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LA CADENA DE CUSTODIA EN EL PROCEDIMIENTO PENAL MEXICANO

La cadena de custodia es el sistema de registro de los indicios, evidencias, objetos,


instrumento o producto del hecho delictivo que pueden servir como evidencia y
eventualmente como prueba en el proceso penal de acuerdo al numeral 227 del
Código Nacional de Procedimientos Penales y el artículo 25 fracción XX de la Ley
general del Sistema de Seguridad Pública. La cadena de custodia debe ser un
tema tratado de manera muy importante en el marco del sistema de justicia penal
acusatorio oral y se deben de corroborar los elementos materiales probatorios y la
evidencia física, sin duda la prueba pericial y la prueba científica a tomado una
relevancia importante en el seguimiento. Lo cual se deben de llevar a cabo los
lineamientos que deberán observar todos los servidores públicos para la debida
preservación, procesamiento y resguardo del lugar de los hechos o del hallazgo, los
indicios, huellas o vestigios del hecho delictuoso, así como de los instrumentos,
objetos o productos del delito.

En el registro y proceso de seguimiento de la cadena de custodia comienza desde la


denuncia y en el momento de la investigación, y quienes intervienen de manera
adicional es el fiscal, policía y peritos ( de hecho así es como se compone la trilogía
investigativa) y se tiene que coordinar de una manera muy clara para poder trabajar
como equipo y llevar la investigación de manera exitosa para las demás etapas del
proceso. Una vez recibida la solicitud y formado el grupo interdisciplinario que
actuará en la investigación del hecho delictuoso, éste se trasladará de inmediato al
lugar de los hechos y/o del hallazgo a fin de evitar la pérdida de indicios o evidencias.

El lugar de los hechos y/o del hallazgo contiene la información completa que
permitirá determinar la forma en que sucedieron los hechos, número de carpeta de
investigación, unidad administrativa responsable, número de registro (folio o
llamado), ubicación e identificación del lugar con croquis, información sobre victímas
y detenidos, testigos o cualquier otra recabada en el lugar y/o del hallazgo, nombre
comlpeto del cargo y firma de los servidores públicos de los que intervinieron en la
preservación del lugar, por lo que es necesario seguir los protocolos de Cadena de
Custodia de indicios o evidencias en las diversas especialidades periciales para su
entrega recepción en el área de servicios periciales.

Por tal motivo todo servidor público (ya sea el fiscal, policía y peritos) deben de tener
el cuidando necesario en todo momento, en cuanto a la manera adecuada del
procedimiento y resguardo de la Cadena de Custodia de conformidad a lo
estipulado en el numeral 228 del CNPP, pues cualquier “contaminación” de los
indicios en la Escena del Crimen puede alterar significativamente el resultado final en
un proceso penal y de ese modo condenar o absolver a la persona equivocada.

Indudablemente toda autoridad tienen la encomienda de evitar alteraciones, por


mínimas que sean; es decir, no se debe tocar ni cambiar de sitio los objetos o la
posición del cadáver, si lo hay. Asimismo, evitar el paso de toda persona ajena y
familiares, medios de comunicación y curiosos.

En los lugares abiertos se deben establecer dos cinturones de seguridad para evitar
el ingreso de personas. El primero depende de las mismas condiciones de seguridad
que priven, dadas las características topográficas y de seguridad. Este cinturón
garantiza la seguridad del equipo de trabajo de los integrantes de las instituciones
de seguridad pública que hayan sido solicitados por el fiscal. El segundo cinturón va
a depender del tipo de hallazgo donde se encuentren los cadáveres, restos y objetos.
Y en los lugares cerrados se recomienda cerrar todas las vías de acceso (entradas o
salidas) y evitando el paso de personas. En caso de estar cerradas permanecerán
así; si se encuentran abiertas se protegerán mientras intervengan los expertos.

En el Procesamiento de indicios o evidencias se debe de considerar la: Busqueda,


fijación, Identificación, levantamiento, embalaje, traslado y entrega al fiscal.

Definitivamente la protección dentro de la cadena de custodia se desarrolla porque


resulta primordial que todos los actos hechos sobre la evidencia que se realicen sean
registrados de una manera correcta y minuciosa para que no se pierda la esencia
por su manipulación, con esto se espera y aspira mantener las evidencias tal y como
fueron encontradas en el lugar de los hechos y así no existan dudas sobre su
veracidad. O de lo contrario cuando el servidor público dolosamente causen la
alteración de los indicios o evidencias, éstos serán indiciados como probables
responsables del delito contra la administración de justicia, descrito en la fracción
XXXI del artículo 225 del Código Penal Federal y lo previsto en la Ley Federal de
Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos.

LA CADENA DE CUSTODIA
La Cadena de Custodia es el sistema de control y registro que se aplica al indicio,
evidencia, objeto, instrumento o producto del hecho delictivo, desde su localización,
descubrimiento o aportación, en el lugar de los hechos o del hallazgo, hasta que la
autoridad competente ordene su conclusión.1

Este seguimiento de objetos involucrados en posibles delitos comienza con la


actuación del Primer Respondiente, quien es la primera autoridad con funciones de
seguridad pública en el lugar de la intervención2, pero ¿está la policía debidamente
capacitada y equipada como para realizar fijaciones, acordonar, embalar o
entrevistar?

La reciente elaboración del Protocolo Nacional del Primer Respondiente (PNPR)


representa el interés del Consejo Nacional de Seguridad Pública por homologar la
actuación de la policía en la investigación de delitos, que debiera realizarse a partir
de la reforma de 2008 en conjunto con Ministerios Públicos como dirigentes de las
propias investigaciones.

La correcta labor de la policía como primer respondiente es vital para desarrollar


verdadera investigación científica, pues no se puede partir de elementos probatorios
que han sido manipulados o alterados y pese a que la operación de la Reforma
Penal está programada para su total funcionamiento en el territorio nacional para el
18 de junio de este año como plazo máximo, el PNPR se crea en septiembre de
2015, lo que nos deja con 4 meses para que 41 mil policías3 estatales y municipales
sean capacitados.
¿QUÉ ES LA CADENA DE CUSTODIA EN EL PROCESO PENAL?
La definición más clara de la cadena de custodia la podemos encontrar en el
ACUERDO A/009/15 por el que se establecen las directrices que deberán observar
los servidores públicos que intervengan en materia de cadena de custodia, de la
extinta Procuraduría General de la República.

Dicho acuerdo, menciona que la cadena de custodia es el sistema de control y


registro que se aplica al indicio o elemento material probatorio, desde su localización,
descubrimiento o aportación, en el lugar de intervención, hasta que la autoridad
competente ordene su conclusión; por su parte, la Primera Sala de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación ha sostenido que es necesario respetarla al recabarse los
indicios en una escena del crimen, para garantizar que aquéllos sean los mismos que
se reciban posteriormente en los laboratorios para su análisis, es decir, que sean
fiables para así generar el mayor grado posible de convicción en el juzgador. A esto
le llamamos cadena de custodia. Dicha cadena de custodia consiste en pasos o
directrices que deben seguirse para que los indicios recabados en la escena del
crimen no varíen ni se contaminen.

Así, lo estableció en las tesis aisladas 1a. CCXCV/2013 (10a.) y 1a. CCXCVII/2013
(10a.), emitidas por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
visibles en las páginas 1043 y 1044, respectivamente, Libro XXV, octubre de 2013,
Tomo 2, Décima Época de la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, de
rubros y textos siguientes:

“CADENA DE CUSTODIA. DEBE RESPETARSE PARA QUE LOS INDICIOS


RECABADOS EN LA ESCENA DEL CRIMEN GENEREN CONVICCIÓN EN EL
JUZGADOR.

Como la intención de recabar indicios en una escena del crimen es que éstos
generen el mayor grado de convicción en el juzgador, es necesario respetar la
llamada “cadena de custodia”, que consiste en el registro de los movimientos de la
evidencia, es decir, es el historial de “vida” de un elemento de evidencia, desde que
se descubre hasta que ya no se necesita. Así, en definitiva, la cadena de custodia es
el conjunto de medidas que deben tomarse para preservar integralmente las
evidencias encontradas en una escena del crimen, convirtiéndose en requisitos
esenciales para su posterior validez. Su finalidad es garantizar que todos los indicios
recabados sean efectivamente los que se reciban posteriormente en los laboratorios
para su análisis, debiendo conocer para tal efecto el itinerario de cómo llegaron hasta
tal fase, así como el nombre de las personas que se encargaron de su manejo, pues,
de lo contrario, no podrían tener algún alcance probatorio, pues carecerían del
elemento fundamental en este tipo de investigaciones consistente en la fiabilidad.”

“CADENA DE CUSTODIA. DIRECTRICES PARA QUE LOS INDICIOS RECABADOS


EN LA ESCENA DEL CRIMEN PUEDAN GENERAR CONVICCIÓN EN EL
JUZGADOR.

A efecto de que la cadena de custodia sea respetada en el análisis de una


escena del crimen y, por tanto, los indicios recabados generen convicción en el
juzgador, aquélla debe iniciar con la búsqueda de evidencias. Una vez que se han
descubierto, lo ideal es llevar a cabo un levantamiento cuidadoso -con un mínimo de
manipulación- y una recopilación de dichas evidencias para proceder a su embalaje,
esto es, a su protección para evitar que se contaminen o pierdan, buscando
minimizar su deterioro mediante un sellado que impida posibles vías de
contaminación. Posteriormente, el elemento debe ser rotulado y sellado, para
finalmente trasladarlo de inmediato a los laboratorios correspondientes. Para que la
cadena de custodia se mantenga de forma adecuada, debe procurarse que el
especialista -quien habrá de vestir con el equipo necesario-: (i) marque cada
elemento que va a ser identificado; (ii) se asegure de que se registre apropiadamente
la información; (iii) procure que los elementos se almacenen en lugares adecuados;
y, (iv) limite el número de personas con acceso a la escena. Sin embargo, la falta de
preparación de las personas que intervienen en el estudio de las escenas de crimen,
así como la carencia de protocolos adecuados en las respectivas instituciones
públicas, puede provocar que se cometan errores en la cadena de custodia, los
cuales comprometan la investigación que se está llevando a cabo. Así, entre tales
errores se encuentran la falta de organización del equipo, la débil protección de la
escena, la falta de aseguramiento de ésta para evitar que entren personas no
autorizadas, la falla en la toma de anotaciones adecuadas, la toma de pocas
fotografías, el uso de técnicas incorrectas y la manipulación, recolección y empaque
inadecuados de la evidencia. Por tanto, el registro de la cadena de custodia resulta
un aspecto indispensable dentro de la investigación criminal, pues es recomendable
que las personas que intervengan en el manejo de la escena del crimen describan la
forma en que se realizó la recolección, el embalaje y el etiquetado de evidencias, las
medidas puestas en práctica para garantizar su integridad, así como la identificación
de quienes intervinieron en las acciones, recabando el nombre, cargo y proceso
realizado con cada una de las evidencias, incluyendo la firma respectiva.”

Por su parte, el artículo 227 del Código Nacional de Procedimientos Penales,


contempla lo relativo a la cadena de custodia:

“Artículo 227. Cadena de custodia

La cadena de custodia es el sistema de control y registro que se aplica al


indicio, evidencia, objeto, instrumento o producto del hecho delictivo, desde su
localización, descubrimiento o aportación, en el lugar de los hechos o del hallazgo,
hasta que la autoridad competente ordene su conclusión.

Con el fin de corroborar los elementos materiales probatorios y la evidencia


física, la cadena de custodia se aplicará teniendo en cuenta los siguientes factores:
identidad, estado original, condiciones de recolección, preservación, empaque y
traslado; lugares y fechas de permanencia y los cambios que en cada custodia se
hayan realizado; igualmente se registrará el nombre y la identificación de todas las
personas que hayan estado en contacto con esos elementos”.

Como punto interesante, la cadena de custodia deberá comprender las


siguientes etapas y en todas ellas se debe llevar a cabo el registro correspondiente:

1.- Procesamiento de los indicios. Inicia con las técnicas de búsqueda y


comprende además las fases de identificación; documentación; recolección;
empaque y/o embalaje de los indicios o elementos materiales probatorios y finaliza
con su entrega al Policía Federal Ministerial responsable con el Registro de Cadena
de Custodia correspondiente. En estas actividades deberán participar los peritos o,
en su caso, la Policía Federal Ministerial haciendo uso del equipamiento necesario.

Tratándose de indicios o elementos materiales probatorios que resulten de la


inspección de las personas detenidas en flagrancia, se aplicarán las fases del
procesamiento a las que se refiere el párrafo anterior. En el registro de estas
actividades deberá participar la Policía Federal Ministerial.

En el caso de muestras de fluido corporal, vello o cabello, exámenes


corporales de carácter biológico y extracciones de sangre que resulten de la revisión
corporal a la víctima o imputado, deberán participar los peritos.

Cuando se encuentren materiales que por su cantidad o tamaño impliquen un


alto costo o peligrosidad por su conservación, sólo entrará en Registro de Cadena de
Custodia el muestreo realizado, siendo el resto materia de aseguramiento.

2.- Traslado. Inicia cuando la Policía Federal Ministerial recibe los indicios o
elementos materiales probatorios embalados y finaliza con su entrega a los servicios
periciales para su estudio o a las bodegas de indicios para su almacenamiento.

3.- Análisis. Inicia con la recepción de los indicios o elementos materiales


probatorios; continúa con los estudios que se aplican a estos y termina con su
entrega para el traslado a la bodega de indicios o, en su caso, a algún otro lugar en
condiciones de preservación o conservación. Para el desarrollo de estas actividades
el perito deberá utilizar el equipamiento correspondiente.

El personal pericial se abstendrá de recibir indicios o elementos materiales


probatorios que no estén embalados, sellados, etiquetados y con Registro de
Cadena de Custodia de conformidad con los establecidos oficialmente, salvo que
haya existido imposibilidad para ello.

4.- Almacenamiento. Inicia con la recepción de los indicios o elementos materiales


probatorios en la bodega de indicios o, en su caso, a algún otro lugar en condiciones
de preservación o conservación; comprende además el registro, manejo y control de
los mismos, y termina con su salida definitiva.

5.- Disposición final. Inicia con la determinación por la autoridad competente al


concluir su utilidad en el procedimiento penal y finaliza con su cumplimiento,
mediante el decomiso, destrucción, devolución o abandono u otro.

Para hablar de anulación de indicios derivada de deficiencias técnicas


ocurridas en las fases iniciales del embalaje y traslado para su entrega a la autoridad
investigadora, esta se puede actualizar. Esto depende de su potencial relevancia
para la posibilitación o no de la práctica de otras pruebas, como las de pericia, en la
medida en que trasciendan a su eventual eficacia y ello, a su vez, derivará del
análisis y valoración que en cada caso realice el órgano judicial, conforme a las
reglas de la lógica, la ciencia y la experiencia que el supuesto amerite.

Es aplicable la tesis II. 2º. P.41, sustentada por el Segundo Tribunal Colegiado
en Materia Penal del Segundo Circuito, cuyo criterio se comparte, visible a página
2347, Libro 36, noviembre de 2016, Tomo IV, Décima Época de la Gaceta del
Semanario Judicial de la Federación, que dice:

“CADENA DE CUSTODIA. LA ANULACIÓN DE INDICIOS DERIVADA DE LA


POSIBLE OMISIÓN DE ASPECTOS MERAMENTE FORMALES EN LAS FASES
INICIALES DEL EMBALAJE Y TRASLADO PARA SU ENTREGA A LA AUTORIDAD
INVESTIGADORA, DEPENDE DE LA POTENCIAL RELEVANCIA DE DICHAS
DEFICIENCIAS TÉCNICAS. La posible omisión de aspectos meramente formales,
como la detallada y estricta narración textual del proceso o método de embalaje de
objetos, o bien, de firmas de los agentes recolectores de los propios materiales
asegurados, no tiene el alcance de anular la prueba fehaciente de su existencia e
identidad cuando se advierte la certeza de ello derivada de otros datos, como el
reconocimiento reiterado de captores y testigos o víctimas que los reconocen como
objeto, instrumento o producto del delito y además, se advierten la racionalidad y
corrección con que suficientemente actuaron los elementos de la policía que
acudieron al lugar y encontraron los objetos de acuerdo a las circunstancias del
aseguramiento, que en ocasiones implican urgencia, riesgo y confrontación. Por
tanto, la anulación de indicios derivada de las mencionadas deficiencias técnicas
ocurridas en las fases iniciales del embalaje y traslado para su entrega a la autoridad
investigadora, depende de su potencial relevancia, para la posibilitación o no de la
práctica de otras pruebas, como las de pericia, en la medida en que trasciendan a su
eventual eficacia y ello, a su vez, derivará del análisis y valoración que en cada caso
realice el órgano judicial, conforme a las reglas de la lógica, la cientificidad y la
experiencia que el supuesto amerite.”

La cadena de custodia es el sistema de registro de los indicios, evidencias, objetos,


instrumento o producto del hecho delictivo que pueden servir como evidencia y
eventualmente como prueba en el proceso penal, y que debe llevarse de manera
adecuada para que el procedimiento y resguardo sea de acuerdo al numeral 227 y
228 del Código Nacional de Procedimientos Penales y el artículo 25 fracción XX de la
Ley general del Sistema de Seguridad Pública y comienza desde la denuncia y en el
momento de la investigación, y de quienes intervienen (fiscal, policía y peritos) y se
tiene que coordinar de una manera muy clara para poder trabajar como equipo y
llevar la investigación para evitar cualquier “contaminación” de los indicios en la
Escena del Crimen puede alterar significativamente el resultado final en un proceso
penal

de la Cadena de Custodia de conformidad a lo estipulado en el numeral 227 y 228


del CNPP, pues y de ese modo condenar o absolver a la persona equivocada.

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