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Escritos Teológico-Pastorales de Lucio Cera 2

AZCUY VIRGINIA R. - CAAMAÑO JOSÉ CARLOS - GALLI CARLOS M. (ed.), Escritos Teológico-
Pero ,ya escribí el dobk, de lo que me sugirieron que
Pastorales de Lucio Gera. II. De la Conferencia de Puebla a nuestros días (1981-2007),
Buenos Aires, Ágape
De modo Libros - Facultad
que, confiando de Teología
en que UCA, 2007,por
sea publicado, 113,132
ahora
Gracias, Jesús, gracias Lucio.

I.3.SELECCIÓN DE TEXTOS DE LUCIO GERA

(25) MARÍA Y LA EVANGELIZACIÓNI


Breve artículo de 1982 sobre María con estilo catequético destinado a grupos

La figura evangelizadora de María

. La Virgen María en
la· evangelizaclón' de América Latina
'. Un breve pasaje del Documento de Puebla,en el que nuestros
()bispos sereferían a la evangelizaclón de América Latina, nos pfre-
ce un bU~IlPllJ:1to de partidapara tejer algunasideasacercadeMaría
y la evangelización. [)ice así: "En nuestros pueblos el Evangelio ha
sido anunciado.presenfando a la Virgen María c()mo su 'realización:
más alta" (h. 282).
En este texto nq se nos dice qu~ María haya. anunciado, devange:-
Ho recorriendo las regiones df América y predicál1.dolo con discure.
sos públicos, como lo hicieron los doce Apóstoles al comienzo de la
Iglesia y fuego, a partir del siglo XVI, los· misioneros que llegaron
a estas tierras para cumplir con su misión de evangelizadores. Pero
éstos, nos dice el texto. de Puebla, anunciaron el· Evangelio «pre-
sentando a la Virgen María c()mo su realización más alta"; María no
recibiÓ,como los doce Apóstoles y los demás misioneros, la misión
de ir por las diversas regiones del rnundo parapredicafcon su palabra
el evangelio. Pero María vivió el· Evangelio, 16 realizó erisuvida.

l. Siglas empleadas.: 1 Cd:.lra Carta'a los Corintios; DV: Const. conciiiar DeiVerbui11

del Conc. Vaticano II;EN, Exhort, apostólica Evangelii nuntiandi de Pablo VI; Ga: epístola
a lós Gálatas; Hb: epístola a los Hebreos; Jn: evangéllo de Juán; Le~ evangelio de Lucas;
LG:Const. concilhr fumen gen'tlum del Conc, Vaticano II; Me: eVárig~lio deMarcas; Me:
t' ' . l' 1
Escritos Teológico-Pastorales de Lucio Gera 2 1. Período 1982~1992: Entre Puebla X Santo Domingo

mejor que nadie y es así como ella nos evangeliza. Por eso 10 podíamos conocer por nuestras propias lu.ces. Creemos que
sioneros venidos aAmérica nos evangelizaron presentándonos lado a través de losprofetas,pero sobre todo, a través de
predicación el modo supremo como María realizó el (cL Hb 1,1-2). ¿Qué nos ha dicho? ¿Cuál ha sido su "pa-
figura de María, que los misioneros han destacado como la Primero, a través .de los profetas, nos· ha dicho algo en forma
realizacióndel Evangelio, es la que ha evangelitadoa estos anunciando que. en tiempo futuro Él habría de instaurar
de América Latina y los seguirá evangelizando en el próximo sobre la tierra, suscitando un Mesías-un "Cristo", esde.,.
nio. No slls cliscursos, sinolafigurá total de su viday de su "ungido" como Rey~, a través del.cual se inauguraría "el
posee fuerza evangelizadora. Nos evangelizan los episodios Dios". Pero luego, a través de Jesús, Dios no nos ha hablado'
nos que nosnarrah los cuatro evangelios, y que nos ha T',"0""'''' ....''' forma de promesa, sino dando a entender que ya comenzaba a
la predicación misionera de la Iglesia, episodios que dejan la promesa hechaentiempode los profetas. Llegaba el tiempo
cómo se ha ido configurando la personalidad creyente de María. limiento", la "plenitud de los tiempos". La palabra de Dios
evangelizan los dones singulare~\,qmque,.Dios .ha ""LVH''''''',", 'expresada como un "Evangelio",. esto es, una Buena

persona. Su "figura" evangeliza, la figura ele su misma ~ida,el un mensaje gozosodesalvación, porque, a través de Jesús,
plandor evangélico de su figura. anunciaba que ya comenzaba allegar su Reinado: precisamente
Este modo de presentar el Evangelio hizo que· María misma persona de Jesús había llegado el Mesías:-Reyprometido.
un lugar determinanteen la fe y la vida cristiana de nuestros Nueva; el Evangelio consistió en el mensaje de que elReino
blos. Su' figura evangélica, lañgura real de suvidá terrestre os se inauguraba con la venida, la palabra, la· viqa y la obra de'
y l\l~go,. celestial, además de h~ber sido. transmitida por' la .sto. Por eso Jesucristo es el Evangelio; ,es el centro de la Suena
de los misioneros, se ha mantenido en las. diversas imágenes Jesucristo, el Mesías, venía a inaugurar el Reinado. de Qios
diversas aparicíones, advocaciones ysantuari9s esp~réicfos a lo . iendo, cone1.poderregio y.soberano.der)ios,a los enemigos.
de estas tierras, désde el Tepeyac hasta Luján. Estas H":t'~~"'11''-'''
H" presupuesto de este mensaje eraque. Dios, a pesar de ser Rey
María, aúncuan10 no hablan verbalmente, sin embargo siguen . del mundo creado por Él, no ejercía plenamentesu reinado,
gelizan40 a'nuestros pueblos, así como lacruz pendiente de los es, su poder; de modo que el mundo y hihumanidad estaban
ros de nuestras casas, también evangeliza, .de una manerasH~ "'H'~HJ, abandonados de lamano de Dios y cautivo~de otros poderes
i~perc~ptible,pero real y permanente, a quienes habitan en sometidos al reinado cid mal, imposible de SlIp erar por
del hombre; Dios había de comenzara ejercer plenamente su .
.2. ¿Qúées eva~gelizar? . sobre. eL mundo a través. de su Mesías-Rey, Jesucristo, quien,
·Es.transmitira. otros la Buena Nueva, la palabra revelada el poder recibido de Dios, habría de vencer a los enemigos y
Dios. Quien ha escuchado y acogipo en sí, por la fe, la de traer a los hombres la redención, la liberación, la paz, en
Dio~, desea, cOITml1icarla a otros . .Al' transmitida se convierte. ya,
palalJra,.lasalvación. El Evangelio es un.mensaje de salvación.
.algunarnanera, en un misionero,; un evangelizador. 'econelquesenos comunica que con.la venida.deJesucristo
Los cristianos creemos que Dios, a lo largo de la historia deja 'nicia eL Reinado de Dios, es decir,. se introduce en la historia hu-
manidad, no ha permanecido mudo y silencioso,sinoque, de un principio de salvación, y seprometeque dicha historia con-
m()do,I1ós ha hablado, se ha comunicado con nosotros, los hom coneladvenirniento de dicho Reino salvíficoen su plenitud.
y se ha dado a conocer; se ha revelado, es decir, se ha LHCUH.L"',",CU'-LV., Estas imágenes,. este modo de hablar, lo .encontramosen muchas
p r bíblicas también en las del Nuevo Testamento sobre todo eIl
Es'CrüosTeológico-Pastorales deLucio Gera2 1. Período 1982-1992.: Entre Puebla y Santo Domingo

los evangelios. Resuenan, páraponer un ejemplo,en el cántico HUJLHU'U~ formas del caos, del dolor y de la tristeza,queno nospeqniten
"B.enedi ctus" , pronunciado por Zacarías'; el padre de Juan el una plenitud definitiva. Éstos son los enemigos; san Pablo
al reconocer que llegaba eltiempodel Mesías prometido: "Bendito detecta,sobre tO<:1o en la muerte y .en el pecado, que son, como. el
Señor Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo, y en de todos los males.. " . .
ha suscitado un poder salvaclor,enla.casa (real)deDavid,su . Son los poderes enemigos, que el hombre, !lbandon'ado asus solas
~dmo.lo había.prometido desde tiempos antiguos por boca de fuerzas humanas, naturales, históricas y c~lturales, no puede acabar
santos prQfetas,que nos salvaría de nuestros enemigos ... vencer. Que sólo pueden ser vencidos pGf el amor de Dios,que
su santaalianzay eljuramento que juró,,,.deconcedemos que, 1 perdona y reconcilia y por supoelercapaz ele renovar elcorazón.elel
de manos enemigas, podamos servirle; sin temor... " {Lc 1,67 ss} y de .reslicitar su cuerpo mortal.
mismo lenguaje resuena en las palabras que el ángel 'Gabriel Confonnealelesignio de Diosestospoeleres maléficos sonsupe~
María: "No temas, María:.:.; .vasa concebirert tu senoyvas adara
raelos y vencielos por Dios, a través ele la obraelel Mesías, su mismo
un hijo,. a quien pondrás por nOll1bre JeSÚS: Él será grande:.: y el
Hijo, encamaeloen el seno ele Maríavirgen, Jesucristo: "Al llegar la
Dios le dará el trono ,de David, su padre: reinará~ ... por los siglos
plenituelelelos tiempos, envió Dios asu Hijo, nacido ele mujer... para
reinO no tendrá fin" (Lc 1,30-33}
reelimir ajos que se hallaban cautivos ... y para que recibiéramos la fi-
Este es ellenguáje, 1asimágehesy las palabras que
liación adoptiva" (GaI4,4-5): Parareelimir aloshombres cautivos de
losprofétas y Jesús patattansmitirnosla palabra 'revelada
la muertéydefpecaelo. Por eso, el Evangeli o, la BuenáNueva;Con-
Dios.Palabradivinaexpresadacoh palabras humanas y dem
siste en ela:nuncib de que el pecado es superaelo y vencido mediante
hutnano,ajustadoaexperiencias y expresiones propias de
el perelón y el hecho ele quelPorCristo, Ihosnosreconcilia consigo;
tashumanas'.;;
y tambiéneneLanuncio ele la resurrección final, escatológica, por la
¿Qué serios dice con este lenguaje? (, Qué se expresa con'
que será vencido el que Pablo llama "último enemigo", esto es; la
imágenes del Reino y del Rey; del poder regio yde la victoria
muerte (cf. lCot 15,26).
nida sobre los enemigos?¿ Quiénes () qué son estos. enemigos? ¿
es elresllltaclodela victoria? Jesús fue "elpri ll1 er evangelizador"\ (Pabl~V!,.EN 7). 'Marcos re-
Con este lenguaje se nos transmite algo acerca del designio lata elcomienzQ ele, la tarea evangeliz;adora ele Jesús con las siguien-
Dios' sobre la humanidad y el mundo. Por lo tanto se nos 0" .....,."'<" tes palabras: "marchó Jesús a GalileayproclamabahtBuena Nueva
tarribiénalgo sobre el hombre; sobre toda la humanidad. Algo ele Dios (eliciendo):' el tiempo está cumplielo yelR.einQ ele Dios está
refiere a la' situaéÍón delhombre'eh ésta su existencia terrestre, cerca: convertíos y creeel enla BuenaNueva" (Mc 1,14-151.Como
destinofinal;ypotlotanto al sentido que tiene esta vida y se ve, la evangelización es la prQc1amación,la comunicación eleque
de la enterahurrtanidad. llega elReino de Diós, .es elycir, la .saJvación. elel hombre. <Bero el
Larevelacíóriylci evangelización, por la que se. nos Reino ele piosllegaa través de Jesús: Jesús es eIsalvaelor: Además
palabra revelada, hos' enfrentan a nuestra condición' humana, ele ser el evangelizador, el que anuncia la Buen<;t Nueva,>ÉI es la
cual, junto aldeseoclefelicidaely alas alegrías quela.aliviany misma Buena Nueva, el contenido y centro del Evangelio. Je.sús es
mosean, anida elsufrimienfo, la angustia, la enemistad, la evangelizaelory Evang<;:lio. El. que anul)ciala salvación yelSalvaelor.
la' muerte y el pecadb, bajo sus diversas formas:· el odio, ele .El que proclamalapalabraele Dios yélestambién la Palapra prO:-
la injusticia, la sobetbia de. los poderosos yel aplastamiento de clamaela, su contenido central: "La.Pala:bra (el Hijo ele Dios) se hizo
v i des. Todo 10 uehace lle este mundo sea , habitó entre nosotros". y hemos visto" Jn 1· 14 .
Ei'critos Teológico-PaStorales de Lucio Gera 2 I. Período J982-1992: Entre Puebla y Santo Domingo

U.María, la qué ha creído delossiglos, la fe de María. Se ha insistido, en primer término,


Medi~nte la evangelizaciÓn, por la qllese transmite la palabra la libertad con que ella prestó su fe a Dios y se puso al servicio del
revelada porbios, la Buena Nueva, Se busca sembrar en el corazón divino. Se trata pues de un acto profundamente "señorial"
de los hombres la semilla de esa Palabra revelada y suscitar la fe en tanto, personal, de María. Vn acto que llega a la plenitud de su
laBueI1aNueva, suscitar el creyente. En quien es ya creyente y, a lo mensión personal precisamente en la fe, por laque, dueña de sí y
largo de su vida, es vuelto a ser evangelizado por la Iglesia, laevan..: se entregó a otro, Dios, y se puso a su servicio. Esta fe de
gelizaciónbusca ayudara que su fe se fortalezca, crezca, se actualice ha posibilitado la intervención milagrosa del EspírituSanto
¿renueve; ya que se desarrolle Jiorrríalmente generando las virtudes ~nla concepción .de .su Hijo, así como, según los relatos evangéli-
cristianas de la esperanza Y del amor de caridad. Por lomismo,a la C(js, la fe de losenferm(js ha posibilitadolaintervención milagrosa
evangelización,.como acción del evangelizador, corresponde, en el de Jesús para sanarlos. Poniéndose en esta perspectiva, los Padres
evangelizacio,el acto de prestar fe .. de la Iglesia solían comentar que la. concepción. de Jesús en el seno
La fe es pues la actitud subjetiva con la que el oyente de la Palabra de María no fue un acto meramente biológico, sino que ese aconte-
revelada acoge la Buena Nueva, la escuchano solamente con susoí~ cimiento ha arranéadode la disposición personal,libre y activa. de
dos sinoabriendQ las puertas de su corazón y de su il1telig~ncia. "Por María, la cual, por esta vía, "concibió antes con .su espíritu (libre y
la fe elbQl)1bre libremente se entrega totalmente a Dios,le. ofrece e.l
servicial) que con su cuerpo";. No .se trata de un "antes" meral)1ente
plenohOlnenajede su entendimiento y de su voluntad, asintiendo
cronológico, . sino del presupuesto a partir del cual. aconteció la con-
librementealoquerevela" (DV5). Por la fe el hombre se entrega,
cepción de Jesús.
libremente, al Dios. veraz, a la verdad de Dios~
¿En· qué creyó María? Creyó en Dios,es decir, le creyó a Dios,
María fue la primera evangelizada. Lo .fue cuando ~l á.~gel
cuyo designio le era transmitido a través ddÁngel. Creyó que el
Gabriel solicitó suJibrecooperación al.aí:mnciarle el designio divino
de que el Meslas Salvador habría de ser el hijo que ella, por obra amor y el poder salvador de Dios en favor de los hombres. estaba en
del Espíritu Santo,concibiera en sll seno. Fue también laprimera curso, aunque no conociera loscamirros que en adelante habría de to-
cfeyeIlteenlaB:uena Nueva, el Evangelio. ~reyó enlaspalabras del mar la intervención divina, ya que creyóperrríaneéiendo en la oscuri-
ángel, confiándose en la verdad, el amor yelpoder de DIOS y obede- dad que caracteriza la peregrinación de la fe durante esta vida; Creyó
ció al divino &signio, poniéndose a su servicio: "He aquí laesc1ava que el Hijo de Dios vendría a este mundo en la persona del Hijo que
délSefí6r;hágasé'en.mí según tupalabra"(Lc 1;38). ella habría de concebir.(~reyó en sU Hijo, Mesías y Salvador. Creyó
En lbscuatroevangeliós s~pone de manífiesto que María es en:" . que la salvación comenzaba a llegar a los hombres; que, .a través de
salzadafu damentalmente por su actitud creyente,porla fe prestada su Hijo, Dios comenzaba aobrarsalvíficamente ya en esta historia:
l1
él. Dios. La fe es el rasgo predóminanteenla persona de María. Esto Todo esto constituía la dicha de María, la bienaventuranza primera y
es expresa.do c1aramente por su prirna Isabel, quien la saluda proc1a- más radical. Aquella por la: que en el creyente hay una semilla de pa:?
máridola"Bienaventurada tú, la que ha creído ... " (Lc 1,45). Entre y oculta dicha. Feliz el que cree, el que sabe descubrir que detrás del
las biénaventuranzasque mencionan' los evangelios, .la fe constituye escenario doloroso de este mundo y de su propia vida, hay una mano
Tápriméra, la máxima "bienaventúranza".·La fe en Dios es lo.que protectora; feliz quien cree que el mal y eL sufrimiento no tendrán la
siembra ladichamás profunda en el corazón delbombre, última palabra; feliz quienes pobre pero lafeIe permitétener eSCOIT-
En lalglesia, a través de1ashomilías, comentarios y meditaciones didadentrode sí una promesa. y con ella,. una profunda y pacienté
de los Padres teóloos v autores es irituales se ha destacado a lo po t·
Escritos Teológico-Pastorales'de Lucio Gera 2 1. Período 1982,.1992: Entre Puebla y Santo Domingo

vida, aunque más no fuera quepor el hecho de saber que un sentido 1. Su presencia
está oculto en el corazón de Dios. María nos evangeliza mediante su "presencia" en momentos funda~
María creyó que la redención y la salvación del hombre venían mentales de la vida de Cristo. Presencia oculta y activa. Oculta porque
med.iante elHijo de sus entrañas, Jesucristo. Asísufelasituaba en el sólo aparece para señalar hacia: Cristo. Activa pórque nO.es unapresen-
centro del Evangelio, el centro de la Buena Noticia. cia meramente espectadora sino servicial. Con la disposiCión interior de
María, la primera evangelizada. La primera 'creyente. Es la pri- su corazón y S)l externa actuación de servicio interviene activamente en
mera creyente también en el sentido que es el modelo deJe y aSÍ, el el acontecerdel misterio de Cristo, la Palabra ~ncarnada.
prototipo' de los creyentes en Cristo, es decir, de la Iglesia; ya que la
Nos orienta hacia Cristo sobre todo en tres grandes episodios de
Iglesia es la comUnidad de quienes creen en Cristo ( LG 2). Así er. la vida.de Jesús.
lo expresa erConcilioVaticano II,al decirque'''en el misterio'dela
Ante todo, en·. el episodio de la Anunciación, en la que el ángel
Iglesia: ( ... ), precedió la Santísima Virgen,.presentándose de fotrna
Gabriel le comunica el designio de Dios, conforme al cual el ,Mesías
eminente· y singular como modelo" en el orden de la fe;" "creyendo
y obedeciendo" (LG 63). La Iglesia es la comunión de los 'que creen Salvador debía llegar a través. de su cooperación materna: "vas a con-
en Cristo; y;alos creyentes en Cristo, a la Iglesia por tanto,María cebirenel seno y vas a dar aluz un hijo, a quien pondráspor nombre
nosprecédióconsu fe, no sólo cronológicamente, por ser la primera Jesús,,:" (Lc 1,31). Sele anuhcia la encarnación del Hijo de Dios que
en el tiempo que creyó en Cristo,. sino por la calidad de su fe,'debi- se hará hombre tomando carne en suseno. En el designio de Dios;
do a la cual ella es nuestro más calificad() testigo, nuestro modelo y María está allí presente 'para introducir en este mundo al Salvador.
prototipoy,eneste sentido, la "primera"creyente.Precisamente por Ella está en el comienzo, para dar paso a Jesús, el cual en ella yatra-
ser la primera creyente, el prototipo, el modelo, nos evangeliza. Nos vés de ella inicia su vida humana. Por eso la piedad mariana delpue-
evangeliza.consu testimonio. de cn;yente, primero, por su arrojo y blo crisliano.le canta invocándola con la doble imagen de la "raíz"
audacia en creer, en. entregarse intrépidamente ~ la verdad de Dios, y de la "puerta''': "¡ Salve Raíz! ¡Salve Puerta que dio paso hacia el
y,segu,ndo,porqueal.creer,en suHijo, Cristo, con su fe nos señala. y mundo ala Luz!". Su presencia en el hecho de la Encarnación es
IleyaaLcentro .del Evangelio, ,al centro de la fe cristiana. casi oculta; sólo aparece, par~ dar paso a Cristo. Claro que así; desde
Cristo, su HijO, cobra luz la figura de María. Una ltizque le viene de
In. María n9s lleva al ce,ntro del E:vangelio su Hijo,
.
al eualella remite permanentemente..
Nosevangelizámediante el testimoniodesu·fe. "Porque María, Al dar libremente su cOIlsentimiento al designio divino de ser
que por su íntimajJarticipación en la historia de la salvación reúne en madre. del Mesías Señor, se presenta fundamentalmente como 'cola-
síy refleja eIl cierto, modo las supremas verdades de la fe, cuando es boradora dela misión de su Hijo. Su presencia allí es activa,pero co-
anunciada y veneradaj atrae aloscreyentes asu Hijo, a su sacrificio laboradora, servicial: es la esclava del Señor y ella acepta libremente
yatamor'del Padre" (LG 65) .. En los relatos evangélicos aparece estafal servicio del que hade sere1hijo de sus entrañas.
siempre junto a Jesucristo. No lo' sustituye, sino que, con su misma María se sabe al servicio delReinad9 de Dios, que comienza a
fe, nos orienta hacia Él, que. es' el' centro. Con su sencillez, .con su actuarse en este mundo a través de Jesús, Salvador. Desde Él viene la
humildad; María se oculta para dar paso a'Cristo y, cuando aparece, 'salvación de. la humanidad:. la victoria sobre Jos poderes maléficos,
lleva nuestra atención hacia El.· Hacia Él señala mediante su presen-: la muerte y el pecado y los bienes que resultan del. Reinado de Dios
r';9. m",rl;9.nt", e11 n<>.l<>.hr<>. mpr!i<>.nt¡> <;:11 n",r<;:rml'l enf:risto: la vida. la resurrección ve1 perdón, la reconciliación.
l'ales?t:lél>uc.io Gera2 r Período 1982-1992: EntrePueblay Santo Domingo
podas de Caná que nos narra el evangelista Juan,va ala fe surgido dela oscuridad de.lo inexplicable. El desafío
..Comienzaponiendo de relieve la figura üe algunos discípulos de Jesús expresaron con aquellas palabras
f.p1:11~eipal1nvitaQa, tras la cllalesinvitado "también" Jesús . '.'Nosotros esperábamos que sería Él el que iba. a
';' "'discípulos(Jn 2,1-2). Es como si 'María, que en la librar a IsraeL Pero ... " (Le 24,21)..Era.el desafío surgido también de
. . ..dio paso a Jesús hacia la vidahumana, ahora lo introdu- incredulidad de sus enemigos, que, también al piedela cruz,' ex-.
su vida pública iniciada prácticamente;con el primero de sus presaron burIonamente: "¡Sálvate a ti mismo, bajandüde la cruz:.;!
. lacónversiondel aguaen vino. Enelrelato de Juan, María i El Cristo-Mesías, el. Rey.de Israel!, que bajeahora de la cruz para
aparece ahora, al corrlienzo, para desaparecer luego duranfeel trayec- . que lo veamos ycreamos" (Mc15,30.32).
to de la vida pública de Jesús, y reaparecer recién en la cruz, cuando . Pero Jesúsnobajóde la cruz y eso "escandalizó", esto es,chocó;
había de concluir la vida terrestre de su Hijo. En el misma episodio de chocó a quienes esperaban que el.Mesías salvara e implantara el Reino
Ganá, si bien comienza siendópresentada como la principal invitada, de Dios mediante el poder, toda cIase de poder: elpoderpolítico,.mi-
como encabezando la comítivade Jesús y sus discípulos, sin embargo litar, el poder de la magia, ,el de hacer milagros. En realidad esto sigue
inmediatmnenteorienta la atención de todos los presentes hacia Jesús, chocando a todos los que, a lo largo de la historia, desean que Jesús
cuando dirigiéndose a los sirvientes les dice:· "Hagan ·10 que·. Él les hubiera bajado de la cruz y, ,de esta forma, hu1::>Íera "ganado".
diga" (Jb 2,5). En resumen, en este episodio, María tuvo nuevamente Cristo, el Hij() de Dios, no bajó de la cruz. Y en realidad,. Dios,
unaptesencia oritmtada hacia Jesús, derivada y servicial. a través de Cristo, no emplea su poder, al menos del modo como
Finahnente, en un nuevo episodio, María nos evangeliza con su nosotros quisiéramos que ló empleara. Es para nosotros como si se
presencia al pie de la CrUZ. hubiera atado lasrnanos y maniatado' su propio poder.' A lo largo
En la escena del Calvario, el centro está obviamente ocupado por de la historia su poder sigue como clavado en la cruz. No 10 ejerce
la Cruz; Yen el centro dela cruz está Jesucristo, Es la figura destaca.: plenamente. Es el escándalo que vivimos frecuentemente; es lo que
da, el cuerpo desu,[IíjQ traspasado por la lanza, hacia el cual,cqmo choca y perturba nuestra fe. ¿Por qué DioS no interviene con supo-
aludía la. prqfecíarecordC).da por Juan, todos "mirarán" (Jn 19,3}). der y elimina tanto mal? ¿Porqué, si pudo, no bajó Cristo de la cruz?
No~s Maríalaqueoqupa el centro; ella está "al pie" de la cruz, pero, Desearíamos que Dios interviniera en -este mundo impidiéndonos
comó suelen representarla las figuras del arte y la piedad cristiana, usar nuestra libertad para hacer el mal,forzándonos al bien, obligán.,.
ella "mira" hacia la cruzzyasí orienta también nuestra mirada. hacia donos con8U poder de maneracoaetiva:Desearíamosque Dios,para
suHijo traspasado. Asínos~vangeliza, remitiéndonos a Jesús, si- evitar tantos males, cohibiera y eliminara la libertad de los hombres;
tuando nuest~a. fe en e1 centro clela historia de salvación .. que nos~crearacomo robots, manejables a su voluntad.
No~ evangeliza transitando por eÍtn0mento más oscuro del itine- En realidad, Dios quiere introducir su. reinado efectivamente en
rario de su fe. El momento qu,e; a excepción de Juan, no pudieron el mundo, "obligándonos" de alguna manera, es decir, mediante su
superar los após!oles, 'ausentes dylCalvario. Ahora ella experimenta ley moral, mediante losmandamientos,que nos prohiben introducir
con claridad el dolor producido por la espada que, según la profecía el mal en la forma del crimen, de la mentira,dela violencia., de la
cielanciano Simeón, habría de traspasar su alma (cf. Le 2,35); Es la traición, de la injusticia. y deL despojo de quienes son reducidos a la
muerte de süI-lijo;eIque ella dio aluzy sobretodo, aquel en quien pobreza, .etc.Pero los mandarnientosno nos obligan por modo de
ella, desde laAnunCi'acióri, creyo como Mesías enviado y salvador coacción, sino. como una propuesta de vida moral, como senderos
del mundo.EIMesíasSaJvador pendía muerto de la cruz. Era el mo . . para un proyecto de vida humana,donde reine la. paz. C~mo ensfñ~:-
--'n'Y\r1n"YV\~o"f1+r'\.C'I .nl()~ ~l.'nr{)-·
ment()de las tinieblas. de la máxima OSCllri(f~(f (f~ hfp.Fr~ pI ar~n 1- . . . . T"ro".'",,,,,, 1 . . . . . ,.., ('10 rorlll,...P11 ':l AA""· '!)m"AT 0;)' "\,
Escritos Teológico-PastbralesdeLuCio Gera 2 1. Período 1982-1992: Entre Pueblay Santo Domingo

jilno. Los mandamientos; más allá de su expresión legal, se reducen ción de Jesús es un anuncio de lo que acontecerá al fin·de la historia,
al "amor".Dios,el1 Cristo, quiere instaurar su reino no mediante la cuando~lpoderpe Dios.l1eve a suplenitud su reinado inaugurado
violencia del poder; sino mediante el mandato moral; la enseñanza y aquí enla tierra. con la humildad de Jesús. .
laintema renovación y fortalecimiento de nuestro corazón, mediante
sugracia, para tenerla fuerza de amar de forma perseverante y entre- 2. Su palabra
gada. El proyecto de Dios, el de salvara la humanidad a través de su Nos evangeliza no solamente consu presencia silenciosa, sino
gracia que renueve nuestro corazón yporconsiguiente a través de la con su "palabra" expresa, como le~m0s en el relato de su visita-
libertad y dd amor, por el que se quiere y operad bien enelseno de ción asu prima Isabel. En esa circunstancia, el hablar .deMaría se
la· humanidad. Dios' quiere que el mal sea expulsado por el. hombre concentra.en elMagnificat. Las palabras con que ella se expresa 110.
mismo;queelbien venga 'al mundo desd~ el corazón del hombre. componen un discurso, unapredicaciónen·el· sentido .corriente de
Alviede la crUz María ex.perimentótodo lo que se pedía de; su esta palabra. El Magnificates un cántico, y un cántico dirigido a
propia fe, con la que, desde la Anunciación, se había entregado libre.,. Dios, u:p.a celebración del designio de Dios, que está en curso atra-
mente a Diosyal servicio de su hijo Jesús. Experimentó el punto de vésdel hecho de la concepción de Jesús en su seno. Elcántico.nace
madurez de su propia fe, al pedírsele que creyera ahora en la "palabra de una .actitud orante y contemplativa de la qlle nace su disposición
de.la cruz'ijen la "sabiduría delaeruz"{cf. ICo 1,18-19); en el mis-
al servicio activo.
terioso designio de Dios por el cual su Reinado vendríaa través dela
En su contemplación María evoca el curso de las maravillas
EncarnaCión de su Hijo en la pobreza de/Belén, en laÍndefensiónde la
persecución yen la máxima humillación de la muerte en cruz. hechas por Diosa través de la histori('l salvífica. Ella recoge en su
memoria lafedeAbraham -nuestró·'.padreenlafe", como rezamos
María, ·laprimera creyente, el prototipo. de la Iglesia, transitando
los cristianos en la .Plegaria eucarística---',recoge la fe de Abraham
por el momento de mayor oscuridad de su fe,permaneciendo fir w

en la promesa hecha por Dios, y proclama el comienzo de su cum.,..


meal·pie de la cruz, y "mirando"coflfemadura y plena, a suHijo
plimiento él través de su elección como madre del Mesías Salvador:
traspasado,comd Aquel de quien debía venir la salvación y la. vida,
"ha hecho en mi· favor maravillas .el Poderoso" (Lcl ,49). Así nos
fortalece con su testimonio a los discípulos perturbados en su fe, ya
todas las posteriores'generaciones de cristianos nos orienta y señala evangeliza mediantelas palabras.deun cántico; en el que la atención
haGÍaeI acontecimiento central del Evangelio: el misterio pascual, la reclamada hacia los favoreshe.chospor Diosa ellamisma,está ~n
muerte de Ctistoen lacruz,semilla de resurrección. definitiva orientada a centrarse en el fruto de su vientre, en lo hecho
El Reino de Dios vieneyse inaugura con yen la pers()na misma por Dios~con la obra admirable de la encarnación de su HijO. MarÍ('l
de Cristo, elHijodeDios encamado en el seno de María. Viene yse sabe y reconoce agradecida que. la grandeza del Señor, su. brazo
inauguraCOl1 JesUcristo, "en quien no hubo pecado", sino que "vino salvíficamente poderoso, pasa por lo sencillo; oculto y humilde de
a servir y a dar su vi'da paraclaredención de la multitud humana" su. propio ser de servidora:. "Él.hapuesto sus.ojos en la humildad
(of. LO 5). EIReinoempíeza viniendo err Cristo mismo, en quien la de sll'esclava" (Lc 1,48), Al declararse nuevamente al servicio del
muerte es yavencida,al seFresucitado en su humanidadérucifica.,. designio ..de Dios y.de aquel a quien ha concebido ~n su seno, ella
da. Así,qUe el hecho de la resurrección de Jesús hayáentrado en el reclama. que dirijamos nuestra fe hacia Jesucristo,nosUeva hacia Él.
confín de la historia. humana constituye un anticipo de lo que,en.el Todavía, pocos díasdespuésdehaberIó dado a luz, lopresentará,por
designio de Dios, está previsto que ha de suceder con nosotros, los manos deSimeón, "ala vista de todos Jos pueblos~ como Luz de las
. , . J r" il_
Escritos Teológico-Pastorales de Lúcio Gera 2 1. Período 1982..,1992: Entre Puebla y SantoDomingo

3~ Su persona est... ¡Tota pu1chraest!", ~'Totalmerite hermosa eres, oh María ... Pues'
no se halla en ti la mancha original... ¡Totalmente hermosa eres!".
Más allá de supalabra, más allá de su actifudperseverante de ser:':
Todos los hombres, aun los más pecadores y degradados, lleva-
vicio en favor de su Hijo, María nos evangeliza á través de sumisrná mos dentro,en 10 más Íntimo y oculto de nuestro corazón, un supre-
"persona", de lo que Diosha realizado en su ser de un ITlodo total~ mo ideal de belleza total, corporal y espirituaL Con frecuencia, . esa
mente singular. Somos evangelizados a través de María contemplada profunda nostalgia de una hermosura total se nos representa,espon-::
corno obra totalmente gratuita y privilegiada de Dios, la "llena de táneamente, con la figura de mujer. Una belleza total,' física y sobre
gracia" (Le 1 ,28), la que ha podido cantar "ha hecho en mi favor ma todo moral, personal; en cuerpo y alma; una belleza no salpicada por
ravillas elP6deroso" (Le 1,49); Para ser la Madre del Hijóde Di la suciedad del mundo; limpia, pura; exenta de todo escondrijo inte-
hecho hombre; María fue "dotádapor Dios con dones a la m rior de avaricia, de egoísmo, de doblez; una belleza que se manifiesta
una misión tan Ímportante" (LG56), María es unaolJia preferida de sobre todo en. el amor. Un ser simplemente admirable yconfiable.
Dios' y por lo tanto particularmente espléndida. El esplendor de En; el designio de Dios ese anhelo ideal de nuestra nostalgia hu-
figura se>ponede manifiesto de modo inequívoco en el privilegio mana de belleza se realiza en MarÍa.·La Inmaculada Concepción, la
su coricepcióninrnacUlada, en el misterio de su maternidad virginal Virgen María concebida sin pecado, nos presenta precisamente la
yen d hecho único de suasunci6n a los cielos. figura de la mujer que es luz,. quena tiene sombra, sin escondrijos,
Cuando hablarnos de la concepción inmaculada de María, no en- transparente,.simplemente "resplande.ciente"-,
tendernos decir que ella haya sido concebida de manera excepcional A Dióslo búscal'nos también por el carrtinode la belleza. Creo
y milagrosa, en el sentido que no fuera concebida; por sus padres que el papa Pablo VI consideraba que el camino de la Belleza hacia
Joaquín y Ana, por la vía natural y normal por la que son concebi:.; Dios se nos abre sobre todo en María. Via pulchritudinis: somos con-
dos! los hombres. Querernos decir algo más profundo: que, mientras ducidos a Diosa través del camino de la Belleza que es María; Así
todos los hombres somos concebidos y nacemoS en una condición nos evangeliza María. Con suhelleza nos muestra elc¡:¡.mino hacia la
áfectada por el pecado; no personalmente culpable, sino debido suprema e infinita Hermosura de. Dios.
nuestracsolidaridad con el pecado que hahe.cho su ingreso en este La persona de María también nos evangeliza porque" a través de
mundoafectandoatodala humanidad,María encambio fue excep.., esto que Dios ha obrado en ella, nos convoca a la meta suprema de la
tuada, preservada de ello, por especial intervención divina y en vocación a que heríros sido llamados, ala plenitud de nuestra salva.,.
ción aJos méritos de Jesucristo, Salvador del género humano. LJ",",U\J' ciónenCristo.Elmisterio de la total santidadybéllezainmaculada de
el Rrimer'instante de su concepción su ser personal estuvo libre María,históricamente.realizado desde su concepción, tiene un carac.,.
toda desarmonía moral,. profundamente reconciliado con Dios y ter de anticipación escatológica, es decir, nos da a conocer cuál es la
sí mismo. En este sentido Mada fue totalITlente santa, porque to meta; el destino al que nosconvocá Dios con su designio salvífico.La
en su ser estaba orientado.haciaDios.Una santidad que es claridad condición en la que ha sido concebida María nos indica la condición
por lotanto~ belleza. Así se expresa el Concilio Vaticano II(LG5 de santidad y belleza a la que estarnos llamados todos, por cierto no
al decir que ella fue "enriquecida d~sde el primer instante desucan con 'la plenitud con la que se encuentra en María. También nosotros,
cepclón conc1.resplandorde una santidad enteramente singular".:Y nacidos en esacondicióndesarmónica e interiormente incoherente a la
asíse'expresatambién la piedad de los fieles·católicos que le cantan que damos el nombre de pecado original, estarnos llamados a parti ci-
a María el ya tradicional cántico latino, en el que reiteran la par, mediante la profunda armonía de nuestro ser,deJaBelleza infinita
Íle es la deDios de la' ue María ha artici adodeunamanera sin u-:
E~.critos Teológico':'PastoralesdeLucio Gera2 1. Péríodo 1982~1992.; Entre Puebla y Santo Domingo

lar. Nosotros, pecadores,estamos llamados a participar de esa santidad aquí que hago nuevas todas las cosas''; se proclama. en el libro del
y belleza mediante el perdón de Dios, que 1impiaráJos recovecos aún Apocalipsis (21,5) en el momento en que se echa una mirada hacia el
inconscientes de nuestro egoísmo yc1arificará los escondrijos de nues- futuro, hacia elfiride la.historia humana. En esta perspectiva, Pablo
tra conciencia. Estamos. llamados a purificamos de nuestras grandes VI veía en la evangelización la tarea por laque, mediante el anuncio
o.pequeñas suciedades, aun de aquello que en nosotros no es negro, de la BuenaNueva se comenzaba a renovar la humanidad (cf. EN 18).
pero es turbio. Nosotros podemos hacerlo, durante esta. vida mortal, La humanidad comienza a renovarse,. durante estahistoria, desde la in,.
mediante el arrepentimiento ye1 perdón, mediante el despojo denues- terioridad del corazón, mediante el amor, que lleva. a.una convivencia
tro egoísmo y la maduración. del sufrimiento;.y·Dios.podrá también justa y fraterna; y alcanzará la plenitud,cuandol(i r.enovación llegue
concluir. su obra en nosotros a través del discernimiento de su juicio, a la dimensión del cuerp9 y~el cosmos, .en la resurrección, cuando la
que podrá ser como un fuego que nos acabe de acrisolar. intervención suprema de Dios, dé lugar a la "nueva creación".
El privilegio de la Inmaculada Concepción encierra en sí ya algo
delmisterio escatológico, de anticipación del fin, del destino humano IV. La maternidad espiritual de Ma.rÍa
querido por Dios, de lo que será el Reino deDios en su·plenitud. En La Iglesia ve en María a la madre de Cristo; ve también en ella
María, privilegiada con la concepción inmaculada, ha comenzado a a su propia madre espiritual. Su maternidad, que es fecundidad es-
realizarse ya el Reiuode Dios,la eficacia de su poder salvador; Dios piritual, la ejerció ya. en su vida mortal, pues "concibiendo.aCristo,
se ha creado enelmundo,almenos un ámbito donde no ha entrada engendrándolo, alimentándo10,presentán~010.a1 Padre en el templo,
el pecado. Es una irrupción del Reino. En una persona, Dios venció padeciendo con su Hijo cuandomorÍ(i en1acruz, cooperó de un
totalmente .el pecado, al no permitir que el. pecado la tocara. modo totalmente singular a la obra del Salvador con la obediencia,
La peculiar intervención de Dios en María se manifiesta CU<JliVJlVH la fe, la esperanza y la ardiente caridad, con el fil1 de restaurar la vida
en elmisterioclesuasuhción,éon la totalidad de su persona, alma sobrenatural de las almas. Por eso es nuestra madre en el orden de la
cuetpo,a los cielos.'. Esteacontecimiento,como el de su' concepción gracia" (LG 61 ).La mediación matemal de María se concreta en su
inmaculada, también forma parte'delmisterio de la suprema U'-'llV,C,U. función intercesora, como con tanta claridad se puso de manifiesto
alcanzada 'P<?f María: Lamuerte y la corrupción del cuerpo en el episodio de las Bodas de Caná. Luego, al volver a congregarse
al ál11bito deja fealdad. La integridad ylaannoníatotal, natural y los apóstoles, dispersos' después de Ia.muertede Jesús, y a.l· dispo'-
brenatural, que el cuerpo deja traslucir constituyenelresp1andor de nerse para cumplirla misión evangelizadora que aquel les había en-
gloria final; escatológica, alque todos lóshombresestamos l!a.u!a.ulv cargado, cercanos ya al día de Pentecostés, .estuvo presente también
María nos precede de esta manera totalmente singular, al anticipar, María manteniéndose con ellos en oración 'y sin duda rogando al
eh el tiempo de nuestra historia humana, el ideal supremo de v.ida Padre por la Iglesia, a la que a partir de la muerte y resurrección del
belleza al que todos los hombres están llamados . Señor comenzó a acompañar maternalmente,como maternalmente
ehnisteriodenuestra resurrección: Por esto, la Iglesia y lo había acompañado a su Hijo durante esta vida terrestre.
te, lQsmisioneros que han llegado a estas tierras deAmérica .LJU~HHc'-' "Esta maternidad de Maria en el designio 'divino de gracia, perdura
han presentado el Evangelio particularmente a. través de la. figura sin cesar desde el momento del asentíiniento que prestó fielmente en
María asunta.·La persona de María,ipartícipe de un modo.singular la AnullCÍaCÍón, y que mantuvo sin vacilar al pie de la crUz,hastala
la Pascua del Jesús resucitado y signo de nuestra vocación a consumación perpetua dt:< todos los elegidos"{LG 62), es decir, hasta
en plenitud. delaPascua del Señor mediante la resurrección.fina1, que el fin de esta historia terrena encuentre reunidos.enelcielo.a todos
v iaconvocándonosa la es eranza de un mundo nuevo:' los ue han de recibir la lena salvaéión de Dios con la resurrección
Escritos Teológico~Pastorales de LucioGera. 2, 1. PeríodoJ982-J992:Entre PueblaySantoDomingO

final. "Pues,asuntaa los cielos,.nohadejado esta misión salvadora, La tierra, la naturaleza tenía algo de mujer. Ya suvez, la mujer tenía
sino que con su múltiple intercesión continúa obteniéndonoslos.dones algo de naturaleza. De ésta también venía el don de la vida. La mujer
de la salvación eterna. Con su amor materno cuida de los hennanos era madre. El hecho de que la naturaleza femenina produjera su própio
de su Mijo, que todavíaperegrihanysehallan en peligros y ansiedad fruto, no ya una espiga, sino un huevo hombre; un hijo, era obviamente
hasta que sean conducidos'a la patriabienaventuradá" (LéJ ib.). La la máxima experiencia' del carácter maternal de 'la' natUraleza .• Pero la
fecundidad espiritual de María, mediante'suactual intercesión' eh los mujer: así como el varón que la fecunda, nO·esmeranatUtaleza, sino
cielos, se orienta obviamente ante tod? a suscitar en los hombres la fe persona, es decir, conciencia espiritual y libertad.·Y por'esó en ella
en su Mijo, a alimentarla y fortalecerla. En este sentido, ella nos engen- anida; además de la experiencia de dar la. vida, el deseo de ho perderla,
dra ata fe consuiritercesión, así como los apóstoles evangelizadores la nO,sta.l.g,·.ia d.e inmortalidad.,. a.,l. a vez que,contradictoriamente, la ex':'
lo han hechO cofÍ la predicación. de la palabra. periencia de la inexorabilidad de la muerte. En la experiencia humana,
De aquí surge la advocaciónªMarÍa como Madre de Jesucristoy, el advenimiento de la vida en rucha con la muerte, se tor11adrama. Por
por eso, tambiénMadre dela Iglesi.~, de los crey~ntes, del Pueblo de otra parte, el advenimiento delasgeneraClones humanasho es un simple
Dios; madre; porque con su entrega creyente, durantesll vidaen esta proceso biológico, sillo que en él intervieneen alguna medida la libertad
tierra y por suihtercesión. en el cielo, nosengehdraa la fe en su Hijo delhombre:por eso constitUye nosólo un proceso de la naturaleza, sino.
y así, a la vÍdanueva dela gracia, a la vida eterna. un acontecer de historia, surgida en parteaLmenos de la libertad. Una
La de María, como madr~, es una de lasflguras marianas que más ha historia qt¡e, por serdescono.cido su cursofuturoe igtlOradosu.térm in(),
impaftado a los primeros puébl?s p(igimos que recibieron el evangelio inquieta a la concienciadelahumani~ad.Algo.detodoesto sedeja en-
cristiano. En cierto modo, estaban preparados para ello a partir de cier;- trever en la genealogía de JeslÍs, eS(lsecuela de.hombres y mujeres que
tas figuras de su propiéL cultura y religión. No
podemos olvidar que la concluyen en María,la cual, enJa: anul1ciacióndel.ángel, concibe en su
experiencia .de la rrmtemidad,. de .la fecundidad, se encuentra entre las seno al Hijo. de Dios que se hizo hOmbre; Enesa largaJista de nombres
primeras. y más profunqas. La experiencia de recibir la vida,. como un persistió ysecomunicóobviamenteelpotencialgenerador de vida pro-
dOl}.peqódicamenteadvenido desde las profundidades sagradas de la pio de la naturaleza humana. Pero aHí se encuentra no ya solamente la
natural~zal fue expresada religiosamente en el culto y en los mitos. El fuerza vital de la .madre tierra y de la naturaleza femenina. La secuela de
gest~ tal1.espont~neo,t(lnrepetido, de inclinarse para cortar y recoger las las generacionesque apareceh'e111a genealogía de Jesús está representa:'"
espigas de trigo, otorgaba al hombre más inculto la experiencia de que da por mujeres y varones,queacttiaróntambiénconlas decisiones de su
la tierral~,dabªsllsdonesvitales, con losque él.manteníala propia vida. libertad, con sus opciones personales .0 sOciales. Ya no es simplemente
Élrecógía, recibía algo que le era dado; algo que, aún cuando recogido la fuerza de la naturaleza sino lahistoria de hombres que hicieron esa
y elaborado porsu.propio trabajo, sin embargo veníaor:iginariamente historia desde su subjetividad. Este encadenamiento de libertades -fuer-
dado como don)'.gracia. La vida se presentaba como algo gratuito que tes y débiles- y de ,generaciones procesadas por las fuerzas biológicas
había que agradecer a la Divj¡lidad.. En el· hombre' de aquellas culturas, de la naturaleza, han preparado y desembocan en el más trascendente
la experiencia más inmediata no era, como en el trabajadormoderno, acto de libertad que pudiera hacer una creatura meramente humana: en
de"producir",la de ser artífice y creador,sino más bien la de"recibir'~; el acto de libertad de María que, en la anunciación, aceptó el designio
La tierra, la,naturalezadaba. sus dones que él podía recoger. De la tierra, de Dios para ser madre. Pero aquí la maternidad alcanzó su culmeh: al
de la naturaleza hay una experiencia materna. La tierra generaba el trigo aceptar libremente ser madre, María dio a luz lo más supremo que po-
viviente. daba así arhombre el alimentoymanteníí1suvida. dría dar a luz la naturaleza y la libertad humana, por cierto fecunda
Escritos Teo lógico-P astdrales de Lucid Gera 2.

porel poder del Espíritu deDios. Dio a luz aun hombre. que era a la. vez
elHijo de Dios.
En María culmina el movimiento de ascenso de un impulso materno,
dadorde vida, que bosquejado en la tierra madre, en 1(1 naturaleza imper-
sonal; personalizado en la .naturaleza femenina fecundada por el varón,
enquentr:;t su culmen totalmente gratuito, en la Virgen que concibe por (26) RECONCILIACIÓN NACIONAL
obra del Espíritu Santo. La figura de María recoge en sí el anhelo de las
religiones paganas expresado en términos de fertilidad y de nostalgia de
una ipmort~lidadsoñada,; recoge la historia de Israel, representado en la Despué.s deladisoluyióndeJaJvnta militar yde la d~signacióndel
sUGe~ü)n dejos iIltegraIlteS de unag~n~alQgíac11lzada,de comienzo a . 131gnone comoJ?fesiden.te,acaecidae16 de diciembre de 1983 .el
Dr. Raúl Alfonsín asume coníó presidente de la Nación el 1'0 delmisITl6rhes:'
fin,porIa eSBera~za del M~sÍ<:lsSalv(l40r. La figura de María, al dar la Luego de haber transcurrido el país por la experiencia de profundos desen~
vida a JeslÍs Salvador, apunta a la resurreGciórí final. cuentros que culminaron en la violencia, surgía el anhelo de iniciar un nuevo
Conclllyam()~' esta catequesis . c¿n una breve reflexión. tomacIa d~ período de justiciay ?az.Lasiguiente exposicióntuv? lllga~ en agosto d~
Pabio VI. Este Pontífic~ expresa?a el1 su encíclica Me que "la reflexión ~ Esun comentano alllamadó ala reconciliación dirigido entonces por
el Episcopado argentino. .
dela Iglesiacont~mporánea~obre elrnisterio deCristoy sobresupropia
naturaleza la ha llevado acIlcorttrai,Gomoraíz del prin:ero y como corO-
nacion,de la segunda, la rriismafiguta de Mujer: la VirgenMaria,Madre La reconciliación ha sido integradacomouritemafreGuenteyre-:
precisamente de CristoyMadre de la Iglesia". Quiere decir: María es- levante en el Magisterio pastoral del Episcopado argentino, recién en'
tuvo eÍllaraÍz, enéForigén delmistenodeCristo, precisamente por ser los últimos. cuatro afios, a partir deldocumento IglesiayComunidad
ijacionalí que data del 8 de mayo del2.[l. .
su madre. Por eso ella señaIahacia Cristo, nos· lleva a Cristo. Y¿ñade
Pablo VI que María está también en la cOronación, en el culmen del mis- POr cierto, entendida en su sentido. básico"de reconciliación del
terió de Cristo, como fuito delníismo:.precisamente potqueel misterio hombr~pecadorcon Dios, particularmente a través del sacramento
deCristosecüntinúay concreta enla Iglesia,. en Su Cuerpo místico, y de la penitencia, el tema estuvo siempre presente, como un lugar
en este Cuerpo María es· su miembro ..totalmente singular ysupremo. comúndela predicación' episcopaL El propioritmodela vida. del a
Pode1Jlos pues d{':cir que, María, por ser origen y raíz de Cristo, nos lleva Igle~ia, .marcadopOJ; los períodos penitenciales de lá Cuaresma y el
hacia Él;.y que Cristo, por {':IlGqntrar sucqronamiento en María, prototi~ AdVIento, .asÍ como .por la celebración periódica deAñoSanto, hace
po y m5l:4w deJaIglesia, nos llevall¡:¡ciéL.ella. queeLtema no pueda ser pasado por alto. 1
Pero e~ los últimos años el tema de la reconciliacÍón, a partir del
aspect()de relacipn del hombre con Dios, s~ ha proyeCtadohaciael
aspecto horizontal de reconciliación de los hombres. entre sí en sus
diversos ámbitos, familiar y civiL Se trata ya tambi én de reconcilia;;

'Cf: ?~A (DocurrientosdélEpiscOPádo Argentino 1965-1981, Editorial Claretiana;


~uenos AIres 1982), los;sig~ientes documentos: Pastoral colectivadelEpiscopado'argen~
f¡~O sobre el nuev~ orden~mlentode la disciplina penitencial, del 6-12-1966, 31 c34,.dadaá
ralz de la Const. ApostólIca PaeniteminiCle Pablo VI; Carta pastoral sobre el sacramento
de la Penitencia, del 7-3-1973, 176-178; Declaración de la CEA acerca del sacramento de
la reconciliación, noviembre de 1975,259-260. . .

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