UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DEL PERÚ

CURSO:

 Ciudadanía y reflexión ética

DOCENTE:

 Juan Manuel Oliva Nuñez

ALUMNOS:

 Argos Aurelio Seminario Garrido

 Roy Ronald Zuta Mondragón

TEMA:

 Ensayo: Los conflictos de los agronegocios y las poblaciones afectadas

 Los conflictos de los agronegocios y las poblaciones afectadas

Desde el año 2006 ha ido en aumento las plantaciones en gran escala de grandes

empresas privadas. Sobre todo, de la siembra de palma y de cacao. Que vienen

afectando a las poblaciones debido a uso exagerado de inmensas áreas de terreno.

Originando los numerosos conflictos entre los pobladores y empresarios. Problemas que

parecen no tener rumbo. Es de esta manera que surge la interrogante, ¿urge en el Perú

un cambio o una reestructuración de la institucionalidad que realmente proteja los

derechos de los pueblos amazónicos? La respuesta es sí, y debería ser prioridad en el

gobierno actual. Para evitar en lo posible más familias se sigan viendo perjudicadas. A

continuación, veremos los motivos por los cuales el cambio es urgente y que posibles

soluciones plantearemos.

Una de las causas que alimentan los conflictos entre empresas y pobladores es el

desorden. Como explica José Capella (2019), director de SPDA. “La ausencia de

ordenamiento forestal y de titulación formal, hace débiles a los pobladores ante futuros

reclamos y por ende obtienen pocas herramientas para negociar”. [Oxfam en Perú]

(2019).  [Plantando conflictos: agronegocios y disputas por la tierra en la Amazonía

peruana]. https://www.youtube.com/watch?v=40nC60nQxBw. Siendo esta una realidad

que se ha ido acrecentando año tras año. Si bien los pobladores de cada rincón que

viven en relativa “tranquilidad” con sus tierras y animales nunca tuvieron la necesidad

de formalizar sus propiedades, es ahora ante la falta de un orden comunitario que se ven

amenazados por el lucro de personas con poder.

Muchas de estas familias no tienen formalizado los documentos que verifican y

garantizan que son dueños de sus tierras. Y es cuando las empresas aprovechan para
convencerlos de vender sus propiedades a precios ridículos con la amenaza de que igual

los perderán al no ser formalmente de ellos. Al no tener quien les instruya y aconseje

para poder defenderse o reclamar. Muchas de éstas caen en los chantajes y terminan

cediendo sus terrenos.

A esto hay que agregarle el tráfico de tierras. Una amenaza más para las poblaciones

vulnerables. A parte del adueñamiento de sus terrenos por empresas lucrativas, tienen

por otro bando la problemática con los traficantes de terrenos. Que vienen a ser grupos

criminales organizados que acaparan las tierras para con el tiempo adquirir su

constancia de posesión y negociar esas propiedades adquiridas de manera ilegítima.

El camino para el cambio será muy engorroso, porque el sistema es complejo y está

lleno de irregularidades. Se necesitará de expertos en derecho y autoridades

competentes en valores, que permita y faciliten el censo de los pobladores y que además

delimiten sus terrenos para evitar que cualquier grupo económico fuerte y con seudo

permisos de autoridades invadan aprovechándose de propiedades de familias que buscan

poder vivir con tranquilidad.

Otro de los pilares de toda esta problemática es la mediocre institucionalidad del estado

peruano. Que durante décadas se sigue hundiendo en un sinfín de fallas. El gobierno

tiene la facultad a través del ministerio de agricultura de vender sus tierras a empresas

capitalistas peruanas como el “GRUPO ROMERO”, el mismo que viene explotando y

deforestando la plantación amazónica, así como también viene adquiriendo terrenos que

compra a los pobladores mediante engaños, de esta manera los pobladores son

arrebatados de sus propiedades. Es aquí cuando entra la falta de capacidad del gobierno

peruano en este tipo de situación que se viene dando desde hace mucho tiempo, pero
que hoy en la actualidad se hace más notorio ya que lugareños de las distintas zonas

amazónicas, así como pueblos aledaños vienen denunciando a las autoridades regionales

por el tráfico de tierras, así como la tala ilegal de árboles.

Además, existe una falta de responsabilidad de parte de las entidades que en teoría

deberían proteger los derechos de los pobladores. Suelen ir, visitar la zona, pero es en la

fiscalización dónde ellos destacan por su ausencia. Para el procurador del Ministerio

del Ambiente, Julio Guzmán Mendoza “Por cada mal funcionario que coloquemos

en determinado puesto estratégico podríamos estar facilitando la extracción ilegal y

lavado de madera. Cuanto menos se encuentren vinculados a hechos delictivos es

menos probable que se cometan delitos en su gestión”. Guzmán, J. (25 de enero de

2021).  [Autoridades cómplices]. https://ojo-publico.com/2436/autoridades-y-

complices-42-investigados-por-deforestacion. A esto le sumamos que no existen

estatus que determinen las respuestas a problemas ambientales que se presentan. Las

entidades se tiran el problema y al final todo queda en el aire, con un puñado de

personas abandonadas a su suerte.

Todo este cúmulo de instituciones incapaces y mediocres tienen que ser reformadas.

Ordenar todo el sistema. Ser vigilados. Se sienten ajenos al gobierno central y hacen lo

que quieran en sus puestos. Se necesita gente seria, con capacidad y sobre todo empatía.

Que no todo sea visto como dinero. Necesitamos a la empresa, pero también

necesitamos sea con protección de nuestras tierras. Ya que al fin y acabo es dónde

vivimos.

En conclusión, sabemos que existen más factores que son determinantes para la

problemática que sigue perjudicando a las poblaciones amazónicas. La informalidad que

sigue siendo pan de cada día e imposibilita la correcta representación de los poblados y

la constante corrupción en las distintas entidades que deberían protegerlos. Es por lo

antes expuesto que creemos firmemente que mientras no se hagan cambios en toda la

institucionalidad peruana desde raíz. Será imposible proteger de manera adecuada a

nuestros recursos y sobre todo a nuestra gente.

Y proponemos a que todos seamos partícipes de la iniciativa, a ser empáticos con

nuestros compatriotas y a luchar por ellos. Además de valorar la belleza del territorio

peruano y protegerla para las futuras generaciones. Para finalizar que con mejor

educación sostendremos mejores instituciones , reduciremos la corrupción y

propondremos nuevas soluciones a las distintas problemáticas entre empresarios y

pobladores.