Está en la página 1de 1

Soy James Jameson, nací en un cuna noble y me criaron para formar parte y

poder desarrollarme entre ellos. Desde pequeño se me fue dada una educación
completa en términos de etiqueta, formalidad, historia, idiomas, administración y todo
lo necesario para poder desenvolverme con soltura en el mundo de la alta sociedad.
En mi infancia y adolescencia estuve rodeado constantemente de libros, clases y
tutores, en un mundo donde mis únicas responsabilidades, preocupaciones y
obligaciones eran prepararme para lo que el mundo pusiera frente a mí.
Las hazañas de antepasados no son algo para tomar a la ligera, pues mi tátara
abuelo Henry logro proezas que hoy en día son imposibles. Que un simple pescador
se convierta en mercante, luego en explorador y por ultimo llegar a ser un señor del
mar, son cosas que no cualquier persona puede lograr. Todo el oro y prestigio que
consiguió en sus aventuras le sirvió para adquirir más barcos, siguiendo por poner su
empresa de mercaderes y al final de su vida, ya convertido de aventurero a
administrador, logro comprar las tierras que le darían el poder y la fuerza a su apellido.
Mi sueño siempre fue ser como el abuelo Henry, surcar los mares hacia lo
desconocido, encontrar nuevas y raras especias y minerales.
Cuando cumplí 21 años mi educación termino y me tocó enfrentarme al
matrimonio que se había arreglado para mí por mi familia. En un principio no quería
casarme con una persona que jamás había visto y con la que solo me había
intercambiado un par de cartas por formalidad. Pero todo cambio cuando la vi por
primera vez. Una mujer con una belleza incomparable, una bondad cautivante y una
mente brillante. Cada día que pasaba con ella me cautivaba aún más y al cabo de un
tiempo y sin darme cuenta, nuestro compromiso se convirtió en un amor puro y
verdadero. Pero todo cambio cuando Alissa cayó víctima de una rara enfermedad, en
ese momento yo me encontraba preparando mi primera travesía en el mar, pero tuve
que abandonar todo para cuidarla y atenderla.
Por muchos años buscamos una cura pero nunca tuvimos éxito, pues lo que
ella tenía era algo que no tenía precedentes y por ende ningún tratamiento era
efectivo. En la desesperación tome la decisión de que emprendamos un viaje a Grau
Hill con la intención de entrevistar a un enigmático conde que decía conocer todos los
secretos sobre medicina antigua, y que presumía de ir más allá de lo que la ciencia
convencional ha sido capaz de explorar. Sin embargo, en su lujosa mansión
encontramos algo más, pues el ofreció cumplirnos cualquier deseo, pero… ¿a qué
precio?
Lo que paso es confuso (lo voy a describir en su momento), pero en resumen,
yo perdí a mi esposa y mi propia vida se fue con ella. El Conde Steinhoff le rendía
tributo a algún ser maligno o secta diabólica. Cuando me encontré moribundo y
perdido, perseguido por unos seres deformes vasallos del mismísimo mal, una entidad
se fijó en mí y me concedió el poder para escapar a una muerta ya anunciada.
Ahora mis objetivos han cambiado drásticamente. Ya no deseo construir una
vida y un nombre, sino que deseo destruir la vida y los nombres de quienes están
detrás de esta secta. Ellos me lo quitaron todo y yo no descansare hasta encontrarlos
y conducirlos hacia la miseria. Mientras exista un ápice de vida en mi cuerpo mortal
daré todos y cada uno de mis latidos para entender que fue lo que paso con mi alissa
y castigar a los responsables.

También podría gustarte