia, y esta es considerada una verdadera feria regional. Ne
el siguiente extracto confirmemos este dato con otra nota del mismo matutino.

“La Feria de Viacha.- Con motivo de la feria que se acostumbra efectuar todos los años en
la capital de la provincia Ingavi, el día de mañana, circula la siguiente invitación: “Federico
E. Arguedas, subprefecto de la provincia Ingavi, aluda a usted atentamente y le invita a las
fiestas del 8 del presente, que anualmente se celebran en esta capital, con motivo de la feria
que se acostumbra efectuar en esa fecha. Viacha, 4 de septiembre de 1910…”25

Esta invitación era bastante elocuente, en cuanto a las costumbres adoptadas por los
criollos y mestizos, para acercarse a la feria que llegaba a la capital de la Provincia, desde las
distintas comunidades de la misma y otras aledañas como de Laja y Corocoro. Pero el sentido
cultural que se daba a las fiestas y ferias anuales, era de primer orden; queremos explicar que
para realizar estos eventos por gestión, se tomaba en cuenta el calendario sacro católico, con
la implementación de una amplia Red de tráfico comercial, en torno a la ciudad de españoles,
24 El Comercio de Bolivia, jueves 8 de sep. de 1910, p. 3.
25 El Comercio de Bolivia, 7 de sep. de 1910 p. 3.
Germán Mendoza Aruquipa 183

La Paz, en la cual estaba incluida la zona de Viacha, con su estratégica situación geográfica
entre puna y altipampa.

La feria de la natividad, que se practicaba tradicionalmente de forma anual, era un


indicio del impacto colonial llegado de Europa, hacia las comunidades asentadas en las zonas
aledañas a la urbe viacheña, con fiestas patronales de corte religioso, para conformar una
economía regional estable, equiparable con la que también existe en la actualidad, situada en
la zona de Tupuqu, provincia de Pacajes.

Educación
A fines del siglo XIX (1899), con el ascenso al poder del Partido Liberal, se inauguró
otro ciclo, que trajo novedades bajo el señuelo de la ‘modernización’ imitativa; el concepto
de la educación como parte de la ‘religión laica’, la difusión del ideal del estado docente o la
educación como apostolado proselitista de la ciudadanía, la prioridad dada al ciclo primario
y su tecnificación con la llegada de varias misiones extranjeras, para mejorar la educación
elemental en Bolivia.26 Para esta etapa existe en la colección de Leyes y Decretos de la
República un interesante instructivo, para que se funde las escuelas con dineros recolectados
por pago de impuestos recepcionados en la extinta Juna Municipal de Viacha.

“…EL CONGRESO NACIONAL

Decreta:

Artículo 1.°—Los fondos que permanecen en el tesoro de la extinguida junta municipal de


Viacha, serán invertidos en la conclusión y mobiliario de la casa que sirve á las escuelas de
instrucción primaria de dicho cantón y á otras obras publicas comenzadas.

Artículo 2.° — Se administrarán con cargo dé cuenta los mencionados fondos por una
junta de vecinos notables de la localidad.

Artículo 3.°— El ejecutivo reglamentará esta ley antes de que termine la presente jestión
económica.

26 Educación en la ‘República’, DHB, 2002; 727 – 728.


184 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Comuníquese al poder ejecutivo para los fines constitucionales.


Sala de sesiones del congreso nacional. — Sucre, octubre 31 de 1894.
C. CORRAL.
SABINO PINILLA.
Manuel O. Jofré hijo— S. Secretario; Abél Iturralde — D. Secretario; L. Trigo-D. Secretario,
Por tanto: la promulgo para que se tenga y cumpla como ley de la república. En Sucre, á 6
de noviembre de 1894.
M. BAPTISTA.
El ministro de gobierno, L. Paz…”27

Las propuesta en materia educativa, en este caso del historiador aymara Roberto Choque,
reflejan una gran necesidad de buscar mecanismos suficientes, para ser instruidos en la
educación laica de parte del Estado, principalmente en la población del área rural boliviano,
esto a partir de principios del siglo XX. La investigación de Roberto Choque fue según sus
trabajos, conocer la desigualdad que hubo entre blancos e indios, en cuanto a educación se
refiere, en este caso sólo los pequeños grupos afincados en poblaciones urbanas provinciales,
contaban con una educación elemental, en el nivel primario, ese fue el caso de Viacha.

Antes de la primera mitad del siglo XX, Viacha ya contaba con una “Escuela Municipal”,
la misma está a cargo del coste de mantenimiento, la Honorable Alcaldía Municipal de la
Ciudad de La Paz; es lo que se conoce de estas famosas escuelas municipales, las cuales se
instalaban en casas particulares, y posteriormente se buscaba un terreno o un inmueble para
expropiarlo y convertirlo en ‘Escuela Tipo’. Como se nota la educación en un principio se
caracterizó por desarrollarse de manera improvisada.

“…Los alumnos inscritos en escuelas fiscales de varones de Viacha ascienden a 298, siendo
el promedio de concurrencias 184 (63%)…”28

27 LEY DE 6 DE NOVIEMBRE DE 1894


Municipalidades.—Aplicación que debe darse á los fondos la extinguida municipalidad de Viacha.
MARIANO BAPTISTA, PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA REPÚBLICA
Por cuanto, el congreso nacional ha sancionado la siguiente ley. En: Compendio de Leyes de 1825 a 2009 y Nueva Constitución
Política del Estado, BA-ALP, La Paz, 2009.
28 Paredes, Manuel Rigoberto, Tihuanacu y la Provincia Ingavi, Pág. 12.
Germán Mendoza Aruquipa 185

Además de esta cuestión educativa, se separaban a los


niños y niñas en la instrucción pública, es como se llamaba
a la forma de educar a los menores de edad. Particularmente
se sabe que los niños eran preparados para la futura tarea
de ‘obreros’ y las niñas a ser ‘amas de casa’ o dentro los
saberes de economía doméstica. Es lo que iba a representar
en lo futuro, la separación de los establecimientos en
‘Secundaria’, instalándose así en colegios de varones y
Liceo para señoritas. Veamos algunas visiones de la época
sobre la educación para los migrantes del campo a la
ciudad, en este caso a la urbe de Viacha:

“…Siendo ostensible manifiesta la repugnancia de la clase


media de la sociedad para prestar sus servicios en calidad
de guardianes, pues que siempre se han manifestado
reacios a este género de ocupaciones, se ha tenido que Capilla de Letanías, construida a fines
buscar individuos aptos de entre la clase indígena. Este elemento que en su totalidad es del siglo XIX
analfabeto, no han podido prestar importantes serviciaos al ramo policiario por lo que me Foto: GMA., Archivo Familia Mercado.
vi en la imperiosa necesidad de crear una escuela donde puedan instruirse los guardianes,
adquiriendo las nociones más elementales, como lectura, escritura numeración etc. etc.,
de manera que los servicios que presten sean más ventajosos y útiles. Actualmente se halla
dirigida dicha escuela por un competente educacionista, al que no dudo, obtendrá éxito
satisfactorio en su cometido. A esta Sección a ayudado eficientemente el Sr. Ministro de
Educación...”29

Los centros agrícolas con mayor cantidad de población indígena, como Viacha,
Achacachi, Calamarca, Pucarani, Caquiaviri y Corocoro tuvieron mayor prioridad para la
implementación de centros educativos por parte del Estado, que por lo general, fueron estos
los de origen criollo-mestizo. En cambio las comunidades cercanas a estas urbes rurales, y
un tanto alejadas de la ciudad de La Paz, tuvieron que efectuar trámites oficiales a través de
los cacicazgos indígenas, que algunas autoridades provinciales ostentaban, para solicitar el
servicio social de la educación elemental para los indígenas ante el Estado.

29 Archivo Histórico de La Paz, Prefectura del Departamento; ALP/PE, 1913; Caja 21/foja 56.
186 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Las autoridades estatales obligadas por estas solicitudes,


buscaron otras visiones para proyectar escuelas rurales con un mínimo
requerimiento, como las “escuelas provinciales con los primeros
rudimentos de la educación escolar; ya el Ministro de Instrucción
en el año 1844 promulgó un Estatuto Orgánico para la Educación
Elemental, que en su artículo 4° dice: Las escuelas primarias para
la enseñanza de la doctrina cristiana, lectura, escritura, rudimentos
de aritmética, lengua nacional, geografía, historia y conocimientos
usuales”30

En el ramo educativo se plantean seis currículas aparte de


la doctrina cristiana, realizando un balance se trató de instruir
específicamente al niño del área urbana, con las letras y primeros
pasos de la aritmética.

Diagnóstico de la Educación Republicana; en el ramo


administrativo de la educación primaria, en 1955 una de las primeras
medidas de Lucas Mendoza de la Tapia, fue reajustar las atribuciones
municipales en la instrucción, limitándolas a las que ejercían las juntas
de propietarios.31

En este caso, para Viacha se vio por conveniente sacar de la tuición


terrateniente la administración educativa, para pasar su administración
o manejo a las posteriores y futuras Juntas Municipales, que aunque
son parte de la sociedad de propietarios de terrenos, da el acceso a
Colegio Ingavi parte posterior,
construida en los terrenos de la Escuela
las iníciales o primeras escuelas ediles, para el goce de las primeras
‘Humberto Arandia‘, ubicada sobre la generaciones de niños que fueron formados en la instrucción pública.
Avenida Simón Bolívar.
Foto G. Mendoza Aruquipa.
En cuanto a la fundación de establecimientos en el área provincial tenemos el dato de
Rafael Reyeros en su libro titulado Historia de la Educación en Bolivia, donde anota un cuadro de
30 Reyeros, Rafael, Historia de la Educación en Bolivia, Ed. Universo, La Paz, 1952, (págs. 126 – 127) La instrucción en el gobierno
de Ballivián.
31 Ob. Cit., 1952: pág. 146.
Germán Mendoza Aruquipa 187

constituciones según su rango y función; “por el cuadro del Departamento de La Paz, que
aprobó el ministro Bustillo, sabemos que en mayo de 1853 funcionaban en la circunscripción,
cinco escuelas capitalinas y 73 provinciales. De estas contaban con mayor número de alumnos,
Ingavi, Inquisivi, Yungas, Muñecas, Larecaja y Sicasica.32

Más adelante añade sobre el costo que representaba el gasto común del Estado, para
educar tanto en la capital del Departamento como en provincias, “Los profesores capitalinos
percibían 400 pesos anuales, y 100 para los demás gastos. Las 73 escuelas provinciales
representa 18.250 pesos y las cinco de la ciudad 25.000 pesos”33. Estos datos nos dan cuenta
que a mediados del siglo XIX, en plena época republicana, se estaba constituyendo lo que
en un futuro seria las escuelas de provincias, simplemente para la enseñanza elemental de los
niños.

En Viacha, existen proyectos serios para la creación de dos escuelas, la denominada


“Evaristo Valle”34, en honor a un insigne personaje viacheño, y la otra escuela de los
ferroviarios, actualmente es la “Humberto Arandia”, con el fin de educar a la nutrida niñez
existente en este municipio.

Para mediados de siglo XX, Viacha se proyectara desde luego para la aplicación de una
educación de tipo ‘humanista’, con la instauración de escuelas tipo, como las contemporáneas
unidades educativas 18 de noviembre y las privadas como el colegio Adventista, Juan Pablo
II, San Luís, y el implementado por la Fábrica de Cemento.

Para la educación secundaria, se establecerían los colegios José Ballivián (1969), turnos
mañana, tarde y noche; el colegio Ingavi primero fue Liceo de señoritas, y desde 1989
32 Ob. Cit., 1952; pág. 155.
33 Ob. Cit., 1952; pág. 156.
34 Valle Murillo, Evaristo; Wiacha, LP. 1810 – LP. Bolivia 1874; Político, estudio Derecho en la Universidad de San Andrés,
recibiéndose de abogado (1836) Su figura estuvo prioritariamente unida al Poder Legislativo; diputado a las constituyentes de
1832, 1861 y 1871 (habiéndose suscrito varios proyectos de constitución con otros colegas) y al congreso de 1850 y 1862;
Senador en 1853 – 1855; fue también Fiscal General y Ministro de Justicia, Instrucción Pública y Culto con el Presidente
Linares; varias veces sufrió confinamiento y destierro bajo Melgarejo. Su elocuencia lo convirtió en uno de los clásicos de la
oratoria republicana. Fue asimismo cancelario de la UMSA (1864). Sobre su talla acaso no quepa un elogio mayor que el que
dejó estampado G. R. Moreno al calificarlo como “uno de los hombres más enteros e incorruptibles de que dan muestra los anales de la anarquía
boliviana”. DHB, Tomo II, Pág. 1105.
188 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva
Germán Mendoza Aruquipa 189

se convirtió en mixto. Hay que aclarar que la Educación Superior tuvo sus inicios con el
establecimiento o intento de una educación en “Mecanografía”, instalada en la parroquia
San Agustín de la Calle Sucre; pero sobre todo la gente estudiosa, salida bachiller en las
unidades de Viacha, algunos fueron a estudiar cursos superiores a la Universidad y Normales
establecidas en la ciudad de La Paz, a pesar de la distancia existente entre la urbe vicheña y
la hoyada.

Los ferrocarriles en Viacha


En este tema de los Ferrocarriles viacheños, hemos utilizado tres tipos de fuentes
históricas; los artículos de corte histórico, las fuentes primarias del Repositorio Departamental
de La Paz ALP, y sobre todo del material publicado en prensa, investigado y extraído de
hemerotecas nacionales.

El Tráfico Comercial. Antecedentes

La Paz, durante el Siglo XIX vivía del comercio agilizado por los criollos, mestizos
e indios (indígenas), fue el motor que controlaba la economía del sur andino. Uno de los
productos más importantes de esta actividad fue la coca, seguido por el aguardiente, las
conservas y la exportación de productos en materia prima que salían desde Bolivia.

El sur (Perú-Bolivia), fue un espacio que tuvo características en su desarrollo, que diferían
del conjunto de lo que podríamos llamar sociedad peruana, desde los tiempos coloniales.35
El flujo comercial entre Perú y Bolivia, y la ampliación del espacio económico para este
grupo tuvo su base en la vertebración ferrocarrilera del Altiplano con la costa del Pacífico
(FFCC Guaqui - La Paz en 1905; FFCC Oruro - Viacha en 1908; FFCC Arica - La Paz en
Mapa en proyecto de construcción de
1913), que de manera determinante, implicó el desplazamiento del “comercio de arriería” y los ferrocarriles bolivianos para el año
la desaparición del pequeño comerciante indígena que hacía su tráfico de la costa a la ciudad 1904.
Fuente: Benavides, Emilio, Ferrocarriles
o a las minas.36 Y una población como Laja fue alterada por este eje económico y social, en Bolivia, Estudio o Proyecto para su
construcción, Tipografía Comercial
Ismael Argote, La Paz, 1904, (Carta
35 Flores Galindo y otros, “Oligarquía y capital comercial en el sur peruano, 1870-1930, En: Rev. “Avances” 1 dirigida al presidente de la Sociedad
36 Rivera Silvia, “La expansión del Latifundio en el Altiplano boliviano”, En: Rev. “Avances”. Geográfica de La Paz)
190 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

porque fue parte de este circuito comercial


“colonial” y republicano, que se rompió por
la implementación del automóvil y el FFCC
a comienzos del siglo XX. Convirtiéndose
Viacha en el nuevo eje articulador de estas
poblaciones, en gran parte del siglo XX.

La alternativa de sobre-vivencia
y ascenso social permitió que los “…
comerciantes mayormente indígenas
persistieran como articuladores del mercado
interior de productos de consumo masivo
como la coca y diversos alimentos, en un
contexto, con aquel predominio latifundista
que virtualmente des-mercantilizó el
espacio rural regional y truncó estrategias
de expansión mercantil indígena de larga
data.” Así el mercado interior de la coca, en
manos de comerciantes, arrieros, cholos e
indígenas alimentó en el siglo XIX circuitos
Ex estación FF.CC. Guaqui-La Paz,
ahora convertida en Terminal de Buses muy extensos de trueque e intercambio mercantil, a tiempo de generar el rubro de ingresos
Internacional. más sólido a las áreas prefecturales y municipales.37
Foto German Mendoza Aruquipa,
2012.
Y según Gomes Zubieta la “Peruvian Company” construyo las estaciones de Viacha,
El Alto y Challapampa para controlar el tráfico de pasajeros, carga de ingreso y salida de
la ciudad de La Paz; principal núcleo económico. Esta situación según este autor generaba
muchos problemas a “The Antofagasta and Bolivia Railway” y sus tren que llegaban de Oruro
y de Arica.38 Por consiguiente, este fenómeno ocasionó el desmembramiento de muchas
comunidades cercanas a Viacha, porque ingresaba el tren proveniente de tres zonas diferentes
que son Oruro, Arica y Guaqui. Por lo cual Viacha se convertiría desde esa etapa en el centro
principal de flujo comercial y de tránsito de los pasajeros.
37 Barrios y Rivera.
38 GOMEZ ZUBIETA, Luis Reynaldo, Ferrocarriles en Bolivia, 1860 – 1929, Carrera de Historia-UMSA, Tesis de Grado de
Licenciatura, (inédito) La Paz, 1998, pág. 79.
Germán Mendoza Aruquipa 191

El tránsito del Ferrocarril a Viacha

Dentro esta temática de la historia fabril y obrera, vemos en esta oportunidad la primera
incursión de Ferrocarriles, que en este caso se trata del ingreso de vías férreas que alejaron
a Viacha del resto de las poblaciones del país en cuanto a tecnología comunicacional férrea.

Ferrocarril Guaqui – La Paz

La primera línea férrea que se terminó de construir en la zona, que comprende Guaqui
y La Paz,39 fue el Ferrocarril que conectaba a las zonas fronterizas del sur del Perú y el
occidente lacustre de Bolivia, con una distancia de 98 Km., exactamente. Ésta se extendía
dentro el buen término, en las zonas que comprende la altiplanicie Viacheña, que atravesaba
desde la bajada de Yanamuyo y Capiri hasta la Estación de Viacha, donde tenía su parada
momentánea. Iniciemos nuestro estudio sobre esta Sección ferrocarrilera que fue de propiedad
de la “Peruvian Corporation”.

“…Se dirige a la línea recta a la punta de la lomada en que esta el pueblo de Viacha,
acercándose este a 500 metros del panteón. El acercamiento a Viacha a obligado a construir
la línea, para dirigirla a La Paz, sobre un terreno fangoso de más de 2 kilómetros, que el
camino carretero cruza sobre una calzada de piedra.”40

Geológicamente hablando, las zonas con características pantanosas en Viacha son muy
comunes, por ellos se veía la previsión de usar material de gravas y agregados para rellenar
esos lugares cenagosos. Se puede concluir que la intromisión del medio de transporte en
la época cuando se observó la construcción de los ferrocarriles en la zona de Viacha, trajo
consigo singulares cambios. El dato que presenta en su informe la presidencia de Pando dice:

39 El acercamiento a Viacha a obligado a construir la línea, para dirigirse a La Paz, sobre un terreno fangoso de más de 2 kilómetros, que el camino
carretero cruza sobre una calzada de piedra. BOLIVIA, Oficina Nacional de Inmigración, Estadística y Propaganda Geográfica,
SINOPSIS, Estadística y Geografía, De la República de Bolivia, TOMO III, Taller Tip. Lit. de J.M. Gamarra, La Paz, 1904.
(Pág. 36)
40 CRESPO, Luís S., Guía del viajero en Bolivia, Tomo I, [Ministerio de Colonización y Agricultura] Talleres tipográficos de José M.
Carranza, La Paz, 1908, Págs. 211 – 212.
192 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

“…Ferrocarril de Guaqui á La Paz.

El estado de los trabajos es satisfactorio. Los terraplenes alcanzan al kilómetro 65 y la


enrieladura al kilómetro 54, punto en el que se construye un puente sobre el río Colorado.
Es seguro que hasta el 10 de septiembre estará el ferrocarril en el río de Viacha y a principios
de octubre seguirá el enrielado hacia la Ceja del Alto…”41.

Los trabajos que se iniciaron a partir de 1900, sirvieron para que una empresa extranjera
adjudicara toda la construcción del riel que iba a transitar desde Guaqui hasta la cuidad de
La Paz.

“…Por un arreglo con la “Peruvían Corporation Limited”, contamos con facilidades para el
pago de deudas atrasadas por valor de materiales, carbón y fletes a los ferrocarriles del Sur
del Perú y con el capital suficiente para la terminación de la obra hasta el Alto…”42

Al parecer el Estado quiso concluir la obra, sin medir consecuencias, respecto de los
inquietos propietarios de terrenos, sobre la vía que intervenían en el asunto y también de
las poblaciones aledañas al enrielado de las vías metálicas en el tramo Guaqui – Ceja El
Alto. Por otra parte, el Estado no contaba con ningún apoyo de los sectores afectados en
la construcción del Ferrocarril Guaqui – La Paz, que posteriormente culminó primero con
la terminación de los trabajos de empalme, tres años más tarde permitiría que surgieran una
infinidad de quejas sobre la expropiación de tierras para la construcción de estas rutas de
comunicación.

El proceso de construcción duró pocos años, este fenómeno fue debido a la excesiva
efervescencia social que reinaba en la zona, gracias a un control habido por las experiencias
suscitadas en las anteriores construcciones en el norte de Potosí y sur de Oruro. Veamos a
continuación como se describe los trabajos:

“…pocos han sido los progresos logrados en nuevas construcciones. El gobierno del
General Pando construyó en tiempo record (1901 – 1903) el FFCC Guaqui – La Paz, que
habiendo llegado a El Alto con tracción a vapor, demoró tres años en entrar a la ciudad,
41 Mensaje del Presidente José Manuel Pando, 1902.
42 Ob. Cit. Mensaje de José M. Pando, 1902.
Germán Mendoza Aruquipa 193

pero con tracción eléctrica en toda la línea. De este modo el FFCC el Guaqui – La Paz fue
el primer ferrocarril eléctrico del continente, que habiendo costado L. Esterlinas 400.000
fue vendido en L. Esterlinas 350.000 a la empresa británica Peruvian Corporation…”43

Luego fueron construidos otros ferrocarriles mediante el célebre Contrato Speyer,


cuya celebridad radica en el hecho de que Bolivia había proporcionado el dinero, pero los
ferrocarriles quedaron en propiedad de la empresa constructora “The Bolivia Railway Co.”44

Para el domingo 25 de octubre de 1903, día de la inauguración del FFCC Guaqui – La


Paz se elaboró un programa oficial, tal acto se llevó a cabo en la sección comprendida entre
el Puerto de Guaqui y el Alto de la Ciudad de La Paz.
En el punto VI del programa dice:

“...Desde horas 8 a.m. hasta horas 4 p.m. del mismo día, circularán convoyes de trenes
entre la estación del Alto y un punto intermedio a Viacha, en los que podrán embarcarse,
gratuitamente y sin necesidad de boleto, todas las personas que deseen hacer este paseo...”45

En el discurso estuvo el Presidente José Manuel Pando con las siguientes palabras
referidas a Viacha:

“…así como creo ver, ya, llegar por Viacha los trenes de Oruro, en demanda de los
productos, los artefactos y hasta las flores de Yungas y La Paz…”46

Las parafernalias estuvieron presididas como debería de ser, por el primer mandatario de
la República, acompañado de toda la comitiva oficial y las autoridades locales.

43 PARDO VALLE, Nazario, Poligrafía de Bolivia, Ed. Novedades, La Paz, 1966. Ver también las Ferrovías y transportes de:
PANDO GUTIÉRREZ, Jorge, Bolivia y el Mundo, Geografía Económica, Tomo I, Imp. Fénix, La Paz, 1947.
44 PARDO VALLE, Nazario, Ob. cit., La Paz, 1966; 217 – 218.
45 Bolivia, Ministerio de Fomento e Instrucción Pública, Programa Oficial para la Inauguración del Ferrocarril, Imp. Del Estado,
La Paz, 1903, págs. 5 y 6.
46 Presidencia de la República, Gral. José Manuel Pando, en el acto de la inauguración del Ferrocarril de Guaqui al Alto de La
Paz, 25 de octubre de 1903, Imp. Del Estado, La Paz, 1903, pág. 3.
194 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Ferrocarril Oruro – Viacha

La resolución47 donde se aceptó la construcción del Ferrocarril Oruro – Viacha, los


exponemos en líneas generales para que se evidencie la inclusión del paradero ubicado en
la futura Ciudad de Viacha. Es así que en este documento se menciona que el ferrocarril
partiría de Viacha para llegar a Oruro. Además en esta fase de planificación, se proponía la
construcción de una red ferroviaria a nivel nacional, contando como rutas o vías centrales
dentro el altiplano boliviano. Con esta base se pudo completar un Estudio o Proyecto para la
construcción de Ferrocarriles en Bolivia, elaborado por Emilio Benavides y editado en La Paz
el año 1904. Con esta propuesta podemos aseverar que la expansión del ferrocarril en Bolivia
estaba en su franca expansión, como una introducción de tecnología de punta, ya utilizada
en la hermana república del Perú, 50 años atrás.

Para la construcción del Ferrocarril se tuvo que utilizar los rieles y el Ferrocarril Guaqui
- La Paz, como vemos en el presente documento encontrado en hemeroteca y publicado
inextenso:

“… (Telegrama de nuestro Director)

Ayer hemos recibido del puerto de Mollendo, el parte telegráfico que insertamos a
continuación referente a la de materiales de construcción para los ferrocarriles contratados
con la casa Spayer. Este contingente único a los y los que vendrán sucesivamente han de
dar a la ejecución del contrato de mayo un impulso poderoso acorde con los legítimos
anhelos del país.

Dice así el telegrama de nuestro director:

“Diariamente llegan buques cargados con materiales de construcción para los ferrocarriles
bolivianos…El vapor ‘Claver bun’ procedente de San Francisco, trajo cuatro mil durmientes.
El ‘Stratheson’ de Nueva York descargó 5.200 bultos conteniendo herramientas y rieles. Se
espera esta semana la llegada de los vapores ‘Dalbrair’ y ‘Cacique’ con manifiesto de 10.800
bultos de rieles…”48
47 BOLIVIA, Oficina Nacional de Inmigración, Estadística y Propaganda Geográfica, Compilación de Leyes y Supremas Disposiciones
relativas a concesiones Ferrocarrileras, Imp. J. Gamarra, La Paz, 1904; Resolución del 4 de octubre.- Ferrocarriles; se acepta la
propuesta de Gastón Sencier, para la construcción de un Ferrocarril de Viacha a Oruro. José Manuel Pando.
48 Periódico El Comercio de Bolivia, sábado 15 de diciembre de 1906: pág. 3. Para los ferrocarriles bolivianos; Material de
Construcción, cuatro vapores en Mollendo.
Germán Mendoza Aruquipa 195

La pretensión fue un Ferrocarril propiamente de la República de Bolivia, pero como


sabemos no acabó así como se había pensado, ya que la firma Speyer entrego la línea Oruro
Viacha, a la firma “Railway Co.” incumpliendo contratos con el Estado boliviano. Respecto
a nuestra fuente, dice el documento que la compra y la adquisición de estos instrumentos y
materiales iban a ser franqueados en frontera Perú boliviana, en plena costa lacustre.

De la correspondencia obtenida de la prensa de la época, hemos extraído la nota de inicio


de los trabajos que se iban a edificar en territorio boliviano; vemos la presencia de misivas de
las dos entidades firmantes de la Construcción la “Railway” y los representantes del Estado
Boliviano, en la primera parte del Ministerio de Gobierno y Fomento. Veamos el contenido:

“…Se toma nota que el 14 de julio deben comenzar los trabajos de la red ferroviaria.

Ministerio de Gobierno y Fomento, La Paz, 11 de junio de 1906

“The Bolivian Company”

Presente.-

Su atento oficio del 9 del actual, me comunica que en cumplimiento de la clausula 25ª
del contrato celebrado con el National City Bank y los señores Speyer y Cia. de Nueva
York para la construcción de ferrocarriles en el territorio de la Republica, se inauguraran
simultáneamente los trabajos de las líneas que deben partir de la ciudad de Oruro hacia
Viacha, Cochabamba y Potosí el día 1 del próximo mes de julio y que, deseando dar a
aquel acto la solemnidad debido a su importancia esa asociación tiene a bien insinuar la
concurrencia del personal del ejecutivo.

Al manifestar a Uds. que el Supremo Gobierno Nacional ha resuelto asistir a la solemne


instalación de la obra simultanea de los ferrocarriles mencionados, penetrado como está
en la gran importancia que reviste este acontecimiento para el progreso del país, cábeme
también expresarle que el señor Presidente de la Republica y ministros sus Secretarios de
Estado han visto con agrado la designación de la efeméride americana que recuerda la
proclamación la independencia de los Estados Unidos, para dar comienzo a la construcción
de la red ferroviaria nacional.
196 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Me es grato aprovechar de esta oportunidad para suscribirme de ustedes atento y Seguro


Servidor – Aníbal Capriles…”

En la segunda parte observamos el Acta de inicio de obras inextenso para que rubriquen
y acaten los participantes del consorcio en pleno trabajo. Los mismos personeros dieron fe
de la realización de la mencionada obra, añadido los ramales, Oruro - Cochabamba y Oruro
– Potosí. La misma acta fue suscrita en tierras de Oruro, donde también se hicieron presentes
en el acto histórico los personeros del Estado y el pueblo en General.

“…Acta de la inauguración de los trabajos de los ferrocarriles Oruro-Viacha, Oruro-


Cochabamba y Oruro-Potosí

En la ciudad de Oruro a los 4 días del mes de julio del año 1906 y LXXXI de la Independencia
de Bolivia, con la asistencia del Presidente Constitucional de la Republica Coronel Dr.
Ismael Montes, los Ministros de Estado en el Despacho de Gobierno y Fomento Doctor
Aníbal Capriles, en el de Relaciones Exteriores y Culto Dr. Claudio Pinilla, en el de
Hacienda e Industria Sr. Daniel del Castillo, en el de Instrucción y Justicia Dr. Juan Misael
Saracho, en el de Guerra Dr. José S. Quinteros y el de Colonias y Agricultura Sr. Manuel
V. Ballivián, el arzobispo de la Plata Monseñor Sebastian F. Pifferi, los miembros del
Cuerpo Diplomático que suscriben, el Inspector General del Ejercito General Clodomiro
Montes, el Jefe del E.M.G. General Jacques Sever, los prefectos de los departamentos
de Oruro, Chuquisaca, La Paz, Cochabamba y Potosí señores Víctor E. Sanjines, Julio
La Faye, General Fermin Prudencio, General Zenón Cossio, y Fructuoso Ramos, los H.
Senadores y Diputados presentes, el Presidente de la Corte Superior del Distrito, Dr.
Rafael Montero, los Presidentes de los Consejos Municipales de Oruro y La Paz señores
Juan B. Minchin y Adolfo Ortega, el Rector de la Universidad Dr. Rodolfo S. Galvarro, el
Oficla Mayor del Ministerio de Gobierno y Fomento Sr. José Aguirre Acha, el Secretario
Privado del señor Presidente de la Republica Sr. José Montes, el representante de “The
Bolivian Company” sr. Francisco López Chaves, el Ingeniero Director Mr. W. L. Gibson, el
Secretario de la Comisión de Estudios de “The Bolivian Company” Sr. Jorge E. Zalles, los
ingenieros encargados de la Obra, los munícipes, los funcionarios públicos de la ciudad, los
representantes de otros municipios, los de la Prensa Nacional y el pueblo todo de Oruro,
se procedió a la inauguración de los trabajos de las tres primeras líneas de la red ferroviaria
estipulada en el contrato suscrito con los señores Speyer y Cia. y el National City Bank
de Nueva York en 22 de mayo último, con la bendición del jefe de la iglesia Boliviana
Monseñor Pifferi y la alocución del Presidente de la Republica que los declaró comenzados
Germán Mendoza Aruquipa 197

dando la primera palada de tierra. Firman la presente


acta en cuatro ejemplares.

Firman Ismael Montes y otros asistentes al acto.

Es Conforme: J. Aguirre Achá [Oficial Mayor de


Gobierno y Fomento]…”49

La inauguración de los trabajos estuvo a cargo


de los funcionarios públicos y personeros de la
Constructora, la “Bolivian Railway Co.”, actividad
realizada para oficializar la iniciación de los trabajos
de construcción. Un hito de colocación de la piedra Medalla conmemorativa a la
fundamental, significaba empezar con todo el movimiento de trabajadores, insumos y inauguración del FF.CC.
Viacha – Oruro, 4 de julio de 1908.
herramientas útiles para efectivizar la obra, en todo caso, una inversión de capitales en bienes Gobierno
y servicios para garantizar la entrega de la obra conclusa.

En otro acto oficial, en este caso en la parte del Departamento de La Paz, dentro la
circunscripción de la población de Viacha, la “Bolivian Railway & Compani” también hacía
los preparativos para el acto de inauguración oficial de los Ferrocarriles Viacha a Oruro, el día
25 junio. Llegado el día el ejecutivo concurrió al acto, al igual que los invitados como eran los
H. H. Senadores y Diputados y demás dignatarios del Estado. La ceremonia del clavamiento
del primer riel prometía ser solemne y digna de importancia y significación del acto.

“…La asistencia se verificará a horas 2 p.m. con objeto de solemnizar la fiesta, irán también
los cuerpos de línea, residentes en esta plaza. Esta gratísima nueva resonancia en el corazón
del pueblo boliviano, como la promesa más evidente de la cercana realización de sus anhelos.
El primer riel que se clave en Viacha, será el comienzo del martilleo colosal del progreso
en todos los ambientes de la República. A seguirse los trabajos con el entusiasmo que hasta
hoy son muy fundadas las ciencias de que en julio del año próximo estará concluido el
ferrocarril Oruro – Viacha para servir de línea matriz a los demás contratados con la casa
Speyer…”50
49 BOLIVIA, Ministerio de Gobierno y Fomento, Anexos, Memoria presentada a la Legislatura de 1906, Tipo-Litografía “Iris”, La Paz,
1907, Págs. 111 – 112. Se toma nota que el 14 de julio deben comenzar los trabajos de la red ferroviaria. Ministerio de
Gobierno y Fomento, La Paz, 11 de junio de 1906.
50 El Comercio de Bolivia, Jueves 20 de diciembre de 1906, Pág. 3.
198 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Esta fuente de hemeroteca indica con precisión el sentimiento de los pobladores del
lugar y la presencia en el mismo evento de propios y extraños que amenizaban la citada
inauguración. Esta construcción iba a ser la primera que se construiría en tierras viacheñas,
por eso era un hito nombrar a los personajes políticos como senadores y diputados, y que
eran parte de la iniciación de trabajos en Viacha.

Realizando este preámbulo hacemos alocución del discurso inaugural integro, de los
trabajos iniciados en la localidad de Viacha, para que tengamos noticias del hecho histórico
que cambió por medio siglo y más, las formas de traslación en forma colectiva de muchas
generaciones. Empecemos con la parte que fue registrado en la lista de invitados a esta fecha
tan importante:

“…Con solemnidad extraordinaria y entusiasmo patriótico intenso, se llevó a cabo


en Viacha la ceremonia de la colocación del primer riel del ferrocarril a Oruro que es
también el inicial de la gran red que debe ligar los distintos centros de la república. Un día
magnifico y una brillante concurrencia compuesta por su Excelencia el señor Presidente,
el señor Vicepresidente de la Republica, Ministros de Estado, representantes nacionales,
altos funcionarios políticos administrativos y militares, contribuyeron a dar mayor realce a
la hermosa fiesta. A las 1 y 45 p.m. llegó a Viacha el primer tren en el que fue una parte de
los invitados y el segundo con la comitiva oficial a horas 2 p.m…”51

Este tren fue hasta el mismo lugar en que debía realizarse la ceremonia, es decir hasta
los kilómetros más o menos de la nueva línea perfectamente concluida. Inició la ceremonia
el señor F. López Chávez representante de la “Bolivian Ralway Compani”, pronunciando
el conceptuoso discurso. Esta versión de las ideas expuestas hace parte de la historia
contemporánea de Viacha.

“Excelentísimo Señor, señor Ministro, señores:


La patriótica provisión de un gobierno celoso de engrandecimiento de su patria abrió a Bolivia el 22 de
mayo último la ruta que debía de conducirlo al logro de sus nobles y legítimas aspiraciones. Esta fecha
perdurará en la memoria de la actual generación y contribuirá los venideros, el proceso legado de una sabia
administración, perdura su nombre. La importante combinación a que me refiero a gravísimos problemas que
embargan la atención de los hombres pensadores de país que seguirán con adelante y afanosa mirada los
51 El Comercio de Bolivia, jueves 27 de diciembre de 1906, pág. 3. “El Día del Ferrocarril Viacha – Oruro, la Ceremonia del
domingo Ejercito/Militares”
Germán Mendoza Aruquipa 199

destinos que el destino le reservaba. Ha resuelto un problema político porque aproxima a apartadas regiones del
territorio nacional, borrando recelos regionalistas a cuya sombra nacen y se encrespan las posiciones con daño
ineludible para los intereses comunes de la nación. He resuelto un problema económico porque al amparo de vías
de comunicación rápido y barato, quedaran removidos para siempre los obstáculos que antes se intervenían
para el fácil desarrollo de las grandes y variadas riquezas de este suelo privilegiado. Ha resuelto el problema
del crédito externo porque asocia a los intereses de Bolivia los una poderosa agrupación y extraordinaria
influencia en el mundo financiero. Las grandes riquezas con que la naturaleza prodiga dotó a Bolivia
eran títulos seguidos de un brillante porción, pero un velo impenetrable estorbaba la mirada investigadora
impidiéndole determinar si esas halagüeñas esperanzas estaban próximos o lejanos, pues bien señores este velo
se ha descorrido inesperadamente y lo que la imaginación siempre soñadora de nuestra raza admiraba antes,
lo palpa ahora con carácter tangibles y una realidad indiscutible. En esta obra de imponderable alcance ha
colaborado toda la nación, fueron felizmente muy pocos los descreídos y por eso hemos visto como en las
columnas de la prensa, en el seno del parlamento en el de la sociedad privada, en los clubes, en las plazuelas y
las calles y en fin en donde quiera que se reunían seres inspirados en la felicidad de la patria, hemos visto como
el pensamiento y la palabra de todos ha coincidido en el mismo anhelo y en el invariable propósito de sanciones
en la forma mas amplia y más absoluta de pacto sellado por el gobierno en hora de felicísima inspiración.”52

A continuación, el discurso del señor José Manuel Arias en nombre de la clase obrera
de La Paz.

“…Señor presidente de la Republica:

La historia abre en este día verdaderamente glorioso su página más escogida y brillante
para inmortalizar con cifras endebles de oro el más importante, cuando no el mayor de los
acontecimientos que marca la hora inicial del progreso de Bolivia. Acabáis excelentísimo
señor de haber sino más el primer martillazo que al asegurar el primer riel de la inmensa red
ferrocarrilera que ha de envolver al país, realizará el más hermoso ensueño del patriotismo
y delinea la promesa del mas venturoso porvenir industrial de nuestra querida patria, de
esta tierra adorada, que de hoy en adelante será un vasto taller en que el piteo de las
locomotoras repercutiendo en los llanos y las montañas como el “Himno del trabajo”
anuncia al mundo con esos incesantes el reinado de la paz el disfrute de una prosperidad.

Con el primer riel a cuya inauguración feliz asistirá, viene para el país una súbita
transformación que lo incorpora al concierto de una civilización que ha de responder a las
viejas naciones. Esta admirable trasformación es vuestra obra señor…”53
52 El Comercio de Bolivia, jueves 27 de diciembre de 1906, pág. 3. Doc. cit.
53 El Comercio de Bolivia, jueves 27 de diciembre de 1906, pág. 3. Doc. cit.
200 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

El acto fue conmovedor y solemne, todos los corazones latían llenos de entusiasmo.
De todos los pueblos salían los más sinceros y ardientes votos por la felicidad de la patria.
Terminando el acto, las bandas del ejército congregadas allí tocaron diana y toda la
concurrencia prorrumpió en estruendosos vítores. Posteriormente, toda la comitiva paso a las
carpas levantadas en el mismo lugar, donde se sirvió un excelente almuerzo. Los representantes
de la “Bolivian Railway Company” agasajaron a los concurrentes a este acto con toda cultura
y amabilidad. A horas 4 p.m. la comitiva se dirigió al campamento de la artillería a presenciar
los ejercicios de tiro con los nuevos cañones canet. Al retorno a La Paz, el tren hizo un paseo
con toda la comitiva por la nueva línea a Oruro, y vieron con júbilo indescriptible que en
sólo tres horas recorrió la nueva línea en medio de los más entusiastas aplausos a la Compañía
constructora, que había demostrado palpablemente la rapidez con que se pudo construir la
línea habiendo voluntad y energía.54 La significancia histórica para toda la colectividad, en
la ciudad de La Paz y la ciudad de Viacha era enteramente distinta, al igual que en el resto
de los departamentos y ciudades del país. Pues se trataba de un adelanto bastante enorme
para la sociedad boliviana, el de incursionar en vías de comunicación de élite continental,
que hicieron que cambie el rumbo de la historia en todos los niveles sociales, económicos y
culturales. En todo caso se trataba de la incorporación de economías capitalistas en economías
precarias como la boliviana, en este caso desde Inglaterra y sobre todo de Estados Unidos,
con la presencia de sus compañías constructoras.

El plan de tarifas a cobrarse era analizado en el Parlamento Nacional, los siguientes


estipulados decidían y firmaban el siguiente decreto resolutivo:

“….Resolución de 22 de junio

“The Bolivian Railway Company”,- Se aprueban las tarifas de fletes para el Servicio del
ferrocarril de Viacha a Oruro.

(Ministerio de Gobierno y Fomento,- La Paz 22 de junio de 1908)

Vistos: las nuevas tarifas de fletes y las Reglas del uso de su clasificación, sometidas a su
consideración del Supremo Gobierno por “The Bolivian Ralway Company” para el servicio
del Ferrocarril de Viacha a Oruro desde el momento de su inauguración y el informe del Jefe
54 El Comercio de Bolivia, jueves 27 de diciembre de 1906, doc. cit.
Germán Mendoza Aruquipa 201

de la Sección de Ferrocarriles de la Dirección General de Obras Públicas; Considerando: que


en el cálculo en que ellas se basan está conforme con la cláusula 20 del contrato suscrito en
22 de mayo de 1906, aprobado por ley de 27 de noviembre del mismo año, y consultando,
en consecuencia, las mutuas conveniencias del público y de aquella Compañía; se resuelve:
apruébense las tarifas de fletes de la 2ª, 3ª, 4ª y 5ª clases, así como las reglas del uso de su
clasificación presentadas por especial “The Bolivian Railway Company” para el servicio del
Ferrocarril de Viacha a Oruro hasta el 31 de diciembre del presente año, y debiendo para
su vigencia ser visados estos documentos por el Señor Ministro de Fomento. Regístrese.

Montes Aníbal Capriles…”55

Esta datación es muy importante para las siguientes generaciones, en cuanto a su anterior
modo de transporte caduca; se deja de lado las constantes caminatas que se hacían a lomo
de bestia, por extensos kilómetros y días interminables, ahora son acortados por la futura
facturación del Ferrocarril al interior del país. Las tarifas de los fletes eran consignados por
categorías, entre ellas de 2da, 3ra, 4ta y 5ta categoría. En otra lista se hacía las valoraciones
de envío de las mercancías y especias que ingresarían a territorio boliviano por Perú y Chile.

“…El ferrocarril Oruro a La Paz, fue obra de los gobiernos liberales, como el de La Paz –
Guaqui construida por la presidencia del General José Manuel Pando. Igualmente, el de
Oruro a Cochabamba y el de Río Mulatos a Potosí.56

La altura de Viacha está situada a 3.934 m.s.n.m. Viacha, ciudad y capital de la Provincia
Ingavi Dpto. de La Paz. (Se halla situada en la meseta altiplánica a poca distancia del
histórico Cerro de Letanías y a la altitud de 3.934 m. su clima es frígido y frecuentemente
azotado por los vientos y las tempestades de arena. Empero es un importante centro
ferroviario y fabril. De allí parten las vías férreas a la República de la Argentina, Perú
y Chile, así también como el importante Puerto de Guaqui. Tanto en vías férreas, sus
carreteras y sus fábricas, hacen de ella un valioso e importante centro comercial)…”57

Es la versión de Abel Peña y Lillo que vio en Viacha un cierto progreso en cuanto a sus
ejes articuladores de trasporte, percibiendo un cambio drástico con la presencia de estos
medios de trasporte.
55 BOLIVIA, Anuario de Leyes y Supremas Disposiciones de 1908, Compilado por Casto F. Pinilla, Tipografía Comercial de
Ismael Argote, La Paz, 1909, Págs. 548 – 549.
56 PEÑA Y LILLO ESCOBAR, Abel, Síntesis Geográfica de Bolivia, Ed. Don Bosco, La Paz, 1947, Págs. 167 – 169.
57 PEÑA Y LILLO ESCOBAR, Abel, Ob. cit. 1947; 374 – 375.
202 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

En hechos gráficos podemos representar en la siguiente cita documental seriada, cuando


se recordó la iniciación de trabajos y el desempeño que se tuvo hasta esas fechas del año 1908.
En la pequeña ceremonia recordatorio en Viacha, los viajeros llegaron a las 8 y 25 según el
periódico “El Comercio”. En esa localidad esperaba el pueblo a un tren cuya locomotora
estaría adornada con banderas, con flores y con un escudo nacional, era el tren que “Bolivian
Railway” había enviado para llevarlos a Oruro, después de que se realizara un pequeño acto
programado para recordar que fue ahí donde, el 25 de diciembre de 1906, el presidente
Ismael Montes inició con una palabra simbólica los trabajos de construcción de la línea férrea
que se inauguró en la ciudad del Pagador. En la estación ferroviaria los vecinos y los recién
llegados entonaron el Himno Nacional y en los discursos que se pronunciaron se resaltó la
importancia de ese ferrocarril que unía a dos pueblos, haciendo posible la llegada a La Paz,
de los hermanos bolivianos de otras regiones.58

Acto de la inauguración del Ferrocarril Viacha – Oruro (1908)

Las esquelas de invitación que había distribuido la empresa constructora del primer
ferrocarril nacional, insinuando la concurrencia del vecindario a la inauguración de la línea
Viacha-Oruro, había despertado el verdadero entusiasmo patriótico en todos los corazones
bolivianos que veían a este acto trascendental un paso gigantesco que daba Bolivia en el
camino del Progreso. Desligándose de todo sentimiento egoísta, impropio de corazones
sinceros, concurrirían las familias bolivianas a honrar la unión de dos pueblos hermanos, con
el abrazo más fuerte y más indestructible, el del riel.

Nuestra vialidad que permanecía en forma embrionaria y difícil comenzaba a


experimentar en esos años una evolución considerable. No era ya el caminar pausado de
los llanos incásicos, como pintaban algunos, los que transportaban la correspondencia entre
los diferentes pueblos de Bolivia, tampoco era la incómoda cabalgata de los miles, el único
medio de locomoción que recorrieron.

Allí estaban las locomotoras con su estridente silbato y sus grandes ponchos de humo,
cruzando nuestras extensas pampas del altiplano y anunciando que disponíamos de medios
de transportes cómodos y baratos.
58 Fuente, Revista La Paz de Ayer Y de Hoy, año 9, Nro 9, julio 1989, La Paz, págs. 26 – 30. 1ro de agosto de 1908, se inaugura
el ferrocarril Viacha – Oruro.
Germán Mendoza Aruquipa 203

Hasta hace unos años atrás se había permanecido postrados en completa inanimación,
indiferente a todo lo que significa adelanto y prosperidad. Era por el carácter belicoso y
conservador que se tenía, fuera de otras causas de orden económico.

Aun entonces existía sin duda en la familia boliviana esos ejemplares típicos y reacios
a toda innovación progresista y preferían caminar el incómodo trote, antes que comprar
un boleto para viajar por ferrocarril. No pudieron olvidar esa costumbre heredada de sus
antepasados, transmitida de generación en generación, de pernoctar al aire libre, envuelto
por los pellones y reclinada la cabeza sobre la infortuna, bebiendo el mostro verde u otros
licores elaborados en el país.

Para uno de esos individuos de corte antiguo no se concebía un viaje sin las botas ajustadas
al rincón de los muslos, rematada al otro extremo la boina cerrada, esqueletos cubiertos por
gruesos ponchos de castilla, la permanente bufanda que cubre la cara quedando descubierto
sólo los ojos, cuidadosamente envuelta por el gorro de vicuña y un descolorido sombrero de
grandísimas alas, resguardando la tan temible y a la vez arrogante figura.

La forma de viaje a ritmo de trajín era característico por las empinadas cuestas y planicies
de nuestro territorio altiplánico, aun cuando hubo que sortear los riesgos en temporales
invernales y riadas, características en épocas de lluvia, que hacían casi intransitable los
caminos comunicacionales terrestres en vía de herradura y lozetado rustico. Estos climas
eran causas para vestirse al típico estilo viajero y cargar una frazada o ‘phullu’, para dormitar
donde le pesque la noche.

Esta indumentaria de los intrépidos viajeros de antaño era respetada en muchos pueblos,
y llegaría a formar una parte de las riquezas de las familias, adquiridos en las férreas a precios
fabulosos.59

La efervescencia que se observaba con la consecución de las vías férreas del tramo
Viacha- Oruro nos da un indicio de cómo se comportaba toda la sociedad. Del artículo
publicado en prensa rescatamos las siguientes partes: el significado que conllevaba comprar

59 Periódico: El Comercio de Bolivia, viernes 24 de julio 1908: Pág. 4.


204 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Estación en Viacha del FFCC Arica –


La Paz, imagen tomada aprox. el año boletos para trasladarse; en segundo término, la utilización de prendas de ropa abrigada para
1940.
Foto Anónimo. las travesías a campo traviesa, entonces convertido en parte de su historia; y en último lugar,
el significado del costo en la nueva forma de transporte en un medio de locomotora distinto
hasta la fecha.

En el construido ferrocarril de Viacha a Oruro, existían muchos reclamos en su novedoso


uso, como medio de locomoción en estreno, y en esta ocasión damos a conocer dos de ellos:
El primero fue que se hacían los viajes según el itinerario pero algunos llegaban con una
hora de retraso. El siguiente fue que en otra ocasión el maquinista se puso a charlar en el
Germán Mendoza Aruquipa 205

camino haciendo parar el tren, como si fuera un coche particular, y los pasajeros sufrieron
la incomodidad de llegar con atraso a Viacha y consiguientemente a La Paz. Con estas
declaraciones se evidencio que los conductores hacían lo que les venía en gana, sufriendo así
los usuarios por los malos servicios que prestaban estos.60

En este sentido, se seguía observando otros reclamos contra el ferrocarril de Viacha.


Veamos otros ejemplos:

“…Algunos vecinos de Luribay nos encargan hacer presente que la conducción de los
productos de la quebrada por medio del Ferrocarril, ofrece desde luego el inconveniente
de una tardanza mayor que si se transportara por el sistema antiguo, y el de la falta de
seguridad: pues se puede citar el caso concreto de que habiéndose entregado esos productos
en Patacamaya el día 3 del presente, han llegado el día 6 y lo que es peor, sustituido el
producto por fieros viejos.

Cualquiera creería que los ferrocarriles de Bolivia sirven para comodidad y economía de los
que los usan; nada de eso. Además de que los fletes y pasajes son más caros que antes, no
hay seguridad alguna en la traslación de mercaderías. ¿Quién pondrá remedio a las causas
que ocasionan tan frecuentes denuncias?...”61

En todo caso es natural ver al principio de su funcionamiento el desnivel y ambientación


que provoca la utilización de nuevas tecnologías, como era el transporte de Ferrocarril en la
colectividad usuaria. Estas dos denuncias son una de las evidencias que hacían notar, como
falencia que se daba al incursionar por caminos desconocidos por la sociedad boliviana,
la traslación por vía férrea con fuerza motora a vapor. Más tarde se tomaría medidas para
sofocar y controlar estos desfases en el uso y cuidado de este medio de trasporte.

Ferrocarril Arica – La Paz y Antofagasta Oruro


Los conflictos internacionales de la República de Bolivia con Chile en 1879 y con Brasil
en 1903, dieron inicio al interés de construir un ferrocarril a nivel internacional, ya que estos
países vecinos dieron grandes indemnizaciones y era expresado en moneda extranjera, en este
60 En: Diario del Comercio, Año 1 N° 33, La Paz enero 12 de 1909, pág. 4.
61 En: Diario del Comercio, Año 1 N° 33, La Paz viernes 12 de febrero de 1909, pág. 4.
206 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Locomotora clásica funciona a Vapor


N° 602, FFCC Arica – La Paz, año
1960 aprox.
Fotos e imágenes Archivo Familia
Nogales.
Germán Mendoza Aruquipa 207

caso con la libra esterlina, que estaba en franca decadencia por el consecutivo ascenso del patrón
oro del dólar estadounidense en un inminente acrecentamiento económico a nivel mundial
de ese nuevo siglo (XX) y en el que se iniciaba como potencia hegemónica intercontinental,
los Estados Unidos de Norteamérica. En la siguiente cita bibliográfica tenemos la relación de
entidades participantes en la firma de contratos en términos de un consorcio externo, ésta era
la compañía Inglesa a que nos referimos anteriormente “Antofagasta y Bolivian Railway Co.”,
ésta derivó sus derechos de exportación sobre los más importantes ferrocarriles de Bolivia,
en el famoso y célebre contrato Speyer, que ajustado en noviembre de 1906 con el “National
City Bank” y “Speyer y Co.” de New York, dio origen a “The Bolivian Railway Company”
que en noviembre de 1908 y favorecida por el carácter de cuasi perpetuidad que incluyó la
concesión de 1906, la arrendó, alquiló y transmitió a la ya nombrada compañía inglesa “desde
el día 1° de enero de 1909 hasta la medianoche del día 31 de diciembre de 2007”, como reza
textualmente la cláusula primera del respectivo contrato.62

La relación legal que se efectuó entre las empresas internacionales y el Estado boliviano,
era lesivo y contrario a los intereses de la economía boliviana, sobre todo con el traspaso
de acciones inglesas a la empresa norteamericana “Bolivian Railway Company”, como
adjudicataria de la administración Ferroviaria estatal. Este es un antecedente de la inversión
de capitales a varias economías mineras de Bolivia, que aún en la actualidad afecta a los FFCC
nacionales, que se expresa como secuela de los tratos que se fueron dando a inicios del siglo
XX.

Esta corporación “The Antofagasta (Chili) &Bolivian Railway Co” controlaba Bolivia,
como propietaria y arrendataria, un mil ciento noventa y ocho kilómetros de líneas férreas,
sobre un total de dos mil doscientos cincuenta y un kilómetros existentes en la República,
ósea el 52.7 por ciento de los ferrocarriles.63

Se podía asegurar que, la mencionada compañía ejercía el Monopolio ferrocarrilero con


poco menoscabo para las pocas líneas del Estado, entre los que, el ferrocarril Arica – La
Paz, resultaba particularmente perjudicado y el medio estaba expedito para “The Antofagasta
62 D’AVIS, S., Julio Alberto, El Estado boliviano y la unidad peruana, Editorial Universitaria, Cochabamba, 1944. FFCC Antofagasta
y Bolivian Railway Co. 1900–1906 y 1926.
63 D’AVIS, S., Julio Alberto, Ob. cit., 1944.
208 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

(Chili) & Bolivian Railway Co”, aliándose en este respecto con el Señor Patiño. Estos habían
fijado tarifas prohibitivas en el ramal a Viacha, extrayendo mediante esa política, casi la
totalidad de la exportación de Bolivia por la vía de Antofagasta, contrariando los dictados
de la geografía, que señalan a Arica como puerto natural del macizo boliviano y alargando
forzadamente la extensión del transporte. Según datos oficiales de 1926, el 85 por ciento de
las exportaciones se desplaza por la vía de Antofagasta, el 13 por ciento por la de Arica y el
2 por ciento por Mollendo.64

La “Patiño Mines Incorpored” fue la propulsora de este proyecto, ya que se requería


vías férreas para la circulación y exportación de minerales producidos en su Propiedad,
como elementos lucrativos expresados en la actividad minera. En este caso las vías férreas se
usaban para transportar minerales por la frontera chilena, con dirección a los puertos de Arica
y Antofagasta, para embarcarse esta producción minera por vía ultramar hacia los países
europeos y norteamericanos.

En la siguiente cita se describe el paisaje que recorre el lado boliviano, en la travesía que
se dirige a la República de Chile, como un destino alterno para su circulación y traslación de
mercadería.

“… (Destinos internacionales de Bolivia)Por las orillas de los ríos Mauri, Desaguadero y


Colorado, recorre el altiplano hasta Viacha en el Kilómetro 416. En este punto se reúnen
los tres ferrocarriles que van del Pacífico a Bolivia y que son: el de Antofagasta a Bolivia,
el de Arica a La Paz y el de Mollendo a La Paz. Desde Viacha la línea construida hasta
El Alto, a 4.100 metros, en el mismo borde de esa enorme depresión en cuyo fondo está
construida la Capital de Bolivia. Por último desciende hasta la estación de La Paz, que
queda a 400 metros más abajo. Este viaje, que sólo hace cinco años demoraba 21 horas,
actualmente se puede hacer en cómodos y modernos automotores Diessel eléctricos, que
lo han reducido a diez horas y que están equipados con los elementos necesarios para
proporcionar el máximo de agrado a los viajeros y evitar molestias a aquellas personas que
se sienten afectadas por la altura…”65

64 D’AVIS, S., Julio Alberto, Ob. cit., 1944; 211 – 213.


65 WORMALD CRUZ, Alfredo, Frontera norte, Editorial del Pacifico S.A., Santiago de Chile, S/data, Págs. 140 – 142. La
construcción del FFCC Viacha – Arica 1904 – 1938.
Germán Mendoza Aruquipa 209

La ciudad de Viacha se convertía, de manera vertiginosa, en una urbe de carácter


cosmopolita, porque se trataba de un proceso sociocultural, con la llegada de extranjeros
de origen inglés, norteamericano, peruano y alemán, de profesión ingenieros, mecánicos y
obreros como mano de obra especializada. Esta nueva sociedad tiene que vivir y cohabitar
con la gente viacheña, entonces se produce un interesante proceso de interacción social,
como si se tratara de una amalgama de colectividades en comunidad. Es así que se iniciaba
una nueva etapa de la Viacha urbana, con el acrecentamiento poblacional e interesante ritmo
de vida, con la presencia de gente foránea. Otro dato por demás interesante, publicado por
el gobierno chileno tenemos la siguiente impresión de la construcción novedosa hacia Arica.

“…Con rumbo jeneral NE. la línea atraviesa varios llanos hasta llegar hasta el portezuelo del
Klm. (4075) i continua hasta Viacha, Klm. 416, cruzando un kilómetro antes el río de este
nombre con un puente de 20 m. El pueblo de Viacha, capital seccional de la provincia de
Pacajes, está situado a 3851 metros sobre el nivel del mar. Su clima, como todo el del Altiplano
es frio, pero sano i su población es poco mas de 2.000 habitantes; es el centro donde convergen
los ferrocarriles internacionales de Mollendo, Arica i Antofagasta. Aquí se han instalado las
principales dependencias del ferrocarril i las Maestranzas de la sección boliviana…Saliendo
de Viacha, la línea entra en una planicie que se extiende por 23 kilómetros hasta la estación
del Alto, con inclinación de 10°/00 planicie que se atraviesa con solo dos curvas i se llega al
término con 4083 metros de altitud i a 439.560 Kilómetros del Pacífico…”66

El informe del Ministerio de Fomento del gobierno chileno, nos daba una idea exacta
del tramo que había sido construido por la Compañía extranjera, en ella se notaba el avance
que existía hasta la hoyada paceña, pasando por la cumbre y altiplanicie que presenta la zona
de Viacha. El río Colorado o Wilajawira era el que se exponía en las inmediaciones de la
llegada hasta Viacha, para la cual se habían construido maquinas eléctricas para implementar
un sofisticado control en la planificación y circulación de trenes en la zona, con la trama y
eje ferroviario entre las tres combinaciones de servicio ferrocarrilero en la zona; Guaqui-El
Alto, Viacha-Oruro y Arica-La Paz, articulando así toda la zona occidental de Bolivia con la
costa del Pacífico.

66 CHILE, República de, [Ministerio de Industria i Obras Públicas] Historia del Ferrocarril de Arica a La Paz, Lib. E Imprenta de Artes
y Letras, Santiago de Chile, 1913, Pág. 37. FFCC Arica-La Paz.
210 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Culminando con este tema sobre el Ferrocarril Arica – La Paz, añadimos a nuestro trabajo
la observación de Rigoberto Paredes que indica que este ferrocarril tenía además establecida
en Viacha una gran Maestranza, evolucionando a satisfacción de la empresa con particulares
que encargaban trabajos.67 Cuando se dio la inauguración el pueblo estuvo en día de fiesta,
ningún acontecimiento produjo tanto júbilo en sus moradores como la presencia de los que
iban a iniciar este trabajo de tan trascendental importancia. Desde esa fecha continuaron las
obras y todas las actividades, con una corta paralización a principios del año 1911 debida a
accidentes imprevistos. El 1 mayo 1912 quedaron terminados los trabajos y sólo faltaba por
hacer la sección que partiría de este pueblo y terminaría en el Alto de La Paz, obra que llegó
a realizarse posteriormente.68

La presencia de vías de comunicación en la ciudad de Viacha, fueron grandes adelantos,


en cuanto a tecnología comunicacional, para el beneficio de la sociedad civil y militar de
las urbes tanto paceña como viacheña. Pero para referirnos al área rural que fue afectado
en la implementación de vías de comunicación de orden capitalista, no fueron beneficiosos
para las comunidades que estaban asentadas en este lugar, por lo que se produjo una
total expropiación de terrenos, en los márgenes de las zonas planificadas y ubicadas en la
construcción de vías férreas. Evidencia de ello es la gran documentación encontrada en el
Repositorio Departamental del Fondo Prefectura de La Paz, serie y Correspondencia con
Provincias, donde se encuentran los documentos de expropiación y que es de carácter
histórico, ALP.

Para ultimar el tema sobre el FFCC de Viacha, tenemos un documento existente en la


Biblioteca Nacional de Bolivia, donde muestra la entrega oficial del FFCC Arica-La Paz a
manos bolivianas de parte de la comisión encargada para tal efecto, perteneciente al Gobierno
chileno. El tenor es el siguiente:

“…En la ciudad de Viacha, a trece de mayo de mil novecientos veintiocho años reunidos
los señores ingenieros Osvaldo Galecio Corvera, Administrador del Ferrocarril de Arica
a La Paz, Comisionado de parte del Gobierno de Chile, y Guillermo Valderrama Mérida,
Comisionado de parte del Gobierno de Bolivia, con los poderes que les otorga el Acta
67 Paredes, Rigoberto, Tihuanacu y la Provincia Ingavi, 1955; 15.
68 Paredes, Rigoberto, Ob. cit. 1955; 21. Ferrocarril Arica – La Paz.
Germán Mendoza Aruquipa 211

Protocolizada el siete del mes actual, suscrita por el


Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de
Chile, Excelentísimo señor don Miguel Luís Rocuant,
y el Ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia,
Excelentísimo señor doctor don Abel Iturralde, para la
transferencia real de dominio de la Sección Boliviana del
Ferrocarril de Arica a La Paz; acordaron…”69

Este hecho fue trascendental en la historia boliviana,


porque el país demuestra la capacidad de administrar
las vías férreas en su propio territorio, convirtiéndola
a Viacha en el centro ferrocarrilero más importante de
la primera mitad del siglo XX. Por ello se caracterizó
en un centro cosmopolita por excelencia, haciendo del
área urbano de Viacha, un lugar de obligado tránsito de
propios y extraños. Veamos que dice el articulado de la
disposición oficial binacional:

“…Primero.- el ingeniero Osvaldo Galecio Corvera


en nombre del Gobierno de Chile, hace real y formal
entrega al ingeniero señor Guillermo Valderrama
Mérida, de la línea férrea que comprende la Sección
Boliviana del Ferrocarril de Arica al Alto de La Paz; de
sus dependencias, estaciones, maestranzas y talleres,
de acuerdo con los artículos primero y segundo del
Protocolo Ríos Gallardo-Rojas de dos de febrero de mil
novecientos veintiocho, y con los inventarios levantados por los ingenieros comisionados, Mapa de los FFCC bolivianos se
observa como nexo de unión de vías
Manuel Araya Valverde y Guillermo Valderrama Mérida, y refrendados por los iguales férreas a la ciudad de Viacha.
ingenieros, señores Teodoro Schmidt Quesada y Carlos Muñoz Roldán, Inspector General Fuente: BNB.
de Ferrocarriles de Chile y Director General de Obras Públicas de Bolivia, respectivamente;
inventarios que forman parte de esta acta…”70

69 Entrega Oficial del Ferrocarril Arica – La Paz. ABNB, Biblioteca Nacional, 1928, Pág. 235.
70 Doc. cit., BNB, 1928, Pág. 235.
212 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Se estaba haciendo la entrega oficial bajo inventario, de todas las instalaciones e


infraestructura ferrocarrilera del lado boliviano, sacando del encierro al país por el entorpecido
y leonino tratado suscrito entre la firma “Speyer” y la “Railway Co” con el Gobierno
boliviano, para en esta ocasión, favorecer al Estado de Bolivia. Desde este hito fundamental
en la historia ferrocarrilera, se establecería la inicial consecución y establecimiento del
Ferrocarril Occidental, y en adelante la construcción del Ferrocarril Oriental boliviano. Pero
el aspecto más importante de ese documento, era el cumplimiento del Gobierno chileno en
las formalidades trascritas con la suscripción del Contrato binacional entre Bolivia y Chile
a la finalización de las obras en 1913, donde se declararía que dentro de 15 años se cedería
al gobierno boliviano, los ramales de la sección nacional para su administración propia y
absoluta.

La Ciudad de La Paz

Indudablemente el liberalismo francés fue un foco de expansión hacia toda América


independizada por las elites regionales, de fuerte contacto social y de producción comercial.
Este proceso dio fruto gracias a la Revolución francesa, donde se propugnaba a voces, la
consigna, “Libertad Igualdad y Fraternidad”, tratando de imponer una filosofía que tienda a
politizar a las sociedades liberadas del dominio español.

En tanto en Hispanoamérica el criollaje se había establecido con fuerte influencia en


las tradiciones familiares, como el compadrazgo y el apadrinamiento de sus sociedades; y
el liberalismo político rompió este tipo de esquemas dentro la cotidianidad. Es así que en
el proceso de avance y punta de lanza civilizatorio hacia el progreso, a principios del siglo
XX, esta casta criolla liberal buscaba romper con los esquemas tradicionales, y lo logra no
para toda la población, ni mucho menos para el área rural, sino para los intereses de su clase
emergente ubicada en las ciudades y pueblos importantes.

Las Sociedades Urbano-rurales

El sector terrateniente se había afincado en torno a una simple unidad suburbana,


y esta fue la que se encaramó en las principales áreas rurales de esta zona, por otro lado
Germán Mendoza Aruquipa 213

la comunidad indígena había establecido su base en torno a esta propiedad privada en


condición de servidumbre. En este contexto la ciudad de La Paz se encontraba en un franco
proceso de poblamiento, es decir que se consideraba en una de las principales metrópolis
de Bolivia, reflexionando que, (hasta ese momento se convertiría en capital política del
Estado). La Paz cambió su tópico por un vertiginoso proceso de “ciudanización”, resultado
del establecimiento del ferrocarril, y por la activa situación comercial que atravesaba. En
torno a la ciudad un porcentaje de la población rural se encaminó al área urbana con un fuerte
contacto campo-ciudad, esto significó el despoblamiento de las comunidades originarias y
el postrer marginamiento de la misma por las poblaciones urbanizadas. Una urbanización
rudimentaria que significaba el progreso paulatino de las poblaciones rurales como Viacha,
Corocoro y al norte, el poblado de Achacachi.

Viacha; Una historia local compleja y desigual

En consecuencia, para esta época, el pueblo de Viacha estaba ubicado a 32 kilómetros


de la ciudad de La Paz y a 22 de la ciudad de El Alto, y es considerado en la actualidad como
la ciudad industrial y comercial de La Paz, por contar dentro sus límites importantes insumos
y productos para el consumo y el desarrollo de Bolivia. En el pasado (hace 90 años atrás), el
Cantón Viacha era conocido como “la Villa de Viacha”, y hasta el presente ha tenido que sufrir
varios cambios para su consolidación como un verdadero poblado citadino y urbanizado, en
este trabajo investigativo tratamos de mostrar los orígenes de su desarrollo, hasta convertirse
hoy en día en la primera capital de la Provincia Ingavi, del Departamento de La Paz.

Antes de la llegada de los ferrocarriles a esta villa, Viacha se encontraba en una situación
particular, ya que su asiento se debía a la comunicación constante con el pueblo de Corocoro,
por el fluido comercio que se dio desde las minas de esta localidad con la ciudad de La
Paz dese mediados del siglo XIX, y Viacha se encontraba de paso a esa población minera.
Entonces Viacha contaba con una gran cantidad de mano de obra originaria y emigrante,
y es por lo cual que se constituyeron varias haciendas –latifundios, una zona bastante
abandonada y con unas cuantas casuchas, construidas rústicamente, por lo que se improvisó
las dos estaciones ferroviarias, pertenecientes a la “Bolivian Railway Co.” y la “Peruvian
Corporation”, las dos encargadas y separadas una de la otra, para su estructuración y
funcionamiento comunicacional.
214 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Viacha para entonces fue una localidad bastante deshabitada en la parte urbanizada,
pero muy poblada en torno a ella por sus comunidades, por lo cual se consideraba una zona
estratégica para la construcción de vías férreas, que unirían las poblaciones en primer término,
mineras, con la capital constituida en Bolivia, dentro los términos de la ciudad de La Paz.

Luego de la construcción de los ferrocarriles en 1903, Viacha se convertiría en la primera


población (del Dpto. de La Paz) en experimentar cambios de tipo tecnológico, (la ecología
local-rural cambiaria desde entonces a una situación bastante interesante, ya que la población
que en ella habitaba se transformaría en una sociedad consumista, que conlleva dentro de sí
una alienación cultural de consumo diferente a la que existía), es así que luego del Ferrocarril
Guaqui - La Paz (1905), se proyectaran obras como el Ferrocarril Oruro – Viacha (1908) y
el de Arica – La Paz (1913), todos estos tramos transitados y conectados por las estaciones
ferroviarias de Viacha.

Pero surgieron otro tipo de problemas que iban más allá del alcance de los dueños de
ese medio de trasporte, como la división de líneas o empresas que prestan servicios a la
colectividad paceña, estos registros los encontramos en los expedientes de la Prefectura del
Departamento y este es uno de ellos:

“…acerca de los motivos que influyeron para que unos carros de cal que venían de Vilaque
permanecieran estacionados en esta por diez días…resulta que la cal había llegado a esta
(Viacha) el 30 de octubre según asevera el jefe de la Estación de la Bolivian Railway y
Co., el 4 de noviembre en la tarde recibí el telegrama siguiente: “sub. Prefecto - Viacha –
sírvase gestionar Peruvian Corporation inmediato transporte cal, destinada esta prefectura,
procedente de Vilaque…fletes serán abonados inmediatamente de recibida cal- Cueto
V…”71

A parte de la demanda económica impuesta por los funcionarios de la “Peruvian” a la


Prefectura por concepto de fletes, aquí observamos un claro ejemplo de competitividad entre
las dos empresas, y en el mismo informe el prefecto de la villa argumentaba:

71 Archivo de La Paz, Prefectura del Departamento; Caja 94/foja 40.


Germán Mendoza Aruquipa 215

“…A merito de esa orden, hize trasladar las bodegas con cal, a la estación de la Peruvian, la
que se negó a trasbordar y remitirla inmediatamente, por falta de pago de fletes…”72

Es muy convincente el documento, porque cuenta que en la Villa de Viacha habían


dos estaciones por separado, una para el uso de la “Railway” y otra de la “Peruvian”, quienes
administraban los trasportes de la Región altiplánica del Departamento de La Paz.

Otro hecho sucedió con el pasar del tiempo, la condición para que surjan y se desarrollen
estas empresas de transporte, fueron el apoyo de una parte urbana y la rebeldía de sociedades
rurales que nada tenían que ver con la imposición de los ferrocarriles, las comunidades
campesinas y una nueva sociedad que surgió en la zona de Viacha, los propietarios de
tierras individuales y no comunales. En 1910 se instaló los proyectos para la delimitación
de territorios que estaban circunscritas dentro el enrielado, y eran los propietarios de estos
terrenos (Proyecto terrenos sobre la línea Ferrocarril de Guaqui a La Paz), que buscaban
obtener algún rédito para la mercantilización de sus tierras, en cambio la Prefectura del
Departamento no iba a ser la que tuviera que dar cuentas a este sector afectado, sino las
empresas que trajeron capitales para la introducción de tecnología ferroviaria.

Desde luego la construcción de ferrocarriles entre las poblaciones de Guaqui a Viacha,


trajo consigo una infinidad de pleitos y juicios sobre la expropiación de tierras por el Ferrocarril
de Guaqui - La Paz y Arica - La Paz73; las cuales demuestran que los juicios se remitieron a la
población de Viacha y los directos interesados podían hacer sus quejas a la Subprefectura, y
a la vez estos mismos funcionarios pasarían a ser los intermediarios del juicio llevado por los
dueños de terrenos con las empresas de transporte ferroviario.

Las consecuencias más inmediatas a esta tecnificación fueron muchas, pero en el plano
social trajo consigo nuevos actores sociales, que buscaban un mejor nivel de vida, aparecen
los trabajadores ferroviarios y con ellos, los primeros indicios de instruir y desaparecer el
gamonalismo colonial.

72 Doc. Cit. ALP/PE, Caja 94/foja 40.


73 Observado.
216 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Imagen de la Fábrica de Cemento en


Viacha, ubicada en las faldas del cerro En el plano educativo la sociedad marginada, de origen rural, empieza a avasallar las
‘Sarija’, Arch.
Familia Mercado. calles de los primeros poblados que nacen a raíz de la implantación tecnológica de origen
europeo, y con ello un denso proceso de “mestización” acompaña a las sociedades de la zona
estudiada.
Germán Mendoza Aruquipa 217

En las tierras de comunidad

Sin embargo, el proceso de expansión mercantil campesino fue bruscamente truncado,


en la región que nos ocupa, por la llegada de los ferrocarriles. El ferrocarril Guaqui – La Paz,
(1905) Oruro – Viacha (1908) Arica – La Paz (1913) y Viacha – La Paz (1917) –todos ellos
parte del programa liberal de “vertebración ferroviaria”–estructuraron una red que conectaba
el corazón del altiplano paceño con los puertos del Pacífico. Esto creó las condiciones para
la sustentación de una serie de insumos y productos locales por sus equivalentes importados,
y para el desplazamiento del comercio indígena de arriería, y su sustitución por monopolios
mercantiles zonales concentrados en la red de pueblos rurales del altiplano, de población
mestizo – criolla. Estos sectores de comerciantes rurales comenzaron así a convertirse en
acopiadores en gran escala de productos e insumos campesinos–particularmente el carbón, la
taquia, la cal y la sal– valiéndose de privilegios y alianzas con los terratenientes y autoridades
cantonales y provinciales.74 Un efecto bastante vertiginoso para el ritmo de crecimiento
Ex Molinera de Harina de Trigo,
económico de las poblaciones tanto altiplánicas como lacustres. Es así que se crea un nuevo construida para el año 1933, ahora
mercado local en torno a las redes viales ferroviarias, en desmedro de unas comunidades y en convertida en el Cuartel 'Bolívar' II de
Artilleria, ubicada en la avenida Ingavi.
beneficio de otras. Foto G. Mendoza A.

Concluyendo, podemos afirmar que el


contacto de capitales extranjeros como el
ferrocarril, trajo consigo un cambio profundo
y paulatino en las sociedades urbano-rurales,
haciendo ver a la ciudad de La Paz en una
metrópoli progresista con vías de desarrollo
regional. Y Viacha no estaba lejos de convertirse
en una de las capitales con mayor proyección
para su avance industrial y sobre todo social,
ya que por sus límites pasaban los ferrocarriles
Arica La Paz, Guaqui La Paz y Viacha Oruro.

74 RIVERA CUSICANQUI, Silvia, “Lucha del campesinado


aymara del altiplano boliviano 1910 – 1920”, en:
Revista Historia Boliviana # ½ 1981, Amauta Books,
Cochabamba, (Pág. 83 – 103)Págs. 91 – 92.
218 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

La industria incorporada a Viacha


“El cemento de Viacha no solo tiene demanda en el país.
Ha comenzado a ser exportado al Perú. En el último año
la exportación alcanzó un volumen de 200.000 sacos,
que es un índice apreciable. Sobre todo es obvio señalar
que se trata acaso, fuera de los minerales, del único
producto con mercado en el exterior. Sin embargo,
antes de atender pedidos de países vecinos, sirve a las
necesidades nacionales. La empresa se desarrolla con un
personal de 270 personas; 20 en la oficina de La Paz y
250 en Viacha. El año 1946 pagó a su personal Bs. 3,
967, 453,90 Por concepto de impuesto entregó Bs. 4,
520,643 con 38 centavos”.75

La Fábrica de Cemento ‘Viacha’ se funda el 24 de


Subprefectura de la Provincia Ingavi, septiembre del año de 1925, para mayor información
Fuente: Salamanca La Fuente, 1948. de esta rica historia fabril, tenemos algunos datos que refuerzan su consolidación después
de inaugurada en las proximidades de la ciudad de El Alto, en la zona de Chijini, para
luego constituirse en la actual margen izquierda de la ciudad de Viacha. Al principio sacó
su producción con el nombre de cemento ‘Hércules’, marca registrada en las patentes
norteamericanas, la cual finalizó su uso, para luego entrar con el nombre que lo conocemos
actualmente ‘Viacha’.

En cuanto al fondo de financiamiento, la capacidad productiva de Viacha tuvo ingresos de


distintos medios y controles del fisco aduanero, como fueron las poblaciones de Desaguadero
y Guaqui, las cuales el gobierno de entonces disponía desde fines del siglo XIX y para sostener
este rubro impositivo durante la primera mitad del siglo XX el acceso y la salida de mercadería
procedente del Perú básicamente. En el artículo escrito por Salamanca La Fuente se observa
la siguiente declaración; “El año 1862 se liberó de derechos la construcción de embarcaciones
para el Desaguadero. En 1877 hubo un intento de navegación mayor, cuando se autorizó a
Justiniano Sotomayor la canalización del río. El 13 de diciembre de 1916 la Ley ordeno: “En
sustitución del impuesto de la sisa de harinas, que reconoce el Consejo Municipal de La Paz
75 Salamanca La Fuente, 1948, pag. 118
Germán Mendoza Aruquipa 219

se asigna a la Junta Municipal de Viacha, con carácter permanente


la cantidad de 9,000 Bs.

Líquidos sobre la subvención que reconoce el Tesoro Público del


Departamento de La Paz a favor de la municipalidad de dicha capital,
por razón del impuesto de la coca”. Una mitad debía servir para
la instrucción y la otra para obras públicas”76. Consiguientemente,
esos ingresos fiscales subvencionarían las necesidades que requirió
la Junta municipal de Viacha, para constituirse paulatinamente en
una urbe que contenga capacidades potenciales para la industria
boliviana.

Viacha, por causa del establecimiento del ramal ferroviario


privado, y su estratégica posición geográfica, respecto a la materia
prima que le era accesible, la fábrica de Cemento fue constituyéndose
en uno de los primeros en su género en la producción de cemento,
provocando el futuro desarrollo urbano de las ciudades de Bolivia.
Ello significó la ruptura entre un viejo orden en cuanto a la
elaboración y fabricación de materiales de construcción, para la
edificación de rascacielos y edificios tanto públicos como privados.
Al mismo tiempo con la inclusión del material de fierro fundido,
para la elaboración de la estructura de los edificios altos, dejó atrás
el viejo esquema de la construcción de obras civiles de una sola
planta.

Economía viacheña gracias a la industria

Según Rigoberto Paredes, la fábrica de cemento y su inmediato


efecto en la sociedad, en la compresión derecha se encuentra
establecida la Fábrica Nacional de Cemento que se organizó
con domicilio en la ciudad de La Paz, con un capital suscrito de Producción en gran escala de la Fábrica
de Cemento Viacha.
76 Salamanca La Fuente, 1948; 121 - 122 Foto Ultima Hora, en Rep. ALP.
220 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

bolivianos 120.000 dividido en 1.200 acciones de 2.000 cada una. La sociedad, después de
algunos ensayos infructuosos, por radicar en las calderas que posee a 25 km de la capital de
Ingavi, donde se ha construido edificios apropiados y se ha transportado maquinarias del
sistema moderno por la fuerza eléctrica.Con objeto de acrecentar la fábrica, la empresa se
asoció a la Fundación John Company aumentando el capital de bolivianos 500.000, de los
que 240.000 bolivianos han sido suscritos en el país y 260.000 bolivianos en el exterior por
intermedio de la fundación, siendo insuficiente el capital para una eficiente producción, se
subió a un millón de bolivianos de los que 300,000 bolivianos han sido cubiertos en Bolivia
y lo demás en el Perú y Norteamérica. La fábrica produce mensualmente 4000 bolsas (sacos)
de cemento, con la esperanza de duplicar esta producción.77

La fábrica no sólo abastecía al interior del país, sino también se tendía a exportar el
cemento al Perú, ya que entre los accionistas se encuentran intereses norteamericanas y
peruanas. En lo particular entre los accionistas bolivianos está la Familia Doria Medina,
quienes tiene sus antecedentes en el escenario histórico viacheño, como familia criolla llegada
a América a fines del siglo XVIII en el ocaso colonial hispano, y arraigada en la historia de las
familias paceñas en siglo XIX.

Otra industria importante en esta urbe es la construcción de la Fábrica y molinera de


gramíneas para el año 1933, que se hizo con un financiamiento extranjero, gracias a un dato
encontrado en el texto de Laura Escobari sobre la ‘historia de la industria molinera de Bolivia’
ella afirma:

“Más o menos en el año 1933 Wetzel vendió la Compañía Molinera a la firma Grace, comprando
él uno nuevo que lo hizo instalar en Viacha (Actual cuartel Bolívar) por un constructor de molinos
llamado Pablo Bähr y asesoramiento técnico del señor Ricardo Gwinner, de nacionalidad
alemana. Este molino de Viacha fue vendido más tarde a Bedoya (Gwinner)”78

Conocemos la vocación industrial de Viacha, lo vemos en su rica historia productiva


que fue complementada, por la estratégica situación y gracias al excesivo abastecimiento que
77 PAREDES, Manuel Rigoberto, Tihuanacu y la Provincia Ingavi, ed. ISLA, La Paz, 1955.
78 Escobari, Laura, Historia de la Industria molinera en Bolivia, Ed. ADIM, La Paz, 1987.
Germán Mendoza Aruquipa 221

brindaba el Ferrocarril procedente de la producción triguera internacional, que sirvió para


que se configure sobre parte de la superficie del edificio, la actual avenida Ingavi.

Hasta el año 1960 existía en Bolivia sólo una firma productora del material de
construcción: la Fábrica Nacional de Cemento S.A., de Viacha, establecida en 1925 con
capitales privados. Su limitada producción era ingratamente absorbida por la zona occidental
del país. El déficit de cemento en el mercado interno se cubría mediante importaciones. La ‘tejería‘ de Viacha imagen del año
1970, ubicada en la zona San José,
Esta situación duró hasta fines de agosto de 1960, en que comenzó a funcionar la Fábrica de acuarela de Jorge Mercado. Viacha
Cemento de Sucre, proyectada y financiada por el Gobierno e instalada por la Corporación manifestó su cualidad productiva en
todas las generaciones de vida del
Boliviana de Fomento, con un costo de $us. 1.439.351 en maquinaria y $b. 4.107.276 en gastos Estado boliviano en este caso con
material de construcción para techos.
222 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

de instalación. Abastece principalmente a


los departamentos de Chuquisaca, Potosí,
Tarija, Santa Cruz y las zonas petroleras de
Camiri y el Chaco.79

Entonces tenemos que aclarar que, la


fábrica establecida en Viacha, abastece de
Cemento al país en toda la primera mitad del
siglo XX, luego incluyéndose a esta actividad
el Cemento FANCESA en 1960. Este tipo
de movimiento industrial y económico
produce en esta región de Viacha, un
interesante fenómeno sociocultural, con la
aparición real de un sector eminentemente
fabril, convirtiendola una verdadera ciudad.
Otro factor, esta vez negativa en cuanto al
medioambiente, es la merma y baja en la
producción de la actividad del agropecuaria,
Ex cuartel del Regimiento ‘Bolívar’, por la excesiva disipación de polvo, salido
ahora constituida u ocupada por el
‘Max Toledo’ 23 de Infantería, edificada de los hornos de fundición de piedra caliza de la fábrica, debilitando así la producción en
a inicios del siglo XX. este rubro.
Fuente. Salamanca La Fuente.

En 1965 la Fábrica de Cemento Viacha produjo 28.320 toneladas de cemento, mientras


que la Fábrica de Sucre alcanzó a 31.768 toneladas. Aun así se tuvo que importar 10.000
toneladas para cubrir la demanda interna. Con las ampliaciones que se estuvo efectuando en
ambas plantas, se tenía previsto que la de Viacha produciría 35.000 toneladas y la de Sucre
39.000.80

Al igual que el cemento, se tiene conocimiento de que también se incorporaron otras


industrias en Viacha a mediados del siglo XX, como la fábrica de Cerveza, que se encuentra

79 PARDO VALLE, Nazario, Poligrafía de Bolivia, Ed. Novedades, La Paz, 1966.


80 PARDO VALLE, Nazario, Ob. cit., La Paz, 1966, págs. 201 – 202.
Germán Mendoza Aruquipa 223

actualmente en estado pasivo, al igual que la Fábrica de Refrescos, ubicada en la Avenida


Montes; entre las avenida Pando y la calle Murillo, la abundante proliferación de industrias de
cerámicas, como INCERPAZ e INCERPATZI entre otras, establecidas en el camino carretero
La Paz – Viacha, hacen de Viacha en un centro productor de materiales de construcción.
Pero el emblema que mantiene a nivel mundial, es la Fábrica de cemento ‘Viacha’, como una
fiel muestra de empuje y desarrollo de carácter local. Este dato es evidenciado con las fuentes
que tenemos del año 1948, donde dice:

“En cambio, la minería no metálica, con el carbonato de calcio y la caliza arcillosa, ha


creado una sólida industria: la fabricación de cemento, que está a cargo de la Sociedad
Boliviana de Cemento, que tiene un activo de más de Bs. 54.000.000.- y ha instalado en
Viacha maquinarias gigantescas que dan una producción dé 960.000 sacos anuales”81.

81 La Paz en su IV Centenario, en: La Razón, La Paz, miércoles 20 de octubre de 1948, pág. 9.


224 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Las disposiciones estatales82 en cuanto a tributación de esta fábrica, se ve en los decretos


y leyes del Parlamento en los años cuarenta y cincuenta, donde se obliga a esta institución
económica privada, a pagar ingresos tanto a la arca estatal como a la local, es decir la
municipal, las mismas las transcribimos en su integridad en el final de este acápite.

En todo caso, el gobierno ve conveniente disponer dichas leyes, en beneficio de la


población de Viacha, decretando que se dispongan los ingresos de este municipio para
la construcción de vías pavimentadas y una correcta instalación de la captación de aguas
públicas. Debemos de considerar que a pesar de los males que ocasionó, en cuanto a

82 LEY DE 11 DE DICIEMBRE DE 1948


IMPUESTO AL CEMENTO.— Créase el de Bs. 2.— por quintal que se produzca en la ciudad de Viacha, condestino a obras
públicas.ENRIQUE HERTZOG G.Presidente Constitucional de la República
Por cuanto: el Congreso Nacional ha sancionado la siguiente Ley:
EL CONGRESO NACIONAL
Decreta:
Artículo 1°— Establécese el impuesto de dos bolivianos (Bs. 2.—) sobre quintal de cemento que seproduzca en la ciudad de
Viacha, Provincia Ingavi del Departamento de La Paz, que se consuma en dichoDepartamento.
Artículo 2°— Estos impuestos serán recaudados por la Alcaldía Municipal de Viacha para invertirse: 1°en la captación de
aguas potables; 2° servicio de alcantarillado; y 3° pavimentación.
Artículo 3°— Autorízase a la Alcaldía Municipal de Viacha a contratar un empréstito de DIEZMILLONES DE
BOLIVIANOS en cualesquier institución bancaria, con garantía de estos recursos.Comuníquese al Poder Ejecutivo para los
fines constitucionales.Sala de sesiones del H. Congreso Nacional.
La Paz, 10 de diciembre de 1948.
M. Urríolagoitia.— A. Landivar Ribera.— C. López Arce, S. S.— L Ossio A., S. S.— L. lanza
Solares, D. S.— D. Imaña Monterrey, D. S.
Por tanto, la promulgo para que se tenga y cumpla como Ley de la República.Palacio de Gobierno, en la ciudad de La Paz, a
los once días del mes de diciembre de mil novecientoscuarenta y ocho años.
E. HERTZOG.— J. Romero Loza.

LEY DE 10 DE ENERO DE 1950


IMPUESTO AL CEMENTO.- Modificase la ley que lo crea al que se produce en la ciudadde Viacha, Prov. Ingavi.
MAMERTO URRIOLAGOITIA H.Presidente Constitucional de la República.
Por cuanto: el Honorable Congreso Nacional ha sancionado la siguiente Ley:
EL CONGRESO NACIONAL
DECRETA:
Artículo único.—El Artículo 1o. de la Ley de 11 de diciembre de 1948 se modifica enla siguiente forma:”Establécese el
impuesto de dos bolivianos sobre saco de 43 kilos de cementoque se produzca en la ciudad de Viacha, Provincia Ingavi”.
Comuníquese al Poder Ejecutivo para los fines constitucionales.Sala de sesiones del H. Congreso Nacional.La Paz, 20 de
diciembre de 1949.
(Fdo.) Waldo Belmonte Pool.— (Fdo.) Luis Ponce Lozada.— (Fdo.) C. López Arce,Secretario Senador, (Fdo.) E. Monasterio,
Senador Secretario. (Fdo.) Guillermo Alvarez S.,Diputado Secretario. (Fdo.) Pedro Montaño, Diputado Secretario.Por tanto:
la promulgo para que se tenga y cumpla como Ley de la República.
Palacio de Gobierno, en la ciudad de La Paz, a los diez días del mes de enero de milnovecientos cincuenta años.(Fdo.)
MAMERTO URRIOLAGOITIA.—(Fdo) Rafael Parada Suárez.
Germán Mendoza Aruquipa 225

contaminación ambiental, la fábrica beneficia


a cierta cantidad de pobladores viacheños y no
viacheños, así mismo para que la producción
nacional se acrecenté, pero buscando, en un
futuro inmediato, soluciones en bien de todo
el municipio.

Presencia de Guarniciones
militares del Estado en Viacha
Luego de finalizada las guerras por la
independencia de Bolivia, Viacha se convertiría
en un centro estratégico de reclutamiento
de gente que pertenecía al ejército patriota. Frontis del Regimiento ‘Bolívar’ II de
Otro aspecto importante que no debemos dejar escapar es, que luego de la disolución de la Artillería, ubicada en la Avenida Ingavi.
Foto G. Mendoza.
Confederación Perú-Boliviana, propugnada por Andrés de Santa Cruz, desde 1829 a 1839,
la República de Bolivia se convertiría en un país endeble, gracias a lo desamparado de sus
fronteras, especialmente de las que daban al oeste, tanto en los límites con el Perú, como la
costa del Pacífico, especialmente las contactadas con las poblaciones fronterizas de Tacna
y Arica, este último con un puerto natural desde antes de la colonia. Pero para referirnos al
impacto inmediato que establecía las unidades militares en Viacha, fue la afamada victoria
obtenida por el Gral. José Ballivián Segurola, en los campos de Ingavi, alcanzando así, la
consolidación de la República de Bolivia83 como un Estado independiente.

Es desde 1880, cuando se perfila la población de Viacha, como área urbana, que se ubicó
por estratégica situación de defensa ante inminentes ataques de los países vecinos. Primero
porque, seda la culminación del conflicto bélico con la república vecina de Chile, (1879 -
1881) donde Bolivia pierde todo el territorio del Atacama, encerrándose territorialmente,
por la costa del Pacífico. Pero cabe aclarar que en ese conflicto bélico, la población viacheña
también apoyó con su participación militar.
83 Los trabajos historiográficos sobre este tema son de distinta visión, entre los más polémicos están, Ingavi, de Fernando Kieffer;
‘Crítica al Libro de Fernando Kieffer’ de Jorge Alejandro Ovando Sanz; La Batalla de Ingavi de José Manuel Aponte; y La vida de
general José Ballivián de Santibáñez, entre otros.,
226 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Ya a fines del siglo XIX, se observó maniobras militares en constante reestructuración y


consolidación del Ejército boliviano, como parte integrante de las garantías constitucionales
del Estado republicano y como una entidad castrense plena.

“…1890; Una vez dispersados los facciosos, el “Bolívar” contramarcha a La Paz, mientras
que el resto de la columna o destacamento se internaba en Muñecas, cruzando el territorio
peruano que dio lugar a una reclamación diplomática, ante la cual se disculpó el general
González indicando que “no había visto la raya…”84

Entonces Viacha se convertía en centro militar, iniciándose así la era de las guarniciones
acantonadas en esta urbe, mal entendida por los militares por ser elevada al rango de ciudad
en 1905, y alejándose de la noción o condición de un ‘Cantón’ aislado de la realidad nacional
e internacional. Desde un inicio los regimientos acantonados en esta región rural del país,
como fueron y aun son los militares que son destinados al trabajo de instrucción militar, no
consideran la urbanidad y las leyes ‘civiles’ del Estado, como la elevación a rango de ciudad
a la parte urbana de Viacha (en 1906), es decir hay una oposición de ideas entre la visión
militar y la visión de la población civil.

“….A su llegada a Viacha, supo el Regimiento que acantonan la quebrada de Luribay se


había producido un movimiento revolucionario, encabezado por los tenientes coroneles
Vicente Crespo, Escolástico Viscarra y Luis D. Romero, y que la Columna de guarnición
de La Paz, a órdenes del coronel Zenón Ramírez, y el “Escolta”, habían marchado en
persecución, habiendo los revolucionarios dejado la quebrada y ocupado Sicasica…”85

La forma de acantonamiento de los ejércitos nacionales era esporádico, pero preparados


para toda contienda bélica, o para establecer el orden interno del país. En 1890 se supo
que en el Regimiento Bolívar, en la quebrada de Luribay provincia Loayza, en dirección
a Viacha se había producido un movimiento revolucionario, encabezado por los tenientes
coroneles Vicente Crespo, Escolástico Viscarra y Luis D. Romero. Además la Columna de
guarnición de La Paz, a órdenes del coronel Zenón Ramírez y su “Escolta”, habían marchado
en persecución, a los revolucionarios que dejando la quebrada y ocuparon Sicasica. Las fuerzas
rebeldes necesitaban aprovisionarse y que mejor que recurrir a las estribaciones del valle de
84 DIAZ ARGUEDAS, Julio, Historia del Ejército de Bolivia, (1825 – 1932) Vol. 4, Ed. Don Bosco, La Paz, 1971.
85 Ob. Cit., Ed. Don Bosco, La Paz, 1971.P. 562 – 563.
Germán Mendoza Aruquipa 227

Luribay para que puedan mantener la marcha, a fin de no ser apresados por el Regimiento
Bolívar. Viacha tenía contacto económico con la ex-provincia de Sicasica, ahora dividida
territorialmente en las de Aroma, Loayza y Yungas del Sur.

El “Bolívar” tuvo eme marchar entonces a este punto para batir a los revolucionarios, pero
éstos se dispersaron a la aproximación del Regimiento, que recibió orden de marchar sobre
Cochabamba donde se había producido otro movimiento revolucionario.86

Al final de este proceso, son los del Regimiento de Artillería, que vuelven de Santa
Cruz, para cumplir sus funciones en la localidad de Viacha. Las nociones del arte militar en
Bolivia eran seguidas en evolución, históricamente hablando, que de cuerpo de coraceros y
caballeros de la etapa ingavista, pasan a Batería y Regimiento en los inicios del siglo XX, esto
por el adelanto tecnológico de las armas de combate masivo, como los cañones y fusiles.

Como mencionamos anteriormente, el proceso de establecimiento y consolidación del


Regimiento Bolívar, en la ciudad de Viacha se fue desarrollando paulatinamente, como se
persibe en el siguiente texto.

“Es desde 1908, en que llegó el nuevo armamento y material, cuando se organizó el 2°
Regimiento de Artillería en forma definitiva y permanente, mediante orden general de 25
de diciembre, constituyendo un cuerpo independiente, con una batería, al comando del
capitán Julio Sanjinés.

A dicha batería se le denominó “Artillería de Campaña”, dotándosele de cañones franceses


Schneider de ultima invención, y fue organizada en la población de Viacha (La Paz).,
donde se construyó un regular cuartel para este objet o . E l reclutamiento de clases se lo
hizo contratando a los reservistas de artillería para que sirvieran como comandantes de
pieza, mientras el ingeniero mecánico de la casa Schneider del Creusot, Víctor Rieser,
contratado para reparar los desperfectos de las piezas, establecía una escuela de mecánicos
aptos para reemplazarlos.

En esta época, la Batería fue elevada al rango de Regimiento, el cual, fue reorganizado
con el siguiente personal de jefes y oficiales: Mayor Carlos Blanco Galindo, Primer Jefe;
Mayor Eduardo Astigueta, Segundo Jefe; Mayor Julio Sanjinés, Tercer Jefe; Capitán

86 Ob. Cit., Ed. Don Bosco, La Paz, 1971.P. 562 – 563.


228 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Arturo Núñcz del Prado, Capitán José L. Lanza, Capitán Luis M. Guzmán, Teniente Julio
Estrada, Subteniente Filiberto Osorio, Subteniente Francisco Moreno, Subteniente Julio C.
Miranda, Subteniente Víctor Serrano, Subteniente Justo P. López.

Muy pronto el 2° de Artillería adquirió una organización perfecta, mientras que paralela
a su organización era ampliada la construcción del cuartel, donde se edificaron dos
pabellones y un casino para oficiales. Por orden general de 28 de diciembre de 1914, fue
denominado Regimiento “Bolívar” 2° de Artillería, en homenaje al padre y fundador de la
Patria, Libertador Simón Bolívar…”87

La presencia de guarniciones militares en Viacha, es un emblema que representa no sólo


sentar la soberanía boliviana, sino también la característica que significa asentarse en suelo
viacheño, para ser parte del ejército nacional. El Servicio Militar en una entidad castrense,
es una obligación para el ciudadano boliviano, no suprimida todavía de las leyes nacionales,
que hacen de su visión el conservar la integridad del suelo boliviano. Jóvenes colegiales y
hasta universitarios pasaron por muros y ambientes de los cuarteles que están asentados en
Enrique Mallea Balboa, Reconocido
Viacha. Este servicio, que en un inicio fue de tipo instructivo y disciplinario era de duración
ciudadano viacheño protagonista en de dos años como mínimo, actualmente es un año y últimamente se ha establecido el servicio
la vida política nacional, parte de la
familia donante de terrenos al Ejército. premilitar, impuesto por el Estado boliviano a fines de la década de los sesenta del siglo XX,
Foto Folletos BC-UMSA. dirigida a reclutar a la juventud estudiosa. Desde luego las escuelas militares también servían
para formar independientemente a oficiales, en todo caso se reconocía a éstos alternos en
calidad de “reenganche”, o reclutados al calor de las circunstancias.

Al igual que el Regimiento Bolívar, a mediados del siglo pasado, se incorporó a las
FF.AA. el Regimiento ‘Max Toledo’ 23 de Infantería que se encuentra establecido donde se
encontraba (acantonado) alojado el regimiento Bolívar88; también se fundó a fines de ese
siglo (1992) el Regimiento GADA ‘Bilbao Rioja’, que instruye a sus conscriptos en el arma
de Artillería antiaérea. Para atestiguar esta formación de unidades sigamos con el análisis
histórico de este tema en los pasajes documentales.

87 Ob. cit., 1971; págs. 623 – 627.


88 El ex cuartel donde residía las fuerzas militares del cuartel Bolívar, actualmente ubicado en la zona de Santa Bárbara, hoy lJo
posee el Regimiento 23 de Infantería ‘Max Toledo’, en los Terrenos donados por la Familia Mallea Balboa, quienes eran los
propietarios de esta zona viacheña.
Germán Mendoza Aruquipa 229

“En Viacha: Hoy se efectuaran los ejercicios


de tiro que hace el Regimiento de Artillería,
de guarnición en esa ciudad; el acto será
solemnizado con la concurrencia del
presidente de la Republica, los Ministros
del Estado y todo el personal del Estado
Mayor General, para lo que se han hecho
los preparativos de antemano…”89

Por su conformación geográfica


opcional, al encontrarse Viacha entre la
Puna y el Altiplano abierto, la localidad
presenta distintos ámbitos para la labor de
ejercicio militar dentro la zona montañosa.
Es el caso de este documento que informa el
uso del arma de Artillería con la paulatina
presencia de guarniciones militares. Este Casino de Oficiales de Artillería
tipo de actos formales se lo hace con presencia de las autoridades ejecutivas del gobierno ubicado en la calle Sucre.
Foto Germán Mendoza Aruquipa.
boliviano.

Ahora, hablando específicamente de las guarniciones militares acantonadas en Viacha,


hay que hacer notar, que hubo dos alternativas para la instalación de este tipo de edificios
militares, la localidad de Laja y Viacha; pero por circunstancias inesperadas los lajeños no
quisieron la presencia de militares en sus dominios territoriales urbanos, es así que Viacha
se perfila para que sea la única opción, para el asentamiento o establecimiento de Cuerpos
Militares. El ejemplo más concreto que se conoce hasta la fecha es la presencia de cuerpos
militares que se asentaron en esta zona, es el caso de Narciso Campero, durante la Guerra del
Pacífico y Severo Fernández Alonso en la denominada Guerra Federal, esto desde fines del
siglo XIX y principios del siglo XX.

La revolución de 1898 (1898 - 1899) dividió al Ejército y redujo sus efectivos durante los
gobiernos de Pando y Montes. Además fue reorganizado, modernizado e institucionalizado

89 En: Diario del Comercio, Año 1, N° 10, La Paz, 12 de diciembre de 1908, pág. 4.
230 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

sobre bases técnicas, morales y cívicas; asimismo


se crearon escuelas de formación, se organizaron
servicios, se adquirió armamento, se enviaron oficiales
al exterior, se implantó el servicio militar obligatorio
(Ley de 16 de enero 1907), y se produjo códigos y
leyes militares. Entre 1910 – 1914 una Misión Militar
alemana organizó el Ejército produciendo, en la
formación militar de los soldados bolivianos, un
carácter teutónico, en la disciplina, en las maniobras
y en la rigidez.90

“…Cuarteles de Viacha.- El Estado Mayor a cuya


cabeza se encuentra un hombre de competencia
científica comprobada, se ocupa actualmente de
estudiar los planos de un cuartel destinado para las tres
armas, que debe ser construido en Viacha.
EMME, ‘Adrián Patiño Carpio‘,
establecida en la Avenida Montes. Los planos que fueron presentados con este objeto por el Señor Camponovo han sido
Foto G. Mendoza Aruquipa. rechazados por ser inadecuados para el caso…”91

En 1906, Viacha se perfilaba legalmente para erigirse ahí, como centro donde se
establecerían las guarniciones militares. Para fines aclaratorios, la zona urbana desde la
colonia y hasta bien entrado el siglo XIX, es la actual zona de Santa Bárbara, donde se
encuentra el puente de ‘Qala Chaka’92. Esta zona se vio como prioridad para erigir y construir
la nueva unidad militar en los siguientes años. La primera impresión diseñada por el afamado
Arquitecto Camponovo, no era ideal para una instalación militar, por ello se anuló para buscar
otro plano que sea acorde a las necesidades que requiere un edificio de esta característica.

90 DHB, Tomo I, 2002; 895.


91 El Comercio de Bolivia, 6 de mayo de 1906, p. 5.
92 El puente de qalachaka o puente de piedra, es de origen colonial a primera vista, pero habiendo problemas en su datación
sería necesario un estudio serio de tipo arqueológico y arquitectónico. Hace poco tiempo, se realizó una limpieza en sus
inmediaciones, propiciada por una entidad no gubernamental, para su puesta en valor y posterior promoción, es seguro que
tendrá una buena acogida para en interés de propios y extraños.
Germán Mendoza Aruquipa 231

En Viacha, se dio
paulatinamente el proceso de
establecimiento de un próximo
Regimiento, es el caso de la
Artillería, que funciona en la
localidad desde el año 1904. En
febrero de esa época se anunciaba
que el Regimiento de Artillería en
breve marcharía a acantonarse en
Viacha, donde permanecería hasta
después de Carnaval.93

La fuente hemerográfica que


tenemos a mano, nos brinda una
clara idea de la posesión de las
Fuerzas Militares del Estado en
Viacha, claro que las circunstancias
En la foto: De pie Heriberto Sánchez,
en la que se establece no eran precisamente de manera permanente, pero dadas las condiciones Carlos Duran, Benidicto Beltrán,
se iban a tramitar terrenos para que sirva improvisadamente de cuartel militar. En otra fuente Prudencio Loza, Germán Sánchez
y Abel Sierra, de cuclillas, Modesto
del mismo periódico rescatamos al respecto del destino del oficial de artillería, en la cual ya Andrade, G. Guzmán, Juan Nogales,
se encontraba acantonado el Regimiento en Viacha. Veamos el documento: Carlos Gutiérrez e Ignacio Sirpa.
(Archivo Familia Nogales)

“Por orden del Ministerio de Guerra, el Capitán señor Gustavo López ha sido destinado para
ser uno de los jefes de la Artillería de Montaña, en vista de sus servicios y buen comportamiento
en la Artillería de Campaña residente en Viacha, desde hace mucho tiempo…”94

Ya pasaron ocho años de la orden que dispuso el Ministerio de Guerra, del acantonamiento
del Regimiento de Artillería en Viacha. Este regimiento daba un principio de resguardo y
seguridad a Bolivia, velando las fronteras con las repúblicas vecinas del Perú y Chile. Por
supuesto las unidades que se establecieron posteriormente en Viacha, iban a ser admitidas por

93 El comercio de Bolivia, martes 9 de feb. de 1904, p. 5; ver también el tema Cuarteles de Viacha, en: El Comercio de Bolivia,
domingo 6 de mayo de 1906, p. 5.
94 El Comercio de Bolivia, domingo 22 de sep. de 1912 p. 3; Viacha.
232 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

el trascurso de situaciones bélicas que atravesaría


Bolivia, entre ellas la Guerra del Chaco.
Actualmente se establece el Regimiento ‘Bolívar’
II de Artillería, en las instalaciones de un edificio
que, según las versiones viacheñas, era construido
para un Molino de especias gramíneas. Al igual que
el Regimiento ‘Bolívar’, el Regimiento ‘Max Toledo’
desde su constitución y fundación estaba asentado
en las propiedades de un ex hacendado del cantón
Viacha, antes de la confrontación bélica con el
Paraguay. Tenemos versiones de historiadores
que este Regimiento sufrió golpes y revoluciones
sociales.

Uno de los casos en el que, los regimientos de


Artillería de la guarnición de Viacha a pocas leguas
Banderines que se ostenta por el de La Paz, se adhirieron a la revolución (1936) por
Equipo, para el inicio de los encuentros
entre equipos que participan en las medio de sus comisionados jefes y oficiales David Toro, Mayor Alcoreza, Merino y Gonzales
fechas programadas por la Asociación
de Futbol de La Paz.
Quint, quienes representaban a los regimientos “Bolívar” y “Camacho”. El golpe de estado
Foto G Mendoza, Col. Familia Nogales. quedaba asegurado y el Palacio Quemado daba una vez más, un cambio de régimen, empujado
por las masas.95 Los oficiales jóvenes educados en Colegio Militar, fueron los protagonistas
de este hecho que marca un hito más, el ritmo de vida de la población viacheña.

Para esta época se ve la preocupación del Parlamento boliviano, por la ampliación de los
dominios territoriales, en la parte urbana de Viacha y en beneficio del Regimiento ‘Bolívar’.
Veamos su disposición para fines de la década del siglo XX.

“Artículo único.- Declárase de necesidad y utilidad pública la expropiación de los terrenos


situados frente al Cuartel del Regimiento “Bolívar” en Viacha, pertenecientes al señor
Carlos Mallea, que serán destinados a la edificación de pabellones y campos de instrucción
del indicado cuartel. Comuníquese al Poder Ejecutivo, para los fines constitucionales. Sala
de sesiones del Congreso Nacional. La Paz, 17 de diciembre de 1929. Román Paz.-Dr.
95 DIAZ MACHICADO, Porfirio, Saavedra, 1920 – 1925, Historia de Bolivia, Ed. Don Bosco, La Paz, 1954, Pág. 56.
Germán Mendoza Aruquipa 233

Daniel Bilbao R. Héctor Suárez R., S. S.- J. V. Montellano, D. S.A. Rico Toro, D. S. ad-hoc. H.
SILES. -F. Vega. Es conforme: Coronel F. Osorio, Ayudante General.”96

Las instalaciones militares se consolidaron para que se pueda mantener cierta regularidad,
en cuando al desempeño disciplinario tanto de oficiales como de tropas. Los terrenos
cedidos sirvieron para construir las viviendas de los oficiales de destino, que continuamente
son movilizados por todo el ámbito territorial de nuestro país. En aquel tiempo se utilizaba
edificios de dueños ‘anónimos’ de quienes fueron expropiados por el ejército, como por
ejemplo el Casino del Círculo de Oficiales de Artillería, edificio ubicado en la calle Sucre,
propiedad del Ejército Nacional.

Otro tema sobre unidades militares es la presencia del cuartel de arma de Caballería IV
‘Ingavi’, que fue conformada luego de la campaña del año 1841, es la que estaba asentada
en la localidad de Guaqui, actualmente está establecida en la ciudad de El Alto en lo que
fue el Regimiento ‘Tarapaca’, se trata de una unidad que tiene tradición militar fuertemente
arraigada a los fastos de la Provincia. Veamos un ejemplo documentado bibliográficamente.

“…A raíz de la guerra de 1879, había sido organizada en Cochabamba una pequeña
unidad de caballería con el nombre de Escuadrón ‘Libertad’ 4° de Coraceros, el cual
estuvo constituido por 3 jefes, 16 oficiales y 78 individuos de tropa. Su jefe organizador
fue el coronel Agustín Martínez. Dicho escuadrón fue movilizado al teatro de la guerra
en la Cuarta División; pero en Tacna quedó refundido en otras unidades debido a sus
escasos efectivos. Pero, concluida la guerra después de la batalla del Alto de la Alianza,
y formado el ejército para continuar la campaña, el 4° de Caballería fue nuevamente
reorganizado con el nombre de Regimiento “Potosí”, por el teniente coronel Ignacio Inda,
unidad que subsistió hasta 1884, desmovilizado el ejército a raíz del tratado de Tregua
fue disuelto. Desde entonces el 4° de Caballería se pierde en la historia, y reaparece en
el Ejército Contemporáneo al cabo de 43 años, como veremos a continuación.“El Cuerpo
de Carabineros, se denominaría en lo sucesivo ‘Regimiento Ingavi 4° de Caballería’. Esta
denominación le fue dada en recuerdo a la memorable batalla librada en los llanos de este
nombre en 1841, y en los cuales fue erigida una pirámide cuadrangular de 45 pies de altura,
por disposición del general Ballivián, mediante decreto de 24 de noviembre del mismo
96 Colección de Leyes, BA-ALP, La Paz, 2009.LEY Nº 914; LEY DE 31 DE DICIEMBRE DE 1929Expropiación.—Declárase
de necesidad y utilidad la expropiación de los terrenos situados frente al Cuarteldel Regimiento “Bolívar” en Viacha. HERNANDO SILES,
Presidente Constitucional de la República.Por cuanto el Congreso Nacional ha sancionado la siguiente ley: EL CONGRESO
NACIONALDECRETA.
234 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

En la foto: De pie Heriberto Sánchez,


Carlos Duran, Benidicto Beltrán, año, indicando que ‘el hecho de armas de Ingavi eminente­mente glorioso para la República
Prudencio Loza, Germán Sánchez se perpetuará con un monumento que trasmita a la posteridad el lauro de las armas y los
y Abel Sierra, de cuclillas, Modesto
Andrade, G. Guzmán, Juan Nogales, nombres de los ilustres guerreros que concurrieron a tan memorable batalla, erigiendo en
Carlos Gutiérrez e Ignacio Sirpa. el campo de Ingavi una pirámide, debiendo llevar en el frente que mire al campo de batalla
(Archivo Familia Nogales) esta leyenda:’ Aquí seis mil peruanos…”97

En verdad, fue la batalla de Ingavi la que dio fama al Ejército boliviano, por ello se toma
como ejemplo de integridad y valor del hombre nacido en estas tierras, la cual representa
también de cómo se debe defender suelo en tiempos de conflicto bélico, como ejemplo
los soldados coraceros98, quienes protagonizaron la defensa patria durante las campañas de
97 DÍAZ ARGUEDAS, Julio, Historia del Ejército de Bolivia, (1825 – 1932) Vol. 4, Ed. Don Bosco, La Paz, 1971, págs. 590 – 591.
98 La representación y característica del soldado coracero, proviene de la Edad Media en Europa, y aún antes de este periodo
Germán Mendoza Aruquipa 235

Ingavi, Alto de la Alianza, Guerra


civil o Federal, hasta la Guerra del
Chaco.

Futbol viacheño en los


inicios del siglo XX
Los principios o fundamentos
del futbol boliviano se inician a
partir de 1880, donde ya existía la
influencia europea en el deporte
boliviano, conocido en el mundo
como, la pasión de multitudes.
Abordando esta temática, existe
el principal antecedente, con el
equipo ‘Oruro Royal’ de esta misma
ciudad, para iniciar las actividades
deportivas en competencias locales
y regionales.
El Coliseo Cerrado es un
El primer dato que témenos del ingreso de esta actividad deportiva en suelo boliviano, establecimiento deportivo-cultural de la
es por la presencia de fábricas y yacimientos mineros en distintos sectores del territorio ciudad de Viacha y representa la parte
urbana.
nacional. Otro factor para la presencia de este deporte es, el establecimiento de tecnologías Foto G. Mendoza Aruquipa
de comunicación masivas, como fueron hasta no hace poco los Ferrocarriles en tierras de
Viacha.

Los hombres dedicados a esta actividad, generalmente en principio lo realizaban como


una actividad esencialmente de distracción y diversión, para escapar del mundo rutinario.
Anteriormente, llegaron a Viacha gente proveniente de Inglaterra, Alemania, Perú y Chile,
histórico, con el soldado romano de las famosas legiones y de las falanges macedonias; se trata de un soldado que va a caballo
a lomo de bestia, que está protegido, en este caso montado a caballo, cubierto con una coraza que cubre el tórax del soldado
en la altura de la montura, la misma armadura que se usó para las contiendas bélicas del siglo XIX en el ejército boliviano.
236 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

al igual que de la Argentina, para dedicarse como ingenieros, arquitectos y constructores


especializados en Obras Públicas y este desempeño fue en lo regular complementado con la
actividad deportiva que era el Fútbol.

El equipo emblema de Viacha: Unión Maestranza

El proceso de este equipo viacheño comenzó con la inscripción del Club de la


Universidad paceña, la cual se suma a los equipos el año 1922. Se funda el Club “Unión
Maestranza de Viacha” el 6 Agosto, con el siguiente directorio: Presidente Sr. Luis Rayanel,
Vice Presidente Sr. Juan Medinaceli, Secretario Sr. Carlos Zamorano y Capitán Sr. Guillermo
Montes. Ese año, en fecha 23 de septiembre, se suman al campeonato paceño ‘La Paz United’
y ‘Regimiento Bolívar’ inscribiéndose al mismo evento.99

Según Marcelo Ramos, la historia del cuadro viacheño fue fundado el 6 de agosto de
1922100 y un año después fue inscrito en la Asociación de Fútbol de La Paz. El club forma
parte de la historia de la tradicional provincia Ingavi. “Unión Maestranza de Viacha” no es
sólo un equipo de fútbol que mañana cumple 89 años, es un emblema de la capital de la
provincia Ingavi, donde se desarrolló las más grandiosas culturas milenarias del Collasuyo.101

Veamos el resumen de los campeonatos oficiales en los que participó, no sólo el equipo
de “Maestranza de Viacha”, sino también de otro representativo viacheño como el Club
‘Huracán’. A partir de los años siguientes a su fundación, jugó en el campeonato Oficial
de 1925 en la cancha Hipódromo Nacional, que comenzó el 17 de mayo y luego de una
corta suspensión se reinició el 5 de julio. En la Colocación final se tuvo: The Strongest
como Campeón; Universitario en segundo lugar; Maestranzas Unidas de Viacha, en tercer
lugar; Nimbles Sport Ass cuarto lugar; Ever Steady quinto lugar y Cordillera Royal en último
lugar.102
99 MURGUIA V., Felipe, Historia del Futbol en La Paz, (Cronología 1914 - 1964) AFLP, Ed. Universo, La Paz, 1964. pág. 28.
100 Tras estos significativos antecedentes, el club Maestranza nació un 6 de agosto de 1922. En su acta de fundación figuran las
siguientes personas: Antonio Guerra, presidente honorario; Manuel Arraya, Otterino Onete y Fernando Walker, directores
honorarios; Luis Ravanal, presidente activo; Juan Medinaceli, vicepresidente; Carlos Zamorano, secretario; Manuel Zabaleta,
tesorero; Guillermo Montes, capitán; Víctor Álvarez, vice capitán; y José Vizcarra, Felipe Illanes, Salustiano Cadena y
Celestino Palacios, vocales. El club de fútbol es uno de los emblemas deportivos de Viacha; Unión Maestranza cumple 89 años, Marcelo
Ramos en: Página Siete, - 04/08/2011.(Sección Deportes), La Paz.
101 El club de fútbol es uno de los emblemas deportivos de Viacha; Unión Maestranza cumple 89 años, Marcelo Ramos en: Página Siete, -
04/08/2011.
102 MURGUIA V., Felipe, Historia del Futbol en La Paz, AFLP, Ed. Universo, La Paz, 1964, pág. 37.
Germán Mendoza Aruquipa 237

Durante el Campeonato Oficial del año 1927, realizado en la Cancha de Miraflores, que
inició el 26 de junio de 1927, se obtuvo estos resultados finales: Nimbles Sport Association
Campeón, Bolívar Sub-campeón, The Strongest tercer lugar, Universitario cuarto lugar,
Facultad de Medicina quinto lugar, The Law sexto lugar, Cordillera Royal séptimo lugar y
Unión Maestranza en el último lugar.103

El año 1930, un 20 de Julio Juegan Ferrocarrileros de Arica (1) vs. Unión Maestranza de
Viacha (3).En ese mismo año el 19 de septiembre, se inauguró el Campeonato Relámpago
en el que se disputaron una Copa de Plata y 11 medallas obsequiadas por el Club Bancario.
Hasta ese tiempo eran 6 los clubes inscritos, entre ellos uno de Viacha. Recién el día 28 del
mismo mes se inauguró el Campeonato Relámpago, tomando parte: Huracán de Viacha,
Bolívar, Cordillera Royal, Nimbles Railway, Racing, Vanguardia y Colegio Militar, fue por
eliminatorias porque a fines de octubre se clausuraría el Estadio para una nueva siembra
de pasto. Una vez clausurado el Estadio principal se habilitó el Estadio Uruguay y el 12
Octubre, Bolívar se adjudicó los dos puntos por ausencia de Vanguardia, que es eliminado,
determinándose que el 19 se juegue el desempate entre Colegio Militar y Huracán de Viacha,
ganando Huracán.104 Se debe intuir que el equipo de huracán pertenecía a la Sociedad
Nacional de Cemento, la cual tiene sus actividades laborales entre La Paz y Viacha.

Con deficientes actuaciones, y las faltas de las primeras divisiones de The Strongest y
Bolívar, el año 1931 se limitó el Campeonato a cuatro equipos, quedando en las siguientes
posiciones: Nimbles Railway 19 Campeón, Huracán de Viacha 29 Sub-Campeón, The
Strongest en tercera posición y Bolívar en última posición.105Aprobado el proyecto del 24 de
Febrero se elevó a once el número de equipos de primera división. Previa la calificación de los
que estaban en el torneo de promoción que se sumarían a los actuales de entonces: Bolívar,
The Strongest; Nimbles Railway, Huracán de Viacha y Northern.

Desde luego sabemos que estos equipos fueron representantes de Viacha, tanto
el Huracán, como el Unión Maestranza de Viacha, al igual que las representaciones del
Regimiento Bolívar y la Railway que generalmente era conformada por gente foránea.
103 Ob. cit. pág. 44.
104 Ob. cit. pág. 63 y pág. 65.
105 Ob. cit. págs. 76y 79.
238 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Para referirnos específicamente del Club emblema de Viacha, el Maestranza, en el


transcurso de su vida futbolística, sus máximos rivales en un principio fueron el Regimiento
Bolívar, Huracán, Regimiento Ingavi, Calaveras de Corocoro, Ferroviario, The Strongest,
Bolívar, Litoral y Always Ready.106 Prosiguiendo el trabajo de Ramos, uno de los personajes
históricos que dirigió al cuadro de la provincia Ingavi fue don Julio Borelli. Impulsor de todas las disciplinas
deportivas en el país, llegó de su natal Uruguay a comienzos de 1938 y poco después adquirió la nacionalidad
boliviana. Este periodista deportivo reconocido a nivel mundial, fue uno de los propiciadores
para que este club, salga a la palestra en cuanto a protagonismo deportivo futbolístico.

El Club Unión Maestranza de Viacha, contaba con los siguientes jugadores: Clemente
Sánchez Paredes, Félix López, Jacinto Bolívar, Miguel Burgos Heredia, Alberto Martínez
Ocampo, Gregorio Gutiérrez Duran, Ángel Mallea Fernández, Ramón Peña, Manuel

El Club Unión Maestranza de Viacha, contaba con los siguientes jugadores: Clemente
Sánchez Paredes, Félix López, Jacinto Bolívar, Miguel Burgos Heredia, Alberto Martínez
Ocampo, Gregorio Gutiérrez Duran, Ángel Mallea Fernández, Ramón Peña, Manuel Rocha,
Eduardo Sánchez Paredes y Manuel Sánchez.

Los partidos cronológicamente hablando se disputaron en fechas 28 de septiembre de


1924, en el Puerto de Arica, frente al representativo de Maestranza de Chinchorro, otro
partido del 20 de julio de 1930 en la visita del Club Ferroviario de Arica-Chile, y una serie
de partidos en 1941 donde disputaron varios juegos internacionales con representantes
ferroviarios de la selección de Arica-Chile, de la selección de Tacna-Perú y el Club San
Martín de Argentina.107 Donde fueron protagonistas los jugadores citados arriba, en las
confrontaciones internacionales del club viacheño, como representante boliviano.

De acuerdo al análisis de fuentes secundarias, se ve que la actividad deportiva de Viacha


desde un principio fue vertiginosa y con bastante prestigio. Es lo que apuntan escritores de
mediados del siglo XX como Rodolfo Salamanca la Fuente, y refiriéndose a Viacha afirma
que:
106 Marcelo Ramos, ob. cit.
107 A Propósito del Fútbol. SOBOCE S.A. Apoya al Deporte con Altura en Viacha Un Orgullo de todos los tiempos: El Club Unión Maestranza, en:
Soboce. Com.
Germán Mendoza Aruquipa 239

“…La capital de la Provincia contiene una compleja población. Desde los extranjeros que dirigen
los ferrocarriles colaborados por empleados nacionales; los administradores y empleados de las fábricas; los
comerciantes, las vivanderas, los mestizos, los obreros fabriles, Y, Cuatro sociedades deportivas imprimen
entusiasta actividad al músculo. “Club Unión Maestranza’’, ‘’Evaristo Valle”, “Ballivián”, “Ferrocarril Arica”
disputan dominicalmente movidos eventos deportivos…”108

Como lo afirma el autor de la Monografía de la Provincia Ingavi, Viacha era compleja y


diversa, por la presencia de trabajadores ferroviarios, fabriles, comerciantes, obreros y gente
proveniente del área rural; la misma refleja el complejo proceso social erigido desde la colonia
y aún antes, con la presencia estacional de la administración Inqa. Con ello demostramos en
este trabajo que cuando se empezó a jugar futbol, expresada en una fuerte efervescencia
colectiva originada en Europa, fue la que condujo a esa actividad deportiva, la misma que
impactó paulatinamente a todas las clases sociales existentes en Bolivia. El ejemplo más
concreto que se tiene se expresaban, en los encuentros disputados por el plantel viacheño,
con el equipo de la Maestranza de Arica en Chile, en partidos consecutivos desde el inicio
en la actividad futbolística.

108 Salamanca Lafuente, Rodolfo, “Provincia Ingavi”, en: IV Centenario de la Fundación de la Ciudad de La Paz, Tomo I, Buenos
Aires, 1948. (Págs. 105 – 134).
CAPÍTULO VI

Viacha Cultural, Urbana y milenaria

Cultura viacheña
De la región altiplánica viachaña, parte integrante del antiguo Qullasuyu, hay que
rescatar los valores y saberes ancestrales, es decir aprender los conocimientos del Tiwanaku
e incluso de pueblos más antiguos que éste, como la Chiripa y Wankarani.

Analizando el carácter constructivo de sus viviendas tenemos los siguientes aspectos


arquitectónicos desarrollados progresivamente.

Arquitectura Prehispánica

Desde las arcaicas cavernas, hasta las tecnificadas construcciones tiwanakotas, pasaron
varios siglos; durante ese tiempo cambió la manera de habitar del hombre andino, es así que
el proceso arquitectónico se inició con la Cultura Wankarani, quienes empezaron a elaborar
sus casas de forma circular, cilíndrica y posteriormente cuadrangular, pero en el proceso
se nota la característica fundamental de cada sitio urbano que comprendía los siguientes
aspectos:

Estilo Funcional; techo con bóveda cerrada, puerta corrediza, pared doble (Abrigo
del clima gélido), cimiento tipo sótano, sin vanos, escape para el humo de la cocina (Tipo
chimenea).Se nota que el techado de la construcción variaba de acuerdo a la región, en
algunas zonas con piedra laja y otras con paja brava.

Una observación importante, es la técnica retomada por la Cultura Uru-Chipaya, quien


asimiló la técnica de la Cultura Wankarani, en la construcción de casas en forma circular de
tres o cuatro metros de diámetro y de una altura relativamente baja.
242 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Otro parámetro para medir el grado de desarrollo urbanístico de la cultura Tiwanakota


es la utilización de material lítico para la elaboración de sus complejos habitacionales, es el
caso del Centro Arqueológico de Tiwanaku, (CAT) sus habitaciones estaban al margen del
centro ceremonial político – religioso elaborados con éste material. La característica general
de la cultura Tiwanaku era realizar sus complejos religiosos con los siguientes componentes
arquitectónicos:

• Plaza principal
• Altar mayor
• Habitaciones de los sacerdotes
• Puerta principal de ingreso
• Comunicación de cámaras principales (pasillos)
• Canalización planificada o drenaje fluvial
• Lugar principal para ritual

En el caso de Tiwanaku el altar principal donde se realizaban los cultos con carácter
ritual era la Pirámide de Akapana. El caso urbanístico que describimos anteriormente fue
tomado del Sitio Arqueológico de Conchamarka, ubicado en el centro-sur de la provincia
Loayza, en la jurisdicción del municipio de Yaco.

Los Chullpares de Origen Aymara

Luego de la caída del Estado de Tiwanaku, (1.200 d.C.) los restos culturales de ésta
antigua civilización fueron influyendo a sus márgenes poblacionales, con una serie de hábitos
y de tecnología. Un ejemplo claro es la creencia en los ancestros; pues ellos creían que después
de la muerte existía vida en el otro mundo, en el Alaj Pacha y el Mankja Pacha, mundo de
arriba y mundo de abajo respectivamente, por ello temían llevar a sus muertos a lugares
sagrados que habitualmente eran los cerros que protegían sus comunidades y sus ayllus. De
acuerdo a éste comportamiento hicieron al principio rudimentarias habitaciones, de forma
cuadrada – rectangular, para sus seres más importantes, es decir sus jefes familiares o los guías
de la comunidad. Luego, con el manejo de técnicas provenientes de la cultura Tiwanakota,
hicieron mejoras en las construcciones funerarias, utilizando el adobe laminado, pequeños
Germán Mendoza Aruquipa 243

adobillos que se superponían en la construcción de la estructura de la torre funeraria, que en


aymara se conoce como Amaya uta, casa del muerto, y al complejo de torres se los denomina
Amaya Marka, pueblo de muertos, que generalmente estaban situados en un lugar lejano a
la comunidad, por su importancia y sentido que le daban a sus difuntos, estableciéndoles en
lugares “sagrados” y considerándoles a éstos como sus “Huakas”1 o “Achachilas”2

Tradiciones y costumbres ancestrales

En cuanto a la agricultura y la pecuaria existen bastantes trabajos elaborados por


ingenieros agrónomos, antropólogos, arqueólogos, sociólogos y promotores culturales, y
expuestos para el buen gobierno y comprensión del mundo aymara, incluida la región andina
viacheña. Uno de los más importantes estudios sobre el tema, es el trabajo del profesor y
antropólogo Mauricio Mamani, titulado ‘Agricultura a 4.000 metros’ de altura (1988)3 en el
cual trata del comportamiento social del habitante aymara y su trato a la tierra en tiempos
lluviosos y secos. Uno de los principales rituales de estos personajes es el diálogo con los
animales y las plantas, a las cuales les transmiten un comportamiento eco-simbiótico y
complementario. Según fuentes consultadas, en Sicasica, Inquisivi, Yungas, Sorata y Guaqui,
es decir, parte lacustre, parte de valle templado, parte tropical, parte del valle seco y parte
1 Estas Wak’as de acuerdo al significado simbólico de los aymaras, en la importancia y rango social que adquirían sus “líderes”,
“sacerdotes” que pasaron a la otra vida, era considerado en toda la comunidad, se elaboraban y elevaban las torres fúnebres,
y la estructura de cada una de estas construcciones dependía del tamaño y grado de influencia que el líder infundía dentro su
sociedad.
2 Mendoza, Germán, trabajo presentado el año 2006 en la R.A.E., MUSEF.
3 Las relaciones inter ecológicas. Así como las tierras del agricultor andino tenían un sistema de rotación de los cultivos,
también existían y existen otras formas de rotación de los productos agrícolas y el paso de la mano de obra de distintas
regiones a distintos niveles ecológicos. Por herencia cultural, desde sus antepasados los Aymara del altiplano mantenían y
mantienen actualmente, aunque en otro estilo, sus propios contactos con distintos nichos ecológicos. Existe una movilidad
social desde el alto andino hasta los valles y el sub-trópico.
En los títulos de la Corona de España, en la asignación de tierras a los comunarios del altiplano aparecen propiedades
adyacentes ubicadas en valles de los que la comunidad se surtía de maíz y de otros productos de clima más templado. Los
agricultores de la puna de la comunidad salían a cultivar sus tierras del valle. Sin embargo, posteriormente, sobre todo a
partir del Gobierno de Melgarejo (aprox. 1866)» perdieron esas tierras e incluso muchas comunidades fueron convertidas
en haciendas Algunas comunidades aisladas del altiplano mantuvieron sus «valladas» (tierras del valle) hasta la víspera de
la Revolución del 9 de abril de 1952. Pero con la ley de Reforma Agraria también éstas las perdieron definitivamente, los
comunarios vallunos se convirtieron en propietarios únicos al solicitar ante las oficinas del Consejo Nacional de Reforma
Agraria su consolidación. Estos hechos trataron de romper las normas tradicionales de la movilidad geográfica; sin embargo,
en diversas formas los pobladores de los Andes siguen bajando a los valles y al sub- trópico. MAMANI POCOACA, Mauricio,
“Agricultura a los 4.000 Metros”, en: Xavier Albo (Compilador) Raíces de América, El mundo Aymara, UNESCO, Alianza Editorial,
Madrid, 1988, (págs. 75 – 130).
244 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

de puna y serranía, retrospectivamente, Viacha tuvo Territorial y geográficamente dominio


geomorfológico.4

Los rituales en el mundo aymara son diversos. Existe uno contemporáneo, la irpaqa, que
se diferencia del propio que se realizaba ancestralmente. El baile ritual de la Q’achwa fue
compartida por los jóvenes en tiempos de aparejamiento, una relación5 de fines del siglo XVI
lo confirma. Describiendo esta actividad cultural, se lo realizaba durante las noches y con
fogatas encendidas en la estación invernal, al calor de las canciones, los rezos y los arrumacos;
los jóvenes, tanto varones como mujeres, desempeñan una interrelación única y diversa, al
mismo tiempo, existen danzas rituales que le caracterizan a Viacha como población, por
ejemplo la de los Laqitas que se entonaba anualmente.

Leyendas y mitos locales

En comparación con la utopía, en la mitología apoyada por las tradiciones orales escritas
en la época de la colonia, valdría analizar desde la temática del pueblo, debido a que algunas
etnias no cuentan con una historia concreta (historia intangible), entonces cada etnia sea local
o regional recurren a dichas mitologías para poder identificarse a sí mismos, con fundamentos
históricos. En éste último punto se hace imperativa la persistencia de identidades que definen
a un pueblo con relación a otras identidades para su subsistencia.

Los denominativos de Ch’aska Caballo y Uta phuqas, que quieren decir en dos conceptos
contemporáneos, cabello distendido y casa llena o casa próspera son los términos que designan
a la población de Viacha. Veamos históricamente como se dio su origen etimológico.
4 Murra, John Víctor, Las Formaciones Económicas y Políticas del Mundo Andino, Ed. I.E.P., Lima. 1975.
5 Casamientos. El modo que tenían en sus casamientos estos Pacaxes era que el inga o su gobernador o cacique principal, en
llegando al pueblo, hacía juntar los mozos y mozas que había en el solteros, y hacíales poner por hileras, unos a un cabo y
otros a otro, y decía a los varones que tomase cada uno su muger conforme a su estado y calidad, diciendo la mujer primero
delante de sus padres con cuántos varones había tenido eceso antes que con él, y no queriendo hacer la dicha mujer la
confesión, la desechaba y no la quería por mujer aunque tuviese hijos en ella; y después de hecha esta serimonia, los padres
le daban cántaros y ollas y husos y semilla para las chácaras y chuces para dormir; y los parientes le daban para la fiesta leña y
paja- Y los indios pobres no podían tener sino una mujer, y los caciques principales les daba una mujer el inga, y la llamaban
taycahuarmi, que quiere decir: “mujer legítima”; y demás desta les daba a algunos caciques principales diez o veinte indias, y
se llamaban su pais, quiere decir, “manceba”, y estaban en casa aparte y servían de hacer la bebida, ropa y chácaras. Y cuando
la mujer del cacique principal era hallada adúltera, despachaba a el inga dándole razón della y le daba licencia para repudiarla
y tomar otra; y si era indio particular, daba noticia al cacique principal y con su licencia tomaba otra mujer, porque sin este
aviso no se podían repudiar las mujeres. Mercado de Peñalosa, Pedro de, “Relación de la Provincia de los Pacajes”, en: Relaciones
Geográficas de Indias.-Perú, Tomo I, Marcos Jiménez de la Espada, Ed. ATLAS, Madrid, 1965, (Págs. 334 – 341).
Germán Mendoza Aruquipa 245

Respecto a la palabra ‘casa llena’, se dio en el transcurrir del siglo XX, cuando se realizaba
la Fiesta del Rosario, celebración anual y patronal del pueblo, la cual reunía mucha gente
residente y visitante de distintos lugares del mundo, para presenciar esta actividad. Pero
como Viacha era un lugar de paso y la gente estaba habituada a viajar a pie y dormir a
la intemperie, esta urbe se había convertido en un lugar cosmopolita de tránsito, la gente
vecina empezó a desconfiar de todo forastero que llegaba y pedía hospedaje, entonces ellos
expresaban ‘uta puqhawa’, o mi casa está llena y no hay lugar para alojarlos.

Explicación y etimología lingüística

Dando un preámbulo a la descripción y análisis toponímico de Viacha, tenemos que


referirnos a las terminaciones lingüísticas de este sitio designado. Desde el inqa Yupanqui,
tenemos algunos datos averiguados en las reuniones anuales de etnología, realizados en el
Museo Nacional de Etnografía y Folklore (Musef), donde se observan trabajos que hacen
referencia al conteo yupanas, uyupanas, Yupanqui, jupanqui, que significan: contabilidad, contador,
del inqa contador, ‘del él es’ respectivamente. Nos referimos a estos términos porque el corto
periodo de dominio qichwa-Inqa, durante cuarenta años aproximadamente, dejó cierta
influencia en la lógica propia de pensar y administrar. Vayamos a reflexionar, los términos
Uyupaqa, Uywacha, Aynacha, Wiya, Janansaya, Jurinsaya, Paqa, Pacha, Pallqa, Inqawi, y Wilawila,
son términos concretamente del periodo inqa, pero mezclados con cierto pensamiento
aymara. Desarrollando la terminología entendemos que hay un término absoluto en idioma
aymara, menos Uyupaqa e Inqawi, que tiene influencia qichwa. Las dos palabras significan
igualmente, ‘ganado del Inqa’ y ‘tierra del inqa’.

Veamos la relación de los siguientes términos; Uywacha, significa ‘ganado para el sol’;
Aynacha, ‘al otro lado de nuestro terreno’; Wiya,’ fuego en pequeña antorcha’; Janansaya, ‘de
la parte de arriba’; Jurinsaya, ‘de la parte de abajo’;6 Paqa, ‘ave de gran vuelo existente en la
puna’; Pacha, ‘tiempo cíclico’; Pallqa, ‘escogido o lo más selecto de los productos’; y Wilawila
‘sangre, color rojizo oscuro’.

6 Urinsaya o Hanansaya, escrito en idioma español. Estos conceptos son manejados por la mayoría de las culturas andinas,
desde el periodo tiwanakuta, la misma que es adoptado por las sociedades aymaras, dentro de sayas, jatas y ayllus, unidades
domesticas de nivel nuclear. Viacha y Laja manejan durante la colonia ésta lógica regional, para administrar tierras en la parte
de puna y la parte de valle, propias de estos hombres andinos.
246 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Toponimias de la Provincia con preponderancia en la parte urbana y


rural de Viacha

La estructura social en la cual se halla inmersa la población de Viacha es muy compleja


y simple a la vez, primero porque se encuentra en el cinturón ecológico de la cuenca lacustre
(ubicados entre el lago Titicaca y el lago Poopo) entorno a los márgenes del río Desaguadero,
en la macro región de la cuenca endorreica o cuenca lacustre. Este fenómeno natural crea
en el medio ambiente viacheño una serie de ámbitos ecológicos descritos en microclimas
dispersos, como ser; seco en la puna, y húmedo en las zonas cercanas a los ríos Katari y
Pallina. Es en este tipo de ambiente natural y ecológico donde las sociedades rurales de esta
población desarrollan y cohabitan su vida cotidiana desde los siglos de la colonia y de la
república, hasta décadas de la etapa contemporánea, y donde nuestra investigación tiene sus
límites cronológicos.

La población hacendada en Viacha se encuentra con dos grandes raíces étnicas: los
Pakajakis y los Qullasuyus, ambos provenientes del Norte, que intuimos, tuvo un fuerte
influencia de la cultura del Tiwanaku.

Ubicación Geográfica Actual

Viacha tiene un abrupto relieve geográfico, y describiéndola cuenta con una zona
serrana al sur, y una zona altiplánica al Norte, con una serie de pequeños ríos o riachuelos
que contribuyen al Pallina y Katari. La población (actualmente ciudad) cohabita en una zona
húmeda por contener en sus raíces o suelo topográfico, con varias venas de agua subterránea,
por ello posee una fama agropecuaria, de ser una zona eminentemente lechera y quesera.

Ubicándonos geográficamente, Viacha se ubica al sur de la ciudad de La Paz, entre las


poblaciones de El Alto al norte y Laja al oeste, al suroeste limita con las comunidades de
la provincia Pakajakis, al sur se encuentra las comunidades de Qullana y Qulkincha (Prov.
Aroma), y por el este se encuentra limitado por el pueblo de Pukuta o Villa Remedios.
Germán Mendoza Aruquipa 247

En su entorno ecológico podemos apreciar que Viacha ostenta varios microclimas


húmedos, generalmente frígidos, que oscilan entre los 15º a 20º grados en épocas de verano,
en invierno de 10º a 3º bajo cero.

Referencias de Viacha antes de la colonia

Luego que se desintegró la avanzada Cultura tiwanakota, se vio necesario migrar a otras
regiones del altiplano meridional, tanto en torno al lago Titicaca, como a zonas alejadas
de la capital ceremonial de Tiwanaku, es el caso de la ubicación del Cañadon del Colca,
(Sur del Perú). Con las familias de los Kawanas y los Kullaguas, ambas descendientes de los
tiwanakotas.

Refiriéndonos a la población de Viacha, ésta se asentó en una zona de puna, ubicada al


centro del collado tiwanakota, en los márgenes sur y oeste de la actual Viacha, esta población
fue un ayllu denominado los Kullaguas. Ellos iban a resistir el embate de la conquista española
y surgirían como resultado de una multiplicación y ramificación social, a los otros ayllus de
origen llata, propiamente dicho los Jilatas, o Ayllu mayor. Luego de esta postura descrita,
hay que ver del porque de los orígenes de esta población, retrospectivamente: Wiyacha-
Tiwanaku; Wiyacha-Wankarani, en un tiempo no mayor a 1500 años a.C. pues a simple vista
esta cultura parece tener un tronco común en su origen étnico.

Viacha tiene los mismos antecedentes de Pakajes y Tiwanaku, pues esta población,
culturalmente hablando se desmembró de la antigua civilización andina de Tiwanaku, que
tiene una datación de 1500 años antes de nuestra era aproximadamente.

Por otro lado, caracterizando específicamente la cultura Kullagua – Tiwanaku, se la


puede definir como una porción de la actual sociedad de Pakajakes. Pero retrocediendo a
la etapa de los asentamientos poblacionales del tiwanaku ‘tardio’, ellos dejaron evidencia
arqueológica de que paulatinamente se pobló las regiones de Jesús de Machaca y Wiyacha,
configurándose así la región dominada por los Pakaxe con dominio en zona lacustre y zona
de puna (Ver capítulo I); y dentro de los ayllus pakajakes estuvo en parte, la vertiente o raíz
de la cultura Wiyacha, étnicamente hablando, como toda cultura poblacional típica en sus
costumbres y tradiciones ancestrales.
248 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

El enfoque etnográfico que se da a la población en esta investigación, tiene los


siguientes significados en el idioma español, pues como sabemos, esta población es parte de
la proveniente sociedad aymará en la historia, desde tiempos inmemorables, en este acápite
iniciaremos con los ayllus:

Estado de los Ayllus Wiyacha


Nro. Ayllus Aymará Significado en Español
1 Ilata de Anansaya Jilata Hermano Mayor de la parte de Arriba
2 Inca Soca InkaSuka Tierra de Cultivo del Inka
3 Collagua Kullagua De arriba o los del cero
4 Surusaya Surisaya Ave que se asienta o estaciona
5 Mamani Wamani Ave de altura
6 Achica Achika Que se reverencia
7 IrpaIrpa Irpa Llevar o llegar del verbo arribar, Líder
Fuente: Patrones republicanos, siglo XIX, Prov. Pacajes ALP/UMSA.

Durante el coloniaje español

Desde la perspectiva del relato de un poblador de la comunidad de Jilata Centro7, fue en


la época del Inqa Wayna Qapak donde al ver que la gente de Wiyacha realizaba un sacrificio a sus “dioses
locales” uywacha, quiso realizar igual sacrificio a los dioses locales, y la gente dijo el Inqa se ha uywachado
o a realizado sus sacrificios a sus dioses de esta región. Antes del gobierno de Wayna Qapac, los
verdaderos conquistadores de la tierra del Qullasuyu fueron sus antecesores, Pachakuti, Tupa
Inqa Yunaqui y Tupa Yupanqui, el padre de Wayna Qapac, éste último fue el verdadero
poblador de las tierras de Inkawi, ahora Ingavi.

Las crónicas narradas por los antiguos pobladores del Cusco y los habitantes de las
provincias lo confirman, contando los hechos a indios y mestizos, durante el siglo XVI y

7 Entrevista a David Jiménez, 30 de noviembre 2006 loc. Viacha.


Germán Mendoza Aruquipa 249

XVII8, que el Inqa Tupa Yupanqui realizó la reorganización de estas tierras denominadas el
gran Qullasuyu.

Claro que este relato se lo debe tomar con pinzas, pues sobre el origen de la palabra
Viacha hay muchas versiones, que explican el origen etimológico de esta localidad, y sus
características que motivaron al origen de esta gran población de raíces aymaras. Desde
luego, en tiempos contemporáneos se la constituyó en una Marka o un pueblo de aspecto
particular, como es este municipio.

Durante el coloniaje, Viacha fue identificada como un tambo de trajín, ubicada entre las
poblaciones de Potosí y el Cuzco, (para hacer el transporte del azogue desde Huancavelica y
licores desde Arequipa) para avanzar a las minas de plata de Potosí ubicadas al sur de Viacha. Una
clara evidencia de esta aseveración es la platería decorada en el altar mayor de la iglesia de San
Agustín de Viacha ubicada actualmente en la plaza principal de la ciudad del mismo nombre.

La Villa de Viacha, originalmente fundada por los españoles aproximadamente hacia


1550, fue una pieza de bastante utilidad para los colonizadores hispanos, porque se contaba
con una gran cantidad de mano de obra servil y agrícola. El nombre oficial que se otorgó fue
la Villa o Pueblo de San Agustín de Viacha, por situarse en las faldas de una puna cerrada
por una mediana cadena de montañas que flanquea a esta población ubicada al sur de este
poblado.

Asimismo desde la iniciación de la República de Bolivia se le reconoció como una villa


de paso, para el trabajo de arriería que llegaba desde Potosí hacia la ciudad de La Paz. En
1848 Viacha es catalogado por el gobierno de Ballivián con el rango de ciudad, pues para
esta época Viacha tiene una población de 1090 habitantes, solamente considerando el núcleo
central, obviamente la densidad poblacional de las comunidades originarias de Viacha no
eran tomadas en cuenta, porque en el documento de Dalence9 solamente se consideraba a las
categorías de ciudades y de villas.
8 Los cronistas que hacen referencia a este hecho histórico son: Tito Cusi, Joan de Santa Cruz Pachakuti Yanqui, Pedro Cieza
de León, Pedro Mercado de Peñalosa, Inqa Justo Sahuaraura y otros tantos.
9 DALENCE, José María, Bosquejo Estadístico de Bolivia, Ed. “E.U.”, La Paz, 1975. El citado texto trata sobre la estadística
poblacional de ciudades y poblaciones con mayor o menor sociedad criolla o mestiza, escrita a mediados del siglo XIX.
250 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Siguiendo con las descripciones de Dalence vemos que “…la provincia de Pacajes tiene
como capital (para esta época) a la Villa de Viacha, en esta provincia se hallan dos monumentos
que magnifican el poder de sus antiguos señoríos. Ambos se hallan en las inmediaciones del
pueblo de Tiwanaku, situados a orillas del lago Titicaca, en la cima de los Andes y en medio
de la nación Aymará…”10

En la república, Viacha, mantuvo su importancia en el comercio, fruto de ello, a fines del


siglo XIX, se proyecta la instalación de redes de vías férrea para el servicio de los ferrocarriles,
tanto para el contacto con el norte chileno (Arica – La Paz) como para el sur peruano
(Ferrocarril La Paz - Guaqui).

Refiriéndonos a los ayllus y haciendas subsistentes desde la colonia, en los inicios de la


república contamos con las siguientes propiedades rusticas:

Nro. Propiedad Condición social Ubicación


1 Ayllu Mamani Originario Norte
2 Ayllu Achica Originario Este
3 Ayllu Irpa Grande Originario Sur Este
4 Ayllu irpa Chico Originario Sur este
5 Ayllu Hata de Anansaya Originario Oeste
6 Ayllu Incasoca Originario
7 Ayllu Collagua Originario Sur
8 Ayllu Surusaya Originario
9 Hda. Chonchocoro Prop. Privada Noroeste
10 Hda. Guancollo Prop. Privada
11 Hda.Pallina Grande Prop. Privada Oeste
12 Hda.Hancara Prop. Privada

10 Ob. Cit., 1975.


Germán Mendoza Aruquipa 251

Nro. Propiedad Condición social Ubicación


13 Hda. Hichuraya Prop. Privada Sur este
14 Hda. Chacota Prop. Privada
15 Hda. Sacrisca Prop. Privada
16 Hda. Heperi Prop. Privada
17 Hda. Choquenayra Prop. Privada Suroeste
18 Hda. Checachata Prop. Privada
19 Hda. Ingavi Prop. Privada Este
20 Hda. Tilata Prop. Privada Norte
21 Hda. Palomar Prop. Privada
22 Hda. Yanari Prop. Privada
23 Hda. Pullina Prop. Privada Oeste
24 Hda. Tacagua Prop. Privada
25 Hda. Pocota Prop. Privada Este
26 Hda. Ponguini Prop. Privada Este
27 Hda. Chusñupa Prop. Privada
28 Hda. Chacomagrande Prop. Privada
29 Hda. Mollocagua Prop. Privada
30 Hda. Liman Ponguini Prop. Privada Este
31 Hda. Quensamaya Prop. Privada Sur
32 Hda. Yanari y Palomar Prop. Privada
8 Ayllus
TOTAL 32 prop.
24 Haciendas
Fuente: ALP, Padrones Republicanos, Prov. Pacajes, 1880
252 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

En el cuadro podemos observar simplemente 8 ayllus originarios de la Marka Viacha,


contra una evidente invasión de propietarios de hacienda; 24 poseedores de tierras de
comunidad, desde ya permanecía vigente la resistencia comunitaria de los dos ayllus
principales Ilata y Collagua, (en desmedro de gran cantidad de tierras que poseen las demás
comunidades como Mamani y Achica, en cuyo territorios se acentúan gran cantidad de
terratenientes, poseyendo grandes y pequeñas extensiones territoriales)

Cuadro de las Propiedades Rústicas de la Capital Viacha


Nº Propietario Nombre de la Propiedad
1 Rosaura Campos Pocsata
2 AgustinJimenes Pacharaya
3 Felipe S. Urquizo Hisca Charaguaito
4 Ernesto Careaga Lanza Villa Santa
5 Bruno Cazas Hequeri
6 Mercedes A. Vda. De Ballivián Jichuraya
7 Adnedor S. Morales Ingavi
8 Lucinda Pantoja Charaguaito
9 Placido Reinor Pallina Chico
10 Bonifacio Mallea Calachaca
11 Bonifacio Mallea Sarija
12 Bonifacio Mallea Guallaqueri
13 Daniel Peñaranda Bella Vista
14 Emeterio Vela Jisca Sarija
15 Isaac Tamayo Chusñupa
16 Isaac Tamayo Chacoma
17 Isaac Tamayo Quenamaya
18 Junta Municipal Santa Barbara
19 Junta Municipal CasarataCasapata
20 Junta Municipal Cainacollo
Germán Mendoza Aruquipa 253

Nº Propietario Nombre de la Propiedad


21 Junta Municipal Pampa Grande
22 Ricardo Agramonte Chonchocoro
23 Ricardo Agramonte Queluyo
24 Ricardo Agramonte Guanocollo
25 Manuel E. Asin Tacagua
26 Rogerio S. Guerrero Pallina Grande
27 Leonor A. de Vasquez Umachua
28 Herederos de la viña Choquenaira
29 Barbara Vda. De Jimenes Lajra Jisca
30 Francisca Ramires Jancara
31 Samuel B. Malaga Punquini
32 Josefa Pérez Mollocagua
33 Exequiel Romecin Limani
34 Lucio S. Loayza Toncopujio
35 María Cardenzo Checachata
36 Cesar Reyes Ortiz Pongoni
37 Carlos Frias Tilata
Total 37 Propiedades
Fuente: ALP/Pref. Sub-Fondo Administración (Prov. Ingavi)
Serie Correspondencia, 1913 – 1914, Caja 33 Leg. 1, Propiedades Rústicas de Viacha.

En este cuadro se evidencia la cantidad de propiedades que se encuentran en manos


de particulares, en su gran mayoría a vecinos de la ciudad de La Paz. Llama la atención dos
casos: uno que se encuentran en manos de la Junta Municipal Santa Bárbara las propiedades
Casarata, Cainacollo y Pampa Grande, de acuerdo a nuestro criterio debió pertenecer a la
administración del municipio de Viacha; y dos la Propiedad de Choquenaira estaba en manos
de los Herederos de la Viña, seguramente fue una organización religiosa que se hizo cargo de
tierras cercanas al poblado de Viacha.
254 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Las pequeñas cantidades de ayllus originarios prácticamente han desaparecido entre


1910 – 1915, quedando de evidencia que todos los propietarios aparecen como personajes
figurativos, aún desconocidos por la población de descendencia española que habita la ciudad
de Viacha, sólo es recordado la Familia Agramante por tener grandes propiedades en el Norte
de la población.

Términos contemporáneos para caracterizar Viacha.


En términos etnográficos las tres importantes comunidades originarias de la Marka
Wiyacha que de acuerdo a su posición geográfica son las siguientes:

• Qullaguas “Los del cerro o la altura”.


• Jilatas “Los mayores o los mas sobrantes”.
• Mamanis “Ave de gran vuelo que posee alas enormes”.

Esto significa que también influía los dominios, como ser: el Wamani que es un ave y
tiene gran vuelo o nivel aéreo para sobrevivir en las alturas de la puna árida del altiplano que
surca toda la cumbre de los Andes (qhantis), como enseñoreándose de todos los seres que
viven y cohabitan bajo sus alas. El Jilata es el hermano mayor que da ejemplo a sus menores
o ayllu mayor, él era el principal representante de la comunidad, en términos subjetivos, era
la raíz de la cual se desprendían las demás comunidades de su mismo origen. La Kullagua,
su término representa un fragmento de la antigua civilización de Tiwanacu, los Qullas o
Qullanas; por ello se debe considerar en el margen exacto de sus dominios territoriales,
que comprendía desde el sur del Perú, norte de Chile, toda la parte occidental de Bolivia
entrando hasta los Valles mesotermos, y una pequeña porción del norte argentino.

Para concluir, es necesario rescatar los valores culturales de la más antigua civilización
andina de esta parte del continente americano, Tiwanaku, pues su legado cultural da para
el presente y el futuro mucho que contar de acuerdo a las investigaciones arqueológicas e
históricas que se están realizando actualmente en las ruinas del centro ceremonial de Tiwanacu,
con la Akapana y el Pumapunku, dos proyectos que tienen un significado etnohistórico y
científico para nuestro país.
Germán Mendoza Aruquipa 255

Una de las conclusiones a la que pudimos arribar fue, que Viacha se asentó en los
dominios de los Ayllus mayores del Tiwanaku expansivo, en el Kullagua y en el Jilata, que
es desde luego, parte del antiguo señorío Pakajaqi-Qullana, viéndolo desde una lógica de
proceso de asentamiento cultural desde Tiwanacu, Achaka, Machaka, Achica y Achuta,
(que respectivamente significan en el idioma castellano, desmembración, nuevo, una parte
desmembrada deliberadamente), por ello actualmente los habitantes de la población viacheña
son considerados como una parte de la descendencia tiwanakota, pues tienen en común, un
pasado aymará con una raíz étnica similar a sus colindantes Carangas, Lupakas y Qullas.

Comunidades en la segunda década del siglo XX

En este acápite daremos a conocer los nombres de las comunidades circunscritas en el


municipio de Viacha, y el significado toponímico en el idioma que predomina en la zona, es
decir el aymara:

Puki uta. Casa de Poque o tierra blanca.


Pacharaya. Tiempo que se va o se fue.
Iska Charawaytu pulperia y Jach`a Pampa. La primera agua que gotea y la segunda es
palabra española, seguramente en honor a la imagen o virgen que se trajo desde España.
Jikìri. Fuego que humea.
Jichuraya. Donde la paja abunda o donde existe pajonal.
Inkawi. Esto es del Inka.
Charawaytu. Rostro levantado.
Pallina Chico. Es una mezcla de dos idiomas el aymara y el español. Pallina quiere decir
recoger o recogido.
Kalachaka. Puente de Piedra.
Sarija. Camino por donde se va o camina.
Wallakeri. Algo que Hierve.
Bella Vista. Es idioma español o castellano.
Jiskà Sarija Oatill. Pequeño sendero o por encima de los cerros.
Chusñupa. Vacío o la nada.
Chàquma Grande. Agua que gotea.
Kinamaya. Zona de entierros fúnebres.
Santa Bárbara. Término español, seguramente por la existencia del reemplazo de una
deidad aymará por otra de origen español se trajo y puso en su lugar a la denominada Santa
256 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Bárbara.
Kàsarata Qutapata. El lago alto desmembrado o fragmentado.
Qayñaqullu. Cerro vigilante.
Pampa Grande. Grande explanada o espacio inmenso.
Chunchukuru – Machakamarka. Ambas tienen el significado de lugar verdoso y húmedo
y luego pueblo nuevo.
Kiliyu. Hoyo amarillo.
Waynaqullu. Cerro joven.
Tàkawa. Desmembrado o va desmembrar.
Pallina Grande. Recogido Grande.
Uma ch` ua. Agua Turbia.
Chukinayra. Oro.
Lajrajisk`a. Pequeña lengua.
Jankara. Prendido o encendido.
Punqini. Para la puerta o el que está en la puerta.
Mullukawa. Hondonada hacia o disecada.
Limachi. Esto es de una deidad andina.
Tunqupuju. Maíz vacío o seco.
Chikachata. Lugar afectado por el granizo.
Punquni. Pertenece o es de la puerta.
Tilata. Una parte desprendida.
Chuqisiw11. Se convirtió en papa o patata en una versión más original significa el que renegó
o protesto.

El total de 38 comunidades paulatinamente se convirtieron en haciendas y se encontraban


en manos de particulares. Pero a pesar de ello la mayoría de las propiedades poseían nombres
o topónimos relacionados al agua o a lo húmedo, tal vez porque Wiyacha se encontraba en
la zona de Omasuyos (Umasuyus) un lugar de muchos ríos. Para la segunda década del siglo
XX esta población estaba atestada por haciendas, y éstas tenían un sujeto que se encargaba de
cuidar la puerta, ese fue el motivo del término usado de las haciendas como pongo (Punqu,
que traducido literalmente quiere decir puerta) un personaje republicano bastante explotado
por los dueños de hacienda como ciervo o sirviente dentro las casas de finca española y
mestiza. (Ver capítulo de la colonia)
11 Fuente extraída de la lista de comunidades del libro de Morales, José Agustín, Monografía de la Provincia Ingavi, Ed. Litografías
e Imprentas Unidas, La Paz, 1928. La trascripción al idioma aymara es elaboración propia, ya que la grafía tradicional escrita
impresa en el libro en el idioma español, no permite el correcto significado y traducción de las palabras toponímicas en el
idioma nativo del lugar.
Germán Mendoza Aruquipa 257

Esta fuente de consulta nos muestra otra realidad a la que vivimos actualmente, donde
se ve la existencia de haciendas, y que para inicio y mediados del siglo XX Viacha se había
convertido en centro de tratamiento de la tierra de varios terratenientes como la familia
Agramunt.

Rememorando un poco esta población Wiyacha (Viacha) Actualmente es un municipio


del departamento de La Paz. Originalmente forma parte del señorío Aymara Pakasa, y tras la
conquista hispana quedo constituido como uno de los repartimientos de los vecinos de La Paz.
En 1900 su población urbana ascendía a 1237 habitantes y la rural a 4514; por su importancia
en 1906, fue elevada a la categoría o rango de ciudad, por Decreto Ley del 5 de diciembre de
190612. Pero administrativamente sabemos que desde 1856 ha formado parte de la provincia
Pakajes, como la Segunda Sección de esta provincia, y aunque en 1892 se traslado su capitalia
a Tiwanaku, una ley de 1897 se la restituyo, y en 1909 paso a constituir parte de la nueva
Provincia Inkawi (Ingavi). Hoy en día posee 7 secciones municipales, administrativamente
hablando, la primera sección es Viacha, la segunda es Guaqui, la tercera Tiwanaku, la cuarta
Desaguadero, la Quinta San Andrés de Machaca, la Sexta Jesús de Machaca, y la Séptima
Taraco.

Viacha es el centro político y administrativo de la provincia y representa el bastión de la


lucha por la dignidad y la vida plena en una situación de paz y armonía con las demás regiones
del país. Además Viacha representa la tercera ciudad intermedia, después de Montero y
Quillacollo; al igual que en el nivel departamental, es la tercera localidad con mayor densidad
poblacional, luego de las ciudades de La Paz y El Alto.

12 Bolivia, Anuario Legislativo 1906, pp 83 – 84.


Conclusiones

En la primera parte queremos concluir que la localidad de Viacha es, geográficamente


hablando, eminentemente de puna y altiplano, integrados en un ecosistema ambiental,
acorde para la producción agropecuaria. Es decir factores que hicieron de Viacha una región
bastante dúctil para el trajín y la circulación de artículos procedentes de esta región.

Otro factor que influye a la estabilidad poblacional en la zona es su microclima, húmedo


o seco en determinadas estaciones ecológicas del año, haciendo que se produzca una
simbiosis cultural entre la naturaleza y el ser humano. La presencia del Lago Titicaca a unos
cuantos kilómetros de distancia, hacen de Viacha una zona fuertemente influenciada por
la producción piscícola. Podemos afirmar por lo tanto, una típica región “uma” ‘agua’ de la
topografía altiplánica.

Dentro la lógica y el pensar del hombre andino, en este caso del hombre de Pakaxe, es
el conocer sus raíces culturales comunes a su origen y su genealogía prevista en la historia.
Ésta proviene indudablemente de la raíz del tiwanaku, seguido por la influencia Qichwa, pero
tuvo su mayor influjo con la presencia Inqa, donde se dio una fuerte influencia Qulla, por
ser administrada hasta 1532 por este grupo, tanto en presencia militar como administrativa,
expresada en los mitmas o mitimas estacionales.

Queremos aseverar que la presencia de la etnia qulla tuvo su propio dominio territorial, en
torno al norte septentrional lacustre, al otro lado de Chucuito, donde se observó una influencia
cultural Qulla-Pacaje. En otras palabras, se trata de un doble proceso de establecimiento de
la “cultura Pakaxe”, tanto por la influencia Inqa como por la Qulla, estableciéndose así, una
nueva cultura.

Con la llegada de los españoles a tierras de Viacha, se vislumbró un cambio rotundo


en el proceso que estaban viviendo estas sociedades, antes de la llegada de peninsulares a
260 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

ABIAYALAX, o América. Es por ello que se vio conveniente tratar tres tópicos de la realidad
imperante en esta región. La imposición de los repartimientos de indios y la entrega de
tierras como Encomienda a los directos interesados, en este caso a gente venida de Europa,
por tener carácter de autoridad o por ostentar un título nobiliario. La aparición de la mit’a
minera y el avance en población mitaya de la sociedad viacheña, considerando que fue una
imposición de la corona española, a partir de la llegada del virrey Francisco de Toledo a
tierras americanas desde 1572. Y por último el proceso de mestizaje surgido a inicios del
coloniaje, y fuertemente influenciado por las autoridades originarias, es decir, los caciques
o más propiamente dicho los kurakas que establecieron un sistema análogo y paralelo al
impuesto por la corona hispana.

Con el desencadenamiento y posterior proceso de expropiación de tierras de ayllus o


de tierras de indios en manos de españoles, se sucedieron dos aspectos jurídicos importantes
en la historia agraria americana; el primer aspecto, el establecimiento de la Encomienda
transformada en Hacienda o Finca a fines del siglo XVIII; y el segundo aspecto, el derecho a la
posesión de tierras particulares por los Caciques, abalado por la corona española, conocidos
jurídicamente como jaymas o tierras cacicales.

Desde mediados del siglo XVIII y principios del XIX, se sucedieron una serie de
levantamientos indígenas en la América Colonial, considerados históricamente como
procesos que cambiaron el rumbo político de toda la sociedad, es decir, los hechos acaecidos
por los originarios de América. A consecuencia del sistema de reparto y trabajo forzado
e impositivo, hizo que se extendiera un foco de rebeldía contra el sistema imperante, y la
población de Viacha no estaba exenta a este proceso político social, lo que causo que se
expandieran en sus territorios desde Ventilla hasta Pampajasi, controlando el cerco asediado
a la ciudad de La Paz. Inmediatamente se daban otros hechos sociales hasta 1810, donde se
ingresaría a un mundo de republiquetas y guerrillas por la independencia de las tierras del
Abiayalax, culminando ese hecho en 1825 y 1841.

De acuerdo a la lógica de pensar de los bolivianos, sería la batalla de Ingavi la que consolide
la independencia de la República de Bolivia, considerada hoy como Estado Plurinacional,
donde se propiciaba la defensa de territorio boliviano, en plena meseta altiplánica, conocido
Germán Mendoza Aruquipa 261

hasta el día de hoy como los campos de Ingavi un 18 de noviembre de 1841, encumbrándola a
Viacha como la nueva capital de la Provincia ‘Pacajes e Ingavi’ al año siguiente.

Durante el siglo XIX, se suscitaron hechos bastante nefastos para la historia agraria y
rural de los viacheños, ya que sus tierras fueron considerados como botín de guerra de propios
y extraños; es en este proceso que se consideró a los viacheños como simples enfiteutas o
inquilinos de sus territorios, y a partir de 1861-1862 se acrecentaba este acaparamiento de
tierras por parte de criollos y mestizos, y en algunos caso por ex autoridades originarias y/o
que poseyeron un rango social de autoridad originaria, respetada hasta cierto punto por la
Corona Hispana. Desde luego podemos confirmar que de la jayma nace y se convierte en
hacienda1, al igual que de los edictos emitidos por el gobierno de Tomás Frias, que iniciaron
el proceso de parcelación de tierras, gracias a su famosa Ley de Ex vinculación de Tierras de
Comunidad, desde el año 1876.

Hasta antes de la Reforma Agraria de 1953, Viacha vivía un largo proceso del tipo
sociocultural y político, que cambiaría los rumbos de su historia para siempre, considerando
que esta población se mimetizaría con la presencia de la sociedad criolla, gracias primero
a la llegada de guarniciones militares, de manera esporádica y luego de forma permanente,
ya entrando en el siglo XX. Hoy observamos a las unidades militares como el ‘Max Toledo’,
‘Bolívar’, ‘Bilbao Rioja’, hasta la Brigada Mecanizada, que en otro tiempo eran la Primera
División del Ejército, que se encargaba de la administración y el control de la ‘región andina’
de Bolivia, situada en el occidente del territorio patrio, en temas de seguridad nacional.

Otro aspecto era la tecnología comunicacional en masas, impuesta a inicios de siglo XX


(1903) con la llegada de los Ferrocarriles, en la que también sufrió otro rotundo proceso de
mestización y conflicto cultural. Gracias a la llegada de ingenieros y maquinistas de distintos
orígenes de alrededor del mundo; este proceso nos daba como resultado tres aspectos
importantes: primero, la expropiación de terrenos comunitarios para la construcción de las
vías férreas; segundo, el salto enorme que significaba de trasladarse por recuas de llamas o/y
mulas, a motorizados; así convirtiéndose el tramo en poca horas de viaje; tercero, la paulatina
planificación en cuanto a la urbanización de esa futura ciudad industrial, gracias a las llegadas
1 Trabajo realizado por Silvia Arze y Silvia Rivera, “De la Jayma a la Hacienda”, en Homenaje al historiador y archivista Don
Gunnar Mendoza Loza, en la década de los 80’s.
262 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

de diversas tecnologías, como son la radiocomunicación, el Ferrocarril, el equipo eléctrico,


el telegrama, la prensa escrita, el correo y los servicios básicos de salubridad e higiene para el
mantenimiento de un área urbana acorde a sus propias necesidades cotidianas.

Las diversas actividades culturales que desarrolla cotidianamente Viacha, como muestra
de adelanto y sofisticación, se debe gracias a los medios que ingresaron hasta antes de la
primera mitad del siglo XX. Entre ellas tenemos el desenlace deportivo con la presencia del
equipo de Maestranza, en el campeonato de la Liga Paceña de Futbol, esto hizo que hubiera
un gran nivel en los jugadores, en la mayoría de los casos eran los propios funcionarios
públicos de la Maestranza y el Ferrocarril de Arica–La Paz y de Oruro–La Paz. Hoy se tiene
una estampa de jugadores que prometen mucho para acceder a la liga del futbol boliviano.

Para complementar esta idea, también se tiene la presencia de la Asociación de Conjuntos


Folklóricos de Viacha, que dio sus primeros inicios en la segunda mitad del siglo XX. En la
misma participan una serie de conjuntos autóctonos y folklóricos, en la fastuosa entrada de
la Virgen del Rosario, cada inicio de sábado del mes de octubre. Cabe aclarar que desde la
década de los 80’s del siglo pasado hasta su vejes, un viacheño sacaba una serie de cartillas
y folletos acerca de esta fiesta patronal de carácter local, el finado profesor Erasmo Pérez,
auspiciado por la CBN.

En cuanto a las consecuencias del proceso ocupado históricamente, tenemos que afirmar
que la sociedad nacida y residente en la actual ciudad de Viacha y sus contornos, posee
una historia bastante rica en tradiciones y costumbres, vista desde la antropología, que
sin lugar a dudas, se extraerán buenos resultados desde la mirada de sus expertos. Aunque
taxativamente, es menester afirmar que las características de la propia gente vislumbra un
gran futuro para los días venideros, gracias a su pujante esfuerzo laboral e inconformismo en
cuanto a situación técnica y cultural. Asimismo es pertinente planificar un programa a largo
plazo de la recuperación material e intangible de los resabios y restos de la antigua cultura
milenaria vivida en este suelo, desde Wankarani hasta Tiwanaku, aymara e inqa, al igual que
el legado arquitectónico que posee su casco viejo de la ciudad de Viacha en su parte urbana.
FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA
Fuentes Documentales (Fondos y Referencias)

Abreviaturas Fondo: Real Audiencia de Charcas (Publicado en ABNB; 10


ABNB Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia volúmenes)
ALP Archivo de La Paz
Fs. Foja (s) Serie: Acuerdos de la Real Audiencia de La Plata de los Charcas
C. Caja (1561 - 1693)
E. Expediente Fechas: 1561 – 1693; Editado por: Corte Superior de Justicia;
EC Expedientes Coloniales Fundación Cultural Banco Central de Bolivia – ABNB; Agencia
CR Cajas Reales Española de Cooperación Internacional, AECI, Sucre, 2007.
SGI Sublevación General de Indios
TNC Tribunal Nacional de Cuentas Fondo: Audiencia de La Plata (Colonia)
Rv. Revisitas Serie: Sublevación General de Indios SGI
P. Prefectura Fechas: 1774 – 1810
OO.PP. Obras Públicas
PR Padrones y Revisitas Época Republicana
JP Juzgado de Pucarani Fondo: Tribunal Nacional de Cuentas TNC
JP Archivo del Juzgado Pacajes Serie: Revisitas RV años 1773 – 1902.
Fechas: 1825 – 1928
Fuentes Primarias
ABNB; Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia, (Sucre – Serie: Catastro Rústico TNC Catastro Rústico
Bolivia) Fechas: 1895 – 1923

Época colonial ALP; Archivo Histórico de La Paz (La Paz – Bolivia)


Fondo: Audiencia de La Plata (Colonia)
Serie: Expedientes Coloniales EC Fondo: Colonia (Documentos coloniales)
Fechas: 1569 – 1825 (Siglos XVI al XIX)
264 Bibliografía

Época colonial Fechas: 1816 – 1941


Serie: Expedientes Coloniales (ALP/EC)
Productor: Corregimiento de La Paz Fondo: Archivo de Pacajes (ALP/JP)
Fechas: 1558 – 1824.
Expedientes judiciales
Serie: Cajas Reales (ALP/CR) Fechas: 1857 – 1980
Productor: Corregimiento de La Paz, Área de Hacienda
Fechas: 1563 – 1824
REFERENCIAS DE DOCUMENTOS CONSULTADOS
Serie: Padrones Coloniales (ALP/PC)
Fechas: 1613 – 1817 Detalle General de Documentos consultados ABNB y ALP:
Catálogo y Descripción de documentos consultados:
Época Republicana
Fondo: Prefectura de La Paz (ALP/P) ABNB; Expedientes Coloniales – EC:

Sección: Obras Públicas Viacha, Pacajes, La Paz


Serie: Mapas y Planos EC, 1580, N° 2.- Juicio seguido por Antonio Muños contra su
Fechas: 1825 – 1975 hija, por alimentos, fs. 32.

Serie: Expedientes de la Prefectura (P/EP) EC, 1589, N° 7, Recurso de apelación de los caciques de
Fechas: 1825 – 1969 Calamarca, Viacha y Ayo Ayo, sobre tambos y tiendas del
camino, Fs. 18.
Serie: Padrones (ALP/PR)
Fechas: 1829 – 1950 EC. 1607, n° 2, Queja interpuesta por los indios de Anansaya
ante el visitador del distrito de la Real Audiencia, por vejaciones.
Serie: Catastros
Fechas: 1932 – 1953 1608; Archivo General de Bolivia, Cartas, núm. 1 – 101. [22 /
Octubre / 1608] Relación efectuada por don Esteban de Lartan;
Fondo: Juzgado de Pucarani (ALP/JP) Hallado y transcrito por: SAIGNES, Thierry, Una Provincia
Andina a comienzos del siglo XVII: Pacajes según una Relación
Subfondo: inédita, y editada por Imp. E.E.H.A., [Separata de Historiografía
Expedientes judiciales y Bibliografía Americanistas, Vol. XXIV] Sevilla, 1980 – 1982.
(Fuente Edita).
Germán Mendoza Aruquipa 265

EC, 1655, N° 25 Juana García contra Leonor Dávila, albacea de EC, 1658, N° 10 Cuantas rendidas por el Maestre de Campo don
su hermana Catalina Dávila sobre cumplimiento de unos legados. Bernardo de Lizarazu…ex corregidor de Pacajes sobre los cuatro
Fs. 88. tercios (4/3) que fueron a su cargo, fs. 80.

EC, 1808, N° 92 Faustino Condori y Tomás Mallo indios EC, 1674, N° 32, Reclamación de Juan Callisaya, Cacique de
originarios y tributarios del pueblo de Viacha, Partido de Viacha provincia de Pacajes, sobre la manera del cobro de la tasa,
Pacajes, dan poder a Juan Bautista Moñajo por sí y a nombre fs. 5 (Documento deteriorado e inconsulto).
de sus comunidades urinsaya y aransaya para que a nombre de
los otorgantes paresca ante el señor juez privativo del juzgado EC, 1745, N° 83, Demanda de Ana Sirpa Casica principal a
general de censos que reside en la ciudad de La Plata, haciendo nombre de los indios de Viacha, contra los de Achocalla, sobre
las instancias necesarias y convenientes acerca de la recuperación los terrenos de Guancarani i Guancarama, fs. 2.
de la hacienda nombrada Yanani y dos nombrados Palomar, las
primeras de puna y la segunda de valle con huertas frutales. Fs. 8. EC, 1754, N° 118, Reclamo hecho por Juan Choque a nombre de
los indios de la comunidad del Pueblo de Viacha, en la Provincia
EC, 1808, N° 106 Manuel Sirpa, indio originario del pueblo de de Pacajes, pidiendo que el protector General haga justicia en
Viacha, acusa al casique José Mercado por maltratamientos. fs. 2. los perjuicios que el reclamante y dicha comunidad estaban
sufriendo, con motivo de los abusos que Pedro Valdivia cometia
EC, 1808, N° 203 Expediente en que Joaquin Condori, originario en las tierras de aquellos.
de Aransaya y Tomás Simallo de la parcialidad Anansaya e indios
tributarios de la Doctrina de Viacha en el partido de Pacajes, CATALOGO (Impreso): Sublevación General de Indios
contra el Cacique gobernador José Mercado y por abusos que
este comete en la parcialidad, fs. 17. Ficha 160
BO / ABNB, ALP, SGI – 160
Viacha PUEBLO, Pacajes, La Paz.
Titulo.- Declaración hecha por varios sujetos sobre los sacrílegos
EC, 1606, N° 2 Los indios de Pacajes sobre que se les admita en procedimientos de los rebeldes en varias provincias
el remate por el tanto de las especies, fs. 18.
Ficha 196
EC, 1607, N° 2 queja interpuesta por los indios de Anansaya ante BO / ABNB, ALP, SGI – 196:
el Visitador del Distrito de la Real Audiencia, por vejaciones, fs.
5. Titulo.- Representación de Faustino Mercado, Cacique actual de
Viacha, a fin de evitar las disensiones entre los indios forasteros
266 Bibliografía

de Achocalla y originarios de Viacha, solicita la declaración del ARCHIVO HISTÓRICO DE LA PAZ:


decreto y capítulos del 14 del corriente referido al asunto.
Archivo de La Paz (ALP) Los siguientes documentos encontrados
Fecha 20/08/1782/ siglo XVIII, Zepita, Volumen y soporte: 3 en repositorio, tratados en el libro.
folios, papel, Nombre del Productor: Audiencia de la Plata,
Alcance y Contenido: Representación a nombre de Faustino ALP/EC, C. 21, E. 31, [510] Potosí – Viacha – Anansaya, 20 –
Mercado, Cacique del pueblo de Viacha, hijo de don Manuel IX – 1665:
Mercado y de Doña Ignacia Chávez, caciques principales que Memoria de los indios del Pueblo de este asiento (la provincia de
fueron de dicho pueblo, ante el presidente Ignacio Flores, en Viacha) de Machaca los que estan a decir de este presente año de
la que solicita la declaración del Decreto y capítulos del 14 del 1665 son en la manera siguiente:
corriente referidos al asunto, a fin de evitar las disensiones entre
los indios forasteros de Achocalla y originarios de Viacha, sobre Memoria de los indios de la provincia de los que se han quedado
el cobro de tributos y servicios personales eclesiásticos, fs. 3. en ella en este presente año, los que son empadronados a mi
cargo don Joseph de la Cruz, es como sigue:
ABNB, TNC, Rv. N° 143, 1852. Matricula de los contribuyentes
de ambos sexos de la Provincia de Inquisive: La de Viacha de Anansaya

Ayllo Viacha: Ayllu Irpas


Los apellidos de las cabezas de familia son Chiara, Choque, Miguel Pocoaca deve cincuenta y cinco ps. y tiene enterados 99
Quintana, Calle, Mendiola, Mamani; Solís, Chiara, Choque, ps.
Ticona. Miguel Acomata deve setenta ps. y tiene enterados 80 ps.
Agustín Mamani 8a en La Paz debe 107 ps. y tiene enterado 30
ABNB, TNC, Rv. N° 150, año 1817. ps. y para esta averiguación se dio una cedula de escritura a don
Cabeza y primer repartimiento del Pueblo de Sorata: Parcialidad Felipe Sirpa quien habrá dicho a los caciques de hanansaya Don
de Aranzaya. Francisco Arcani y don Agustín Mamani.
Viacha, Laura, Larico, Mamani, Mancilla, Peña. 35 Diego Cutipa en berenguela de Pacaxe en poder de Jenaro
Juares debe 115 ps.
35 Francisco Zahotte debe la cantidad de 115 ps. en poder del
dicho Jenaro Juares.

Ayllu Malla (Alla)


Tres casados en poder de Diego de Luna.
Germán Mendoza Aruquipa 267

Ayllu Achica Ayllu Surusaya y Quilloca


Martín Manique se hizo de esta villa y esta estancia de coytupina Andrés Chipoco quedose para que diere al señor Corregidor y
con su padre. dio en el despacho de Topoco setenta y cinco pesos y esta otros
setenta y cinco ps.; Francisco Choque sobrino dio quarenta pesos
Viacha de la Parcialidad Hurinsaya en Topoco y rresta ciento y diez; Alonso Tapia quedose en el
pueblo sobrino yerno y debe ciento y cincuenta pesos; Sebastian
Ayllu Hilata Aña ampara quedose en la estancia de hamachima tierras de don
Sebastián Sirpatico del dicho sin decir cumplido en la semana a Agustin Segarra de las Velas y debe ciento y cincuenta pesos.
que fue traído del juez Pedro Tarqui quedose en el pueblo y debe Ojo – de Hanansaya y Hurinsaya monta 2.014 ps.
ciento y cincuenta pesos; Agustín Callisaya quedose en el pueblo
y debe ciento y cincuenta pesos; Pascual Paticuti quedose en el ALP/EC, C. 24, E. 53, [65] Achocalla – Viacha, 07 – V – 1674:
pueblo y debe ciento y cincuenta pesos Padrón de los indios Mitimaes de los ayllus de Pacajes.

Ayllu Umcasoca Juan Santiago corregidor gobernador caballero de dicha orden


Juan Manso desta lo que en el despacho de Topoco dio setenta de Santiago corregidor justicia mayor de esta provincia Pacajes
pesos y en el segundo otros setenta; Garcia Collagua quedose en y alcalde mayor de minas por cuanto estoy en tenor de negocios
el pueblo en poder de Diego Gonzalo de Vega dio 5 pesos en en servicios de su majestad y administrador de la real justicia en
Topoco y esta setenta y cinco pesos; Francisco Nina quedose en que si era mi asistencia personal de mejor forma do y Comisión
el pueblo y debe ciento y cincuenta pesos; Miguel Tarque [sic] a Ignacio Herrera Zeballos escribano público de esta provincia
traido del juez sin trabajar ni una semana debe 150 ps. para que vaya al pueblo de Achocalla anexo de este Viacha, donde
asisten indios mitimaes de dichos terrenos pueblos exentos de la
Ayllu Collagua mita de Potosí y yanaconas de su Majestad y haga la visita y
Sebastián Quispe quedose en el pueblo y debe ciento y cincuenta numeración de los indios del pueblo de Achocalla. En la forma
pesos; Pedro Guanca Comache quedose en Caquiavire en poder ordinaria dando mandamiento de reserva a los que se salieren tasa
de Miguel Geronimo y dio en el despacho de Topoco Setenta y por su edad y según ordenanza.
cinco pesos y esta otros setenta y cinco pesos; Gregorio Mamani Firma don Juan Salcedo de Anondra
se huyo de esta villa y esta en el pueblo y debe un tercio 5 pesos
y hecha la cuenta debe ochenta y cuatro pesos; Pedro Mamani ALP/EC, C. 79, E. 44, [2584] Villa de Viacha, 1758:
soltero quedose en el pueblo de Caquiavire en poder de Gabriel
Millares y tiene dados setenta y cinco pesos en el primer despacho Oficio elevado por don Matías Choquehuanca cacique principal
y esta setenta y cinco ps. del pueblo de Viacha pidiendo que el indio Pedro Mamani sujeto
a su jurisdicción pueda ser repuesto a su reducción y puesto al
servicio de su Majestad al que tiene obligación.
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