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Orígen del manga

El origen del manga como forma de contar historias y definición de la


palabra, comenzó durante la segunda mitad del siglo diecinueve y
primeros del veinte 1868-1912, en pleno periodo de apertura cultural y
económica bajo el mandato del emperador Mutsuhito.

La palabra manga (漫画) está compuesta por dos kanji; man (informal)


y ga (dibujo). Literalmente se traduce por
dibujos caprichosos o garabatos. Se acuñó este término para definir
el arte surgido por la unión del estilo gráfico de la pintura tradicional
japonesa y las historietas (cómics) de estilo occidental.

Actualmente, palabra manga se usa en Japón para referirse a


«historietas», de forma general. Fuera de Japón, esta palabra se emplea
más concretamente para referirse al estilo japonés de dibujar y contar
historias.

Los primeros grabados que muestran un atisbo de estética manga, lo


encontramos en la obra Chōjugiga, realizada a mediados del siglo
XIII. Son una serie de dibujos con carga satírica representando
animales. Están atribuidos a Toba no Sōjō, personaje que vivió en los
siglos XI-XII. Sólo se conservan algunos ejemplares en blanco y negro,
sin embargo, se ve en ellos una primitiva línea representativa que
posteriormente iría evolucionando al manga.

Origen del anime


En 1917 se crearon en Japón, una serie de cortometrajes de animación
influenciados en su origen por la estética de la factoría Disney. El primer
cortometraje de animación japonesa tenía una duración de dos minutos
y se llamaba Namakura Gatana, creado por Junichi Kouchi. En este
video podéis ver un fragmento del cortometraje.

https://www.youtube.com/watch?v=UFeL9vFTVeQ

Sin embargo, estos cortometrajes aún no representaban, lo que hoy en


día consideramos como estilo anime. Fué más tarde, a mediados del
siglo XX, cuando surgió el anime como estilo con sello propio de la
cultura japonesa. Era una forma de representar la adaptación en
pantalla del estilo manga de contar historias. La palabra anime es
simplemente una adaptación japonesa de la palabra «animación».

En los orígenes del anime, destaca la productora de cinematográfica de


animación Estudios Toei. Su primera producción se lanzó en mayo de
1957, se titulaba Koneko no rakugaki (Graffiti de un gatito). Era un
corto de 13 minutos de duración.

Desde su creación en 1958, los estudios Toei fueron pioneros en


creación e innovación con multitud de producciones, aunque no fue
hasta 1960 cuando empezó a destacar por trabajos de mejor calidad.
Esta compañía influyó al género de forma decisiva posteriormente, con
producciones como Bola de Dragón, El viaje de Chihiro, Mazinger Z o
Caballeros del Zodiaco entre muchas otras.

En esta época, hay que destacar la gran influencia del creador Osamu


Tezuka, considerado por muchos como «el dios del manga y el anime»,
fue una pieza clave como creativo para la industria, impulsando y dando
forma notablemente a muchas de las características que hoy en día
definen al anime. Fue el creador, por ejemplo, de la mítica
serie Tetsuwan Atomu, conocido en occidente como Astroboy.

Haciendo un alto en el recorrido del anime, hay que tener en


consideración, el surgimiento de productoras cinematográficas que no
hacían anime, pero sí películas inspiradas en la forma de contar historias
del manga. Por ejemplo, los míticos Estudios Tōhō. Uno de sus
primeros personajes fue Godzilla (1954), y su famosa
película (Godzilla, Japón bajo el terror del monstruo). Se dice que
crearon al personaje después del lanzamiento de las bombas de
Hiroshima y Nagasaki como representación del miedo que la sociedad
Japonesa sufrió después de la Segunda Guerra Mundial.
Importancia del manga y el anime para la
economía japonesa
Los beneficios económicos y culturales que suponen la gran propaganda
del manga y el anime para Japón y su cultura, hacen de esta industria,
una cuestión de vital importancia para el país.

Japón como potencia del entretenimiento audiovisual desde hace años,


ha sabido influir en la sociedad al igual que EEUU lo ha hecho durante
años mediante el escaparate de hollywood, transmitiendo su cultura y
abriéndose más si cabe al mundo.

Desde pequeños, hemos crecido sin saberlo, mirando a la cultura


japonesa con producciones como Mazinger Z, Bola de Dragón, Ultraman,
Gundam, Transformers, Pokemon, Doraemon, Akira o Totoro entre
muchos más. Casi se podría decir, que una parte de nuestro cerebro es
japonesa, y a mucha honra, por supuesto. Esto me hace pensar, que tal
vez por este motivo, pudiera ser que nos despierte tanto apego esta
cultura.

Japón es un país donde se lee muchísimo, y no solo manga. Llama la


atención el número de librerías existentes en las ciudades japonesas.
Sólo el manga representa más del 23% de toda la facturación de la
industria editorial japonesa. En proporción, más del 37,5% de todo lo
que se publica en el país es manga. Al cabo del año son
aproximadamente 11.000 novedades, una ingente producción que se
suma año tras año al mercado.

El turismo externo japonés se ha incrementado muy notablemente en


los últimos años, impulsado sobre todo por el turismo cultural. Gran
parte de culpa de este incremento lo tiene el manga y el anime. Muchos
de los turistas que visitan Japón, están influenciados la cultura
audiovisual japonesa. Ven al país del sol naciente como un destino
soñado, motivados en mucho de los casos, por sus preferencias en el
mundo del entretenimiento audiovisual.

Japón está de moda y miles de jóvenes y no tan jóvenes, miran a Japón


con interés y referente cultural. La historia del manga y el anime, está
siempre en constante proceso de desarrollo y evolución técnica,
respaldada por la demanda de los consumidores en todo el mundo.

Música en japon

La industria musical en Japón sigue siendo uno de los mercados


musicales menos entendidos y más desafiantes en todo el mundo, a pesar del
hecho de que éste es el segundo mercado musical más grande de todo el
mundo (lo cual no debería ser sorpresa para nadie, pues este país tiene el
tercer PIB más grande de todo el mundo, además de poseer una población de
127 millones de personas).
Hay una buena razón detrás de esto, y es que Japón es muy distinto de los
países occidentales gracias a sus patrones culturales únicos y sus efectos en la
estructura del mercado.

Se estima que los ingresos totales de la industria de la música en


Japón están en los 7.000 millones de dólares, y son generados por tres sub-
industrias principales: La industria de la música en vivo, la industria
discográfica y la industria editorial.
Cerca del 90% de todos los ingresos discográficos y de música en vivo
provienen de shows domésticos, mientras que el área editorial es considerada
como el sector más beneficioso para artistas internacionales, pues el 20-25%
de todos los ingresos generados en este sector provienen de artistas
internacionales.

La industria discográfica de Japón está enfrentándose a un gran desafío: Las


ventas en formato físico han estado decayendo en los últimos 8 años, y el
crecimiento reciente de los formatos digitales no puede compensar aún ese
declive. El streaming no ha podido penetrar Japón como lo hizo con la mayoría
de los países de occidente, a pesar de la disponibilidad de servicios de
streaming globales y servicios locales como RecoChoku, LINE Music y AWA.
Esto deja a Japón en un espacio de transición ambiguo.
Para febrero de 2019, tan sólo tres canciones del top-10 Billboard Japón Hot
100 estaban disponibles en Spotify. La ausencia de contenido local en la
plataforma significa que potenciales clientes no pueden apreciar el valor del
servicio. Como resultado, los servicios de streaming no pueden obtener
suficiente tracción como para convencer a las discográficas de hacer que sus
catálogos estén disponibles en streaming, y el ciclo vuelve a comenzar,
creando así un bucle infinito. Este problema puede ser resuelto, pues algunas
discográficas están cambiando lentamente de opinión (o incluso creando sus
propios servicios de streaming).

TURISMO

Bases del turismo de industrias culturales en Japón S egún Seaton & Yamamura (2014) el
término adoptado en Japón por el gobierno para la promoción de turismo audiovisual es
contents tourism (turismo de contenidos), focalizándose no solo en el formato sino también
en los contenidos (narrativas, personajes y locaciones). Éstos pueden entrecruzarse y ser
parte de novelas, películas, videojuegos, series o juguetes expandiendo las franquicias,
proceso que se denomina “media mix” en una era de “multiuso”. Esta era, explica, puede
dividirse en tres períodos: Los años ’90, cuando comenzó el multiuso del manga, anime y
videojuegos; los años 2000, cuando el avance de internet acercó masivamentela producción
y contenidos al público; y posterior a los años 2000, cuando las comunidades locales se
involucran activamente en la producción y el marketing de contenidos, mediatizando sus
espacios, combinándose de esta manera un lugar geográfico y los contenidos en una alianza
comercial de la que nace luego turismo de contenidos.

En relación a los tipos específicos de turismo de industrias culturales que se pueden


encontrar en Japón, Seaton & Yamamura (2014) mencionan: 1) Turismo doméstico japonés
a sitios de películas extranjeros, es decir, visitas a lugares como Universal Estudios en
Osaka o las locaciones de películas de Hollywood en Japón como The Last Samurai. 2)
Turismo doméstico japonés a sitios de filmación japoneses, es decir, personas que visitarán
lugares relacionados a películas, animaciones o telenovelas japonesas. 3) Turismo japonés
al exterior para visitar sitios de filmación extranjeros, como el caso de las locaciones de la
telenovela coreana Winter Sonata, de mucho éxito en Japón. 4) Turistas extranjeros que
visitan Japón por sus producciones de anime, películas o telenovelas. 5) Turistas
extranjeros que visitan Japón para acceder a locaciones de películas producidas para sus
países, como el caso de viajeros chinos que ingresaron a Japón para conocer Hokkaido tras
el éxito de una película china (If you are theone/ Fei cheng wu rao, 2008) con locaciones
allí.
6) Turistas japoneses visitando sitios en el extranjero que formaron parte de producciones
japonesas. Teniendo en cuenta las categorías mencionadas, es posible enmarcar el foco del
presente artículo en los puntos 2 y 4.

El turismo en Japón es considerado el mejor de Asia y cuarto a nivel global según el Índice


de Competitividad en Viajes y Turismo de 2017. Además obtuvo puntuaciones relativamente
altas en casi todos los aspectos, especialmente en salud e higiene, seguridad y protección,
recursos culturales y viajes de negocios.1
En 2016, atrajo a 24,03 millones de turistas internacionales.2 Japón cuenta con 19 sitios del
patrimonio mundial, incluyendo el castillo de Himeji, los monumentos históricos de la
antigua Kioto y Nara. Las atracciones turísticas más populares incluyen Tokio e Hiroshima,
el Monte Fuji, estaciones de esquí como Niseko en Hokkaido, la isla de Okinawa.
Durante muchos años el turismo ha sido una industria periférica, pero a partir de las
declaraciones del entonces primer ministro Jun'ichiro Koizumi en el año 2003, se habían
comprometido a llevar a cabo una serie de políticas dirigidas a este sector para lograr un “país
orientado al turismo”, donde el Gobierno lo adoptó como concepto central en sus políticas.
[cita  requerida]

En la actualidad, Japón es de los países más destacados del mundo por sus características
tan diferenciables de entre cualquier otro destino 3. Un país exótico con un gran atractivo
cultural, gastronómico y sobre todo tecnológico. La nación nipona va en camino a ser potencia
mundial en turismo debido a su modernismo, la variedad de templos religiosos, plazas, calles
que reflejan el día a día de su gente y su evolución constante, así como mercados callejeros y
sitios de comida famosos por sus exóticos platos.
El turismo doméstico sigue siendo una parte vital de la economía japonesa y de la cultura
japonesa. Los niños en muchas escuelas intermedias ven el punto culminante de sus años
como una visita a Tokio, Disneyland o tal vez la Torre de Tokio, y muchos estudiantes de
secundaria a menudo visitan Okinawa o Hokkaido. La extensa red ferroviaria, junto con los
vuelos nacionales, a veces en aviones con modificaciones para favorecer las distancias
relativamente cortas involucradas en viajes dentro del Japón, permite un transporte eficiente y
rápido. En el turismo entrante, Japón se ubicó en el puesto 28 en el mundo en 2007. En 2009,
el Yomiuri Shimbun publicó una lista moderna de monumentos famosos bajo el nombre Heisei
Hyakkei (las Cien Vistas del período Heisei).
La vecina Corea del Sur es la fuente más importante de turistas extranjeros en Japón. En
2010, los 2,4 millones de llegadas representaron el 27% de los turistas que visitaban Japón.5
Los viajeros chinos son los que más gastan en Japón por país, gastando un estimado de
196.400 millones de yenes (US $ 2.400 millones) en 2011, o casi una cuarta parte del gasto
total de visitantes extranjeros, según datos de la Agencia de Turismo de Japón.6
El gobierno japonés espera recibir 40 millones de turistas extranjeros cada año para 2020.7
Algunas de las ciudades japonesas más turísticas son Tokio (la capital), Kioto u Osaka.

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