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Asignación # 2
Tema: Acceso Intramuscular, Subcutáneo e Intraoseo.
Presentado por:
Ashley Araúz Silva 8-927-691
Jose Manuel Hurtado Zuñiga 8-721-345
Jonathan Lopez 8-951-2155
9 de Noviembre de 2021
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Contenido:
1. Acceso Intramuscular
1.1 Descripción de acceso intramuscular.
La inyección intramuscular (IM) es una forma de administración rápida en la
que el medicamento es inyectado directamente dentro de un músculo.
Las inyecciones intramusculares son aplicadas perpendicularmente en un
ángulo de 90 grados a la piel. Y dependiendo del sitio donde van a ser
aplicadas, pueden ser usadas para administrar de 1 a 5 ml de medicamento.
La vía intramuscular es una de las cuatro vías parenterales que existen para la
administración de medicamentos. Son un método de administración de
medicamentos en los planos profundos de los tejidos musculares, La velocidad
de absorción por esta vía es más rápida que por vía subcutánea debido a que
el tejido muscular está muy vascularizado, por lo que el líquido inyectado
difunde entre las fibras musculares y se absorbe rápidamente
Ventajas de la administración de fármacos por vía intramuscular
1. Vía de acceso rápida.
2. No requiere la colaboración del paciente.
3. La absorción de los fármacos se produce de una manera
suficientemente rápida.
4. Es útil para la administración de formas medicamentosas de
liberación prolongada.
1.2 Lugares de inserción
Las zonas donde se puede inyectar son:
1. Dorsoglútea
2. Deltoidea
3. Ventroglútea
4. Cara externa del muslo
A la hora de elegir el lugar de punción tendremos en cuenta:
subcutáneo varía en cada paciente. Esto puede afectar la selección del largo
de la aguja y la técnica.
1.2.1 Zona Dorsoglútea
Se localiza en el cuadrante superior externo de la nalga, para localizarlo de
manera adecuada se divide de manera imaginaria el glúteo en 4 cuadrantes. el
superior externo se elige para la administración, 2 o 3 pulgadas por debajo de
la cresta iliaca. Es el lugar que más fármaco admite.(hasta 7 ml).
Si usamos los dos cuadrantes inferiores, podemos lesionar el nervio ciático u
otros nervios o vasos que emergen por debajo del músculo piramidal, ubicado
en esa zona.
Si usamos el cuadrante superior interno podemos lesionar el nervio perineo y
causar una parálisis de los músculos dorsiflexores del pie y del tobillo,
observándose con la caída del pie con la marcha equina, al caminar los dedos
se arrastran y para evitar esto el paciente eleva el pie más de lo normal.
El paciente puede estar en: decúbito prono, decúbito lateral con la rodilla y la
cadera flexionadas o de pie con el peso del paciente en la pierna contraria a la
que va a recibir el pinchazo (debe tener cerca una zona de apoyo por si surge
cualquier complicación. SIN EMBARGO, Es preferible inyectar al paciente en
posición decúbito prono, con los músculos relajados ya que, si se hace de pie e
inclinado hacia delante, una aguja insertada aparentemente de forma “segura”
puede atravesar el músculo piramidal de la pelvis y las ramas del nervio
femorocutáneo posterior o la división peronea del nervio ciático.
Debe evitarse su uso en menores de tres años. (porque todavía no hay
suficiente músculo allí.)
1.3.1 Técnica
Limpiar el lugar de la inyección con gasa empapada de antiséptico.
Insertar la aguja (conectada con la jeringa) perpendicularmente a la superficie
de la piel, hasta que su extremo se encuentre dentro del músculo. Al tomar
contacto con el hueso, retirar la aguja ~1 cm.
Antes de inyectar el medicamento se debe tirar del émbolo de la jeringa para
asegurarse de no administrarlo dentro de un vaso sanguíneo. En caso de
aspirar sangre, retirar la aguja, cambiar de aguja y de jeringa y tomar una
nueva dosis de medicamento.
Sosteniendo la tapa, inmovilizar la aguja con una mano e inyectar el
medicamento lentamente. A continuación, retirar la aguja, perpendicularmente
a la piel. En caso de sangrado asegurar el sitio de la inyección con un apósito.
1.4 Complicaciones con la inyección intramuscular
1.5.2 Relativas:
enfermedades musculares
trastornos de la coagulación primaria o adquirida
Procesos infecciosos o quemaduras en el área de inyección.
Decúbito lateral
Decúbito prono
DORSOGLÚTEA Bipedestación(*) ≤ 5 ml
DELTOIDEA Practicamente
≤ 2 ml
todas
VENTROGLÚTEA Decúbito lateral ≤ 5 ml
Decúbito supino
Bipedestación
(niños)
1.8 Asepsia
En general, la antisepsia previa a la administración de inyección intramuscular
es alcohol 70º y, en su defecto, clorhexidina de base alcohólica. Si se emplea
alcohol se debe esperar a que seque antes de administrar la vacuna.
La mejor manera y más adecuada para la asepsia del área a realizar la
canalización es realizar una desinfección con una gasa estéril o algodón
impregnado en un antiséptico apropiado, realizando movimientos circulares
desde dentro hacia afuera o de una sola pasada, dejando que se seque al aire.
Es básico respetar el tiempo de actuación de los desinfectantes antes de
realizar la inserción.
2. Acceso Subcutánea
2.1 Descripción de acceso subcutáneo
El tejido subcutáneo es la capa íntima de la piel situada debajo de la dermis.
Está compuesto de tejido conjuntivo laxo y adiposo, lo que le proporciona
funciones a la piel de regulación térmica y de movimiento, como el que se ve
cuando estiramos la piel de nuestro antebrazo hacia arriba; si no fuera por este
tipo de tejidos sería imposible moverlo. La vascularización del tejido
subcutáneo es similar a la que se observa en los músculos.
Los componentes propios que integran el tejido subcutáneo son:
Ligamentos cutáneos.
Nervios cutáneos.
Grasa.
Vasos sanguíneos y linfáticos.
las vías parenterales aunque el inicio del efecto es algo más tardío que en la
administración endovenosa y similar a la intramuscular.
2.1.1 Los factores que influyen en la absorción de los fármacos son:
La difusión local del fármaco, que depende a su vez de:
Irritación
Induración
hemorragia en la zona de punción.
Enrojecimiento
extravasación del fármaco
edema
reacción alérgica.
Infección
Abscesos
celulitis
Necrosis cutánea por antibióticos.
En hipodermoclisis: edema, dolor, inflamación, induración,
quemazón, extravasación y sangrado.
2.5 Contraindicaciones
pueda dar, por lo general la vía subcutánea no es de mayor uso, todo depende
de la situación.
Generalmente los colores de estas son naranjas, pero todo puede cambiar
según las especificaciones del fabricante.
También tenemos las jeringas hipodérmicas usadas generalmente para la
administración de insulina, estas de igual forma tiene que seguir el calibre
indicado de 24 a 27.
2.8 Asepsia
Para la asepsia general del área subcutánea, esta no cambia en cuanto al
higiene general que se le debe de dar, debemos de seguir unos pasos para
poder general y tener una buena asepsia en la parte subcutánea, los materiales
a usar son:
a. Guantes
b. Pad de Alcohol
c. Jabón quirúrgico
d. Alcohol 90%
e. Algodón
f. Gasas
La manera más rápida y efectiva de realizar la asepsia es, con un algodón y
alcohol, esta se debe de pasar 1 sola vez por el área la cual va a realizar o
administrar la vía subcutánea, también tenemos el método circular el cual
consta de realizar pequeños lavados de manera circular y afuera, sin pasar
el algodón por el mismo lugar.
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3. Acceso Intraosea
Los fluidos deben ser inyectados a presión para superar la resistencia de las venas
emisarias o nutricias y así asegurar su llegada a la circulación sistémica. Para ello
usaremos:
mayor. Hay que tener en cuenta que la profundidad de inserción en el húmero es mayor
que en la inserción tibial
3.3 Indicaciones
La indicación para la colocación de una vía intraósea es la falta de accesos venosos,
tanto centrales como periféricos, luego de 120 segundos en adultos, 60 segundos en
niños o 2-3 intentos infructuosos. Son indicaciones, además: recién nacidos en
asistolia, politraumatismos graves, edemas severos, grandes quemados e hipovolemia.
Las principales indicaciones.
traumatología:
Cardiología:
- Paro cardíaco
- Arritmias
- infarto de miocardio
- insuficiencia cardiaca.
Neurología:
- Estado epiléptico
- alteraciones de la conciencia
- ictus
- coma.
Respiratorio:
- Todas las emergencias respiratorias.
Sistémico:
- Crisis de anemia falciforme
- Deshidratación
- crisis hemofílica
- cetoacidosis diabética
- enfermedad renal terminal
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- diálisis
- shock anafiláctico.
Cualquier caso en el que por colapso circulatorio no se puede tener acceso venoso, ya
sea por origen traumático o médico
Equipo de protección ante accidente Nuclear, Radiológico, Biológico y Químico (NRBQ)
ya que nos imposibilita tener destreza para la canalización venosa
3.4 Técnica de inserción
3.4.1 Aguja manual
1. Sujetar la aguja entre 2.º y 3.er dedo de manera que el extremo plástico se sitúe
dentro de la mano.
2. Presionar la aguja con un ángulo de 90° sobre la superficie de la extremidad,
ejerciendo un movimiento rotatorio. Una disminución brusca de la resistencia indica el
acceso a la cavidad medular.
3. Desenroscar la base de la aguja y extraer el trócar.
4. Conectar la jeringa e intentar aspirar la médula. La aparición de médula en la jeringa
confirma que la posición de la aguja es correcta. Si no se obtiene médula y la aguja
permanece fija, se debe confirmar la canalización de la cavidad medular con una
inyección o infusión de líquido
5. Conectar a la base de la jeringa la llave de tres vías (se utilizará para la
administración de fármacos) y el equipo de goteo. Si la inyección del líquido no causa
edema alrededor del punto de la punción, la aguja está dentro de la cavidad medular.
6. Una vez que el acceso intraóseo no es necesario, se extrae inmovilizando el
miembro, traccionando firmemente el cuerpo de la jeringa y rotándola al mismo tiempo
alrededor del eje mayor.
3.4.2 Pistola de inyección ósea Bone Injection Gun (B.I.G.)
1. Seleccionar la profundidad deseada, girando la rosca del cilindro (posición Prox.
Tibia).
2. Situar el dispositivo en el sitio elegido perpendicularmente a la superficie de la piel,
sujetándolo con la mano como en el caso de la aguja intraósea.
3. Apretar las 2 partes del pasador de seguridad y retirarlo del cuerpo.
4. Iniciar el funcionamiento del mecanismo, apretando la parte superior de la carcasa
del mango.
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3.5 Contraindicaciones
3.5.1 Contraindicaciones absolutas:
3.5.2 Contraindicaciones relativas:
3.6 Complicaciones
Celulitis
Abscesos subcutáneos
Osteomielitis
Embolia grasa
Hipocelularidad
La vía intraósea permite una velocidad de infusión menos veloz que la intravenosa. Los
flujos de infusión alcanzados varían en función de la edad del individuo, del calibre de la
aguja insertada, del tipo de aguja empleada, de la zona de punción elegida y del uso de
sistemas de infusión a presión o solo el empleo de la infusión por gravedad. Un acceso
IO a gravedad normal, drena desde 11 ml/min por un acceso de 20G y aplicando
presión externa se llegan a conseguir flujos de 50-100ml/min.
Existen 2 formatos, uno pediátrico (rojo) y otro adulto (azul), que permiten la inserción
rápida de un catéter de 18 G o 15 G, respectivamente, y con capacidad para regular la
profundidad de disparo (adultos máximo 2,5 cm y niños 1,5 cm máximo).
3.12.1 Características
Las agujas de EZ-IO van por peso aproximado y no se clasifican como «pediátricas» o
«adultos». Tenemos 3, son de 15 G de calibre y lo que varía es su longitud:
Roja: 15 mm, para 3 a 39 kg y para tejido fino sobre el punto de inserción del
hueso.
Azul: 25 mm, para 3 o 39 kg o más y para tejido semi-grueso sobre el punto de
inserción del hueso.
Amarilla: 45 mm, para 40 kg o más y/o profundidad excesiva del tejido (paciente
obeso). Además, es la que se usa en húmero en adultos.
Se debe utilizar el juicio clínico para determinar la aguja en función de la anatomía, el
peso y la profundidad del tejido del paciente.
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3.12.2 Diferencia
Conclusión
Las vacunas son muy importantes alrededor de toda nuestra vida ya que siempre saldrá
alguna enfermedad y a raíz de esta también una vacuna la cual nos puede salvar la
vida en cuanto a enfermedades mortales de las cuales se puede bajar la intensidad si
en algún momento nos contagiáramos. Esto quiere decir que es importante conocer a
detalles no solo la anatomía al momento de realizar un acceso intramuscular,
subcutáneo e intraóseo, sino también las complicaciones fisiológicas, o traumas,
lesiones entre otras y el mejor equipo para realización de la técnica, agregando a lo que
se le vaya a administrar al paciente, su dosis correcta, tiempo y cantidad. Sabiendo y
estando capacitado para saber que hacer si se presenta alguna complicación en el
momento o se falla en alguna técnica, buscar una alternativa rápida, fácil y buena para
la mejoría de algún paciente.
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Bibliografía:
Trabajos citados
Alvaréz, J., Bermello Lopéz, L., Blanco Lopéz, R., & Dacal, A. (2019). Procedimiento de
administración de medicación por vía subcútanea. Servicio Gallego de Salud.
Burgos, M., Simarro, M., & Peréz, T. (2011). Una alternativa poco habitual: La vía
intravenosa. Enfermería Global.
Rodríguez, P., Solís, K., Andrade, J., & Sanabria, H. (01 de 06 de 2007). Dolor al
administrar medicamento por inyección intramuscular: ventroglútea vs
dorsoglútea. Obtenido de Scielo: https://www.scielo.sa.cr/scielo.php?pid=S1409-
45682017000100119&script=sci_arttext
Rushing, J. (2005). Cómo administrar una inyección subcutánea. Elsevier.
Universidad Nacional Autónoma de México; Facultad de medicina, Departamento de
cirugía. (s.f.). Inyección Intramuscular. Ciudad de México, Distrito Federal,
México.
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