Está en la página 1de 1

Érase una vez un niño llamado Mateo, que visitó el Polo Norte para conocer a Santa y a los renos e

iniciar una linda aventura juntos, en su llegada conoció a unos pingüinos del Polo Sur con quien
esquió y dio un paseo en el Santa Expréss con su mejor amigo Santa Claus, admirando todas las
cosas lindas del Polo Norte.

- HO HO HO exclamo Santa, ¿Te gustaron estas actividades Mateo?

- Mateo muy emocionado, expresó fue una tarde…muy divertida, me divertí mucho
esquiando sobre hielo con los pingüinos y dando un paseo en el Santa Express.

Muy bien Mateo me alegro que te hayas divertido mucho le dijo Santa, pero ya es hora de
descansar, Santa, Rudolf y Mateo se fueron a dormir… y a la mañana siguiente a Mateo lo
esperaban muchas aventuras en el Polo Norte puesto que Santa lo esperaba para que lo ayudara a
decorar el árbol de navidad del Polo Norte, Mateo estaba muy feliz, así que después de decorar el
árbol, hizo muñecos de nieve con santa donde pasaron una tarde muy divertida comiendo galletas
y tomando leche caliente, así como también jugó con los renos…y los alimento con zanahorias y al
terminar la tarde, se fue con Santa a ayudarlo con los regalos para los niños la Navidad, pero
Mateo ya tenía que viajar de regreso casa así que se despidió de él… con estas palabras gracias por
esta increíble aventura en el Polo Norte Santa

y Santa le respondió… gracias por Todo Mateo, estoy muy orgulloso de ti, gracias por ayudarme
con los regalos, pórtate bien estos días, te envió estos chocolates para tu viaje de regreso a casa,
HO HO HO, nos vemos en Navidad

También podría gustarte