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GUÍA PREHOSPITALARIA DE MANEJO Y

ATENCIÓN EN TRAUMA RAQUIMEDULAR


EN PACIENTES PEDIÁTRICOS

Autor: Freddy Paul Ochoa Montenegro


Dos tercios de muertes en pacientes pediátricos ocurren en el sitio del accidente,
incluso mucho antes del arribo de los servicios de primeros auxilios, por lo que la
intervención en este punto se recomienda que sea protocolizada y rápida.
Por ello se propone una guía pre hospitalaria que permita conocer cómo actuar con
pacientes pediátricos.

EVALUACIÓN Y MANEJO EN EL AMBIENTE PREHOSPITALARIO


Los pacientes con trauma que son pediátricos deben de ser valorados en el lugar
del siniestro donde se efectúa la atención primaria.
Las prioridades en primera instancia son la identificación de lesiones (individuo),
triaje (colectivo) y la estabilización y el traslado (actividades mejor realizadas por el
equipo de soporte vital avanzado)

VALORACIÓN GENERAL
En primera instancia, todo paciente en quien se sospeche lesión vertebral debe de
ser examinado en posición decúbito evitando movimientos de la columna. Si llegan
a realizarse, estos deben ser suaves y en bloque para mantener la inmovilización.
Además de la aplicación inmediata de un collar cervical, debe de fijarse la cabeza y
el resto del cuerpo en una tabla rígida ferulando en toda su extensión al paciente
que se le debe de dejar totalmente inmovilizado hasta tener todas las radiografías
que descarten fracturas vertebrales con posibilidad de lesión medular.
Los hallazgos clínicos que sugieren lesión de columna cervical en el paciente
inconsciente son:
1. Arreflexia flácida con esfínter rectal sin tono
2. Respiración diafragmática
3. Flexión, pero no extensión del codo
4. Respuesta a dolor a la aplicación de estímulo por encima pero no por debajo de
la clavícula.
5. Hipotensión con bradicardia sin hipovolemia

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Ilustración 15 Ilustración 16
Autor: Freddy Paul Ochoa Montenegro Autor: Freddy Paul Ochoa Montenegro
Fecha: Octubre, 2019 Fecha: Octubre, 2019

EVALUACIÓN DEL TRAUMA RAQUIMEDULAR


1) El primer paso a seguir al arribo a la escena del siniestro, es efectuar una
cadena de acciones por prioridades para así valorar a los individuos con
sospecha de trauma, la evaluación se realizará mediante un C-ABCDE:
Para ello empezamos preguntándole al paciente su nombre y lo que pasó; una
respuesta apropiada sugiere que no hay compromiso grave de la vía aérea y que la
respiración no se ve gravemente comprometida (capacidad de generar movimiento
de aire para permitir el habla), y no hay una disminución importante del nivel de
conciencia (está suficientemente alerta para describir lo que sucedió).
La falta de respuesta a estas preguntas sugiere anormalidades en A, B o C que
requieren evaluación y manejo urgente. Durante la revisión primaria, se identifican
lesiones potencialmente letales en una secuencia de prioridades basada en los
efectos de las lesiones en la fisiología del paciente, porque con frecuencia no es
posible identificar inicialmente lesiones anatómicas específicas

Como siguiente paso se va a evaluar a la persona para la lesión espinal, teniendo


en cuenta inicialmente los siguientes factores. Compruebe si el niño:

• Tiene lesiones importantes distrayentes


• Está confuso o no coopera
• Tiene un nivel de consciencia disminuido

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• Tiene cualquier dolor a nivel espinal
• Tiene alguna debilidad en manos o pies (evaluación motora)
• Tiene alterada o presenta ausencia de sensibilidad en manos o pies
(evaluación sensitiva)
Realizar la inmovilización espinal completa en línea si alguno de los factores
anteriores está presente o si la evaluación no se puede realizar.
En todas las etapas de la evaluación se debe:
• Resguardar la columna del infante a través de la inmovilización y alineación
manual, especialmente si se presenta cualquier intervención en las vías respira-
torias.
• Evitar el movimiento del resto de la columna vertebral.

2) Evaluación de lesiones de la columna cervical:

En este paso se de valorar si el paciente pediátrico tiene un alto/bajo o ningún


riesgo de lesión cervical, para ello es necesario la utilización de la regla cana-
diense de valoración espinal:

ALTO RIESGO
• Mecanismo lesional peligroso (cuando el desplome sea de más de un metro o
5 pasos, carga axial en la cabeza, colisión de vehículos a alta velocidad, vuelco,
expulsión de un vehículo a motor, accidente con vehículos recreativos motoriza-
dos, colisión de bicicleta, accidentes de equitación).
• Revisar si el niño exterioriza parestesias ya sea en extremidades superiores o
inferiores.
BAJO RIESGO
• Está implicado en un accidente por alcance sin mayor trascendencia.
• Se le hace satisfactorio estar en posición sentada.
• Ha deambulado en algún momento desde el accidente.
• No existe la presencia de dolor/ aumento de la sensibilidad en la línea media
de la columna cervical.
• Retraso en la aparición de dolor en el cuello

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Se mantiene en bajo riesgo si:
• Su cuello no puede girar 45º a la izquierda y la derecha (el rango de rotación
del cuello sólo puede evaluarse con seguridad si la persona tiene un riesgo bajo
y no existen factores de alto riesgo).
• Si no muestra algún factor de bajo riesgo anteriormente citados
• Se encuentra en la capacidad de realizar una rotación activa de 45º de su
cuello a derecha e izquierda.

¿Cuándo realizar o mantener la inmovilización de cabeza y columna?

Se debe de realizar o conservar la inmovilización si:


• Se presenta un factor de alto riesgo para la lesión de la columna cervical.
• Si la persona es incapaz de girar de forma activa su cuello 45 grados a izquier-
da y derecha.
• Cuando se haya identificado un mecanismo de lesión peligroso (cuando la
caída sea desde una altura de más de 3 metros, carga axial en la cabeza o base
de la columna (por ejemplo, caídas de aterrizaje en los pies o las nalgas),
accidente de tránsito a alta velocidad, vuelco, sujeción con cinturones de cintura
solamente, expulsión de un vehículo de motor, accidente que implica vehículos
motorizados de recreo, colisión de bicicleta, accidentes de equitación).
• Cuando exista una patología vertebral preexistente, osteoporosis conocida o
en riesgo (por ejemplo, si toma corticoides).
• Sospecha de fractura vertebral en otra región de la columna vertebral.
• Si se observan síntomas neurológicos anormales (parestesia, debilidad o
entumecimiento)

Al realizar el examen físico se deben tomar en cuenta lo siguiente:


• Signos neurológicos anormales (déficit sensorial o motor).
• Nuevsa deformidad ósea o sensibilidad en la línea media (a la palpación).
• Sensibilidad ósea en la línea media (en la percusión).
• Dolor de columna o en la línea media (al toser).
• En la movilización (sentado, de pie, paso, caminando): dolor o síntomas neuro-
lógicos anormales (parar si esto ocurre).

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¿Cuándo no se debe realizar una inmovilización de cabeza y columna?

Cuando los pacientes pediátricos tengan factores de bajo riesgo para la lesión
de la columna cervical y estén libres de dolor y son capaces de girar activamente
su cuello 45 grados a izquierda y derecha.

¿Cómo llevar a cabo la inmovilización espinal completa en línea?

Al efectuarse la inmovilización de la columna vertebral se debe de aplicar el


abordaje a las circunstancias específicas de la persona.
El uso de dispositivos de inmovilización espinal suele ser difícil y por lo tanto
puede ser contraproducente. Por ello en los niños/as que no cooperan, agitados
o angustiados, tome en cuenta dejarlo/a en una posición en la que se sientan
cómodos, con inmovilización manual en línea.
Cuando se presenta un riesgo para la vida y es necesaria una rápida liberación,
se deben efectuar todos los esfuerzos para limitar el movimiento espinal sin
retrasar el tratamiento.

Si no están atrapados físicamente y no presentan ninguna de las siguientes


condiciones y si es necesario consideré pedir al paciente que se auto liberé:
• Lesiones distrayentes significativas.
• Síntomas neurológicos anormales (parestesia, debilidad o entumecimiento).
• Dolor espinal
• Factores de alto riesgo para la lesión de la columna cervical como las evalua-
das por la Regla canadiense de valoración espinal.
Manifestar al paciente que se autolibera, que, ante la presencia de cualquier tipo
de malestar o dolor de columna, entumecimiento, hormigueo o debilidad, deben
dejar de moverse y esperar a ser movido

TÉCNICAS DE INMOVILIZACIÓN
INMOVILIZACIÓN MANUAL DE LA COLUMNA CERVICAL
Para ello se debe tomar la cabeza del paciente con ambas manos alineando la
columna cervical hasta conseguir una posición neutra, limitando los movimien-
tos de flexoextensión, laterales y rotacionales. Siempre serán movimientos muy
suaves y con una ligera tracción.

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Ilustración 17
Autor: Freddy Paul Ochoa Montenegro
Fecha: Octubre, 2019
COLLARÍN CERVICAL
1. En primera instancia realizar una valoración inicial ABC para descartar
lesiones vitales, antes de colocar el collarín comprobar la existencia de lesiones
traqueales, desviaciones de la tráquea, enfisema subcutáneo, ingurgitación
yugular, ausencia de pulso carotídeo, heridas, hematomas en cuello.
2. Luego se debe colocar la columna cervical en posición neutra, excepto en los
casos en que exista dolor, bloqueos o déficit neurológicos en la movilización a
esta posición, donde no será posible la colocación del collarín.
3. Elegir el tamaño del collarín adecuado.
4. Otro paramédico deberá sujetar firmemente la cabeza.
5. Es importante liberar el área de pelo, la ropa o adornos que puedan interferir
en la colocación del collarín.
6. Si existen heridas a nivel cervical deberán taparse y desinfectarse antes de
colocar el collarín

Ilustración 18 Ilustración 19 Ilustración 20


Autor: Freddy Paul Ochoa Montenegro Autor: Freddy Paul Ochoa Montenegro Autor: Freddy Paul Ochoa Montenegro
Fecha: Octubre, 2019 Fecha: Octubre, 2019 Fecha: Octubre, 2019

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INMOVILIZADOR DE CABEZA
Dispositivo complementario al collarín cervical que se usa de manera conjunta
con la camilla de cuchara o el tablero espinal para la completa inmovilización
cervical (movimientos laterales de la cabeza) en pacientes politraumatizados,
con sospecha de trauma cervical y/o traumatismo craneoencefálico, durante su
movilización y traslado. Permite observar en todo momento el pabellón auditivo
para objetivar la presencia de otorragia.

TÉCNICA:
• Realice una valoración previa de ambos oídos con el fin de descartar la presen-
cia de otorragia.
• Coloque previamente el collarín cervical.
• Realice la técnica con al menos dos sanitarios.
• Realice control cervical hasta su completa fijación por parte de uno de los
sanitarios.
• Otro sanitario debe colocar la base del inmovilizador sobre la parte de la
cabeza de la camilla de cuchara o el tablero espinal, fijándola mediante las
cinchas con el velcro que lleva incorporadas.
• Coloque la cabeza del paciente sobre esta base, y fije las dos piezas trapezoi-
dales sin presionar, aplicándolas simétricamente. Coloque el ángulo de 90º de
las piezas trapezoidales hacia la cabeza del paciente cuando se utilice con
tablero espinal y el otro lado cuando se utilice con camilla de cuchara
• Fije las correas sujeta cabezas ajustando, en primer lugar, la de la barbilla,
haciéndola pasar sobre el soporte mentoniano del collarín cervical y, posterior-
mente alcance las correas de fijación, utilizando el velcro para bloquearlas.
• Luego, coloque la otra correa sobre la frente, cruzándola para fijarla

TABLERO ESPINAL

Ilustración 21
Autor: Freddy Paul Ochoa Montenegro
Fecha: Octubre, 2019

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Para colocar el tablero espinal deberemos tener al paciente en decúbito supino,
Una vez que tengamos al paciente en decúbito supino podemos utilizar varias
técnicas para colocarle sobre el tablero espinal. a) Volteo lateral (4 rescatado-
res).
1. El rescatador 1 se ocupará de la inmovilización manual de cabeza y cuello y
liderará toda la maniobra dando órdenes claras.
2. El rescatador 2 se arrodillará al costado no lesionado del paciente a la altura
de los hombros. Primero alienará las extremidades superiores y después sujeta-
rá con una mano el hombro y con la otra la cadera del lado opuesto al que se
encuentra.
3. El rescatador 3 se arrodillará junto al rescatador 2 a la altura de la pelvis del
paciente. Primero alineará las extremidades inferiores y posteriormente sujetará
con una mano la pelvis y con la otra la pierna del lado opuesto al que se encuen-
tra (16).
4. A la orden del primer rescatador se girará al paciente en bloque respetando el
eje cabeza- cuello- tronco unos 45º y un cuarto rescatador colocará el tablero
espinal sobre la espalda del paciente. A la orden del primer rescatador ayudará
a bajar de nuevo el conjunto paciente tabla hasta la posición de decúbito supino.
Finalmente, sólo hay que trasladar al paciente a la camilla de transporte o
colchón de vacío

Ilustración 22 Ilustración 23 Ilustración 24


Autor: Freddy Paul Ochoa Montenegro Fecha: Autor: Freddy Paul Ochoa Montenegro Fecha: Autor: Freddy Paul Ochoa Montenegro
Octubre, 2019 Octubre, 2019 Fecha: Octubre, 2019

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CÓMO ACTUAR EN CASO DE TRAUMA RAQUIMEDULAR PEDIÁTRICO
Diagrama de flujo

Ilustración 25
Tema: Trauma raquimedular
Fuente: MSP, 2019

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CONCLUSIONES
Al realizarse este estudio de tipo descriptivo cualitativo, se revisó la literatura
global acerca de conceptos, anatomía, fisiopatología manejo global de trauma
raquimedular pediátrico. Es decir, el lector tendrá la oportunidad de empaparse
de manera completa sobre el tema.
Como capítulo final y como resultado se presenta una guía simple y digerible a
manera de resumen con el fin de conocer el manejo pre hospitalario y atención
en trauma raquimedular en pacientes pediátricos, con el maniquí pediátrico del
Instituto Tecnológico Superior, con el objetivo que posteriormente se pueda
replicar a pacientes reales.

RECOMENDACIONES
• Se recomienda la utilización de esta guía a los estudiantes de paramedicina,
puesto que se trata de un instrumento resumido y didáctico.
• Se recomienda la socialización de esta guía mediante prácticas dentro y fuera
de la institución.

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