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La Navidad ha llegado, mi época favorita del año…adios al calor, vacaciones, reuniones con la

familia, regalos y cenas deliciosas….¿que más se puede pedir? Mi nombre es Pablo, tengo 12 años
y me encanta la Navidad.

Como cada año, toda mi familia se disponían a celebrar las fiestas decembrinas. Eran días
especiales, en donde nos reuniamos todos en casa de la abuela María para preparar todo, la casa
tenía que estar reluciente y decorada con la clásica y abundante decoración navideña que a mi
abuela le encantaba…

Mis tías y mi abuela se encargaban de las compras y preparación para la cena navideña, mis tíos en
realidad no ayudaban mucho, se sentaban en la sala a platicar por horas con mi abuelo, sobre el
clima, política, deportes y según ellos cuidaban que los niños se portaran bien, aunque tengo la
sensación que a ratos se olvidaban de nosotros.

Yo me la pasaba jugando con mis primos Ana, que era la mayor, y Marcelo que tiene 9 años y por
último mi hermana Inés que tiene 7 años…veíamos películas, jugabamos video juegos, pero a ratos
nos aburriamos de estar encerrados en casa y salíamos al patio a jugar un rato.

La casa de mis abuelos tenía un patio bastante grande, a mi abuela María le encantan las flores y
tiene un jardín lleno de flores, este año compro un pino y lo sembró en su patio, y lo ha decorado
como si fuera un pinito de navidad.

Al estar jugando en el patio sucedió que en vimos que algo se movía dentro del pino, parecía que
este se sacudía, con un poco de miedo nos acercamos cada vez mas al pino y pudimos ver a un par
de ardillas!!!, parecía que llevaban allí varias semanas, habían hecho del pino de mi abuela, su
hogar.

Llegó la hora de la cena y desde su escondite en el pino, parecia que nos observaban a todos
reunidos en la sala, disfrutando de nuestra cena y juegos que mis tías siempres organizan,
sonrisas, regalos, fotos.

Las ardillas estaban deseando poder salir y jugar por todo el jardín de mi abuela, las luces y las
flores les llamaban la atención, así que cuando en toda la casa reinó el silencio, bajaron por el
pino y recorriendo una de tras de otra todo el jardín de mi abuela.

Mis primos y yo como siempre queremos descubrir a Santa, finjimos irnos a dormir, pero en
realidad esperamos tras la ventana poder ver alguna señal de santa y mientras esperabamos
pudimos observa a las ardillas recorrer todo el patio de mi abuela.

Disfrutaron muchísimo recorriendo todo el patio, deslizándose por sus adornos y sintiendo las
cosquillas de las flores y plantas de mi abuela. Y como resultado el jardin, las flores, los adornos se
habían estropeados!!!

Bajamos lo más rapido que pudimos, tratando de no hacer tanto ruido para no despertar a los
demás, pero cuando llegamos al patio era muy tarde, todo era un desastre!!! Tratamos de
componer algunas cosas, pero realmente no funcionó mucho.
Sentados debajo del pino no sabíamos como arreglar las cosas, la abuela estaban tan feliz de
tenernos a todos reunidos, que no queríamos estropearle estos días.

De pronto una luz nos encandilo, no podiamos ver bien, pero vimos a un hombre acercarse, al
principio pensamos en correr, pero por alguna extraña razón o miedo en realidad, nos quedamos
parados sin poder movernos….el hombre empezó a acercarse y para nuestra sorpresa
descubrimos que era Santa Claus, que venía a dejar nuestros regalos.

Al acercarse, vio todo el desastre y nos pregunto que había pasado, le explicamos todo lo que
había sucedido y que estabamos muy tristes porque no queriamos que la abuela se descepcionara
de nosotros por no haberle dicho de las ardillas, pero tampoco queríamos quitarle su hogar a ese
par de ardillas, que aunque destructoras, eran bastante adorables.

Santa nos miró y se quedó pensantivo y nos dijo: Yo podría ayudarlos, pero como tengo el tiempo
exacto para repartir los regalos al resto de los niños, si los ayudo, ya no tendría tiempo de entrar y
dejar sus regalos. ¿Eso estaría bien para Ustedes? Nos preguntó.

Los cuatro nos miramos sorprendidos y aunque con un poco trabajo para ser sincero, en especial
de los mas pequeños, decidimos renunciar a nuestros regalos. La abuela siempre nos apoya, cuida,
quiere, no solo en navidad sino todo el año…nos gusta verla feliz y estabamos dispuestos ha hacer
esto por ella.

Ok dijo Santa, corran a dormir, que yo me ocuparé de esto.

Al despertar escuchamos risas y voces, bajamos y vimos que todos charlaban muy contentos
alrededor del pino, mi abuela nos dijo

Hasta que despiertan!!! Venga rápido a ver todo lo que Santa ha dejado para ustedes debajo del
pino.

Sorprendidos corrimos a la ventana y vimos todo limpio y arreglado como si nada hubiera pasado.

¿Qué pasa? Dijo la abuela, que no quieren ver sus regalos???, que tanto miran por la ventana???

Nos acercamos al pino y vimos todos nuestros regalos y junto a el una carta:

“LA NAVIDAD NO SE TRATA DE ABRIR REGALOS, SI NO DE ABRIR CORAZONES Y DARSE CUENTA


QUE LOS REGALOS MAS IMPORTANTES ESTAN EN LAS PERSONAS QUE AMAMOS”

SANTA.

FIN.

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